El
poder de lo pequeño
El
éxito es el efecto acumulado de hábitos insignificantes que son los que marcan
la diferencia
Los
arrebatos no conducen a nada; la constancia es la que lleva a todas partes
RAIMÓN
SAMSÓ en
El País Semanal, 20 OCT 2013;
Un
avión parte de Moscú con destino a Madrid, pero sufre una avería inadvertida en
su sistema de navegación que crea una mínima desviación del rumbo de menos de
un grado. El avión acaba aterrizando en Mallorca. ¿Cómo se desvió tanto? Un
grado es muy poco, sin embargo, ese pequeño desajuste durante cinco horas de
vuelo crea una enorme diferencia en el resultado. Cuando hablamos de
comportamientos humanos durante… ¡toda una vida!, las desviaciones son aún
mayores. En realidad, lo que determina lo que conseguimos no son las grandes
decisiones, sino las menores y los actos cotidianos. En este artículo
trataremos sobre cómo las personas pueden alejarse de sus deseos y objetivos si
no disponen de un plan de vuelo y un sistema de navegación perfectamente
ajustados.
Dos
hermanos comparten la misma familia, genética, posibilidades y educación,
entorno…, y, sin embargo, con el paso de los años, sus vidas se hacen cada vez
más diferentes. Básicamente hay tres factores que influyen en esa divergencia:
sus elecciones, sus acciones y sus relaciones.