5 oct 2010

Punto de acuerdo para Nuevo Ministro

Tras la muerte del Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, senadores del PRI presentaron hoy un punto de acuerdo para solicitar al Presidente Calderón nombrar una terna de sustitutos con perfiles progresistas para evitar que la Suprema Corte se vuelva más conservadora.
"El Senado exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal a transparentar el proceso de designación del nuevo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se evite la formulación de propuestas bajo criterios ideológicos, en demérito de la capacidad profesional de los candidatos que integren la terna", señala la propuesta.
En su exposición, los legisladores Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez, Renán Cleominio Zoreda Novelo, Fernando Castro Trenti y Rogelio Rueda Sánchez aseguran que Gudiño se distinguió por su postura progresista con relación a temas relacionados con la defensa de los derechos humanos.
"En especial, los de aquellas minorías que han padecido una ancestral discriminación, razón por la cual sería lamentable que, a través de la terna correspondiente, el titular del Ejecutivo Federal privilegiara el perfil ideológico por sobre la capacidad profesional que se requiere para el ejercicio de una función tan importante, pretendiendo con ello buscar que nuestro más Alto Tribunal se decantara hacia el conservadurismo", indican.
C O N S I D E R A C I O N E S
La muerte del ministro José de Jesús Gudiño Pelayo ha constituido una pérdida notable no sólo para la comunidad jurídica nacional, sino para el país entero.
Con la partida prematura del jurista originario de Autlán, Jalisco, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se encuentra mermada no sólo en su integración, sino, sobre todo, por cuanto significa la desaparición de un hombre que se distinguió por su humanismo y altura profesional a lo largo de su desempeño de casi cuatro décadas como catedrático, doctrinario y funcionario judicial de carrera.
Tras la tragedia que implica la ausencia de Gudiño Pelayo, se abrió una vacante para nuestro Tribunal Constitucional, razón por la cual el Presidente de la República esta obligado a enviar una terna de candidatos a esta Soberanía, la cual, a partir de una votación por mayoría calificada, deberá designar a un nuevo ministro.
El anterior supuesto nos lleva a realizar dos consideraciones fundamentales.
La primera de ellas tiene que ver con el perfil del nuevo integrante de la Corte, toda vez que la llegada de un ministro trae aparejada una nueva forma de definir el sentido de las sentencias, lo cual es una consecuencia lógica del hechode que cada ministro posee una visión propia del derecho, y es el caso que el ministro Gudiño se había distinguido sobremanera por su postura progresista con relación a temas relacionados con la defensa de los derechos humanos y, en especial, los de aquellas minorías que han padecido una ancestral discriminación, razón por la cual sería lamentable que a través de la terna correspondiente, el titular del Ejecutivo Federal privilegiara el perfil ideológico por sobre la capacidad profesional que se requiere para el ejercicio de una función tan importante, pretendiendo con ello buscar que nuestro más Alto Tribunal se decantara hacia el conservadurismo.
En un segundo plano, estimamos que, con independencia de los nombres y perfiles que se propongan, debe transparentarsefrente a la sociedad la designación del nuevo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, provocando así que la ciudadanía confirme que los candidatos cuentan con el prestigio y los conocimientos necesarios para ocupar un lugar en nuestro más Alto Tribunal.
Como consecuencia de lo anterior, proponemos que, además del trámite que se realice ante este Senado de la República, el Ejecutivo publicite de la manera más amplia sus propuestas sobre el particular, esto a fin de que la opinión pública conozca la trayectoria y el perfil de los candidatos que conformen la terna, contribuyendo así no sólo al cumplimiento de un trámite contenido en el artículo 96 de nuestra Carta Magna, sino a la generación de un debate necesario sobre la conformación del más importante órgano defensor de los derechos de los mexicanos.
Al usar el término publicitar, lo que deseamos dar a entender es que debe involucrarse en este proceso a la comunidad jurídica mexicana, es decir, a las barras y colegios de abogados, a las universidades e institutos de investigación, a los organismos defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y a los postulantes en lo particular, a efecto de que se expresen con plena libertad sobre las propuestas que se den a conocer.
Hasta ahora se ha visto a las ratificaciones de funcionarios como un trámite engorroso, y no como lo que realmente es: un mecanismo de control y de equilibrio de poderes, propio de un estado democrático de derecho, en el cual se debe privilegiar la participación de la ciudadanía y el sentir de la opinión pública.
Tenemos que ver el debate que se avecina como una oportunidad para consolidar nuestro sistema de justicia constitucional y madurar la relación entre los poderes de la Unión y las de éstos con la población, a través de la generación de acuerdos y consensos que redunden a una nueva forma de gobernar.
De no obrar de esta forma, flaco favor haríamos a la memoria de un hombre que, como Gudiño Pelayo, dedicó su existencia a la noble causa de la justicia y a la defensa de los derechos de los mexicanos.
Por lo anteriormente expuesto, solicito a esta Soberanía sea aprobada de manera urgente la siguiente proposición con
PUNTO DE ACUERDO
ÚNICO.- El Senado de la República exhorta al Titular del Poder Ejecutivo Federal, a efecto de que se transparente el proceso de designación del nuevo ministro de la Suprema Corte de la Nación y se evite la formulación de propuestas bajo criterios ideológicos, en demérito de la capacidad profesional de los candidatos que integren la terna.
ATENTAMENTE,

SEN. RICARDO FIDEL PACHECO RODRÍGUEZ
SEN. RENÁN CLEOMINIO ZOREDA NOVELO
SEN. FERNANDO CASTRO TRENTI
SEN. ROGELIO RUEDA SÁNCHEZ
Dado en el salón sesiones del Senado de la República, a los 5 días del mes de de octubre de 2010.

Investigar los granadazos

La vocera de los diputados del PRD, Leticia Quezada Contreras, exigió a las autoridades investigar la agresión que sufrió un grupo de civiles por el lanzamiento de una granada en la plaza del municipio de Guadalupe. “Que no nos vengan a decir que una granada que deja al menos 12 personas heridas no es un ataque a la población, como lo están expresando autoridades de Nuevo León”, declaró,
Quezada Contreras criticó que en vez de replantearse la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada y anunciar medidas de protección hacia los ciudadanos, la primera reacción de la autoridad sea afirmar que se trata de acciones para enfrentar a la sociedad con el gobierno.
Dijo que a hasta la fecha, la guerra declarada vs el crímen organizado ha arrojado poco más de 900 muertes de menores de edad, por lo que lamentó que en las víctimas que se contabilizaron por el atentado existan niños. “Son los más inocentes, y al mismo tiempo, los más vulnerables en esta batalla.
Dijo que para las familias afectadas, el clima de violencia es real, por lo que de nada sirve que el atentado se minimice al argumentar que es una muestra de desesperación por parte de los delincuentes.

Apostar por nosotros

Apostemos por nosotros mismos/
Roberto Gil Zuarth
Reforma, 5 de octubre de 2010; 
No es éste un alegato en contra de las alianzas electorales. Apostar por nosotros mismos significa mucho más que el rótulo de una decisión en torno a las competencias electorales. Es asumir los costos y los riesgos que implica decidir. Hacer política para empujar hacia el cambio, sin arredrarnos por lo que no hemos conseguido y sin renunciar a lo que desde siempre queremos ser. Hacer política, siguiendo a Castillo Peraza, con "alma utópica pero con cuerpo responsable".
Acción Nacional ha dejado de hacer política. Encuentro tres razones de esa atrofia intelectual y organizativa. En primer lugar, el partido ha dejado en manos de la oposición la narrativa sobre las tesis que lo definen, sobre las políticas públicas que procura y, en particular, sobre los resultados de su desempeño gubernamental. El retrato que se expone sobre Acción Nacional son los pincelazos deformadores de sus adversarios. El partido ha sido omiso en hilvanar un discurso coherente y autocrítico sobre su capacidad de gobernar y las circunstancias que le ha tocado enfrentar. No ha sabido reivindicar como mérito propio el largo período de estabilidad económica y política, la