Esta semana saldrá a la venta en Colombia el libro: titulado El verdadero Pablo (Escobar): sangre, traición y muerte.
Los autores son Jhon Jairo Velásquez Vásquez El Popeye, y la periodista colombiana Astrid Legarda y trata sobre los secretos del ex capo Pablo Escobar ; hay en el texto de más de 300 páginas de extensión, varias revelaciones.
Uno de ellos que publica hoy El Universal de México es que el Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, fue en un momento mensajero de una carta enviada por el ex capo de la droga Pablo Escobar a Fidel Castro.
"Velásquez llegó al aeropuerto Benito Juárez de (la ciudad de) México y, según sostiene en el libro, el Nobel lo esperaba. Tras un saludo cordial, Popeye le entregó la carta, recordándole que... se la hiciera llegar a Fidel Castro. García Márquez se la recibió y le dijo: "Así se hará", reseñó ayer Radio Caracol.
Según el ayudante de Escobar, le entregó un grueso sobre sellado al Nobel colombiano, y jamás supo el contenido del envío, "pues las comunicaciones de Escobar eran sagradas", relata Velásquez en el libro, cuyos apartes publicó este domingo la revista Semana. No 1215.
El libro ofrece numerosos detalles sobre los vínculos que tuvo Escobar con Raúl Castro, hermano del comandante Fidel, y de cómo el vicepresidente cubano ayudó al capo de la droga a traficar con drogas.
El "Popeye" actualmente detenido en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, afirma que Pablo Escobar decidió financiar la toma del Palacio de Justicia con el fin de quemar los expedientes que allí existían de los narcotraficantes solicitados en extradición
Dice SEMANA que
"La droga se empacaba en condones y luego se unían varios preservativos en paquetes de un kilo, envolviéndolos en bolsas plásticas que eran selladas con cinta adhesiva. Salía del puerto de Buenaventura navegando hasta las costas mexicanas, donde era recibida por los socios locales; inmediatamente llegaba, era subida a aviones con matrícula mexicana y despachada rumbo a Cuba. Con el apoyo de las autoridades cubanas, los aviones procedentes de México no tienen problema alguno. Allí, los militares cubanos, al mando del general Ochoa y el oficial Tony la Guardia, bajo instrucciones directas de Raúl Castro, se hacían cargo de la mercancía, custodiándola para posteriormente embarcarla en lanchas rápidas, tanqueadas con gasolina por cuenta de los cubanos, con destino a Estados Unidos, entrando por Cayo Hueso....
"Los cubanos reciben 2,000 dólares por cada kilo de droga transportada y 200 dólares por cada kilo custodiado. La tajada de la mafia en México, por el uso de su infraestructura, como puente a la isla, oscila entre 1.500 y 2.000 dólares por cada kilo, dependiendo de la importancia del embarque.
"La ruta cayó cuando se destapó todo el escándalo, al caer un gran cargamento decomisado por la DEA, proveniente de Cuba, y varios cubanos detenidos confesaron delatando la operación. La investigación lleva a la DEA hacia el cartel de Medellín y al gobierno cubano. ...El tráfico es a gran escala y alegan que es imposible que los funcionarios de la isla no lo supieran. Esto pone al gobierno de Cuba en la mira de sus más encarnizados enemigos, los norteamericanos. Mucha cocaína quedó enterrada en suelo cubano.
Fidel Castro no se queda con los brazos cruzados y ordena una farsa de investigación, para de esta forma protegerse él y de paso, a su hermano Raúl. En la isla, se anuncia con bombos y platillos a los medios de comunicación, que "la Revolución Cubana fue penetrada por el narcotráfico, en manos de unos apátridas y malos hijos, enquistados en el ejército revolucionario". Se acusa al general Arnaldo Ochoa y 11 personas más; en tiempo récord, el general es fusilado con sus más cercanos colaboradores, creyendo que con esto tapaban el sol con un dedo....
"Después de ese suceso, las comunicaciones entre Fidel Castro y Pablo Escobar tuvieron que silenciarse. No obstante, Pablo propuso a los militares cubanos canjear armas de fabricación rusa por droga, pero éste negocio nunca se concretó.
El libro tendrá reacciones sin duda; creo que es duro contra Gabo, autor de 100 años de Soledad.
Los autores son Jhon Jairo Velásquez Vásquez El Popeye, y la periodista colombiana Astrid Legarda y trata sobre los secretos del ex capo Pablo Escobar ; hay en el texto de más de 300 páginas de extensión, varias revelaciones.
Uno de ellos que publica hoy El Universal de México es que el Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, fue en un momento mensajero de una carta enviada por el ex capo de la droga Pablo Escobar a Fidel Castro.
"Velásquez llegó al aeropuerto Benito Juárez de (la ciudad de) México y, según sostiene en el libro, el Nobel lo esperaba. Tras un saludo cordial, Popeye le entregó la carta, recordándole que... se la hiciera llegar a Fidel Castro. García Márquez se la recibió y le dijo: "Así se hará", reseñó ayer Radio Caracol.
Según el ayudante de Escobar, le entregó un grueso sobre sellado al Nobel colombiano, y jamás supo el contenido del envío, "pues las comunicaciones de Escobar eran sagradas", relata Velásquez en el libro, cuyos apartes publicó este domingo la revista Semana. No 1215.
El libro ofrece numerosos detalles sobre los vínculos que tuvo Escobar con Raúl Castro, hermano del comandante Fidel, y de cómo el vicepresidente cubano ayudó al capo de la droga a traficar con drogas.
El "Popeye" actualmente detenido en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, afirma que Pablo Escobar decidió financiar la toma del Palacio de Justicia con el fin de quemar los expedientes que allí existían de los narcotraficantes solicitados en extradición
Dice SEMANA que
"La droga se empacaba en condones y luego se unían varios preservativos en paquetes de un kilo, envolviéndolos en bolsas plásticas que eran selladas con cinta adhesiva. Salía del puerto de Buenaventura navegando hasta las costas mexicanas, donde era recibida por los socios locales; inmediatamente llegaba, era subida a aviones con matrícula mexicana y despachada rumbo a Cuba. Con el apoyo de las autoridades cubanas, los aviones procedentes de México no tienen problema alguno. Allí, los militares cubanos, al mando del general Ochoa y el oficial Tony la Guardia, bajo instrucciones directas de Raúl Castro, se hacían cargo de la mercancía, custodiándola para posteriormente embarcarla en lanchas rápidas, tanqueadas con gasolina por cuenta de los cubanos, con destino a Estados Unidos, entrando por Cayo Hueso....
"Los cubanos reciben 2,000 dólares por cada kilo de droga transportada y 200 dólares por cada kilo custodiado. La tajada de la mafia en México, por el uso de su infraestructura, como puente a la isla, oscila entre 1.500 y 2.000 dólares por cada kilo, dependiendo de la importancia del embarque.
"La ruta cayó cuando se destapó todo el escándalo, al caer un gran cargamento decomisado por la DEA, proveniente de Cuba, y varios cubanos detenidos confesaron delatando la operación. La investigación lleva a la DEA hacia el cartel de Medellín y al gobierno cubano. ...El tráfico es a gran escala y alegan que es imposible que los funcionarios de la isla no lo supieran. Esto pone al gobierno de Cuba en la mira de sus más encarnizados enemigos, los norteamericanos. Mucha cocaína quedó enterrada en suelo cubano.
Fidel Castro no se queda con los brazos cruzados y ordena una farsa de investigación, para de esta forma protegerse él y de paso, a su hermano Raúl. En la isla, se anuncia con bombos y platillos a los medios de comunicación, que "la Revolución Cubana fue penetrada por el narcotráfico, en manos de unos apátridas y malos hijos, enquistados en el ejército revolucionario". Se acusa al general Arnaldo Ochoa y 11 personas más; en tiempo récord, el general es fusilado con sus más cercanos colaboradores, creyendo que con esto tapaban el sol con un dedo....
"Después de ese suceso, las comunicaciones entre Fidel Castro y Pablo Escobar tuvieron que silenciarse. No obstante, Pablo propuso a los militares cubanos canjear armas de fabricación rusa por droga, pero éste negocio nunca se concretó.
El libro tendrá reacciones sin duda; creo que es duro contra Gabo, autor de 100 años de Soledad.