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TRASCENDIÓ/Milenio
Que en tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elabora el informe final sobre su visita a México, que se dará a conocer hasta el próximo año, funcionarios del gobierno federal deberán acudir en dos semanas a Washington a responder, en el periodo de audiencias públicas, sobre algunas otras denuncias pendientes por violaciones a los derechos humanos.
Que la siguiente semana la comisión Ayotzinapa de la Cámara de Diputados se reunirá con el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, para platicar sobre el papel que jugaron las fuerzas armadas en el caso Iguala.
Que tanto en el gobierno federal como en el DF ha sido bien recibida la “neutralidad” con que el secretario de Desarrollo Económico capitalino, Salomón Chertorivski, ha conducido el debate sobre el destino de los terrenos del aeropuerto de la Ciudad de México que quedarán desocupados cuando se construya la nueva terminal aérea.
Y es que algunos ya se frotan las manos y, con el fin de jalar agua a su molino, lanzan continuas líneas acerca de los proyectos que deberían desarrollarse en esa zona; sin embargo, a estos adelantados ya los atajó Chertorivski, quien aseguró que lo que ocurra ahí será producto de una decisión consensuada.
Y es que el asunto no es para menos, pues el terreno del actual AICM tiene 710 hectáreas, extensión más grande que Chapultepec y que Ciudad Universitaria, y equivale a dos veces el tamaño de la zona de Industrial Vallejo o la Central de Abasto. Ahí nomás.
Que el actual presidente del TSJDF, Édgar Elías Azar, comenzó ya su campaña interna con los magistrados.
