TURQUÍA
EN CHOQUE CON RUSIA, SIRIA, IRAK, IRÁN E ISIS/Mauricio
Meschoulam
Quizás
los mapas no lo explican todo, pero explican mucho. Mire un mapa de Turquía y
sus alrededores. Un primer elemento que resalta es que Turquía está en el
corazón de Eurasia, y ha sido siempre un punto de encuentro entre varias
regiones cruciales. Pero no solo eso. Además de contar con una porción de
territorio dentro de Europa, Turquía custodia el Bósforo y los Dardanelos, es
decir, la salida al Mediterráneo de todos los países que tienen litoral en el
Mar Negro, Rusia incluida. De modo que, si parte del conflicto ucraniano se
explicaba porque Moscú necesitaba conservar el dominio de Crimea y su
estratégico puerto de Sebastopol, la realidad es que ese puerto depende de la
llave turca para que el Kremlin pueda efectivamente llegar al Mediterráneo y a
sitios como su base naval en Siria. Al sur, Turquía tiene frontera con Siria y
con Irak; al este con Irán, entre otros países. Al igual que esos tres estados,
Turquía posee una porción del Kurdistán. Es decir, así como ocurrió muchas
veces en la historia, la Turquía de hoy se ubica precisamente en el núcleo de
muchos de los conflictos y cuestiones que están marcando la agenda en la
actualidad: la post-Primavera Árabe, la guerra civil siria, las rutas de los
refugiados producto de dicha guerra, la expansión de ISIS, las redes de mercado
negro que esa organización utiliza, el choque regional entre las potencias
sunitas con Irán y el choque global entre Moscú y la OTAN. Así que, si Ankara
decide derribar un avión ruso, o si sus tropas penetran territorio iraquí, no
se provocan problemas binacionales; se remueven las fibras de toda la zona, y de
todos los conflictos que ahí hoy se entretejen e impactan al planeta entero.