6 ago 2007

Lula-Calderón


Conferencia de Prensa Conjunta del Presidente Calderón y el Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; 6/08/200;
-PRESIDENTE CALDERÓN: Señoras y señores de los medios de comunicación.
Quiero agradecer al Presidente de la República Federativa de Brasil, a nuestro amigo, Luiz Inácio Lula da Silva por esta importante Visita de Estado.
Brasil y México tienen una larga y muy fuerte relación de amistad, como lo demuestra este encuentro entre un servidor y el Presidente Lula; tiene también un arraigado compromiso con el desarrollo y con la integración de América Latina y el Caribe.
Me da mucho gusto expresar que este nuevo encuentro ha sido fructífero y de gran interés para ambos países.
Hemos logrado importantes acuerdos, de los cuales quiero destacar los siguientes:
Primero: Trabajaremos conjuntamente para fortalecer la relación entre nuestros países y en todos sus ámbitos; por ello, hemos instruido a nuestros cancilleres para profundizar el diálogo político, así como para ampliar y consolidar nuestras coincidencias en los diferentes temas de la agenda bilateral.
Segundo: Brasil y México saben que la pobreza también se combate con un comercio libre y justo, por eso, ambos mandatarios acordamos redoblar nuestro esfuerzo para dar un mayor impulso al intercambio comercial.
Con un comercio superior a los seis mil 700 millones de dólares al año, nuestras naciones aún tienen un gran potencial para identificar sus intercambios y así contar con productos de mejor calidad a precios más competitivos.
Con el fin de aprovechar ese potencial, el nuevo grupo de estudio de alto nivel integrado por representantes de los sectores público y privado de Brasil y México será un mecanismo que contribuirá a incrementar los flujos de comercio e inversión entre nuestras naciones.
Este día, también, hemos suscrito instrumentos de cooperación en materia agroalimentaria, energética, jurídica, científico-tecnológica y de protección al consumidor que reflejan la voluntad de ambos gobiernos de fortalecer nuestra cooperación en todos los ámbitos.
Además, acordamos fortalecer la cooperación en temas de educación, cultura, ciencia y tecnología con el propósito de estrechar aún más los lazos entre Brasil y México.
Tercero: El Presidente Lula da Silva y yo sabemos que nuestra prosperidad sólo será plena y permanente si viene acompañada de la prosperidad de nuestros vecinos.
Consideramos que en un mundo globalizado el desarrollo es por definición compartido. Por ello, hemos convenido en estrechar nuestra vinculación y colaboración en los foros y mecanismos de integración y desarrollo regional como el Grupo de Río.
Estamos decididos a trabajar por una mayor integración de América Latina y el Caribe, integración que, estoy seguro, habrá de beneficiar a todos.
Coincidimos también en trabajar juntos por una mayor cooperación en los principales foros internacionales como en la Organización de las Naciones Unidas.
Además, seguiremos promoviendo en la escena internacional los intereses de los países en desarrollo como lo hemos hecho a través de nuestra participación en el Grupo de los 5.
Amigas y amigos de los medios de comunicación:
La visita del Presidente Lula da Silva a nuestro país ha sido no sólo muy grata, sino también muy productiva.
México se congratula de los amplios y crecientes puntos de convergencia que tiene con Brasil, pueblo hermano al que respetamos y queremos y con el cual nos une hoy una misma causa, la causa del desarrollo con equidad, con libertad y justicia para América Latina y el Caribe.
Muchas gracias.
-PRESIDENTE LULA DA SILVA: Excelentísimo señor Felipe Calderón, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Compañeros ministros brasileños que aquí me acompañan, ministros mexicanos, amigos y amigas mías de la prensa mexicana y de la prensa brasileña.
Mi primera palabra será de agradecimiento al pueblo y al Gobierno mexicanos por la calurosa acogida a mí dispensada y a mi comitiva.
Esta Visita de Estado refleja el momento excepcional de nuestras relaciones bilaterales.
Brasil y México comparten valores, defensa de la democracia y de los derechos humanos, promoción del desarrollo sostenible con justicia social. Somos países megadiversos y megaculturales.
En ambos países, cada vez más, el pueblo se afirma como protagonista de los grandes procesos sociales y políticos, estamos juntos en causas fundamentales por el futuro de nuestro planeta, como la protección del medio ambiente y el combate al hambre y a la pobreza y el desarrollo y el fortalecimiento del multilateralismo.
México y Brasil son miembros del G-20, buscamos un resultado satisfactorio para la Ronda de Doha que atienda los legítimos intereses de los países en desarrollo, en particular, en el comercio agrícola.
En la relación con el G-8, México y Brasil, integran el grupo de cinco países en desarrollo empeñados en profundizar y alargar el diálogo sobre temas de la agenda global.
Conversé hoy con el Presidente Calderón acerca de la importancia de fortalecer esa coordinación en temas como la seguridad energética, cambio climático, comercio internacional y el combate al hambre en el mundo.
El Presidente Calderón y yo estamos de acuerdo en que debemos actuar en sintonía activa y solidaria con nuestros vecinos latinoamericanos y caribeños, para tal contamos con nuestro largo histórico de concertación política en mecanismos regionales, sobre todo el del Grupo de Río.
Precisamos también reforzar iniciativas regionales y subregionales de Sudamérica, América Central y el Caribe; en nuestro lado hemos defendido la construcción de un espacio económicamente integrado, socialmente solidario y políticamente democrático en Sudamérica.
México está desarrollando un proyecto de integración con sus vecinos a la frontera meridional con énfasis en la construcción de infraestructura física.
En nuestro continente también necesitamos carreteras, puentes, gasoductos, líneas de transmisión, la verdadera integración debe hacer circular libremente no apenas si mercancías y servicios, pero también personas.
En Haití, donde estamos presentes apoyando la misión de la ONU podemos ayudar a aquel pueblo a rescatar sus esperanzas en el desarrollo económico y social autosostenible.
Amigos y amigas míos:
En todos estos temas mantengo excelente interlocución con el Presidente Calderón, en el ámbito de la Comisión Binacional, lanzada en marzo pasado, estamos imprimiendo esta visión pragmática e integrada.
El comercio está creciendo, en el 2006 nuestro intercambio alcanzó más de seis mil millones de dólares, el mercado mexicano es el quinto principal destino de las exportaciones brasileñas y México es el octavo mayor exportador para Brasil.
Brasil mantiene expresivo superávit comercial, pero las importaciones brasileñas de México crecieron 55 por ciento en el 2006, muy por arriba del crecimiento medio de las importaciones brasileñas del resto del mundo, que fue de 24 por ciento, tendencia semejante está ocurriendo en el 2007.
Aumentan también las inversiones recíprocas, el capital invertido por México en Brasil alcanzó seis mil millones de dólares, las inversiones brasileñas en México se han diversificado y encuentran terreno favorable a su expansión.
Brasil recibió en julio una misión encabezada por el Secretario de Economía mexicano que participó en evento empresarial en Sao Paulo al frente de 70 empresarios mexicanos y de 150 empresarios brasileños. Guardamos la próxima misión aún en el 2007 con gran expectativa.
Las empresas brasileñas están también descubriendo el vigoroso mercado mexicano, vino conmigo una importante delegación empresarial.
Tengo la seguridad de que el Foro Empresarial, ocurrido hace poco, abrirá nuevas oportunidades de negocios.
El Presidente Calderón y yo estamos empeñados en impulsar esta alianza.
Para aumentar sustancialmente el intercambio necesitamos ampliar nuestros mecanismos de comercio bilateral.
Nuestra alianza también debe explorar las potencialidades en los campos educativo, cultural y de ciencia y tecnología.
Sugerí al Presidente Calderón redimensionar los programas de becas de intercambio de profesores, estudiantes y artistas, realizar exposiciones de arqueología y de arte, aparte de muestras de cine y de acciones culturales significativas.
En materia científico-tecnológica debemos identificar sectores de punta para reforzar nuestras ventajas comparativas.
Atribuyo gran prioridad al Memorándum de Entendimiento que firmamos sobre Cooperación Energética.
Existen muchas oportunidades para que PEMEX y Petrobras trabajen en conjunto.
La participación de fuentes renovables en la matriz energética mundial es parte de la solución.
Los biocombustibles, en particular, contribuyen también para responder al reto del calentamiento global.
Estoy convencido de que las conversaciones que el Presidente Calderón y yo mantuvimos fue un paso importante en ese rumbo. Son muchos los avances y las posibilidades.
Agradezco, una vez más, al Presidente Calderón por su amistad y hospitalidad.
Muchas gracias.
-MODERADOR: A continuación daremos paso a la sesión de preguntas y respuestas, siendo dos preguntas para la prensa de México y dos preguntas para la prensa de Brasil.
-PREGUNTA: Buenas tardes señores presidentes.
Sabemos que el pueblo brasileño está muy interesado, el Gobierno brasileño está interesado en lanzar en la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre próximo un proceso de negociación sobre la reformas del Consejo de Seguridad.
Me gustaría saber si el Gobierno brasileño puede esperar del nuevo Gobierno mexicano un cambio en sus posiciones apoyando al proyecto de reforma presentado por el G-4 que reúne Brasil, India, Japón y Alemania.
Y si, Brasil también podría contar con el apoyo de México para su entrada como miembro permanente del Consejo de Seguridad.
Me gustaría oír los comentarios Presidente Lula sobre estas inquietudes y de esas aspiraciones de Brasil.
-PRESIDENTE LULA DA SILVA: La pregunta es para mí o para el Presidente Calderón.
-PREGUNTA: Para el Presidente Calderón.
Claro que queremos saber cuál es su posición, si usted va a cambiar la posición actual de México y si va a apoyar no apenas el proyecto de reforma presentado por el G-4, como también la entrada de Brasil, la posible entrada de Brasil como Miembro Permanente del Consejo de Seguridad.
-PRESIDENTE LULA DA SILVA: Puedo responder, primero y el Presidente Calderón hará sus comentarios.
Pero la pregunta sería para el Presidente Calderón, tú nos lo dijiste, claro que como yo tengo que aceptar como huésped que tenemos una diferencia.
Vamos a ser sinceros, primero creo que la gran mayoría de los países del mundo hoy tienen conciencia de que es necesario que haya una reforma en Naciones Unidas, no es posible que 60 años después Naciones Unidas funcionen de la misma manera que funcionaron cuando fueron creadas.
El mundo político no es más el mismo, el mundo económico no es más el mismo y el mundo geográfico tampoco es el mismo, por lo tanto eso exige cambios profundos.
En segundo lugar. La primera decisión que tenemos que tener en Naciones Unidas es saber si vamos a hacer el cambio o si no vamos a hacer el cambio, eso aún no fue decidido.
Y ahí existen varias versiones, por ejemplo, Brasil, Alemania, Japón y la India tienen una visión, en África existen países que tienen visiones diferentes y por eso no llegaron a un acuerdo.
Aquí en América Latina, México tiene una posición diferente de la de Brasil, Argentina tiene una posición diferente de la de Brasil, nosotros pensamos que esto es así, que las cosas son así porque es un tema polémico, difícil.
Voy a decirles, China no quiere que Japón entre Italia no quiere que Alemania entre, sin duda aquí en América Latina, Brasil, México, Argentina y otros países tendrían el deseo de participar.
Entonces, cuál es la sugerencia que hemos venido haciendo.
Primero: Tenemos que decidir en Naciones Unidas que nosotros queremos cambiar las reglas del juego en la Organización de Naciones Unidas.
Vamos a empezar por el Consejo de Seguridad, pero hay otras instancias dentro de la ONU que tienen que cambiar y tienen que ser democratizadas, cuando se decida que vamos a cambiar ahí empezamos a discutir cuáles son los países que van a entrar y ahí todos nosotros estaremos subordinados al voto democrático de la mayoría de los delegados.
La única cosa que yo tengo plena seguridad, que no puede continuar como está es la manera en que están organizadas las Naciones Unidas y es necesario que los países más importantes en cada continente estén representados permanentemente en el Consejo de Seguridad, no es posible tener en 2007 el mismo Consejo que fue creado hace decenas de años cuando el mundo político era totalmente diferente, no tenemos Guerra Fría, o sea, tenemos que modernizar.
La sociedad vive de los avances que conquista en su modernización y Naciones Unidas por lo tanto tiene que modernizarse. Esto es un asunto tan delicado que ni el Presidente Calderón ni yo lo discutimos durante mi Visita de Estado.
Sin duda esta delicadeza no va a prohibir que un día tengamos una reunión, tal vez en la sede de Naciones Unidas, o tal vez en la próxima visita de él a Brasil, o tal vez a la próxima visita mía aquí.
Poder para entrar en la seguridad en el momento que tengamos que decidir México va a ser un país en el que nosotros vamos a conversar muy a fondo sabe este asunto, de la misma manera que con Argentina.
Pero de cualquier manera este es mi pensamiento. Nosotros pensamos que es imprescindible reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que podamos garantizar que las decisiones de la ONU sean confluidas definitivamente.
Y acabar con este absurdo de alguien tener derecho de veto, acabar con ese absurdo.
Democracia, uno, pone algo en votación, el que gana la votación ya está, ganó, y no se puede un país no puede tener el derecho de veto sobre otro.
Es una posición, hemos discutido esto largo y tendido, pero por una cuestión de delicadeza política no lo discutí con el Presidente Calderón.
Durante esta visita, este asunto del Consejo de Seguridad no lo abordamos.
-PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Bueno, la pregunta era para el Presidente Lula pero efectivamente comienzo, con aclarar la parte, nos concentramos en la reunión del día de hoy, las coincidentes son amplísimas, muy productivas, muy enriquecedoras.
Los acuerdos que hemos firmado y las potencialidades de cooperación en México.
Sin embargo, coincidimos profundamente, Brasil y México, en la necesidad de reformar la Organización de las Naciones Unidas.
De hecho, México es un país impulsor del Grupo de Amigos de la Reforma de la Organización.
Y coincido también con el Presidente Lula de que las Naciones Unidas necesitan democratizarse, porque es impensable un esquema donde el peso de las decisiones y los votos específicos tenga esa diferenciación tan clara y por momentos ya hace totalmente infuncional o una operación totalmente anacrónica en torno al peso ponderado en el Consejo de Seguridad y al veto de los integrantes originales del mismo.
Evidentemente tiene que reformarse la organización, tiene que reformarse el Consejo de Seguridad, tienen que reformarse los diversos organismos que lo componen, tienen que reformarse también la forma y grado de participación de los países miembros de la organización.
En función de esa discusión, en función de la reforma, es en lo que se debe determinar quiénes deben pertenecer o no al Consejo de Seguridad sí es que prevalece el Consejo de Seguridad en una reforma eventual.
De manera tal que me parece que lo relevante es eso, y en esto coincidimos, primero hay que reformar a la Organización, primero hay que decir qué tipo de Organización de Naciones Unidas queremos.
Y en función de ese consenso, en función de esa reforma, imprescindible coincido, entonces ya se determinará quienes formarán parte de sus órganos rectores y estoy seguro que en una reforma se reconocerá claramente la importancia que países como Brasil o México, o cualquier otro, tendrá en la toma de decisiones.
Y será en función, obviamente de la responsabilidad de los países con un nuevo arreglo, un nuevo entendimiento global conforme se reconozca por otros a través de su voto democrático el grado de responsabilidad que deben tener en este organismo.
-PREGUNTA: Buenas tardes a ambos Presidentes.
En primer lugar, para el Presidente Calderón, cómo va a ser la colaboración entre Pemex y Petrobras cuando existen restricciones legales en México para la inversión de capital privado y foráneo o en el sector energético.
En el mismo tema del sector energético para el Presidente Lula, producir etanol no es muy caro y altamente contaminante.
Y por otro lado, para ambos Presidentes, la entrada de México al MERCOSUR pasa por una normalización de las relaciones entre el Gobierno Mexicano y el de Venezuela encabezado por Hugo Chávez.

-PRESIDENTE LULA DA SILVA: Si, puedes repetir, es importante, porque no entendí bien la parte que me corresponde.
-PREGUNTA: ¿Producir etanol no es muy caro y altamente contaminante?
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Obviamente la participación de Petrobras y PEMEX va a ser en función de lo que la ley mexicana disponga y es en ese alcance con lo que se han suscrito sus acuerdos. El Gobierno Mexicano además tiene mucho, mucho que colaborar a través de PEMEX con el Gobierno brasileño y Petrobras por supuesto tiene mucho que colaborar y aportar en conocimiento, en tecnología y en experiencia a Petróleos Mexicanos.
La legislación mexicana es clara en lo que se refiere a la participación de la iniciativa, bueno, del sector público y la iniciativa privada en este sector.
Mi Gobierno es respetuoso de esa legalidad.
Sí me queda muy claro que Petrobras ha vivido una transformación en la última década para bien, que mientras México está declinando su producción petrolera a pesar de nuestras enormes reservas petroleras, Petrobras está incrementando consistentemente su producción petrolera.
Que mientras México está importando gasolina a pesar de ser un país petrolero, Petrobras está no sólo produciendo, sino está exportando gasolinas hechas en Brasil.
Yo creo que objetivamente los mexicanos tenemos que analizar todas las experiencias posibles, particularmente las experiencias positivas como las ha tenido Petrobras en su evolución que la ha consolidado como una empresa exitosa y útil para el pueblo brasileño.
Petrobras también es una empresa del Gobierno, es una empresa pública, sin embargo, el derrotero que ha seguido ha sido, hay que reconocerlo, exitoso.
Por otra parte, también es importante señalar que Petrobras ha logrado desarrollar una tecnología que no ha logrado desarrollar desafortunadamente concretamente de exploración y producción de petróleo en aguas profundas.
Es digno de notarse que Petrobras, incluso, ya desarrolla tecnologías en el Golfo de México en aguas que pertenecen a Estados Unidos, que tiene más de cien y pico de pozos de producción, o exploración y por alguna razón nosotros no hemos podido desarrollar ni uno sólo en aguas profundas.
Creo que eso en nuestro propio terreno, tenemos que revisar la evolución de Petrobras y desde luego aprovechar dentro del marco de la ley la experiencia de esta gran empresa brasileña.
El segundo tema, bueno ya explicará el Presidente Lula el tema del etanol, en el cual es además un experto; y en cuanto al tercer tema, la respuesta es no, la relación de México con el MERCOSUR se realiza, por supuesto, a través de los países que lo integran ahora, entre ellos Brasil con un destacado liderazgo y no está en función de la relación con otros países, independientemente de que México, reitero, está buscando tener relaciones estables y constructivas con todos los países de América Latina.
-PRESIDENTE LUIZ INÁCIO LULA DA SILVA: Si me lo permite Presidente Calderón, voy hablar un poco de PEMEX, entendiendo el valor con que PEMEX es considerada aquí en México, o sea en el fondo, bien en el fondo no es diferente de la consideración que nosotros los brasileños le damos a Petrobras en Brasil.
O sea, pienso que todas las empresas de petróleo en el mundo hoy funcionan como si fuesen verdaderas diosas de la garantía energética de los países.
Por ello, mi reconocimiento, el amor que el pueblo brasileño tiene por Petrobras es sin duda el amor que el pueblo mexicano tiene por PEMEX.
En primer lugar, Petrobras tiene interés en hacer alianzas con PEMEX. Firmamos acuerdos en el campo de ciencia y tecnología.
Ahora, es importante, Presidente Calderón, subrayar que Petrobras no va a dar ni un paso siquiera que pueda herir al cuadro legal existente en México, esto es una condición sine qua non para que la conversación entre dos Jefes de Estado, de dos países, pueda ocurrir con el mayor respeto y con la mayor tranquilidad.
Pienso que podríamos hacer experiencias de producción conjunta en terceros países.
Lo que es importante que tenemos que evaluar las condiciones, primero, de financiamiento de cada empresa, de inversiones en nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, de proyección de existencia de petróleo en los pozos que están siendo explorados.
Porque tanto en Brasil, como en cualquier otro lugar del mundo, en el momento en que se va sacando petróleo, la tendencia es que vaya disminuyendo, y es necesario perforar un nuevo pozo para hallar más petróleo
Y lo más importante aún, es la cuestión del gas, que pasó a ser una parte importante de la materia energética.
De manera que, Petrobras demostró ese interés, queremos trabajar juntos, queremos discutir juntos.
Ahora, haremos todo aquello que sea determinado por la ley mexicana y por la decisión del Gobierno de México, nada más allá de eso.
En relación al etanol, Brasil trabaja en la tecnología del etanol hace 30 años, y hace muchos años toda la gasolina brasileña, toda, utiliza una mezcla del 25 por ciento de etanol.
Y ahora hicimos un automóvil llamado Flex-Fuel, cuyo tanque puede contener 100 por ciento de gasolina, 100 por ciento de etanol, 50 por ciento, la mezcla de los combustibles es función de la decisión del cliente y estamos vendiendo hoy el 85 por ciento de los automóviles vendidos en el mercado interno brasileño son Flex Fuel.
Me parece que si la mitad de lo que se habla hoy del calentamiento global es verdad, voy a repetir, si la mitad de lo que se habla y se escribe sobre el calentamiento global es verdad los biocombustibles serán inexorables, irreversibles; trátese apenas en la cuestión de tiempo, porque no creo que la humanidad va a ser irresponsable para continuar estropeando el único planeta que tenemos y que sabemos que nos da la vida, y la producción de etanol primero: genera muchos empleos, el etanol es mucho menos contaminante y al mismo tiempo en el momento en que se planta caña de azúcar y está creciendo, y está secuestrando carbono y que los automóviles, le están lanzando a la atmósfera.
Nosotros pensamos que es necesario pensar otro tipo de biocombustibles. En Brasil, el 1 de enero de 2008 vamos a introducir el dos por ciento de mezcla de biodiesel en el diesel y queremos llegar al cinco, después al 10 y por qué no soñar en tener camiones utilizando apenas biodiesel en Brasil.
Tenemos tierras y queremos hacer todo esto sin crear ningún problema con la seguridad alimentaria de nuestro país y del mundo; es importante reforzar que el problema de 800 millones de seres humanos que pasan hambre en el mundo de hoy no es por falta de producción de alimentos, es por falta de recursos para comprar sus alimentos.
Y cuando nosotros pensamos en biocombustibles pensamos para América Latina, claro, pensamos para África y vean hoy 20 países que suministran toda la necesidad de petróleo del mundo, con los biocombustibles apenas 20 países suministran todas las necesidades del petróleo del mundo, uno puede llegar a tener 120 países, o sea, vamos a generar mucho más distribución de ingresos.
Estamos trabajando para tal, pensamos que es un paso gigantesco que la humanidad va a dar, pensamos que es una manera de que los países ricos puedan contribuir con los países pobres comprando los biocombustibles fabricados en esos países y pensamos que quién sabe el Siglo XXI va a ser el siglo en que los países africanos tengan la suerte de desarrollarse que no tuvieron en el Siglo XX, XIX, XVIII y XVII, tal vez sea el siglo histórico este del continente africano.
Por fin la cuestión de México y MERCOSUR.
Todo el mundo aquí sabe que nosotros tenemos interés en tener primero una la relación bilateral con México, la más fuerte posible.
Pienso que Brasil y México aún no están utilizando, desde el punto de vista, las relaciones bilaterales el 30 por ciento del potencial que tenemos para utilizar y claro está que Brasil es una puerta importante para México entrar en MERCOSUR y al mismo tiempo en esta aproximación de México con MERCOSUR, vamos a trabajar para un día tener a México como socio de MERCOSUR, esto lleva tiempo, es necesario un trabajo, cumplir reglas.
Estoy convencido que hablamos prácticamente la misma lengua, entendemos por lo menos aquello que queremos entender y no entendemos aquello que no deseamos entender.
Pienso que nosotros y he oído del Presidente Calderón la idea que la relación con el norte es necesaria, económicamente está consolidada, pero México es demasiado importante para América Latina, para no mirar un poco con el corazón, con la cabeza y con la capacidad de inversiones que posee mirar a América Latina tan próximo y con tantas carencias.
Si México y Brasil trabajan la integración de América Latina y de Sudamérica, este desarrollo puede resultar en el crecimiento de nuestro continente en este siglo.
-PREGUNTA: Buenas tardes Presidentes, ustedes presentaron números, buenas intenciones, buenas perspectivas de crecimiento, bueno Presidente Lula, llegó a corroborar la osadía al día de los empresarios brasileños para aumentar el intercambio comercial entre los países, pero existen una serie de problemas de infraestructura en Brasil que tienen que ser resueltos para evitar que lleguen a ser una traba para este y para otros socios de la integración con otros países.
Me refiero a las deficiencias de los puertos brasileños, el ejemplo más conocido y más reciente es la crisis aérea.
Le pregunto también, esa pregunta para usted, existe una intención, una perspectiva de cambio en la Dirección de la Agencia Nacional de Aviación Civil, la ANAC.

-PRESIDENTE LULA DA SILVA: Claro que la pregunta que yo voy a responder tengo que tratarla con el mismo cariño con aquella que no voy a responder.
Yo no puedo discutir la ANAC aquí en México, quiero disculparme.
Hace una semana que asumió el nuevo Ministro de Defensa, la ANAC y tiene un mandato legal, este es un asunto que yo voy a discutir con el Ministro Nelson Jobim cuando llegue, porque tenemos que ver lo siguiente.
Tengo la convicción de que Brasil va a resolver sus problemas de infraestructura, y fue por eso que creamos el PAC, Programa de Aceleración del Crecimiento, para la generación del crecimiento, y fue por eso que estamos invirtiendo 504 mil millones de reales, el equivalente a 252 mil millones de dólares para que hasta el 2010 ataquemos gran parte de los problemas de infraestructura.
Ahora los cambios políticos que tengan que ver cuando yo vuelva a Brasil me lo vas a preguntar y yo con inmenso placer te voy a responder.
-PREGUNTA: Una pregunta para el Presidente Calderón.
Queremos ver cuáles son expectativas de su Primer Informe de Gobierno que se realizará próximamente, si estaría usted dispuesto a entregarlo en el vestíbulo como se hizo la vez anterior o a escuchar también las posiciones de diferentes partidos políticos antes de que usted presente su Informe.

-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Bueno, la obligación del Presidente de la República es asistir ir al Congreso a la inauguración de su Periodo, en su a la Sesión Inaugural y presentar un informe por escrito y tengan la seguridad que cumpliré con esa obligación constitucional.
Ahora tengo entendido que están negociando los partidos políticos precisamente el formato y el protocolo del Informe Presidencial para el 1 de septiembre.
Yo estoy a las órdenes del Congreso y en la plena disposición de, y desde luego, no sólo disposición sino convicción de acudir y cumplir con el mandato constitucional.
Y además en la disposición personal de no sólo rendir un informe, sino escuchar los planteamientos, las preguntas de los partidos políticos, incluso tener un diálogo con ellos, con los grupos parlamentarios, con los diputados y senadores.
Soy alguien convencido de que el diálogo es la vía de entendimiento y de construcción de acuerdos y he sido parlamentario una buena parte de mi vida, y por supuesto que no sólo estoy dispuesto, sino que me gustaría poder debatir y dialogar con los legisladores.
Pero en cualquier caso yo me atendré a lo que dispone la Constitución y a lo que dispone la Ley Orgánica del Congreso, además de los acuerdos de los partidos que además tienen en sus manos el poder constitucional de modificar en los términos que ellos deseen, precisamente, este evento.
MODERADOR: Muchísimas gracias, muy buenas tardes.

Fuente: Presidencia de la República.

Visita del Presidente Lula da Silva a México



  • Una intensa agenda:
    VII Reunión Plenaria del Comité Empresarial México-Brasil;
    Ceremonia oficial de Bienvenida en Palacio Nacional
    Firma de Documentos y Conferencia de Prensa

  • Reunión con legisladores;
    Reunión con el Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard C.
    Cena de Honor en el Alcázar del Castillo de Chapultepec

Discurso de bienvenida del Presidente Calderón en Palacio Nacional.

Excelentísimo señor Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de la República Federativa de Brasil.
Distinguida señora Marisa Leticia Lula da Silva.
Apreciadas y apreciados miembros de la comitiva que les acompaña.
Señoras y señores.
En nombre del pueblo y del Gobierno de México me da mucho gusto dar al señor Presidente de Brasil, mi querido amigo Luiz Inácio Lula da Silva, a su señora esposa y a su comitiva la más cordial de las bienvenidas.
Los mexicanos recibimos con emoción y con alegría al Presidente de una Nación que respetamos, admiramos y apreciamos profundamente.
Brasil y México estamos unidos por firmes lazos históricos y culturales, por valores en común, así como por aspiraciones e ideales de bienestar y de justicia compartidos.
Por todas estas razones es un honor recibir en nuestro país al Presidente Lula, al hombre de trabajo, al legendario líder obrero, al reconocido luchador social, al ferviente demócrata, al amigo de México.
En lo personal celebro que esta sea la quinta ocasión en que nos encontramos
porque nos da la oportunidad de estrechar aún más los vínculos que unen a nuestros países.
Estoy seguro de que el excelente nivel de diálogo político que tenemos será decisivo para avanzar hacia una nueva y más fructífera etapa en la relación bilateral para mejorar nuestros intercambios económicos, así como para ampliar nuestra cooperación para el desarrollo.
La voluntad política de nuestros Gobiernos para construir un mayor acercamiento se tradujo hace cinco meses en la creación de la Comisión Binacional México-Brasil.
Hoy, esta comisión es el fundamento de una alianza fortalecida, es una herramienta estratégica que nos permitirá seguir trabajando de manera conjunta en los temas que más interesan a brasileños y mexicanos.
Este instrumento ofrece el marco propicio para aprovechar cabalmente el enorme potencial de México y Brasil, a fin de que nuestros vínculos económicos y políticos adquieran una nueva dimensión.
En el 2006, el intercambio bilateral entre nuestras naciones superó los seis mil 700 millones de dólares, más del doble de lo que teníamos en 2002.
A pesar de ese notable avance, creo que todavía estamos lejos de alcanzar el flujo recíproco de comercio e inversiones que corresponde a las dos principales economías de América Latina.
Tengo la convicción de que podemos intensificar estos intercambios en beneficio de nuestros países.
Me da mucho gusto constatar que esta convicción es compartida por los empresarios de ambas naciones, como lo prueba la nutrida delegación comercial brasileña que hoy lo acompaña, y la misión empresarial mexicana que visitó Sao Paulo el mes pasado.
Estoy seguro de que nuestros hombres y mujeres de negocios sabrán aprovechar las oportunidades que presenta la relación económica y comercial entre ambas naciones.
La Comisión Binacional que hemos creado, también nos ofrece un espacio de diálogo adicional a los mecanismos regionales de concertación en que participamos.
Las grandes coincidencias entre Brasil y México en los principales temas de las agendas latinoamérica y mundial, nos permitirán seguir trabajando en favor de las mejores causas y los más altos ideales de la humanidad; compartimos valores como la defensa de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el ejercicio de las libertades fundamentales.
Tenemos el interés común de avanzar en la construcción de una arquitectura internacional para la paz, la seguridad y el progreso, a través de mecanismos como el Grupo de los 5 y su diálogo con las ocho economías más importantes del mundo.
Existe sobre todo la convicción conjunta de promover la integración para el desarrollo de América Latina y el Caribe, queremos una región unida por oportunidades efectivas de bienestar y de justicia.
Lo dije esta mañana y lo repito, Brasil y México son los países más poblados y con las economías más grandes de América Latina, Brasil y México son de suyo dos países fuertes y si nos unimos seremos una verdadera potencia mundial.
Estoy convencido de que trabajando juntos, Brasil y México, lograremos que esta región ocupe el lugar preponderante que merece en el mundo del Siglo XXI, el lugar que exige el espíritu que hermana a todos los pueblos latinoamericanos.
Esas grandes coincidencias hablan de la convergencia de dos países llamados a desempeñar un papel cada vez más activo e influyente en los ámbitos regional y global.
Querido señor Presidente, señora Marisa Leticia Lula da Silva, señoras y señores miembros de la comitiva:
Deseamos que ustedes se sientan como en su casa en esta Visita de Estado que hoy inicia y que, sin duda, consolidará la entrañable relación entre nuestras dos grandes naciones.
Pueden estar seguros de que Brasil siempre tendrá en México a un interlocutor confiable y a un aliado decidido en favor de las causas y objetivos que unen a nuestros países.
Mientras más unidos estén, Brasil y México, más fuertes serán nuestras naciones y más oportunidades de desarrollo tendrá toda América Latina.
Tengo confianza en que sabremos estar a la altura de la historia que compartimos, de los valores que nos identifican y de las aspiraciones de nuestros pueblos.
Queridos amigos:
Reitero que nos sentimos muy honrados con su presencia en nuestra Nación, sean ustedes muy bienvenidos a México.
Muchas gracias.


Intervención del Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la Ceremonia Oficial de Bienvenida que ofreció en su honor y el de su esposa el Presidente Calderón


(Interpretación del portugués al español)
Excelentísimo señor Calderón, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Excelentísima Margarita Zavala, su esposa.
Mi compañera Marisa.
Señoras y señores de la comitiva de México.
Señoras y señores de la comitiva de Brasil.
Es con gran placer que retorno a este admirable país donde siempre se es recibido con hospitalidad y cariño.
Vuelvo a México para considerar una aproximación sin precedentes en las relaciones entre nuestros dos países.
Mi satisfacción es redoblada por los innegables avances en nuestras relaciones en los últimos años, están amparados en hechos concretos, en la vitalidad de nuestro comercio bilateral y en el crecimiento de nuestras inversiones recíprocas.
Por ello, atribuye importancia al segmento empresarial de esta Visita de Estado.
Confió que los encuentros entre empresarios brasileños y mexicanos confirmarán las perspectivas para la profundización de las relaciones económicas bilaterales.
Nuestra aproximación se asienta en bases sólidas, compartimos ideales democráticos y de respeto a los derechos humanos.
Hemos implementado programas orientados hacia la eliminación de la pobreza y de las diferencias sociales, alcanzamos estabilidad macroeconómica y confianza.
Con ese mismo espíritu de cooperación y solidaridad estamos forjando alianzas con nuestros vecinos del continente.
Compartimos una vocación latinoamericana que se refuerza y amplía a partir de las iniciativas regionales.
Nuestros Gobiernos saben que es necesario consolidar la integración, incluso como herramienta de nuestro propio desarrollo nacional.
Estimado amigo Presidente:
Estamos llevando nuestra alianza a la esfera de los grandes temas de la agenda global.
En el ámbito del G-20 y de la OMC, luchamos porque el comercio sea una verdadera palanca para el desarrollo de los países más pobres.
Por medio de la Coalición Nueva Agenda, estamos empeñados en que la campaña por el desarme y por la no proliferación nuclear no perjudique el desarrollo tecnológico y la soberanía energética de nuestros países.
Estamos juntos en el Grupo de Países Megadiversos formado por los 12 países con mayor biodiversidad del planeta.
Por ello, México y Brasil han participado desde el 2004 en las reuniones del G-8 ampliados.
Los países desarrollados reconocen que la voz de las economías emergentes es imprescindible cuando vamos a discutir cuestiones estratégicas, como el cambio climático, financiamiento al desarrollo, seguridad energética y el combate al hambre.
Por ello, atribuyo importancia creciente a la coordinación bilateral que su Excelencia y yo hemos mantenido al margen de eventos multilaterales de Davos, Berlín y Georgetown.
Esa es una razón más para mi alegría de iniciar hoy esta Visita de Estado a México, un país donde estoy seguro volveré a encontrar al mismo pueblo confiable en sus potencialidades y determinado a contribuir por la construcción de una América Latina próspera y pacífica.
Muchas gracias.



El Presidente Calderón en la Cena de Honor que ofreció al Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y a su esposa, la señora Marisa Leticia Lula da Silva:

Excelentísimo señor, querido amigo, Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de la República Federativa de Brasil.
Estimada señora Marisa Leticia Lula da Silva.
Distinguidos miembros de la comitiva que les acompaña.
Señor Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
Señora Presidenta de la Cámara de Diputados.
Señoras y señores:
En nombre del pueblo y del Gobierno de México reitero nuestra alegría por recibir al Presidente de Brasil, nuestro amigo Luiz Inácio Lula da Silva, a su distinguida esposa, la señora Marisa Leticia Lula da Silva; así como a quienes le acompañan en esta Visita de Estado.
Hablar del Presidente Lula es hablar de un hombre al que admiramos, un hombre trabajador y solidario, un incasable luchador social, un demócrata que se ha sabido ganar la confianza del pueblo brasileño.
Es hablar también de un hombre que cuenta con el respeto y la admiración de las naciones de América Latina y el Caribe.
En suma, hablar del Presidente Lula es hablar de un verdadero líder que ha sabido avivar la conciencia de la comunidad internacional ante los grandes desafíos de la humanidad.
Los mexicanos compartimos plenamente su preocupación, señor Presidente, por construir un futuro mejor para ésta y para las siguientes generaciones.
Compartimos su visión en la lucha en contra del hambre y la pobreza, así como en favor del empleo, la seguridad, el desarrollo de fuentes alternas de energía y la protección del medio ambiente.
A Brasil y a México nos une hoy una misma causa que es la causa del desarrollo con justicia. Ambos buscamos y fomentamos el progreso de nuestros pueblos y el desarrollo de América Latina y el Caribe.
Sabemos que nuestra región, además de unida, es rica en su diversidad de raíces, historias y lenguas y en su pluralidad de perspectivas y caminos.
En esa pluralidad, señor Presidente, Brasil y México somos también naciones cuyos ciudadanos están decididos a hacer de la democracia la vía para que el crecimiento económico se refleje en mayor justicia y equidad.
Enfrentamos retos comunes como eliminar la pobreza que afecta a millones de personas en nuestros países.
Durante los últimos años hemos encarado este desafío en democracia y con políticas públicas responsables; sin embargo, claramente es mucho lo que aún falta por hacer para que toda persona cuente con las oportunidades necesarias para desarrollar sus talentos y capacidades en beneficio propio y de su comunidad.
Brasileños y mexicanos estamos hoy unidos en esta importante misión, sin duda el intercambio de experiencias en la lucha por superar estos importantes retos enriquecerá aún más nuestra relación bilateral.
La voluntad de diálogo y cooperación entre nuestros gobiernos es clara, muestra de ello son los cinco encuentros celebrados entre nosotros, señor Presidente, así como el establecimiento de la Comisión Binacional México-Brasil en marzo pasado.
Otro ejemplo de esa voluntad es la Declaración Conjunta que firmamos esta mañana, la cual permitirá dar un nuevo impulso a la cooperación bilateral en las áreas política, económica, educativa, cultural, técnica y científica.
Cuando las voces de México y Brasil se armonizan tienen mayor resonancia en el escenario internacional, así se ha demostrado en el pleno del Grupo de los 5, en cuya última reunión en Alemania tuvimos muy importantes coincidencias.
También hemos tenido posturas afines en el llamado Grupo de los 20 que en el marco de la Organización Mundial del Comercio impulsa un intercambio comercial más justo y la ampliación del acceso de los productos de los países en desarrollo a los mercados de los países desarrollados.
Compartimos además la convicción de que es necesario fortalecer a la Organización de las Naciones Unidas como núcleo de un nuevo multilateralismo que sea más eficaz en la resolución de los graves desafíos de la humanidad.
Brasileños y mexicanos tenemos hoy la oportunidad de seguir construyendo puentes para intercambiar experiencias en la búsqueda de una mejor calidad de vida y de una mayor justicia para nuestros pueblos.
Señor Presidente, amigo Lula:
Más allá de las importantes reuniones sostenidas y de los acuerdos de cooperación alcanzados en esta Visita de Estado, esta noche quiero destacar que gracias a su presencia en México, hemos iniciado, estoy seguro, una nueva etapa en la historia de la amistad entre nuestras naciones.
Los mexicanos sentimos por usted una gran admiración y un afecto profundo, valoramos y agradecemos su trabajo por fortalecer los lazos que nos unen y por promover el desarrollo compartido de nuestros pueblos.
Hoy lo recibimos con respeto y con la dignidad que merece el Presidente de un pueblo entrañable que todos los mexicanos llevamos en el corazón; es usted un hombre de reconocida trayectoria y prestigio internacional.
Nuestro amigo, el Presidente Lula, es una leyenda en Brasil, en Latinoamérica y en el mundo, especialmente entre quienes le reconocen su liderazgo en las causas de quienes menos tienen.
Por esta razón, amigas y amigos, es para mí un gran honor imponer a usted la Condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca en Grado de Gran Collar, le pido que la reciba como un reconocimiento sincero a su decidida contribución a las relaciones y la cooperación entre Brasil y México, sin lugar a dudas esta ceremonia es muestra del espíritu de fraternidad que prevalece entre nuestras naciones.
ENTREGA DE CONDECORACIÓN
Señor Presidente:
Como se lo he manifestado antes, Brasil siempre tendrá a México como un interlocutor confiable y como un aliado decidido en favor de las causas que unen a nuestros países.
Tengo la certeza de que México seguirá teniendo en Brasil a un socio estratégico en América Latina.
Como lo señalara alguna vez Alfonso Reyes, quien fuera nuestro embajador en Brasil, el mejor tributo que podemos ofrecer a la memoria de todos los creadores de la independencia americana es pensar con seriedad en el porvenir de nuestros pueblos.
Por eso nos honra hoy recibir a un líder que piensa y actúa con seriedad en favor del porvenir del pueblo brasileño y de nuestra América.
Señor Presidente:
Nos llena el corazón de alegría el tenerlo hoy entre nosotros.
Y permítanme ustedes hacer ahora un brindis por el Presidente Lula y por el bienestar del noble pueblo brasileño, brindar también por esta nueva alianza de cooperación y solidaridad entre nuestras dos naciones, unidas tanto por la fuerza de una vieja y entrañable amistad como por el horizonte de progreso que juntos contribuimos a construir en América Latina.


Intervención del Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la cena que ofreció en su honor y el de su esposa, el Presidente Calderón


Interpretación del portugués al español)
Señor Felipe Calderón, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y su esposa Margarita Zavala.
Mi querida compañera Marisa.
Señores Secretarios de Estado de México.
Señores Ministros de Estado de Brasil.
Señoras y señores integrantes de la comitiva mexicana.
Señoras y señores integrantes de la comitiva brasileña.
Amigos y amigas míos.
Agradezco Presidente Calderón en mi nombre, el de mi esposa y en el de mi delegación la generosa acogida que su Gobierno y el pueblo mexicano nos han dispensado.
Estuve en México varias veces desde que fui elegido Presidente de Brasil, mi presencia hoy en este extraordinario país tiene, sin embargo, un sentido especial.
Esta Visita de Estado inicia una nueva era de nuestras relaciones, permite elevarlas a la altura de las potencialidades de nuestros dos países.
Con mucha honra recibí del Presidente Calderón la Condecoración del Águila Azteca en el Grado de Gran Collar, la más alta distinción que México concede a un ciudadano extranjero.
México y Brasil representan más de la mitad del territorio de la población y de la economía de América Latina, esos factores nos imponen responsabilidades en la región y en el mundo.
Hemos actuado de forma coordinada para fortalecer el multilateralismo, para reformar el comercio internacional, para promover el desarrollo con justicia social, esos ideales unen a nuestros pueblos y orientan nuestra actuación diplomática.
México es un actor determinante en América Latina y el Caribe, saludamos el esfuerzo de su Gobierno en favor de la consolidación de los lazos con la región, queremos a México más cercano de nosotros.
La alianza que estamos construyendo se basa en valores y compromisos comunes; el perfeccionamiento de la democracia política, la lucha contra el hambre, la pobreza y la exclusión social, esencial para construir una economía sostenible e instituciones estables, la integración solidaria de América Latina y del Caribe.
Nuestra cooperación bilateral avanzó en la medida en que estrechamos un diálogo político de alto nivel.
La reciente instalación de la Comisión Binacional México-Brasil lanzó las bases para la profundización de esta alianza, estamos cosechando resultados en las áreas económica, social, cultural y académica.
Nuestro intercambio comercial crece y hoy se sitúa alrededor de los seis mil millones de dólares y tenemos condiciones de expandirlo mucho más.
Las inversiones mexicanas en Brasil son del orden de tres mil millones de dólares, es una contribución positiva que la empresa mexicana da al crecimiento de la economía brasileña.
Las inversiones brasileñas en México a pesar de menores poseen amplitud y diversificación, reflejan el potencial de crecimiento complementario de nuestras economías en sectores que van desde la construcción civil a productos alimenticios, servicios de tecnología de la información, software y productos químicos.
Mi querido y amigo Presidente Calderón:
Considero de suma importancia el evento empresarial realizado hoy por la mañana; el encuentro de nuestros hombres de negocios ayudará a transformar en realidad las oportunidades que tenemos materia de comercio y de inversiones.
México y Brasil son importantes productores de petróleo, nuestra producción garantiza el consumo doméstico de ambos países, pero otras posibilidades en materia de energía se abren para nuestros pueblos.
Juzgo especialmente halagüeñas las perspectivas de cooperación en el área de biocombustibles, el etanol y el biodiesel son la punta de lanza de la revolución tecnológica y los países en desarrollo tienen todas las condiciones de líder.
Esperamos contar en un futuro con ese esfuerzo para tener una respuesta a uno de los mayores retos del Siglo XXI: garantizar la energía para nuestro desarrollo, al mismo tiempo que preservamos el medio ambiente y la seguridad alimentaria.
Estamos dispuestos a intercambiar experiencias en ese sector, siempre teniendo presentes las peculiaridades nacionales.
Señor Presidente:
Brasil desea tener una relación fuerte con México y no economizará esfuerzos para alcanzar ese objetivo; esta Visita de Estado representa un paso adicional en ese rumbo.
De mi parte y en nombre del pueblo brasileño deseo entregar al Presidente Calderón la Gran Cruz del Cruzeiro del Sur, en homenaje a todo el pueblo mexicano.
ENTREGA DE LA CONDECORACIÓN
Permítame, Presidente Calderón, decir dos palabras más. Sé que las personas que están esperando la comida les gustaría que en realidad yo parase de hablar, pero con tanta gente, con la prensa y con dos micrófonos un político latinoamericano no puede dejar de hablar.
Desearía decir unas pocas palabras dirigidas a mí mismo, a mis ministros, a los empresarios brasileños que aquí se encuentran, al Presidente Calderón, a los gobernadores mexicanos, a los empresarios mexicanos, a la prensa brasileña y a la prensa mexicana.
Durante mucho tiempo México y Brasil se obstinaron en no aproximarse con la grandeza y la dimensión con la que deberían haberse aproximado.
Durante mucho tiempo nosotros no miramos hacia ningún otro lado que no fuese para aquellos que nosotros creíamos que eran una parte del mundo, que podría ayudar a nuestros países y es verdad Brasil tiene excelentes relaciones con Europa, con Estados Unidos, con varios países de Asia y México tiene relaciones extraordinarias con Estados Unidos, con Europa, con Asia.
Sin embargo, pienso que los dos Estados en algunos momentos históricos, y también no queremos echarle la culpa a quien vino antes que nosotros, dejó de mirar lo básico que era establecer una política más fuerte de integración entre aquellos que hablan la misma lengua, que viven las mismas expectativas, que tienen las mismas esperanzas y que viven en la misma pobreza, o sea, dejamos de mirar hacia nosotros mismos.
Dejamos de comprender lo que Brasil y más México podrían haber hecho por América Latina, un México entrando por América Central, Brasil entrando por América del Sur y construyendo políticas de desarrollo de integración que pudiesen darle razón al Creador cuando creó una conexión entre nuestros continentes por más estrecho que sea a la otra parte de nuestro continente.
Pero aquello es una señal que Dios dio cuando creó el mundo; ustedes tienen que trabajar de manera integrada, ustedes tienen que establecer políticas comunes de desarrollo, ustedes necesitan como una familia a aquellos que tienen un poco más ayudar a aquellos que tienen un poco menos.
Entre tanto, no fue eso lo que ocurrió durante décadas, décadas Brasil prefirió mirar para la parte del mundo más desarrollada y darle la espalda a América del Sur que tenía entre todos los países apenas dos que lo hacen con Brasil: Chile y Ecuador.
El ejemplo, Presidente Calderón que durante mucho tiempo yo fui un dirigente sindical importante de Brasil, viajé decenas de veces a Europa y a Estados Unidos, y nunca viajé a México, nunca viajé a América Latina, nunca viajé a América del Sur, porque quien determinaba mis acciones eran las inversiones de Europa y los Estados Unidos en mi país, sin duda aquí en México ocurría lo mismo, sin duda, aquí los principales líderes sindicales de México ya fueron 200 veces a Alemania, a Francia, a Inglaterra también.
Y sin duda nunca fueron a Brasil, a Argentina, a Colombia porque nosotros normalmente hacemos políticas con un condicionamiento determinante a pesar de que no seamos más colonizados políticamente, la economía y el poder económico aún determinan muchas de nuestras acciones.
México y Brasil tienen todo el Siglo XX para leer, releer y estudiar lo que ocurrió en nuestras relaciones, independientemente de quien era el partido que gobernaba, de quién era el Presidente de México o de Brasil; el hecho concreto es que nosotros dejamos en segundo plano a aquellos, a los que nosotros quisiéramos públicamente, en cualquier lugar del mundo y si le preguntan a Lula, o si le preguntan al Presidente Calderón de qué lado está su corazón, nuestro corazón no está ni con los Estados Unidos ni con la Unión Europea, nuestro corazón está con nuestra querida América Latina.
Sí, es verdad que esto ocurre conmigo y ocurre con su Excelencia, nosotros tenemos que aproximar nuestro corazón, de nuestra cabeza para que nuestra cabeza no piense diferente de las órdenes que nuestro corazón nos da.
Presidente Calderón:
Aún tiene cuatro años de mandato, yo aún tengo tres años y medio, va a haber una renovación en América Latina y en Sudamérica para mejorar, porque estamos evolucionando en los últimos años.
Lo que representaron los gobiernos de Sudamérica en los años 90 no existen más, hoy estamos con una nueva cosecha que piensa en el desarrollo de cada país, que piensa en políticas sociales, que piensa en políticas de distribución de ingresos, que piensa en desarrollo tomando en cuenta la necesidad de reforzar nuestras empresas nacionales, pero también trabajando para que las empresas de nuestros países intercambien entre ellas inversiones, alianzas, para que podamos crecer juntos.
Deseo en este momento decirle a los empresarios mexicanos y brasileños, decirle al Presidente Calderón, que lo que dependa del esfuerzo personal del Presidente de la República de Brasil, en aquello que dependa de los ministros que trabajan conmigo y yo pueda garantizar que lo que dependa de los empresarios brasileños nosotros no vamos a economizar esfuerzos.
Haremos lo que esté a nuestro alcance para que Brasil y México puedan consolidarse en una política de integración de dos países capaces de juntos poder imprimir en este mundo globalizado la fuerza de lo que nosotros representamos de más de 300 millones de habitantes.
Es con esta convicción que yo quiero invitar a todos los presentes para unirse a mí en un brindis por la salud y la felicidad personal del Presidente Calderón y la señora Margarita Zavala, y por la amistad siempre fraternal entre México y Brasil.

Después de las elecciones en Oaxaca

Comunicado del EPR-Oaxaca
Un día después de las elecciones locales, y a un día de la visita de Florentín Menéndez de la CIDH.
Textual
AL PUEBLO DE OAXACA
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A TODAS LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y POLITICAS DEL PAIS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
El abstencionismo en Oaxaca es un indicador de la desesperanza, del fastidio, de la falta de confianza de los ciudadanos en los procesos electorales como la vía para lograr un cambio profundo de nuestra realidad económica, política y social.
El vacío de votantes en las urnas debe leerse como el rechazo de la ciudadanía a la corrupción de los partidos políticos, a la compra de candidaturas, a las alianzas sin principios, a la demagogia hecha política, a la deshonestidad de sus líderes, al despilfarro económico que representan las campañas, el repudio a este gobierno represor y violador de los más elementales derechos ciudadanos y a la inexistencia de una oposición congruente en el escenario electoral.
Después de la amarga experiencia de los históricos fraudes electorales, como el ocurrido el 2 de julio del año pasado, el abstencionismo se ha convertido hoy en la respuesta popular, es el signo del hartazgo que generan el sistema de partidos y la falsa vida democrática que vociferan grupos caciquiles y asesinos como Ulises Ruiz; la ausencia de la ciudadanía en las urnas finalmente es la expresión del descontento popular hacia las formas y esencia de quienes nos gobiernan.
En la actualidad los oaxaqueños han puesto de manifiesto la desconfianza hacia las instituciones y personas que pretenden representarlos y la certeza de que con las elecciones nada de la esencia del régimen va a cambiar; la mayoría de la población ha optado por otros caminos y nuestro pueblo es cada vez es mas conciente de que la democracia real no llegará por la vía de las urnas, sino, con el impulso y la combinación de todas las formas de lucha y en la construcción de alternativas organizativas que se mantengan fuera de la influencia oficial, institucional y estatal.
Diferentes medios y personas han pretendido justificar el fenómeno del abstencionismo electoral con argumentos cortos, tratando de responsabilizar fundamentalmente de ello a la acción de autodefensa de nuestro PDPR-EPR, no se dan cuenta que la inasistencia a las urnas está respaldado de una claridad política ciudadana que ni los partidos políticos, ni sus dirigentes tienen, los concienzudos analistas niegan esa agudeza en nuestro pueblo. Es importante manifestar que aun cuando nuestro proyecto revolucionario no es partidario de promover la lucha electoral como vía para la transformación revolucionaria, tampoco promovemos el abstencionismo, dado que comprendemos que la participación ciudadana por esa vía constituye una variante mas de las formas de lucha que implementa nuestro pueblo, la cual siempre respetaremos.
Los únicos responsables del abstencionismo actual son el gobierno de Calderón y Ulises Ruiz quienes han provocado el miedo, la represión, la pobreza y la miseria en contra de nuestro pueblo; para más de un millón y medio de oaxaqueños la inquietud electoral pasó a ser ocupada por otras preocupaciones de mayor peso, la de la sobre vivencia diaria.
Históricamente el abstencionismo en la entidad ha oscilado entre el 65 y 68%, hoy el rechazo al gobierno y a sus instituciones ha llegado a mas del 70%, lo que reafirma que Ulises Ruiz es un gobierno ilegitimo y antidemocrático.
El carro completo del PRI con la asistencia de menos del 30% de votantes indica la falta de legitimidad de este gobierno y de un congreso con representantes falsos que lo único que representaran serán los diferentes grupos de interés económico que se disputan la hegemonía del gobierno estatal.
Las elecciones en Oaxaca únicamente confirman el descomunal cinismo de Ulises Ruiz y la comparsa de una oposición domesticada; el “triunfo” del PRI, sin duda, profundiza las contradicciones de clase en nuestro estado y por ende no dejaremos de accionar revolucionariamente hasta que se modifique el estado de cosas.
El fraude electoral como método de los regimenes autoritarios y antidemocráticos como el mexicano, invariablemente se dan, ya sea en medio de un elevado abstencionismo o de una copiosa participación ciudadana en las urnas, por donde veamos, el estado jamás va a ceder el poder de forma pacífica a las pretensiones, honestas, congruentes y comprometidas con las causas populares, los ejemplos sobran, por ello es comprensible el desencanto de nuestro pueblo por al vía electoral.
Una verdadera transformación social la veremos cuando los diversos sectores del pueblo se conjunten y de manera unificada luchen por conseguir sus demandas como sujetos históricos, el verdadero cambio en Oaxaca y en México solo se logrará cuando todos en una sola fuerza derroquemos a la ultraderecha panista, desterremos al priismo y al séquito de oportunistas que se amparan en los diversos partidos.
La democracia no reside en un fraudulento proceso electoral con poca participación ciudadana, ni mucho menos en las estadísticas de Instituto Estatal electoral; la esencia de la democracia es cumplir a cabalidad los derechos de los ciudadanos; la democracia en Oaxaca ha sido letra muerta, jamás podrá llamarse democracia a la usurpación del poder por medio del robo electoral.
La democracia no puede darse cuando el ejército y los cuerpos policíacos no dejan de amedrentar a los oaxaqueños; Ulises Ruiz es un hipócrita al afirmar que en las urnas es donde se debe de debatir y dirimir las diferencias, cuando en todo este tiempo, este represor a dirimido sus diferencias con el pueblo, imponiendo la muerte, el encarcelamiento, la tortura y la desaparición forzada; las diferencias no las debate, las arregla imponiéndose con actos criminales, las diferencias nos las dirime en las urnas, las aplaca con la intervención policiaco-militar.
Cuando un pueblo ha sido ultrajado y violentado, éste tiene el derecho de responder con organización y con la autodefensa armada, por ello mantenemos la determinación de continuar nuestro accionar político-militar hasta que renuncie Ulises Ruiz y se le castigue por los crímenes de lesa humanidad que ha cometido, por ello exigimos: juicio político y penal para este cacique.
A pesar del estado sitio en nuestra ciudad, el accionar revolucionario continuará, se hará aún cuando el General Galván Galván haya mandado al cuerpo especial de fuerzas de apoyo federal denominado “fuerza de tarea”, vamos a continuar con nuestra campaña nacional a pesar de la visita del siniestro Ardelio Vargas Fosado.
Si la estrategia del ejército y Ardelio vargas es reprimir selectivamente y masivamente como fue en el 96, encarcelando y asesinando a gente inocente, pues les decimos que tendrán como respuesta la autodefensa armada revolucionaria, entiendan esbirros, la actualidad es otra y nuestra respuesta ya es diferente; si Calderón, Ulises y los generales del ejército continúan desapareciendo a luchadores sociales y siguen reprimiendo al pueblo, nuestro deber es arreciar la lucha armada revolucionaria.
Ante las circunstancias actuales de militarización, incongruencia con respecto a los intereses populares de los partidos políticos tradicionales, autoritarismo y anti democracia, se torna indispensable reorientar la construcción de una fuerza popular que tenga la capacidad de aglutinar el descontento social, que tenga la suficiente fuerza para poder contrarrestar la represión del estado y tenga el compromiso de reflexionar para convertir los errores en aciertos, una fuerza política que mantenga la independencia del movimiento magisterial-popular, es necesario un proceso que oxigene la estructura política-organizativa y abrir un espacio de discusión y análisis fraterno para redefinir una estrategia objetiva, no de desgaste, no de activismo que mengua la participación militante, un movimiento que diseñe una estrategia apegada a la construcción política, al trabajo desde abajo, en las bases, que valore la importancia de la acumulación de fuerzas, en el brigadeo sectorial permanente y en la incorporación de nuevos sectores al movimiento.
La estrategia no debe estar adherida al deseo o al liderazgo omnipotente, esta deberá estar comprometida con la sencillez, la autocrítica y la responsabilidad. Reorientar no indica derrota alguna, por el contrario, significa desarrollo y fortaleza orgánica del movimiento magisterial-popular; es importante que ante los nuevos desafíos, el movimiento magisterial-popular incorpore nuevas demandas como son los casos de la presentación con vida de todos los desaparecidos políticos del país, incluyendo en ello a nuestros militantes capturados y desaparecidos el 25 de mayo del presente año por el régimen del PRIAN.
La lucha contra la desaparición forzada es y debe ser un compromiso revolucionario que no debe pasarse por alto o escatimarse, hacerlo no sólo significa una falta de solidaridad proletaria, sino es ir en contra de los más elementales valores humanos.
A la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y a su presidente Florentín Meléndez, de la manera mas atenta y respetuosa les solicitamos que investigue los casos de desaparición forzada de nuestros camaradas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez que a dos meses y medio de su detención continúan desaparecidos a merced de los torturadores gubernamentales.
¡PRESENTACIÓN CON VIDA Y LIBERTAD DE NUESTROS COMPAÑEROS EDMUNDO REYES AMAYA
Y GABRIEL ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ!
¡PRESENTACIÓN INMEDIATA CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DEL PAÍS!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Oaxaca de Juárez, 6 de Agosto del 2007, México.
Año 43
Fuente: Cedema.org - CENTRO DE DOCUMENTACION

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