27 ago 2008

Conflicto en el Cáucaso

Los enfrentamientos entre Georgia y Rusia por Osetia del Sur/Félix Arteaga, investigador principal, Seguridad y Defensa, Real Instituto Elcano
ARI. Publicado por El REAL INSTITUTO ELCANO, 26/08/2008;
Tema: Entre el 7 y el 11 de agosto fuerzas georgianas y rusas han combatido en Osetia del Sur y en territorio georgiana hasta que se ha llegado a un alto el fuego con las fuerzas rusas ocupando parte del territorio de Georgia
Resumen: Fuerzas rusas y georgianas han combatido sobre Osetia del Sur tras la invasión georgiana del 7 de agosto de 2008 para imponer la normalidad constitucional en la provincia separatista surosetia. Georgia podría haberlo conseguido de no intervenir las fuerzas armadas rusas que desalojaron a las tropas georgianas de las posiciones alcanzadas en Osetia del Sur y anularon cualquier capacidad de ayuda destruyendo objetivos estratégicos en el interior de Georgia y en la república independentista de Abjazia. Durante los enfrentamientos que duraron hasta el 11 de agosto las fuerzas rusas consiguieron todos sus objetivos militares ocupando territorio georgiano para negociar desde una posición de fuerza. El acuerdo para el alto el fuego llegó después de que Rusia impusiera sus condiciones y antes de que se retiraran sus fuerzas de territorio georgiano.
Este ARI analiza los antecedentes inmediatos del conflicto, la aproximación de Georgia a la OTAN y la UE para librarse de la influencia rusa, la oposición rusa a la perdida de influencia regional e internacional, los conflictos latentes de Osetia del Sur y Abjazia, la escalada previa a los enfrentamientos, el desarrollo de éstos y la situación tras el alto el fuego acordado.
Análisis
Los antecedentes inmediatos de los enfrentamientos entre Georgia y la Federación Rusa por Osetia del Sur tienen su causa última en las tensiones por preservar o reducir la influencia rusa en la zona del Cáucaso. Las tensiones tienen una dimensión internacional, enfrentando a Rusia con Estados Unidos en su pugna por el liderazgo internacional, y una dimensión regional, enfrentando a Rusia con Georgia por su intento de integrarse en las instituciones occidentales. Desde su llegada al poder con la Revolución de las Rosas en noviembre de 2003, el Gobierno georgiano ha buscado el apoyo de la OTAN y de la UE para escaparse de la influencia rusa. La Federación Rusa sigue considerando el territorio de sus antiguas repúblicas como un espacio natural de influencia y observa con preocupación los intentos de salirse de esta esfera –o la intromisión en ella- como una amenaza directa a sus intereses de seguridad nacional.
Estados Unidos ha sido el valedor principal de la estrategia georgiana pese a no conseguir incluir a Georgia entre los nuevos miembros admitidos durante el Consejo del Atlántico Norte de abril de 2008 en Bucarest. Georgia suscribió un acuerdo de asociación (Individual Partnership Action Plan) en octubre de 2004 y en 2008 solicitó formalmente su ingreso. La oposición rusa consiguió retrasar la admisión pero no que la OTAN descartara su ingreso en el futuro si progresa de acuerdo con el plan acordado entre la OTAN y Georgia (Membership Action Plan) cuya siguiente evaluación será en diciembre de 2008. El aplazamiento del ingreso no contentó a Rusia que vio en esta decisión un episodio más de una larga lista de agravios perpetrados –en su opinión- por Estados Unidos y por algunos países europeos a propósito de la independencia de Kosovo, el despliegue de misiles en Polonia y Chequia, la expansión oriental de la OTAN y la UE hacia las fronteras de la Federación o el menosprecio del poder emergente de la antigua superpotencia. Rusia ha pasado progresivamente de criticar estas decisiones a amenazar con intervenir directamente en defensa de sus intereses sin llegar a hacerlo y, de ahí, a cumplir sus amenazas como parecen demostrar los enfrentamientos en Osetia del Sur
La voluntad georgiana de salirse de la influencia rusa provocó desde el principio un pulso entre Tbilisi y Moscú que derivó en un pulso personal entre el Presidente de Georgia, Mijail Saakhasvili, y el entonces Presidente y ahora primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, plagado de desencuentros, acusaciones y brusquedades mutuas. Los dirigentes rusos consideran que está en juego su credibilidad como un actor emergente que está recuperando su capacidad de influencia nacional, regional e internacional y que su reputación depende de las respuestas que de a los desafíos a su autoridad. En el caso de Georgia, su salida de la órbita rusa podría alentar desafíos similares en Ucrania, Azerbaijan o Abjazia y reabrir frentes de confrontación como el checheno o el ingusetio que se están cerrando por la fuerza. Además, el Gobierno georgiano hacía ostentación del apoyo occidental y en esa percepción de juego suma cero, en la que cualquier avance georgiano se considera por la Federación Rusa como un retroceso inaceptable, no sólo cuenta el fondo de la emancipación sino también la forma de hacerlo. De esta forma, la respuesta rusa se fue decantando por la ejemplaridad
El otro gran objetivo del programa de Gobierno del Presidente Saakashvili fue el de la reintegración territorial. Georgia carecía de control sobre cuatro zonas del país y logró recuperar Abjaria en 2004 y algunas posiciones en el valle de Kodor en 2006 pero no pudo progresar con Abjazia ni con Osetia del Sur. En el caso de Abjazia, su separación fue traumática y llegó tras sendas guerras civiles durante 1992 y 1993 que causaron miles de víctimas y desplazados. Los acuerdos de alto el fuego de mayo de 1994 en Moscú permitieron la presencia de fuerzas de mantenimiento de la paz de la Comunidad de Estados Independientes (rusas fundamentalmente) bajo la observación de Naciones Unidas (UNOMIG) pero su despliegue no evitó una nueva ola de enfrentamientos y desplazados en 1998. El nuevo acuerdo de alto el fuego, el Protocolo de Gagra de mayo de 1998, no impidió que continuaran después los enfrentamientos esporádicos del mismo modo que el Acuerdo Cuatripartito de abril de 1994 para la vuelta de los refugiados no pudo conseguirla entonces ni evitar la progresiva limpieza étnica para ganar el control del territorio (unos 50.000 desplazados georgianos han retornado a la región protegida de Gali pero Tbilisi asegura que hay otros 200.000 refugiados en su territorio esperando hacerlo).
Los independentistas abjazos, liderados por Sergey Bagapsh, carecen de reconocimiento internacional pero en la práctica se han venido comportando como un estado de facto y han controlado su región de forma autónoma, coexistido con las fuerzas internacionales e ignorado las peticiones de diálogo georgianas. Con una población actual inferior a las 200.000 personas, los abjazos no eran más que el 18% de la población a principios de los noventa mientras que la población georgiana era superior al 30%, sin embargo ahora dominan las instituciones y sobre todo la capital Sujumi. Rusia no ha reconocido la independencia abjaza pero ha intervenido en asuntos internos de la república autónoma georgiana para asegurar que sus dirigentes no se alejan de la órbita de influencia de Moscú tanto como ya se han alejado de la de Tbilisi. Para ello combina el reparto de pasaportes y pensiones con la amenaza de retirar su asistencia como hizo en 2004 para forzar un acuerdo entre el candidato de Moscú y el de la oposición. Por su parte, Tbilisi ha combinado las ofertas de integración con la administración del aislamiento internacional pero ninguna de las dos ha hecho mella en la voluntad abjaza de conseguir la independencia. La única presencia georgiana en el interior de Abjazia se encuentra en el valle de Kodori, desde que consolidara allí sus posiciones en 2006 o en las zonas georgianas del sur, donde los choques con las fuerzas independentistas son continuos a pesar de la presencia de las fuerzas de paz rusas y las tropas georgianas despliegan en la frontera abjaza el doble de fuerzas que en la surosetia.
En Osetia del Sur, los enfrentamientos de 1991 a 1992 causaron 1.000 víctimas y desplazamientos étnicos. El Acuerdo de Sochi en junio de 1992 creó una Comisión de Control Conjunta de las dos osetias, Georgia y la OSCE así como unas Fuerzas de Pacificación Conjuntas compuestas de tropas rusas, georgianas y norosetas. También creó una zona de seguridad en torno a la capital de Tsjinvali y a lo largo de la frontera con Georgia. La población actual estimada se estima en 75.000 habitantes, de los cuales dos tercios apoyan al gobierno de facto, dirigido por Eduard Kokoity, y el otro tercio apoya la reintegración con Georgia y la administración paralela dirigida por Dmitri Sanakoev. Las primeras medidas del Presidente Saakashvili para poner Osetia del Sur bajo control georgiano en 2004: crear una administración paralela y reprimir el contrabando, generaron un nuevo enfrentamiento que se mantiene intermitente desde entonces. Las diferencias sin irreconciliables y se alimentan desde Tbilisi y Tsjinvali. En 2006 se convocaron dos referendos en cada sector que demostraron que la población no georgiana apoya la independencia para unirse a Osetia del Norte dentro de Rusia con tanta unanimidad como la contraria para reintegrase en Georgia. Las fuerzas conjuntas rusas, georgianas y norosetas –prácticamente ya surosetias- se ven desbordadas por la violencia de origen criminal o insurgente y por el bloqueo de los procedimientos de decisión y actuación tripartitos, aunque Tbilisi considera responsable del bloqueo al mando ruso de esas fuerzas. Osetia del Sur ha carecido del reconocimiento ruso aunque también aquí ha repartido pasaportes entre la población afín mientras que el Gobierno georgiano recompensa económica y socialmente la lealtad de sus partidarios y ha reiterado sus propuestas de negociación para superar las consecuencias del aislamiento.
La Unión Europea es otro actor con presencia en la zona aunque su interés por Georgia es reciente. En junio de 2004 ofreció a Georgia participar en su política europea de vecindad a lo que Tbilisi respondió creando una Comisión para su integración en la UE. Por su parte, la UE apostó por una estrategia de refuerzo del gobierno central que potenciara su capacidad de atracción (poder blando) sobre las regiones separatistas, un efecto que sólo se puede conseguir a largo plazo mientras que la ausencia y la falta de jurisdicción trabajan en el corto. Sin embargo, la UE tenía una limitada capacidad de contribución a la solución de los conflictos internos porque no podían relacionarse directamente con las regiones secesionistas saltándose al Gobierno georgiano y porque ni la UE ni su Representante Espacial han formado parte directa de ningún foro negociador ad hoc (el Grupo de Amigos del secretario general de Naciones Unidas para Georgia está formado por Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido). Además, las decisiones al respecto han mostrado una división entre la línea dura de los miembros bálticos, orientales y británicos, partidarios, por ejemplo de que la UE reemplazara a la OSCE en el control de la frontera a petición georgiana en 2004 o para respaldar la entrada en la OTAN en 2008, y la contemporizadora de los miembros mediterráneos proclives a una mera asistencia técnica que finalmente se impuso (EUSR Border Support Team) o la renuencia francesa y alemana a admitir a Georgia contra la voluntad rusa.
Las fuerzas independentistas abjazas y surosetias no representan una amenaza para Georgia ni han actuado en el territorio bajo su control pero hostigan a las poblaciones y fuerzas georgianas sin que éstas puedan hacer otra cosa que responder o sobrevolar las zonas conflictivas. Sin embargo, el estancamiento no favorece el cumplimiento de las promesas de reintegración con el consiguiente desgaste político y la radicalización de la acción de gobierno hasta el límite del autoritarismo (International Crisis Group, Europe Report nº 189, 19 diciembre 2007). Además, Georgia ha realizado un esfuerzo militar notable desde 2003, multiplicando por diez su gasto militar constante (592 millones de dólares en 2007 y por cinco el porcentaje del PIB (5,2% en 2007) según datos del SIPRI, además de recibir asistencia militar de los Estados Unidos que incluye unos 150 asesores residentes.
El Gobierno georgiano siempre ha justificado su esfuerzo militar por el deseo de contar con fuerzas interoperables con las de la OTAN para avalar su ingreso y por su participación en operaciones internacionales para respaldar su candidatura. Sin embargo, la creciente capacidad militar georgiana se ve como una amenaza desde Tsjinvali y Sujumi tanto por su equipo moderno como por su experiencia de combate en Irak y Afganistán. Para confirmar sus sospechas, y cuando la crisis estaba repuntando, el Gobierno georgiano solicitó al Parlamento en mayo de 2008 un incremento del 28% de su presupuesto de defensa y de 5.000 profesionales para responder a la situación estratégica creada y contra las expectativas previas de recorten en el gasto. Todo el esfuerzo militar no presenta ninguna amenaza para la Federación Rusa, pero sí para la preservación del status quo en la zona. Para remediarlo, y además de sus contingentes de paz en Georgia, la Federación Rusa dispone de las fuerzas del Distrito Militar del Norte, las más numerosas (88.600) y próximas al teatro de operaciones, además de las fuerzas del Ministerio del Interior y del Servicio de Seguridad Federal que operan contra la insurgencia chechena e ingusetia en las proximidades.
El conflicto comienza a “descongelarse”
Tras la petición formal de ingreso en la OTAN y aunque el Consejo Atlántico pospuso su aceptación, Rusia comenzó a tensar sus relaciones con Georgia y la tensión condujo a los enfrentamientos de agosto. Rusia ha actuado de acuerdo a como indicaban los indicios previos. Mientras la crisis subía de tono y se pasaba de la provocación a la acción, la posición rusa no podía estar más clara: Rusia había hecho notar su malestar por la aproximación occidental a su espacio de influencia, denunciado el coqueteo georgiano con sus patrones occidentales, reivindicado su voluntad de influir en sus asuntos propios y en los internacionales, alertado de su nueva diplomacia coactiva en defensa de sus intereses y de su posición en la estructura internacional, adoptado una nueva política exterior que pasó de ser reactiva a proactiva. La nueva política contaba con un nuevo Presidente, Dmitri Medvéded, que quiere distinguirse por su eficacia en la defensa de los intereses nacionales.
Para enfrentarse de manera contundente al desafío georgiano, Rusia optó por jugar sus cartas en el escenario regional. En primer lugar, reactivó los conflictos “congelados” de Abjazia y Osetia del Sur abriendo relaciones institucionales con las repúblicas que no tenía hasta entonces y levantando las sanciones impuestas por la CEI a Abjazia en 1996. Además, reiteró su voluntad de defender la seguridad de sus ciudadanos y de sus fuerzas de mantenimiento de la paz en la zona, lo que le convertía en parte del conflicto en lugar de valedor de la neutralidad. Georgia acusó la medida pero sólo pudo amenazar con vetar el ingreso de Rusia en la OMC y hacer que su Viceprimer Ministro, Giorgi Baramidze, visitara Bruselas y Washington a mediados de abril para recabar apoyos de la UE y de la OTAN. Rusia no se volvió atrás ni por la petición oficial georgiana ni por la informal de sus compañeros occidentales del Grupo de Amigos reunido el 23 de abril.
El 20 de abril, medios rusos derribaron un avión no tripulado georgiano de reconocimiento en Abjazia y el 29 se incrementó en 1.000 soldados el número de fuerzas rusas en el contingente de mantenimiento de la paz hasta alcanzar los 3.000 que permitía el acuerdo. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, justificó el refuerzo con el pretexto de que Georgia había reforzado sus posiciones en el desfiladero de Kodori pero las autoridades georgianas, respaldadas en los informes de UNOMIG, denegaron haber incrementado sus fuerzas y tanto el Alto Representante de la UE, Javier Solana, como el secretario general de la OTAN criticaron la medida. Georgia envió 1.500 soldados a la frontera para completar los 7.000.
La constatación de los riesgos de la escalada en Abjazia y la percepción de su soledad frente a Rusia –la visita de los ministros de Asuntos Exteriores de Suecia, Polonia, Lituania y Eslovenia del 12 de mayo sólo trajo apoyo moral- generaron un cambio de actitud en el Gobierno georgiano que, a partir de entonces, su tono se volvió menos agresivo hacia Rusia y, en su lugar, comenzó a abrir vías de negociación en todos los frentes abiertos. El ministro para la Reintegración, Yakobashvili, fue a Moscú el 16 de mayo para reanudar el diálogo oficial interrumpido desde el acercamiento ruso a Osetia del Sur y Abjazia y encontrar una salida satisfactoria para los intereses rusos y georgianos quizás, siguiendo la vía moldava (en abril de 2008 Rusia presionó con éxito al Presidente moldavo y al líder secesionista de Transdnistria para que comenzaran a negociar una salida a su conflicto particular que contemplara la renuncia al abandono de la esfera rusa a cambio de la estabilización interna). Pero ni a Abjazia ni Osetia del Sur les convenía un acuerdo similar ni, siquiera, una distensión entre Moscú y Tbilisi, por lo que ambas comenzaron su escalada particular en medio de su entendimiento con Rusia.
El 4 de mayo, los abjazos derribaron un nuevo avión no tripulado y la intensificación del conflicto abjazo obligó a Estados Unidos a enviar a Sujumi a su embajador en Georgia, John Taft, y a Matthew Bryza del Departamento de Estado para entrevistarse con el dirigente independentista, Sergey Bagapsh, a quien el jefe de los cosacos del Don, Nikolay Kozitsyn, acababa de prometer 10-15.000 voluntarios en caso de un ataque georgiano. A finales de mes, Georgia denunció a Rusia por el despliegue de tropas de ferrocarriles sin conexión con las tareas del contingente de mantenimiento de la paz y por la anexión encubierta de recursos e infraestructuras abjazas en la preparación de los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014, una localidad rusa situada a 150 kilómetros de Sukumi y a unos 40 de la frontera. El 7 de junio fue el Alto Representante Solana quien viajó a Sujumi para mediar. El 19 de junio, la policía georgiana detuvo a un camión de las fuerzas de paz rusas en la zona de seguridad fronteriza con munición militar prohibida. El 30 de junio, se produjeron varios atentados en Abjazia que continuaron esporádicamente durante los primeros días de julio y las partes intercambiaron acusaciones y amenazas.
Los presidentes Medvéved y Saakhasvili coincidieron el día siguiente en la celebración de la capitalidad de Astana, en Kazakhstan, e intercambiaron opiniones sobre la situación. Mientras el Presidente ruso pidió al georgiano que no alimentara las tensiones, éste comentó -según fuentes rusas- que no caería en las provocaciones. No fue así y el 8 de julio, el presidente Saakashvili amenazó con intervenir en Osetia del Sur si no se liberaban los cuatro policías allí retenidos y Rusia envió aviones de reconocimiento a la zona donde fuerzas georgianas estaban abriendo fuego según denunciaron los líderes surosetios. El 9 de julio, la secretaría del Estado estadounidense, Condoleezza Rice, visitó Tbilisi y en la comparecencia de prensa del día siguiente mostró la voluntad de contribuir a resolver los conflictos de Abjazia y Osetia del Sur “a través del proceso de Amigos”, pero descartando otras acciones directas que las mediaciones dentro de ese Grupo de Amigos y mencionando la necesidad de conversaciones directas entre abjazos y georgianos. El mismo día, Tbilisi retiró su embajador en Moscú y solicitó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad para discutir la violación de su espacio aéreo.
El día 11 de julio el ministro de Exteriores Lavrov se entrevistó el líder surosetio, Eduard Kokoity, y a mediados de julio, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, presentó una propuesta de mediación del Grupo de Amigos que el líder independentista abjazo, Sergei Bagapash, rechazó de plano porque contemplaba el regreso de 250.000 refugiados georgianos. Para complicar más la situación, y desde mediados de julio hasta fin de mes, unos 1.000 soldados de Estados Unidos participaron en las maniobras “Inmediate Response 2008” en territorio georgiano junto con otras tantas fuerzas de Armenia, Azerbaijan y Ucrania. Las maniobras se anunciaron con doce meses de antelación a la escalada pero en las nuevas circunstancias, las maniobras parecían respaldar a Tbilisi. En respuesta, las tropas rusas desplegadas al otro lado de la frontera osetia también llevaron a cabo maniobras con las tropas desplegadas en la zona.
Comienzan los combates: Georgia ataca y Rusia contraataca
Desde principios de agosto se intensificaron los intercambios de fuego entre independentistas osetios y fuerzas georgianas, contabilizándose las primeras víctimas civiles y militares en la zona de contacto y las primeras evacuaciones de civiles. El día 5, las autoridades georgianas llevaron a representantes diplomáticos a ver los efectos del fuego abierto por los separatistas sobre las villas con población georgiana. El día 7 los combates se generalizaron y tras anunciar un alto el fuego unilateral y proponer una negociación con mediación rusa para parar los combates, éstos continuaron. En respuesta, Georgia inició una operación militar contra Osetia del Sur para restaurar el orden constitucional. La operación comenzó a las 02:45 horas del día 8 según el Ministerio de Asuntos Exteriores georgiano aunque las agencias señalaron una generalización de los intercambios antes de la medianoche.
El Presidente Saakashvili declaró que la intervención tenía como fin obligar a Osetia del Sur a cesar las hostilidades y a negociar el alto el fuego propuesto. Unas horas después las fuerzas georgianas habían ocupado varias localidades en torno a Tsjinvali y la televisión georgiana anunció el control de las ciudades de Muguti, Dmenisi, Didmukha, Okona, Akut y Kohati. En la madrugada, en lugar de llegar la mediación rusa con la que el Presidente Saakashvili creía contar comenzaron a llegar refuerzos militares desde Osetia del Norte por el túnel de Roki mientras oleadas de refugiados salían por la otra parte hacia Osetia del Norte. Los aviones georgianos sólo pudieron conseguir derribar el puente de Gufta para desviarlos de su ruta directa a Tsjinvali pero la aviación rusa intervino a partir de las 10:00 horas apoyando las fuerzas que combatían en torno a Tsjinvali y bombardeando objetivos estratégicos dentro de territorio georgiano incluyendo la estación de radar de Shavshvebi, a unos 30 kilómetros de la ciudad portuaria de Poti y los depósitos de combustible de esta ciudad.
A partir de mediodía del mismo día 8, comenzaron a producirse las primeras llamadas de las organizaciones y líderes internacionales para interrumpir las hostilidades pero éstas continuaron. El ataque progresó en algunas ciudades cercanas a la capital suroseta pero se estancó en Tsjinvali debido a la resistencia de las milicias independentistas y a las 14:15 horas se declaró un alto el fuego para permitir la salida de civiles. Los combates se reanudaron por ambas partes y la llegada de tropas rusas a partir de las 16.00 horas y la intensificación de las acciones aéreas invirtieron el resultado de los enfrentamientos, por lo que las tropas georgianas comienzan a retirarse tres horas después. La voluntad rusa de enfrentarse a Georgia quedó clara: el Ministro de Defensa dijo que protegería a los ciudadanos y soldados rusos de Osetia del Sur, el Primer Ministro Putin aseguró acciones de “represalia” para vengar las víctimas surosetias y rusas de la agresión, el Presidente ruso, Dmitri Medvedev, prometió “castigar” a los atacantes y el canal 1 de la televisión rusa mostró los carros de combate rusos dirigiéndose a Osetia del Sur.
A partir de entonces, Georgia pasó de llevar la iniciativa a verse como perdedor y obligado a apelar todas las instancias internacionales posibles para que acudieran en su ayuda. Los que lo hicieron, como Estados Unidos o la UE, se limitaron a pedir la retirada de las tropas rusas, mientras que China apeló a la tradicional paz olímpica. La OSCE intentó una mediación de urgencia sobre el terreno por medio del representante de la Presidencia en ejercicio, Heikki Talvitie, pero la diplomacia se ejerció a distancia. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, habló con su homólogo ruso Lavrov; la secretaria de Estado Rice hablo con ambas partes y el Alto Representante Solana con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Sobre el terreno, el ministro georgiano de Exteriores, Eka Tkeshelashvili, informó al cuerpo diplomático sobre los acontecimientos desde la tarde del 7 y su viceministro informó directamente al embajador estadounidense. Rusia convocó al Consejo de Seguridad en sesión extraordinaria pero no se llegó a ningún acuerdo en medio de un intercambio de acusaciones rusas a Georgia por haber iniciado un ataque masivo contra Tsjinsvali y georgianas a Rusia por dejar de preservar la neutralidad y convertirse en parte del conflicto.
A primera hora del día 9, las fuerzas rusas controlaron la ciudad de Tsjinvali y comenzaron a limpiar las bolsas de resistencia de los alrededores donde continuaron los combates. Mientras, se ampliaron las acciones aéreas sobre las tropas georgianas en Osetia, sobre objetivos estratégicos en territorio georgiano y, por primera vez, sobre Abjazia, donde la aviación rusa y los independentistas surosetias atacaron a las fuerzas georgianas desplegadas en el valle de Kodori. Ante la situación militar desfavorable en todos los frentes, el Ministro de Defensa georgiano ordenó el abandono de Tsjinvali y el Parlamento aprobó la declaración del Estado de Guerra y la movilización general, incluyendo la llamada a los 2.000 soldados georgianos desplegados en Irak, un desplazamiento cuyo transporte correspondía a Estados Unidos pero que su realización le presentaría como un colaborador directo de Georgia, independientemente de las dificultades logísticas para realizarlo. Ningún país atendió las llamadas de asistencia militar de Georgia pero la diplomacia internacional comenzó a ser visible ese mismo día por la tarde cuando comenzaron a llegar a Tbilisi los primeros mediadores: el Representante Especial de la UE, Peter Semneby, y de nuevo Matthew Bryza por la Secretaría de Estado. La falta de condiciones para un acuerdo quedó patente durante una nueva reunión del Consejo de Seguridad en la madrugada del día 9 que tampoco consiguió sacar adelante la declaración de alto el fuego.
El día 10, las tropas georgianas comenzaron a abandonar Osetia del Sur perseguidas por combatientes rusos y surosetios mientras que las fuerzas navales rusas reforzaron los contingentes rusos desplegados en Abjazia como mantenedores de la paz, y bloquearon los accesos marítimos a Georgia. Para aumentar la presión, las autoridades abjazas decretaron la movilización, urgieron a las fuerzas policiales georgianas a abandonar su territorio y enviaron sus tropas para desalojarlas del valle de Kodor, un desalojo que se consumaría dos días más tarde. El Presidente georgiano presentó la retirada como una decisión unilateral para facilitar la negociación de una tregua a media tarde. El mismo día 10, el Consejo de Seguridad sostuvo su tercera y cuarta reunión extraordinaria sin llegar a ningún acuerdo. Mientras Estados Unidos, Reino Unido y Francia condenaron la intervención rusa y urgieron a Rusia a aceptar el alto el fuego ofrecido por Georgia y volver al status quo del día 6. Por su parte, Rusia recalcó la agresión georgiana sobre Osetia para ocuparla, las estrechas relaciones militares entre Rusia y Estados Unidos y las similitudes entre los bombardeos sobre Yugoslavia y Georgia y el doble rasero occidental empleado para calificar los hechos en Kosovo y en Osetia del Sur.
Militarmente, el Primer Ministro Putin descartó cualquier vuelta al status quo nada más llegar a la capital norosetia de Vladikavzav para entrevistarse con los responsables militares de las operaciones. Los intercambios de disparos continuaron el día 11 sobre la frontera surosetia mientras que las fuerzas georgianas perdían posiciones en Abjazia y las fuerzas rusas comenzaban a traspasar la frontera georgiana en dirección a Gori, una ciudad de 40.000 habitantes a 60 kilómetros de Tbilisi cuyo control aislaría a la capital de las principales ciudades y puertos. Aunque Rusia no abrió un segundo frente en Abjazia, no dejó de presionar a Georgia con la amenaza de hacerlo y amagó con ocupar la ciudad de Senaki, 50 kilómetros dentro de territorio georgiano, avanzando y retrocediendo hasta la misma para confundir al Gobierno georgiano sobre sus intenciones últimas (el mismo efecto se logró en Gori cuando el ministro Kouchner pudo comprobar en su vista a Gori que no estaba bajo control ruso como se afirmaba desde Tbilisi) y obligar a las tropas georgianas a prodigarse y repartirse ante las amenazas difusas y creando preocupación entre la población georgiana.
Entre el 10 y 11 de agosto llegaron a Tbilisi, Bernard Kouchner, y Alexander Stubb, como presidentes en ejercicio de la UE y de la OSCE, además del ministro sueco de Exteriores, Carld Bilt; su homólogo ucraniano, Vladimir Orgyzko; y el Presidente del Consejo de Europa, Terry Davis. La propuesta francesa de alto el fuego de tres puntos que trajo Kouchner: cese inmediato de hostilidades, integridad territorial de Georgia y retorno a la situación militar previa sólo fue aceptable para Tbilisi porque Rusia esperó a negociar cuando hasta conseguir una situación militar más favorable. El día 12, mientras la perturbación o destrucción de los medios georgianos de mando y control impidió a Tbilisi contar con una visión de la situación militar, las fuerzas rusas ocuparon efectivamente ciudades y puntos estratégicos georgianos y Moscú comenzó a considerar las propuestas de mediación. Éstas se multiplicaron tras el alto el fuego unilateral de Georgia porque a partir de entonces todos los avances rusos parecían destinados a ocupar territorio georgiano y a las 12:53 horas, el Presidente Medvedev puso fin a las operaciones militares salvo para casos de autodefensa con lo que finalizaron los enfrentamientos abiertos aunque posteriormente se han venido registrando algunos enfrentamientos aislados.
El 12 de abril viajó el Presidente Sarkozy a Moscú para presentar la propuesta aceptada por los georgianos. Las autoridades rusas aceptaron en principio los tres puntos pero se reservaron el derecho a responder a cualquier agresión georgiana, lo que de hecho les permitía continuar las hostilidades si así lo deseaban por la vía de la reacción o de la prevención. Frente a la retórica de Washington y las palabras gruesas respecto a Rusia, la Unión Europea ha mantenido más contención y se ha limitado a respaldar el acuerdo mediado por Francia sin exigir responsabilidades ni condenas. El 13 de agosto tuvo lugar la reunión extraordinaria del Consejo de la UE que respaldó la propuesta francesa aprobada por las partes para un alto el fuego antes de su remisión al Consejo de Seguridad sobre los principios de no recurrir a la fuerza, cesar definitivamente las hostilidades, permitir libremente el acceso de la ayuda humanitaria, retirada de las fuerzas permitiendo a las rusas de paz adoptar las medidas de seguridad necesarias hasta la implantación de un mecanismo internacional de seguridad y abrir negociaciones para la seguridad y estabilidad en Abjazia y Osetia del Sur. A la hora de cerrar este análisis se desconoce el contenido final del acuerdo que ha sido objeto de precisiones sucesivas por las partes y tampoco se conoce el momento y lugar de la retirada de tropas rusas pero los enfrentamientos militares de esta crisis parecen acabados.
Conclusiones
Primeras lecciones del conflicto surosetio
Todavía no se dispone de una información fiable sobre los hechos y consecuencias de los enfrentamientos, especialmente sobre el número de víctimas y desplazados (las primeras cifras de ACNUR apuntan hacia unos 100.000 desplazados en territorio georgiano, y fuentes rusas cifran en 30.000 los desplazados hacia Osetia del Norte). La mayoría de las fuentes de información disponibles son oficiales o vulnerables a los esfuerzos de propaganda de ambos bandos parar crear imágenes favorables de las operaciones militares. Ambas partes se han acusado de premeditación y de causar víctimas civiles en sus actuaciones. También ambas partes han librado su batalla de comunicación a través de las agencias como la CNN, ofreciendo declaraciones exclusivas del Presidente Saakhasvili a sus equipos móviles o “empotrando” a sus reporteros entre las tropas que avanzaban hacia Tbilisi. Los portavoces georgianos pusieron el énfasis en la invasión rusa de Georgia, desvinculándolo de su agresión previa sobre Osetia del Sur del día 7 y en la desproporción de la intervención militar rusa. También presentaron los esfuerzos diplomáticos internacionales como un respaldo al Gobierno georgiano más que como una acción mediadora y obviaron la falta de asistencia militar durante los enfrentamientos. Del otro lado, se presentó a Georgia como un actor genocida y se justificó la intervención rusa por la necesidad de prevenir una catástrofe humanitaria en Osetia del Sur y para proteger a sus fuerzas que mantenían la paz obviando que su intervención militar rompía la neutralidad debida como garante del status quo y encubría un ajuste de cuentas, largamente esperado, con Tbilisi.
Estratégicamente, las fuerzas rusas han conseguido todos los objetivos previstos: derrotar a las fuerzas georgianas sobre el terreno, destruir su capacidad de mando y control, sus infraestructuras estratégicas y, sobre todo, minar su capacidad y moral de combate de cara al futuro porque sus tropas no han podido defender población ni su integridad territorial. Rusia ha mostrado buena capacidad estratégica y operativa para conseguir la superioridad en todos los frentes y ha evitado caer durante los combates en los excesos de fuerza o de debilidad que pusieran en riesgo sus posiciones negociadoras diplomáticas. Le bastaron apenas doce horas para movilizar a la 19 brigada mecanizada del 58 Ejército y detener el avance georgiano sobre Tjinsvali. Las fuerzas aéreas destruyeron sin oposición las pistas de las bases aéreas georgianas en torno a Tbilisi (Marneuli, Vaziani y Bolnisi) dejando inoperativos los escasos, 5 SU-25 Frogfrot, que se podían haber usado para el apoyo aéreo a las tropas georgianas y las fuerzas navales bloquearon rápidamente los accesos de entrada y salida a los puertos de Poti y Batumi.
A pesar del uso de la fuerza descrito durante las operaciones y de los saqueos y excesos cometidos durante la ocupación, Rusia ha mostrado bastante contención y selectividad en el empleo de sus fuerzas. Ha destruido infraestructuras civiles de interés estratégico sin atacar las pistas del aeropuerto civil de Tbilisi ni los edificios de la base de Vaziani ocupados por los asesores estadounidenses. Mantuvo la amenaza de abrir un segundo frente en Abjazia pero no empeñó en combate a los refuerzos acumulados ni, según fuentes de UNOMIG, permitió a las milicias independentistas presionar a la población georgiana de Gali. Tampoco permitió la participación de voluntarios chechenos –que ya habían combatido brutalmente con los georgianos en 1993 tras la independencia, ni abjazos para evitar el riesgo de las acciones paramilitares contra el derecho internacional humanitario. Para ganar en su batalla de comunicación sólo le falta retirarse pronto y según lo acordado para que no se le pueda reprochar ningún ánimo de ocupación.
Políticamente, la Federación Rusa ha demostrado que ya es capaz de defender sus intereses unilateralmente en su espacio natural de influencia sin que los actores externos puedan o quieran hacer algo para evitarlo. La primera acción militar desde la caída de la URSS ha servido para enviar un mensaje a los antiguos países satélites que desafiaban a Moscu protegidos tras las vallas de la OTAN o de la UE: Rusia no consentirá nuevos desafíos ni deserciones. Mientras Polonia ha corrido a cerrar el acuerdo sobre el despliegue de misiles en su territorio para reforzar la asistencia estadounidense en su país, los estados bálticos y Ucrania han ido reduciendo el tono de sus condenas y exigencias a la vista de los no hechos. También ha servido para demostrar que la independencia de Kosovo no sería un caso excepcional y único, como han argumentado quienes la han apoyado, sino el precedente para casos similares como se temían quienes no la han apoyado. La constante asociación de Kosovo con Abjazia y Osetia del Sur que ha mantenido Rusia a lo largo del conflicto y el patrón kosovar del acuerdo de alto el fuego: no ocupación de la nación agresora, supresión de todo control de ésta sobre la región atacada y tutela externa hasta que se reconozca jurídicamente su independencia de hecho, demuestran que Rusia ha seguido en su provecho un guión que le han escrito quienes han dado primacía a la política de los hechos consumados frente a la del derecho.
Además de las víctimas mortales, el conflicto tiene una primera víctima política: el presidente georgiano Saakashvili a quien rusos y no rusos señalan como culpable de una provocación. Meditada o no, su orden de atacar a Osetia del Sur dio a Rusia el pretexto que necesitaba para demostrar su voluntad de actuar impunemente en su zona de influencia. Si la reintegración de Osetia del Sur y de Abjazia fueron el principal compromiso del Presidente y de su Gobierno con Georgia, ese objetivo está ahora más lejano que nunca y la integridad territorial de ambos que ahora se le garantiza a Georgia es la misma que se le garantizó a Serbia respecto a Kosovo tras los combates y acuerdos de 1999.
La siguiente víctima política es la de la credibilidad americana en particular y, occidental en general, para asistir a quienes se proclaman sus aliados frente a Rusia. Georgia y Ucrania, pero no sólo ellos tomarán nota de que el valor de su relación con los países occidentales no basta para compensar el riesgo de un enfrentamiento abierto con Rusia. La aproximación a Georgia ha sido parte de un enfrentamiento indirecto en el que se ha hecho creer a Georgia o Georgia lo ha creído, que basta con declararse demócrata y llevarse mal con Rusia para verse incluido en el club occidental y contar con su apoyo solidario. La Federación Rusa viene comportándose en su política internacional como en su política interior, de forma arrogante, ambiciosa y sin sujeción a ninguna norma, por lo que para contenerla hay que optar entre la contención o el apaciguamiento. Los actores occidentales no han hecho hasta ahora ni lo uno ni lo otro: ni han plantado cara a Rusia directamente con todas sus consecuencias ni han dejado de provocarla indirectamente acumulando agravios y menosprecios que han evitado una relación estable y previsible entre ambos. Ahora que Rusia ha cumplido sus amenazas, las cosas no volverán a ser lo que eran y la administración entrante en Estados Unidos y los Estados Miembros de la UE tendrán que esforzarse en el futuro para que, al menos, no empeoren.

¡Alerta en El Mar Negro!

La tensión en el Cáucaso crece.
Mientras Francia advierte a Moscú de que su decisión de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia "tendrá consecuencias" y EE UU posiciona buques militares -supuestamente cargados de ayuda humanitaria- en las costas georgianas, el presidente Medvevev busca apoyo en el el jefe de Estado chino, Hu Jintao.
Los 26 países de la OTAN han instado a Moscú a revertir su reconocimiento de la independencia, y le han advertido de que la seguridad y la estabilidad de la república caucásica es "importante" para la Alianza.
Por su parte, el presidente de la región separatista de Abjasia, Serguei Bagapsh, ha ofrecido a la cúpula militar en Moscú el estacionamiento temporal de una parte de su Flota del Mar Negro en la costa abjasa.
¡Cuidado!
Rusia toma "medidas de precaución" en el mar Negro
El presidente ruso asiste a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shangai en busca del apoyo de China.- La OTAN urge a Rusia a que revoque la decisión sobre Osetia del Sur y Abjazia.- Llegan a Georgia los barcos militares de EE UU con ayuda
AGENCIAS - Moscú - 27/08/2008 (publicado en El País on line, 27 de agosto de 2008).
Rusia ha posicionado hoy su flota en el mar Negro como "medida de precaución" ante el despliegue de barcos militares estadounidense que han llegado a las costas de Georgia para entregar ayuda a las víctimas del conflicto entre ambos países.
Dmitri Peskov, portavoz del primer ministro Vladímir Putin, ha dicho que espera que la presencia de estas naves no conduzcan a una "confrontación". Esto también parece ser la premisa de EE UU, cuyos barcos renunciaron a atracar en el puerto de Poti, como estaba previsto inicialmente, debido a que está controlado aún por las tropas rusas.
Mientras la tensión crece en el mar Negro, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, buscará el apoyo de los países del este, especialmente China, tras desafiar a Occidente al reconocer la independencia de Osetia del Sur y Abjazia.
El líder ruso ha viajado hoy a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, que se celebra este jueves en la capital de Tayikistán, Dushanbe, para explicar la intervención militar en Georgia y su decisión de reconocer a estas provincias como regiones independientes. Pero mientras aún se oyen las críticas por su decisión, Medvédev ha insistido en que no buscó la guerra con Tbilisi y que no tiene interés en el territorio georgiano.
En una entrevista con el diario Financial Times, el líder ruso ha afirmado que no tuvo "otra opción" que hacer frente al ataque de Georgia contra la capital surosetia, a principios de agosto. "Esta no fue una guerra que elegimos. No tenemos interés en el territorio georgiano", insiste Medvédev.
Los gobiernos de países occidentales manifestaron ayer claramente su rechazo a la decisión rusa de reconocer la independencia de Osetia del Sur y Abjazia abriendo más una brecha que ha despertado comparaciones con la Guerra Fría. Hoy, la alianza Atlántica ha urgido en comunicado a Rusia que revoque su decisión de reconocer la independencia de estas dos regiones georgianas. "El Consejo Noratlántico condena la decisión de la Federación Rusa de extender el reconocimiento a las regiones georgianas de Osetia del Sur y Abjazia y pide a Rusia que revoque su decisión", dice el comunicado de la alianza militar conformada por 26 países, tras una reunión celebrada esta mañana en Bruselas.
Pero Medvédev se ha quejado de que estos países que ahora le critican ignoraron la advertencia de Rusia cuando se apresuraron a reconocer la declaración ilegal de independencia de Kosovo. "Argumentamos constantemente que sería imposible, después de esto, decirle a los abjasos y osetas (y decenas de otros grupos en todo el mundo) que lo que era bueno para los albano-kosovares no era bueno para ellos. En las relaciones internacionales, no se puede tener una regla para unos y otra para otros", ha manifestado.
Mientras las críticas llueven de Occidente, los aliados de Moscú en la ex Unión Soviética, Asia y otras regiones han permanecido en silencio. El principal apoyo para Rusia sería ganar el respaldo de China, cuando se reúna con el presidente Hu Jintao durante la cumbre. Sin embargo, algunos analistas políticos ponen en duda el apoyo chino, que también afronta sus propios problemas con regiones separatistas. El tema de Georgia no ha sido incluido en la agenda formal de la Cumbre de Shangai, en la que también participan Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, firmes aliados de Moscú.
Llegan los barcos de EE UU
En tanto, un barco de la Guardia Costera estadounidense, que lleva ayuda a las víctimas del conflicto, ha llegado hoy a la costa georgiana en el mar Negro, pero no ha podido atracar en Poti, donde inicialmente se había programado, debido a que este puerto está patrullado por los rusos. El barco Dallas tenía previsto desembarcar en Poti, pero los rusos manejan los puestos de control del puerto después de la breve guerra que con Georgia, por lo que tuvo que atracar en Batumi al igual que el buque de guerra USS McFaul.
Ayer, Medvédev acusó a EE UU de estar llevando armas a Georgia en sus barcos, por lo que hoy Moscú ha anunciado que vigilará la concentración de fuerzas de la Alianza Atlántica en el mar Negro, aunque no obstaculizará las operaciones de ayuda. "Dado el establecimiento de fuerzas de la OTAN en el área del mar Negro, la flota rusa también ha comenzado a tomar medidas para vigilar su actividad", ha anunciado Anatoli Nogovitsyn, vicejefe del Estado Mayor ruso.
Rusia ha insistido hoy a la canciller alemana, Ángela Merkel, en que mantiene su compromiso del alto el fuego con Georgia, aunque aún el polvo no se ha asentado en esa región del Cáucaso. Merkel le ha dicho a Medvédev que la presencia de tropas rusas en algunas zonas de Georgia es una grave violación del acuerdo por lo que le pidió que se atenga al cumplimiento del pacto de seis puntos, firmado por Moscú y Tbilisi e impulsado por la Unión Europea.
Ucrania critica a Rusia
Ucrania ha anunciado hoy que quiere discutir el cobrar más a Moscú por el alquiler de una base nava en el mar Negro, lo que podría agravar la situación en la región. El presidente Víctor Yúschenko ha calificado hoy de inaceptable el reconocimiento ruso de las regiones georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, decisión que entraña un "gran impulso de desconfianza mutua".
Yúschenko ha dicho en una entrevista a la agencia Reuters que Kiev quería analizar el tema de incrementar la renta a Rusia de su base en Sevastopol en la región ucraniana de Crimea, donde se asienta la flota rusa en el mar Negro. Moscú ha dicho que cualquier negociación rompería el acuerdo establecido en 1997 entre los dos países, bajo el cual se alquila esta base por 98 millones de dólares al año, hasta 2017.
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Rusia lanza un desafío mundial
El Kremlin reconoce la independencia de los territorios separatistas georgianos de Abjazia y Osetia del Sur - Medvédev acusa a EE UU de suministrar armas a Tbilisi
RODRIGO FERNÁNDEZ - Moscú -
Publicado en El País, 27/08/2008;
Rusia ha optado por el aislamiento. El presidente Dmitri Medvédev ignoró ayer las presiones internacionales y firmó sendos decretos por los cuales reconoce la independencia de las regiones georgianas de Abjazia y Osetia del Sur, cuyas ambiciones separatistas desencadenaron este mes una breve guerra entre Rusia y Georgia.
Moscú dice que sobrevivirá si "los occidentales" optan por la confrontación
La decisión significa un empeoramiento aún mayor de las relaciones de Moscú con EE UU y la UE, que pasan por su momento más crítico desde el fin de la guerra fría. Mientras tanto, el Kremlin gana dos países satélites que, según las previsiones de algunos expertos, acabarán formando parte de Rusia tarde o temprano.
Al justificar la medida, interpretada como un desafío a Occidente, Medvédev subrayó que Georgia "eligió el genocidio para resolver sus objetivos políticos". Con ello, el país echó por tierra "las esperanzas de una convivencia pacífica de osetios, abjazos y georgianos en un mismo Estado". El dirigente ruso se refería así a la decisión de Tbilisi de mandar el 8 de agosto soldados a la región prorrusa de Osetia del Sur, un movimiento que llevó a Moscú a invadir Georgia con el argumento de defender a los miles de rusos que viven en esta región y en Abjazia. Se trataba de la primera vez que el Kremlin enviaba tropas a otro país desde el fin de la Unión Soviética en 1991.
Desde su residencia de verano en Sochi, el presidente ruso hizo un llamamiento a los otros países a seguir el ejemplo de Rusia y reconocer a ambas regiones, pese a que Georgia considera que es una decisión ilegal. Abjazia y Osetia del Sur gozaban de una independencia de facto desde principios de los noventa, después de ganar sendas guerras desencadenadas por Tbilisi para acabar con la autonomía que éstas tenían en la Unión Soviética. "La decisión ha sido difícil, pero ésta es la única posibilidad de salvar la vida de la gente", concluyó Medvédev.
El presidente afirmó que Rusia está preparada para todo, que no tiene miedo de nada, ni siquiera de una "nueva guerra fría". "Eso sí, no la queremos", subrayó. "En esta situación, todo depende de nuestros socios en Occidente. Si quieren conservar las buenas relaciones con Rusia, comprenderán las razones de nuestra decisión", señaló agregando que Moscú sobrevivirá si "los occidentales" optan por "la confrontación".
En paralelo, Medvédev amenazó con "responder militarmente" al despliegue de misiles de EE UU en países cercanos a sus fronteras, dentro del plan del escudo antimisiles de Washington, que el presidente considera "una amenaza que creará más tensión". Además, Moscú anunció la revisión de la cooperación con la OTAN y la cancelación de la visita de su secretario general y de las maniobras conjuntas previstas. Estas medidas no afectarán a la colaboración en Afganistán.
El presidente ruso añadió que ayudará a Abjazia y Osetia del Sur a defenderse en caso de ataque y ordenó que se iniciaran relaciones diplomáticas con ambas regiones. Pero puntualizó que no tiene la intención de intervenir militarmente en otros conflictos de las antiguas repúblicas soviéticas. La Bolsa de Moscú llegó a sufrir ayer su mayor caída en casi dos años.
La decisión se produce un día después de que ambas cámaras del Parlamento ruso votaran unánimemente una petición dirigida a Medvédev para que reconociera a esas repúblicas secesionistas. Uno de los principales argumentos era que tanto Abjazia como Osetia del Sur tenían "más derecho" a la independencia que Kosovo, que en febrero pasado se declaró independiente de Serbia, pese a la firme oposición de Belgrado. "Estoy feliz. Nos sentimos orgullosos de nuestra gente", afirmó Aida Gaza, una abogada de 38 años de Abjazia, donde miles de ciudadanos celebraron la decisión, informa Reuters. También hubo fiesta en las calles de Osetia.
Políticos y expertos son unánimes en considerar que la existencia de Osetia del Sur y de Abjazia es imposible sin el poderío de Rusia para defenderles. Pero muchos sostienen que, incluso protegidas militarmente por Moscú, son inviables como países independientes y predicen que acabarán formando parte de Rusia. En su época, tanto abjazos como surosetios pidieron al Kremlin que se les aceptara en el seno de la Federación Rusa. Rusia aseguró ayer que no pretende anexionarse estas regiones, aunque Tbilisi discrepa.
El Kremlin gana ahora dos países satélites, uno de los cuales tiene una importancia estratégica vital. Se trata de Abjazia y de su codiciada costa en el mar Negro. Tras la desintegración de la URSS, el Kremlin perdió gran parte del litoral en ese mar y tuvo que mantener su flota en Crimea, que hoy pertenece a Ucrania, país que cada día le está poniendo más problemas a la Armada rusa.
Varios centenares de soldados rusos siguen en Georgia, algo que Washington y Tbilisi afirman que viola el acuerdo de alto el fuego. Medvédev acusó ayer a EE UU de enviar armas a Georgia a través del puerto de Poti, bajo control ruso. "Lo que los estadounidenses llaman envío de ayuda humanitaria es, por supuesto, envío de armas", afirmó.
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El G-7 condena de forma rotunda y unánime la política expansionista de Moscú
Sarkozy advierte a Rusia de que su actuación en Georgia marcará "por mucho tiempo" su relación con la UE.
-El ministro de Exteriores británico pide la "mayor coalición posible ante la agresión" de Rusia
ELPAÍS.com / AGENCIAS 27/08/2008
Los siete países más industrializados (G7) han condenado de manera unánime y rotunda la decisión de Rusia de reconocer la independencia de las dos regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, decisión que ha elevado el desafío de Moscú a EE UU y la UE y que amenaza con inaugurar una nueva era de "guerra fria", como advirtió el martes el propio presidente ruso Dmitri Medvédev.
En un comunicado conjunto divulgado a última hora de este miércoles, los ministros de Asuntos Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos afirman que el reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y Abjasia por parte de Moscú "viola la integridad territorial y la soberanía de Georgia y es contrario a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU apoyados por Rusia". El martes, el presidente ruso anunció en una intervención televisada que firmó los decretos sobre el reconocmiento de la independencia de ambas regiones georgianas e instó a otros Estados a seguir su ejemplo y hacer lo mismo. En opinión del G7, la decisión de Rusia "pone en duda su compromiso con la paz y la seguridad en el Cáucaso".
Los países del G7 consideran además que Rusia ha violado el plan de arreglo diseñado por Francia al seguir ocupando áreas de Georgia que tenía que haber abandonado. "Deploramos el uso excesivo de la fuerza militar en Georgia y su continuada ocupación de partes de Georgia, reza el comunicado de los ministros de Exteriores de los siete países más industrializados. Por ello, han instado de manera unánime al Gobierno ruso a que cumpla "por completo" los seis puntos del plan de paz elaborado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en nombre de la UE, y a que retire, en particular, sus tropas a las posiciones que ocupaban antes del conflicto armado con Georgia.
Además, el G7 reitera su "fuerte y continuado apoyo" a la soberanía de Georgia, "dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Por último, los siete ministros de Asuntos Exteriores reafirmaron su "respeto y respaldo al Gobierno democrático y legítimo de Georgia", y señalaron que persiguen "una solución duradera al conflicto".
Mientras Rusia busca la ayuda de China
frente a Occidente, dos países importantes dentro de este bloque, como son Francia y Reino Unido, han endurecido sus posturas, siempre con matices, ante la política rusa en la zona.
Así, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha advertido este miércoles a Moscú de que el desenlace del conflicto en Georgia determinará "por mucho tiempo" la relación de la UE con Rusia. "Lo que está en juego en este conflicto es absolutamente esencial", afirmó Sarkozy, que preside la Unión Europea (UE) este semestre, en un discurso al abrir la conferencia anual de embajadores franceses. El presidente de Francia recalcó que "para los europeos, no puede haber y no habrá" otra solución que una "basada en el derecho", en un diálogo que incluya a todas las partes interesadas, y en el "respeto de la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Georgia en sus fronteras internacionalmente reconocidas", afirmó.
Sarkozy recordó que la UE condenó el martes con firmeza la decisión rusa de reconocer la indeoendencia de las regiones separatistas
georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. Esta decisión, encaminada a "un cambio unilateral" de las fronteras de Georgia, es "simplemente inaceptable", sentenció. El presidente semestral de la UE recalcó que "nadie quiere volver al tiempo de la guerra fría".
"Coalición contra la agresión"
Por su parte,el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, se encuentra en Ucrania para mantener una serie de encuentros de alto nivel dirigidos a erigir "la mayor coalición posible contra la agresión" del Kremlin en Georgia.
El responsable de la diplomacia británica considera esencial "reequilibrar" la dependencia energética en caso de suspensión del suministro, así como garantizar que la UE "actúa unida", según informa la BBC. En una visita a Ucrania, cuyos máximos responsables denuncian el riesgo de Moscú por sus aspiraciones compartidas con Tbilisi de integrarse en la OTAN, Miliband ha rechazado excluir a Rusia del G-8, pero sí ha apelado a "reexaminar la naturaleza, la profundidad y la amplitud de las relaciones" en el marco de una "coalición" global en la que los miembros de la Unión Europea "deben actuar como uno".

Alvaro Uribe, número uno de popularidad

Los presidentes de Colombia, Costa Rica y Brasil están entre los mejor evaluados en la región, mientras los de Bolivia, Argentina y Venezuela aparecen en lugares secundarios, según una encuesta realizada por la Universidad Católica de Chile.
Sondeo difundido por el diario El Mercurio y realizado simultáneamente en 22 países de la región.
La encuesta en Chile la llevó a cabo el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad Católica, a 1,527 personas, entre el 7 de enero del 2007 y 9 de enero del 2008, y su margen de error es de un 2.57 por ciento.
Publicado el lunes 25 de agosto del 2008 en el portal de El Nuevo Herald, Aug. 25, 2008
Lula, Uribe y Arias, los presidentes más populares
Associated Press
SANTIAGO DE CHILE
Los presidentes de Colombia, Costa Rica y Brasil están entre los mejor evaluados en la región, mientras los de Bolivia, Argentina y Venezuela aparecen en lugares secundarios, según una encuesta realizada por la Universidad Católica de Chile.
Se trata de un sondeo difundido por el diario El Mercurio ayer y realizado simultáneamente en 22 países de la región.
La encuesta en Chile la llevó a cabo el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad Católica, a 1,527 personas, entre el 7 de enero del 2007 y 9 de enero del 2008, y su margen de error es de un 2.57 por ciento.
El presidente Alvaro Uribe, de Colombia, aparece como el mejor evaluado, seguido de Oscar Arias, de Costa Rica y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil.
La mandataria chilena Michelle Bachelet figura en el noveno lugar de la clasificación con un 52.7 por ciento de aprobación. Evo Morales, de Bolivia; Cristina Fernández, de Argentina; y Hugo Chávez, de Venezuela, aparecen por debajo de Bachelet.
A nivel local Bachelet figura con una nota 4.5, de una escala del uno al siete, inferior a la evaluación de los alcaldes chilenos, con un 4.68 por ciento. Los diputados y el sistema judicial son los peor evaluados en Chile, con 3.19 y 3.75 por ciento.
Chile está entre las cuatro naciones que tienen la peor imagen del sistema judicial, junto a Argentina, Perú y Paraguay.
La policía uniformada, según el sondeo, es la institución mejor evaluada en este país con un 61.6 por ciento y entre los países encuestados, sólo la supera la haitiana, con un 80.2 por ciento.
Los últimos lugares del sondeo comparativo son ocupados por las policías de Argentina, con un 13.5 por ciento; de Bolivia, con 17.4 por ciento y de Venezuela, con un 19.98 por ciento.
La percepción de la democracia en Chile como mejor sistema de gobierno es apoyada por el 69.5 por ciento, un 5.6 por ciento inferior a la de dos años atrás. El 59.9 por ciento de los chilenos prefiere la democracia, mientras un 13.6 por ciento escogió un sistema autoritario.
El mayor apoyo a la democracia como sistema para gobernar se obtuvo en Argentina, con 86.9 por ciento; en Uruguay con 85.3 por ciento y en Venezuela, con 78.4 por ciento. El menor se obtuvo en Perú, con 65.5 por ciento; Paraguay, con 62.9 por ciento; Guatemala, con 60.5 por ciento, y en Honduras, con 59.9 por ciento, según la encuestadora Barómetro de las Américas.
Tras una dictadura de casi 17 años y a 18 años del retorno a la democracia, en Chile las fuerzas armadas obtienen la mejor nota en cuanto a confianza, un 4.19 por ciento.
Los peor evaluados en Chile en la variable de la confianza son los partidos políticos, con un 3.46 por ciento, aunque en términos porcentuales suben a un 41 por ciento, sólo superados por las colectividades políticas de Canadá, México, Jamaica y Uruguay.
En los últimos lugares quedaron los partidos políticos de Paraguay, 19.5 por ciento; Ecuador, 22.6 por ciento, y Nicaragua, con 24.9 por ciento.
La nota completa en El Mercurio (www.emol.com), domingo 24 de agosto de 2008

Solidaridadcon Ernesto Cardenal

Solidaridad con el poeta Ernesto Cardenal, condenado por delito de injurias y calumnias.
La sentencia lo obliga a pagar una multa equivalente a más de 1000 dólares.
El escritor atribuye el hecho a un acto de venganza política del presidente Daniel Ortega por sus críticas formuladas en Paraguay.
"Si me quieren echar preso -y en este sistema que hay ahora en Nicaragua todo es posible- estoy listo para ir a la cárcel'', aseguró el también sacerdote trapense en una carta pública en la que se negó a acatar la sentencia y acusó al presidente Ortega de estar tras ella.
En diciembre de 2005 el poeta nicaraguense fue absolvido por el delito de injurias y calumnias contra el ciudadano alemán Inmanuel Zerger, pero según el juez David Rojas, el caso estaba en apelación y no pudo explicar por qué se resolvió casi tres años después.
Rojas negó cualquier cariz político en la sentencia y comentó que "cree'' que tiene que ver con el "proceso de limpieza de casos viejos que se está dando en los juzgados''.
Empero, dice Cardenal, que la sentencia "es simplemente una venganza de Daniel Ortega por la acogida que tuve en Paraguay durante la toma de posesión del presidente (Fernando) Lugo, mientras a él se le impidió llegar'', expuso en su carta pública.
En un ambiente adverso a Ortega en Paraguay, promovido por movimientos feministas que repudiaron su presencia públicamente por la acusación de supuesta violación a su hijastra Zoilamérica Narváez, Cardenal le tachó de "ladrón'' y de establecer en Nicaragua un "reinando de unas cuantas familias en alianzas con somocistas''.

Don Mario y León Valencia

Miembros activos de la fuerza pública en la red de ‘Don Mario’
Dos oficiales, un suboficial del Ejército, un patrullero de la Policía y seis personas más que trabajaban para el narcotraficante alias “Don Mario” en Antioquia, Córdoba y Chocó fueron capturadas por la Policía en siete ciudades del noroccidente del país. El fiscal Mario Iguarán reconoció la infiltración en las organizaciones del Estado.
Publicado en el portal de la revista SEMANA (www.semana.com) 27/ de agosto de 2008;
La polémica por las conversaciones que comprometen a Guillermo León Valencia, ex director de Fiscalías de Antioquia y hermano del actual Ministro del Interior y de Justicia, con la organización del narcotraficante alias ‘Don Mario’, creció este miércoles al conocerse la captura de cuatro miembros activos de la fuerza pública y otras seis personas que actuaban como sicarios para la organización de este narco.
Los diez detenidos, al parecer, integraban la organización “Héroes de Castaño” que trabajaba para Daniel Rendón Herrera, conocido como ‘Don Mario’, quien luego de desmovilizarse de los paramilitares regresó a la vida delincuencial para manejar una organización de narcos en Antioquia, Córdoba y Chocó principalmente.
Estas personas eran responsables de reclutar, patrullar, cobrar extorsiones y controlar la salida de cocaína hacia el exterior, según la policía. Entre los capturados se encuentra Meliza Vanesa Luna Quintero, alias ‘Camila’, quien según la Policía Antinarcóticos era la que llevaba la nómina y la contabilidad de la organización. En uno de los allanamientos los investigadores encontraron un computador con información sobre ‘Don Mario’ que será analizado por las autoridades.
Estas capturas de miembros de la fuerza pública y las investigaciones que cursan contra el ex fiscal en Antioquia, Guillermo Valencia Cossio, hermano del actual ministro de Justicia, dieron pie para que el Fiscal General Mario Iguarán asegurara este miércoles que ‘Don Mario’ infiltró varios organismos del Estado.
Los capturados son el capitán del Ejército Duván Mauricio Hernández Tabares, alias ‘Michael’; el suboficial del Ejército Ronald Hernández Fuentes; el teniente de la Policía Fredy Alexánder Burgos Ortiz; el patrullero de la Policía Carlos Alberto González Castañeda y los civiles Yonny Cano Linares, alias ‘El Llanero’ y Lubín Cardona Borja, alias ‘Lubín’, todos capturados en el Urabá Antioqueño. Así mismo, la Policía Nacional y la Fiscalía detuvieron en Barranquilla a Jhon Fréider Arias Espinoza, alias ‘Oscar’ y a Jeremías Higuita Arango, alias ‘Omar’; y en Carepa a Meliza Vanesa Luna Quintero, alias ‘Camila’ y a José Vega Rodríguez, alias ‘Harold’.
Estas personas serán procesadas por concierto para delinquir, financiación de actividades terroristas y homicidio agravado entre otros delitos.
Lo que hasta hoy conocen las autoridades de esta organización es que se creó con varios reductos del Bloque Élmer Cárdenas de las AUC luego su desmovilización, y que concentran sus actividades delincuenciales en los municipios de Apartadó, Turbo, Necoclí, San Pedro de Urabá, Carepa y Chigorodó, todos en la región del Urabá.
“A través de interceptaciones de correos electrónicos de esta organización delincuencial se pudo determinar que ‘Don Mario’ procura mucho el correo humano y creemos que con golpes como este, en particular el que tiene que ver con las finanzas, esta organización queda debilitada”, dijo el fiscal Iguarán.
De Daniel Rendón Herrera se dice que hace unos meses llegó a un acuerdo con la justicia norteamericana para entregarse y que, a comienzos de julio pasado, un primer paso fue el traslado a territorio estadounidense de su familia.
La revista Semana publicó hace unas semanas lo siguiente: “el propio narco llegó a Panamá para finiquitar la negociación que lo llevaría a Estados Unidos. Aunque lleva más de 15 años en tráfico de drogas, 'Don Mario' se transformó en los dos últimos años en el hombre fuerte del narcotráfico en el norte del país. Hermano del ex jefe paramilitar Freddy Rendón, alias el 'Alemán', 'Don Mario' heredó parte del ejército del Bloque Élmer Cárdenas y reclutó gran parte de los desmovilizados en la zona del Urabá antioqueño. Desde allí se hizo al control absoluto de una de las principales rutas de exportación de drogas por el Caribe”.
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Los ratones cuidando el queso
De ser verdad las acusaciones contra el hermano del ministro, sería de una gravedad aterradora la infiltración de los narcos en Medellín.
Publicado en la revista SEMANA No, 1373, 23 de agosto de 2008;
Escandaloso, por decir lo menos, resultó el episodio que enfrentó la Fiscalía la semana pasada, después de que la revista Cambio reveló las conversaciones que sostuvo en junio pasado el director de Fiscalías de Medellín, Guillermo León Valencia Cossio, con Juan Felipe Sierra, empresario detenido por vínculos con el narcotráfico. En ellas queda claro que Valencia Cossio recibía prebendas de los narcos a cambio de alterar los organigramas del capo más buscado del momento: 'Don Mario'. En concreto, que borró de los documentos oficiales el nombre de Jhon Fredy Manco, el 'Indio'. Según el semanario, la descarada alianza había logrado desinformar a los otros organismos de seguridad y timar al propio Presidente, quien en un consejo de seguridad había urgido la captura de los jefes de este nuevo cartel de la droga.
El escándalo que envuelve a Valencia Cossio es apenas la punta del iceberg que muestra la honda penetración del narcotráfico en la justicia, por lo menos en Antioquia y Córdoba, pues la directora de fiscalías de Montería, Perla Dávila, también está involucrada.
Muchos indicios preocupantes alertaban sobre la infiltración en la Fiscalía. Uno de los más recientes había sido la pérdida de un arma con la que se había asesinado a tres personas después de la tradicional cabalgata de la Feria de las Flores el año pasado. El autor del crimen tiene estrechos vínculos con Alirio Rendón, el 'Cebollero', hoy detenido bajo la sindicación de ser uno de los jefes de la temida Oficina de Envigado. La desaparición de esta arma dejó un sabor amargo en muchos investigadores que vieron en el aparente robo la intención de suprimir la prueba del crimen.
El destituido director de fiscalías de Medellín Guillermo Valencia Cossio habría ayudado a alterar el organigrama de la banda de “Don Mario” según grabaciones en poder de la Fiscalía que salpican también al general de la Policía Marco Antonio Pedreros
Ante la terca decisión de Valencia Cossio de no renunciar, el fiscal Mario Iguarán lo declaró insubsistente. El alcalde de Medellín, Alonso Salazar, había advertido hace tiempo que en la Fiscalía de Medellín había fallas profundas
A eso se habían sumado injustificadas reasignaciones de despachos y procesos, que generaban suspicacias entre muchos de los funcionarios judiciales. Incluso muchos fiscales hablan de un verdadero carrusel que buscaba que procesos clave quedaran en manos de personas de confianza de Valencia Cossio. Una de las funcionarias que habían protestado por el trato que se le estaba dando a su despacho fue Alicia Domínguez, quien adelantaba las investigaciones de vínculos de políticos y empresarios bananeros con los paramilitares en Urabá. Domínguez se negó a aceptar a Liceth Mayra Álvarez como abogada defensora de los presuntos paramilitares ya que hasta hace poco era la jefe de fiscalías de Urabá, y cambiar de papel -de acusador a defensor- en un mismo lugar y en poco tiempo es considerado una falta ética grave y hasta una obstrucción a la justicia. Liceth Mayra ha sido una de las funcionarias más cercanas a Valencia Cossio.
También se ha cuestionado enormemente a una fiscal del círculo de confianza de Valencia Cossio, quien según informes de inteligencia tiene nexos familiares con un testaferro de 'Macaco' en Caucasia.
Todo el ambiente turbio que rodeaba a la Fiscalía, y sobre todo la falta de avance en investigaciones especializadas de narcotráfico, tenía incómodo a Alonso Salazar, alcalde de Medellín. No se ha logrado esclarecer ni la extraña ola de tortura y muertes de mujeres que ocurrió el año pasado, y que el entonces jefe de la policía del Valle de Aburrá, coronel Marco Antonio Pedreros (hoy general), calificó de hechos aislados, ni los violentos ajustes de cuentas entre narcotraficantes. Mucho menos se avanzó en la desarticulación de las bandas remanentes y emergentes de los paramilitares. Tan grave era la situación, que hace tres meses el alcalde Salazar se reunió en Palacio de Nariño con el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos; el general Óscar Naranjo, y José Obdulio Gaviria, y concluyeron que era necesario crear una unidad de fiscalía de Bogotá para que atendiera los casos más graves de Medellín. Así se hizo y gracias a este trabajo, se lograron capturas como la del 'Cebollero'. En esa reunión incluso se comparó la situación de Medellín con la de Cúcuta hace tres años, cuando se descubrió que la jefe de fiscalías de esa ciudad era una ficha de las autodefensas y recibía órdenes directas de Salvatore Mancuso.
Hace pocas semanas las relaciones entre el Alcalde de Medellín y Valencia Cossio se agriaron del todo. Salazar había ido con la Policía a detener a un desmovilizado sospechoso de haber matado al líder de un barrio. Lo trasladó en el carro de la alcaldía hasta la Sijín, donde fue reseñado, pero esa misma tarde lo dejaron libre. En menos de 48 horas el CTI de Medellín inició la recolección de pruebas para investigar al alcalde por secuestro.
Salazar se sorprendió no sólo con la acusación, sino con la presurosa intervención de la Fiscalía. Como si fuera poco, Salazar asegura que Valencia Cossio se reunió con sus opositores políticos y con un grupo de desmovilizados para promover un referendo revocatorio de su mandato, y que le tenía un seguimiento permanente.
Otro enorme cuestionamiento que pesa sobre el fiscal destituido es el hecho de que desde hace cinco años es director encargado de fiscalías en Medellín, cuando lo puso en ese cargo el muy cuestionado fiscal general Luis Camilo Osorio. Nunca ha sido nombrado en propiedad porque perdería la mitad de su salario como fiscal delegado ante el tribunal. Es decir, quería tener el poder, pero no la remuneración del cargo. Y la Fiscalía, inexplicablemente, se lo permitió.
Lo ocurrido con el fiscal Valencia Cossio tiene dos connotaciones graves. Por un lado, muestra que nadie ha sido capaz de meterle la mano a la Fiscalía de Medellín para desvertebrar los vínculos históricos que algunos de sus miembros han tenido con la mafia y, por otro lado, muestra que el problema es de hondo calado en la región.
Nadie entiende por qué si durante más de una década se ha conocido la presencia de los paramilitares en la Fiscalía de Medellín, aún ninguna autoridad ha intervenido en ella. El destape de este peligroso nexo se dio en 1998, cuando fue detenido Jacinto Alberto Soto Toro, quien era el contador de Carlos Castaño Gil. Soto pudo escaparse de la cárcel con un salvaconducto firmado por un fiscal, y las autodefensas asesinaron a varios de los investigadores.
Desde entonces se sabía que destacados fiscales de la ciudad tenían relación directa con la oficina de Envigado, y lo grave es que los cuestionados, en lugar de salir de la institución, siguieron ascendiendo en ella y algunos ocupan altos cargos en la justicia de Antioquia. Otros han sido asesinados. Recientemente murió acribillado Juan Carlos Palacio, un agente del CTI de quien se pudo establecer que tenía bienes por más de 1.000 millones de pesos, algo inusual en un funcionario con su salario y su rango.
Quizás esta profunda alianza ha incidido en el resurgir de la violencia mafiosa en la ciudad. Si el mensaje de un sector de la justicia, y en particular de sus cabezas, es de impunidad y complicidad, el narcotráfico seguirá creciendo en muchas esferas de la sociedad, tal como está ocurriendo en Antioquia. Quizás ese incentivo de impunidad ha hecho que 'Don Berna', 'Macaco' y quién sabe cuántos capos más se disputen la región. Y quizá la actuación de las cabezas de la Fiscalía -y quién sabe si también de la Policía- explique por qué un desconocido como 'Don Mario', en cuestión de un año logró multiplicar su poder económico, su ejército privado y su capacidad de corrupción a las instituciones. Justamente en Antioquia y Córdoba. Donde habían puesto a los ratones a cuidar el queso.
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Investigan a hermano de Mininterior y a comandante de policía por presuntos vínculos con “Don Mario”
La propia Fiscalía pidió a la Corte Suprema de Justicia determinar si Guillermo León Valencia Cossio, director de Fiscalías de Medellín, está involucrado con una organización de narcotráfico que opera en el Urabá. También el director regional de policía está bajo investigación preliminar.
Publicado en el portal de la revista SEMANA (www.semana.com),
08/06/2008;
Gran revuelo en Medellín ha generado la noticia sobre el llamado que le hizo la Fiscalía a la Corte Suprema de Justicia para que investigue al Director Seccional de Fiscalías de Medellín, Guillermo León Valencia Cossio y al que hasta hace un mes y medio fuera el Comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general Marco Antonio Pedreros, por presuntamente haber favorecido a la banda liderada por Daniel Rendón, alias “Don Mario”, hermano del ex jefe paramilitar conocido con el alias de “El Alemán”. Pedreros es hoy comandante de la regional 6 de policía que tiene a su cargo tres departamentos.
Veinticuatro horas antes de conocerse esta noticia, miembros del CTI con apoyo de la Armada Nacional capturaron a tres presuntos miembros de esta misma banda: Jhon Freddy Manco Torres, alias ‘El Indio’ o ‘Alberto’, Camilo Torres Martínez, alias ‘Fritanga’ o ‘Mentira’, y Juan Felipe Sierra Fernández, hijo de Ricardo Sierra Caro, director de la Caja de Compensación Comfenalco, sede Antioquia, accionista de la empresa de seguridad Control Total, ubicada en Envigado y amigo cercano de Valencia Cossio.
El Director Seccional de Fiscalías de Medellín, quien fue diputado de Antioquia en 2000, ha dicho ante los medios de comunicación que tras enterarse por un periódico regional de que su nombre había sido relacionado con paramilitares y narcos, escribió una carta al Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán, en la que le decía que se ponía a su disposición para cualquier eventual investigación penal.
¿Qué pasa en Medellín?
Hace tan sólo una semana, en la edición 1369 (ver artículo qué pasa en Medellín), tras el crimen de un fiscal y una capitán del Ejército en un barrio de la capital antioqueña, la revista Semana alertó sobre la infiltración de la mafia en los organismos de seguridad de esta ciudad. Esa misma semana, el Alcalde de la ciudad, Alonso Salazar, había expresado su inconformidad con la Dirección Seccional de Fiscalías por el lento proceder en los casos que tienen que ver con narcoparamilitares.
En una posición visiblemente incómoda por tratarse de un hermano, el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, en un comunicado emitido en la tarde del martes, dijo que “le he manifestado al señor Presidente de la República y al señor Fiscal General de la Nación que me mantendré totalmente al margen de dicho proceso (...) espero que mi hermano de las explicaciones satisfactorias que permitan dejar incólume su conducta”.
Caso Pedreros
El general Marco Antonio Pedreros se desempeñó hasta el 19 de junio como Comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, y luego, paradójicamente el mismo Presidente de la República le había encomendado la misión de acabar con la banda de “don Mario” en Córdoba, Chocó y Antioquia. Incluso, el director de la Policía, general Óscar Naranjo, lo iba a trasladar de Medellín a la dirección operativa en Bogotá pero debido al incremento de los homicidios en la capital antioqueña y a las versiones de que “don Mario” y sus hombres estaban apoderándose de los negocios ilícitos en esos tres departamentos, decidieron nombrarlo comandante de la regional 6 de la Policía.
Ahora, paradójicamente, la Fiscalía lo investiga por posibles vínculos con la banda que tiene como misión perseguir.
Según reportes de varias organizaciones sociales, el grupo de Don Mario controla buena parte del flujo de narcóticos, armas y precursores que salen y entran al país por el Golfo de Urabá y por el Atrato chocoano. En los últimos meses, hay informes confiables que aseguran que guerrilleros del Bloque Caribe de las Farc está aliado con Don Mario en el negocio.

El expediente Valencia en Colombia

Conversaciones que comprometen a Guillermo León Valencia, ex director de Fiscalías de Antioquia y hermano del actual Ministro del Interior y de Justicia, con la organización del narcotraficante alias ‘Don Mario’.
El expediente Valencia
Revista Cambio (www.cambio.com.co) EDICIÓN No. 790, 21 al 27 de agosto CAMBIO revela las grabaciones que comprometen al fiscal de Medellín Guillermo Valencia Cossio con la red del narcotraficante 'Don Mario'. El lunes 23 de junio, muy temprano, el presidente Álvaro Uribe se reunió con la cúpula de las Fuerzas Armadas y las autoridades regionales en la base de la FAC en Rionegro, Antioquia, para adelantar un consejo de seguridad cuyo objetivo era evaluar dos temas de orden público que lo tenían especialmente preocupado: la expansión de las llamadas bandas emergentes en el noroccidente del país y la ola de violencia que han desatado reductos criminales asociados al narcotráfico en Medellín y su área metropolitana. Varias horas duró el consejo de seguridad durante el cual las autoridades militares regionales le presentaron al Presidente el organigrama del grupo delictivo de Daniel Rendón, 'Don Mario', con los nombres, los alias y los cargos de los cabecillas de la banda de 250 integrantes que se apoderó de los espacios que dejaron los paramilitares desmovilizados en Antioquia, que ha extendido sus tentáculos a Córdoba y que este año ha dejado 530 muertos y 25 secuestrados, algunos de ellos desmovilizados que trabajaban para Diego Fernando Murillo, 'Don Berna'. Uribe mostró particular interés en tres nombres -'el Guerrillo', 'Mauricio' y 'Camila'- y exigió multiplicar esfuerzos para lograr la captura de 'Don Mario' y sus lugartenientes. 

Javier Corral, logrará sus fines

Columna Plaza Pública/Miguel Ángel Granados Chapa
Javier Corral
Publicado en Reforma (www.reforma.com), 27 de agosto de 2008;
En una época y en un ambiente dominados por el pancismo (en donde por lo tanto las quijotadas son percibidas como actos ridículos), cuando el pragmatismo priva sobre los valores y los principios, donde la ética es ajena y aun contraria a la política, deben ser subrayadas la actitud y las decisiones de Javier Corral Jurado, ex senador de la República que el 18 de agosto dejó de pertenecer al Comité Ejecutivo del PAN, el partido en que ha militado toda su vida y del que no piensa separarse. La congruencia de su conducta, la fidelidad a sí mismo y a sus convicciones, el anteponer el interés general al suyo propio son formas de ser que raramente florecen y por ello deben ser aquilatadas por cuanto elevan las cotas de la práctica política, situada en general en niveles ínfimos.
Corral se marchó del Comité Nacional porque ejercía una actitud crítica que nadie compartía en ese órgano de gobierno de Acción Nacional. "Frente a la propuesta de integración de los nuevos funcionarios y secretarios me abstuve. Y así hube de discrepar en otras cosas o más bien de votar en contra, pues realmente aún no se ha dado un debate importante. Sin debate alguno se autorizó explorar la posibilidad de una alianza total con la profesora Elba Esther Gordillo para las elecciones de 2009. Cuarenta a favor, uno en contra fue el resultado de la votación". (véase el disiento de Corral http://fredalvarez.blogspot.com/2008/08/bien-javier.html)
Se dirá que esos móviles son de menor importancia y, en todo caso, ingredientes de la cocina interna de un partido político, por más que sea el que gobierna. Se comprende, por otra parte, que a Corral le repugne que su partido se alíe con Gordillo, que como priista fue una de las operadoras del fraude que impidió a Francisco Barrio ser gobernador de Chihuahua en 1986, uno de los primeros episodios relevantes de la vida política del ahora renunciante.
Pero otras razones más claramente nacionales empujaron a Corral fuera del comité panista: "el motivo mayor es la incompatibilidad que ahora veo entre las acciones y decisiones que toma el gobierno y la dirigencia del partido, con la causa fundamental en que muchos mexicanos nos hemos empeñado en la última década: el combate a los monopolios y la lucha por la democratización de los medios de comunicación". En vez de que el PAN enarbole como ayer la crítica a Televisa y a TV Azteca, percibe el ex legislador chihuahuense que se ha producido "una lamentable subordinación política de una buena parte de la clase política en el gobierno y en el partido al poder de las televisoras, y ello explica la forma pero sobre todo el fondo de la remoción del senador Santiago Creel como coordinador de los senadores del PAN. Me pareció una decisión autodestructiva, porque se prefirió coexistir con la censura de la TV a Santiago Creel antes que como partido y gobierno exigirle a las televisoras respeto por su líder parlamentario y por el presidente del Senado de la República".
Como suele ocurrir respecto de quienes se van de un partido, sus compañeros tienden a minimizar el retiro de una persona, aunque acompañen su juicio con algún elogio amable y hasta con un gesto de conmiseración. Corral no deja de ser panista, pero su renuncia al Comité Nacional y su conversión en militante raso es una grave pérdida para el PAN. Activista durante 26 de sus 42 años, fue dirigente estatal de su partido, diputado local y candidato a gobernador. Fue brillante y sobre todo útil su papel como legislador federal durante los 9 años en que fue diputado y senador. Presidió en ambas Cámaras los órganos relacionados con los medios electrónicos, procuró arduamente atajar la aprobación de la Ley Televisa, contra la mayor parte de los senadores de su partido. Lejos de rendirse ante el resultado parlamentario, signado por complicidades entre diversos protagonistas, encabezó la acción de inconstitucionalidad contra la reforma a las leyes de telecomunicaciones y radio y televisión, que a la postre dio la razón a quienes como él la combatieron.
Dos veces ha integrado el Comité Nacional. La primera vez, en 1996 (realmente fue en 1998, cuando sustituyó en la vocería a Antonio Lozano Gracia), lo encabezaba Felipe Calderón, y Germán Martínez ahora. Cada uno en su momento apreció las cualidades políticas y personales de Corral. Es de imaginar que desde Los Pinos, Calderón haya querido contar con su amigo para incorporarlo al servicio público. Pero Corral concentró su energía y su inteligencia al litigio contra la Ley Televisa ante la Corte. Encarnó así un raro caso de preferir una causa a una chamba, por más enaltecedor que fuera, que es para un militante de la oposición situarse en condiciones de convertir en actos de gobierno sus postulados.
Ahora no oculta su distancia con el Presidente: "La rectificación que Calderón alguna vez ofreció en este tema -dijo a Karla Garduño Morán, en entrevista aparecida en Enfoque el domingo pasado, día en que también Proceso y El Universal incluyeron conversaciones con él- no se va a dar: decidieron renovar el pacto de mutua conveniencia y van a posponer la reforma. No hay voluntad real para sacar adelante una reforma".
Su conclusión, siendo realista, no se deja dominar por el pesimismo. Corral ha dedicado sus afanes a empujar esa reforma a los medios, a la cabeza de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y un frente nacional sobre la materia, que reúne como jamás antes ocurrió las preocupaciones de diversos sectores de la sociedad. A esos sectores, y a las universidades, sindicatos y otras organizaciones sociales apela hoy el ex legislador. Logrará sus fines.

Javier Corral, entrevista

Karla Garduño Morán entrevista Javier Corral:
Publicado en el Suplemento Enfoque de Reforma, 24 de agosto de 2008;
La sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la inconstitucionalidad de la llamada Ley Televisa representaba para Felipe Calderón una oportunidad única para hacer una reforma de medios a fondo, pero prefirió negociar con las televisoras y posponer la legislación en ese sentido, considera el ex senador panista Javier Corral.
A un año de la publicación de la resolución de la Corte -el 20 de agosto del 2007-, aún no se ha presentado una iniciativa alterna a la Ley de Radio y Televisión, cuyos artículos 16; 17-E, fracción V; 17-G; 20, fracciones I, II y III, y 28 y 28-A en su totalidad, la mayoría referentes a las concesiones, fueron invalidados. Posterior a la sentencia, se formó un grupo plural de trabajo, con legisladores de todos los partidos, que prometió tener una iniciativa en seis meses, pero que hasta la fecha no ha presentado nada luego de 21 sesiones.
Corral, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), y uno de los ex legisladores que promovió el amparo contra la Ley Televisa, afirma que no existen las condiciones para que en este próximo periodo legislativo, o incluso en todo el sexenio, se dé una reforma a fondo de la Ley de Radio y Televisión.
"De aquí a las elecciones la ley va a ser muy difícil, porque se ha renovado el pacto entre el gobierno y las televisoras; se ha vuelto a suscribir un acuerpamiento entre el gobierno y el duopolio televisivo.
"La rectificación que Calderón alguna vez ofreció en este tema no se va a dar; decidieron renovar el pacto de mutua conveniencia y van a posponer la reforma. No hay voluntad real para sacar una reforma", dice Corral, cuyas diferencias con el dirigente de su partido, Germán Martínez, precisamente en este tema, lo llevaron a renunciar al Comité Ejecutivo Nacional del PAN la semana pasada.
-¿Es posible deshacer ese pacto?
-Ese cambio no provendrá de la clase política, no provendrá de la clase dirigente del país; serán un logro y una batalla de la sociedad civil organizada que decida cobrarle a la política su omisión y su inmovilidad en este tema.
Siempre hemos pensado que las grandes reformas, que el cambio para la transición democrática, provendrá de un acuerdo y de un consenso entre los principales actores de la clase política que, conscientes del momento, estarán a la altura de las circunstancias. Eso no es cierto, eso no se ve en ningún tema hoy en el país. Va a ser el impulso de la sociedad, organizado, articulado, estructurado en una acción que le cobre a la política su omisión. Para llegar a esa acción ciudadana hay que concientizar a la gente de que el tema del derecho a la comunicación es tan importante como el derecho a la salud, el derecho a la vivienda, a la educación, a la seguridad, al trabajo, que la información es un bien que le pertenece, que la información es un asunto por el que pasa todo lo demás.
-¿Y que pasará con las reformas que se tienen que dar a las leyes secundarias en materia electoral a partir de los recientes cambios constitucionales?
-Lo que va a salir es el derecho de réplica, siempre y cuando lo autorice Televisa. Calderón no va a aprobar ninguna reforma en materia de medios que no autorice Televisa.
La reforma constitucional en materia electoral necesita pocos complementos reglamentarios directos; se requieren mayores sanciones al incumplimiento, no más. Lo que la reforma electoral necesitaba era una reforma de medios completa, porque la reforma electoral lo que atacó fue un abuso en términos de la preponderancia del dinero como un elemento determinante en las elecciones a partir de la contratación de propaganda electoral. La prohibición de que los partidos entren en esa dinámica, los terceros, los particulares, es un avance, pero eso no libera a la política del duopolio de la televisión, eso no libera a las elecciones del criterio discrecional de dos familias que manejan la televisión en México.
Lo que lo liberaba era una reforma de medios que agrandara la cancha para que hubiera más jugadores. Se dejó en manos de dos familias decir quién existe y quién no, quién aparece y quién no, a quién se le promueve y a quién no.
-¿Esto no es contravenir la sentencia de la Corte que, sin mandarlo expresamente, obliga a hacer una nueva ley?
-En el ámbito del Poder Ejecutivo nada ha sucedido tras esa sentencia. ¿Por qué el presidente Calderón decide, como Fox, volver a posponer este tipo de reformas tan importantes para el país, qué pasa por los presidentes? En el caso de Fox es inexplicable, sólo entendible por su desconocimiento del Estado, de la historia, por su desprecio por la política. En el caso de Calderón se entiende por su debilidad, por lo competido de su elección, lo cuestionado de su triunfo, los compromisos con que llega amarrado y porque decidió enfrentar el crimen organizado y hacer ésa su prioridad; concluyó que ésa es su misión en este sexenio y que para cumplirla necesita de todos los demás actores: de las televisores, del SNTE, de Romero Deschamps, y se vuelven a posponer reformas fundamentales.
-¿Y el Congreso tampoco puede avanzar en ese sentido?
-El Congreso está tan dividido que cualquier chantaje de cualquier grupo opera con una eficacia brutal en términos de la agenda. Son Manlio (Beltrones) y (Emilio) Gamboa los que chantajean a Calderón con estas cosas.
El gobierno decidió otorgarle al PRI la última palabra en estas decisiones y el PRI claro que no va a ir a una reforma en esta naturaleza; son los representantes de los intereses de la televisión, ni modo que con ellos fuera a haber una reforma estructural en esta materia. No va el PRI, no va el Presidente, pudiendo ir él por otra vía con otros actores, pero como la alianza es con el PRI, estos temas de reforma político-electoral no avanzan. Se apostó por la reforma energética y por esa reforma se negocian otras cosas.
-Lo
s trabajos del grupo plural, que hasta publicó un libro, ¿para qué sirvieron?
-E
so da cuenta de cómo nos hemos acostumbrado todos los mexicanos a que nos vean la cara, a que nos den atole con el dedo. Un proceso que ofreció una iniciativa en seis meses, que se suscribió de cara a la nación, terminó en nada, porque se impusieron los intereses estrictamente económicos y los intereses político-partidarios de las cúpulas actuales. No hubo un mecanismo que les exigiera que cumplieran su palabra. El grupo plural no podía llegar a más porque tenía resistencias muy importantes en el fondo: Manlio, Calderón, parte del PAN.
-¿Cómo va a salir una reforma a la ley de medios si el gobierno y el partido decidieron cambiar a su coordinador parlamentario en el Senado porque no aparece en la televisión? Decidieron coexistir con la censura, en lugar de combatirla. ¿De dónde va a salir la voluntad o el impulso para hacer eso?
¿Qué papel juega el PRD en este tema?
-E
l PRD como partido de oposición completo pues obviamente quiere la reforma y busca impulsarla, pero está en el peor de los medios, no tiene ninguna fuerza para impulsar una reforma de esta naturaleza porque no tiene ni voluntad ni ganas de entrar a negociar otra más. Está solo en esta reforma.
-¿Entonces considera que durante los próximos tres años las reglas seguirán igual?
-Sí, pero no se han visto las consecuencias de esta omisión. Repetir el 2009 bajo las mismas condiciones y reglas del 2006 será uno de los mayores yerros del gobierno y del Congreso. No están viendo que el país no da para otra elección como la del 2006.
Nadie como Calderón ha tenido las condiciones y circunstancias para impulsar una reforma de medios, porque nadie ha tenido una sentencia de la Corte, como este gobierno. Esta sentencia lo obligaba a reconformar la Cofetel, el órgano regulador del Estado en materia de telecomunicaciones. Optaron por dejar que se autogobiernen, porque sabemos que esos nombramientos fueron decididos por Televisa, que se le impusieron a Fox, y no pasó nada. Se renovó el pacto con las televisoras y eso vuelve a marcar la distancia.
-Dice que el cambio vendrá de la sociedad, ¿y cómo se llegará a producir el impulso?
El mayor problema es que la reforma de medios no tiene medios para ser difundida. Éste es un tema que está en la preocupación ya hoy de mucha gente, con diferentes motivaciones. La política tiene sus motivaciones muy estrictas en este asunto, pero en términos de la sociedad en general, el país está excluido del sistema de medios electrónicos. Esa exclusión está generando que la gente tome conciencia del asunto e incluso que busque crear medios alternativos.
Necesitamos ir a las universidades, a los sindicatos, a las organizaciones sociales, a decirles que si este tema no lo incluyen en su agenda de reformas, su agenda de reformas no va a ser visible. De qué les sirve a los campesinos estar pidiendo la revisión del TLC si la nación no conoce sus demandas. Este tema tiene que convertirse en un tema de cambio estructural en el país de las organizaciones sociales.
Por ejemplo, de qué sirvieron 132 horas de debate en el Congreso de la Unión sobre la reforma energética si en la televisión masiva sólo pasaron 31 minutos.
Conózcalo
Nombre: Javier Corral Jurado
Fecha de nacimiento: 2 de agosto de 1966 en El Paso, Texas.
Estudios: licenciado en derecho y ciencias sociales por la Universidad de Occidente, en Los Mochis.
Trayectoria política: en 1982 se afilió al PAN. Fue diputado local en Chihuahua (1992-1995); presidente del Comité Estatal (1994-1997); diputado federal (1997-2000), donde presidió la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía y elaboró la iniciativa para crear el Canal del Congreso; senador (2000-2006), y candidato a la gubernatura de Chihuahua en 2004. Recientemente fundó la Asociación Mexicana de Derecho a la Información.

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