20 abr 2009

Obama acude a las oficinas de la CIA


Días después de la divulgación de memorandos confidenciales que detallaban el uso de la simulación de ahogamiento durante interrogatorios de la CIA, el presidente Barack Obama acudió este lunes 20 de abril a la sede de la agencia -Langley, Virginia- para defender su decisión y levantar la moral de sus empleados. "Actué principalmente por las circunstancias excepcionales que rodean estos memorandos, especialmente el hecho de que gran parte de la información ya era pública", dijo.
En estos tiempos de múltiples amenazas, la CIA es más importante que nunca. Yo voy a proteger vuestro trabajo con la misma energía con que vosotros defendéis al país", dijo el presidente en un encuentro con empleados de la agencia.
La semana pasada el Departamento de Justicia publicó memorandos que antes eran confidenciales en los que se describe la justificación del gobierno del ex presidente George W. Bush a las técnicas de interrogatorio de la CIA, que incluyen métodos calificados como tortura.

La Familia michoacana: datos

Ricardo Ravelo en su libro "Herencia Maldita. El Reto de Calderón y el Nuevo Mapa del Narcotráfico; editorial Random House Mondadori, menciona que ese grupo delictivo opera bajo una creencia religiosa que los convierte en personas contradictorias. Venden drogas y asesinan pero dicen tener un profunda fe en dios.
El jefe de las relaciones públicas "El Tio" a quien entrevistó en 2006 (Proceso No. 1569 (25/11/2006) dice que muchas de las reflexiones espirituales que sustentan sus actividades fueron extraidas de la Biblia.
Pensamientos que Ricardo Ravelo atribuye a La Familia Michoacana (paginas 58 y 59 del libro) "Herencia Maldita, El Reto de Calderon y el Nuevo Mapa del Narcotrafico":
Le pedí a dios fuerzas y me dio dificultades para hacerme más fuerte.
Pedí sabiduría y me dio problemas para resolver.
Pedí prosperidad y me dio cerebro y músculo para trabajar.
Pedí valor y me dio obstáculos para superar.

¿La Familia vinculada a grupos religiosos?

Justifican ejecuciones en “mandatos del Señor”, según datos oficialesLíderes religiosos, los principales jefes de La Familia michoacana
El Chango y El Chayo difunden interpretación personal de relatos bíblicos
Gustavo Castillo García
La Jornada, 27 de marzo de 2009;
El cártel de La Familia está integrado por líderes que dirigen grupos religiosos con gran número de feligreses, entre quienes han empezado a construir una base social justificando sus ejecuciones en “mandatos del Señor”, revelan informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y de la Procuraduría General de la República (PGR) que sirvieron para elaborar la lista de los delincuentes más buscados, por los que se ofrecen hasta 30 millones de pesos de recompensa a quien proporcione datos que lleven a su captura.
Esta organización tiene una estructura más pequeña y definida empresarialmente, se le considera de mando horizontal, dicen los informes. Nazario Moreno, El Chayo; Servando Gómez Martínez, El Profe; José de Jesús Méndez Vargas, El Chango, y Dionicio Loya Plancarte, El Tío, controlan todas las operaciones y los grupos de sicarios.
Según los informes consultados, el inicio de este cártel tiene como antecedente el de Los Valencia, hoy desaparecido y que se dedicaba sobre todo a la producción y tráfico de metanfetaminas hacia Estados Unidos.

Observaciones de María Eloísa a la Ley de Extinción

Le encuentran defectos a la Ley de Extinción de DominioPublicado en El Sol de México, Organización Editorial Mexicana, 19 de abril de 2009
Nota de Nidia Marin /

Ciudad de México.- La Ley de Extinción de Dominio tal como fue aprobada en el Senado de la República será ineficaz porque tiene siete defectos y una inconstitucionalidad, señala María Eloísa Quintero.En el texto, que está a punto de ingresar al pleno de la Cámara de Diputados para su debate y eventual aprobación, señala la profesora investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Penales, de la Procuraduría General de la República, "se cambian las características de los bienes sobre los que puede recaer la acción de extinción de dominio", suprime la calificación de jueces especializados para llevar esos casos, suspende la "preparación de la acción", no se considera demandado a quien sea el titular del bien (al dueño) "sino a quien se ostente como dueño o titular de derechos reales", consagra un proceso más corto, hace depender la acción de extinción de dominio de la acción penal y se modifica el orden de la prelación de pagos".

Sobre la censura del Paralamento belga al Papa

Comunicado de la Santa Sede sobre la censura del Parlamento belga al Papa
Comunicado hecho público el pasado viernes 17 de abril por la Santa Sede, en relación con la protesta oficial elevada por el Parlamento belga en relación con las declaraciones del Papa a los periodistas que le acompañaron durante el vuelo a Camerún y Angola, el pasado mes de marzo.
******
El Embajador del Reino de Bélgica, con instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha informado al Excmo. monseñor Secretario para las Relaciones con los Estados de la Resolución con la que la Cámara de los Representantes de su propio país ha pedido al gobierno belga que “condene las declaraciones inaceptables del Papa con ocasión de su viaje a África y que proteste oficialmente ante la Santa Sede”. El encuentro tuvo lugar el 15 de abril c.m.
La Secretaría de Estado toma acto con pesar de este paso, inusual en las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el reino de Bélgica. Deplora que una Asamblea Parlamentaria haya creído oportuno criticar al Santo Padre, sobre la base de un extracto de entrevista truncado y aislado de su contexto, que ha sido utilizado por algunos grupos con un claro intento intimidatorio, casi para disuadir al Papa de expresarse sobre algunos temas, cuya relevancia moral es obvia, y de enseñar la doctrina de la Iglesia.
Como se sabe, el Santo Padre, respondiendo a una pregunta sobre la eficacia y el carácter realista de las posturas de la Iglesia en la lucha contra el Sida, declaró que la solución es la de investigar en dos direcciones: por una parte en la humanización de la sexualidad, y por otra, en una auténtica amistad y disponibilidad hacia las personas que sufren, subrayando también el empeño de la Iglesia en ambos ámbitos. Sin esta dimensión moral y educativa la batalla contra el Sida no será vencida.
Mientras, en algunos países de Europa, se desencadenaba una campaña mediática sin precedentes sobre el valor preponderante, por no decir exclusivo, del profiláctico en la lucha contra el Sida, es confortante constatar que las consideraciones de orden moral desarrolladas por el Santo Padre han sido entendidas y apreciadas, en particular por los africanos y por los verdaderos amigos de África, así como algunos miembros de la comunidad científica. Como puede leerse en una reciente declaración de la Conferencia Episcopal Regional del África del Oeste (CERAO): “Estamos agradecidos por el mensaje de esperanza que [el Santo Padre] ha venido a entregarnos en Camerún y Angola. Ha venido para animarnos a vivir unidos, reconciliados en la justicia y la paz, para que la Iglesia en África sea ella misma una llama ardiente de esperanza para la vida de todo el continente. Y le agradecemos por haber vuelto a proponer a todos, con matices, claridad y perspicacia, la enseñanza común de la Iglesia en materia de pastoral con los enfermos de Sida”.
[Traducción del italiano por Inma Álvarez]
Fuente. Agencia Zenit

Sustituto de Javier Lozano Barragán

El pasado sábado 18 de abril, la Oficina de Información de la Santa Sede hacía público el nombramiento por parte de Benedicto XVI de monseñor Zygmunt Zimowski, hasta ahora obispo de Radom (Polonia), como presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, tras aceptar la renuncia del cardenal mexicano Javier Lozano Barragán por motivos de edad.
Monseñor Zimowski, que acaba de cumplir 60 años, había sido anteriormente miembro de la Curia Romana, durante el pontificado de Juan Pablo II, como miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siendo prefecto el entonces cardenal Ratzinger.
También participó en la redacción del Catecismo de la Iglesia Católica, y colaboró en la sección polaca de Radio Vaticano. Ha sido profesor de Eclesiología en la Universidad Católica de Lublín y en la Stephan Wyszyński de Varsovia. El Papa Juan Pablo II lo había nombrado en 2002 obispo de Radom.
Monseñor Zimowski se convierte así en el tercer presidente de este dicasterio vaticano creado en 1985, tras el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, que lo presidía desde 1997.

Vicente Fox "loco y burro", diputados

Los Diputados del PRi y PRD le responde a Vicente Fox.
El secretario de la Comisión de la Función Pública, Pablo Trejo Pérez (PRD), aseveró que Vicente Fox ha manifestado signos de locura desde que era diputado, pues se puso orejas de burro desde esa época, lo que demuestra su verdadera identidad, “loco y burro. “Lo que hizo enojar a Fox, es señalar el sexenio perdido, en donde se despilfarraron recursos como nunca, por los excedentes petroleros, cuando el precio del barril era muy alto”, afirmó.
Por su parte, el secretario de la Comisión de Seguridad Social en la Cámara de Diputados, Samuel Aguilar Solís (PRI) aseguró: “No le respondemos nada porque nosotros si creemos en la iglesia y la iglesia dice que está mal de la cabeza”.
El legislador aclaró que están discutiendo las cuentas publicas de Fox porque la anterior Legislatura no lo hizo y aseguró que no es una cuestión de carácter electoral, ya que las demandas están en la PGR y la Secretaría de la Función Pública, las cuales no han hecho nada.

Ever Villafañe: extraditado a EE UU



A México llego deportado El Javiercillo.
México extraditó a EE UU al presunto capo colombiano Ever Villafañe Martínez, considerado el enlace del cartel del Norte del Valle con el cartel mexicano de los hermanos Beltrán Leyva.
La PGR informó el lunes en un comunicado que Villafañe fue extraditado el viernes 17 de abril para enfrentar acusaciones de asociación delictuosa contra la salud y lavado de dinero en la Corte Federal de Florida.
Villafañe fue detenido a finales de julio de 2008 en la ciudad de México y entonces la Secretaría de Seguridad Pública federal lo identificó como el coordinador de los envíos de droga de Colombia a México para el Cartel de los Beltrán Leyva.
Según la SSP, Villafañe era concuñado de Diego Montoya, "Don Diego", uno de los principales
narcotraficantes colombianos y presunto líder del cartel del Norte del Valle.
Hubo otras extradiciones más.
***
Comunicado Boletín 430/09; 20 de abril

Aviso para dictadores el caso de Fujimori

Aviso para dictadores/Mario Vargas Llosa
Publicado en EL PAÍS, 19/04/09;
La condena del ex dictador Alberto Fujimori a 25 años de cárcel por delitos contra los derechos humanos que ha dictado un Tribunal de la Corte Suprema del Perú trasciende largamente la demarcación geográfica peruana y gravita a partir de ahora sobre toda América Latina como una advertencia a quienes, de un confín a otro del continente, aspiren a tomar por asalto el poder y gobernar amparados por la fuerza. Ya saben los gobernantes que pisotean la Constitución y las leyes y mandan torturar y asesinar que sus crímenes no quedarán impunes, como casi siempre ha ocurrido hasta ahora, sino que tarde o temprano pueden ser juzgados y sancionados por sus propios pueblos. Se trata de un precedente histórico señero para quienes soñamos con una América Latina emancipada para siempre de la peste autoritaria.
El ex dictador ha sido condenado por dos secuestros y dos matanzas particularmente crueles de las muchas que se perpetraron durante su régimen, pero no por el delito más grave que cometió: haber destruido mediante un acto de fuerza militar el 5 de abril de 1992 la democracia, gracias a la cual dos años antes había sido elegido en comicios legítimos para ocupar la Presidencia del Perú. Los dos secuestros -del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer- coincidieron con el golpe de Estado. La primera de las matanzas se había realizado unos meses antes, en noviembre de 1991, en un barrio del centro de Lima -Barrios Altos-, donde un escuadrón de la muerte conocido como el Grupo Colina, integrado por militares y formado con anuencia de Fujimori, asesinó a 15 personas, entre ellas un niño de ocho años, que celebraban una fiesta en un vecindario con el pretexto -falso- de que eran senderistas y se proponían recolectar fondos para el movimiento terrorista de Sendero Luminoso. Uno de los factores que desencadenaron el putsch fue, por lo tanto, garantizar la impunidad para los delitos que ya venía cometiendo el nuevo Gobierno, no sólo contra los derechos humanos, también económicos, pues ya había comenzado el saqueo de los haberes públicos, algo que, en los años siguientes, alcanzaría un ritmo paroxístico bajo la batuta del brazo derecho del presidente y experto en latrocinios Vladimiro Montesinos.
La otra matanza tuvo lugar en julio de 1992. Los pistoleros del Grupo Colina invadieron de noche la Universidad de La Cantuta, que estaba intervenida y cercada por una fuerza militar, y secuestraron a nueve estudiantes y un profesor a quienes asesinaron en un descampado vecino de un tiro en la nuca. Allí los enterraron y, tiempo después, cuando el periodismo independiente, pese a las maniobras de encubrimiento del régimen, descubrió las huellas del crimen, los desenterraron, quemaron y volvieron a enterrar los huesos en otro lugar. El escándalo internacional que estalló cuando esta macabra historia se hizo pública y se conocieron las sangrientas entrañas del sistema, fue uno de los episodios que más melló la imagen de la dictadura ante el pueblo peruano, parte del cual hasta entonces la apoyaba en la errónea creencia de que un gobierno autoritario podía ser más eficaz que la democracia para combatir a los terroristas de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. En verdad, no fueron los escuadrones de la muerte de la dictadura los que derrotaron a Abimael Guzmán y los senderistas, sino un hecho que marcó un cambio cualitativo en la lucha antisubversiva: la captura de su líder y casi todo el Comité Central de Sendero Luminoso, gracias al rastreo científico que hizo de ellos un pequeño grupo de policías que estaba enfrentado con Vladimiro Montesinos y el servicio de inteligencia del régimen.
El juicio a Fujimori duró cerca de 17 meses, fue televisado, asistieron a él periodistas y observadores internacionales y el acusado gozó de todas las garantías del derecho de defensa. El Tribunal de tres miembros, presidido por un prestigioso penalista, magistrado y profesor universitario, el doctor César San Martín, cuya conducta a todo lo largo del proceso fue de una serenidad y corrección que le reconocen tirios y troyanos, ha emitido una sentencia que debería publicarse y enseñarse en las escuelas de toda América Latina (resumida, porque tiene cerca de 700 páginas) para que las nuevas generaciones conozcan, a través de hechos concretos y personas identificadas, la tragedia que significa para un país, en sufrimiento humano, inseguridad pública, delincuencia, distorsión de valores, mentiras, desprecio de los más elementales derechos de que un ciudadano debería gozar en una sociedad moderna y en corrupción y degradación de las instituciones, una dictadura como la que padeció el Perú entre 1992 y el año 2000, cuando Fujimori, fracasado su intento de hacerse reelegir en unos comicios fraudulentos, huyó al Japón y renunció a la Presidencia mediante un fax.
Mientras existan las fronteras, las Fuerzas Armadas son una necesidad perentoria para los países, y, por lo mismo que la sociedad les confía, al mismo tiempo que la responsabilidad de velar por su seguridad, las armas que le permitan cumplir con su misión, es indispensable que aquella institución funcione dentro de la más estricta legalidad y sea un baluarte de la sociedad civil, no su enemiga. Fujimori hizo un daño incalculable a las Fuerzas Armadas imponiéndoles como verdadero mentor a Vladimiro Montesinos, un capitán al que el Ejército peruano había expulsado y condenado como traidor a su patria y a su uniforme, y que, desde entonces, mediante manipulaciones y chantajes, abusaría de manera ignominiosa del poder que se le confirió. Montesinos fue postergando a los oficiales probos y capaces, obligándolos a veces a pedir su baja, en tanto que ascendía y colocaba en los puestos claves a sus cómplices y a colaboradores serviles, que ampararon sus desafueros -un vasto abanico de horrores que iban desde tráfico de armas hasta operaciones de narcotráfico- y se beneficiaron con ellos.
Uno de los aspectos más aleccionadores de la sentencia es la demostración inapelable de que, contrariamente a la pretensión de los fujimoristas de exonerar al ex dictador con el argumento de que
Montesinos era quien delinquía y, aquél, un cándido que no se enteraba de nada de lo que pasaba bajo sus narices, había una absoluta simbiosis del dictador y su asesor, la que existe entre una persona y su sombra o entre el muñeco y el ventrílocuo que lo hace hablar. Ambos se repartían un trabajo en el que, por una parte, los hombres del poder se enriquecían a manos llenas, eliminaban adversarios, compraban y amedrentaban jueces, copaban cargos públicos, y de otra, mediante el soborno o el chantaje, controlaban los medios para manipular a la opinión pública con campañas televisivas ad-hoc y hundir en el desprestigio a sus críticos valiéndose de los plumarios de una prensa amarilla que financiaban o de conductoras de reality shows.
Sólo en un medio ambiente semejante, de desplome total de la legalidad y la decencia política, de imperio del úcase y la prepotencia, se entiende que prosperara el Grupo Colina y que en un par de años asesinara, en nueve operaciones perfectamente planeadas y ejecutadas, a unas 50 personas. Quienes integraron sus filas sabían que lo que hacían estaba ordenado y amparado por la más alta autoridad y, por eso, recibieron el amparo logístico necesario de la institución militar y el encubrimiento político y judicial debido -incluida una ley de amnistía- cuando sus negras hazañas fueron descubiertas y denunciadas. Lo que no sabían es que la dictadura caería -siempre caen-, la democracia rebrotaría de sus cenizas y -por primera vez en la historia del Perú- un ex dictador y sus principales cómplices serían llevados al banquillo de los acusados.
Los peruanos que vivimos en el extranjero solemos ver aparecer a nuestro país en los diarios, radios y cadenas de televisión de los lugares donde estamos, porque en el Perú ha habido un golpe de Estado, un atentado terrorista, un terremoto o quintillizos, es decir, siempre alguna catástrofe o anomalía, política o social. Qué extraño y qué hermoso lo que nos ha ocurrido en estos últimos días, advertir que el Perú del que habla la prensa y las personas en la calle con respeto y admiración es una civilizada nación que enfrenta su pasado con dignidad y coraje y donde un tribunal civil juzga y sanciona los crímenes de un dictador. Un ejemplo para América Latina, sí. Y para el mundo entero

Obama: viaje de paso

Viaje “de paso”/John M. Ackerman
La Jornada, 20 de abril de 2009;
La breve escala que realizó Barack Obama en la ciudad de México la semana pasada constituye un mal augurio para el futuro de las relaciones entre México y Estados Unidos. Durante su reciente viaje a Europa, Obama dirigió discursos a plazas rebosantes de ciudadanos y sostuvo diálogos con diversidad de actores políticos y sociales. En contraste, en su primera visita a México el presidente estadunidense se limitó a reunirse a puerta cerrada y de forma apresurada con Felipe Calderón y su gabinete.
En un artículo publicado el año pasado en el Dallas Morning News, Obama prometió que de llegar a la presidencia las reuniones que sostuviera con su homólogo mexicano se desarrollarían con total transparencia y contarían con la participación activa de “ciudadanos, trabajadores, sector privado y organizaciones no gubernamentales”. Sin embargo, esto no ocurrió la semana pasada. Los ciudadanos no pudimos incidir en la determinación de la agenda de trabajo y ni siquiera fuimos informados del contenido de las reuniones bilaterales.
La artificialidad de los supuestos encuentros de Obama con “la sociedad mexicana” fue vergonzante. Los niños que le ondeaban banderas durante el encuentro en el Campo Marte venían principalmente de escuelas privadas, como el Colegio Americano y Westhill. De forma clasista y discriminatoria, a última hora los organizadores tuvieron que improvisar lugares adicionales para algunos jóvenes del Conalep. La controvertida cena de gala en el Museo de Antropología incluyó a destacados representantes de la clase política y empresarial dominante del país y excluyó a la mayoría de los líderes de la izquierda.
El presidente estadunidense tampoco mostró mayor interés en acercarse a la sociedad mexicana. Exigió la reducción del número de asistentes a la cena y canceló un encuentro con organizaciones sociales que originalmente se había programado. No conoció al pueblo mexicano y el pueblo de México se quedó con las ganas de conocerlo, colgado de los puentes peatonales aledaños al aeropuerto en espera de algún saludo.
El siempre ingenioso corresponsal de La Jornada David Brooks tiene toda la razón al señalar que este encuentro demuestra que Estados Unidos sigue viendo sus relaciones con México como un asunto más de política interior (La Jornada, 16/4/09).
Efectivamente, Obama no incluyó en su comitiva a su esposa ni a su secretaria de Estado, Hillary Clinton. Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna, fue quien tuvo el papel más activo con el gobierno mexicano. Otro dato significativo es que Obama se hizo acompañar de su secretario de Energía, Steven Chu, lo cual indica que el petróleo también fue un tema relevante en la reunión bilateral.
En la conferencia de prensa del jueves pasado, Calderón desaprovechó la oportunidad para exigir de manera contundente y de frente al mismo Obama la reinstalación de la prohibición de la venta de armas de asalto en Estados Unidos. Éste ha sido uno de los pocos temas en que el gobierno mexicano había demostrado cierta contundencia y valor ante los vecinos del norte. Sin embargo, en el momento de la verdad Calderón patinó: “En definitiva respetamos la decisión del Congreso, del pueblo estadunidense al respecto… Sabemos que es un tema políticamente delicado”.
El gobierno de Calderón también se negó a realizar comentario alguno respecto al nombramiento de Alan Bersin como el nuevo zar de la frontera entre México y Estados Unidos. Bersin ya ocupó un puesto similar durante la administración de Bill Clinton, desde donde encabezó la polémica Operación Guardián.
Esta desafortunada política obligó a los mexicanos a utilizar las zonas más inhóspitas para cruzar la frontera, lo que provocó de forma directa un aumento estratosférico de compatriotas muertos durante los años 90.
Estos silencios se suman a acciones concretas, como la apertura de una nueva oficina bilateral en la ciudad de México para combatir al crimen organizado, la negativa a intervenir en el asunto de Citibank y la participación en las operaciones militares conjuntas, que cada día ponen más en tela de juicio la disposición de Calderón para defender la soberanía nacional.
Las recientes declaraciones de Raúl Castro en el contexto de la Cumbre de las Américas ofrecen un buen contraste con la actitud asumida por Calderón ante el gobierno estadunidense. Castro afirmó que estaría dispuesto a “discutir todo”, incluso temas como derechos humanos, libertad de prensa y presos políticos, siempre y cuando fuera “en igualdad de condiciones, sin la mínima violación a nuestra soberanía y al derecho de autodeterminación”. Calderón, en contraste, se niega a abordar precisamente estos mismos temas espinosos con Obama y prefiere sacrificar la soberanía con actitudes exageradamente complacientes hacia el gobierno de Washington.
Los optimistas celebran que Obama haya estado dispuesto a “visitar” nuestro país y que los mandatarios parecen llevarse bien. Pero en la diplomacia lo más importante no es sólo la cordialidad, y las visitas “de paso” no abonan en nada al establecimiento de una nueva relación de largo plazo basada en el respeto mutuo.
Esclarecimiento inmediato para el artero asesinato de Beatriz López en Oaxaca

Comunicado de Mons. Héctor González

Se disculpa el arzobispo de Durango por escándalo que causaron sus declaraciones
Escrito por Mons. Héctor González Martínez
Lunes, 20 de Abril de 2009 09:32
Con motivo de la estancia del P. Jorge Loring, s.j. en Durango, para dictar diversas conferencias en distintos ambientes sociales, el viernes 17, cité a una Rueda de Prensa para entregarle un reconocimiento público por su desempeño evangelizador y misionero. Después de la exposición y las respuestas del Padre, los reporteros siguieron haciendo preguntas a mí en torno a una Exhortación Pascual que les compartí.
En una de mis respuestas, expresé que “adelante de Guanaceví por ahí vive el Chapo”.
Deseando puntualizar mi expresión y la expectación suscitada , comento que el sustento de mi expresión, se basa en lo que es del dominio público, de lo que el pueblo habla y de lo que yo escucho de feligreses y ciudadanos en los recorridos por ciudades, pueblos y comunidades del Estado, que hablan desde su experiencia de sufrimiento e impotencia de superar la inseguridad y la violencia; también según su experiencia de oportunidades, la gente afirma que él estuvo aquí, allá o acullá. Este conocimiento puede parecer ingenuo, acrítico o fantasioso; pero es conocimiento de contacto pastoral directo. De todas maneras me disculpo ante quien se haya escandalizado con una frase escueta basada sobre todo en el sentir de la gente que habla con su pastor.
Hoy, fiesta litúrgica del Amor Misericordioso de Dios, imploro que este Amor, cambie los corazones de todos y nos ayude a erradicar causas, como el narcotráfico, que minan las bases de la sociedad.
Apreciando la ecuanimidad del Sr. Gobernador, auguro la Paz y la Misericordia Divina a todos en este día.
+ Héctor González Martínez
Arzobispo de Durango
***
La guarida de “El Chapo” /Ricardo Raphael
El Universal Lunes 20 de abril de 2009;
Joaquín Guzmán Loera es el segundo hombre más buscado por el FBI y la Interpol. (La prensa lo repite y aquí se consigna). ¿Quién será el primero? ¿Osama Bin Laden? Es de suponerse, pero a diferencia del saudí, El Chapo sí parece contar con domicilio conocido. En días pasados así lo afirmó el arzobispo de la arquidiócesis de Durango, Héctor González Martínez.
Es probable que este religioso personaje no haya obtenido las coordenadas del narcotraficante mexicano por la vía del secreto de confesión. Asegura que Guzmán Loera vive en la población de Guanaceví, situada al sur de Parral y al norte de Santiago Papasquiaro y que, en la región “todo el mundo” lo sabe.
De ser cierto, El Chapo se pasea a sus anchas en un territorio amplio —mitad boscoso, mitad planicie— justo donde hacen intersección los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, ahora conocido como el Triángulo Dorado (en honor a aquel otro de la ruta asiática del opio).
Para llegar a este lugar existen varios caminos. El menos accidentado lo constituye una antigua ruta fundada hacia finales del siglo XVI por el adelantado don Juan de Oñate. Se trata del Camino Real de Tierra Adentro, que durante cerca de 200 años sirvió para conectar a un largo rosario de ciudades y poblaciones, todas vinculadas con el negocio de la plata.
Siguiendo el rastro dejado por viejas construcciones abandonadas, iglesias desmanteladas y haciendas heridas por las balas de la Revolución, todavía puede recorrerse este fantasmal camino que alguna vez partió de la ciudad de Querétaro para continuarse por San Miguel (de Allende), Guanajuato, Zacatecas, Durango y Parral, y que desembocaba finalmente en Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez).
Ya desde la segunda mitad del siglo XIX, el Camino de Tierra Adentro encontraba su tramo más peligroso delante de la estación de ferrocarril dispuesta en Santiago Papasquiaro (población de origen de la prolífica familia Revueltas). Fue la zona donde operaban las míticas bandas de salteadores que atracaban a las diligencias para luego huir hacia la sierra, donde se escondían mientras duraba la búsqueda.
Esta fue la región donde Heraclio Bernal —antecedente de Malverde— construyó la leyenda del Rayo de Sinaloa, durante los primeros años del porfiriato. También fue aquí donde su segundo de a bordo, Ignacio Parra, asumió el liderazgo de la misma banda, después del asesinato de Bernal. Y también donde Doroteo Arango, un muchacho de apenas 14 años, se formó bajo la tutela y protección de Ignacio Parra, antes de convertirse en Pancho Villa y superar sobresalientemente a sus maestros.
De ser cierto el dicho del arzobispo, algo tiene de folclórico que El Chapo Guzmán haya decidido radicar en un lugar tan público —históricamente hablando— como escondite para forajidos. Es como si, en Gran Bretaña, un famoso ladrón contemporáneo tomara como centro para sus operaciones el bosque de Sherwood, o como si el nieto perverso de Chucho el Roto ubicara hoy su cuartel general en la pequeña isla de San Juan de Ulúa.
La zona donde supuestamente habita El Chapo conserva muchos de los rasgos sociológicos ya notorios en las épocas de Bernal, Parra y Villa. El primero y quizá más emblemático es la relación —o más bien la ausencia de relación— que las poblaciones de la zona sostienen con la ley. También subsiste una arraigada práctica donde las autoridades suelen vincularse a actividades criminales, y donde la fiesta popular es constante y bien financiada por los bandidos.
Memorables fueron en su día las pachangas de tres días organizadas por Bernal y pagadas con la plata robada a las diligencias que transitaban hacia el norte. Aquéllas no distan tanto, cuando se les compara, con las de ahora. En julio del año pasado, la revista Proceso y el periódico Milenio dieron cuenta de la gran celebración que El Chapo (de 55 años de edad) organizó para su casamiento con Emma Coronel Aispuro (de 18 años), en el corazón de este mismo territorio.
Por ahí, en el Camino de Tierra Adentro, adelantito de Santiago Papasquiaro y antes de llegar a Parral, hizo historia más de un forajido. Pareciera que la tradición continúa. De haber ofrecido información correcta el arzobispo soplón, se necesita de demasiada inteligencia para no dar con El Chapo; o de muy poca para seguir sosteniendo que se trata del segundo criminal más buscado en el mundo.
Analista político
***
“El Chapo”, en Durango /Ricardo Aleman,
Para nadie es un secreto que prelados de la jerarquía católica gustan de excesos verbales sobre asuntos relevantes de la vida nacional. Acaso por eso no pocos dudaron de la aseveración del arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, quien el pasado viernes aseguró que el mítico Joaquín El Chapo Guzmán vive en Durango.
¿Qué aparece en el fondo de la declaración? ¿Podemos creer en ella, con todo lo que implica? ¿O debemos ponerla en duda? ¿Sería capaz un jerarca católico de convocar a una conferencia de prensa para inventar una declaración como esa? ¿O es que podemos confiar en el dicho del líder religioso? En realidad sólo los hechos confirmarían la especie. Pero a estas alturas, si vivía en Durango, ya se habría ido. Como sea, abundan los hechos que avalan la versión del arzobispo González Martínez.
Primero, que cualquiera que vive, tiene amigos o negocios en Durango, conoce las historias, testimonios y hasta a los testigos que han visto a El Chapo pasear, comer y festejar en distintos lugares de esa entidad. Y en efecto, son más que mitología las historias de correrías y control absoluto de la región de Guanaceví, municipio donde estaría su cuartel general.
Segundo, que la Sedena, PGR y en la mismísima casa presidencial se cuenta con información sobre la compleja red de grupos y vínculos de empresas y gobiernos con el narco en la región “caliente” de Sinaloa, Sonora, Durango y Chihuahua, y de sus ramificaciones con Michoacán, Zacatecas y Tijuana, entre otras. Por esa razón se insiste desde hace meses en los altos círculos del poder —pero sobre todo en semanas recientes—, que de un momento a otro podrían quedar al descubierto vínculos del narco con alcaldes o gobernadores que pudieran pertenecer a PRI, PAN o PRD.
Y tercero, que la censura informativa que desde el gobierno se impuso en todo el estado —confiscar toda la prensa que llega del DF y prohibir a nivel local la difusión de las declaraciones del prelado—, no tiene más que dos explicaciones: estupidez del gobierno estatal, o complicidad. ¿Por qué le interesa al gobierno censurar una declaración como la del prelado? Si es falso lo que dice, el gobierno puede ofrecer pruebas en contrario, y punto.
El problema parece estar en otro lado. Dicen en la jerarquía católica que su red pastoral —que es el mejor servicio de inteligencia—, documentó la presencia de El Chapo en Durango. Y que el mensaje del arzobispo es una voz de alerta sobre complicidad oficial e impunidad. Al tiempo.