16 may 2009

XXXIII asamblea del CELAM

Mensaje de la asamblea plenaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM
XXXII asamblea plenaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) a las Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe el 15 de mayo desde la capital de Guatemala.
Para que Nuestros Pueblos en Cristo tengan Vida en Abundancia
1. Convocados para la Asamblea Intermedia del cuatrienio 2007 - 2011 en Managua, Nicaragua, los Obispos representantes de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, dentro del hermoso y consolador tiempo de la Pascua, hemos orado y reflexionado juntos del 12 al 15 de mayo, y hemos experimentado la comunión y el espíritu fraterno que nos ha hecho recordar el ambiente vivido en la Quinta Conferencia General celebrada hace dos años en Aparecida.
2. Qué bueno y gratificante es convivir los hermanos unidos. Esta experiencia que vivimos en nuestro encuentro, la transmitimos con gran esperanza para consolarnos mutuamente ante tantas adversidades y dolores por los que atraviesan nuestros sufridos pueblos de Latinoamérica y El Caribe.
3. Hemos considerado y valorado el camino recorrido desde nuestra última Asamblea, constatando y dando gracias a Dios Padre por seguir derramando su Espíritu Santificador en nuestras Iglesias particulares, prolongando el renovado Pentecostés que experimentamos en Aparecida.
4. Somos conscientes de las dificultades y las resistencias que implica la renovación de las estructuras eclesiales para que sean misioneras, y la formación de los agentes de pastoral (presbíteros, consagrados y laicos) para que sean discípulos misioneros. Pero reconocemos que la conversión pastoral está calando y nuestras Iglesias están respondiendo. El llamado firme que hizo Aparecida para realizar la Misión Continental está fructificando.
5. En Aparecida se afirmó con claridad que la Diócesis es el lugar privilegiado para vivir la comunión (DA 164 -169). Al respecto reconocemos y valoramos los esfuerzos que se han hecho en los distintos niveles para promover la comunión. Por ejemplo, entre la Vida Consagrada y las Diócesis, entre los Movimientos Apostólicos y la Pastoral Diocesana. El testimonio de unidad en la Iglesia en los tiempos actuales se convierte en piedra angular para dar un testimonio creíble a la sociedad.
6. Hemos constatado que las actividades del CELAM se han orientado con sincronía para impulsar la Misión Continental. Apreciamos el esfuerzo que han hecho los diferentes organismos del CELAM para reorientar los tradicionales quehaceres y poner a nuestras Iglesias en estado de Misión. El CELAM tiene la preocupación de servir a las Conferencias Episcopales con la convicción de que la Misión Continental ofrece la providencial oportunidad de contemplar a Cristo Resucitado, quien ha garantizado la victoria del bien sobre el mal. En Él nuestros pueblos fortalecen la esperanza cristiana y afrontan con alegría y confianza cualquier adversidad.
7. Esta percepción exige el mejor de nuestros esfuerzos para fortalecer el camino y articular los diferentes procesos. Compartir las experiencias es una clave para que dentro de la pluralidad se mantenga la unidad.
8. También hemos constatado que la intensidad de la Misión Continental se está dando en la vida interna de la Iglesia; en cambio, es todavía incipiente la conciencia y el compromiso de muchos fieles laicos para que también en sus ambientes de trabajo (economía, política, educación y cultura, medios de comunicación social, etc.) se conviertan en discípulos misioneros; y como tales, expliciten la conciencia de ser enviados y realicen en comunión su misión.
9. Ellos, como fieles laicos cristianos, tienen la principal responsabilidad de promover la ética como punto de referencia indispensable en una sociedad plural, y en el actual contexto de crisis global podrá así, favorecerse la permanencia de los valores del Evangelio en la cultura latinoamericana y caribeña.
10. Al compartir las realidades de nuestros países hemos constatado los desafíos del momento actual: la crisis económica global, el repunte de la pobreza en varios países, cierto desencanto de la democracia que ha llevado a la búsqueda de nuevos modelos políticos mezclados con populismo, la fragilidad de nuestros Estados para garantizar plenamente los derechos humanos, la corriente secularista que silencia valores religiosos y morales, pretendiendo relegar a la Iglesia de su responsabilidad para colaborar en una cultura centrada en la dignidad de la persona humana, garantizando la vida desde la fecundación hasta la muerte natural.
11. Hemos recordado con gratitud a Dios el aporte histórico de la Iglesia Católica al haber creado una cultura fundante con los valores del Evangelio, que ha sido el alma de nuestros pueblos y ha edificado un tejido social con identidad, fraterno, solidario y abierto más allá de sus fronteras.
12. Por eso nos duele constatar la embestida en varios de nuestros países, que arguyendo progreso y desarrollo, pretenden llevarnos a la dictadura del relativismo.
13. Hoy movidos por la respuesta pastoral al llamado de Aparecida, con renovado espíritu profético y recordando las palabras de Jesucristo: Dichosos los perseguidos por causa de la justicia porque de ellos es el Reino de los Cielos. Dichosos serán Ustedes cuando los persigan, y digan contra Ustedes toda clase de calumnias por causa mía. Alégrense y regocíjense, porque será grande su recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes que Ustedes (Mt 5,10-12), sentimos un compromiso mayor con nuestros hermanos en el Episcopado que han sido objeto de calumnia, de descrédito, e incluso de violencia, también con tantos otros Presbíteros, Consagrados y Fieles que de manera heroica dan su vida por el Evangelio; a todos ellos, les expresamos nuestra solidaridad y los animamos a continuar con su testimonio para manifestar que Cristo es el Señor de la Historia.
14. Nuestros Pueblos están destinados a tener vida y vida en abundancia, para eso dio la vida Jesús, el Pastor de los pastores. Él nos ha llamado, para poner en camino a la Iglesia peregrina y poder así cumplir el proyecto de Dios Padre propuesto en Cristo.
15. Estos son los motivos que nos animan a dirigirnos, con gran confianza, a nuestros hermanos Obispos, que colegialmente se esfuerzan en cada Conferencia Episcopal para responder con fidelidad a Cristo en la hora actual que vivimos.
16. Que Santa María de Guadalupe, Patrona de América Latina, nos acompañe como madre, maestra y discípula ejemplar. Ven Señor Jesús, Camino, Verdad y Vida.
Managua, 15 de mayo de 2009
+ Raymundo Damasceno AssisArzobispo de Aparecida, BrasilPresidente del CELAM + Baltazar Enrique Porras CardozoArzobispo de Mérida, VenezuelaPrimer Vicepresidente del CELAM
+ Andrés Stanovnik, OFMCapArzobispo de Corrientes, ArgentinaSegundo Vicepresidente del CELAM
+ José Leopoldo González GonzálezObispo Auxiliar de Guadalajara, MéxicoSecretario General del CELAM
Emilio Aranguren EcheverríaObispo de Holguín, CubaPresidente del Comité Económico del CELAM

Los confines de Andrés Trapiello

"La felicidad ha sido demonizada"
WINSTON MANRIQUE SABOGAL ENTREVISTA A ANDRES TRAPIELLO
BABELIA, EL País, 16/05/2009;
Se sienta de espaldas al sol y empieza a leer con voz nerviosa: "Nuestro mundo es un mundo desencantado, como decía Max Weber. No creemos en la providencia ni en la intencionalidad de la naturaleza, y por eso la novela no debería ser desalojada de nuestras vidas. Pues si la vida humana es lo que no tiene sentido, la novela es la instancia en la que acaso trata de restablecerlo, a través de la verosimilitud...", y la voz de Andrés Trapiello se torna más segura a medida que avanza en la lectura de este prólogo-manifiesto sobre los lindes de la ficción y la realidad, ante "los peligros de los escritores de poetizar la Historia". Así empieza Trapiello la entrevista por su novela Los confines (Destino), que le genera un poco de nerviosismo por el tema abordado. Ha ido hasta una de las últimas fronteras sociales, morales, históricas y literarias donde reinan lo prohibido, la culpa y el pecado invadidos de prejuicios en todas las culturas: el incesto.
Pero en la novela, como amor verdadero entre dos hermanos que lo desafían todo.
La arrogancia del sol matutino que entra por la puerta del balcón borra los colores del piso de Trapiello en Madrid. Una luminosidad potenciada por las paredes blancas, el sofá marfil, un suelo de madera claro y algunos cuadros dan al salón un aire monacal. Trapiello ha robado muchas horas a la escritura de su serie Salón de pasos perdidos (van 15 tomos) para mirar de frente este tabú "sin hacer apología". Habla sentado de espaldas al balcón, al sol, al Oriente. Junto a un rinconcito literario precedido por un espejo de agua del siglo XVIII que refleja la realidad como en un estanque rizado por la brisa y que parece visualizar sus reflexiones sobre "la confusión entre los géneros". "Por eso he tratado de escribir mis novelas en el territorio de la pura ficción", insiste este poeta, ensayista y novelista nacido en Manzaneda de Torío (León) hace 56 años, que en su nueva obra juega todas las cartas a un amor polémico. No en vano, Max, uno de los protagonistas, advierte que probará "que no hay ni mal ni bien en todo esto. Que la suma del mal y del bien es la inocencia".
-¿Cuál es el sentido de Los confines?
-Es una novela de la vida, no sobre el incesto. Sus protagonistas mantienen una relación incestuosa, puesto que son hermanos, pero lo que nos atañe a todos no es el incesto sino el amor que sienten. El incesto sólo les incumbe a ellos, pero el amor nos incumbe a todos. Por lo demás, no he querido hacer un tratado sobre el incesto, ya que no soy ni antropólogo ni sociólogo ni psicólogo, sólo soy un novelista.
-Pero es la espina dorsal del libro y todo en él va y viene por esa relación.
-Sí, aunque cuanto menos sepa el lector, menos prejuzgará la novela, que no dilucida el origen del incesto sino que muestra cómo dos hermanos sufren su prohibición y los prejuicios de un amor al límite. La naturaleza no conoce la moral, y el incesto es un estado de naturaleza, incluso la Iglesia católica tendría que explicar muchas cosas. Pero insisto, no he escrito un tratado sobre el incesto, aunque su prohibición marca, según Lévi-Strauss, el paso del estado de naturaleza a la cultura y, como señalan algunas feministas, esta teoría es en realidad la descripción acrítica del patriarcado, y el patriarcado está en el origen del machismo, y el machismo directamente relacionado con la violencia de género. Para otros, el tabú del incesto es incluso anterior a la cultura, con un origen genético.
-¿Estaría de acuerdo con los dos hermanos alemanes que son pareja y que piden que se cambien las leyes para que sea legal su matrimonio?
-No haría una única ley de excepcionalidad, pero lo que sí haría es que la ley no los persiguiera. Hay que aceptar que eso es posible y que forma parte de la vida.
-En Los confines hay una especie de vuelta al paraíso donde lo que prima es el amor y no el solo deseo sexual, ¿intenta explicar o comprender el incesto en una relación consentida e igualitaria por ambas partes?
-En mi novela, por circunstancias especiales, todo sucede muy lejos de donde los personajes viven habitualmente. Ocurre en un país del trópico, en el sentido de que es lo más parecido al paraíso, en los confines. Ahí tiene lugar la conquista de ese paraíso que ellos dos buscan, es una razón importante del título y de la tesis de la novela, eso es posible porque ha ocurrido lejos. El viaje es tan popular porque nos aleja de la vida cotidiana y sentimos que nos acerca al paraíso. Ese lugar es justamente el estado primigenio de naturaleza, y ahí es donde puede darse la inocencia completa y absoluta donde se vive al margen de la moral, donde el paraíso es el estado incestuoso por antonomasia, donde el incesto no está culpabilizado y donde estos personajes se encuentran y, por varias circunstancias, cristaliza.
-Es curioso que sea un escritor español quien escriba del incesto, en cuyo país no se ha tratado de manera central, y tenga que situarlo en el trópico donde sí ha sido abordado por autores como Rulfo, Sábato, Vargas Llosa, Cortázar o García Márquez.
-No conozco todo lo que se ha escrito al respecto, pero sí tengo la idea de que cuando el incesto aparece en la literatura suele ser entre primos, sobrino y tía, padre e hija, pero de manera un tanto tangencial, y ocasional, con malas conciencias.
-En Cien años de soledad, de García Márquez, es un hecho esencial y natural con un rosario de relaciones incestuosas de toda índole, menos por amor salvo al final, aunque ya es demasiado tarde.
-No recuerdo nada de Cien años de soledad, ni tengo interés en hacerlo. Lo que me parece que hace diferente mi novela es justamente el abordar un hecho como éste con dos personas que lo viven plenamente y reivindican la felicidad en este mundo, sin esconderse.
-¿Por qué el nacimiento de un amor así en tierras del realismo mágico en un libro donde, además, hay varias relaciones prohibidas?, ¿no bastaba con el incesto?
-Esta novela no es un catálogo de vicios. Me importaba situarla en un país que podía ser identificable y, al margen de la relación principal, citar un caso de una permisividad que hay no sólo en Europa, sino una mayor que hay con la pederastia y el proxenetismo pederasta. En esos países que son paradisiacos la gente tiende a confundir que como es un paraíso, es un paraíso para todo, pero el paraíso es sólo para quienes lo merecen. Hay límites en el deseo y no todos deben poder realizarse.
-El libro parece dejar la sensación de que en el trópico la gente es más permisiva con estas relaciones, ¿lo cree usted?
.Hay más tolerancia, más indiferencia y, sobre todo, más explotación. Los grados de confusión entre tolerancia y libertad son grandísimos, y muchos creen que todo está permitido; a lo que hay que sumar que son países enormemente machistas, discriminatorios y con unas conquistas muy deficientes de los derechos de los niños, los homosexuales, etcétera. Por no hablar de Cuba, donde los homosexuales están en la cárcel pero puedes acostarte con una chica de 14 años. Son países que responden a tipos antropológicamente machistas. Eso es lo que la novela trata de decir; en ese sentido es una novela feminista porque las mujeres son dueñas de su cuerpo. A América se organizan viajes sexuales, es una forma más de vida, pero no por tolerancia de su gente sino por falta de desarrollo de los derechos.
-Pero basta ver los casos de pederastia y turismo sexual para saber de dónde son mayoritariamente las personas a las cuales se refiere.
-Son de países del Primer Mundo que van al Tercer Mundo, donde la legislación está menos desarrollada, donde se amparan menos los derechos de la gente. Por eso, cuando dicen que se van a acostar con una niña, la verdad es que se van a acostar con la miseria. Y eso no es porque el Tercer Mundo sea más liberal o permisivo, no, las que son más permisivas son las leyes.
- ¿Cuál ha sido el resorte para escribir del incesto?
-El de una historia real muy conocida en España cuando yo era joven. El resorte fue ver que la vida está llena de estos casos que no se abordan porque la gente le tiene muchísimo miedo al incesto, aunque sea infundado. Creo que es Claudia la que dice: "Nosotros ya no vivimos entre clanes, ya no intercambiamos
mujeres, somos seres plenos". Esto es lo que subyace en la novela.
- ¿Por qué una mujer como narradora?
-Porque las mujeres no han tenido voz y cuando se ha hablado de ellas normalmente es un hombre el que les da esa voz. En el siglo XIX los novelistas acababan siempre haciéndoles pagar sus supuestos errores, como Madame Bovary, Fortunata y Anna Karenina. Así que me propuse contar una historia de amor en relación con la reciprocidad e igualdad, narrada desde la perspectiva de una mujer consciente del peligro que es vivir en ese grado de libertad absoluta que sólo alcanza porque es parte también de la más ideal de las igualdades, la de la fraternidad. Y he hecho un guiño cervantino en la manera de narrar de la protagonista.
-¿Ha sido difícil o complicado dar vida a esa voz femenina?
-Teniendo en cuenta que somos hombre y mujer, que hay un componente femenino en los hombres y masculino en las mujeres, es sencillo si dejas hablar con naturalidad a la parte femenina que tiene uno. El novelista cuando escribe tiene el género de novelista, no de mujer ni de hombre.-
- En la novela se dice que la felicidad escribe páginas en blanco. ¿Es así?
-No. La felicidad escribe páginas memorables, lo que pasa es que hay que tratar de saber leerlas. Vivimos en una época en la que la felicidad ha sido demonizada y tiene un gran descrédito como consecuencia de muchas cosas razonables como el genocidio o el Gulag. Históricamente, parecería que somos culpables si tendemos a la felicidad, y no sólo no ha sido demonizada sino que ha sido ridiculizada. Y sí, ha escrito muchas páginas en las que no hemos sabido ni querido leer, pero, al contrario, queremos escribir páginas de felicidad.
- ¿Cree, como Nietzsche, citado en la novela, que el arte vale más que la verdad?
-Sí, pero no es una verdad ontológica. La interpretación que hace Nietzsche de la palabra verdad es la verdad científica, lo demostrable. El arte vale más que lo demostrable, y por eso el amor no se puede explicar por un tránsito de fluidos ni de neurotransmisores, esa verdad científica no explica el amor. Lo explica la novela que es más que la ciencia, y en ese sentido lo que Nietzsche viene a decir es que la novela o el arte son más que la verdad
...
...Y retornan como un eco las palabras con las que Andrés Trapiello terminaba el prólogo-manifiesto de esta entrevista cuando recordaba la frase de Stendhal que sirve de epígrafe a Los confines porque, según explica Trapiello, "el amor únicamente puede ser abordado en una novela. Es lo que puede dar sentido a una vida, lo que justifica incluso que queramos vivir en los límites". -

Los tribunales de Guantánamo

En una aparente contramarcha, el presidente Barack Obama está resucitando los sumamente criticados tribunales militares para los detenidos en Guantánamo aunque prometió efectuar cambios en el sistema.
Obama aseguró que los cambios buscan dar a los detenidos protecciones legales más firmes, como una prohibición al uso de pruebas obtenidas mediante coacción; el anuncio significa que los juicios a 13 acusados en nueve casos se reanudarán no antes de septiembre. Cinco de los 13 son acusados de ayudar a planear los ataques terroristas del 11-S
El resto de los 241 detenidos en Guantánamo serán liberados o transferidos a otros países, o juzgados en tribunales federales civiles o, potencialmente, retenidos indefinidamente como prisioneros de guerra con plenos derechos otorgados por las Convenciones de Ginebra.
“Este es el mejor modo de proteger a nuestro país, a la vez que mantenemos nuestros valores inapreciables”, dijo Obama en una breve declaración de la Casa Blanca.
El gobierno aseguró que no seguía el sistema de la era de Bush debido a los cambios significativos, pero grupos defensores de los derechos humanos disintieron.
“En un giro rápido, Obama no sólo incumple una importante promesa de su campaña de cambiar el modo en que Estados Unidos combate el terrorismo sino que también socava el respeto básico nacional por el imperio del derecho”, dijo el director ejecutivo de Amnistía Internacional, Larry Cox.
“Como abogado constitucional, Obama debe saber que puede vestir al cerdo de rosa, pero que siempre seguirá siendo un cerdo”, dijo Zachary Katznelson, director legal de Reprieve, una organización benéfica de acción legal en Londres que representa a 33 detenidos en Guantánamo.
El anuncio de Obama fue recibido más cálidamente en el Congreso, donde necesitará amplio apoyo para instrumentar cambios. La Casa Blanca espera hacerlo antes de mediados de septiembre, cuando concluye una congelación de 120 días que el presidente impuso el viernes sobre los casos.
El titular demócrata del Comité de Servicios Armados del Senado, Carl Levin, calificó los cambios de “esenciales para atacar las serias deficiencias en los procedimientos existentes”. El líder republicano en la cámara alta
, Mitch McConnell, dijo que el anuncio era “un hecho alentador”.
“Es una situación legal difícil y creo que es realmente la única opción racional”, comentó por su parte el senador republicano Sam Brownback, que se opone trasladar a los detenidos a la prisión militar de máxima seguridad situada en su estado.
El sistema de tribunales fue establecido después que los militares empezaron a tomar prisioneros en los campos de batalla de Afganistán a fines del 2001, pero el proceso inmediata y repetidamente fue cuestionado por organizaciones de derechos humanos y legales por negar a los acusados derechos que les serían otorgados en casi todos los demás tribunales.

Responsabilidad y estoicismo

México: responsabilidad y estoicismo/ENRIQUE KRAUZE
Publicado en El País, 16/05/2009;
México ha refutado ante el mundo la versión de ser un "Estado fallido", pero el mundo, al parecer, no se ha enterado. Aunque el virus ha cobrado decenas de vidas y tiene ya un efecto devastador sobre nuestra lastimada economía, su estela destructora pudo haber sido mucho mayor si el Gobierno federal y los Gobiernos estatales (en particular los del centro del país, correspondientes a los tres partidos mayoritarios) no hubiesen reaccionado de manera coordinada.
Esa cooperación entre gobernantes de filiaciones diversas dio credibilidad a la acción estatal y contribuyó a que las instituciones de salud (con todas sus limitaciones presupuestales y técnicas, y sus rémoras burocráticas y sindicales) pasaran decorosamente esta prueba de fuego. La comunicación sobre la peligrosidad del virus no estuvo a la zaga: movilizó a decenas de millones de personas que respondieron atendiendo los lineamientos de las autoridades. Esa mayoría silenciosa fue la verdadera heroína en estos días aciagos.
Lo sigue siendo, como debería ser evidente para cualquier observador de buena fe. ¿Qué habría visto ese testigo en la semana álgida de fines de abril a principios de mayo? ¿Y qué vería ahora? Entonces habría visto el cierre pacífico y ordenado de escuelas, iglesias, restaurantes, partidos de futbol. Y ahora vería que en los restaurantes los meseros utilizan tapabocas, guardan su distancia de los comensales, se abstienen de tocar el pan que sirven, proveen sustancias desinfectantes y se comportan con precaución y diligencia; vería maestros y padres de familia ejecutando con buen ánimo labores de limpieza en los salones de clase; vería a las doctoras en el Aeropuerto Benito Juárez sometiendo, con delicadeza y celeridad, cuestionarios y pruebas pertinentes a los viajeros; vería "caravanas de la salud" recorriendo la ciudad con sus servicios; vería a las parejas abrazarse con tapabocas. En suma, habría visto y vería un despliegue notable de solidaridad y madurez cívica.
A pesar de estas evidencias, el balance general en la prensa mundial ha sido de reprobación. La razón es simple: sospecho que el sesgo tiene menos que ver con las carencias profesionales o editoriales de los reporteros que con el contagioso virus que se respira en la política nacional, un virus compuesto de radicalismo, distorsión ideológica y amnesia histórica.
Las facciones de los partidos han envenenado la atmósfera política mexicana. En plena esquizofrenia, mientras en el caso de la epidemia los gobernantes colaboraban entre sí, los jerarcas de esos mismos partidos se destrozaban en una escalada de calumnias. Otro elemento constante de discordia es la presunción nunca probada del fraudede 2006 y la consecuente fidelidad al ex candidato presidencial López Obrador, cuyo designio explícito es "salvar a México". Esta "salvación" no se aplicó en el caso de la gripe. Su grupo compacto y sus muchos simpatizantes han negado casi la existencia misma del virus y sostienen la idea de que se trató de una maquinación del Gobierno para imponerse en las próximas elecciones legislativas de julio. Aunque carece de sustento, esta visión condiciona el tratamiento del tema: reconocer que, en este caso, se actuó con relativo acierto es "hacer el juego" a un Gobierno de "derechas", es ir contra las pautas elementales de la "corrección política".
La distorsión ideológica es una manía muy difundida en ciertos círculos académicos (ciencias sociales y políticas, economía), mucho más que en ámbitos técnicos y científicos.
En aquéllos se han propagado las más extrañas teorías de conspiración y se ha manifestado una reprobación total hacia las acciones del Gobierno federal.
Los cargos son muchos, las pruebas pocas: reaccionar tardíamente (algo quizá hubo de esto), confundir las cifras, esconder la información, "atomizar" y desmovilizar a la población, exhibir "patrioterismo" y hasta "discriminar" a los chinos y suramericanos. En cambio, los científicos han visto con mejores ojos el desempeño oficial, tanto de Calderón como de Ebrard. El problema es que los reporteros internacionales suelen entrevistar sobre todo a los intelectuales académicos (con frecuencia a los mismos, algunos con obras respetables, otros sin obra alguna) y no a los científicos, ni siquiera a doctores de gran autoridad en este tema como Jesús Kumate y Adolfo Martínez Palomo. Sensible a ese sesgo, al menos The New York Times tuvo el acierto de pedir una colaboración a Julio Frenk, que dirige actualmente un instituto internacional de salud pública en Harvard.
El tercer factor es la ignorancia de la historia. Tras el terremoto de 1985, el Gobierno reaccionó con estupefacción y retraso, y puso trabas a la ayuda internacional.
Fue la sociedad civil la que salió a las calles devastadas de la Ciudad de México, en un acto masivo de solidaridad que rescató muchas vidas. Casi 25 años más tarde, gobiernos y sociedad actuaron juntos ante una contingencia casi tan sorpresiva como aquella y potencialmente más letal. Este progreso tangible fue reconocido por un solo reportero internacional: Larry Rother, corresponsal del New York Times en México en los años ochenta y noventa.
Amartya Sen ha argumentado convincentemente que los desastres naturales en India se han manejado con mayor eficiencia y menor costo gracias a la democracia: la intensidad permanente del debate público (que no existe en China) mejora el desempeño gubernamental. La tesis de Sen se ha comprobado en México.

El debate público (aun con las diatribas más irracionales) contribuyó a que las instituciones del Estado hayan cumplido con razonable eficacia su tarea. Pero la prensa internacional no ha reconocido ese esfuerzo ni ha tenido ojos para la verdadera noticia de estas semanas: la hazaña de una sociedad responsable y estoica, una sociedad que no tiene quien la describa.

Preso por "tuitter"; en Guatemala

Preso por 'Twitter'
Jean Anleu Fernández fue detenido en Guatemala tras un mensaje contra el banco señalado por el abogado Rosenberg como culpable de su propio asesinato
M.A - Madrid - El País, 16/05/2009;
"Primera acción real sacar el pisto de Banrural quebrar al banco de los corruptos": este mensaje en Twitter (un sistema que permite publicaciones de un máximo de 140 caracteres por entrada) le ha costado al guatemalteco Jean Anleu Fernández una detención y un proceso judicial por incitar al pánico financiero. El usuario, analista informático de 37 años, protestaba con estas 14 palabras por el asesinato de Rosenberg , abogado que denunció a través de un vídeo entre otros al presidente del Gobierno Álvaro Colom y a Banrural [Banco de Desarrollo Rural, de capital mixtobanco] de estar detrás de su muerte por conocer una trama de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
El pasado jueves agentes de la Policía detuvieron al analista informático en su domicilio y fue conducido ante un juez que
le puso una fianza de 50.000 quetzales (unos 4.400 euros); al no poder reunir esa cantidad Anleu pasó la noche del viernes en el calabazo, hasta que su familia pudo reunir la cantidad gracias a un préstamo.
"Estoy indignado por esta situación
",
dijo Anleu a medios locales nada más salir de prisión . "El mensaje final es que no hay libertad de opinión", añadió. "Hay que tener cuidado con las cosas que se dicen", reconoció pero añadiendo que el solo estaba "contando lo que estaba escuchando". El propio Anleu se mostraba emocionado por la cantidad de apoyo recibido por otros usuarios de Twitter, algunos de los cuales han aportado donaciones para hacer frente al montante de la fianza.
De momento Anleu mantiene cerrado tanto su
blog como restringido el acceso a sus mensajes en Twitter hasta que se resuelva del todo su caso. Difundir informaciones que puedan generar el pánico financiero está penado en Guatemala con entre 1 y 3 años de cárcel, así como una multa que puede llegar hasta los 4.400 euros.

Columna Serpientes y Escalera

Columna Serpientes y Escaleras/ Salvador García Soto
El Universal, 16 de mayo de 2009
Es el “jefe de jefes”, señores
Dos estampas en esta semana dejaron muy claro quién sigue siendo el político con más poder dentro del viejo sistema aún vivo en México
Dos estampas en esta semana dejaron muy claro quién sigue siendo el político con más poder dentro del viejo sistema aún vivo en México. Carlos Salinas de Gortari no sólo confirmó que es el ex presidente que más influencia y presencia mantiene en la política mexicana; también corroboró —con sus acciones
y las acciones que le atribuyen— que no sólo se mantiene activo en su papel de “jefe político” del PRI, sino que se mueve y opera incluso en otros partidos, incluido el gobernante PAN.
Aunque no se haya dicho nada nuevo sobre él, de las ya conocidas y recurrentes historias de corrupción de su sexenio y los turbios negocios de su hermano Raúl, entre el libro casi escatológico de Carlos Ahumada y las declaraciones de su antecesor Miguel de la Madrid, aun con todas las imprecisiones, incoherencias y fantasías que pueda haber en ambos testimonios, hay una línea común: Salinas como el gran titiritero, el operador mayor del añejo sistema que mantuvo por siete décadas el PRI y que sigue vigente porque no han podido o no han querido desmantelarlo ni Vicente Fox ni Felipe Calderón.
La mayoría de las aseveraciones del desacreditado Ahumada ya eran conocidas sobre el papel que jugó Salinas en los videoescándalos; algunas incluso suenan difíciles de creer para quienes conocen la forma de operar del ex presidente y dudan, por ejemplo, de la veracidad de los 400 millones que, dice el empresario, le ofreció el ex mandatario, y de la presunta negociación con Fox para la liberación de Raúl.
Pero eso no quita el valor confirmatorio que tiene el texto expiatorio de Ahumada sobre el tamaño, la vigencia y el alcance de las redes políticas que mantiene el polémico ex presidente.
Más que el texto de Ahumada, que acaso sirvió para el escándalo mediático de tres días, para que el autor y la editorial hicieran negocio y vendieran un buen número de libros o para la satisfacción de López Obrador, que probó su cacareada teoría del “complot” —que tampoco lo exime de los tratos financieros que tuvo con el argentino, ni de los colaboradores corruptos de los que se rodeó en el GDF—, lo que vino a probar el “maximato político” de Salinas fue lo que dijo De la Madrid.
Buena o mala, reconocida o no por algunos medios y periodistas, ética o dudosa la autorización que tuvo del entrevistado para difundirla, la entrevista de Carmen Aristegui tuvo ante todo el valor de la oportunidad. Aunque no fue realizada para difundirse en los medios, sino para un libro que pretendía recopilar testimonios más bien históricos sobre temas y personajes polémicos, el trabajo de Aristegui dio en el punto y en el momento, y eso nadie, ni los mezquinos del periodismo, lo puede negar.
¿Habló como habló De la Madrid porque creyó que el libro que tardaría en publicarse podía ser algo así como su testimonio histórico? ¿Dijo lo que dijo porque pensó que quizá cuando eso se hiciera público a él ya no podrían reclamárselo los aludidos? ¿Se dejó llevar por la hábil periodista que lo va llevando en la entrevista y le arranca afirmaciones comprometedoras? Como haya sido, su voz quedó registrada y sus comentarios, si bien imprecisos y poco abundantes en detalles y elementos que los sostengan, son contundentes sobre sus dos acusaciones principales a los hermanos Salinas: corrupción y negocios con el narcotráfico.
Si después Emilio Gamboa trató de hacer un control de daños y junto con otros miembros de la cúpula priísta convenció a don Miguel de recular; si pesó en la vergonzosa retractación de un ex presidente, que no puede sostener ni su palabra, la amenaza directa que le mandó Salinas de revelar también información sobre los negocios turbios y el enriquecimiento de su hijo incómodo Federico, eso ya es otro asunto.
El valor de la entrevista difundida por Carmen, de las declaraciones puntuales —que no quiere decir plenamente sustentadas— de De la Madrid,
y de su posterior y humillante retractación pública es incuestionable: exhibió quién manda en el viejo sistema que se resiste a morir ante la incapacidad de los presidentes panistas para desmantelarlo. Y mostró que, como dice ese corrido que habla de la impunidad hecha leyenda, es el “jefe de jefe, señores, desde arriba nomás me divierto, pues me gusta que así se confundan”.
NOTAS INDISCRETAS... El lunes próximo puede estallar un pleito entre el gobierno de Marcelo Ebrard y la ALDF. Y es que después de haber intentado hacerlo de manera “consensuada” y haber recibido a cambio la negativa y cerrazón de los asambleístas, el GDF aplicará un recorte de 4.9% al presupuesto del órgano
legislativo para ajustar las finanzas de la ciudad al momento de crisis. Desde marzo, la ALDF, junto con otros poderes y órganos autónomos de la ciudad, recibió la notificación de Ebrard y de su secretario de Finanzas, Mario Delgado, para que hicieran de motu proprio el ajuste presupuestal mencionado que, se les dijo, era obligado ante el recorte y la caída en las partidas federales que recibe el DF y que ya es de 22%. Pero la respuesta fue un rotundo “no” de la Comisión de Gobierno que encabeza, todavía, Víctor Hugo Círigo. Vinieron entonces los jaloneos y las amenazas de “golpe” a Círigo. Pero lo que será real e inmediato es que a partir del lunes la administración de Ebrard aplicará el ajuste y la confrontación podría llegar incluso a una controversia en la Corte. Agárrese… Los tres confirman que fue una “comida de amigos” y que la charla fue “larga y cordial”. A Max Cortázar se le vio irse el miércoles, a eso de las cinco, del Marriot de Polanco en su Suburban, a Óscar Argüelles en su Pontiac rojo, y a David López se le vio alejarse caminando hacia donde lo esperaba su chofer. Eso sí, de lo que hablaron ninguno quiso hablar… Poco se supo, parte por la protección de datos y parte por la discreción en los medios, pero los apellidos del niño de 21 meses que murió en Houston por la epidemia de influenza y que fue la segunda víctima de esa enfermedad en EU eran muy conocidos en el mundo empresarial mexicano… Todo indica que el candidato priísta al gobierno de Nuevo León, Rodrigo Medina, se fue a meter a la boca del lobo cuando aceptó ir a un debate con su contrincante del PAN, Fernando Elizondo, organizado por un conocido diario regio. El ganador del debate iba a ser declarado por los 191 consejeros de esa casa editorial; el problema es que cerca de 85% de esos consejeros que calificaron el desempeño de los candidatos en el debate militan o tienen nexos con el PAN, y que el dueño del diario es concuño del abanderado panista. ¿Y quién cree que ganó?... Se baten los dados. Escalera y cerramos semana.

El hara Kiri ¿impuesto?

El hara kiri ¿impuesto? a De la Madrid/ María Teresa Priego
El Universal, 16 de mayo de 2009
¿Por qué Miguel de la Madrid eligió concederle una entrevista a Aristegui? ¿Por qué eligió ejercer su libertad y su derecho a responder a cada una de sus preguntas de la manera en la que lo hizo? ¿Habría acudido a la cita de no haberle parecido indispensable? ¿Con quién era la cita? Con la periodista, con los mexicanos, con una parte de la historia de México de la que se vive responsable. Probablemente era una cita consigo mismo. Con una verdad suya, silenciada y postergada. Quizá a estas alturas de su vida necesitaba expresar ese mensaje que fue tan claro: considera que se equivocó, y quizá también que hay graves heridas en el México de hoy, que son consecuencia de una cadena de errores graves de los que él formó parte.
Tal vez acudió a la cita porque sobreestimó no su derecho a la libertad de palabra, sino su fortaleza para defenderlo ahora. Creyó que podía plantarse ante los mexicanos como un ser humano, como un hombre que ha tenido y tiene que lidiar con su conciencia, y se le olvidó que para tantos, tal vez ya desde hace mucho, más que una persona es una marca registrada.
Toda diferencia guardada, en los últimos años de Jean-Paul Sartre, en el contexto de la disputa por los certificados de “exactitud” del pensamiento sartriano, entre “la familia” de Les Temps Modernes, encabezada por De Beauvoir, y la “nueva familia” del filósofo, su hija adoptiva Arlette Elkaim y su secretario y al final coautor Benny Lévy, Sartre, ya muy enfermo y con episodios de pérdida de lucidez, hizo tres afirmaciones personales lúcidas y rotundas: a Jean Daniel, director de Le Nouvel Observateur: “Yo, Sartre, le pido que publique ese texto, y que lo publique íntegramente. Sé que mis amigos se han puesto en contacto con usted (para que no lo publicaran), pero se equivocan; la trayectoria de mi pensamiento se les escapa a todos”. A De Beauvoir: “¿Sabe, Castor? Yo sigo vivo y pensando, tiene usted que permitirme que lo siga haciendo”. A Elkaim: “Me tratan como a un muerto que tiene el mal gusto de manifestarse”.
Sabiéndose enfermo, Francois Mitterrand eligió encarar sus pendientes morales. Uno tenía que ver con su lugar en la historia de Francia, otro con lo personal. El primero lo llevó a enfrentar la polémica alrededor de su supuesta cercanía en la juventud con militantes de la extrema derecha. El personal, con reconocer la existencia de su hija Mazarine, nombrándola públicamente como tal. Entiendo que sus decisiones lo implicaban sobre todo a él y a su entorno (causaron un rudo escándalo). Entiendo, en el caso de Sartre, que no es lo mismo el choque entre intelectuales que las macroluchas de poder. Al borde de una votación. No es igual la “familia” que la “famiglia”. El acto de fondo es el mismo. Un hombre ya mayor defiende su derecho a las palabras, su derecho a cambiar de opinión, a arrepentirse, a cuestionarse sus elecciones, a analizar quién ha sido. Lo que está defendiendo es su libertad de conciencia. Y puesto que es un hombre público, la defiende —como tiene que hacerlo— públicamente.
La entrevista. La carta: “Un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente los diálogos o cuestionamientos… Mis respuestas carecen de validez y exactitud”. Hara kiri. El ex presidente firma. Aceptando (¿por qué?) ser expulsado hacia esa tierra de nadie en la que lo dicho no fue dicho. A una zona fantasmagórica en la que su calidad de sujeto pensante y actuante queda reducida a niveles de “irrigación en el cerebro”, descalificando así la lucidez que mostró en la entrevista. No dudo que padezca los males que Salinas tan profusamente describe. Ni que padezca somnolencias. Sólo que nada en sus respuestas a Aristegui suena disparatado o incoherente. Qué tristeza grande. Qué doloroso que De la Madrid se haya retractado. Es en ese intento de borrar sus afirmaciones, de borrarse en tanto que sujeto con derecho a sus convicciones, donde se escucha a un hombre cansado, vulnerable, frágil. Que no pudo defenderse del acoso. ¿Alguien creerá que firmó esa carta espontáneamente?
Ante la carta de “invalidez”, a Salinas le bastó una hora para encarnarse en “agraviado magnánimo”, y escribir una joya de “empatía y compasión” para consumo de imaginarios lectores lobotomizados. Se la dirige a Aristegui y no a De la Madrid. ¿Por qué? Supongo que dirigírsela a él implicaría reconocerlo como un interlocutor legítimo y válido. Deja claro que semejante trato no es posible: dada “su desfavorable situación de salud y la limitación de sus capacidades”. Este es el centro de la insoportable humillación que le inflige a su predecesor. Por si no bastara, nos ofrece un parte médico: “La oxigenación insuficiente ha provocado la pérdida de un tercio de su función cerebral”.
En tan “dramáticas” circunstancias y ante ese “desahucio intelectual”, Salinas culpa a Carmen de abusar de las “condiciones clínicas del declarante”. No es el “agraviado”, sino el defensor de un pobre hombre reducido a su mínima expresión y “manipulado”. “Mostrar así a quien tuvo bajo su responsabilidad la conducción de la República en tiempos difíciles”, escribe (ante las cámaras habría enjugado una lágrima). ¿Mostrarlo así como perdón? Quien lo está mostrando “así” es él. Se la pusieron en bandeja de plata. Es cierto.
¿Un tercio del cerebro del entrevistado está dañado? pues al parecer los otros dos le funcionan muy bien. ¿Quiénes corrieron a “salvar” a De la Madrid de su honestidad y de él mismo? ¿Pensaron un segundo en él, en sus razones para hablar, aunque sea a destiempo? Ofreció una disculpa a los mexicanos. Podríamos decir ¿y ya como para qué? Porque esa fue quizá la necesidad de un hombre que quiso vivirse honesto ante la amenaza de la muerte. Podría retractarse en 10 cartas más, lo que ya no cambia la contundencia de sus palabras. Ni mucho menos la realidad.
El valor del acto simbólico de Miguel de la Madrid está en las respuestas a la entrevista. Lo que vino después son intentos desesperados —¿de la famiglia “traicionada”?— por salvar lo insalvable. A costa de la dignidad de un hombre. Y ese es un acto que no se vale. En términos morales, por impositivo y por artero. En términos mediáticos y electorales, por inútil, por patético y por sórdido. Sartre murmuró: “¿Sabe, Castor? Yo sigo vivo y pensando, tiene usted que permitirme que lo siga haciendo”…

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