2013:
el año en que lo peor no pasó/Walter Laqueur, consejero del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de Washington
La
Vanguardia | 29 de diciembre de 2013;
Realmente,
el 2013 ha pasado muy deprisa. Parece que fue ayer que se acuñó un nuevo
término para expresar el gran temor ante el año que viene. Recordemos aquella
fobia, la triscaidecafobia, la fobia al número trece: ¿qué cabe esperar de
bueno de un año acabado en 13? Pero, como reza un viejo proverbio francés, no
siempre sucede lo peor. Este año no ha habido ninguna guerra importante, no ha
estallado una catastrófica crisis económica global.
Hace
un año, la señora Clinton acababa de dimitir como secretaria de Estado porque
según parece quería ser candidata a la presidencia en las próximas elecciones.
Dije entonces que era bastante popular, pero dos años son mucho tiempo en
política y podía ser que tanta popularidad no durara. Sonó derrotista, pero fue
un pronóstico correcto. El partido en el poder en EE.UU. (como en la mayoría de
otros países) se enfrentaba a decisiones impopulares. A final del año, el apoyo
a los demócratas había menguado. Aún puede ganar, pero esto ha dejado de ser
cosa cierta. Tratar de obtener el grado de apoyo de millones de personas más en
EE.UU. en la reforma sanitaria había constituido un error. La idea de base era
buena, pero el momento, no. El Obamacare podría haberse logrado sólo con una
importante reforma en el servicio de salud estadounidense, que a lo largo del
tiempo se había revelado demasiado caro.