8 oct 2008

Primero justicia, luego perdón y olvido

No se puede enterrar el olvido/José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo
Publicado en EL PAÍS (www.elpais.com), 08/10/08;
“Superar exige asumir, no pasar página o echar en el olvido”. Carlos Piera, en la introducción a la novela ‘Los girasoles ciegos’, de Alberto Méndez
El juez Garzón ha puesto en marcha una investigación judicial sobre los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y los inagotables años de una dictadura que terminó físicamente con la muerte de un dictador que decidió despedirse de este mundo con cinco ejecuciones acordadas en un juicio sumarísimo que motivó la repulsa de la comunidad internacional.
Cien años de injusticia no pueden generar ni siquiera un año de justicia. Recuerdo esta frase clásica a los que mostrando generosamente su aceptación al entierro digno de los asesinados consideran odioso que se trate de descubrir a los asesinos. Ni paz ni perdón ni justicia para los vencidos, sólo unos gramos de piedad.
Algunas voces racionalmente críticas han considerado que la apertura de unas diligencias judiciales para averiguar la verdad (sin verdad no es posible la reconciliación) es una gestión que denota la vanidad personal del juez Garzón, pero no han aportado argumentos jurídicos y de justicia que desaconsejen iniciar el camino de la verdad.
También se han vertido críticas por sectores inequívocamente demócratas que encuentran la medida desproporcionada y procesalmente incorrecta. Pienso que es el momento de hacer una recapitulación, en términos puramente jurídicos, de lo sucedido y de la oportunidad de la medida adoptada.
1. La Constitución republicana de 1931 se anticipó a muchos textos políticos de la época. Su vigencia contribuyó a una sustancial mejora de las conquistas sociales pendientes y estableció las bases para desarrollar políticas que recuperasen el tiempo perdido desde que la clase dirigente rechazó la cultura de la Ilustración. Permitió el acceso democrático al poder de la derecha y tuvo que enfrentarse a convulsiones sociales semejantes a las que se producían en otros países europeos. El triunfo del Frente Popular, formado por partidos de izquierda que hoy gobiernan nuestro país y por otros que ahora serían considerados de centro derecha, desató una violencia de las bandas fascistas que no era ajena a los movimientos emergentes del fascismo europeo.
2. El 18 de julio de 1936 un grupo de militares de ideología mayoritariamente fascista se alzó en armas contra la legalidad constitucional. Santos Juliá califica la asonada como una acción del Ejército para frenar la revolución proletaria. No estoy a su altura, por lo que me remito a las dos declaraciones de Naciones Unidas del año 1946 retirando los embajadores. Condenanrotundamente un régimen fascista, aupado por la Alemania nazi y la Italia fascista, que derribó la legalidad democrática.
3. Los que diseñaron y ejecutaron el golpe dejaron por escrito sus siniestros propósitos. Transcribo unos párrafos del bando de guerra del general Queipo de Llano: “Serán pasados por las armas los directivos de los partidos del Frente Popular y si no fueren encontrados un número proporcional de afiliados”.
4. Durante los casi tres años que duró la Guerra Civil, la República trató de hacer frente a la situación con las armas legales a su alcance. Los documentos lo acreditan. Es cierto que, desbordados por la presión de los sectores más extremistas, no pudieron contener acciones criminales, ejecuciones extrajudiciales, torturas y desaparición forzada de personas que incuestionablemente constituyeron crímenes contra la humanidad. Los vencedores ya se encargaron de castigarlos y a su vez de cometer muchísimos más.
5. Terminada la guerra implantaron un régimen de terror físico y psíquico que ha perdurado de alguna manera hasta nuestros días. Los que hablan de remover los demonios son un vivo ejemplo de lo que acabo de escribir.
6. Las innumerables ejecuciones sumarísimas sin las más mínimas garantías de un proceso justo, las torturas, el expolio de los bienes de los vencidos, las ejecuciones extrajudiciales seguidas de la desaparición forzada de personas ya eran entonces, con arreglo al derecho internacional de los tratados y el consuetudinario, crímenes contra la humanidad.
7. Los crímenes contra la humanidad se han considerado imprescriptibles, según toda la doctrina y la jurisprudencia de los tribunales internacionales, cuya legitimidad reconoce el Estado español.
8. Recientemente la Corte Suprema Argentina, a cuyos criminales hemos juzgado y condenado (caso Scilingo), y sobre todo la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica, en varias sentencias referentes a Chile y Perú, declaran inadmisibles la amnistía y la prescripción de estos delitos por contravenir derechos inderogables reconocidos por el derecho internacional de los derechos humanos.
9. El Juzgado Central de Instrucción nº 5 ha recibido numerosas denuncias de particulares y asociaciones de víctimas del franquismo sobre casos de ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada de personas que no podía dejar de investigar sin incurrir en dejación de funciones.
10. Juristas de diversos sectores opinan que no tiene competencia y que no se puede abrir una investigación sobre crímenes de hace 72 años que ya han prescrito y que además han sido amnistiados.
11. Sobre la competencia sólo diré que se trata de hechos cometidos en todo el territorio nacional y no hay previsión en la ley procesal para otra alternativa. Más concretamente, la Ley Orgánica de 25 de mayo de 1988, en su Disposición Transitoria, encomienda a la Audiencia Nacional la instrucción y enjuiciamiento de los delitos cometidos por personas relacionadas con elementos rebeldes. El Código Penal de 1932 y el vigente castigan la rebelión.
12. Sobre la prescripción recordaré la doctrina que emana de Núremberg y que ha sido admitida y recogida por la inmensa mayoría de los países que forman parte de la comunidad internacional.
13. Sobre la amnistía me remito a la doctrina de la Corte Interamericana y de la Comisión de Derechos Humanos que declara incompatible La ley francesa de Amnistía de 1998 (Nueva Caledonia) con la obligación de investigar violaciones de derechos humanos.
Además, recuerdo a los puristas que nuestra Ley de Amnistía es preconstitucional, por lo que cualquier juez puede, de acuerdo con la disposición derogatoria del texto constitucional, declararla inaplicable. Además, nos recuerda que las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los acuerdos y tratados internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.
Por todo ello estimo que la iniciativa del Juzgado de Instrucción Central nº 5 está ajustada a la más ortodoxa legalidad constitucional y al derecho internacional asumido por España, por lo que ningún poder del Estado o institución pública o privada puede poner obstáculo a sus peticiones sin el riesgo de incurrir en el delito de obstrucción a la justicia.
Si ocasionalmente alguno de los autores viviese y se demostrase -en un juicio justo y con todas las garantías- que fue autor de crímenes contra la humanidad, será condenado. Incuestionablemente existen razones humanitarias para evitar la cárcel.
La verdad puede resultar incómoda pero el olvido mata y es un obstáculo insalvable para la salud y la dignidad de una sociedad.

Mujeres

La maternidad llega al poder/Judith Astelarra, profesora de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona
Publicado en EL PAÍS (www.elpais.com) , 08/10/0;
La foto de Carme Chacón embarazada y pasando revista a las fuerzas militares dio la vuelta al mundo. La elección de Sarah Palin incorporó al ticket electoral republicano a una soccer mom (según Wikipedia, un término del discurso político de Estados Unidos que se refiere a una mujer de clase media suburbana, ama de casa, que utiliza la mayor parte de su tiempo transportando sus hijos al colegio, a las actividades deportivas y a las clases de música, y que se hizo popular durante la campaña presidencial de 1996). Su incorporación le dio a McCain, según las encuestas, un gran incremento en la cantidad de mujeres blancas de más de cuarenta años que dicen que le votarían.
Estos dos ejemplos son novedosos porque hasta hace poco se solía decir que las mujeres políticas, a diferencia de los hombres, tenían que sacrificar su vida familiar para poder hacer carrera. En realidad, esto no ha cambiado tanto si se miran los datos; las mujeres con cargos políticos siguen teniendo menos hijos o cónyuges que los hombres. Pero como estos nuevos modelos ya comienzan a aparecer, parece oportuno plantearse dos preguntas. ¿Es una muestra de la normalización de la participación política de las mujeres? ¿Se ha convertido la maternidad en un factor que contribuye a que las mujeres tengan un plus en la competencia política? Para responderlas, quizá convenga comenzar por mirar el fondo de la cuestión: la organización social que ha sustentado la participación política de las mujeres y los cambios que se han producido en los últimos años.
Las únicas diferencias insalvables entre los hombres y mujeres residen en la biología de la reproducción humana: sólo las mujeres pueden parir. Pero más importante que el embarazo es el cuidado de los pequeños, que ha sido y sigue siendo realizado casi en exclusiva por las mujeres. En la sociedad moderna esta actividad se hizo a través de un modelo familiar en que el hombre es el proveedor y la mujer la cuidadora. Las mujeres, a través del movimiento feminista, lo cuestionaron porque las excluía del acceso a los recursos económicos, sociales y de prestigio. Demandaron igualdad y ello comportó su acceso al mercado de trabajo y a la política. Al comienzo, la corrección de la ausencia de las mujeres en estos ámbitos se abordó como si las mujeres no hicieran nada más, es decir, con criterio masculino. Pero, en la medida en que esta incorporación se hizo mayoritaria apareció en el escenario social la presencia femenina, el trabajo doméstico y de cuidado, al que no se le reconocía valor económico y que tenía poco prestigio social. Sin embargo, sin el cuidado de las personas, en especial de las nuevas generaciones, no existe la vida social ni la sociedad tiene cohesión. Por ello fue necesario plantearse la necesidad de la conciliación entre la vida familiar y la laboral, un tema central en la vida de la mayor parte de las familias.
No hay actividad laboral más demandante que la política. En tiempo, pero también en dedicación y esfuerzos. La expresión “Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer” muestra, en realidad, que quienes más apoyo doméstico requieren son quienes se dedican a la política. Por eso la política se hacía especialmente difícil para las mujeres si querían conciliarla con la vida familiar. Muchas veces se ha dicho que las mujeres políticas se masculinizaban y se convertían en “hombres”, y Margaret Thatcher se utilizó como un buen ejemplo de ello. Pero ni siquiera la señora Thatcher contaba con un “amo de casa” que la apoyara como, en cambio, tiene cualquier político en ejercicio. No es extraño por ello que las pocas mujeres que sobrevivían en la política fuera a costa de sacrificar cualquier forma de vida familiar. A pesar de ello, la familia también ha sido una fuente de reclutamiento de mujeres que provenían de familias con una fuerte inserción política. Muchas viudas accedieron al poder cuando morían sus maridos, que eran líderes políticos, y aún hoy, aunque tengan una carrera propia, el matrimonio con uno de ellos es una buena carta de presentación. Estas mujeres, por supuesto, no responden al perfil de mujer sin hijos y sin familia, sino todo lo contrario. De modo que la combinación de maternidad y política no es nueva: siempre ha habido mujeres con liderazgo político que realizaban ambas actividades. ¿Por qué de pronto el tema adquiere relevancia?
Una primera respuesta es que las mujeres han logrado poner su “presencia” en un lugar destacado de la vida social. Al comienzo, desde la perspectiva de la igualdad de las mujeres en el mercado laboral, el trabajo doméstico y el cuidado fueron vistos como un problema. La “doble jornada” impedía que las mujeres tuvieran éxito en su vida profesional. Para abordar estas dificultades, muchas mujeres resolvieron no tener hijos, aun cuando los quisieran. Al igual que pasaba con las mujeres políticas, su carrera laboral les hacía sacrificar, si no toda la vida familiar, por lo menos la maternidad. Ello condujo al grave problema de la reducción de las tasas de natalidad, que llevó a los poderes públicos a considerar que se trataba de un asunto que no sólo concernía a las mujeres sino a toda la sociedad. Aunque, en teoría, esto llevó a plantear que los hombres también deberían ser responsables de la conciliación, en la práctica lo que se ha hecho es buscar formas de que las mujeres puedan combinar maternidad y vida política, social y económica. (Nada más ilustrativo que el reportaje de EL PAÍS, del 1 de octubre de 2008: ¿Queremos niños? Protejamos a sus madres).
La política no se podía quedar fuera de este proceso y esta normalidad también ha llegado a ella. Ahora se reivindica una mujer que destine a la política el tiempo y el esfuerzo que ello requiere, sin que esto sea incompatible con la maternidad y la vida familiar. ¿Da esta perspectiva un plus político? Aquí habría que distinguir entre la oferta y la demanda política. El centro de la democracia son las elecciones y éstas son competitivas. Vivimos momentos de crisis de la legitimidad de la política y de los políticos. Esto ha abierto puertas a colectivos antes desplazados de los altos niveles y las mujeres han sido uno de ellos. Pero, además, si la presencia femenina en la actividad social es bien valorada, entonces se produce un plus en esta oferta política. Ello tiene consecuencias tanto en la selección de mujeres políticas como en la comunicación. Algo de esto es lo que está sucediendo en los tiempos que corren.
Examinado desde la demanda, la pregunta es: ¿cómo ven este plus los electores? La respuesta la suelen buscar los analistas en lo que se ha denominado “el gap de género”, esto es, las diferencias entre el voto masculino y el femenino. ¿Las mujeres valoran este plus? El ejemplo de Sarah Palin es interesante. En las elecciones americanas, el gap de género lo producían las mujeres profesionales que reivindicaban las políticas de igualdad, y esto había favorecido a los demócratas. Las soccer moms solían preferir para los cargos políticos a un hombre, porque consideraban que eran los más adecuados. Es lo que se llama el “conservadurismo” de las amas de casa, no frente a las opciones políticas, sino a la reivindicación del modelo familiar tradicional. Pero, al parecer, según las encuestas recientes, las soccer moms han decidido que les parece muy bien que una de ellas llegue a uno de los dos más altos cargos políticos de su país.
Mirar las tendencias de participación política de las mujeres en Estados Unidos suele ser interesante porque lo que sucede allí, en muchas ocasiones, ha sido una avanzadilla de lo que pasará en otros países occidentales. Ello se debe a la enorme fuerza que tiene en Estados Unidos el feminismo y a las redes internacionales que ha creado. Por eso, será importante ver cómo, en el futuro, se desarrolla en otros países este fenómeno que vincula la maternidad con la política. De momento, la foto de nuestra ministra de Defensa podría indicar que algo similar comienza a pasar en España.

México, ¿el Colombia de los 80s?

Punto de quiebra en México/Felipe Restrepo Pombo
Por primera vez los narcos mexicanos mataron civiles sin motivo. ¿Terminará México, como Colombia, con un narcoterrorismo desbocado?
Publicado en el portal de la revista SEMANA (
www.semana.com) no 1379, domingo 5 de octubre:
Llegué a vivir a México en julio de 2006, justo en la semana en la que se decidía una de las contiendas políticas más dramáticas en la historia de este país. En ese momento se enfrentaban en las elecciones presidenciales Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, dos candidatos completamente opuestos. El primero, del partido conservador PAN, era el favorito de la clase dirigente, de la derecha católica y de la elite social. Mientras que López Obrador —apodado “El Pejelagarto” por su parecido con cierto anfibio mexicano—, del PRD, era el candidato de la izquierda: su discurso populista, centrado en la equidad social y la lucha contra la pobreza, había enamorado a las clases más bajas. Nunca —ni siquiera en la época del proceso 8.000 en Colombia— había sido yo testigo de una polarización política tan latente: el país estaba, literalmente, dividido en dos y ambos grupos estaban dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de ganar.
Al final —y después de unas controvertidas elecciones— el ganador fue Calderón, por un estrecho margen de votos. Por supuesto la polarización no se terminó ahí y aún hoy se siguen viviendo las secuelas del amargo enfrentamiento. Justamente en ese momento uno de los elementos que decidió la elección y que le dio el triunfo a Calderón fue su promesa de acabar con el crimen organizado y de declararle la guerra al narcotráfico. Su discurso de “tolerancia cero” convenció al pueblo mexicano —que históricamente se inclinaba por candidatos de izquierda— y muchos optaron por su propuesta de seguridad, muy similar a la del presidente Uribe. Hoy, más de dos años después de la elección, la guerra contra el narcotráfico está desangrando a México. Algo que era de esperarse: por mucho tiempo ninguna autoridad mexicana se había atrevido a enfrentar a los narcos de frente y estos se habían hecho intocables. Un proceso al que la mayoría de expertos se refiere como la “colombianización”. Y es que es imposible no trazar paralelismos entre el proceso que se ha vivido en los últimos diez años en México y lo que ocurrió en Colombia en las décadas de los ochenta y noventa. Hoy, en el país azteca los carteles se multiplican día a día —se llaman Los Zetas, La Familia, el Cártel de Sinaloa, por sólo mencionar algunos— y su poder se ha infiltrado en resquicios profundos del sistema. Los grandes capos, incluso, copian algunas tácticas de intimidación y de corrupción que utilizaban los colombianos en su época dorada. Y no sólo eso: en algunos casos hay relaciones estrechas entre ellos. Uno de los más famosos fue el de la alianza entre Sandra Ávila Beltrán, alias “La Reina del Pacífico” y Juan Diego Espinoza, alias “El Tigre”. Su complicidad fue tan fructífera que después de un tiempo, se hicieron amantes. Lo que es curioso es que los capos mexicanos todavía no tienen la sofisticación para camuflarse entre las ensortijadas redes legales, como lo hacen los narcotraficantes de hoy en Colombia. No se disfrazan de paramilitares, ni de guerrilleros ni de nada: son capos sangrientos, con sobrenombres terribles, al mejor estilo de Pablo Escobar o Rodríguez Gacha. Lo que no había pasado hasta el momento en México era que todo esto se tradujera en narcoterrorismo. Pero desde que Calderón le declaró la guerra al tráfico de drogas, la reacción de los afectados ha sido de una violencia y de un terrorismo sin precedentes que está aterrorizando al país. Un ejemplo es lo que ocurrió el pasado 15 de septiembre, día de la Fiesta Nacional, en Morelia, la capital del estado de Michoacán. Ese día un grupo de encapuchados llegó hasta la plaza central, cerca del Palacio de Gobierno y en el cruce de Avenida Madero y la Calle León Guzmán, y lanzaron dos granadas contra la gente que se había reunido a celebrar. Ahí se encontraban sobre todo familias, con niños y ancianos. El saldo del ataque fueron ocho muertos y cien heridos. Al día siguiente, cuando se empezaron a conocer las horribles imágenes, la gente entró en pánico. El presidente Calderón —que por cierto nació en Michoacán— dio un enérgico discurso, frente a las Fuerzas Armadas, en el que ratificó su empeño en continuar la guerra y endurecer sus políticas. El ataque de Morelia fue un golpe bajo: no sólo por la fecha o por el lugar, sino por el mensaje que traía implícito. Hasta el momento, la teoría de los expertos era que las matanzas y los ataques que se daban en el territorio mexicano eran incidentes aislados, que tenían que ver con vendettas entre criminales y venganzas entre carteles. Pero el 15 de septiembre la historia se partió en dos: por primera vez el crimen organizado atentaba contra inocentes. “Aun antes de que los jueces lo establezcan al cabo de un proceso que es imprescindible realizar, es claro que se trató de matar no sólo por matar, como cuando se ejecuta a rivales o traidores, sino de infundir dolor y miedo más allá de las víctimas inmediatas (...) La delincuencia organizada en este momento y en este país parece haber trascendido ese elemental modo de relación con las autoridades. Ahora parecen encararlas, ya sea para inducir su acción en contra de sus enemigos, ya para desafiarlas o reírse de ellas, mostrando las insuficiencias de un Estado que, para infortunio de todos, se aproxima a la definición de fallido, extremo a que se llega cuando no es capaz de garantizar la seguridad de los gobernados”, decía en su columna del 18 de septiembre en el diario Reforma, el conocido periodista Miguel Ángel Granados Chapa. Es el tema de medios, reuniones y calles. Todo el mundo tiene alguna historia cercana de violencia para contar. El pronóstico no tiene nada de alentador: nada más en las últimas dos semanas han ocurrido 25 salvajes asesinatos. Lo que más aterra a los mexicanos es que este sea sólo el inicio de una guerra sangrienta que no se sepa cuándo acabe. Se dice que cada cien años hay una revolución en México. Así ocurrió en 1810 con el Grito de Independencia y en 1910 con la Revolución Mexicana. En ambos casos el pueblo, uno de los más aguerridos y orgullosos del mundo, se levantó para cambiar el estado de las cosas en su país. Todos esperan que el 2010 no sea el año en que se inicie, y por cuenta del narcoterrorismo, una nueva revolución mexicana
*Felipe Restrepo es periodista y editor.

Secuestro un problema político

El secuestro un problema político/Rodrigo Rojas O
El gobierno puede proponer una negociación realista que conduzca al desmonte definitivo del secuestro.
Publicado en el portal de la revista SEMANA (www.semana.com), domingo 5 Octubre 2008;
Desde hace mas de una década la organización humanitaria IKV-Pax Christi (Holanda) ha venido investigando y buscando salidas al problema del secuestro. En su primer informe de 2001 sus tesis fundamentales eran que el secuestro es una industria que involucra a diversos sectores nacionales e internacionales además de la guerrilla, y que existe una corresponsabilidad, razón por la cual los gobiernos y las multinacionales extranjeras deben participar en políticas y acciones conjuntas con el Estado colombiano para poder erradicarlo.
Hoy la situación presenta una sensible mejoría. De 3000 secuestrados en 2000 se redujo a 520 en 2007. Sin embargo el problema persiste y a octubre de 2008 hay más de 3000 personas en cautiverio, y de más de la mitad no se sabe de su suerte; ni siquiera en manos de quien están. Es una emergencia humanitaria manifiesta. En su segundo informe IKV-Pax Christi reconoce los avances de la política de Seguridad Democrática que en la práctica acabó con el secuestro político en las grandes ciudades y los secuestros masivos o “pescas milagrosas” en las carreteras. Evalúa el fracaso del secuestro como arma política por ser un obstáculo grande para el gobierno y la comunidad internacional en un diálogo de paz. También dice: “Es muy probable que la liberación exitosa de Ingrid Betancourt, los tres norteamericanos y los once militares, va a estimular el uso del instrumento del rescate. Sin embargo, es obvio que la problemática del secuestro económico o político no se pueda resolver completamente a través del rescate. Para poder terminar la práctica del secuestro, por parte de los grupos armados ilegales, se requiere una solución negociada al problema”. Esta organización propone que cualquier negociación debe conducir no sólo a la liberación de todos los secuestrados por razones económicas o políticas sino a la proscripción definitiva de esta práctica y al desmonte serio y organizado de la industria del secuestro. Para que la guerrilla tenga una actitud colaboradora, es necesario que el gobierno proponga de negociación de paz realista, que reconozca que tanto las Farc como el Eln tienen una capacidad militar y financiera que les permite su permanencia en zonas del país, el mantenimiento de centenares de secuestrados y la fuerza suficiente para seguir secuestrando. El gobierno colombiano también debe reconocer que existen sectores internacionales a los cuales no se les ha convocado todavía, que quieren colaborar en reconstruir las relaciones entre gobierno y guerrilla para generar condiciones de confianza y garantías que permitan el inicio de una negociación seria.

Comunicado de agradecimiento de las FARC


Comunicado de agradecimiento,
de la Comisión Internacional de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP)
Montañas de Colombia, octubre 8 de 2008
A todos los que hicieron posible el homenaje en Caracas al Héroe insurgente de la Colombia de Bolívar -el legendario Manuel Marulanda Vélez-, nuestro saludo y abrazo fraternal aureolado con el deseo irrefrenable de Patria Grande y Socialismo.
Gratitud eterna de todos los guerrilleros y guerrilleras de las FARC, de sus instancias de mando, a las organizaciones políticas y sociales, a las almas revolucionarias y solidarias de Nuestra América que desafiando la perfidia de la cancillería del terrorismo de Estado del gobierno de Colombia -taciturno peón del imperio-, hicieron posible el lanzamiento del libro sobre el comandante Manuel en el cuartel San Carlos, el florecimiento en una barriada popular de Caracas de una placita con el argentado nombre de Manuel Marulanda Vélez presidida por el enhiesto busto del comandante de la guerra de guerrillas móviles, y a los participantes del Foro “Obra y vigencia del pensamiento de Manuel Marulanda Vélez”.
Ustedes compañeras y compañeros, impactaron con su homenaje y afecto el corazón de la guerrillerada y nos han hecho exclamar con el Libertador Simón Bolívar que nada nos detendrá si el pueblo nos ama.
Vuela hoy nuestro pensamiento hacia la cubana Celia Hart, pureza solidaria que quiso honrar con su presencia este homenaje al guerrillero inclaudicable, para defender con todos nosotros el derecho a la rebeldía, a la lucha por la dignidad y la paz, deseo frustrado por el infortunio de un trágico accidente… Nuestras más sentidas condolencias a sus familiares y a todos los revolucionarios.
Ahora que el imperio washingtoniano se retuerce en los dolores de su más profunda crisis y que en su desespero cree que la América nuestra y los pueblos del tercer mundo deben pagar los platos rotos; ahora que sobre un arrecife del embravecido mar de la confrontación ideológica agoniza la sirena de los engañosos cantos de la inviabilidad de la lucha armada, permítannos proponerles el 26 de marzo, fecha de la partida de nuestro Comandante en Jefe Manuel Marulanda Vélez, como día del derecho universal a la rebelión armada.
Desde ya los estamos convocando a articular la resistencia de los pueblos contra las asechanzas de la Casa Blanca, que desde el turbulento norte se arremolinan como violentos presagios contra la dignidad y la independencia de la América de Bolívar y de los pobres del sur.
Por la Comisión Internacional de las FARC, compatriota,
IVÁN MÁRQUEZ
Fuente: Cedema.org
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Hace unos días un grupo de ciudadanos colombianos incendió frente a la embajada de Venezuela en Bogota una efigie del extinto jefe guerrillero Manuel Marulanda Tirofijo, para protestar por el homenaje que se le hizo en Caracas.
La organización que e manifestó es Colombia Herida.

Nerviosismo por la crisis

Los mercados bursátiles retrocedieron por tercer día consecutivo.
El gobierno de México ajustó la proyección de crecimiento para 2009 de 3% a 1.8%; redujo el crecimiento para el año de 2.4% a 2%. Además los nuevos Criterios Generales de Política Económica para 2009, la Secretaría de Hacienda informó que el precio del petróleo se ajustó de 80.3 dólares por barril a 75 dólares.; el tipo de cambio esperado ahora, para el 2009 será de 11.2 pesos dólar, cuando el pronóstico original era de 10.6 pesos por dólar.
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Los inversionistas volvieron a caer en el pánico en toda Latinoamérica, provocando que los bancos centrales sobretodo Brasil Y México tuvieran que vender miles de millones de dólares en reservas para apuntalar sus divisas al tiempo que las bolsas se desplomaban.
En Santiago de Chile, el índice IPSA encabezó las bajas en la región con un descenso del 4,5% a 2.238 puntos.
En México, el índice de Precios y Cotizaciones (IPC) bajó el 1% a 20.679 puntos.
En tanto, en Brasil, el Bovespa retrocedió 3,9% a 38.594 puntos, su nivel más bajo desde el 9 de octubre del 2006.
El referente Merval de la Bolsa de Argentina cayó 1,8% a 1.359 unidades.
En Bogotá, el índice IGPC de la bolsa colombiana cerró con un descenso del 3,2% a 8.410 unidades.
Un descenso en los mercados de divisas contribuyó al retroceso en los mercados accionarios, que operan con la moneda local, por lo que los bancos centrales de Brasil y México subastaron dólares para apuntalar sus divisas.
Por ejemplo, el peso mexicano, que se cotizó a menos de 11 pesos por dólar la mayor parte del año, osciló el miércoles en torno a los 13 pesos por dólar y alcanzó brevemente los 14 pesos; empero, recuperó parte del terreno después que el Banco de México dijo que subastaría 2,500 millones de dólares de sus reservas.
Aunado a eso el Banco de México informó que subastará 400 millones de dólares diarios a partir del jueves si el peso sigue devaluándose más del 2% con respecto al cambio del día anterior.
Las reservas internacionales en México eran hace unos días de 84,000 millones de dólares, en ese momento el peso estabá a 11,1 por dólar.
El real brasileño cayó ante el dólar estadounidense a su peor cotización en dos años, 2,5 por dólar, pero se repuso -a 2.28- al final después de que el Banco Central organizara tres subastas por un total de 1.303 millones de dólares.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó la semana pasada que las "reservas sagradas" del país, de más de 200.000 millones de dólares, son un colchón que permite a Brasil amortiguar el impacto de la crisis financiera internacional.
La moneda brasileña ha sufrido fuertemente como consecuencia de la crisis financiera internacional, con una marcada depreciación desde su máximo valor de 1,56 por dólar a comienzos de agosto.
Y en Chile, el peso cayó a su peor cotización en cuatro años, alcanzando los 600 pesos por dólar.
Los expertos dicen que la caída es una reacción al descenso en los precios del petróleo y el deterioro de las perspectivas de crecimiento de la economía en medio del torbellino de la situación global.
Los mercados de toda la región han caído durante las últimas semanas por miedo a una desaceleración global que afectará el sólido crecimiento latinoamericano de los últimos años.
Los expertos predicen que la fluctuación del mercado podría durar semanas o meses y podría devastar la economía de muchos países latinoamericanos, basada fuertemente en la venta de materias primas.
Ante esta situación son oportunos los ajustes que hizo el gobierno de México.

Reunión extraordinaria de la OPEP

Publicado en el portal de El Nuevo Herald, posted on Wed, Oct. 08, 2008;
Chávez: OPEP convocó reunión extraordinaria
Por FABIOLA SANCHEZ
The Associated Press
CARACAS --La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) convocó una reunión
extraordinaria para evaluar la caída de los precios del crudo, dijo el miércoles el presidente venezolano Hugo Chávez.
"Están convocando una reunión extraordinaria de la OPEP", afirmó Chávez durante un acto público en la capital donde informó que había autorizado a su ministro de Energía, Rafael Ramírez, para acudir al encuentro.
El mandatario no ofreció detalles sobre la fecha y el lugar de la reunión que sostendrá la organización.
Los precios del petróleo registraron el miércoles un nuevo descenso a 88 dólares por barril debido a las tensiones generadas por la crisis financiera mundial. Desde los precios que registró hace tres meses, el valor del barril petrolero se desplomó 55 dólares.
Adicionalmente, Chávez instó a los principales países productores de petróleo a reconsiderar la propuesta de crear un "banco de la OPEP", en el cual los miembros podrían depositar sus reservas internacionales evitando hacerlo en las golpeadas instituciones financieras de Estados Unidos y Europa.
"Sí la OPEP no quisiera crear un banco de la OPEP, bueno, busquemos dos o tres países petroleros, de los grandes productores de petróleo para que formemos entonces el Banco Petrolero Internacional, un banco... de los países petroleros", destacó.
Venezuela es uno de los principales exportadores de crudo del mundo con una producción cercana a los 3,2 millones de barriles diarios, según cálculos oficiales.
Chávez indicó que las autoridades venezolanas están "pendientes" del desarrollo de la crisis mundial e insistió en que Venezuela no se hundirá debido a que tiene "fondos de inversión" por los ahorros que ha realizado por ingentes ingresos petroleros.
El mandatario informó que para finales de año el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) contará con 7.000 millones de dólares gracias a los ingresos provenientes de las exportaciones de crudos, y que su gobierno recibirá por el impuesto petrolero a las ganancias súbitas unos 4.000 millones de dólares este año.
Venezuela tiene una fuerte dependencia de petróleo que representa cerca del 90% de las exportaciones del país.
Estados Unidos es el principal consumidor del petróleo venezolano. El comercio entre los dos países concluyó en el 2007 en 50.000 millones de dólares, lo que representó un crecimiento 72,4% en comparación con las cifras del 2004.
En el primer semestre de este año las exportaciones venezolanos a Estados Unidos alcanzaron 25.710 millones de dólares, de los cuales 24.632 millones de dólares correspondieron a petróleo y el resto a productos no petroleras, según estimaciones de la cámara Venezolano-Americana.
Venezuela exportó al mercado estadounidense en el primer semestre 1,17 millones de barriles diarios, de los cuales solo 160.000 barriles corresponde a derivados del petroleo y el resto son crudos.

¿Alianza de narcos latinos con Al Qaeda?


Publicado en el portal de El Nuevo Herald (http://www.elnuevoherald.com/) miércoles 08 de octubre del 2008:
Preocupa probable alianza de Al Qaida con narcos de América Latina
Por CURT ANDERSON
The Associated Press
Foto de Charles Allen, el jefe de análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial (izq.), junto al director de operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense, Michael Braun.
MIAMI --Existe un verdadero peligro de que grupos de extremistas islámicos como Al Qaida y Hezbolá pudieran establecer alianzas con poderosos barones latinoamericanos de la droga para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles funcionarios de Estados Unidos en Miami.
Agentes de esos grupos extremistas ya han sido identificados en varios países de América Latina dedicados fundamentalmente a la recaudación de fondos y a la busca de apoyo logístico. Pero Charles Allen, el jefe de análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que pudieran usar rutas de contrabando bien establecidas y las ganancias de las drogas para introducir agentes o inclusive armas de destrucción masiva en Estados Unidos.
"La presencia de estos individuos en la región abre la posibilidad de que vayan a tratar de atacar a los Estados Unidos'', dijo Allen, un veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales. No podemos ignorarlas''.
Michael Braun, jefe de operaciones de la Agencia Contra las Drogas (DEA), subrayó por su parte: ‘‘No nos conviene dejar que ese potpourri de canallas se una''.
Sus comentarios se produjeron durante una conferencia de dos días sobre la amenaza de las drogas ilegales en las Américas, patrocinada por el Comando Sur de EEUU y la AFCEA International, un grupo comercial para compañías de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional que tiene unos 35,000 miembros.
De la misma forma en que los talibanes han utilizado el dinero de la heroína en Afganistán, funcionarios americanos dicen que las enormes ganancias de la cocaína latinoamericana pudieran suministrarle a Al Qaida y a otros terroristas una importante fuente de ingresos. Desde hace tiempo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han utilizado el dinero de la droga para comprar armas y suministros. Las FARC son consideradas como una organización terroristas por EEUU.
"Tenemos un híbrido que se está desarrollando delante de nuestros ojos'', afirmó Braun.
Los barones latinoamericanos de la droga tienen métodos bien establecidos de contrabando, lavado de dinero, obtención de falsos documentos y albergues seguros, así como para conseguir armas ilícitas. Todo esto pudiera ser muy atractivo para los terroristas que se están viendo presionados en el Medio Oriente y otras regiones.
Allen, del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que actualmente había "una baja probabilidad'' de cooperación entre los terroristas y los nnrcotraficantes pero que existía "un terreno fértil'' en América Latina, donde la corrupción gubernamental es común y donde las instituciones son generalmente débiles, lo que significaba que esa posibilidad merecía una atención especial de EEUU.
"Sería algo sin precedentes'', dijo. "Pero no podemos descartarlo''.
Los funcionarios dijeron que la clave para prevenir semejante alianza es aumentar la cooperación entre los agencias gubernamentales y las naciones de la región. Elogiaron los gobiernos de México y Colombia por haber avanzado sustancialmente en la lucha contra los narcotraficantes al mismo tiempo que criticaron a Venezuela por no haberlo hecho.
Braun dijo que la DEA pudiera ser un componente particularmente crucial dada su utilización de informantes y de escuchas telefónicos para rastrear a los narcotraficantes. Esas fuentes frecuentemente suministran informaciones sobre otros tipos de crímenes, y pudieran jugar un papel clave a la hora de identificar terroristas en América Latina.
"Usan los mismos lavadores de dinero, los mismos falsificadores de documentos'', dijo. "Uno va a toparse naturalmente con organizaciones terroristas''

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Otra versión más corta.

Publicado en el portal de El Nuevo Herald miércoles 08 de octubre del 2008

EE UU teme al narcoterrorismo desde Latinoamérica
Por CURT ANDERSON
The Associated Press
MIAMI --Existe un peligro real de que los grupos islamistas como al-Qaida y Jezbolá puedan aliarse con los cárteles de la droga latinoamericanos para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles las autoridades.
Agentes de los grupos extremistas han sido identificados en varios países latinoamericanos, la mayor parte dedicados a la recaudación de fondos y la búsqueda de apoyo logístico. Empero, Charles Allen, director de análisis de espionaje en el Departamento de Seguridad Interna, dijo que podrían utilizar las rutas del narcotráfico y los ingresos de la droga para introducir personas e incluso armas de destrucción masiva a Estados Unidos.
"La presencia de estas personas en la región plantea la posibilidad que intenten atacar a Estados Unidos", dijo Allen, un veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales. No podemos ignorarlas".
El director de operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), Michael Braun, indicó que "no redunda en nuestro interés que se junte esa gentuza".
Braun habló en una conferencia de dos días sobre la amenaza del narcotráfico en las Américas organizada por el Mando Sur de Estados Unidos y AFCEA International, una agrupación profesional de 35,000 miembros de empresas de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional.
Al igual que el Talibán recurrió en Afganistán a la heroína para obtener fondos, los funcionarios estadounidenses sostienen que las enormes ganancias obtenidas por el narcotráfico en América Latina podrían brindar a al-Qaida y otros grupos una fuente de ingresos. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han utilizado desde hace tiempo los narcodólares para obtener armas, suministros y financiar sus operaciones. Estados Unidos las considera una organización terrorista.
"Tenemos un híbrido que se ha desarrollado ante nuestros propios ojos", dijo Braun.
Los jefes del narcotráfico en América Latina disponen de métodos de contrabando bien establecidos, de lavado de dinero, obtención de documentos falsos, refugios y la obtención de armas ilícitas, todo ello muy atractivo para los terroristas presionados ahora en el Medio Oriente y otros lugares.
Allen considera que por ahora "hay escasa posibilidad" de cooperación entre terroristas y narcotraficantes, aunque "el terreno fértil" de América Latina -donde la corrupción gubernamental es común y con frecuencia las instituciones son débiles- significa que esa posibilidad merece la atención de Estados Unidos.

El espejo colombiano

Columna Día con Día/Héctor Aguilar Camín
El espejo colombiano
Publicado en Milenio (
www.milenio.com), 8 Octubre, 2008;
A veces las historias viejas rechinan de nuevas. Es el caso del recuento de la guerra de Colombia contra el narco que hizo el lunes en MILENIO José Antonio Álvarez Lima, ex embajador mexicano en ese país precisamente a partir del día fatal que refiere en su artículo, el día 6 de noviembre de 1985 en que el M-19 tomó el Palacio de Justicia de Bogotá, a resultas de lo cual fue volado el edificio, con jueces y ministros adentro.
Doloroso pero elocuente el camino de tantos años y tantos muertos para que los colombianos llegaran a entender que debían cerrar filas en su guerra contra el narco.
Los cárteles de la droga colombianos le declararon la guerra al gobierno cuando este aprobó la extradición de narcotraficantes a Estados Unidos. Mataron al procurador de justicia del país, asesinaron periodistas y políticos –nada menos que al dueño de El Espectador y a tres candidatos presidenciales–, pusieron bombas en aviones, calles y centros comerciales.
“Tres diferentes gobiernos colombianos”, recuerda Álvarez Lima, “lo intentaron todo durante 12 años: combatir, amnistiar, negociar, asociarse. Pero nada funcionó. Al contrario, los enemigos se multiplicaron: las guerrillas izquierdistas se corrompieron y se asociaron con el narco. La oligarquía formó su propio ejército paramilitar, también contaminado, y asesinó a guerrilleros, simpatizantes de la izquierda, periodistas, sindicalistas y universitarios críticos. El país, al fin del siglo, parecía destinado a sumergirse sin remedio en la venganza, el odio y la ingobernabilidad”.
(MILENIO, 6/9/08)
Las cosas no han llegado tan lejos en México como llegaron en Colombia antes de que aquel país cerrara filas en torno a sí mismo. Quizá por eso muchos sectores de la sociedad y del Estado mexicanos no asumen aún la realidad de esa guerra, ni sus obligaciones en ella.
Acaso nos falta llegar al punto de saturación en que no hay clase social ni profesión que no sepa lo que es la violencia del narco. El espejo colombiano nos dijo hace unos años a dónde íbamos con el auge de la droga en México. Nos dice ahora hacia donde debemos ir para contenerlo, como sucede en Colombia desde que el Estado y la sociedad decidieron “ponerse de pie, enfrentar y combatir a los violentos”.
Concluye pedagógicamente Álvarez Lima: “La negociación, el acercamiento o la amnistía con los delincuentes no funcionan. Sólo la determinación para luchar unidos y la férrea voluntad de victoria de la mayoría sobre los violentos lograrán la paz”.
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Columna Heterodoxia/José Antonio Alvarez Lima
Drama…
Milenio, lunes, 6 Octubre, 2008;
A propósito del atentado en Morelia, sólo un breve recuento del drama narcoterrorista colombiano: a finales de 1984, el gobierno de ese país, harto de la cínica y cruel violencia que los narcotraficantes ejercían sobre la sociedad (asesinatos, secuestros, chantajes) y de su creciente infiltración en la política (Pablo Escobar llegó al Congreso) anunció, a través del ministro de Justicia Lara Bonilla, que iniciaría procesos de extradición de narcotraficantes presos. Días después, Lara fue ametrallado y muerto dentro de su vehículo cuando se dirigía al trabajo. Poco después, un grupo de guerrilleros descontrolados del M-19 tomó a sangre y fuego el Palacio de Justicia de la Nación, sede de la Suprema Corte y de muchos otros juzgados, y quemó todos los expedientes criminales. Resultaron más de 300 muertos, incluidos todos los miembros de la Suprema Corte, jueces, abogados, empleados y cuantos ahí se encontraban.
Los cárteles de la droga declararon la guerra al gobierno, hasta que suspendiera las extradiciones. Asesinaron periodistas, hicieron estallar bombas en aviones comerciales, volaron el edificio del Ministerio de Seguridad. Asesinaron a tres candidatos a la Presidencia, dos postulados por la izquierda, y al que parecía seguro ganador: Luis Carlos Galán. Mataron al procurador general de la República y a miles de policías, militares y civiles inocentes. Ante ese panorama desolador, tres diferentes gobiernos colombianos lo intentaron todo durante 12 años: combatir, amnistiar, negociar, asociarse. Pero nada funcionó. Al contrario, los enemigos se multiplicaron: las guerrillas izquierdistas se corrompieron y se asociaron con el narco. La oligarquía formó su propio ejército paramilitar, también contaminado, y asesinó a guerrilleros, simpatizantes de la izquierda, periodistas, sindicalistas y universitarios críticos. El país, al fin del siglo, parecía destinado a sumergirse sin remedio en la venganza, el odio y la ingobernabilidad.
Parece un milagro, pero hoy casi todo aquello ha cambiado. En una década, cuando todo parecía perdido, la sociedad colombiana decidió ponerse de pie, enfrentarse y combatir a los violentos con las armas de la determinación y la inteligencia. El apoyo económico, tecnológico y militar de los estadunidenses y la dirección de un Presidente controvertido pero de singular valor y tenacidad: Álvaro Uribe. Hoy, Colombia empieza a disfrutar de una creciente reconciliación. El gobierno, el Ejército, la policía nacional y la sociedad organizada han ido arrinconando, de manera lenta pero firme y constante, la violencia social y delictiva que durante 60 años devastó al país.
El temor hace una década era que México se colombianizara. Ahora, sin embargo, los papeles han cambiado: mientras Colombia sale del hoyo de la ingobernabilidad y la violencia, México parece que apenas entra, sin remedio, en ese negro túnel. Más nos vale aprender pronto la lección y aplicar los remedios. La negociación, el acercamiento o la amnistía con los delincuentes no funcionan. Sólo la determinación para luchar unidos y la férrea voluntad de victoria de la mayoría sobre los violentos lograran la paz. Lo veremos…

Ocho alcaldes amenazados: SSP

El número podría ser mayor, acepta el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Revela SSP federal amagos contra 8 alcaldes del Golfo
El fenómeno empezó este año, reconoce Alejandro Rubido, titular del organismo. “En esta coyuntura cualquier grupo puede sacar provecho para extorsionar”, asegura.
Publicado en Milenio (www.milenio.com), 8-Octubre-08;
Ruben Mosso entrevista a Monte Alejandro Rubido.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido García, reveló que en el país ocho alcaldes han sido víctimas de amenazas y extorsión, por lo que investigan si estas advertencias provienen de cárteles del narcotráfico u organizaciones delictivas que están aprovechando el momento de crisis.
Aunque no reveló el nombre de los presidentes municipales que han denunciado esa situación, el funcionario federal manifestó que despachan en entidades limítrofes con el Golfo de México.
Entrevistado al término de la sesión inaugural de la primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas, Rubido García dejó en claro que no conoce el número exacto de víctimas de extorsión e intimidación, pues sólo ocho alcaldes han denunciado tales hechos.
—¿Qué cárteles podrían estar detrás de las amenazas?
—Tampoco podría estar cierto de que sean organizaciones criminales. El problema es que en esta coyuntura (de inseguridad) grupos de cualquier (región) pueden intentar sacar provecho para extorsionar. No hay un perfil político definido entre las personas que han recibido amenazas.
Abundó que el fenómeno se está dando con mayor frecuencia en estados limítrofes con la región del Golfo de México e indicó que todas las denuncia se están investigando con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
—¿El fenómeno es reciente?
—Comenzó a presentarse hace seis u ocho meses.
Estrategia de delincuentes
Rubido García expresó que los delincuentes están tratando de desviar la atención hacia el crimen organizado, pero hasta el momento “no hay elementos sólidos” que demuestren eso.
“Pasa algo similar a las extorsiones telefónicas, en las cuales el delincuente dice pertenecer a un determinado grupo delincuencial”, dijo.
El funcionario la SSP federal aseguró que tenía conocimiento de que el alcalde asesinado de Ixtapan de la Sal, Estado de México, Salvador Vergara Cruz, estuviera amenazado. Por esta ejecución la Procuraduría General de Justicia de la entidad detuvo a 14 personas, quienes aceptaron colaborar con narcomenudistas que buscan controlar la zona.
El procurador mexiquense, Alberto Bazbaz Sacal, dio a conocer el pasado lunes el nombre de 13 detenidos, incluidas las dos personas que dispararon contra el edil, aunque aún falta capturar a varias personas, incluidos los autores intelectuales.
Claves
Giran alerta
• La procuraduría mexiquense y la Agencia de Seguridad Estatal enviaron este martes una alerta a diferentes corporaciones policiacas para detener al autor intelectual y dos implicados más en el homicidio del alcalde de Ixtapan de la Sal, Salvador Vergara. Las investigaciones refieren que podrían estar ocultos en el Distrito Federal o estados vecinos al Estado de México
• La ASE aseguró —con base en testimonios de los detenidos— que existe un autor intelectual del homicidio que sigue prófugo. Hasta ahora se ha reservado la identidad del inculpado, pero se sabe que es esposo de Érika Enrique, una de las aprehendidas.
México • Rubén Mosso



Medina Mora en la UIA

Discruso del Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora durante la 34 Semana de Economía, realizada en la Universidad Iberoamericana; 7 de octubre de 2008;
Muy buenos días a todos.
Muchas gracias a Paulina Ruiz Galindo por la presentación y por la invitación a esta Semana de Economía;
Saludo al Doctor Dr. Julián Barquín, Coordinador de la Licenciatura;
A mi gran amigo Don José Carreño Carlón, Coordinador del Programa de Comunicación, Derecho y Democracia;
A la Maestra Gabriela Warkentin de la Mora, Directora del Departamento de Comunicación;
Y al Doctor Alejandro Rodríguez Arana, Director del Departamento de Economía;
También a los titulares de las cátedras UNESCO que están aquí con nosotros en razón de que teníamos la intención de reunirnos también en el marco de este encuentro sobre diseño de una estrategia de proyecto en comunicación y gobernabilidad.
Me parece que el tema que vamos a abordar el día de hoy, empata muy bien para abordar ambos propósitos.
Me da de verdad muchísimo gusto estar con ustedes aquí en la Universidad Iberoamericana. Yo soy de esa especie en peligro de extinción, egresado de la UNAM, ya no hay muchos, por ejemplo en el gabinete del Gobierno Federal sólo somos dos, pero bueno sin duda con una experiencia universitaria muy rica y creo que sobre esa base podemos compartir visiones del mundo alrededor de estos temas tan importantes.
De manera que, insisto, agradezco la invitación a esta Trigésimo Cuarta Semana de Economía y para mí resulta muy satisfactorio comprobar el interés de los estudiantes de la Ibero para entender el entorno más allá de la enseñanza que obtienen de sus profesores.
Así, sin duda, lo revela el diálogo y el intercambio de impresiones y opiniones que propicia la Sociedad de Alumnos de Economía en este ya muy tradicional coloquio.
Me alegra también, desde luego como decía, la presencia de los académicos de la cátedra UNESCO, tanto los representantes en nuestro país, como quienes nos visitan de otros países de nuestro continente.
Además me es particularmente importante que en este foro donde el tema central es la economía. Resulta evidente, creo para todos, la importancia de la seguridad y la justicia para el desenvolvimiento de las actividades productivas. Particularmente en una coyuntura como la actual, como la que hemos vivido en las últimas dos semanas en la que este colapso de los mercados financieros pareciera quitarnos la certidumbre que teníamos alrededor del tema de la estabilidad y de la funcionalidad de los mercados financieros.
Sobre esta base, el Gobierno de la República, el Gobierno del Presidente Felipe Calderón tiene un compromiso indudable para ensanchar los espacios de la plena vigencia del Estado de Derecho, es decir, para abrir nuevas y mejores oportunidades al despliegue de las actividades productivas; Estado de Derecho, para abrir nuevas y mejores oportunidades, el empleo y el bienestar social.
Al final, el propósito de un Estado es ese, es la generación de condiciones sostenibles y crecientes de bienestar para los ciudadanos. Es el objetivo de toda política de Estado. Y para eso se requieren dos precondiciones. La primera, y la traigo a colación precisamente el día de hoy, es la estabilidad macroeconómica, un entorno que facilite el crecimiento de la economía, la generación de empleos, la recaudación fiscal, la toma de riesgos, la creación de riqueza para aplicar políticas públicas.
Hace 15 años, un poco menos, la discusión central se daba precisamente alrededor de la estabilidad macroeconómica, pensábamos que eso era algo absolutamente imposible de conseguir, teníamos una generación y mas, desde el año 76 hasta 97 quizá, donde vivimos una época de exabruptos macroeconómico sucesivos, que nos quitaba esa capacidad de poder generar certidumbre en la relación entre los agentes económicos.
Y pensábamos que eso era algo realmente imposible de conseguir; yo recuerdo que el Consejo Empresarial, en el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, hicimos muchísimos documentos, en los que incluso se planteaba si no deberíamos adoptar el dólar como moneda de curso legal o aplicar el esquema que había sido hasta ese momento exitoso en otros países, como la caja de conversión y pensábamos que este objetivo era imposible.
Sin embargo, hoy 15 años después, podemos decir, a pesar de la circunstancia tan compleja que se presenta en los mercados financieros internacionales, que la estabilidad macroeconómica es una realidad en nuestro país. Gracias a una combinación virtuosa entre una política fiscal responsable y una política monetaria consistente con la primera y la construcción de una institución autónoma de Estado que es el Banco de México, cuyo único propósito es garantizar la estabilidad de la moneda y sobre esa base, el elemento central de interacción entre los agentes económicos. Parecía entonces, algo imposible y fue algo que pudimos conquistar.
Del lado de la Seguridad; sin duda tenemos un enorme pendiente, una enorme deuda del Estado para con los ciudadanos pero estoy cierto que de la misma manera, podremos construir un entorno de seguridad, de certidumbre ciudadana que nos de acceso a esa precondición para ocuparnos de lo que es realmente importante en términos de política de Estado, que es la formación de capital humano, la formación de infraestructura, la remoción de todos los obstáculos que impiden el pleno despliegue del enorme capital productivo, del enorme potencial productivo que tiene nuestro país.
La seguridad tiene tres componentes básicos, tres vertientes: la primera es la seguridad pública, es decir la certidumbre que los ciudadanos podamos tener respecto de nuestra integridad física, de nuestra integridad patrimonial y al final nuestro derecho de vivir en paz, en tranquilidad con nuestras familias, en nuestras comunidades.
La seguridad jurídica, que tiene que ver con que en nuestra relación con cualquier autoridad pública nuestros derechos humanos y garantías individuales van a ser respetados sistemáticamente. Y además vamos a tener mecanismos efectivos para resolver conflictos por una vía institucional, para realizar, para hacer efectivas las promesas recíprocas que todos los ciudadanos y los agentes económicos conocemos y que nosotros los abogados llamamos contratos por una vía institucional.
Y desde luego, una dimensión adicional, que es la de Seguridad Nacional, que abarca a las otras dos que es la capacidad del Estado de defenderse a sí mismo. La capacidad de las instituciones democráticas para sostenerse como la regla de convivencia básica entre los ciudadanos en un país determinado. La integridad, estabilidad y permanencia del Estado es la materia de esto que llamamos Seguridad Nacional.
Hoy estamos, sin duda, enfrascados en una batalla por alcanzar la seguridad en estas tres vertientes; y tal como ocurrió, como decía hace un momento con la estabilidad macroeconómica en su momento, les aseguro que la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, de la que depende nuestra seguridad, la va a ganar el Estado, es decir, la va a ganar la autoridad y la sociedad juntos. De esto no tengo ninguna duda. No es una declaración de ingenuidad, tampoco es una declaración de buenos deseos, sino simplemente la certidumbre de cuales son los componentes, cual es la estrategia, cual es la secuencia con la que tiene que construirse esto.
Si sintetizáramos los pilares conceptuales de la estrategia de seguridad que el Gobierno del Presidente Felipe Calderón, podríamos señalar tres grandes esfuerzos: primero fortalecer al Estado, es obvio que la delincuencia organizada ha minado la fortaleza institucional de expresiones del Estado Mexicano sobretodo en su dimensión más próxima a los ciudadanos que son los municipios. Esa es una primera tarea.
La segunda tarea fundamental es construir ciudadanía y junto con esto, edificar una cultura de respeto a la ley que sea la norma cotidiana de convivencia entre los ciudadanos. Y tercero edificar una sólida cultura de rechazo social al consumo de drogas como un vector de gestación de delitos por una parte, de incertidumbre y de destrucción de capacidades, de convivencia, de tejido social.
Ahora es obvio para ustedes, estamos concentrados en esta primera parte del esfuerzo, es decir el fortalecimiento del Estado para poder hacer frente a la delincuencia organizada y al narcotráfico. Esta primera fase es la que ocupa la mayor parte de nuestro esfuerzo y hemos dado algunos pasos en las otras dos. Todavía, diría yo, incipientes pero hay que subrayar que esta primera fase no es, aunque así lo parezca la más compleja, es sin duda la más violenta, es la que genera más debates, dudas, temores y también adversarios.
La cobertura que los medios de comunicación hacen de esto, es reflejo precisamente de esta falta de consensos o de unanimidades alrededor de un tema, que ciertamente nos afecta y preocupa a todos.
Pero yo les puedo decir, insisto, sin ingenuidad y sin ser iluso con toda certidumbre, que la violencia que estamos viviendo no va a ser permanente. Con los cambios en las leyes, la reforma constitucional en materia de seguridad y justicia, el avance en la estrategia nacional contra el crimen organizado, el Estado va a terminar controlando territorios, recuperando policías locales, construyendo un poder coercitivo federal más grande y más efectivo, con mayor despliegue. Así como asegurando también una justicia más pronta y expedita a los ciudadanos. Con todo ello, los carteles, las organizaciones de narcotráfico se atomizarán y perderán poder financiero, perderán capacidad de intimidación y esto, sin duda, los va debilitar.
En este esfuerzo, que se realiza por parte del Estado Mexicano, que involucra a todos los órdenes de gobierno y que involucra también a los ciudadanos, puede haber, hay, retrasos, complicaciones, imperfecciones, a veces desacuerdos, costos humanos muy altos y situaciones críticas, pero no hay posibilidad de que perdamos esta primera batalla.
El Estado Mexicano está en plena capacidad de complicarle en extremo al crimen organizado la tarea de introducir, traficar y distribuir drogas en nuestro territorio. También, y sobre todo, la de quitarle a estos grupos el poder económico, el poder de fuego y el poder de intimidación que les permite reproducir y sostener su modelo criminal, dañar, en algunos sentidos destruir instituciones, secuestrar comunidades y lo que hace es arrebatarnos el derecho a vivir en paz y en tranquilidad con nuestras familias en nuestras comunidades.
Sin embargo, aún ganando esta batalla, los retos más importantes se van a presentar cuando, habiendo limpiado la superficie, nos encontremos con las raíces del problema.
No son pocos los mexicanos que durante muchos, demasiados años han visto asociadas sus posibilidades de progreso con los derivados financieros directos o indirectos que dejan en sus comunidades los carteles y la economía de la droga. Durante años se pensó que esta actividad no era una amenaza y, por razones que van desde la ingenuidad hasta la complicidad, se aceptó convivir con los delincuentes.
El resultado es que ahora el narcotráfico es el centro de gravedad de toda la cadena delictiva, primero porque al cooptar policías y autoridades deja a la sociedad en muchos sentidos indefensa y, segundo, porque bajo su sombra crecen la extorsión, el secuestro, el homicidio y muchos otros delitos.
La descomposición que nuestro país ha experimentado en estos años, ha llevado a un aumento de la violencia en todos los carteles mexicanos de la droga, y nos ha enfrentado con una realidad que pone en evidencia los graves daños que el crimen organizado ha dejado, y lo complejo que será el construir la infraestructura moral en los que esta actividad se ha asentado.
En 2007, por ejemplo, en Culiacán se realizó una encuesta entre estudiantes de nivel medio, y se descubrió que la principal aspiración de los jóvenes no era concluir sus estudios, tener una oportunidad de empleo productivo, construir una familia, sino tener una camioneta nueva, ropa lujosa, joyas y dinero. Los chicos de muchas de nuestras comunidades identifican, no es una exageración, el ser “mafioso” como una aspiración válida de vida hacia delante. Es traer todo el gozo a valor presente.
Para resolver este problema, que es el verdadero problema detrás de este problema o esta circunstancia de incertidumbre, tenemos que abordarlo desde una perspectiva integral. La seguridad es normalmente vista desde dos puntos de vista opuestos: uno es la visión punitiva y el otro es el que asocia todos los problemas delictivos con la pobreza. El primero pretende volver culpables sólo a los delincuentes y el segundo al modelo económico y político.
La pobreza hay que subrayarlo es un horrible caldo de cultivo, no hay nada bueno que pueda surgir de la pobreza, pero hay que distinguir entre el fenómeno de la pobreza y su correlación estadística con la incidencia delictiva.
Ambas visiones son sin duda simplistas. La primera ha dado lugar a lo que algunos han llamado “populismo punitivo” y la segunda es uno de los componentes del populismo económico. Paradójicamente, ambas visiones corren el riesgo de multiplicar el fenómeno delictivo, una como resultado del exceso de fuerza y la otra como resultado de la subvaloración del problema.
Al narcotráfico no lo provoca la pobreza, sino la existencia de una potente economía criminal capaz de competir con empleos formales bien remunerados. Es falso que los pobres sean delincuentes potenciales. El gobierno de Venezuela, por ejemplo, ha puesto en marcha políticas sociales muy ambiciosas basadas en los enormes ingresos que han tenido del petróleo, y paradójica y lamentablemente, la delincuencia ha crecido casi en proporción con la inversión social. Recientemente se publicaba que la ciudad más insegura del hemisferio, del Continente se llama Caracas.
Por otra parte, en Guatemala, Honduras y El Salvador, en donde se han aplicado planes llamados de “mano dura”; el delito se multiplicó en proporción a la fuerza que se aplicó para reprimirlo.
En realidad, el delito aumenta cuando una gran parte de los ciudadanos dejan de tener sentimientos de culpa por violar la ley, y cuando el resto pierde la capacidad de indignación. Por lo tanto, sin un cambio cultural en los ciudadanos, no hay, no habrá seguridad posible.
Cuando se habla de provocar cambios culturales, se suele pensar que esto es imposible o que esto es algo de tan largo plazo que es mejor no tomarlo en serio. Sin embargo, las experiencias más graves y prolongadas de inseguridad, como en los casos de Italia y Colombia, no empezaron a resolverse realmente hasta que el tema cultural y ciudadano fue tomado en serio. En esos países los resultados llegaron curiosamente más temprano de lo esperado cuando se tomó esta aproximación.
Por todo ello, la amenaza sólo puede ser enfrentada con éxito si al primer paso que ha dado el gobierno mexicano se suma la sociedad con su propio esfuerzo, para abrir paso a una cultura de participación y fortalecimiento diario de los valores de la legalidad. El verdadero reto es transformar a México edificando un país de ciudadanos responsables.
En una condición democrática como la nuestra los ciudadanos son los pilares de la estabilidad y el progreso. Ciudadanía es, entre otras cosas, una relación entre el individuo y el Estado en la que ambos están unidos por derechos y responsabilidades recíprocas.
El Estado debe contar con un conjunto de instituciones responsables y, entre éstas, aquéllas que se encargan de brindar seguridad y procurar justicia resultan desde luego fundamentales.
Los ciudadanos, por su parte, deben, debemos tener un sentido de lealtad hacia su Estado y una cultura de la legalidad, que no es otra cosa que la creencia compartida de que cada persona tiene la responsabilidad de ayudar a construir y mantener a su sociedad dentro del Estado de Derecho.
En este sentido, todos debemos participar en la tarea de restablecer los procesos de socialización e interacción comunitaria que nos garanticen una vida en sociedad más integrada y más sana.
Y cuando digo esto no me refiero a cuestiones abstractas, sino a tareas y actividades que todos podemos realizar, entre ellas. Cito algunas:
- Respetar la ley y las normas de convivencia para que la corrupción y lo ilícito no se vean como algo normal, legítimo o incluso valioso;
- Denunciar los delitos para que la autoridad tenga información creciente y confiable para combatir el crimen; la ciudadanía es la mejor y más eficaz red de inteligencia: y tenemos que ponerla a funcionar;
- Obtener y difundir información sobre el tema de drogas;
- Conocer a nuestros vecinos y ayudarnos, generar un sentido de identificación y solidaridad comunitaria;
- Cuidar y ocupar nuestros espacios públicos, plazas, parques, bibliotecas y calles, para que la delincuencia no sienta que la sociedad está ausente. Aquí, hay que subrayarlo, la delincuencia nunca se distribuye geográfica en el territorio de una manera homogénea. Siempre es mucho mas intensa en los vacíos físicos geográficos que los ciudadanos dejamos;
- Ser solidarios y socialmente responsables;
- Hacernos presentes y partícipes en la vida de nuestra comunidad, para reafirmarnos como ciudadanos exigentes y comprometidos.
Si queremos una sociedad segura, tranquila y armónica tenemos que comprometernos con ella y actuar en consecuencia. En la medida en que prevalezca el interés común sobre el interés individual; en la medida en que cada mexicano participe activamente en nuestra vida social, en esa misma medida se fortalecerán las instituciones y la seguridad.
Uno de los riesgos más graves que enfrentamos es la proliferación del tráfico y el consumo de drogas en nuestro país. México está pasando de ser un país eminentemente de tránsito en el trasiego de drogas hacia el mercado más importante del mundo, los Estados Unidos, a ser un país consumidor, con altos índices de crecimiento en el consumo.
Hace unas semanas se presentó un adelanto de la Quinta Encuesta Nacional de Adicciones que realizó la Secretaría de Salud. Y los resultados creo hablan por sí mismos: el consumo de drogas en nuestro país ha crecido prácticamente 30 por ciento en seis años y se consideran obviamente todas las drogas en conjunto. Pero en el mismo periodo, el consumo entre las mujeres se duplicó. El número de adictos crónicos se incrementó 51 por ciento.
Si bien la marihuana sigue siendo la droga más utilizada, preocupa muchísimo el incremento del consumo de cocaína, que pasó de 1.3 a 2.5 por ciento en la población entre 2002 y 2008, quiere decir que mas que se duplicó en esos seis años. Lo más doloroso es que el sector de la población donde crece con mayor velocidad el consumo es el que tiene entre 12 y 17 años de edad. La encuesta reveló que este grupo de población tiene 68 veces más probabilidad de usar mariguana cuando está expuesto a la oportunidad, que aquellos que ya alcanzaron la mayoría de edad.
Los niños y adolescentes tienen 4.4 veces más posibilidad de consumir drogas si su padre las consume; 4.6 veces más, si el consumidor es su hermano y 10.4 veces más cuando se trata del mejor amigo. Al final el vector de transmisión del consumo de drogas son los pares, y esto es algo que debemos tener muy presente para poder diseñar estrategias de prevención al consumo de drogas.
Además, existe una correlación estadística directa entre adicciones y delito. Los delitos más graves y violentos están asociados a mayores grados de adicción. La misma encuesta señala, por ejemplo, que de los 7,230 jóvenes que fueron detenidos el año pasado acusados de crímenes, estoy hablando de menos infractores, 50% admitió consumir drogas de manera habitual, y 1,179 estaban bajo el efecto de algún enervante al momento de delinquir. El 80% de los jóvenes infractores que han sido detenidos por segunda vez son adictos.
Al final, la conclusión nos salta a la vista: el problema del narcomenudeo y de las adicciones pone en riesgo el futuro del país: es un generador de violencia, un generador delito y de desintegración familiar.
Atender este problema es, sin duda, una de las tareas más apremiantes que tenemos como sociedad. El gobierno está dando pasos importantes en este sentido, pero es indispensable que los ciudadanos tomemos con mucha seriedad este asunto, y nos convirtamos en combatientes de tiempo completo en esta cruzada contra el consumo de drogas.
Quisiera platearles un panorama menos complejo, pero la verdad es que enfrentamos una expansión de consumo y de diversificación del tipo de drogas, sin que existan contenciones suficientemente fuertes en el orden moral y en el orden cultural.
De hecho, los poderosos son los mecanismos de estímulo al consumo, toda vez que en nuestra sociedad, y en muchas otras, parece haber una coincidencia en partes importantes de muy diversos grupos sociales -desde los llamados bohemios, hasta el mundo artístico y de algunos medios de comunicación, pasando por miembros de la élite económica, e incluso, política del país- en torno a la tolerancia frente al consumo, que se convierte en un mal ejemplo para muchos de nuestros jóvenes que están apenas en las fases experimentales de la vida.
No hace falta decirles lo mucho que pueden hacer todos ustedes para desalentar el consumo de drogas, comenzando obviamente por el propio ejemplo.
Muchos consumidores piensan que simplemente tienen un momento de goce que no hace daño a nadie. Si embargo, detrás de cada consumo, detrás de cada cigarrillo de marihuana o detrás de cada línea de cocaína hay, probablemente, un policía muerto, un ciudadano atemorizado o un pedazo de bosque destruido.
Todos tenemos una responsabilidad con la sociedad en la que vivimos y debemos entender que consumir drogas no es, solamente, una decisión que daña nuestro organismo y nuestras relaciones personales: en la actualidad los policías mueren, los narcotraficantes se matan entre ellos y algunos poderes locales son destruidos, cooptados, privatizados, todo para asegurarle la diversión a un reducido grupo de consumidores.
Si se extiende una cultura del rechazo, y socialmente se entiende por qué el consumo de drogas no es deseable, también se generarán mecanismos sociales autónomos para corregir y tratar el problema. La responsabilidad es, en buena medida, de ustedes, los jóvenes que pueden influenciar a otros para construir una defensa común contra de este mal.
Ustedes tiene que lograr que en sus grupos de amigos lo “inn”, lo “cool” sea estar libres de drogas y no lo contrario; reconocerse como jóvenes solidarios e informados, capaces de protegerse y proteger a quienes están cerca de ustedes; integrar grupos para quienes caer en las drogas no sea una opción, y en los cuales se asuma que si cae uno, sería como si cayeran todos. Es decir grupos de complicidad activa detrás del objetivo de no caer en el consumo de drogas.
En fin, ustedes mismos, con su imaginación e inventiva, y sobre todo con su enorme cariño por México, sabrán lo que mejor pueden hacer para potenciar el esfuerzo por un país sin drogas, sin violencia, con un Estado de Derecho auténticamente democrático y fortalecido, capaz de respaldar el anhelo de los mexicanos por una economía de crecimiento, donde cada persona, cada familia, cada comunidad, encuentren condiciones para vivir mejor.
El Gobierno ha tomado en serio el reto de lograr la tranquilidad y la paz en nuestras comunidades, este es el compromiso del Presidente Felipe Calderón, pero para que esas metas lleguen a ser valores permanentes, para transformar verdaderamente a nuestro México, estamos convencidos de que necesitamos también transformarnos a nosotros mismos, los mexicanos.
Muchas gracias.

¿Plata o plomo?

Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
Publicado en El Universal (www.eluniversal.com.mx), 8 de octubre de 2008;
Edomex: el narco rumbo a 2009 y 2012
Los criminales envían mensajes a la clase política del estado de México
El crimen de Vergara Cruz, nuevas reglas para aspirantes a alcaldes
El estado de México no sólo es la economía estatal más poderosa y con el mayor presupuesto; no sólo es la mayor fuerza legislativa federal y cuenta con el mayor potencial de votos —padrón de casi 9 millones—, sino que el gobernador es el más aventajado para 2012.
Por todas esas y muchas cosas más, buena parte del territorio del estado es una suerte de “tierra prometida” no sólo para la inversión, sino para las bandas criminales y del narcotráfico, que pelean rentables plazas como Metepec, Naucalpan, Tlanepantla, Ixtapan de la Sal o Valle de Bravo —entre otras de formidable potencial económico—, y se empeñan en colonizar y controlar alcaldías, diputaciones locales, distintos niveles del gobierno estatal y, según las más recientes evidencias, hasta parece que pretendieran someter al más aventajado de los presidenciables.
Y dígalo si no una reciente cadena de hechos que dejan ver una relación más causal que casual entre el crimen organizado y los poderes estatales. Primero, a pocos meses de iniciado el gobierno de Enrique Peña Nieto, en un viaje de sus hijos a Veracruz, presuntos sicarios mataron a los escoltas de los hijos del gobernador mexiquense. El asunto ameritó un manejo mediático de bajo perfil, digno de una casualidad.
Segundo, apenas el pasado 12 de septiembre —tres días antes de los ataques a Morelia—, en el territorio mexiquense aparecieron ejecutados 24 hombres presuntamente vinculados a los cárteles en disputa del corredor de los estados de México, Michoacán y Guerrero —La Familia y Los Zetas—, escalofriantes crímenes colectivos, no sólo por su número sino por el mensaje de los extremos a los que están dispuestos a llegar los criminales.
Y tercero, el pasado sábado 4 de octubre narcos confesos ejecutaron al alcalde priísta de Ixtapan de la Sal, Salvador Vergara Cruz —amigo e integrante del grupo político del gobernador Enrique Peña Nieto—, quien gobernaba uno de los más cotizados centros de descanso y diversión para la clase política de todo el país, incluido el propio mandatario mexiquense.
¿Qué debemos entender, y cómo explicar esos hechos?
El sentido común indica que una de las variantes fundamentales del crimen organizado —la doméstica distribución y venta de drogas al menudeo en México—, busca los mercados más rentables, donde la población cuenta con recursos extras más allá de la supervivencia y en donde es posible el control de los centros de poder, sean municipales y estatales. Y eso es lo que estamos viviendo. Es decir, al asesinar a un amigo de Peña Nieto, como el alcalde Vergara Cruz —porque se habría negado a negociar con los narcos—, éstos están dictando nuevas reglas para los aspirantes a alcaldes mexiquenses en 2009 —que por reforma electoral se empalmaron a las federales de julio próximo—; que no es suficiente buscar la candidatura de su partido, ganar la elección, sino negociar con el crimen organizado. La cultura de la plata o plomo.
¿Cuántos alcaldes de todos los partidos, diputados locales, federales y senadores mexiquenses e incluso colaboradores del gobierno estatal están sometidos a la presión y/o el chantaje del narco? ¿Cuántos de ellos prefirieron la plata, ante la posibilidad del plomo? El asesinato de Salvador Vergara Cruz es un mensaje harto claro.
Es decir, el ejercicio de la política y los puestos de elección popular en México ya no están bajo el control sólo de los partidos y los centros del poder institucional. No, en distintas regiones del país, sobre todo en los centros poblacionales de riqueza económica, los poderes municipales y locales —y su ejercicio— están bajo el control de las bandas criminales. Eso supone que en entidades como el estado de México no sólo se vive un peligroso cambio de la jerarquía de los poderes; el poder fáctico del narco tiene el control municipal, sino que el perfil del los futuros aspirantes a alcaldes ya no será el mismo. ¿Entonces qué ha cambiado?
Hoy aspirar a la presidencia municipal de una región bajo el control del narco significa estar dispuesto no a servir a los ciudadanos, sino a convertirse en aliado y/o cómplice del narcotráfico. Ese es el mensaje para los alcaldes en funciones y para los aspirantes a esos puestos de elección popular. ¿Y que hará el pigmeo IEEM? Su presidente Norberto Hernández no sabe ni cómo se llama, y no se puede esperar mucho.
Mientras tanto, el narcotráfico toca cada vez más cerca la puerta del gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero por casualidad el mandatario mexiquense es, al mismo tiempo, el más aventajado presidenciable. Y eso lo saben las bandas criminales. Acaso por eso Peña Nieto reaccionó como pocos gobiernos. Detuvo a los criminales del alcalde Vergara Cruz y prometió blindar a los gobiernos municipales. ¿Pero es suficiente? No, el narco es la hidra de mil cabezas. Esa es la lucha para 2009 y 2012. Al tiempo.

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