- Desmintiendo la puntualidad inglesa la Reina llega tarde a la cita con el papa, además no llegó de negro como indica el protocolo. La cita era a las 15 horas, llegó 17 minutos después.
La Reina iba acompañada de su consorte el duque de Edimburgo, quienes llegaron con unos 20 minutos de atraso desmintiendo la llamada puntualidad británica, procedentes de un almuerzo que la monarca definió como “muy placentero” con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, en el palacio gubernativo 'Il Quirinale'.
El encuentro fue al lado del Aula Pablo VI, en el edificio que construyó Pierluigi Nervi, y no en el prestigioso y más formal apartamento de las audiencias en la Segunda Logia del Palacio Apostólico Vaticano.
Fue un encuentro a puertas cerradas y sin periodistas, del que solo han trascendido los regalos que se han intercambiado. Al saludar, el Pontífice ha dado la bienvenida en inglés a la monarca y la reina Isabel II se ha disculpado por hacer esperar al Papa. "Estábamos teniendo una agradable almuerzo con el presidente Napolitano", ha agregado.
¡Welcome!, le dijo el papa que durante el encuentro contó con el apoyo de un intérprete.
El encuentro (cuyo carácter fue definido de oficial pero informal). La Reina vestía de color violeta claro con un sombrero del mismo color pero un poco más oscuro. En la solapa llevaba un zafiro rodeado de diamantes, joya de familia.