21 nov 2006

El nacimiento de un espectro: Fidel


Nace un espectro/Rafael Rojas*
La invisibilidad de Fidel Castro en la política cubana, latinoamericana y mundial, durante los últimos meses, se ha convertido en una extravagancia mediática. A la rara ausencia de un político omnipresente que obliga a La Habana a ofrecer, cada cierto tiempo, una prueba de vida del caudillo, se suma la ansiedad de cambio que provoca una dictadura de medio siglo. La forma en que sucesores y herederos (Raúl, Chávez, Morales, Lage, Pérez Roque, Alarcón…) han enfrentado la convalecencia de Fidel es sintomática por muchas razones, pero, sobre todo, por una: se trata de la preparación para gobernar, no con la presencia vital del líder, sino bajo su símbolo, bajo su imagen habilitada como espectro político.
La persona de Fidel Castro es una mercancía simbólica demasiado valiosa para las élites del poder en Cuba y sus aliados en el mundo. Durante estos meses, esas élites han debido pensar qué hacer con el cadáver, qué tipo de funeral le consagrarán y, sobre todo, qué aprovechamiento político harán de un muerto tan célebre.

La ausencia de Castro, aún por motivos de enfermedad crónica, es difícil de aceptar para sus más fieles seguidores: Raúl ha dicho que, aunque no se le vea o escuche, gobierna la isla teléfono en mano, Chávez ha declarado que “en las noches camina por campos y villas” y Alarcón dijo en Oviedo que Fidel es un espectador que observa cómo será Cuba sin él.
Todas estas declaraciones, incluso la más realista del canciller Pérez Roque sobre la posibilidad de que Fidel no “aparezca” el próximo 2 de diciembre, nos hablan del nacimiento de un espectro. Si en vida el caudillo fue omnipresente, cómo asegurarle, entonces, una presencia sostenida después de la muerte. Ése es el dilema que enfrentan actualmente los políticos cubanos: del tipo de sepultura que den a su caudillo dependerá, en buena medida, el margen de cambio que se abra durante la sucesión. Si Fidel es enterrado como el patriarca que creó un sistema que puede caminar solo, a través de instituciones y nuevos liderazgos, entonces su gravitación simbólica sobre el gobierno sucesor será mínima.

Pero si los herederos de Castro, en la isla y en el mundo, se resisten a enterrar al Comandante en Jefe, entonces el resultado será la fabricación de un espectro político, de un muerto vivo. Como es sabido, esas prácticas taxidermistas tienen una larga tradición en la política latinoamericana. A diferencia de Martí, Zapata, el Che o Evita, Fidel no muere como mártir sino como un estadista longevo que ha gobernado su país durante medio siglo y sin balances representativos o judiciales. En su caso, la construcción del espectro es más difícil, pero no imposible, puesto que su muerte natural puede ser presentada como una “victoria sobre el imperio”, que no logró asesinarlo.
El propio Fidel y su discípulo Chávez han sido hábiles fabricantes de espectros políticos. Eso son, ni más ni menos, el Martí de Castro y el Bolívar de Chávez: próceres fantasmas que, a diferencia de San Martín en Argentina, O’Higgins en Chile o, incluso, Juárez en México, no se quedan en el bronce de la estatua y el culto republicano a los padres fundadores de una nación, sino que son instrumentalizados como figuras legitimantes y genios tutelares de regímenes políticos que jamás pudieron, siquiera, vislumbrar. ¿Qué tiene que ver un republicano decimonónico, como José Martí, con un partido único marxista-leninista? ¿Qué tiene que ver el Bolívar del Congreso de Panamá con el burdo antiyanquismo de Chávez?

Tad Szulc fue el primer biógrafo de Fidel que rescató la anécdota -difícilmente espuria, puesto que referida por Max Lesnick, uno de los más leales amigos de Castro en Miami- de la ocurrencia del entonces joven aspirante a legislador durante el sepelio de su mentor, el líder populista Eduardo Chibás. Según Lesnick, un Fidel de 25 años tuvo la idea de que el cadáver de Chibás, quien se había suicidado teatralmente durante una transmisión radial en agosto de 1951, fuera secuestrado del cortejo fúnebre que lo llevaba al Cementerio Colón y sentado en la silla presidencial de Palacio. De haber convencido a sus correligionarios, se habría ejecutado, entonces, un golpe de Estado simbólico contra el legítimo presidente Carlos Prío Socarrás, un año antes del cuartelazo de Batista, que dio origen a la Revolución.

El uso simbólico de los muertos ha sido una práctica constante del gobierno de Fidel Castro. Ahí está el caso de José Martí, a quien el mismo joven Fidel adjudicó la responsabilidad histórica del asalto al cuartel Moncada, en 1953. Y ahí están también los otros dos grandes cultos del ceremonial revolucionario, el de la desaparición de Camilo Cienfuegos en octubre de 1959 y el de la ejecución del Che Guevara en Bolivia, también en octubre, pero del año 1967. La desaparición de Camilo todavía la conmemoran los niños cubanos echando flores al mar y en 1997, en el treinta aniversario de su muerte en Bolivia, los restos del Che y de varios de sus compañeros fueron oportunamente trasladados a Cuba y depositados en un mausoleo en las afueras de Santa Clara.

Lo que suceda con el cadáver de Fidel no necesariamente está relacionado con la funcionalidad política del espectro. Si, para frenesí de estalinistas y maoístas, a Castro lo embalsaman, según esa vieja tradición egipcia que Howard Carter difundió en los años 20 y que elhistoriador alemán Olaf B. Rader ha estudiado recientemente en Tumba y poder. El culto político a los muertos desde Alejandro hasta Lenin (2006), o si le construyen un gigantesco mausoleo, como el que ha imaginado el arquitecto de Miami, Rafael Fornés, no necesariamente la monumentalidad del santuario se traducirá en un mayor intervencionismo político del espectro. La grandilocuencia de un lugar de culto puede conspirar contra la eficacia de una figura evanescente que, como el padre de Hamlet, aparece para perturbar el sueño del sucesor y el huérfano.

En su inquietante libro El gen democrático (1996), Javier Roiz dedicó todo un capítulo a explorar el “poder de la ausencia” que suelen ejercer los espectros. Ahí se reflexiona sobre la experiencia fronteriza de aquellos paseos del fantasma del rey Hamlet por las murallas de la polis. Roiz concluye que la intervención del espectro en la vida política de los mortales se verifica por medio del habla, es decir, a través de la conversación entre el fantasma y el heredero. De manera que las élites cubanas tendrán que hacer de Fidel Castro un espectro capaz de hablar, de comunicarse no sólo con ellos mismos, sino también con la ciudadanía. Y ahí reside la mayor dificultad, ya que si algo parece estar muerto y enterrado, antes que el propio cuerpo del caudillo, es su retórica.
Fidel supo encantar, por medio de la palabra, a un pueblo que ya no existe. Hoy la población cubana no sólo es el doble de la de 1959, sino mayoritariamente nacida después de ese año y con una mayor diversidad étnica, religiosa, moral y política. Según el censo de 1953, en Cuba había una población de cinco millones y medio de habitantes, de los cuales poco más de cuatro eran blancos y el resto estaba compuesto por una creciente minoría de negros, mulatos y chinos. En sus dos primeras décadas, la Revolución produjo una fuerte integración racial, social y regional, pero en los últimos veinte años asistimos a una acelerada complejización de la ciudadanía cubana que hace cada vez más evidente el desencuentro entre una sociedad heterogénea y un régimen de partido único.

A la nueva diversidad racial de los cubanos habría que agregar, por lo menos, otras tres: la religiosa -hoy no sólo hay más católicos, sino más protestantes y más santeros-, la social -la disparidad en la distribución del ingreso ha crecido con la dolarización sectorial de la economía- y la regional: la distancia, en términos de desarrollo, entre la costas Noroeste y Sureste es cada vez mayor.
La experiencia de casi tres millones de cubanos fuera de la isla y de los sectores más cosmopolitas dentro de la misma presiona fuertemente a favor del abandono de la mentalidad nacionalista e igualitaria que ha regido, durante medio siglo, las principales políticas públicas. El anacronismo del habla política de Fidel es involuntariamente reconocido por sus propios seguidores, quienes, empezando por su hermano Raúl, tratan de usar un lenguaje más acorde con el protocolo de la democracia mundial.
A esa dificultad para hacer de Fidel Castro un espectro que tenga algo que decir a los cubanos del siglo XXI, que lo sobrevivirán, habría que agregar el hecho de que los sujetos que escuchan han cambiado en sus emociones comunitarias y en su percepción de sí mismos. La población de la isla ya no se percibe como un pueblo uniformado que responde a coro y afirmativamente al grito de ¡Patria o Muerte! que, al final de cada interminable discurso, profiere el caudillo. Esa población se percibe como lo que es: una comunidad heterogénea, que no desea perder derechos sociales alcanzados, pero tampoco quiere vivir sin nuevas garantías, de escasa o nula satisfacción en Cuba, como son los derechos económicos y políticos de cualquier sociedad moderna.
*Historiador cubano exiliado en México y premio Anagrama de Ensayo por Tumbas sin sosiego
Tomado de El País, 21/11/2006):

Todo apunta a Moscú


Alexandr Livinenko*, uno de los mayores críticos de la gestión del presidente ruso Vladímir Putin, fue aparentemente envenenado a principios de noviembre y se encuentra en estado grave.

Livinenko es un ex coronel del Servicio Federal de Seguridad (FSB) -antigua KGB o servicios secretos del régimen soviético, que pidió asilo político en el Reino Unido en 2000 tras criticar abiertamente al presidente ruso, Vladímir Putin.

Y de entrada los medios británicos relacionan la sospechosa enfermedad con una represalia de los servicios secretos.
Esta es la historia:
El pasado día 1 de noviembre, Livinenko, se entrevistó en Londres con un viejo contacto del mundo del espionaje, un italiano identificado como Mario Scaramella, un profesor universitario que le había ofrecido información -nombres que podrían estra involucradas- sobre el asesinato de Anna Politkóvskaya. Se citaron en Picadilly Circus, en el centro turístico de la capital británica, y caminaron hasta un cercano restaurante japonés. Pidieron comida sushi aunque el italiano no probó ni un bocado de su plato. El ex espía ruso enfermó dos horas después y a los tres días fue hospitalizado. "Probablemente pensaron que moriría de fallo cardiaco en tres días. Me encuentro muy mal. Nunca me he sentido así", explicó Litvinenko a The Sunday Times. Pero hay otra versión, según The Times, el exagente se había citado anteriormente con un ruso.

De acuerdo con The Sunday Times, el ex coronel sufre complicaciones en el hígado, tiene dañada la médula ósea y su sistema inmune no responde. Se le cae el pelo y está constantemente vomitando. "Tiene un aspecto horrible. Parece un fantasma. Ha perdido casi todo el pelo. No come desde hace 18 días. Hace un mes estaba en forma y ahora parece un viejo. Pienso que esto es obra del servicio secreto ruso", explicó a la BBC su amigo Alex Goldfarb tras visitarle. Goldfarb, dijo a The Times “no tengo pruebas, pero hay vínculo continuo alrededor de los crímenes políticos en Rusia y en el extranjero”. Agregó “Lo que es sorprendente es que esto suceda en Gran Bretaña, pero no me sorprende que Alexandre sea el objetivo. Había recibido amenazas contra su vida”.

“Sólo el KGB sería capaz de hacer algo así”, ha dicho Oleg Gordievski, una autoridad en el tema, pues no en vano dirigió los servicios secretos soviéticos en Londres durante los 80. Gordieveski dice en una entrevista que publica The Times. “Por supuesto que esto estaba dirigido por el Estado ruso”. “El veneno era demasiado sofisticado”.

Y es que Litvinenko, aunque grave, ha podido divulgar algunos detalles sobre el objeto de su encuentro con el presunto espía italiano. "Me dio algunos papeles que contenían nombres. Nombres quizá de los que pueden estar involucrados en el asesinato de (Anna) Politkóvskaya", contó el ex agente ruso a la cadena británica BBC la semana pasada. "En función de estos documentos", dijo a la agencia de noticias por Internet Chechenpress, que ayer reprodujo la edición dominical de The Independent, "las pistas del asesinato de Politkóvskaya conducen al FSB ruso".

Por lo pronto, agentes de policía de Londres hacen guardia en la puerta de su habitación mientras especialistas de la brigada criminal de Scotland Yard investigan el presunto intento de asesinato bajo "sospecha de envenenamiento" y toso apunta que el disidente ruso fue envenado en represalia por su huida de Moscú y para frenar sus pesquisas en torno al asesinato de la periodista Anna Politkóvskaya.

Por lo pronto el gobierno británico no se ha pronunciado sobre el caso; alegando que espera resultados de Scotland Yard; pese a que Litvitenko tiene nacionalidad británica.
¡Moscú ha rechazado tajantemente las acusaciones!
Un portavoz del Kremlin, Dmitry Pesrkov, ha negado las acusaciones que implican al Gobierno ruso en el envenenamiento y las ha calificado de “completo sinsentido". En tanto, el Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia ha negado cualquier implicación en el caso del envenenamiento. "Todas las acusaciones vertidas contra el SVR parecen, como mínimo, poco convincentes", declaró Serguéi Ivanov, jefe de prensa del servicio secreto a la agencia rusa Interfax.
Más duro ha sido el diputado progubernamental Guennadi Goudkov, también antiguo integrante de los servicios secretos, quien se ha atrevido a ironizar sobre la salud del ex agente y le ha recomendado que “tenga cuidado con el vodka caducado”.

El periódico El País destraca en su editorial de este miércoles 21 de noviembre: “pese a que Litvinenko sigue vivo, aunque en estado grave, es difícil creer que alguien termine aclarando lo ocurrido, por más que Scotland Yard ponga todo de su parte. Hay demasiados crímenes rusos en los últimos años sin explicación. La cadena que vincula lo ocurrido a Litvinenko con el asesinato de Politkóvskaya sugiere que podría haber una trama para silenciar a todo el que trate de desvelar secretos sobre la forma de actuar de los servicios rusos en relación con Chechenia y otras acciones del Kremlin.”

"No es que Putin haya dado alas al KGB, sino que con el líder ruso, que fue jefe de estos servicios secretos, se han institucionalizado en el Kremlin los malos usos de esta organización, históricamente diestra a la hora de envenenar y asesinar a quien le interesaba. La obligación del Estado era proteger incluso a un agente traidor como es Litvinenko, cuya casa londinense ya fue objeto de una bomba incendiaria en 2004. Putin y el putinismo quieren controlarlo todo. (Por ejemplo) La noticia de este envenenamiento se conoció en Rusia hace unos días, pero, significativamente, las grandes cadenas de televisión todavía no la han recogido."añade el editorial.
Por lo pronto las análisis practicados a Alexandr Livinenko aparentemente revelan la presencia de talio, un metal inodoro, incoloro e insípido que se utiliza como raticida. John Henry, medico del University College Hospital de Londres, cree que no es sólo talio, sino que también puede haberse usado talio radiactivo. elemento difícil de detectar porque se degrada muy rápidamente. "Ahora puede ser demasiado tarde. Si han usado un veneno radioactivo de vida media corta, puede que ya haya desaparecido" afirma Henry. El “uso de talio radioactivo" conlleva a un gran riesgo para la médula ósea.

El talio radioactivo es un elemento que se degrada muy rápidamente. Desaparece sin dejar rastro. Especialistas en toxicología apuntan que el talio afecta al corazón y que una pequeña dosis es capaz de matar a un ser humano.
Empero, información de último señala que fuentes hospitalarias del centro de Londres donde se encuentra ingresado Alexander Litvinenko han asegurado que es "improbable" que el ex espía ruso fuera envenenado con talio, lo que contradice la versión considerada hasta ahora.
Scotland Yard confirmó ayer que la investigación sigue en marcha, sin que se haya detenido a nadie por el momento. El agente tiene "un 50% de probabilidades" de salir con vida de este envenenamiento y presunto intento de asesinato.

Y con respecto a su relación con el asesinato Anna Politkóskaya cuyo pecado fue hacer bien su trabajo, describir la realidad; escribir fuertes muy fuertes artículos criticando la realidad chechena; se sabe que el ex coronel trabajaba con Politkóvskaya en actividades en defensa de los derechos humanos en Rusia, y cuando ésta fue asesinada inició su propia investigación.
Y a propósito de Anna el escritor Juan Goytisolo, escribió este lunes 20 en El País que “pocas veces una muestra de buen periodismo, atento al detalle significativo y vertebrado por un rigor ético que no retrocede ante ningún peligro, me ha conmovido tanto (…) y es que “los escritos de Anna Politkóvskaya van a la raíz del mal. (…) revela los asesinatos, secuestros, violaciones, pillajes, torturas, llevados a cabo sin control alguno y apunta directamente a sus responsables. Las amenazas y obstáculos no la intimidan. La posibilidad de una ejecución por sicarios, como la que finalmente se llevó a cabo, tampoco…. “

*Alexander Litvinenko; perfil
Crítico con la gestión del presidente Vladímir Putin en Chechenia.
De 44 años, es originario de la ciudad rusa de Voronezh; fue llamado a filas de las Fuerzas Armadas en 1980 y en menos de 20 años ascendió de soldado raso a coronel de uno de los departamentos más prestigiosos del FSB; fue subjefe del Departamento 7, encargado de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Su carrera se vino abajo en noviembre de 1998, cuando apareció en conferencia de prensa en Moscú para denunciar toda una serie de acciones ilegales de los dirigentes del FSB, encabezado entonces por Vladímir Putin, que desde allí inició su ascenso a la cima del poder en Rusia.
Poco después, el jefe de los servicios secretos Vladimir Putin anunció oficialmente que las denuncias de Litvinenko "no se han podido comprobar" y poco más tarde, en marzo de 1999, el coronel fue acusado de "abuso de poder", cesado del cargo y detenido. En su calidad de consejero del secretario del Consejo de Seguridad (Berezovski), el ex coronel debía gozar de inmunidad, pero, no obstante, fue encarcelado en la prisión de alta seguridad Lefórtovo, supeditada directamente al FSB.
Berezovski intentó salvarlo y hasta se reunió para ello con Putin, entonces ya primer ministro, a quien pidió intervenir en el caso, pero fue inútil.
No obstante, en noviembre, un tribunal reconoció inocente a Litvinenko, pero allí mismo, en la sala del juicio, volvió a ser detenido por el FSB bajo una nueva falsa acusación y encarcelado.
En 2000, fue la Fiscalía quien se vio obligada a cerrar el caso y ponerle en libertad, pero el mismo día contra él fue instruida una tercera causa y se le prohibió abandonar el lugar de residencia.
Poco después Litvinenko logró huir de Rusia y apareció junto con su familia en Londres, donde pidió asilo político a causa de la "incesante persecución por parte de los servicios secretos rusos".
En Londres, Litvinenko continuó sus denuncias: en 2002 fue el primero en acusar a los servicios secretos rusos de haber volado dos edificios de viviendas en Moscú en 1999, acto terrorista que fue atribuido por el Kremlin a terroristas chechenoes. Aquellos atentados ocurrieron justo en vísperas del inicio de la segunda guerra de Chechenia, que sirvió de trasfondo para la campaña electoral de Putin a la Presidencia.
En otoño de 2001, en Nueva York aparece su libro Blowing up Russia: terror from within (Dinamitando Rusia: el terror desde dentro), que sirvió de base para el guión de la película francesa 'Atentado contra Rusia'.

¿Dónde está la idea de la izquierda?


¿Dónde está la idea de la izquierda?/Michel Wieviorka*

La reciente victoria electoral de los demócratas en Estados Unidos constituye un acontecimiento importante: el presidente George W. Bush debe contar en lo sucesivo con una Cámara de Representantes y un Senado de izquierdas. Tras los triunfos de Lula en Brasil y de Ortega en Nicaragua, es una invitación a reflexionar sobre la idea de la izquierda en la actualidad.
En primer lugar, esta idea se halla asociada históricamente a la existencia de una democracia parlamentaria y, en consecuencia, al principio de la representación política. La izquierda encarna los valores de la igualdad, la justicia social, la atención a las aspiraciones del pueblo y la solidaridad en contraposición a las actitudes de la derecha, que acentúa y da preferencia a los valores del orden, la seguridad, la libertad empresarial, el mercado y la eficiencia económica. En la historia de las democracias occidentales, dos fuerzas principales han modelado la idea de la izquierda: por una parte, los partidos comunistas; por otra, los partidos de inspiración socialdemócrata, incluidas las versiones singulares como el Partido Laborista británico.
Ahora bien, ¿dónde nos encontramos en la actualidad? El comunismo se halla desacreditado en todo el mundo debido al punto en el que acabó: la instauración de regímenes totalitarios, de los que subsisten aún versiones aterradoras o surreales en Corea del Norte, Vietnam o China, en estos últimos casos inclinadas por ejemplo al socialismo de mercado.No obstante, hay que levantar acta de su debilitamiento en razón del declive histórico del movimiento obrero, en cuyo nombre siempre ha afirmado proceder. En cuanto a la socialdemocracia, sin que se vea condenada al fracaso, retrocede. En Alemania perdió el poder hace unos meses y hubo de avenirse a formar coalición con la derecha, liderada por Angela Merkel. En Suecia acaba también de perder las elecciones. En el Reino Unido, el laborismo de la tercera vía tan cara a Tony Blair ha cuajado en una política centrista en bastante mayor medida que de izquierda; por otra parte, el hecho de haberse sumado a la aventura estadounidense en Iraq sigue siendo de difícil explicación a ojos de quienquiera que desee referirse a los valores de la izquierda. De las dos formulaciones principales de la idea de la izquierda, una de ellas debe ser abandonada, en tanto que la otra exige una seria puesta al día si pretende ser creíble.
Y, sin embargo, la izquierda parece constituir una opción floreciente. En Latinoamérica, Hugo Chávez marca el ritmo y el tono con políticas populistas muy antinorteamericanas. La idea de la izquierda, en este caso, puede convertirse en un populismo radical, demagógico y eficaz mientras el precio del petróleo se mantenga en los niveles actuales y persista el clientelismo. Por esta vía, se aleja de la misma idea de representación política; se trata más bien - en el caso del máximo mandatario- de encarnar un liderazgo de tinte carismático, portador de un supuesto vínculo directo con el pueblo y que no abriga excesivo interés por las instancias de mediación política representadas por instituciones y partidos. La Bolivia de Evo Morales presenta rasgos un tanto distintos, en la medida en que el líder, en este caso, representa a las poblaciones indias hasta ahora apartadas del poder. La fórmula, no obstante, no difiere excesivamente de la de Venezuela. El nicaragüense Daniel Ortega constituye una variante de este modelo, pues su discurso, asimismo populista, ya no es el discurso propio del marxismo revolucionario de los años 70 u 80 y adopta ahora tintes religiosos. En cuanto a Lula, no puede decirse que represente una variante del modelo encarnado por Chávez; su reelección - on unos resultados impresionantes en la segunda vuelta- constituye el marchamo de una política social - ayuda a los pobres a gran escala- y de un esfuerzo destinado a conjugar esta orientación con una política económica abierta a la globalización y el rigor. Conviene observar, en este caso y para no llamarse a engaño, que media una distancia indudable respecto de la fórmula socialdemócrata, ya que el éxito de Lula ha sido de orden personal y no se trata de un éxito de su partido, cuyo nivel de corrupción y deficiencias alcanzaron un volumen considerable durante su primer mandato. Michelle Bachelet, en Chile, trata de prolongar la política de su predecesor conjugando una eficacia económica y una cierta apertura a las aspiraciones populares, aun cuando tal apertura dista, también en este caso, de algún tipo de socialdemocracia. Demos fin a este examen general de la situación -ciertamente incompleto y superficial pero creemos que ilustrativo- considerando el caso de Estados Unidos. La victoria de los demócratas adoptará tal vez en el futuro la forma de un retorno a las políticas de izquierda, pero, por ahora, da fe fundamentalmente del hastío e inquietud de los ciudadanos estadounidenses, que ven cada vez con mayor dificultad cómo George W. Bush pueda salir del atolladero iraquí.

En realidad, la propia idea de la izquierda no sale potenciada de este examen. O bien es edulcorada de forma que se convierte en una especie de amalgama de proyectos de modernización y apertura económica unidos a (limitados) esfuerzos de justicia social muy alejada de los modelos socialdemócratas del pasado (cuando no constituye una simple sanción política de un poder político desacreditado), o bien se radicaliza y reviste un tono populista y demagógico de rasgos antinorteamericanos o si se prefiere antiimperialistas en numerosos países del planeta, aunque sin la capacidad de movilización permanente ni los proyectos y utopías que dieron vida al espíritu del comunismo en su época de esplendor. La idea de la izquierda, en suma, parece haber estallado hecha añicos en dos direcciones a partir de dos ingredientes principales desde hace ya treinta o cuarenta años: a la izquierda de la izquierda, el radicalismo, el autoritarismo o el populismo asociados llegado el caso a pulsiones nacionalistas y soberanistas; a la derecha de la izquierda, tendencias orientadas a garantizar un crecimiento económico compatible con el mercado y la globalización neoliberal.
¿Es menester detenerse en este punto, que tal vez a algunos podrá parecerles desolador? De hecho, cabe formular aquí la hipótesis de la posibilidad de una reinvención de una idea de la izquierda susceptible de evitar los derroteros que acabo de evocar en estas líneas. E incluso es posible localizarla en el mapa: Europa occidental, donde el comunismo se fue a pique pero donde cabe todavía infundir nueva vida y sentido a una socialdemocracia renovada. Tal opción ya no puede apelar con tanto énfasis como en el pasado al sindicalismo, aunque quedan buenas reliquias en el Reino Unido, Italia o Alemania. No obstante, a los partidos políticos deseosos de realizar su puesta al día se les presentan numerosas oportunidades si toman aliento e inspiración, por ejemplo, en las dinámicas culturales y no sólo sociales, si promueven la reforma de las instituciones de manera que no implique necesariamente un desinterés por la instancia y realidad del Estado y si fomentan de manera renovada la plena legitimidad de la acción política, demasiado acusada en nuestros días de verse mezclada en los lodos de la corrupción y la incompetencia.
*Profesor de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París.
Traducción: José María Puig de la Bellacasa
Tomado de LA VANGUARDIA, 20/11/2006.

Más sobre la muerte de Politkóskaya

El matón y sus sicarios/Juan Goytisolo*

La lectura de Rusia dolorosa. Diario de una mujer en cólera y Chechenia, el deshonor ruso, publicados hace tres años en Francia sin que atrajeran entonces la atención de la opinión pública, es doblemente sobrecogedora: por la brutalidad que describen y por la valentía con la que Anna Politkóvskaya, la periodista asesinada el 7 de octubre, la afronta. Pocas veces una muestra de buen periodismo, atento al detalle significativo y vertebrado por un rigor ético que no retrocede ante ningún peligro, me ha conmovido tanto. Mi conocimiento directo del tema influye sin duda en ello. Grozni, Shali, Shatói, Vadenó, dejan una huella indeleble en quienes han tenido el triste privilegio de poner los pies en ellos. Digo privilegio en la medida en que permiten captar con nitidez las posibilidades de crueldad y de cinismo de la especie más bien inhumana a la que pertenecemos.

Desde la segunda intervención militar que enhestó a Putin a las cimas de la popularidad, Chechenia es zona vedada al periodista extranjero y a las ONGs internacionales. Las autoridades ofrecen tan sólo visitas guiadas en las que se muestra a la prensa el orden reinante en la capital devastada y en las principales carreteras, con retenes de soldados y milicianos que controlan el tráfico y exigen la documentación (y dinero) a los resignados automovilistas. Si en la guerra de Yelstin (diciembre de 1994, septiembre 1996) era posible circular, gracias a la corrupción generalizada, sin escoltas ni guías oficiales, la de Putin se lleva a cabo con la absoluta impunidad que procura el silencio. Todos los sistemas dictatoriales (y la nueva Rusia zarista lo es) asumen el axioma de que si la información es un poder, la ausencia de información significa un poder infinitamente mayor.
Las excepciones a esta conminatoria ley del silencio son raras en razón del peligro que entrañan. Fuera de Anna Politkóvskaya, sólo conozco una, otra mujer también (¡y luego se habla de “sexo débil”!) Manon Loizeau, la periodista francesa cuyo extraordinario filme, Grozni, crónica de una extinción, rodado clandestinamente con la ayuda de un puñado de mujeres chechenas, muestra en un sobrio y bien calculado crescendo el horror de la existencia diaria de aquéllas en las ruinas de su ciudad. Pero los escritos de Anna Politkóvskaya van a la raíz del mal. La periodista de Nóvaya Gazeta revela los asesinatos, secuestros, violaciones, pillajes, torturas, llevados a cabo sin control alguno y apunta directamente a sus responsables. Las amenazas y obstáculos no la intimidan. La posibilidad de una ejecución por sicarios, como la que finalmente se llevó a cabo, tampoco. Su entrevista a Ramzán Kadírov, incluida en Rusia dolorosa, es uno de los ejemplos más luminosos de esta profesión arriesgada que, episódicamente, he tenido el honor de ejercer: el retrato inolvidable del matón bajo cuya férula vive la población sojuzgada.

En junio de 1996, saludé brevemente a Ajmad Kadírov, entonces imán de Grozni. Vivía en una calle fangosa y gris de la capital asolada y le solicité una entrevista a través de mi intérprete ucranio. El imán, que mantenía una precavida reserva durante la guerra de Yeltsin, rehusó cortésmente mi petición. Su neutralidad, tras la elección presidencial de Masjádov y la nueva intervención militar rusa, se transmutó en un sostén ardoroso a los ocupantes. Fruto de ello fue su elección por Putin a la presidencia de la República Autónoma de Chechenia, cargo que ocupó hasta su muerte en un espectacular atentado de los independentistas durante un desfile militar.

La entrevista de Anna Politkóvskaya con su hijo Ramzán, hoy dueño y señor de vidas y haciendas en la pequeña república norcaucásica, no tiene desperdicio. Huyendo de las contingencias de Grozni, objetivo de frecuentes emboscadas de la guerrilla, el joven vicepresidente de 29 años ha convertido su pueblo natal en un perímetro fortificado al que sólo se puede acceder tras innumerables controles. Su palacio, descrito con un humor corrosivo, comprende saunas, hidromasaje, piscina, dormitorios pintados de rosa y azul pálido con lechos inmensos, muebles ramplones, de nuevo rico, con las etiquetas de su elevado precio conservadas cuidadosamente para envidia y admiración de quienes gozan de la fortuna de contemplarlos. Tras una larga e intensa espera, el jefe, rodeado de escoltas armados que a lo largo de la entrevista le ríen las gracias y le rascan servilmente la espalda, se tumba en un sillón, se quita los zapatos y extiende sus piernas sobre una mesa hasta rozar con los pies, que imaginamos odoríficos, la nariz de Anna Politkóvskaya…

Las preguntas de ésta nos valen respuestas igualmente antológicas. Ramzán amenaza a la periodista ("eres enemiga del pueblo checheno (…) un día deberás responder de cuanto has hecho") y se autodefine como un guerrero profesional, afirma haber seguido nebulosos estudios jurídicos y manifiesta su amor por las abejas, los perros de presa y las mujeres. “¿Su esposa no tiene nada en contra?”. “No está al corriente de ello”, responde con aplomo el aprovechado discípulo de Putin.
Pero el momento más impresionante del reportaje es aquel en el que, de noche ya cerrada, Ramzán ordena a sus guardaespaldas que acompañen a Anna Politkóvskaya a Grozni. Ella piensa que en el trayecto, sin luz ni testigo alguno, va a ser ejecutada por sus escoltas y no puede evitar las lágrimas. Pues nadie en sus cabales circula por Chechenia en cuanto se oculta el sol. Recuerdo la obsesión de mi intérprete, hace 10 años, por dejarme bajo techo antes de que aquél tramontara: la casa de un ex banquero, compadre de un amigo de Pilar Bonet, la corresponsal de este periódico en Moscú; la de Osmán Imaiév, ex fiscal general en tiempos de Dudáiev, “desaparecido” 15 días después de haberme acogido en la suya; la pensión miserable, sin agua ni luz eléctrica en la que compartí un cuartucho con un joven australiano inexplicablemente caído en aquellos parajes de muerte y desolación…
La angustia de Anna Politkóvskaya estaba más que justificada. Chechenia es el ámbito de la barbarie y nadie puede sentirse seguro en él a menos de integrarse en los escuadrones de la muerte que ejecutan a inocentes y los presentan a la prensa como guerrilleros islamistas muertos en combate. La guerra contra el terror proclamada por Bush ha facilitado a Putin una magnífica excusa para justificar su autocracia, la persecución de disidentes y el recurso a los sentimientos xenófobos de una población caída en la pobreza y habituada a Gobiernos autoritarios. Como señalaba Antonio Pérez Ramos (En la muerte de una justa; EL PAÍS, 30-10-2006), los asesinatos en serie de periodistas y quienes por una razón u otra molestan al poder no son tales en el lenguaje oficial, sino “muertes trágicas” (así califican también los gobernantes israelíes sus matanzas de palestinos cuando el número de víctimas sobrepasa el nivel “razonable”). El sicario que acabó con la vida de Anna Politkóvskaya no será probablemente detenido ni juzgado. Muchos le felicitarán, al contrario, como Ramzán Kadírov y sus secuaces, liberados al fin de una testigo cuya temeridad y grandeza de ánimo constituían un obstáculo para su despotismo e impunidad.
EL PAÍS, 20/11/2006.

Benedicto XVI visitará Turquía

Benedicto XVI espera que su próxima visita a Turquía -28 de noviembre al 1 de diciembre-, sirva para avanzar en el diálogo entre los cristianos hacia la unidad plena, rota hace casi un milenio.
En efecto, en un el discurso -viernes 17- que dirigió a los participantes en la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, dijo "mi inminente visita a Su Santidad Bartolomé I y al patriarcado ecuménico será un nuevo signo de aprecio por las Iglesia ortodoxas, y servirá como estímulo para apresurar el paso hacia el restablecimiento de la plena comunión".
Pero la visita esta generando ruido en Turquía; incluso no habrá reunión entre el Papa y el primer ministro Recep Tayyip Erdogan; y se entiende debido a que la invitación es personal de Bartolomé I con motivo de la fiesta de san Andrés apóstol, hermano mayor de san Pedro, y fundador del patriarcado de Constantinopla, que se encuentra en la actual Estambul.
Empero, el patriarca Bartolomé I ha pedido que se respete la visita del papa aludiendo a comunicados y amenazas de grupos radicales de boicotear el viaje.
Las autoridades turcas han expresado que probablemente se realizarán protestas contra el Papa. El pasado domingo 19, más de una docena de nacionalistas desplegaron carteles de oposición a Benedicto XVI durante un acto de un partido conservador en Estambul. Bartolomé I advirtió que si hay protestas violentas, se podría generar consecuencias negativas para Turquía antes de la importante cumbre de la Unión Europea de mediados de diciembre donde los líderes europeos analizarán el progreso de Ankara para integrarse en la Unión Europea.
"El papa Benedicto XVI tiene influencia en todos los países católicos", recordó Bartolomé I al diario Sabah. El patriarca dijo que la visita del papa Benedicto XVI es una gran oportunidad para Turquía. "Si se la usa de una manera incorrecta, perjudicará la imagen de Turquía".
La agencia de noticias Zenit (ROMA, 19 noviembre 2006 (ZENIT.org) publica una entrevista con el padre Justo Lacunza Balda, misionero de África y profesor del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos de Roma.
-El Papa va a Turquía en pocos días en un viaje que ha creado una alta expectación. ¿Por qué no es un viaje fácil?
-P. Lacunza: Turquía es una republica laica, democrática y secular. El estado no tiene una religión oficial. Pero no tenemos que olvidar que la mayoría de la población en Turquía es musulmana. Por lo tanto entran en juego las relaciones de la Iglesia católica con un país de mayoría musulmana, y esto es difícil bajo el punto de vista de las minorías cristianas, de la libertad religiosa y de las actividades pastorales.

Es un viaje difícil porque en este momento crucial Turquía se está jugando su entrada en la Comunidad Europea. Personalmente, no veo por qué motivo Turquía debería formar parte de la Unión Europea. Basta ver su situación geográfica para darse cuenta de ello. ¿Nos hemos olvidado de que Turquía tiene fronteras con Irán, Irak y Siria. El meollo del problema es que hay que analizar una por una las dificultades y no de primeras decir: «Sí, Turquía forma parte de Europa».

El hecho de que el primer ministro Recep Tayyip Erdogan no reciba al Papa es un hecho significativo que no ayuda a fortalecer las relaciones entre la Santa Sede y Turquía.
-Turquía recuerda que respeta los derechos humanos. ¿Es realmente así?
-P. Lacunza: Todo está en lo que entendemos por «derechos humanos». Si hay que defender a rajatabla el ser turco y esto lleva a impedir que la gente libremente cambie de religión, entonces hay un problema real de derechos humanos y de libertad.
Si se identifica el término turco con musulmán, queda mucho recorrido por hacer. Hay que ver si las minorías cristianas se sienten libres. La idea del estado islámico en Turquía no ha sido nunca descartada por parte de las corrientes islamistas.
-¿Cómo es el islam turco?
--P. Lacunza: La herencia del periodo otomano se entronca con el nacimiento de la Turquía moderna en el 1924. Nadie puede negar que el Islam es uno de los elementos de identidad nacional en Turquía.
Lo dice hasta la misma bandera, símbolo de la unidad nacional. El estado no tiene oficialmente ninguna religión, de este modo controla las presiones de quienes quieren una presencia más efectiva del Islam en las instituciones.
-¿Por qué no se consigue que la Iglesia católica sea entendida como una entidad moral de utilidad pública en el territorio turco?
-Es siempre difícil cambiar la historia. Reconocer la «utilidad publica» significa cambiar el tipo de relaciones institucionales. De este cambio emana todo lo demás. Los musulmanes turcos pueden adquirir propiedades en Europa para sus mezquitas, escuelas y actividades. La Iglesia católica, ¿goza de las mismas libertades?
-Como islamólogo: ¿Le parece que Benedicto XVI está realizando pasos significativos en el diálogo con el islam?
-P. Lacunza: Creo que el Papa esta convencido de la necesidad del dialogo entre cristianos y musulmanes a nivel cultural y religioso. Lo afirmó en su discurso de Colonia en agosto de 2005, en su visita a Alemania con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, cuando habló con representantes musulmanes. Benedicto XVI lo ha afirmado en varias ocasiones.

A mi parecer el pontífice está siguiendo tres caminos, con una sola meta, la de hacerse portador de la misión de la Iglesia en el mundo. En cierto sentido, es la continuación de la misión apostólica de su predecesor, el Papa Juan Pablo II.
El primer paso es aplicar el binomio «fe y razón» al dialogo interreligioso e intercultural, especialmente en las relaciones con los musulmanes, que parecen ser las mas difíciles y conflictivas.
Este reto está dirigido a todos los católicos, a todos los obispos y a todas las instituciones eclesiásticas. El dialogo no se inventa sin el interés, los conocimientos y el saber. Pero la acción de Benedicto XVI va dirigida también a las instituciones estatales que tienen la tendencia a arrinconar la religión, a sofocar la fe de los creyentes y a difundir la idea de que creer es algo del pasado. El cinismo en el campo religioso es un cáncer peligroso de nuestro tiempo.
El segundo paso es construir con sabiduría la identidad religiosa de los católicos y defenderla con inteligencia.

Es importante que los católicos sepan lo que significa ser creyentes cristianos. Para ello hace falta la educación, la catequesis y el progreso de la fe. Es el único camino para que los católicos se preparen para el dialogo interreligioso e intercultural. Éste resulta arduo y difícil cuando la identidad cristiana de los católicos titubea y se tambalea. Si la fe se reduce a un barniz reluciente, todo diálogo llevará consigo el miedo, los prejuicios y el enfrentamiento.
El tercer paso es poner el dedo en la llaga y afirmar rotundamente que los defensores de la fe no pueden echar mano de la violencia para justificar sus propias acciones. En este sentido la libertad de expresión tiene que ocupar un lugar central en toda forma de dialogo intercultural e interreligioso. El discurso de Ratisbona, que no era un discurso sobre el islam, ha levantado una polvareda de críticas, manifestaciones y polémicas, dentro y fuera de la Iglesia. Esto indica que queda mucho camino por recorrer y que no siempre se armonizan las voces.

Otro Comunicado del CDR-LPED

Comunicado del 19 de noviembre del 2006; del grupo Comando Popular Revolucionario "La Patria es Primero", CPR-LPEP; TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA-EJERCITO DEL PUEBLO TDR-EP; uno de los seis firmantes que se reivindicaron los petardos del 5-6 de noviembre.

Al pueblo de Guerrero.
Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.
"No soy apóstol del terror, pero el terror está en todas partes". José María Pérez Gay
En sus primeros ciento cuarenta días de resistencia la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) había recibido tantas agresiones que resultan incontables. El resultado estaba a la vista de todos: al menos diecisiete de sus participantes habían sido asesinados por los sicarios de Ulises Ruiz Ortiz como cabeza visible de los barones del dinero que pretenden seguir beneficiándose con los recursos naturales, con el trabajo de los habitantes y con los negocios que en estos suelos se realizan, o se pretenden realizar al amparo del Acuerdo de libre Comercio para las Américas (ALCA), y de su versión corta, el Plan Puebla Panamá (PPP). Más o menos, cada catorce días nos mataron a un hermano. Pero entre el veintisiete de octubre y el seis de noviembre fueron seis los asesinados, lo que quiere decir que aumentó la frecuencia de agresiones y ahora nos mataban a un compañero cada dos días. Y cuando decimos nos mataron y nos mataban, no estamos hablando en nombre de nadie más que de nosotros mismos, porque sentimos en cada asesinado a un hermano y a un compañero que nos era arrancado, con el dolor que eso produce.

Ese incremento en las agresiones y los asesinatos comprueba que la masiva y descarada ocupación del zócalo oaxaqueño (en el nombre de dios, dijo Abascal) por la Policía Federal Preventiva (PFP), y de la entidad por la otra parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) junto con la Secretaría de Marina (SM), tenía como propósito actuar coordinadamente con las policías locales y con los paramilitares ulisistas, que, así, se sintieron más protegidos y redoblaron sus tambores, aumentaron su potencia de fuego y estimularon a sus huestes. Pero no fueron solamente los muertos. También aumentaron las detenciones, las desapariciones, las emboscadas, los tiroteos y el acoso contra la APPO y contra sus simpatizantes. La agresión había escalado de nivel en unos cuantos días. El dolor y las lágrimas aumentaban considerablemente. Ejemplo: la escena es brutal: un grupo armado de paramilitares-agentes policiales llega al domicilio ubicado en la calle Santo Tomás No. 219, Xochimilco, en la ciudad de Oaxaca. Ahí se encontraban Jesús René Trujillo Martínez, locutor de Radio Universidad; Benito Pereda Fernández, estudiante de la Facultad de Derecho de la UABJO; y Mauricio Marmolejo Rivera. Fueron golpeados salvajemente y, sangrantes aún, se los llevaron. Estuvieron desaparecidos varios días.
Esos jóvenes, los cincuenta y seis detenidos, los cuarenta y cinco desaparecidos, los treinta y tres heridos y el sinnúmero de golpeados y vejados son el testimonio viviente de que la represión tiene el camino abonado desde siempre. No se han necesitado bombas ni armas en manos del pueblo pobre para que los cuerpos represivos asesinen, encarcelen, desaparezcan, torturen. Ya lo están haciendo.
Los valores son los que nos orientan y presiden las grandes decisiones. Desgraciadamente, por las condiciones inhumanas del trabajo, por educación o por miedo, muchas personas no se atreven a decidir conforme a su vocación, conforme a ese llamado interior que el ser humano escucha en el silencio del alma. Y muchos tampoco se arriesgan a equivocarse varias veces.
Ernesto Sabato
En 1994, el fotógrafo africano Kevin Carter nos mostró la imagen de una niña completamente desnutrida, derrumbada en el suelo, agotada por el hambre mientras un buitre aguarda su muerte para devorarla. Varias semanas después de recibir un importante premio por esa fotografía, el autor se suicidó invadido por la culpa de no haber ayudado a la pequeña. En 2006, en Oaxaca, el pueblo pobre y digno está enfrentando no a buitres pacientes, sino a hienas que tratan de despedazarlo antes de matarlo. Hienas que hincan los dientes, hunden las garras, destrozan las carnes, secuestran y desaparecen a sus víctimas, provocan dolor. Hienas sueltas y azuzadas por Ulises Ruiz, pero también por Felipe Calderón y Vicente Fox. Hienas financiadas por los Slim, Hernández,…..

Frente a esa realidad existían varias posibilidades:
La resignación, entendida con Sabato, como cobardía, como sentimiento que justifica el abandono de aquello por lo cual vale la pena luchar. Hacer como que no pasaba nada extraordinario. Como que las cosas siguieran igual, como si los asesinatos, la persecución, las detenciones, los cercos informativos, los ataques mediáticos, las complicidades institucionales fueran "normales". Eso, efectivamente, nos parecía una indignidad.

La libertad moral, que anima una disposición humanista, la búsqueda de la verdad, la defensa de la razón. Libertad moral que enuncia la libertad y la justicia. Libertad moral que sólo anima y enuncia. Libertad moral que también puede utilizarse para colocar la estima de sí por encima del respeto de sí, es decir, se quiere tanto a si misma, que para existir es capaz de dejar de respetarse. Libertad moral que justifica el abandono de los principios para garantizar la existencia, aunque sea vil. Libertad moral que prefiere la herida en el cuello producida por el lazo que ata, antes que el riesgo de disfrutar la libertad material. Libertad moral que exige dejar a los sublevados seguir marchando a pecho descubierto frente a las balas asesinas. Libertad moral que aconseja no enfrentar a las hienas, porque significa "desestabilización" y refuerza las "tendencias autoritarias". Libertad moral que puede ser discursiva e individualista. Puede, pero no tiene que ser.
La libertad ciudadana, aquella que se arranca a los sujetos, se convierte en normas, se formaliza y se deposita en las instituciones. Libertad ciudadana que se sitúa externa (y generalmente ajena) a las personas; que consiste en la libertad de respetar las instituciones aunque se afecte a las personas y a su dignidad. Libertad ciudadana que impugna los fraudes electorales por las vías legales, pero se resigna cuando "ya no puede hacer nada"; que se moviliza para respaldar a un candidato, pero se guarda el derecho de dejar morir solos a los insurrectos. Libertad ciudadana que descubre lo ilegítimo, pero convive con ello. Libertad ciudadana que permite a unos continuar trepados en la mesa mientras dejan que sean otros los que clamen para que maten al ratón. Libertad ciudadana que puede olvidar a los DESAPARECIDOS (con mayúsculas porque pareciera que la cotidianeidad del hecho ha contribuido a trivializarlo, y por tanto a hacerlo fácilmente olvidable). Libertad ciudadana que glorifica la potestas mientras ignora o elude la potentia. Libertad ciudadana que ante el Estado de Excepción, se refugia en el Estado de Derecho y descarta el Estado de Rebelión. Libertad ciudadana que al mirar a David enfrentado con Goliat, asumiendo que lo que ya pasó una vez, pasará siempre, grita desesperadamente: "no se metan, el problema es entre ellos".
Al contrario de lo que generalmente se piensa, tomar una decisión es una de las decisiones más fáciles de este mundo, … éstas siempre nos traen a posteriori sus problemitas particulares, o, para que nos entendamos, sus rabos asomando, siendo el primero nuestro grado de capacidad para mantenerlas y el segundo nuestro grado de voluntad para realizarlas.
José Saramago
Capacidad para mantener, voluntad y fuerza suficiente para realizar las decisiones. He ahí lo que Tertuliano Máximo Afonso necesitaba como hombre duplicado para vencer sus temores y concretar sus deseos. Es también lo que nosotros necesitamos para no dejar que se agoten las piedras que alimentan las hondas de David. Como sujetos que nos vamos construyendo día con día, elegimos una disposición y un camino distinto de la resignación y de las libertades moral y ciudadana, así entendidas.
Para fortalecer nuestra capacidad, nuestra voluntad y nuestra fuerza acudimos, consultamos e incorporamos a nuestros antepasados. Sí, a esos antepasados que se hicieron presentes y animaron la batalla del día de los muertos en defensa, no solamente de la autonomía de una universidad sureña marginada por el poder, sino fundamentalmente de la vida y la dignidad. Escuchamos al espíritu de Hidalgo cuando decretó e hizo efectiva la abolición de la esclavitud; recuperamos al espíritu de Morelos que con el estruendo de los tambores que sus mermadas tropas portaban, acotó la ofensiva de los realistas en las batallas libradas en el sur de la antigua colonia americana; retomamos el espíritu de Guerrero que frente a los sentimientos y vínculos familiares fue capaz de exclamar: La Patria es primero; abrimos nuestro espíritu al planteamiento de Genaro (Vázquez Rojas) en el sentido de luchar por la liberación de la Patria, o morir por ella; nos acogemos a la esencia de la propuesta política de Lucio Cabañas: ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo; recuperamos la dignidad que, a falta de fusiles, empuñaban los combatientes que los primeros días de mil novecientos noventa y cuatro mostraron al mundo que, aunque el dinosaurio ahí seguía, también estaban los que viven por morir con dignidad. Recogimos el espíritu mártir de Andrés Santiago Cruz, Pedro Martínez Martínez, Octavio Martínez, Marcos García Tapia, José Jiménez Colmenares, Lorenzo San Pablo Cervantes, Arcadio Fabian Hernández, Alejandro García Hernández, Daniel Nieto, Jaime René Calvo, Pánfilo Hernández, Roberto López Hernández, José Alberto Gómez Bernal, Fidel Sánchez García, Esteban Zurita, Emilio Alonso Fabian, Bradley Roland Hill. (muertos en el movimiento de la APO)

Y acudimos también a los vivos, a nuestros compañeros que día con día fueron aprendiendo a convivir con el miedo a las emboscadas nocturnas y diurnas, aquellos que han conminado a los oportunistas para que dejen de tomar vehículos que transportan mercancías y las negocian en beneficio personal, a nuestros compañeros que han nutrido su conocimiento para la sobrevivencia en la convivencia y en la necesidad. Es probable que lo así consensado carezca del rigor, la exactitud y la claridad que algunos piensan debe tener la disciplina intelectual. Lo que sí es exacto es que nosotros somos parte de ese pueblo y desde ahí estamos resistiendo y combatiendo. Desde ahí estamos reconstruyendo nuestra capacidad intelectual y moral de comprender el mundo; nuestro razonamiento constructivo teórico-experimental, intersubjetivo, crítico, histórico, y creador de alternativas formales, virtuales y reales frente a un mundo opresivo e injusto.

Frente a esa realidad no quisimos, no podíamos, actuar como el fotógrafo que captura la imagen, recibe su premio y se suicida. Decidimos construir y transitar el puente de la solidaridad real, práctica, desde las circunstancias de clandestinidad y la lucha político-militar que desarrollamos. ¿Fue un arranque derivado del pasado de algunos de nuestros compañeros, que a muchos llevó a motejarlos como los bomberos? ¿Se trataba de escalar el nivel de confrontación entre las fuerzas? Para ambas preguntas la respuesta es NO.

Se trata -y esa es nuestra propuesta para todos los que compartimos el deseo de la liberación nacional, de la transformación social y de la revolución política-, de aprender juntos que no existe líder, movimiento, estrategia y forma de lucha que POR SI MISMO logre romper con la lógica y las prácticas de explotación, sometimiento y exclusión propias del capitalismo en todo el territorio nacional. Quienes crean estar en condiciones de imponer un proyecto, una estrategia, o una forma de lucha sobre las demás, podrían estar incurriendo en reproducir precisamente aquello que decimos querer dejar atrás en la historia de la humanidad.
Consideramos que para dar paso a la construcción de alternativas radicales en la transformación de la sociedad se requiere la articulación de los diferentes. Alguien decía que la pluralidad es la condición de la acción humana debido a que todos somos lo mismo, es decir, humanos, y por lo tanto nadie es igual a cualquier otro que haya vivido, viva o vivirá. Pues bien, si no aspiramos a ser iguales sino a respetar lo diverso; si no aspiramos a dominarnos sino a colaborar entre nosotros, entonces un camino posible sería la articulación. Sí, articulación de proyectos, de estrategias, y de recursos, en aras de alcanzar metas comunes explícitamente aceptadas. Ejemplo: si la batalla del día de muertos ha pasado a ser obligada referencia para los movimientos sociales, debemos prestar atención a que mientras unos compañeros ponían sus cuerpos, sus energías, su sapiencia y su creatividad para detener el avance de las fuerzas represivas, en ese mismo momento, en otros lugares del mundo y de México se hacía sentir la solidaridad en diferentes formas. Nuestra primera propuesta para ser discutida, por quienes así lo deseen, consiste en RADICALIZAR LA DEMOCRACIA.
En ese marco se inscribe también nuestra participación en el accionar del cinco y seis de noviembre pasado. No se trataba de escalar el nivel de la confrontación. Por eso elegimos un lugar distante, pero con la suficiente importancia para mostrar, todavía más, al mundo que se estaba incrementando la represión en Oaxaca. Por eso no pusimos metralla ni colocamos los explosivos en instalaciones habitadas por humanos, aunque estos fuesen parte de las fuerzas policíacas y militares. Podemos hacerlo, pero no lo hicimos. Por eso comunicamos con celeridad acerca de los artefactos que no explotaron. Por eso escogimos como blancos símbolos vivos –aún cuando decadentes o de bajo perfil- del poder dominante. Símbolos de una problemática concreta, lo que no los aparta de la problemática estructural capitalista. ¿El PAN? Entre los intestinos tiene colocada una bomba y una dama de hierro aborigen tiene la lumbre en las manos. Ya tendremos oportunidad de ir –juntos- por ellos.

Esas fueron, y son, nuestras motivaciones para la acción que reivindicamos al lado de otras organizaciones armadas. Diciéndolo de otra manera, agregamos: participamos en la realización de dicha acción desde la indignación, el descontento y el dolor multiplicados. No atravesó nuestro pensamiento el cálculo mercantil del beneficio y los beneficiarios que quieren encontrar muchos preclaros analistas. Aquellos émulos de Agatha Christie, ahórrense trabajo.
Un columnista afirma que en todos los casos las luchas guerrilleras en México han fracasado, que sus líderes han muerto o se han vendido. Evidentemente ese columnista no mira la realidad de hoy. Hay una organización político-militar promoviendo un levantamiento pacífico, y sus líderes ni han sido asesinados, ni se han vendido. Y así habemos otros esfuerzos. A nosotros no nos pertenece nada más que nuestra vida. Elegimos ocuparla en luchar para ser libres. Si nos matan o nos traicionan es el riesgo que corremos para convertir el discurso de libertad en prácticas de todos los días.

"En memoria de José y Ricardo Jóvenes que regaron con su sangre los caminos del sur la madrugada del 10 de noviembre de 1998."
Saludamos el esfuerzo de articulación y unidad nacional que los pueblos y los diversos movimientos sociales y políticos de nuestro país están realizando, para enfrentar la ofensiva política y la guerra sucia neoliberal que el binomio fascista -PRI y PAN- han desatado contra el pueblo de México.
¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!!
¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!!
COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPR-LPEP
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA-EJERCITO DEL PUEBLO
TDR-EP
República Mexicana, a 19 de noviembre de 2006.

Carta de Felipe Calderón al FAP

Carta enviada al Frente Amplio Progresista, por el presidente electo Felipe Calderón Hinojosa.

He leído y analizado las propuestas contenidas en los diez puntos del documento “Por la Justicia y la Democracia. Propuesta para la transformación democrática de México” que los grupos parlamentarios de los tres partidos que integran el Frente Amplio Progresista dieron a conocer el pasado 25 de octubre. Al respecto, respetuosamente me permito manifestarle lo siguiente:
Saludo que nuestras coincidencias sean mayores que las discrepancias que nos separan.
Constato esas coincidencias al encontrar que en varios de los puntos de su documento compartimos propósitos y objetivos, lo que puede comprobarse al comparar su documento con el que les hice llegar en los primeros días del mes pasado.
Coincidimos, por señalar algunos ejemplos importantes, en lo siguiente:
1. En dar los primeros pasos hacia un sistema único de protección de la salud para todos los mexicanos;
2. En otorgar al sistema de pensiones y jubilaciones fortaleza y sustentabilidad de largo plazo;
3. En crear un sistema nacional de becas para que los estudiantes, en todos los niveles, tengan asegurada la permanencia en el sistema educativo público, que es y seguirá siendo laico;
4. En ampliar los beneficios de los programas nacionales de vivienda;
5. En fortalecer y transparentar, con la participación más activa de autoridades locales y municipales, los programas sociales de combate a la pobreza, tanto en zonas rurales como urbanas;
6. En explorar la viabilidad financiera de iniciar un programa nacional de pensiones para adultos mayores en condición de pobreza extrema;
7. En la reforma de régimen jurídico de las empresas del Estado, preservando la propiedad de la Nación sobre el petróleo y otros recursos naturales estratégicos.
8. En la reforma que otorgue a PEMEX y CFE autonomía de gestión, fortaleza financiera y capacidad operativa;
9. En la reforma laboral, con respeto a la autonomía sindical;
10. En la reforma integral del sistema de justicia y seguridad pública;
11. En el combate a la corrupción y en la adopción de medidas de austeridad en los tres órdenes de gobierno;
12. En el impulso al federalismo y el fortalecimiento de las capacidades de los ayuntamientos municipales.
Podría enunciar otras coincidencias, pero creo que las antes apuntadas son muestra de que podemos, a través del diálogo, convertir esas coincidencias en reformas favorables a nuestro objetivo común: la transformación de México para alcanzar niveles superiores de progreso y bienestar para todos los mexicanos.
Permítanme igualmente expresarle que comparto el rechazo del Frente a la privatización del petróleo y la energía eléctrica. Coincidimos en la necesidad de fortalecer a las empresas públicas, especialmente PEMEX y CFE.
Estoy seguro que coincidiremos en que la debilidad de los ingresos públicos es el obstáculo para la puesta en acto de una política social con proyección transformadora.

Sin ingresos suficientes, equiparables al menos a los parámetros existentes en países equivalentes en su desarrollo a México, el Estado Mexicano se verá, progresivamente, debilitado para dar respuesta a sus obligaciones y compromisos sociales.
El Estado Social de Derecho requiere de una base de ingresos suficiente y equitativamente repartida en sus cargas. De mi parte, les propongo el tema y la búsqueda compartida de soluciones.
No puedo pasar por alto mi discrepancia con algunas de las afirmaciones contenidas en el punto 1 de su documento. No hay en México “retroceso democrático” ni “restauración autoritaria”. Por el contrario, la ampliación de la vida democrática es la constante de los últimos años. Sin embargo, a pesar de esa discrepancia, podemos coincidir en la necesidad de avanzar a la tercera generación de reformas en materia electoral: reduciendo el financiamiento público a partidos y campañas; acortando tiempos de campaña y regulando las precampañas; uniformando los calendarios electorales, federal y locales; fortaleciendo al IFE en su capacidad de vigilancia y fiscalización, preservando, al mismo tiempo, la autonomía e independencia del Instituto y del Tribunal Electoral.
En lo que hace a otras reformas, manifiesto mi plena disposición para avanzar en asuntos que han quedado pendientes, desde hace varios años, en la agenda nacional. Por ejemplo, la posibilidad de reelección inmediata de los legisladores federales y locales, los presidentes municipales e integrantes de los ayuntamientos. No de los gobernadores ni del Presidente de la República.
La anterior posibilidad requiere, a mi entender, revisar el número de integrantes de cada Cámara del Congreso de la Unión y las fórmulas de acceso a las mismas.

Reitero mi disposición, franca y sincera, para dialogar con los partidos y grupos parlamentarios que integran el Frente Amplio Progresista.
A t e n t a m e n t e,
Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos.

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