Hipocresía financiera/Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía. Su último libro es Making Globalization Work.
Publicado en El País, 30/11/2007;
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia
Este año vivimos el décimo aniversario de la crisis del Este asiático, que comenzó en Tailandia el 2 de julio de 1997 y se extendió a Indonesia en octubre y a Corea en diciembre. Acabó por convertirse en una crisis financiera mundial que alcanzó a Rusia y a varios países latinoamericanos, como Brasil, y desató una serie de fuerzas que siguieron actuando en años sucesivos: podría decirse que Argentina, con la situación que vivió en 2001, es una de sus víctimas.
Hubo muchas otras víctimas inocentes, entre ellas países que ni siquiera participaban en los flujos internacionales de capitales que constituyeron el origen de la crisis. Uno de los más afectados, por ejemplo, fue Laos. Aunque todas las crisis acaban pasando, en aquel momento nadie sabía la amplitud, la profundidad ni la duración que iban a tener las recesiones y depresiones derivadas. Fue la peor crisis mundial desde la Gran Depresión.
En mi calidad de economista jefe y vicepresidente primero del Banco Mundial, estuve en medio de la conflagración y de los debates sobre sus causas y las respuestas políticas adecuadas. Este verano y este otoño he vuelto a visitar muchos de los países afectados, entre ellos, Malasia, Laos, Tailandia e Indonesia. Es alentador ver cómo se han recuperado. Esos países tienen hoy un crecimiento del 5%, el 6% o más; no tan rápido como en los tiempos del milagro del Este asiático, pero mucho más de lo que numerosos observadores previeron tras la crisis.
Muchos países cambiaron sus políticas, pero en direcciones muy diferentes a las que había recomendado el FMI. Los pobres fueron unos de los que más sufrieron las consecuencias de la crisis, dado que los salarios cayeron en picado y el desempleo se disparó. A medida que los países iban saliendo del agujero, muchos decidieron dar una nueva importancia a la “armonía”, en un intento de reparar la brecha creciente entre ricos y pobres, áreas urbanas y zonas rurales. Dieron más peso a las inversiones en las personas, lanzaron iniciativas llenas de imaginación para llevar la sanidad y el acceso al dinero a más ciudadanos y crearon fondos sociales para ayudar a desarrollar las comunidades locales.
Al examinar la crisis 10 años después, podemos ver con más claridad hasta qué punto se equivocaron los diagnósticos, recetas y pronósticos del FMI y el Tesoro estadounidense. El problema fundamental fue la liberalización prematura de los mercados de capitales. Por eso es irónico que el secretario del Tesoro [ministro de Hacienda] de Estados Unidos esté volviendo a recomendar la liberalización de los mercados de capitales en India, uno de los dos grandes países envías de desarrollo (junto con China) que salió indemne de la crisis de 1997.
No es casualidad que a estos países, que no habían liberalizado del todo sus mercados de capitales, les haya ido tan bien. Las investigaciones posteriores del FMI han confirmado lo que dicen todos los estudios serios: la liberalización de los mercados de capitales causa inestabilidad, pero no necesariamente promueve el crecimiento (India y China han sido, asimismo, las economías que han crecido más deprisa).
Desde luego, a Wall Street (cuyos intereses representa el Tesoro estadounidense) le beneficia la liberalización de los mercados de capitales: gana dinero con las entradas de capital, con las salidas y con la reestructuración que se produce en el caos resultante. En Corea del Sur, el FMI aconsejó la venta de los bancos del país a inversores estadounidenses, pese a que los coreanos llevaban 40 años manejando su economía de forma admirable, con más crecimiento y más estabilidad que Estados Unidos y sin los escándalos sistemáticos tan frecuentes en los mercados financieros norteamericanos.
En algunos casos, hubo empresas estadounidenses que compraron los bancos, los conservaron hasta que Corea se recuperó y luego los vendieron, con miles de millones de dólares de ganancia. En su prisa por hacer que los occidentales compraran los bancos, el FMI se olvidó de un detalle: garantizar que Corea del Sur pudiera recobrar por lo menos una parte de esos beneficios mediante los impuestos. Es discutible que los inversores norteamericanos tuvieran más experiencia de banca en los mercados emergentes; pero lo que es indudable es que tenían más experiencia en evasión de impuestos.
El contraste entre los consejos del FMI y el Tesoro estadounidense al Este asiático y lo que ha ocurrido en el actual desastre de las hipotecas de alto riesgo es innegable. A los países del Este asiático se les dijo que elevaran sus tipos de interés, en algunos casos hasta el 25%, el 40% o más, lo cual provocó una oleada de impagos. En la crisis actual, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo han reducido los tipos de interés.
Asimismo, los países atrapados en la crisis del Este asiático recibieron consejos sobre la necesidad de más transparencia y mejor regulación. Sin embargo, la falta de transparencia fue un factor fundamental en la crisis crediticia de este verano; las hipotecas envenenadas estaban troceadas, repartidas por todo el mundo, empaquetadas con productos mejores y disimuladas como garantías, de tal forma que nadie podía estar seguro de quién tenía qué. Y ahora se oye un coro de voces de cautela sobre las nuevas normativas, que, supuestamente, podrían ser un obstáculo para los mercados financieros (incluida su explotación de los prestatarios mal informados, que constituye la raíz del problema). Por último, a pesar de todas las advertencias sobre los riesgos morales, los bancos occidentales han conseguido que se les rescatara, en parte, de sus malas inversiones.
Después de la crisis de 1997, se alcanzó el consenso de que era necesaria una reforma fundamental de la arquitectura financiera mundial. Pero el sistema actual, aunque puede provocar una inestabilidad innecesaria e imponer tremendos costes a los países en vías de desarrollo, es útil para determinados intereses. No es extraño, pues, que, 10 años más tarde, no se haya producido ninguna reforma importante. Ni tampoco que el mundo vuelva a enfrentarse a un periodo de inestabilidad financiera general con resultados inciertos para las economías mundiales
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
30 nov 2007
La Yihad
- Yihad y doble discurso/Serafín Fanjul, catedrático de la UAM
En el mundo occidental ya no hay creencias religiosas ni movimientos políticos de peso que legitimen el uso de la fuerza (fines defensivos aparte), sino más bien una inquisición y condena contra nuestra propia historia y nuestro derecho a subsistir como comunidades organizadas, con frecuencia tan desmesuradas que se exceden en la autoflagelación mientras, por omisión, se desliza la idea de que otras civilizaciones jamás rompieron un plato. Hace unas semanas, en esta misma página Hugh Thomas recordaba -algo muy necesario en la coyuntura que vivimos- la inmensa responsabilidad de los mismos africanos en la trata de esclavos. Es sólo un caso, pero hay otros que no le van a la zaga.
En los recurrentes simposios y congresos islámicos que se celebran en España en los últimos años, con mayor profusión que en ningún otro país occidental - ¿por qué será?- el lema estelar es siempre el mismo: la palabra paz. A medida que unos musulmanes -digo «unos musulmanes», no «el islam», que sólo es una abstracción- ejercen más violencia en más lugares del mundo, otros musulmanes se esmeran en reiterar sus deseos de paz -lo cual no es malo- y el carácter pacífico de su fe, extremo más discutible. Sea enmascaramiento táctico o mero contrapeso ingenuo (en las intenciones verdaderas no podemos entrar), el contraste entre la realidad visible, o la aprehendible del pasado, y la relamida exposición de discursos, no puede ser más chocante.
Me echo a temblar cada vez que oigo, o leo, desideratas como «hay que recuperar el espíritu de Córdoba y Toledo» (Bahig Huech, Valencia, 12-04-07, I Congreso Islámico Internacional) y sopeso, sin bromas, la necesidad de exiliarme -como infinidad de españoles- en un país civilizado, si tal bendición del cielo nos cayera encima y no perderemos el tiempo explicando de nuevo cuán alejada estaba aquella sociedad de los cuentecillos rosa que sobre ella circulan en los medios de comunicación; pero en la misma ocasión el Secretario General de la Feeri (Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas) se descuelga asegurando: «Hay una gran confusión, pues siempre se relacionan islam y terrorismo, cuando son términos totalmente ajenos. El Libro Sagrado prohibe matar a cualquier persona, sea de cualquier raza o religión. Prohibe matar a cualquier ser humano, porque es un gran pecado que no tiene perdón» (ABC, 13 - 04 - 07).
Como no es la primera vez que leo algo así, ni será la última, mi perplejidad es infinita. O más bien mi aburrimiento. ¿El periódico habrá transcrito mal sus declaraciones? ¿A qué Libro Sagrado se refiere? ¿Será, por ventura, el Corán? ¿Lo habrá leído? ¿Pensará, con nulo respeto para ellos, que a los españoles se les puede encasquetar cualquier cosa porque aquí da todo lo mismo? Descartadas la posibilidad primera (por ausencia de puntualización ni desmentido) y cuarta, por altamente improbable, no se me alcanza más alternativa que la última. Y dejemos las fintas retóricas: en la sola azora IIª del Corán, La vaca (y son 114) aparecen 39 alusiones violentas, de las cuales 9 se refieren a «combatir por Dios». Lo de combatir sin matar a nadie es un hallazgo exegético sin parangón en la historia de las religiones. Y un solo botón de muestra en medio de la botonería: «Matadles donde deis con ellos y expulsadles de donde os hayan expulsado» , Corán, 2 - 191 (Esta, por cierto, es la base argumental para recuperar al-Andalus). Ya no estamos ante la violencia o pacifismo del islam, sino ante un discurso repetido y fijo ajeno a la realidad, en paralelo al de Sami Naïr (ABC, 30 - 04 - 07) cuando afirma tan tranquilo que «el 98 por ciento de los musulmanes están integrados en Europa». Desconozco a qué llama integración o a qué musulmanes se refiere, pues no son ésos los que yo veo, como también ignoro a qué Libro Sagrado alude el mentado representante islámico, desde luego no al que yo conozco y está al alcance de cualquiera en las librerías y, a propósito: ¿cuántas Biblias se venden en las librerías de La Meca? No obstante, y dado que el Corán lo mismo vale para un roto que para un descosido, se puede aducir la alternancia de versículos de incitación al combate con otros que más bien entrarían en la llamada «guerra defensiva». Y ahí acuden los exégetas y escoliastas de ojo de buen cubero dilucidando a su antojo según les conviene mientras los hechos van por otro camino. Como sucede con el yihad.
Si no nos conformamos con las amplias exposiciones de Gilles Kepel o Gustavo de Arístegui y consultamos cualquier diccionario árabe serio, encontraremos que yihad significa «lucha», «lucha interna» (religiosa, social, moral), «lucha por Dios contra los infieles» y que se distingue entre Yihad Menor (la guerra religiosa) y Mayor (lucha espiritual entre las virtudes y los vicios), pero no nos dejemos engañar por los adjetivos porque son mera coartada terminológica -utilizada muy a posteriori, en la actualidad- de manera en la que jamás pensaron los tratadistas medievales ni modernos. Apoyándose en la autoridad de Ibn Taymiyya, al-Yahiz, Rashid Rida, Juynboll, Goldziher, Gaudefroy-Demonbynes, etc., E. Tyan describe bien el panorama en su artículo de Encyclopédie de l´Islam -que no es un manualito escolar sino una obra monumental redactada por infinidad de arabistas-, con el matiz añadido, e importante, de haberlo publicado hace más de treinta años, de suerte que no se trata de un texto ad hoc, inspirado por el malvado imperialismo para el momento actual, sino escrito cuando se carecía de conciencia alguna de enfrentamiento con el islam. Dice Tyan: «Etimológicamente, significa «esfuerzo tendente a conseguir un objetivo determinado», pero con gran diferencia, la palabra yihad designa el «esfuerzo menor» o lucha por la fe. En el plano jurídico, según la doctrina clásica general y la tradición histórica, el yihad consiste en la acción armada para lograr la expansión del islamismo o, eventualmente, su defensa. Se basa en el principio fundamental de la universalidad del islam, ya que como religión y en cuanto implique de poder temporal debe extenderse a todo el universo, si es necesario por la fuerza (…). Hoy en día, con carácter por completo apologético se sostiene la tesis de que el islam, para difundirse, sólo acude a la persuasión y a otros métodos pacíficos y que el yihad sólo está autorizado en defensa propia, desconociendo toda la doctrina anterior y la tradición histórica, así como los textos del mismo Corán y de la Sunna». Y en un plano más folclórico-popular, pero bien indicativo de hasta qué punto está asimilada la idea de lucha a la palabra yihad, no más recordaremos que en Egipto al Servicio Militar se denomina, entre otras formas, al-gihadiyya. Blanca y en botella.Es comprensible que los musulmanes recién llegados a Europa -sabedores de lo bien que se vende por aquí la palabra «paz»- traten de eludir, o posponer, un asunto tan espinoso y que tan mal ambiente les puede crear, pero, con inmigrantes musulmanes o sin ellos, pese a sus lacras y fallos, la civilización occidental ha sido la única capaz de generar desde dentro su propia autocrítica y está por ver que la islámica haga otro tanto. No necesitamos resucitar imaginarios espíritus benéficos del pasado, sino cumplir y hacer cumplir a cuantos vienen a vivir entre nosotros nuestras normas legales y políticas, e invitarles a disfrutar de nuestras costumbres, sumándose a ellas sin reservas: se aburrirán menos y de verdad nos dejarán en paz. No pedimos mucho.
El avión de Yucatán
Publicado el jueves 29 de noviembre del 2007 en El Nuevo Herald
Avión usado por la CIA y la DEA traficaba drogas
BOGOTA
G.GUILLEN / El Nuevo Herald
Un jet ejecutivo que el gobierno de Estados Unidos usó durante año para extraditar delincuentes desde Colombia y talibanes desde Europa a la base de Guantánamo, Cuba, es el mismo que hace dos meses se precipitó a tierra en una selvática zona de la península de Yucatán, México, con un cargamento de 3.3 toneladas de cocaína que, al parecer, fueron cargadas en Medellín, en donde hizo el último despegue.
El avión, un Gluf Stream II, de matrícula norteamericana N987SA, era célebre en Colombia porque durante años en él fueron embarcados en Bogotá centenares de delincuentes para ser puestos en poder de la justicia estadounidense.
Fuentes de la Policía Antinarcóticos de Colombia dijeron ayer a El Nuevo Herald que esta nave transportó a Estados Unidos a cerca de 40 narcotraficantes colombianos extraditados que negociaron con la justicia estadounidense y algunos de ellos ya están libres.
Avión usado por la CIA y la DEA traficaba drogas
BOGOTA
G.GUILLEN / El Nuevo Herald
Un jet ejecutivo que el gobierno de Estados Unidos usó durante año para extraditar delincuentes desde Colombia y talibanes desde Europa a la base de Guantánamo, Cuba, es el mismo que hace dos meses se precipitó a tierra en una selvática zona de la península de Yucatán, México, con un cargamento de 3.3 toneladas de cocaína que, al parecer, fueron cargadas en Medellín, en donde hizo el último despegue.
El avión, un Gluf Stream II, de matrícula norteamericana N987SA, era célebre en Colombia porque durante años en él fueron embarcados en Bogotá centenares de delincuentes para ser puestos en poder de la justicia estadounidense.
Fuentes de la Policía Antinarcóticos de Colombia dijeron ayer a El Nuevo Herald que esta nave transportó a Estados Unidos a cerca de 40 narcotraficantes colombianos extraditados que negociaron con la justicia estadounidense y algunos de ellos ya están libres.
Entrevista Medina Mora GGL
ENTREVISTA QUE CONCEDIERON EL PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA, EDUARDO MEDINA MORA(EMMI) Y EL SECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA FEDERAL GENARO GARCÍA LUNA (GGL), A JOAQUÍN LÓPEZ DÓRIGA (JLD); Radio Fórmula 103.3 de FM; 30/11/2007;
(JLD): Bien, el Presidente ha dado a conocer el Programa de Seguridad Pública y yo le aprecio esta tarde al Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora y al Secretario de Seguridad Pública Federal, ingeniero Genaro García Luna, que me hayan aceptado esta llamada. Eduardo, Genaro, buenas tardes.
(EMMI): Buenas tardes Joaquín, mucho gusto en saludarte. Mucho gusto saludar también al Secretario García Luna.
(GGL): A mí también Joaquín, y con el gusto de estar con mi colega y amigo Eduardo Medina Mora. A la orden Joaquín.
JLD: Bien, Eduardo, el crimen organizado le responde al Presidente con esta sextuple ejecución ayer, en Tamaulipas.
(JLD): Bien, el Presidente ha dado a conocer el Programa de Seguridad Pública y yo le aprecio esta tarde al Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora y al Secretario de Seguridad Pública Federal, ingeniero Genaro García Luna, que me hayan aceptado esta llamada. Eduardo, Genaro, buenas tardes.
(EMMI): Buenas tardes Joaquín, mucho gusto en saludarte. Mucho gusto saludar también al Secretario García Luna.
(GGL): A mí también Joaquín, y con el gusto de estar con mi colega y amigo Eduardo Medina Mora. A la orden Joaquín.
JLD: Bien, Eduardo, el crimen organizado le responde al Presidente con esta sextuple ejecución ayer, en Tamaulipas.
EMMI: En efecto Joaquín, este es un hecho realmente muy lamentable en perjuicio de la ciudadanía y, ciertamente, el ex candidato a alcalde de Río Bravo, señor Guajardo Anzaldúa y evidentemente se trata de un acto perpetrado por la delincuencia organizada. La Procuraduría General de la República ha abierto ya la averiguación previa correspondiente y estamos, precisamente, haciendo todas las diligencias de investigación con el apoyo de la Policía Federal.
JLD: Hoy, ahí en Xochitepec, el Presidente Calderón llamaba a impedir que el narcotráfico se infiltre en la política, Genaro García Luna, el narcotráfico ¿está en la política ya?
GGL: Joaquín, nosotros estamos trabajando fuerte para poder ir copando e ir tomando medidas preventivas para evitar que ellos puedan generar una inercia; buscan tener acceso a la vida política vía candidaturas o gente que pueden ellos fomentarle su apoyo económico. Yo, Joaquín, debo decir que en el caso de Tamaulipas, estamos trabajando fuerte. En este caso particular ya mandamos gente para reforzar el operativo en Tamaulipas, estamos ya, inclusive, llevando medidas de inteligencia operativa para poder combatir el crimen de origen en el mismo lugar. Y Joaquín, tú vas a atestiguar, estamos buscando ya el frente a frente en términos de combatir al crimen para poder erradicar desde raíz, cualquier referente que se trate de narcotráfico; y debo decir también que estamos cuidando y vigilando, que esto no permeé la actividad política, Joaquín.
JLD: Ahora, Eduardo Medina Mora, estamos viendo que el Presidente fue muy fuerte cuando habló, dijo: “es indispensable actuar de inmediato para impedir, –hablando de esta ejecución–, que estos comportamientos se materialicen o se generalicen”. Por eso dijo: “Hago un llamado enérgico a los gobernadores, a los alcaldes, a los legisladores y a los dirigentes de todos los partidos políticos en México, sin excepción, a que cerremos filas y cerremos el paso de manera categórica y contundente a cualquier intento de participación del crimen organizado en la vida política del país”, es decir, este es un llamado ante algo que incipiente o no, es un hecho consumado.
EMMI: Así es Joaquín, el llamado que hace el señor Presidente de la República, responde al hecho de que la delincuencia organizada representa, quizá, el mayor riesgo a la seguridad nacional. Es decir, a la integridad y estabilidad de las instituciones democráticas del Estado Mexicano y cualquier intento de penetración en la actividad política, pues tenemos que combatirla frontalmente y coordinadamente con todos los elementos del Estado Mexicano. Ciertamente los gobernadores, los partidos, los alcaldes y la federación, tenemos un papel que realizar coordinadamente para evitar que esto se consolide. En este caso concreto, desde luego, tenemos varias hipótesis de investigación, no todas necesariamente se relacionan con el hecho de que el señor Guajardo haya sido candidato a la alcaldía de Río Bravo. Y nosotros tenemos que agotar todas las líneas de investigación, pero evidentemente hay una circunstancia en las elecciones locales que hemos registrado recientemente, tanto en Michoacán, como en Tamaulipas, en las cuales hay indicios, indicadores de esta penetración y esto es lo que tenemos que evitar, precisamente, en este esfuerzo coordinado y conjunto al que ha llamado el señor Presiente de la República esta mañana. JLD: Esto fue en Tamaulipas, donde hubo elecciones municipales y del Congreso local, pero también en Michoacán, en donde también las hubo, además de gobernador, está esta irrupción en el Instituto Electoral, ahí en Zamora, donde después de irrumpir, quemaron la documentación y estos no son roba vacas, esto es crimen organizado.
EMMI: No hay duda de eso, Joaquín y el punto es ayudar, precisamente a las autoridades electas, a blindarse del intento de amedrentamiento que hace la delincuencia organizada para dominar las estructuras del Estado, precisamente en esas geografías, en esos municipios, y ayudarles a consolidar una respuesta institucional adecuada y blindada frente a estas amenazas.
De manera que los cuerpos policiales y los cuerpos de procuración de justicia realmente respondan a su papel, que es defender a los ciudadanos y no servir a los delincuentes organizados.
JLD: Genaro García Luna, el Presidente presenta el Plan Sectorial en Materia de Seguridad, Justicia y Política Exterior, yo veo que los planes mientras no sé, no operen en lo global, ¿a qué voy? a policías, procuración de justicia, impartición de justicia, sistema penitenciario e incluso, las leyes, no se va a avanzar mucho, Genaro.
GGL: Sí Joaquín, mira, justamente esa es la perspectiva. Estamos trabajando y el señor Procurador tiene aparte el encargo, es en la parte normativa, la parte de ley, hay ya un avance, Joaquín, estamos trabajando justamente para poder recuperar capacidades jurídicas que requerimos para el combate al crimen y también en el tema técnico, en el tema metodológico que, como tú bien señalas, estamos trabajando el modelo de combate al crimen y esto implica la revisión total del esquema con el que opera la policía municipal, estatal y la federal, para tener dos ópticas.
Una, el día a día en el combate al crimen, en donde debemos de tener una ofensiva total de Estado contra el crimen y Joaquín, debo señalar que la expectativa es total. En este ejercicio estamos sumando lo que tiene el Estado Mexicano para combatir el crimen, con todas sus capacidades técnicas y humanas. La vertiente estructural, Joaquín, que es un tema de mediano plazo, como bien señalas, implica un esquema de organización, donde articulemos capacidades, tanto en educación, desarrollo social, de salud y pasar a una óptica de seguridad. Estamos previendo también ahí, Joaquín, el poder articular el esfuerzo con estados y municipios, para recuperar espacios públicos, algo que es imprescindible en este esquema y, por supuesto, aquí viene la parte dura de esa perspectiva, estamos trabajando fuerte, fuerte, para combatir la corrupción, tanto en los municipios, estados y federación, en policía y cualquier referente que tengamos de corrupción en la operación policial.
JLD: Bueno, es que apenas ayer un agente de la Policía Judicial del Distrito Federal se enfrenta a la Policía Preventiva del Distrito Federal, porque el agente judicial llevaba un secuestrado, Eduardo, y cuando yo veo esta realidad, y escucho el anuncio de un Plan Sectorial en materia de seguridad y justicia, creo que pues, la realidad va por un lado y los deseos van por otro.
EMMI: No, Joaquín. Yo creo que el esfuerzo del Estado Mexicano para dar certidumbre a los ciudadanos tiene que partir desde una perspectiva integral, como tú lo señalabas, no se puede pensar que si un componente de la estrategia no funciona, funcionen los demás, desde la prevención hasta la ejecución de penas y readaptación social de los delincuentes. Todas estas áreas, tienen que estar a la altura, a la vanguardia, precisamente para poder dar a los ciudadanos, lo que los ciudadanos esperan y lo que la Constitución nos mandata, que es precisamente certidumbre en su integridad física, en su integridad patrimonial, en la defensa de sus derechos y desde luego, en el respeto a las garantías individuales y derechos humanos. Esto pasa, necesariamente, por la reconfiguración y fortalecimiento de todas las estructuras de seguridad del Estado, las policías, sin duda, sobre esta base, el propio Secretario García Luna ha diseñado el Sistema Nacional de Desarrollo Policial, que va dirigido hacia, –por una parte–, tener los elementos que reúnan los requisitos adecuados de confiabilidad y aptitudes para poder realizar esta actividad.
Y parte de la reforma constitucional que está discutiendo el Congreso de la Unión, en este momento, va dirigida hacia que el Congreso de la Unión tenga facultades para legislar sobre el Sistema Nacional de Desarrollo Policial, es decir, regular los métodos y procedimientos de operación y los requisitos de reclutamiento, selección y carrera policial, no sólo para las policías federales, sino para las policías estatales y municipales, de tal manera que se opere con un modelo de operación, que realmente responda a la efectividad que los ciudadanos esperan.
JLD: Sí he escuchado, y hablando de esto, de la coordinación, por ejemplo, les pregunto a los dos: el gobernador de Sonora, Bours, Eduardo Bours ha dicho: “que se vaya la AFI", y luego dijo: “que se vaya la PGR de Sonora”. A ver Genaro, una primera reacción.
GGL: Yo, aquí, Joaquín.
JLD: Porque aquí, perdón que te interrumpa, aquí quien gana es el crimen organizado, es lo que quiere verlos enfrentado.
GGL: Mira Joaquín, justamente lo comentábamos con el señor gobernador, el cual te voy a decir que hemos platicado mucho del tema y, justamente, ahí la perspectiva es combatir la corrupción, sin duda estamos dedicando y el señor Procurador tiene, ha hecho un gran esfuerzo en este sentido, para poder identificar el origen de este problema y sí, con toda contundencia combatir cualquier referencia que exista de corrupción. Lo comentábamos con el señor gobernador es que sí tenemos que cuidar mucho la parte de instituciones, porque es muy importante generar instituciones y fortalecer las instituciones. En otra perspectiva, lo que estamos trabajando y lo que estamos buscando, es detallar y ver el avance, es justamente ver si existe una, algún delito, alguna referencia que tenga de actividad criminal de hacer policía. Inclusive entiendo por el señor Procurador, el Ministerio Público para combatirlo, Joaquín, pero sin duda la presencia, la operación va a estar ahí, así lo he comentado con el señor gobernador y, Joaquín, al contrario, estamos trabajando para fortalecer los sistemas de inteligencia operativa, para fortalecer el esquema y combate y la ofensiva contra el crimen y ahí vamos juntos, Joaquín.
Debo decir que Sonora ha hecho un trabajo importante también en combate al crimen, y sin duda vamos a trabajar de manera coordinada para poder fomentar la capacidad técnica que hoy tenemos para combatir el crimen.
JLD: ¿Tú lo ves así, Eduardo Medina Mora?
EMMI: Sí, coincido totalmente. Mira, por una parte, nosotros tenemos la obligación constitucional de atender nuestro mandato y estar en todas las geografías del país, y esto ha sido como señala el Secretario García Luna, comentado y acordado con el señor gobernador, hay que distinguir la presencia interinstitucional y la tarea que tenemos que hacer de posibles irregularidades en las que hubieran podido incurrir personas concretas.
Se trata de hacer la valoración de conductas concretas, de personas concretas que, eventualmente, pudieron haber sido irregulares o constitutivas de delito. Incluso hay una averiguación previa abierta que está atendiendo la Visitaduría de la Procuraduría General de la República en Sonora, para ver el caso concreto, pero no podemos transpolar esta circunstancia en la que acataremos con toda la determinación y con todo el rigor, a un juicio universal respecto de las instituciones, porque las instituciones, al final, tienen las capacidades para generar procedimientos sólidos que permitan cumplir su tarea adecuadamente.
Si hay algún elemento que se desvíe de esto, y esto se acredita en una investigación seria y cuidadosa, bueno, se aplicarán las sanciones correspondientes y esto es lo que hemos comentado con el señor gobernador Bours y en el que él está perfectamente de acuerdo.
JLD: Díganme ahora que están los dos, cíclicamente escucho yo también, “no, hay un pleito entre Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora. No, hay un pleito entre Eduardo Medina Mora y Genaro García Luna”, esto no es nuevo, también, se decía que había un pleito entre sus antecesores Alejandro Gertz Manero en Seguridad Pública y Rafael Macedo en la Procuraduría General de la República ¿eso es parte de la convivencia? ¿Existe alguna diferencia o no la hay? ¿Todo marcha muy bien?
EMMI: Joaquín, no la hay. En primer lugar, con Genaro nos une una amistad entrañable, de confianza plena y absoluta; hemos trabajado precisamente el proyecto de reconfiguración de la interfase entre la tarea de investigación que debe de hacer el Ministerio Público y la tarea de investigación que debe hacer la policía, y estamos precisamente en el proceso de instrumentación, de hecho es un proyecto que construimos juntos y que estamos desarrollando juntos. Evidentemente que cuando hay una cambio de visión procedimental como es el que estamos teniendo, el proceso de unificación de las Policías Federales, que tiene evidentemente toda la lógica en función del tamaño del despliegue que tiene la Policía Federal y es absurdo trata de atender las responsabilidades que la federación tiene con una fuerza fragmentada. Y esto requiere desarrollar las interfases adecuadas, funcionales entre la Procuraduría, en su ámbito de responsabilidad como conductor de la investigación de los delitos y la tarea, que en esta misma tarea corresponde a las policías.
No hay ningún tipo de enfrentamiento, estamos evidentemente en el esfuerzo de instrumentar esto de la mejor manera, a veces los cambios pueden generar disfuncionalidades temporales, pero estos los hemos ido resolviendo y yo no tengo no sólo ninguna queja ni comentario con respecto a la tarea que realiza la Policía Federal en apoyo a la Procuraduría en su mandato constitucional, sino al revés, yo diría que hay todo el apoyo y toda la disposición para esto, lo demás son especulaciones de los medios.
JLD: ¿Así lo ves, Secretario García Luna?
GGL: Totalmente Joaquín, totalmente, y te debo decir que el crimen organizado va a utilizar todo lo que tenga a su alcance, –inclusive rumores– y tratar de desprestigiar o crear algún conflicto, y no Joaquín, te debo decir que el proyecto de seguridad pública y justicia va de la mano, ha sido un esfuerzo integral que hemos ido construyendo paso a paso y, sin duda Joaquín, esto implica, por supuesto, este desgaste que se genera por este tipo percepciones, pero el crimen ha apostado a muchos esquemas, inclusive de desprestigio o en rumores. Joaquín, ahí no vamos a caer en la trampa, ahí te debo decir que la perspectiva es completa, es objetivo y contundente, vamos a seguir y a enfrentar al fenómeno con toda contundencia y como decía el Presidente ni un paso a atrás ¿no? sumar lo que tengamos en las capacidades técnicas y humanas para combatir el crimen y no Joaquín, debo decirte que con el licenciado Medina Mora, además de tener un colega de primera, tengo un gran amigo con el cual, no ahora, de mucho tiempo, Joaquín.
JLD: Bien, pues yo les agradezco mucho y el reto es enorme, sé que hay un proyecto ahí congelado, no sé si muerto de risa o en los estertores, en el Congreso de la reforma penal, que no avanza, no sé cuál será el interés de que no avanza, pero ahí lo veo, pero mientras no esté el marco legal, me parece que esto dificulta mucho el avanzar en este, pues no es un proyecto, no es un propósito, en esta que es la principal demanda de la sociedad, la seguridad y el fin de la impunidad y la violencia y la corrupción.
EMMI: Joaquín, yo te quiero decir ahí que el Congreso está trabajando, hay avances muy significativos, los niveles de consensos entre todas las fuerzas políticas en ambas cámaras son prácticamente totales, hay algunas diferencias que se están procesando en este momento, pero que nosotros estamos confiados en que antes de que termine este periodo de sesiones vamos a contar con la aprobación de la reforma al sistema de seguridad y justicia, que precisamente le dará al Estado Mexicano, un mejor entramado institucional y jurídico para enfrentar a la delincuencia y hacerlo precisamente en atención de lo que los ciudadanos queremos ver, que es poder vivir pues en paz en nuestras comunidades, con nuestras familias.
JLD: Que así sea y es lo que exigimos todos en la sociedad. Muchas gracias Eduardo Medina Mora, Procurador General de la República; muchas gracias, Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública. Muy buenas tardes y pues a ver cómo se lleva todo esto a la realidad, que es la demanda.
GGL: Gracias Joaquín, y a la orden.
JLD: Muchas gracias.
EMMI: Nuestro compromiso es absoluto y total, y ésa es precisamente la indicación que nos ha dado el señor Presidente de la República y así lo haremos, Joaquín.
JLD: Pues órale.
EMMI: Gracias.
JLD: Gracias.
GGL: Gracias y muy amable.
JLD: El Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora y el Secretario de Seguridad Pública Federal, el ingeniero Genaro García Luna. Usted los ha escuchado aquí en este espacio.
Medina Mora en Xochitepec
Palabras del Procurador Medina Mora Icaza, durante la presentación del Programa Sectorial de Procuración de Justicia en el municipio de Xochitepec, Morelos.
Señor Presidente de la República, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa.
Señor Gobernador del Estado de Morelos, Doctor Marco Antonio Adame Castillo.
Señora secretaria.
Señores secretarios.
Señores legisladores.
Señoras y señores:
La necesidad de renovar y fortalecer el sistema de justicia penal en México, y en específico, de las instituciones del Ministerio Público tanto federal como locales, es hoy más que nunca un compromiso inaplazable. La globalización y organización de la delincuencia ha traído como consecuencia un enemigo que no tiene límites presupuestales y que no conoce fronteras, por lo que el Estado debe estar preparado para reaccionar de manera pronta, eficaz y efectiva para prevenir, combatir y contrarrestar sus causas y efectos. Con esta visión, el señor Presidente de la República ha instruido desde el primer día de su administración una estrategia integral, que incluye un proyecto para poner a la Procuraduría General de la República a la vanguardia, mediante la renovación de las herramientas jurídicas y tecnológicas y el fortalecimiento del capital humano. Con este proyecto, por primera vez en la historia de México, la investigación y persecución de los delitos contará en breve tiempo con un sistema tecnológico de punta, por medio de averiguaciones y procesos penales digitales interrelacionados, a partir del rediseño del actuar de los servidores públicos, de los procesos y la incorporación de actores y herramientas robóticas que hagan sólida su actuación. Este sistema, permitirá entre muchas otras cosas:
1. Que toda la información que se capte en las diligencias ministeriales y judiciales se procese en forma automática en bases de datos especializadas e interrelacionadas, dejando atrás los procesos manuales actuales;
2. Dejar huella de todas las actuaciones en el sistema informático, para evitar distorsiones en los registros, así como la identificación biométrica de quienes intervienen en las diligencias, y la certeza de las actuaciones y notificaciones por medio de firma electrónica avanzada.
3. Generar un protocolo de investigación que determine con certeza, por tipo de delito y atendiendo a los hechos denunciados, las diligencias y los tiempos de desahogo por parte del ministerio público y la policía, en un nuevo esquema de corresponsabilidad, así como las necesidades de intervención pericial o de colaboración de otras instituciones públicas o privadas.
4. Dar seguimiento puntual al protocolo de investigación, para evitar con apoyo en la tecnología los retrasos, los actos de corrupción o de desidia. Además, será apoyo, con base en formatos digitales, de las diligencias necesarias por cada tipo delictivo y de los requerimientos jurídicos para la consignación ante los tribunales.
5. Determinar cuándo es necesario dar intervención a células de investigación criminal especializadas, o cuándo deben los casos ser atendidos por el sistema desconcentrado.
6. Generar comunicación electrónica con el Poder Judicial de la Federación, e intercambio de información con los corresponsables y las instituciones nacionales y extranjeras que colaboren en la investigación criminal.
7. Administrar los recursos financieros, humanos y materiales en forma óptima, a partir de la evaluación del desempeño y la eficacia del uso de los recursos en tiempo real.
Por supuesto, estos cambios traen aparejado un nuevo esquema de profesionalización y la creación de un proyecto de vida digno para los servidores públicos que garantice lealtad con la institución, para evitar que los mexicanos nos reinventemos en cada cambio de administración. La permanencia, constancia y visión de largo plazo que México exige es lo que orientó la construcción de este programa sectorial de procuración de justicia. Muchas gracias.
ENTREVISTA QUE CONCEDIÓ EL PROCURADOR A EZRA SHABOT, PARA EL PROGRAMA HOY POR HOY; 30 de noviembre de 2007
EZRA SHABOT, CONDUCTOR (ES): Tenemos en la línea a Eduardo Medina Mora, Procurador General de la República. Eduardo Medina Mora ¿Cómo está? Buenas tardes. (EMMI): Muy buenas tardes Ezra, mucho gusto de saludarle a usted y al auditorio.
ES: Muchas gracias, Eduardo Medina Mora. Escuchábamos a Genaro García Luna y le viene a uno a la mente esta idea de la famosa “Iniciativa Mérida”, distintos mecanismos a partir de los cuales podríamos hablar de un cambio de fondo en la manera, no sólo de procurar justicia, sino también, por supuesto, de encontrar mecanismos que permitan mejores niveles de investigación, una mejor forma de elaborar, digamos, el trabajo en términos de la búsqueda de criminales. Se quejan mucho de que la idea de la investigación policiaca en México no existe ¿hasta dónde estos nuevos planes que se plantean, abren esta pauta para un modelo de investigación mucho más profundo?
EMMI: Mira, Ezra, yo distinguiría, desde luego, el tema de la “Iniciativa Mérida” del esfuerzo que encabeza el licenciado Presidente de la República para mejorar nuestras capacidades institucionales en el combate al crimen, como lo ha explicado detalladamente el Secretario García Luna. La “Iniciativa Mérida”, resulta de una conversación entre el señor Presidente Calderón y el Presidente Bush, en Mérida, en marzo de este año, y ello tiene como resorte fundamental el partir de la base de lo que es una realidad. Este es un problema compartido, es un problema que resulta de un negocio trasnacional por naturaleza y que ocurre en actos criminales en diversas geografías, en diversos países, –desde luego México– y los Estados Unidos. No se puede explicar el fenómeno del narcotráfico en México y el poder obviamente que han podido acumular las organizaciones de crimen organizado, sin las cosas que acontecen en los Estados Unidos. Desde luego el tremendo imán que es el consumo en ese país, que es el país de mayor consumo de drogas en el mundo y, además, las partes de la ecuación que son distintas, solamente del trasiego de drogas, tanto de Sudamérica, vía Centroamérica y México hacia los Estados Unidos, como las que eventualmente se puedan producir aquí. También, evidentemente, el flujo de armas, que es muy importante –de los Estados Unidos hacia México–, el flujo de efectivo, que es lo que le da el poder económico a las organizaciones criminales en nuestro país.
El flujo de precursores químicos, usando o tocando puertas estadounidenses y la necesidad también de que los propios Estados Unidos, en sus lineamientos de procuración de justicia, procesen a las personas que trasiegan marihuana hacia ese país, porque ellos tienen una serie de lineamientos en los cuales solamente toman los casos más grandes y este es un elemento que resulta muy relevante en el financiamiento a los cárteles mexicanos.
La “Iniciativa Mérida”, al final, responde a la necesidad de subrayar el compromiso que las autoridades de los Estados Unidos tengan para desarrollar esta lucha que es una responsabilidad compartida, porque se trata de un problema común y, eso, digamos, pudiera eventualmente llevar a una serie de apoyos que serán complementarios a los que se realizan en México, pero que ni siquiera serán lo más importante o lo central.
Lo más importante es, lograr el compromiso de la autoridad estadounidense con respecto a la parte de la tarea que les toca a ellos. El Secretario García Luna explicó ya cuál ha sido la visión que el gobierno del Presidente Calderón tiene en la reconstitución de las capacidades institucionales del país, del Estado Mexicano en el combate a la delincuencia organizada y, en general, a la delincuencia, para recuperar para los ciudadanos mexicanos el derecho de vivir en paz, en tranquilidad con sus familias, en sus comunidades que es el objetivo de fondo.
ES: Ahora, en esta guerra contra el narcotráfico, en estos problemas de inseguridad que se viven, parecería ser que las notas que hablan de estos crímenes constantes terminan por presentar un escenario de guerra, de una guerra entre el gobierno federal y los narcotraficantes, que, bueno, por supuesto tiene ahí resultados muy claros, pero que también se habla de la magnitud, digamos, de la gran fuerza que tienen estos grupos.
EMMI: El enorme poder económico que las organizaciones de delincuencia organizada dedicadas al narcotráfico, acumularon a partir de finales de los 80's, principios de los 90's, cuando los Estados Unidos cerraron con éxito la ruta del Caribe y, entonces, el corredor Centroamérica-México se volvió el vehículo más importante para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos, le dio a las organizaciones criminales mexicanas, un enorme poder económico y este enorme poder económico es el que se refleja precisamente en un despliegue criminal muy grande. Además de este abandono de las policías y de las instancias de procuración de justicia del que hablaba el Secretario García Luna hace un momento, de manera que nosotros tenemos un mapeo, un diagnóstico muy claro de cuáles son los mecanismos operativos de estas organizaciones y la estrategia que ha desplegado el Presidente Calderón, lleva precisamente en el centro, en el corazón de su diseño, el desarticular las capacidades operacionales, logísticas, de mercado y financieras de estas organizaciones.
Típicamente, en el pasado, nos centrábamos expresiva o primariamente en la captura de las grandes figuras emblemáticas que encabezan estas organizaciones, pero las organizaciones no desaparecen, ni pierden sus capacidades operacionales cuando se captura al líder, eso tiene un efecto disruptor, pero no un efecto desarticulador de la organización. Por eso el enfoque ahora es mucho más integral, y yo diría mucho más inteligente; primero, porque se enfoca a tener resultados de desarticulación operacional, pero también porque nos permite ir ganando espacios que de alguna manera habían sido disputados por estas organizaciones del Estado Mexicano, y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Yo creo que hemos tenido, Ezra, muy buenos resultados, pero también nos queda claro que la batalla es una batalla de largo plazo, en la cual nos quedan todavía muchos meses y quizás años por delante, en que no podemos cambiar la estrategia, ni cejar en el esfuerzo. Nuestro objetivo, –que es el que ha planteado el señor Presidente de la República–, es el recuperar para los ciudadanos mexicanos la tranquilidad, la certidumbre de que su integridad física, su integridad patrimonial, sus derechos han de ser respetados y que podemos ocupar nuestros espacios públicos con tranquilidad, para ocuparnos realmente de lo importante, que es desarrollar nuestras capacidades, nuestros potenciales, a nuestras familias en nuestras comunidades con toda tranquilidad.
ADRIÁN TREJO, CONDUCTOR: Señor Procurador, buenas tardes. Señor Procurador, estos programas sectoriales, ¿tienen un alcance sexenal, es de largo, mediano plazo, cuál es su alcance en tiempo?
EMMI: Mucho gusto en saludarte. Mira, desde luego se inscriben en el contexto de la Ley de Planeación y en el Plan Nacional de Desarrollo que, obviamente, abarca la administración del Presidente Calderón, pero están realmente sustentados en una visión de largo plazo, en la visión 20-30, que nos lleva a diseñar un país distinto, un país en el que realmente podamos desplegar todo el potencial productivo que nuestro país tiene, sin duda, gracias a su población, a sus recursos, a su propia historia. Y, sobre esa base, estamos obviamente teniendo una visión de largo plazo, pero los planes evidentemente se circunscriben en concreto al ámbito temporal del mandato de la administración del Presidente Calderón, tal como lo estipula la Ley de Planeación y el Plan Nacional de Desarrollo.
ES: Eduardo Medina-Mora, Procurador General de la República. Muchas gracias por estos minutos aquí en Hoy por Hoy.
EMMI: Quisiera yo felicitarlos, Ezra, sé que este es su último programa, quiero decirles que para los radioescuchas como yo, pero también en la función pública, ha sido un espacio extraordinariamente productivo para nosotros, para poder trasmitir al auditorio ideas, con una interlocución muy ilustrada, muy cuidadosa y ciertamente conducente a generar en el público, una idea mucho más precisa de los problemas y por consecuencia, de los desafíos que tenemos y también, de los instrumentos que se desarrollan para enfrentarlos.
ES: Muchas gracias señor Procurador.
EMMI: Felicidades, un abrazo a todos. ES: Gracias, muchas gracias.
Señor Presidente de la República, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa.
Señor Gobernador del Estado de Morelos, Doctor Marco Antonio Adame Castillo.
Señora secretaria.
Señores secretarios.
Señores legisladores.
Señoras y señores:
La necesidad de renovar y fortalecer el sistema de justicia penal en México, y en específico, de las instituciones del Ministerio Público tanto federal como locales, es hoy más que nunca un compromiso inaplazable. La globalización y organización de la delincuencia ha traído como consecuencia un enemigo que no tiene límites presupuestales y que no conoce fronteras, por lo que el Estado debe estar preparado para reaccionar de manera pronta, eficaz y efectiva para prevenir, combatir y contrarrestar sus causas y efectos. Con esta visión, el señor Presidente de la República ha instruido desde el primer día de su administración una estrategia integral, que incluye un proyecto para poner a la Procuraduría General de la República a la vanguardia, mediante la renovación de las herramientas jurídicas y tecnológicas y el fortalecimiento del capital humano. Con este proyecto, por primera vez en la historia de México, la investigación y persecución de los delitos contará en breve tiempo con un sistema tecnológico de punta, por medio de averiguaciones y procesos penales digitales interrelacionados, a partir del rediseño del actuar de los servidores públicos, de los procesos y la incorporación de actores y herramientas robóticas que hagan sólida su actuación. Este sistema, permitirá entre muchas otras cosas:
1. Que toda la información que se capte en las diligencias ministeriales y judiciales se procese en forma automática en bases de datos especializadas e interrelacionadas, dejando atrás los procesos manuales actuales;
2. Dejar huella de todas las actuaciones en el sistema informático, para evitar distorsiones en los registros, así como la identificación biométrica de quienes intervienen en las diligencias, y la certeza de las actuaciones y notificaciones por medio de firma electrónica avanzada.
3. Generar un protocolo de investigación que determine con certeza, por tipo de delito y atendiendo a los hechos denunciados, las diligencias y los tiempos de desahogo por parte del ministerio público y la policía, en un nuevo esquema de corresponsabilidad, así como las necesidades de intervención pericial o de colaboración de otras instituciones públicas o privadas.
4. Dar seguimiento puntual al protocolo de investigación, para evitar con apoyo en la tecnología los retrasos, los actos de corrupción o de desidia. Además, será apoyo, con base en formatos digitales, de las diligencias necesarias por cada tipo delictivo y de los requerimientos jurídicos para la consignación ante los tribunales.
5. Determinar cuándo es necesario dar intervención a células de investigación criminal especializadas, o cuándo deben los casos ser atendidos por el sistema desconcentrado.
6. Generar comunicación electrónica con el Poder Judicial de la Federación, e intercambio de información con los corresponsables y las instituciones nacionales y extranjeras que colaboren en la investigación criminal.
7. Administrar los recursos financieros, humanos y materiales en forma óptima, a partir de la evaluación del desempeño y la eficacia del uso de los recursos en tiempo real.
Por supuesto, estos cambios traen aparejado un nuevo esquema de profesionalización y la creación de un proyecto de vida digno para los servidores públicos que garantice lealtad con la institución, para evitar que los mexicanos nos reinventemos en cada cambio de administración. La permanencia, constancia y visión de largo plazo que México exige es lo que orientó la construcción de este programa sectorial de procuración de justicia. Muchas gracias.
ENTREVISTA QUE CONCEDIÓ EL PROCURADOR A EZRA SHABOT, PARA EL PROGRAMA HOY POR HOY; 30 de noviembre de 2007
EZRA SHABOT, CONDUCTOR (ES): Tenemos en la línea a Eduardo Medina Mora, Procurador General de la República. Eduardo Medina Mora ¿Cómo está? Buenas tardes. (EMMI): Muy buenas tardes Ezra, mucho gusto de saludarle a usted y al auditorio.
ES: Muchas gracias, Eduardo Medina Mora. Escuchábamos a Genaro García Luna y le viene a uno a la mente esta idea de la famosa “Iniciativa Mérida”, distintos mecanismos a partir de los cuales podríamos hablar de un cambio de fondo en la manera, no sólo de procurar justicia, sino también, por supuesto, de encontrar mecanismos que permitan mejores niveles de investigación, una mejor forma de elaborar, digamos, el trabajo en términos de la búsqueda de criminales. Se quejan mucho de que la idea de la investigación policiaca en México no existe ¿hasta dónde estos nuevos planes que se plantean, abren esta pauta para un modelo de investigación mucho más profundo?
EMMI: Mira, Ezra, yo distinguiría, desde luego, el tema de la “Iniciativa Mérida” del esfuerzo que encabeza el licenciado Presidente de la República para mejorar nuestras capacidades institucionales en el combate al crimen, como lo ha explicado detalladamente el Secretario García Luna. La “Iniciativa Mérida”, resulta de una conversación entre el señor Presidente Calderón y el Presidente Bush, en Mérida, en marzo de este año, y ello tiene como resorte fundamental el partir de la base de lo que es una realidad. Este es un problema compartido, es un problema que resulta de un negocio trasnacional por naturaleza y que ocurre en actos criminales en diversas geografías, en diversos países, –desde luego México– y los Estados Unidos. No se puede explicar el fenómeno del narcotráfico en México y el poder obviamente que han podido acumular las organizaciones de crimen organizado, sin las cosas que acontecen en los Estados Unidos. Desde luego el tremendo imán que es el consumo en ese país, que es el país de mayor consumo de drogas en el mundo y, además, las partes de la ecuación que son distintas, solamente del trasiego de drogas, tanto de Sudamérica, vía Centroamérica y México hacia los Estados Unidos, como las que eventualmente se puedan producir aquí. También, evidentemente, el flujo de armas, que es muy importante –de los Estados Unidos hacia México–, el flujo de efectivo, que es lo que le da el poder económico a las organizaciones criminales en nuestro país.
El flujo de precursores químicos, usando o tocando puertas estadounidenses y la necesidad también de que los propios Estados Unidos, en sus lineamientos de procuración de justicia, procesen a las personas que trasiegan marihuana hacia ese país, porque ellos tienen una serie de lineamientos en los cuales solamente toman los casos más grandes y este es un elemento que resulta muy relevante en el financiamiento a los cárteles mexicanos.
La “Iniciativa Mérida”, al final, responde a la necesidad de subrayar el compromiso que las autoridades de los Estados Unidos tengan para desarrollar esta lucha que es una responsabilidad compartida, porque se trata de un problema común y, eso, digamos, pudiera eventualmente llevar a una serie de apoyos que serán complementarios a los que se realizan en México, pero que ni siquiera serán lo más importante o lo central.
Lo más importante es, lograr el compromiso de la autoridad estadounidense con respecto a la parte de la tarea que les toca a ellos. El Secretario García Luna explicó ya cuál ha sido la visión que el gobierno del Presidente Calderón tiene en la reconstitución de las capacidades institucionales del país, del Estado Mexicano en el combate a la delincuencia organizada y, en general, a la delincuencia, para recuperar para los ciudadanos mexicanos el derecho de vivir en paz, en tranquilidad con sus familias, en sus comunidades que es el objetivo de fondo.
ES: Ahora, en esta guerra contra el narcotráfico, en estos problemas de inseguridad que se viven, parecería ser que las notas que hablan de estos crímenes constantes terminan por presentar un escenario de guerra, de una guerra entre el gobierno federal y los narcotraficantes, que, bueno, por supuesto tiene ahí resultados muy claros, pero que también se habla de la magnitud, digamos, de la gran fuerza que tienen estos grupos.
EMMI: El enorme poder económico que las organizaciones de delincuencia organizada dedicadas al narcotráfico, acumularon a partir de finales de los 80's, principios de los 90's, cuando los Estados Unidos cerraron con éxito la ruta del Caribe y, entonces, el corredor Centroamérica-México se volvió el vehículo más importante para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos, le dio a las organizaciones criminales mexicanas, un enorme poder económico y este enorme poder económico es el que se refleja precisamente en un despliegue criminal muy grande. Además de este abandono de las policías y de las instancias de procuración de justicia del que hablaba el Secretario García Luna hace un momento, de manera que nosotros tenemos un mapeo, un diagnóstico muy claro de cuáles son los mecanismos operativos de estas organizaciones y la estrategia que ha desplegado el Presidente Calderón, lleva precisamente en el centro, en el corazón de su diseño, el desarticular las capacidades operacionales, logísticas, de mercado y financieras de estas organizaciones.
Típicamente, en el pasado, nos centrábamos expresiva o primariamente en la captura de las grandes figuras emblemáticas que encabezan estas organizaciones, pero las organizaciones no desaparecen, ni pierden sus capacidades operacionales cuando se captura al líder, eso tiene un efecto disruptor, pero no un efecto desarticulador de la organización. Por eso el enfoque ahora es mucho más integral, y yo diría mucho más inteligente; primero, porque se enfoca a tener resultados de desarticulación operacional, pero también porque nos permite ir ganando espacios que de alguna manera habían sido disputados por estas organizaciones del Estado Mexicano, y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Yo creo que hemos tenido, Ezra, muy buenos resultados, pero también nos queda claro que la batalla es una batalla de largo plazo, en la cual nos quedan todavía muchos meses y quizás años por delante, en que no podemos cambiar la estrategia, ni cejar en el esfuerzo. Nuestro objetivo, –que es el que ha planteado el señor Presidente de la República–, es el recuperar para los ciudadanos mexicanos la tranquilidad, la certidumbre de que su integridad física, su integridad patrimonial, sus derechos han de ser respetados y que podemos ocupar nuestros espacios públicos con tranquilidad, para ocuparnos realmente de lo importante, que es desarrollar nuestras capacidades, nuestros potenciales, a nuestras familias en nuestras comunidades con toda tranquilidad.
ADRIÁN TREJO, CONDUCTOR: Señor Procurador, buenas tardes. Señor Procurador, estos programas sectoriales, ¿tienen un alcance sexenal, es de largo, mediano plazo, cuál es su alcance en tiempo?
EMMI: Mucho gusto en saludarte. Mira, desde luego se inscriben en el contexto de la Ley de Planeación y en el Plan Nacional de Desarrollo que, obviamente, abarca la administración del Presidente Calderón, pero están realmente sustentados en una visión de largo plazo, en la visión 20-30, que nos lleva a diseñar un país distinto, un país en el que realmente podamos desplegar todo el potencial productivo que nuestro país tiene, sin duda, gracias a su población, a sus recursos, a su propia historia. Y, sobre esa base, estamos obviamente teniendo una visión de largo plazo, pero los planes evidentemente se circunscriben en concreto al ámbito temporal del mandato de la administración del Presidente Calderón, tal como lo estipula la Ley de Planeación y el Plan Nacional de Desarrollo.
ES: Eduardo Medina-Mora, Procurador General de la República. Muchas gracias por estos minutos aquí en Hoy por Hoy.
EMMI: Quisiera yo felicitarlos, Ezra, sé que este es su último programa, quiero decirles que para los radioescuchas como yo, pero también en la función pública, ha sido un espacio extraordinariamente productivo para nosotros, para poder trasmitir al auditorio ideas, con una interlocución muy ilustrada, muy cuidadosa y ciertamente conducente a generar en el público, una idea mucho más precisa de los problemas y por consecuencia, de los desafíos que tenemos y también, de los instrumentos que se desarrollan para enfrentarlos.
ES: Muchas gracias señor Procurador.
EMMI: Felicidades, un abrazo a todos. ES: Gracias, muchas gracias.
El crímen organizado en la política
El Presidente Calderón lanzó hoy un enérgico llamado a impedir la participación del crimen organizado en política. Lanzó el exhorto justo después de la ejecución de el ex Edil de Río Bravo, Tamaulipas, Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, que durante la reciente campaña electoral en esa entidad, denunció la participación del narcotráfico en el proceso.
El Jefe del Ejecutivo reconoció que en su intento por mantener márgenes de libertad e impunidad, la delincuencia no cesa en su actuar. Añadió que el crimen organizado ha trazado una estrategia para instaurar redes de protección política y policiaca en aras de asegurar su impunidad.
Lo anterior lo expresó en el marco de la presentación del Programa Sectorial de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior, en Xochitepec, Morelos. Acompañaron en la presentación, el gabinete de seguridad, a saber: los Secretarios de la Defensa, Marina, Gobernación, Función Pública, Relaciones Exteriores, Seguridad Pública y el Procurador General de la República.
Después de discurso presidencial la Procuraduría General de la República afirmó que ha detectado indicios de la infiltración del narcotráfico en las campañas políticas de Michoacán y Tamaulipas. Medina Mora informó que la PGR ya investiga la ejecución de Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, quien ayer jueves fue acribillado junto con otras 5 personas, incluidos sus dos escoltas de la Agencia Federal de Investigación.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, dijo en un programa de radio que las autoridades tomarán medidas para evitar que el narcotráfico acceda al poder político.
Discurso del Presidente Calderón en la presentación del Programa Sectorial de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior
Viernes, 30 de Noviembre, Xochitepec, Morelos
Viernes, 30 de Noviembre, Xochitepec, Morelos
Muchas gracias.
Ciudadano Marco Antonio Adame Castillo, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos, muchas gracias por su hospitalidad; señora de Adame Castillo.
Diputada Martha Patricia Franco, Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
Doctor Miranda Román, Presidente Municipal de Xochitepec.
Señoras y señores, distinguidos morelenses:
Hoy tengo el gusto de presentar aquí en Morelos, en esta tierra con la que me siento tan identificado, no sólo por llevar en su nombre a quien fuese, si no el mayor, uno de los grandes genios militares libertadores de México, y también por el cariño y el afecto de la gente de Morelos.
Y decía, tengo el gusto de presentar aquí los Programas Sectoriales del Gobierno Federal en materia de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior que son el resultado de un proceso de planeación y de prospectiva, un proceso de reflexión sobre el México que queremos para el futuro y de lo que necesitamos hacer para construir ese México.
Los objetivos nacionales, las estrategias y las acciones, están plasmadas en cada uno de los Planes Sectoriales, tienen una visión integral y de largo plazo, y están en congruencia no sólo con el Plan Nacional de Desarrollo que presentamos este año por ministerio de Ley, sino también con el Proyecto de Gran Visión México 2030, que elaboramos con la participación de miles de mexicanos.
Las dependencias del Gobierno Federal van a trabajar, están trabajando, de manera conjunta y tienen como eje articulador el fortalecimiento de la soberanía y la capacidad de autodeterminación de México por encima de cualquier otro poder de hecho o de derecho interno o externo.
Estamos absolutamente comprometidos para que la soberanía se exprese a través de lo que el pueblo decide de manera legal en los procesos institucionales del país, que esa soberanía expresada en la constitución de los poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, actúe bajo el imperio del Estado de Derecho.
Que en el cumplimiento del Estado de Derecho, es decir, en la aplicación de la ley esté comprometido el poder del Estado y que frente a esa soberanía popular expresada en el Estado de Derecho y en la determinación del pueblo a través de su voto en los poderes constitucionales no haya ninguna fuerza dentro de México fuera de la ley y no haya ninguna fuerza fuera de México que pueda vulnerar esa soberanía y esa independencia.
Es por ello que se articulan distintos frentes y tareas del Gobierno en un eje articulador que es la soberanía nacional, por ello, trabajamos precisamente en estos frentes: en el cumplimiento de la ley, es decir, en el Estado de Derecho y la seguridad, en la gobernabilidad democrática que emana precisamente de la expresión de la soberanía y en una política exterior responsable y activa que vele por esa soberanía fuera de nuestras fronteras.
Con la presentación de estos Programas Sectoriales en Materia de Seguridad buscamos promover además la rendición de cuentas, es decir, que al soberano: el pueblo, se le diga precisamente la razón y el actuar del Gobierno, que es su mandatario, y se le diga con precisión desde lo que ingresa hasta lo que gasta, hasta lo que se hace y por qué se hace, que haya absoluta transparencia al interior del poder público.
Una condición fundamental del desarrollo humano sustentable es garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho y la seguridad pública, un México democrático y desarrollado como lo queremos exige que el Estado garantice la seguridad interior y exterior del país, así como el acceso efectivo a la justicia y a la seguridad pública para todos los mexicanos.
Al asumir, hace casi un año, mi mandato como Presidente de México, me comprometí a guardar y hacer guardar la ley, para ese entonces la violencia y la inseguridad tenían secuestradas a cada vez más comunidades mexicanas y la impunidad y la incertidumbre tenía en estado de indefensión a los ciudadanos.
Por ello, mi Gobierno asumió como prioridad nacional combatir y poner un alto al flagelo social de la delincuencia. Tomamos el compromiso indeclinable de garantizar la seguridad de los mexicanos sabedores que ese es el primer compromiso del Gobierno, y para ello, pusimos en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad.
En esta estrategia hemos logrado integrar de manera efectiva los esfuerzos de la Procuraduría General de la República, de la Secretaría de Seguridad Pública y de las Fuerzas Armadas.
Esta estrategia está integrada por dos componentes principales, por un lado, un conjunto de acciones que integran la ofensiva del Estado en esta guerra frontal contra las organizaciones criminales y, por otro, una serie de medidas de naturaleza preventiva con las que estamos atacando desde la raíz el problema de la inseguridad.
Pienso que sin declinar en el esfuerzo ofensivo en la persecución de los criminales y los delitos, es más importante aún la eficacia de una política preventiva que se extienda de manera permanente en todo el territorio nacional y a través de todos los órdenes de Gobierno.
En la ofensiva contra las organizaciones criminales estamos realizando las siguientes acciones:
En primer lugar, instrumentamos los operativos conjuntos para restaurar el orden y garantizar las condiciones mínimas de seguridad y de autoridad en las regiones más golpeadas por la delincuencia.
En el marco de estos operativos hemos asestado golpes importantes a las organizaciones criminales con la captura de líderes y cabecillas de estas organizaciones, con el aseguramiento de literalmente miles de armas y con los mayores decomisos en el mundo de droga y de dinero producto de la delincuencia.
Seguiremos en la línea de batalla para salvaguardar y proteger a los ciudadanos de la amenaza que representan los delincuentes.
Al recuperar para los ciudadanos la autoridad representada en los órganos de poder del Estado, las Fuerzas Armadas han jugado un papel determinante, el pueblo de México está agradecido con sus Fuerzas Armadas y reconoce su compromiso con la seguridad interior y la soberanía del país, al Ejército, a la Fuerza Aérea y a la Marina Armada de México.
Debo señalar que en este esfuerzo estamos comprometiendo, precisamente, todo el poder del Estado.
Hoy debo decir, sin embargo, que aún falta mucho por hacer, que la delincuencia en su desesperación para mantener los márgenes de impunidad y libertad a la que estaba acostumbrada no cesa en su actuar en contra de los ciudadanos.
Ayer mismo fue victimado un ciudadano tamaulipeco, expresidente municipal de Río Bravo, Tamaulipas, en compañía de dos agentes federales que lo custodiaban y dos acompañantes más.
Desde la lógica de impunidad que necesita precisamente el crimen organizado, en su desesperación por mantener, repito, estos márgenes de libertad han puesto una estrategia que busca generar una red de protección política y policíaca en los niveles de autoridad, particularmente en las autoridades que son más vulnerables.
Pretenden tomar el control de estas autoridades mediante la intimidación o la corrupción.
Es del conocimiento público que en algunos procesos electorales registrados este año en el ámbito local, como en el que recientemente participó este tamaulipeco como candidato, se han dado reportes en medios de comunicación de presuntas intervenciones del crimen organizado en la selección de candidatos, en la inhibición intimidatoria de la participación de otros, en el financiamiento de campañas e, incluso, en la inhibición de recursos de impugnación electoral.
Independientemente de la necesaria verificación de estas versiones y de su condición de excepcionalidad en el marco institucional de los procesos electorales es indispensable actuar de inmediato para impedir que estos comportamientos se materialicen o se generalicen.
Por eso hago un llamado enérgico a los gobernadores, a los alcaldes, a los legisladores y a los dirigentes de todos los partidos políticos en México, sin excepción a que cerremos filas y cerremos el paso de manera categórica y contundente a cualquier intento de participación del crimen organizado en la vida política del país.
Reitero que los mexicanos no nos vamos a dejar intimidar y menos el Gobierno, no vamos a dar marcha atrás en la lucha que libramos contra la delincuencia y el crimen organizado, porque sabemos lo que está en juego.
Ni las autoridades federales, ni las locales debemos permitir que este tipo de actos queden impunes.
Esta lucha requiere, hoy más que nunca, el fortalecimiento de nuestras instituciones encargadas de la seguridad.
Por ello también hemos puesto en marcha un nuevo modelo de formación policial, un modelo con el que estamos preparando a una nueva generación de policías, por lo pronto en el ámbito federal, capacitada, científica, honesta y profesional.
Bajo este nuevo modelo, nuestros policías hoy son capacitados con los más altos estándares de calidad y con las mejores tecnologías para combatir el crimen, será un proceso largo pero indispensable.
Avanzaremos en este esfuerzo institucional al que resulta necesario se sumen también las autoridades estatales y municipales.
En tercer lugar, hemos puesto en operación la Plataforma México para construir el compromiso que hice a la ciudadanía de contar con un Sistema Único de Información Criminal, que concentre todos los datos que tiene el Estado sobre la delincuencia y nos permita armar el mapa de la criminalidad para combatirla con eficacia.
Con esta plataforma, la Plataforma México, estamos trabajando, entre otras cosas, para generar inteligencia policial mediante el intercambio de información y el diseño de mapas geodelictivos entre Federación y estados.
El objetivo es poner al alcance de nuestras policías información sustantiva bien clasificada que les permita cumplir con su tarea.
Mi Gobierno trabaja también para atacar el problema de la inseguridad desde la raíz y, por eso, no sólo estamos persiguiendo a la delincuencia, sino y sobre todo, poniendo en marcha una necesarísima estrategia de prevención del delito.
Con el Programa Limpiemos México, Zona en Recuperación, continuaremos rescatando los espacios públicos para impedir que la delincuencia prolifere.
A través de varios programas específicos, por ejemplo, Escuela Segura que busca que los niños y los jóvenes de México tengan un ambiente tranquilo y alejado de las drogas y de la violencia para poder estudiar y desarrollarse.
Con el Programa de Rescate de Espacios Públicos, que busca recuperar para los ciudadanos y arrancándolos de los delincuentes, aquellas áreas comunes donde se da, precisamente, la vida comunitaria.
Y mediante la prevención y el tratamiento de adicciones estamos protegiendo a nuestras escuelas, a nuestros jóvenes de la violencia y de las drogas, devolviéndole a los ciudadanos los espacios de recreación, convivencia y vida familiar y comunitaria que le son propios previniendo las adicciones que son la peor esclavitud que puede tener nuestra juventud.
El éxito de la Estrategia de Prevención del Delito requiere de manera fundamental de la participación decidida de la sociedad y de las Organizaciones No Gubernamentales.
Por ello también, ahora que el Programa ha iniciado con éxito y de manera experimental en cinco ciudades de la República altamente conflictivas estamos listos para escalar a dimensión nacional el Programa Limpiemos México y a partir del 1 de enero del próximo año la Estrategia Limpiemos México, Zona en Recuperación se aplicará en coordinación con las autoridades estatales en el Estado de Morelos.
El México seguro que queremos para nuestras familias exige que todos rechacemos y denunciemos la corrupción y consolidemos en nuestros niños, en nuestros jóvenes, en todos los ciudadanos una nueva cultura de legalidad.
Decía Cicerón que: somos siervos de las leyes para ser libres.
Tenemos que aprender entre todos a que el cumplimiento de la ley es, precisamente, la más valiosa garantía de nuestra libertad.
Es fundamental ello para vivir en un país en el que no prive la ley del más fuerte sobre el débil, la ley del violento sobre el pacífico, yo creo en la fuerza de los pacíficos y la fuerza de los pacíficos está, precisamente, en el respeto a la ley garantizada su aplicación por el propio Gobierno.
Más allá de la seguridad interior que es prioridad para la mayoría de los mexicanos, también estamos presentando hoy e implementando ya una estrategia de defensa nacional que se basa, precisamente, en la prevalencia de la soberanía nacional en aire, mar y tierra, en el respeto a los derechos humanos, en la constante elevación de la calidad de vida de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, desde luego, en el respeto al Estado de Derecho.
México aprecia y respeta, precisamente, que las tareas de las Fuerzas Armadas no sólo se concentren en este deber que tiene que ver con velar por nuestra soberanía, sino que también su disciplina, su organización y su conocimiento haya sido vital en las tareas de auxilio a la población civil en casos de desastre como ha sido en los casos de los huracanes sufridos en México y particularmente en las inundaciones en el Estado de Tabasco.
Ahí, las Fuerzas Armadas han dado muestra de lealtad y de amor a México que es correspondido por todos los mexicanos.
Estamos librando, señoras y señores, una lucha para que nuestros hijos puedan caminar libres y seguros por nuestras plazas, por nuestras calles, y también luchamos para que aprendan y reconozcan el valor de la ley, del respeto a sí mismo y a los demás, y del respeto al Estado de Derecho.
En suma, con instituciones más fuertes y capacitadas, con una mayor cooperación entre los tres órdenes de Gobierno y con la participación de los ciudadanos, vamos a construir un México más seguro y más ordenado, un México donde la ley se haga cumplir sin excepciones, sin distingos y sin privilegios.
Más allá de garantizar la seguridad pública, nuestra generación tiene el reto de consolidar un sistema democrático que contribuya a una mejora sustancial en la calidad de vida de los mexicanos.
La gobernabilidad democrática es premisa básica para construir los acuerdos que requiere el desarrollo nacional y para que México se fortalezca en su pluralidad.
Nuestro compromiso es consolidar un sistema político eficaz, plural e incluyente, capaz de convocar a todas las fuerzas políticas en torno a un solo objetivo: servir a México y a los mexicanos.
Con este fin mi Gobierno trabaja en los siguientes ejes:
Primero. La consolidación de la democracia como condición indispensable para promover y alcanzar el desarrollo sustentable. En México hemos logrado construir una democracia electoral, efectiva, un sufragio efectivo, sin embargo, nuestra democracia debe perfeccionarse, el diseño institucional debe adecuarse a nuevos tiempos para que también sea democracia efectiva que brinde resultados a los ciudadanos.
Hoy requerimos reglas del juego que preserven los logros democráticos alcanzados sin cancelar libertades y que permitan construir mecanismos institucionales que faciliten la gobernabilidad, sobre todo, construir instituciones que sean sensibles y cercanas a los ciudadanos.
Por eso el Gobierno Federal también impulsa una vida institucional vigorosa y democrática, seguiremos privilegiando el diálogo y el entendimiento con los Poderes de la Unión, con los órdenes de Gobierno, con los partidos políticos, con las organizaciones sociales y ciudadanas y desde luego, con los ciudadanos mismos.
Queremos avanzar en la construcción de un México que requiere condiciones de democracia y de democracia efectiva para crecer y desarrollar todo su potencial.
Sabemos que este diálogo da resultados, éste, el diálogo democrático, ha dado resultados tangibles a los mexicanos en este primer año de Gobierno.
Yo reitero mi respeto y mi reconocimiento a los legisladores, aquí presentes, y a todos los legisladores en el Congreso de la Unión que han abierto las puertas al diálogo, mi consideración y establezco mi compromiso de seguir dialogando con todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a hacerlo, a fin de seguir generando bienes públicos para México.
Segundo. Estamos trabajando en la construcción de un México que garantice que los servidores públicos actúen con probidad, con ética, con transparencia, que estén obligados a rendir cuentas a los ciudadanos y que así lo hagan.
Estamos resueltos a dar un nuevo valor a la función pública, a la responsabilidad, a la honestidad, a la transparencia y al profesionalismo.
Una vía para llegar a la meta es la rendición de cuentas para que los ciudadanos ejerzan una mayor vigilancia, un escrutinio más eficaz sobre lo que hacemos los servidores públicos, cuyo desempeño debe estar exento de opacidad, debe ser claro para todos.
Seguiremos también mejorando la calidad del gasto, mediante un presupuesto enfocado y basado en resultados y un sistema permanente de evaluación del desempeño de la Administración Pública.
Estamos buscando emplear nuestros recursos y eliminando trabas burocráticas para realizar un gasto más ordenado, más efectivo, que invierta más en la gente, en infraestructura para el desarrollo y, en suma, que cada peso recaudado por la Federación se emplee también en la generación de bienes públicos.
En suma, amigas y amigos, nuestra democracia avanza a través del diálogo y el entendimiento entre todos los actores políticos y sociales, y con la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas.
Para consolidarnos como una democracia plena que ejerza la soberanía del pueblo expresada en las urnas y a la vez sea respetada internacionalmente, también necesitamos una política exterior responsable y activa, que contribuya a impulsar el desarrollo del país y a mejorar el nivel de vida de los mexicanos.
Con ese fin, con el fin de tener más mundo en México y más México en el mundo trabajamos en los siguientes frentes:
Primero. Consolidamos nuestra política exterior como una palanca que contribuya activamente al desarrollo nacional, nuestros representantes en el exterior juegan un papel cada vez más activo en promover las exportaciones, en la venta de los productos que hacemos los mexicanos y también en la atracción de nuevas inversiones productivas que se traduzcan en empleo y bienestar para los mexicanos.
Este año ha registrado el mayor volumen de inversión extranjera en México que ha alcanzado en tres trimestres la meta para todo el año y que ha generado también significativas fuentes de empleo.
Del 1 de enero al 15 de noviembre del presente año se generaron 960 mil nuevos empleos formales en México, es decir, empleos registrados en el Seguro Social.
Seguiremos haciendo de México una plataforma de inversión y promoviendo a través de nuestro Servicio Exterior la exportación de productos nacionales para que haya empleo y vida digna para los mexicanos.
Segundo. También estamos fortaleciendo la relación de México con todos los países del mundo sin distingos y particularmente con los países latinoamericanos, seguros de nuestro rol y nuestra identidad latinoamericana.
México se ha propuesto asumir una responsabilidad de equilibrio, ponderación y liderazgo en América Latina que le corresponde según su historia, cultura, la importancia de su economía y el aprecio que se tiene en la región por nuestro país.
También estamos decididos a contribuir a los esfuerzos de la comunidad internacional para ampliar la vigencia de los valores y los principios democráticos, las libertades fundamentales y los derechos humanos y para promover el cuidado del medio ambiente.
Gracias a esta política exterior México hoy coordina al Grupo de los Cinco que incluye a Brasil, China, India y Sudáfrica y su participación es crucial en el diseño y consolidación del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU y también en la determinación de una nueva política internacional en materia de cambio climático.
Tercero. La protección y la defensa de los derechos humanos es una prioridad de mi Gobierno en lo interior y también en lo exterior, seguiremos promoviendo activamente la defensa de los derechos de los mexicanos en el exterior para evitar que se violen sus garantías individuales.
Refrendamos la necesidad de construir puentes y no muros que dividan a nuestras naciones, seguiremos defendiendo a los mexicanos en el exterior y rechazando la creación de un muro fronterizo.
En el Plan Sectorial se prevé fortalecer nuestra labor a través de representaciones consulares y para ello ampliamos en 10 por ciento la red de consulados en América del Norte, reforzamos las labores de protección y asesoría jurídica y los mecanismos de relación con las comunidades de mexicanos. También con el apoyo del Congreso se destinó a los consulados la totalidad de la recaudación consular.
En suma, nuestro propósito es fortalecer a México en el plano internacional y que ello redunde en beneficios tangibles para nuestra gente, además de garantizar la plena soberanía del país en el exterior.
Ejercemos una política exterior dinámica para asumir de manera responsable el peso que México debe tener en el mundo.
Amigas y amigos:
Hoy, poco antes de cumplir un año de Gobierno, quiero agradecer a mis colaboradores, a todos y a los aquí presentes en especial por su compromiso con la seguridad, la soberanía, la gobernabilidad y la independencia de México.
A ustedes les pido redoblar esfuerzos, reconozco su valentía al asumir las tareas que les tienen encomendadas y a los ciudadanos les digo que hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar el desarrollo sustentable de México como motor en la transformación del país y, al mismo tiempo, como un instrumento para que los mexicanos vivamos mejor.
El Gobierno que encabezo está comprometido sin reserva y trabaja sin descanso para restablecer el orden y devolver la seguridad a los mexicanos, para garantizar la plena vigencia de la ley y para consolidar una democracia efectiva y un buen Gobierno que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente.
Con los Programas Sectoriales que hoy se presentan seguiremos en esa labor con objetivos claros y medibles para los ciudadanos.
Mi Gobierno seguirá trabajando sin descanso para cumplir con el alto deber y el alto honor de conducir a México hacia un mejor futuro.
Muchísimas gracias.
Ciudadano Marco Antonio Adame Castillo, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos, muchas gracias por su hospitalidad; señora de Adame Castillo.
Diputada Martha Patricia Franco, Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
Doctor Miranda Román, Presidente Municipal de Xochitepec.
Señoras y señores, distinguidos morelenses:
Hoy tengo el gusto de presentar aquí en Morelos, en esta tierra con la que me siento tan identificado, no sólo por llevar en su nombre a quien fuese, si no el mayor, uno de los grandes genios militares libertadores de México, y también por el cariño y el afecto de la gente de Morelos.
Y decía, tengo el gusto de presentar aquí los Programas Sectoriales del Gobierno Federal en materia de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior que son el resultado de un proceso de planeación y de prospectiva, un proceso de reflexión sobre el México que queremos para el futuro y de lo que necesitamos hacer para construir ese México.
Los objetivos nacionales, las estrategias y las acciones, están plasmadas en cada uno de los Planes Sectoriales, tienen una visión integral y de largo plazo, y están en congruencia no sólo con el Plan Nacional de Desarrollo que presentamos este año por ministerio de Ley, sino también con el Proyecto de Gran Visión México 2030, que elaboramos con la participación de miles de mexicanos.
Las dependencias del Gobierno Federal van a trabajar, están trabajando, de manera conjunta y tienen como eje articulador el fortalecimiento de la soberanía y la capacidad de autodeterminación de México por encima de cualquier otro poder de hecho o de derecho interno o externo.
Estamos absolutamente comprometidos para que la soberanía se exprese a través de lo que el pueblo decide de manera legal en los procesos institucionales del país, que esa soberanía expresada en la constitución de los poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, actúe bajo el imperio del Estado de Derecho.
Que en el cumplimiento del Estado de Derecho, es decir, en la aplicación de la ley esté comprometido el poder del Estado y que frente a esa soberanía popular expresada en el Estado de Derecho y en la determinación del pueblo a través de su voto en los poderes constitucionales no haya ninguna fuerza dentro de México fuera de la ley y no haya ninguna fuerza fuera de México que pueda vulnerar esa soberanía y esa independencia.
Es por ello que se articulan distintos frentes y tareas del Gobierno en un eje articulador que es la soberanía nacional, por ello, trabajamos precisamente en estos frentes: en el cumplimiento de la ley, es decir, en el Estado de Derecho y la seguridad, en la gobernabilidad democrática que emana precisamente de la expresión de la soberanía y en una política exterior responsable y activa que vele por esa soberanía fuera de nuestras fronteras.
Con la presentación de estos Programas Sectoriales en Materia de Seguridad buscamos promover además la rendición de cuentas, es decir, que al soberano: el pueblo, se le diga precisamente la razón y el actuar del Gobierno, que es su mandatario, y se le diga con precisión desde lo que ingresa hasta lo que gasta, hasta lo que se hace y por qué se hace, que haya absoluta transparencia al interior del poder público.
Una condición fundamental del desarrollo humano sustentable es garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho y la seguridad pública, un México democrático y desarrollado como lo queremos exige que el Estado garantice la seguridad interior y exterior del país, así como el acceso efectivo a la justicia y a la seguridad pública para todos los mexicanos.
Al asumir, hace casi un año, mi mandato como Presidente de México, me comprometí a guardar y hacer guardar la ley, para ese entonces la violencia y la inseguridad tenían secuestradas a cada vez más comunidades mexicanas y la impunidad y la incertidumbre tenía en estado de indefensión a los ciudadanos.
Por ello, mi Gobierno asumió como prioridad nacional combatir y poner un alto al flagelo social de la delincuencia. Tomamos el compromiso indeclinable de garantizar la seguridad de los mexicanos sabedores que ese es el primer compromiso del Gobierno, y para ello, pusimos en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad.
En esta estrategia hemos logrado integrar de manera efectiva los esfuerzos de la Procuraduría General de la República, de la Secretaría de Seguridad Pública y de las Fuerzas Armadas.
Esta estrategia está integrada por dos componentes principales, por un lado, un conjunto de acciones que integran la ofensiva del Estado en esta guerra frontal contra las organizaciones criminales y, por otro, una serie de medidas de naturaleza preventiva con las que estamos atacando desde la raíz el problema de la inseguridad.
Pienso que sin declinar en el esfuerzo ofensivo en la persecución de los criminales y los delitos, es más importante aún la eficacia de una política preventiva que se extienda de manera permanente en todo el territorio nacional y a través de todos los órdenes de Gobierno.
En la ofensiva contra las organizaciones criminales estamos realizando las siguientes acciones:
En primer lugar, instrumentamos los operativos conjuntos para restaurar el orden y garantizar las condiciones mínimas de seguridad y de autoridad en las regiones más golpeadas por la delincuencia.
En el marco de estos operativos hemos asestado golpes importantes a las organizaciones criminales con la captura de líderes y cabecillas de estas organizaciones, con el aseguramiento de literalmente miles de armas y con los mayores decomisos en el mundo de droga y de dinero producto de la delincuencia.
Seguiremos en la línea de batalla para salvaguardar y proteger a los ciudadanos de la amenaza que representan los delincuentes.
Al recuperar para los ciudadanos la autoridad representada en los órganos de poder del Estado, las Fuerzas Armadas han jugado un papel determinante, el pueblo de México está agradecido con sus Fuerzas Armadas y reconoce su compromiso con la seguridad interior y la soberanía del país, al Ejército, a la Fuerza Aérea y a la Marina Armada de México.
Debo señalar que en este esfuerzo estamos comprometiendo, precisamente, todo el poder del Estado.
Hoy debo decir, sin embargo, que aún falta mucho por hacer, que la delincuencia en su desesperación para mantener los márgenes de impunidad y libertad a la que estaba acostumbrada no cesa en su actuar en contra de los ciudadanos.
Ayer mismo fue victimado un ciudadano tamaulipeco, expresidente municipal de Río Bravo, Tamaulipas, en compañía de dos agentes federales que lo custodiaban y dos acompañantes más.
Desde la lógica de impunidad que necesita precisamente el crimen organizado, en su desesperación por mantener, repito, estos márgenes de libertad han puesto una estrategia que busca generar una red de protección política y policíaca en los niveles de autoridad, particularmente en las autoridades que son más vulnerables.
Pretenden tomar el control de estas autoridades mediante la intimidación o la corrupción.
Es del conocimiento público que en algunos procesos electorales registrados este año en el ámbito local, como en el que recientemente participó este tamaulipeco como candidato, se han dado reportes en medios de comunicación de presuntas intervenciones del crimen organizado en la selección de candidatos, en la inhibición intimidatoria de la participación de otros, en el financiamiento de campañas e, incluso, en la inhibición de recursos de impugnación electoral.
Independientemente de la necesaria verificación de estas versiones y de su condición de excepcionalidad en el marco institucional de los procesos electorales es indispensable actuar de inmediato para impedir que estos comportamientos se materialicen o se generalicen.
Por eso hago un llamado enérgico a los gobernadores, a los alcaldes, a los legisladores y a los dirigentes de todos los partidos políticos en México, sin excepción a que cerremos filas y cerremos el paso de manera categórica y contundente a cualquier intento de participación del crimen organizado en la vida política del país.
Reitero que los mexicanos no nos vamos a dejar intimidar y menos el Gobierno, no vamos a dar marcha atrás en la lucha que libramos contra la delincuencia y el crimen organizado, porque sabemos lo que está en juego.
Ni las autoridades federales, ni las locales debemos permitir que este tipo de actos queden impunes.
Esta lucha requiere, hoy más que nunca, el fortalecimiento de nuestras instituciones encargadas de la seguridad.
Por ello también hemos puesto en marcha un nuevo modelo de formación policial, un modelo con el que estamos preparando a una nueva generación de policías, por lo pronto en el ámbito federal, capacitada, científica, honesta y profesional.
Bajo este nuevo modelo, nuestros policías hoy son capacitados con los más altos estándares de calidad y con las mejores tecnologías para combatir el crimen, será un proceso largo pero indispensable.
Avanzaremos en este esfuerzo institucional al que resulta necesario se sumen también las autoridades estatales y municipales.
En tercer lugar, hemos puesto en operación la Plataforma México para construir el compromiso que hice a la ciudadanía de contar con un Sistema Único de Información Criminal, que concentre todos los datos que tiene el Estado sobre la delincuencia y nos permita armar el mapa de la criminalidad para combatirla con eficacia.
Con esta plataforma, la Plataforma México, estamos trabajando, entre otras cosas, para generar inteligencia policial mediante el intercambio de información y el diseño de mapas geodelictivos entre Federación y estados.
El objetivo es poner al alcance de nuestras policías información sustantiva bien clasificada que les permita cumplir con su tarea.
Mi Gobierno trabaja también para atacar el problema de la inseguridad desde la raíz y, por eso, no sólo estamos persiguiendo a la delincuencia, sino y sobre todo, poniendo en marcha una necesarísima estrategia de prevención del delito.
Con el Programa Limpiemos México, Zona en Recuperación, continuaremos rescatando los espacios públicos para impedir que la delincuencia prolifere.
A través de varios programas específicos, por ejemplo, Escuela Segura que busca que los niños y los jóvenes de México tengan un ambiente tranquilo y alejado de las drogas y de la violencia para poder estudiar y desarrollarse.
Con el Programa de Rescate de Espacios Públicos, que busca recuperar para los ciudadanos y arrancándolos de los delincuentes, aquellas áreas comunes donde se da, precisamente, la vida comunitaria.
Y mediante la prevención y el tratamiento de adicciones estamos protegiendo a nuestras escuelas, a nuestros jóvenes de la violencia y de las drogas, devolviéndole a los ciudadanos los espacios de recreación, convivencia y vida familiar y comunitaria que le son propios previniendo las adicciones que son la peor esclavitud que puede tener nuestra juventud.
El éxito de la Estrategia de Prevención del Delito requiere de manera fundamental de la participación decidida de la sociedad y de las Organizaciones No Gubernamentales.
Por ello también, ahora que el Programa ha iniciado con éxito y de manera experimental en cinco ciudades de la República altamente conflictivas estamos listos para escalar a dimensión nacional el Programa Limpiemos México y a partir del 1 de enero del próximo año la Estrategia Limpiemos México, Zona en Recuperación se aplicará en coordinación con las autoridades estatales en el Estado de Morelos.
El México seguro que queremos para nuestras familias exige que todos rechacemos y denunciemos la corrupción y consolidemos en nuestros niños, en nuestros jóvenes, en todos los ciudadanos una nueva cultura de legalidad.
Decía Cicerón que: somos siervos de las leyes para ser libres.
Tenemos que aprender entre todos a que el cumplimiento de la ley es, precisamente, la más valiosa garantía de nuestra libertad.
Es fundamental ello para vivir en un país en el que no prive la ley del más fuerte sobre el débil, la ley del violento sobre el pacífico, yo creo en la fuerza de los pacíficos y la fuerza de los pacíficos está, precisamente, en el respeto a la ley garantizada su aplicación por el propio Gobierno.
Más allá de la seguridad interior que es prioridad para la mayoría de los mexicanos, también estamos presentando hoy e implementando ya una estrategia de defensa nacional que se basa, precisamente, en la prevalencia de la soberanía nacional en aire, mar y tierra, en el respeto a los derechos humanos, en la constante elevación de la calidad de vida de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, desde luego, en el respeto al Estado de Derecho.
México aprecia y respeta, precisamente, que las tareas de las Fuerzas Armadas no sólo se concentren en este deber que tiene que ver con velar por nuestra soberanía, sino que también su disciplina, su organización y su conocimiento haya sido vital en las tareas de auxilio a la población civil en casos de desastre como ha sido en los casos de los huracanes sufridos en México y particularmente en las inundaciones en el Estado de Tabasco.
Ahí, las Fuerzas Armadas han dado muestra de lealtad y de amor a México que es correspondido por todos los mexicanos.
Estamos librando, señoras y señores, una lucha para que nuestros hijos puedan caminar libres y seguros por nuestras plazas, por nuestras calles, y también luchamos para que aprendan y reconozcan el valor de la ley, del respeto a sí mismo y a los demás, y del respeto al Estado de Derecho.
En suma, con instituciones más fuertes y capacitadas, con una mayor cooperación entre los tres órdenes de Gobierno y con la participación de los ciudadanos, vamos a construir un México más seguro y más ordenado, un México donde la ley se haga cumplir sin excepciones, sin distingos y sin privilegios.
Más allá de garantizar la seguridad pública, nuestra generación tiene el reto de consolidar un sistema democrático que contribuya a una mejora sustancial en la calidad de vida de los mexicanos.
La gobernabilidad democrática es premisa básica para construir los acuerdos que requiere el desarrollo nacional y para que México se fortalezca en su pluralidad.
Nuestro compromiso es consolidar un sistema político eficaz, plural e incluyente, capaz de convocar a todas las fuerzas políticas en torno a un solo objetivo: servir a México y a los mexicanos.
Con este fin mi Gobierno trabaja en los siguientes ejes:
Primero. La consolidación de la democracia como condición indispensable para promover y alcanzar el desarrollo sustentable. En México hemos logrado construir una democracia electoral, efectiva, un sufragio efectivo, sin embargo, nuestra democracia debe perfeccionarse, el diseño institucional debe adecuarse a nuevos tiempos para que también sea democracia efectiva que brinde resultados a los ciudadanos.
Hoy requerimos reglas del juego que preserven los logros democráticos alcanzados sin cancelar libertades y que permitan construir mecanismos institucionales que faciliten la gobernabilidad, sobre todo, construir instituciones que sean sensibles y cercanas a los ciudadanos.
Por eso el Gobierno Federal también impulsa una vida institucional vigorosa y democrática, seguiremos privilegiando el diálogo y el entendimiento con los Poderes de la Unión, con los órdenes de Gobierno, con los partidos políticos, con las organizaciones sociales y ciudadanas y desde luego, con los ciudadanos mismos.
Queremos avanzar en la construcción de un México que requiere condiciones de democracia y de democracia efectiva para crecer y desarrollar todo su potencial.
Sabemos que este diálogo da resultados, éste, el diálogo democrático, ha dado resultados tangibles a los mexicanos en este primer año de Gobierno.
Yo reitero mi respeto y mi reconocimiento a los legisladores, aquí presentes, y a todos los legisladores en el Congreso de la Unión que han abierto las puertas al diálogo, mi consideración y establezco mi compromiso de seguir dialogando con todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a hacerlo, a fin de seguir generando bienes públicos para México.
Segundo. Estamos trabajando en la construcción de un México que garantice que los servidores públicos actúen con probidad, con ética, con transparencia, que estén obligados a rendir cuentas a los ciudadanos y que así lo hagan.
Estamos resueltos a dar un nuevo valor a la función pública, a la responsabilidad, a la honestidad, a la transparencia y al profesionalismo.
Una vía para llegar a la meta es la rendición de cuentas para que los ciudadanos ejerzan una mayor vigilancia, un escrutinio más eficaz sobre lo que hacemos los servidores públicos, cuyo desempeño debe estar exento de opacidad, debe ser claro para todos.
Seguiremos también mejorando la calidad del gasto, mediante un presupuesto enfocado y basado en resultados y un sistema permanente de evaluación del desempeño de la Administración Pública.
Estamos buscando emplear nuestros recursos y eliminando trabas burocráticas para realizar un gasto más ordenado, más efectivo, que invierta más en la gente, en infraestructura para el desarrollo y, en suma, que cada peso recaudado por la Federación se emplee también en la generación de bienes públicos.
En suma, amigas y amigos, nuestra democracia avanza a través del diálogo y el entendimiento entre todos los actores políticos y sociales, y con la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas.
Para consolidarnos como una democracia plena que ejerza la soberanía del pueblo expresada en las urnas y a la vez sea respetada internacionalmente, también necesitamos una política exterior responsable y activa, que contribuya a impulsar el desarrollo del país y a mejorar el nivel de vida de los mexicanos.
Con ese fin, con el fin de tener más mundo en México y más México en el mundo trabajamos en los siguientes frentes:
Primero. Consolidamos nuestra política exterior como una palanca que contribuya activamente al desarrollo nacional, nuestros representantes en el exterior juegan un papel cada vez más activo en promover las exportaciones, en la venta de los productos que hacemos los mexicanos y también en la atracción de nuevas inversiones productivas que se traduzcan en empleo y bienestar para los mexicanos.
Este año ha registrado el mayor volumen de inversión extranjera en México que ha alcanzado en tres trimestres la meta para todo el año y que ha generado también significativas fuentes de empleo.
Del 1 de enero al 15 de noviembre del presente año se generaron 960 mil nuevos empleos formales en México, es decir, empleos registrados en el Seguro Social.
Seguiremos haciendo de México una plataforma de inversión y promoviendo a través de nuestro Servicio Exterior la exportación de productos nacionales para que haya empleo y vida digna para los mexicanos.
Segundo. También estamos fortaleciendo la relación de México con todos los países del mundo sin distingos y particularmente con los países latinoamericanos, seguros de nuestro rol y nuestra identidad latinoamericana.
México se ha propuesto asumir una responsabilidad de equilibrio, ponderación y liderazgo en América Latina que le corresponde según su historia, cultura, la importancia de su economía y el aprecio que se tiene en la región por nuestro país.
También estamos decididos a contribuir a los esfuerzos de la comunidad internacional para ampliar la vigencia de los valores y los principios democráticos, las libertades fundamentales y los derechos humanos y para promover el cuidado del medio ambiente.
Gracias a esta política exterior México hoy coordina al Grupo de los Cinco que incluye a Brasil, China, India y Sudáfrica y su participación es crucial en el diseño y consolidación del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU y también en la determinación de una nueva política internacional en materia de cambio climático.
Tercero. La protección y la defensa de los derechos humanos es una prioridad de mi Gobierno en lo interior y también en lo exterior, seguiremos promoviendo activamente la defensa de los derechos de los mexicanos en el exterior para evitar que se violen sus garantías individuales.
Refrendamos la necesidad de construir puentes y no muros que dividan a nuestras naciones, seguiremos defendiendo a los mexicanos en el exterior y rechazando la creación de un muro fronterizo.
En el Plan Sectorial se prevé fortalecer nuestra labor a través de representaciones consulares y para ello ampliamos en 10 por ciento la red de consulados en América del Norte, reforzamos las labores de protección y asesoría jurídica y los mecanismos de relación con las comunidades de mexicanos. También con el apoyo del Congreso se destinó a los consulados la totalidad de la recaudación consular.
En suma, nuestro propósito es fortalecer a México en el plano internacional y que ello redunde en beneficios tangibles para nuestra gente, además de garantizar la plena soberanía del país en el exterior.
Ejercemos una política exterior dinámica para asumir de manera responsable el peso que México debe tener en el mundo.
Amigas y amigos:
Hoy, poco antes de cumplir un año de Gobierno, quiero agradecer a mis colaboradores, a todos y a los aquí presentes en especial por su compromiso con la seguridad, la soberanía, la gobernabilidad y la independencia de México.
A ustedes les pido redoblar esfuerzos, reconozco su valentía al asumir las tareas que les tienen encomendadas y a los ciudadanos les digo que hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar el desarrollo sustentable de México como motor en la transformación del país y, al mismo tiempo, como un instrumento para que los mexicanos vivamos mejor.
El Gobierno que encabezo está comprometido sin reserva y trabaja sin descanso para restablecer el orden y devolver la seguridad a los mexicanos, para garantizar la plena vigencia de la ley y para consolidar una democracia efectiva y un buen Gobierno que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente.
Con los Programas Sectoriales que hoy se presentan seguiremos en esa labor con objetivos claros y medibles para los ciudadanos.
Mi Gobierno seguirá trabajando sin descanso para cumplir con el alto deber y el alto honor de conducir a México hacia un mejor futuro.
Muchísimas gracias.
Fuente: Presidencia de la República
29 nov 2007
El siglo XXII
El siglo de las incertidumbres/Alfonso S. Palomares, periodista
Publicado en EL PERIÓDICO, 29/11/2007;
Albert Camus, en un ejercicio simplificador, decidió calificar los últimos cuatro siglos por lo que creía su nota dominante. La decisión de meter un siglo en una palabra es muy discutible, y el resultado, demasiado esquemático, pero lo hizo. Al siglo XVII lo llamó el de las matemáticas; al XVIII, el de las ciencias físicas; al XIX, el de la biología, y al XX lo bautizó como el siglo del miedo. Sabía que le dirían que el miedo no es una ciencia, pero creía que la ciencia era en algo responsable de ese miedo, puesto que sus más recientes progresos técnicos la habían llevado a negarse a sí misma, y que sus perfeccionamientos prácticos amenazaban con destruir por completo la Tierra. Tenía recientes los recuerdos de los mortíferos efectos de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Albert Camus publicó este artículo en el periódico Combat en noviembre de 1948, pero en esos 48 primeros años del siglo XX no se había ahorrado ninguna tragedia con las dos guerras mundiales más devastadoras de la historia.
Claro que la segunda mitad del siglo XX tuvo otras características que también pueden definirlo. Me fijaré en la que considero más revolucionaria: aludo a las novísimas tecnologías de la comunicación que han traído la instantaneidad, han pulverizado las distancias en el espacio y han suprimido los límites del tiempo. Y al hablar de nuevas tecnologías, la alusión a internet con todas sus derivaciones es obligada, ya que internet le da a lo que llamamos globalización su pleno sentido.
Llevamos solo siete años de este siglo, muy pocos, pero ha dejado suficientes señales como para que lo podamos bautizar como el siglo de las incertidumbres. La aparición de los fanatismos, con sus derivaciones terroristas, es un hecho trágico y múltiple, de ahí el terror global. El más espectacular de los fanatismos está siendo el provocado por el yihadismo, en sus diversas ramificaciones, que ha ido dejando las trágicas huellas de su barbarie en Nueva York, Madrid y Londres, así como en otras geografías, especialmente en las del mundo árabe y en otras latitudes donde la religión musulmana es mayoritaria. La respuesta de George Bush y sus pajes –José María Aznar ha figurado entre los más devotos–, lanzando una guerra sobre Irak que envenenó Oriente Próximo y el mundo, fue, según el novelista y pensador Paul Auster, el peor y más estúpido error cometido por una Administración estadounidense. Bush nos ha puesto en el camino de retorno a un siglo de tinieblas. Vivimos en un magma de temores, ignoramos el tipo de desastres a que nos puede llevar esta confrontación de fanatismos religiosos, identitarios y étnicos, a los que hay que sumar los desequilibrios económicos. Las incertidumbres saltan en todas direcciones. Por eso podemos calificar este siglo como el de las incertidumbres.
Otra de las incertidumbres que marcan el debate mundial es la del cambio climático. Asimismo, también los ajustes dramáticos que está haciendo la anatomía de la Tierra en forma de terremotos, tormentas devastadoras, tsunamis asesinos, sequías agobiantes con las consecuencias de millares de cadáveres que se amontonan en trágico desorden. Hace unos días estuve en Filipinas y al hablar con un periodista de allí que conoce muy bien las zonas que han sufrido devastaciones, me dijo que se había instalado en sus poblaciones la desesperación ante cualquier fenómeno de la naturaleza con su caravana de muertos. Parece como si en el interior de la Tierra un dios bárbaro se agitara movido por insomnios cargados de pesadillas.
Algunas de las derivaciones de las mutaciones climáticas son evidentes. La ONU ha hecho referencia a las consecuencias que se derivan de ellas: las penurias agrícolas serán alarmantes dentro de 10 años, cuando los habitantes de los países del llamado Sur consuman el 25% más de aves, el 30% más de carne de bovino y el 50% más de carne de cerdo que ahora, lo que exige producir el doble de grano (trigo, sobre todo) que hoy. Mientras, uno de los mayores graneros del mundo, Australia, ha bajado su producción debido a las sequías y a la desertificación.
Es posible que estos descensos de producción los compensen Canadá y Siberia, cuyas tierras empiezan a ser más templadas, pero eso exigirá mucho tiempo, y para lograrlo será necesario poner en marcha costosas infraestructuras que exigen grandes desplazamientos de mano de obra y amplios movimientos de población. La falta de agua potable es cada día más evidente en grandes zonas de Asia y de África, así como la carencia de agua para regadíos, lo que impide unos ritmos adecuados de crecimientos en la producción agrícola, tan necesaria para neutralizar el hambre. Los desarrollos urbanístico son cada día más penosos por la escasez de agua. A las penurias del agua hay que sumar las imperiosas necesidades de materias primas y de energía a la vista del creciente consumo en países como China e India.Las desigualdades en un mundo donde 2.000 millones de personas vivirán aplastadas por la miseria y 1.000 millones nadarán en la abundancia pueden dar origen a unos tipos de guerra imprevistos. Internet puede ser una de las armas de la rebelión. Como ven, estamos rodeados de tecnología y de incertidumbres
Publicado en EL PERIÓDICO, 29/11/2007;
Albert Camus, en un ejercicio simplificador, decidió calificar los últimos cuatro siglos por lo que creía su nota dominante. La decisión de meter un siglo en una palabra es muy discutible, y el resultado, demasiado esquemático, pero lo hizo. Al siglo XVII lo llamó el de las matemáticas; al XVIII, el de las ciencias físicas; al XIX, el de la biología, y al XX lo bautizó como el siglo del miedo. Sabía que le dirían que el miedo no es una ciencia, pero creía que la ciencia era en algo responsable de ese miedo, puesto que sus más recientes progresos técnicos la habían llevado a negarse a sí misma, y que sus perfeccionamientos prácticos amenazaban con destruir por completo la Tierra. Tenía recientes los recuerdos de los mortíferos efectos de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Albert Camus publicó este artículo en el periódico Combat en noviembre de 1948, pero en esos 48 primeros años del siglo XX no se había ahorrado ninguna tragedia con las dos guerras mundiales más devastadoras de la historia.
Claro que la segunda mitad del siglo XX tuvo otras características que también pueden definirlo. Me fijaré en la que considero más revolucionaria: aludo a las novísimas tecnologías de la comunicación que han traído la instantaneidad, han pulverizado las distancias en el espacio y han suprimido los límites del tiempo. Y al hablar de nuevas tecnologías, la alusión a internet con todas sus derivaciones es obligada, ya que internet le da a lo que llamamos globalización su pleno sentido.
Llevamos solo siete años de este siglo, muy pocos, pero ha dejado suficientes señales como para que lo podamos bautizar como el siglo de las incertidumbres. La aparición de los fanatismos, con sus derivaciones terroristas, es un hecho trágico y múltiple, de ahí el terror global. El más espectacular de los fanatismos está siendo el provocado por el yihadismo, en sus diversas ramificaciones, que ha ido dejando las trágicas huellas de su barbarie en Nueva York, Madrid y Londres, así como en otras geografías, especialmente en las del mundo árabe y en otras latitudes donde la religión musulmana es mayoritaria. La respuesta de George Bush y sus pajes –José María Aznar ha figurado entre los más devotos–, lanzando una guerra sobre Irak que envenenó Oriente Próximo y el mundo, fue, según el novelista y pensador Paul Auster, el peor y más estúpido error cometido por una Administración estadounidense. Bush nos ha puesto en el camino de retorno a un siglo de tinieblas. Vivimos en un magma de temores, ignoramos el tipo de desastres a que nos puede llevar esta confrontación de fanatismos religiosos, identitarios y étnicos, a los que hay que sumar los desequilibrios económicos. Las incertidumbres saltan en todas direcciones. Por eso podemos calificar este siglo como el de las incertidumbres.
Otra de las incertidumbres que marcan el debate mundial es la del cambio climático. Asimismo, también los ajustes dramáticos que está haciendo la anatomía de la Tierra en forma de terremotos, tormentas devastadoras, tsunamis asesinos, sequías agobiantes con las consecuencias de millares de cadáveres que se amontonan en trágico desorden. Hace unos días estuve en Filipinas y al hablar con un periodista de allí que conoce muy bien las zonas que han sufrido devastaciones, me dijo que se había instalado en sus poblaciones la desesperación ante cualquier fenómeno de la naturaleza con su caravana de muertos. Parece como si en el interior de la Tierra un dios bárbaro se agitara movido por insomnios cargados de pesadillas.
Algunas de las derivaciones de las mutaciones climáticas son evidentes. La ONU ha hecho referencia a las consecuencias que se derivan de ellas: las penurias agrícolas serán alarmantes dentro de 10 años, cuando los habitantes de los países del llamado Sur consuman el 25% más de aves, el 30% más de carne de bovino y el 50% más de carne de cerdo que ahora, lo que exige producir el doble de grano (trigo, sobre todo) que hoy. Mientras, uno de los mayores graneros del mundo, Australia, ha bajado su producción debido a las sequías y a la desertificación.
Es posible que estos descensos de producción los compensen Canadá y Siberia, cuyas tierras empiezan a ser más templadas, pero eso exigirá mucho tiempo, y para lograrlo será necesario poner en marcha costosas infraestructuras que exigen grandes desplazamientos de mano de obra y amplios movimientos de población. La falta de agua potable es cada día más evidente en grandes zonas de Asia y de África, así como la carencia de agua para regadíos, lo que impide unos ritmos adecuados de crecimientos en la producción agrícola, tan necesaria para neutralizar el hambre. Los desarrollos urbanístico son cada día más penosos por la escasez de agua. A las penurias del agua hay que sumar las imperiosas necesidades de materias primas y de energía a la vista del creciente consumo en países como China e India.Las desigualdades en un mundo donde 2.000 millones de personas vivirán aplastadas por la miseria y 1.000 millones nadarán en la abundancia pueden dar origen a unos tipos de guerra imprevistos. Internet puede ser una de las armas de la rebelión. Como ven, estamos rodeados de tecnología y de incertidumbres
¿Por qué no se callan?
¿Po qué no se callan?/Paul Kennedy, titular de la cátedra J. Richardson de Historia y director del Instituto de Estudios sobre Seguridad Internacional en la Universidad de Yale.
Publicado en El País, 29/11/2007;
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia,
Fue una escena deliciosa y muy divertida, aunque es probable que, como consecuencia, unos cuantos profesionales de la diplomacia tengan que pasar varios meses trabajando para controlar los daños.
Durante la importante cumbre de líderes iberoamericanos celebrada en Chile a principios de este mes de noviembre, la deseada solidaridad del mundo luso-hispánico se vio gravemente dañada cuando el efervescente Hugo Chávez emprendió un ataque personal contra el ex primer ministro español José María Aznar.
Cuando el primer ministro actual, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió respeto para su predecesor, Chávez siguió despotricando y profiriendo cada vez más insultos.
Ante esta situación, el rey de España, el respetado y tolerante Juan Carlos, exclamó: “¿Por qué no te callas?”.
Como pueden imaginarse los lectores, esta intervención real no surtió el menor efecto en el irrefrenable presidente de Venezuela, pero las palabras pronunciadas han causado un efecto perdurable en toda Latinoamérica y han proporcionado enorme satisfacción a los detractores de Chávez, cada vez más numerosos.
“¿Por qué no te callas?”. Qué buena idea. ¿Por qué no prueba el incansable dirigente venezolano a permanecer en silencio, al menos durante un tiempo?
Según The Financial Times, a Chávez el asunto no le ha hecho ninguna gracia. Sin embargo, es verdaderamente una buena idea. Aún más, ¿no sería un alivio para los oídos de la humanidad que los políticos, en general, hicieran menos comentarios -en forma de discursos, comunicados de prensa, entrevistas en los medios de comunicación- sobre la actualidad?
En este aspecto, los peores son, seguramente, los estadounidenses. La pantomima electoral a la que estamos asistiendo, en la que individuos como Rudolph Giuliani, Mitt Romney, Barack Obama, Hillary Clinton, John Edwards y los demás sienten que es necesario que den su opinión sobre cualquier cosa, y que los medios de comunicación les citen varias veces al día, está haciendo que la gente empiece a pensar en tapones para los oídos. Y a los estadounidenses todavía nos queda un año de cháchara.
Ahora bien, la Casa Blanca es igual de pesada, con sus sesiones de prensa diarias, los frecuentes discursos del presidente Bush (siempre ante públicos cuidadosamente escogidos) sobre cómo ganar la turbia guerra de Irak, y los altos funcionarios que vuelan sin cesar a otros países para promover los intereses estadounidenses en materia de comercio, proliferación de armamento, el programa nuclear iraní, la suerte de los palestinos, el futuro de Corea del Norte y otros diez o doce temas adicionales.
No es que todos esos asuntos no sean importantes, pero el efecto de esa acumulación es el de un gigantesco espectáculo, mezcla de talk-show y juegos malabares, en el que las palabras pierden su significado, lo que importa son las apariencias y no hay tiempo para reflexionar.
En Estados Unidos, incluso el tradicional descanso del séptimo día se ve interrumpido por los programas de entrevistas y debates políticos de los domingos por la mañana. Aunque también es verdad que la oportunidad de perderse todo ese ruido y esas tonterías hace que sea todavía más agradable asistir a unos callados servicios religiosos.
La lista de políticos llenos de labia e hiperactivos puede muy bien extenderse a París, por ejemplo, donde nos enteramos de que los ministros y funcionarios que se ocupan de los asuntos exteriores y la economía las pasan canutas para estar al día de las incursiones verbales de Sarkozy en asuntos muy complejos y delicados y para explicar lo que ha dicho cada vez. ¿Y sería posible disfrutar de una semana en la que del entorno de Ahmadineyad no surgiera más que silencio?
Hablar mucho y actuar demasiado no hace más que reducir la credibilidad de lo que uno pretende conseguir. En este sentido, la verdad es que respeto las declaraciones públicas de Vladímir Putin: secas y desalentadoras, sin duda, y a menudo llenas de advertencias dirigidas a Occidente, pero, por fortuna, poco frecuentes y sin histrionismos.
Los maestros de ese arte casi olvidado de conseguir lo que uno quiere manteniendo la boca cerrada son los chinos. Sólo ofrecen sus opiniones cuando no les queda más remedio y preferiblemente en privado. Dirimen sus diferencias internas a puerta cerrada. Mientras no se trate de un asunto excepcionalmente delicado (como Taiwán), los dirigentes chinos son más partidarios de la diplomacia discreta que de la oratoria pública. Y suelen salirse con la suya.
Me parece interesante observar que, aunque la República Popular de China ha utilizado su poder de veto menos que los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tampoco se ha mostrado indecisa. Los diplomáticos chinos se limitan a llevar a sus colegas de otros países por los pasillos del poder y a dejar entrever que, por ejemplo, no les gusta el lenguaje de un proyecto de resolución sobre Darfur, y, ¡voilà!, el lenguaje se modifica. Basta con insinuar discretamente que se podría utilizar el derecho de veto.
A lo mejor es que los chinos han aprendido mejor que nosotros, los occidentales, la lección del gran dirigente alemán Otto von Bismarck. Por supuesto, el canciller decimonónico hablaba a veces en público (un ejemplo es su famoso discurso de “la sangre y el hierro” sobre la unificación de los Estados alemanes), pero, en general, prefería lograr sus objetivos mediante el arte de gobernar, la diplomacia y la negociación. Sus triunfos, hasta el último instante de sus veinte años como primer canciller de Alemania, fueron extraordinariamente numerosos.
Lo más impresionante de todo era la tranquilidad de Bismarck cuando parecía que las rivalidades entre los Estados balcánicos y varias de las grandes potencias amenazaban con la posibilidad de una guerra europea a gran escala. En torno a 1870 y 1880, los ejércitos sólo podían luchar en los meses más cálidos, por lo que las amenazas de conflicto surgían en dichos periodos. Sin embargo, en verano, Bismarck prefería retirarse a su casa de campo, se negaba a recibir visitas y hacía que toda la correspondencia pasara por el Ministerio de Exteriores (y por las manos de su hijo Bill, que era subsecretario en ese ministerio). Las demás potencias, incapaces de descubrir cuáles eran las intenciones del Canciller de Hierro, empezaban a perder tiempo, porque nadie quería dar un paso sin saber cómo iba a reaccionar Berlín, cosa que, evidentemente, no podían saber durante las prolongadas ausencias de Bismarck. Y a medida que el tiempo se refrescaba, las posibilidades de acción militar disminuían.
Fue, claro está, un periodo históricamente especial y extraordinario: Alemania era el motor del sistema europeo de grandes potencias, Bismarck era un genio de la diplomacia y -lo más importante de todo- no estaba limitado por parlamentos, opinión pública y medios de comunicación, como lo están los políticos de hoy. Cierto es que sería ridículo pretender que nuestros dirigentes se tomaran dos o tres meses de vacaciones para descansar de la tarea de gobernar sus países.
Aun así, la actitud de Bismarck como ejemplo extremo de que “el silencio es oro”, y el modelo, más actual, de la reticencia demostrada por los dirigentes chinos a propósito de ciertos asuntos internacionales delicados, dan qué pensar. Aunque nuestros políticos no fueran capaces de permanecer callados mucho tiempo, y aunque no puedan apartarse del ruedo durante una temporada, ¿no podrían hacer la promesa de “callarse” durante un mes? Incluso bastaría con una semana. Por favor.
Publicado en El País, 29/11/2007;
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia,
Fue una escena deliciosa y muy divertida, aunque es probable que, como consecuencia, unos cuantos profesionales de la diplomacia tengan que pasar varios meses trabajando para controlar los daños.
Durante la importante cumbre de líderes iberoamericanos celebrada en Chile a principios de este mes de noviembre, la deseada solidaridad del mundo luso-hispánico se vio gravemente dañada cuando el efervescente Hugo Chávez emprendió un ataque personal contra el ex primer ministro español José María Aznar.
Cuando el primer ministro actual, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió respeto para su predecesor, Chávez siguió despotricando y profiriendo cada vez más insultos.
Ante esta situación, el rey de España, el respetado y tolerante Juan Carlos, exclamó: “¿Por qué no te callas?”.
Como pueden imaginarse los lectores, esta intervención real no surtió el menor efecto en el irrefrenable presidente de Venezuela, pero las palabras pronunciadas han causado un efecto perdurable en toda Latinoamérica y han proporcionado enorme satisfacción a los detractores de Chávez, cada vez más numerosos.
“¿Por qué no te callas?”. Qué buena idea. ¿Por qué no prueba el incansable dirigente venezolano a permanecer en silencio, al menos durante un tiempo?
Según The Financial Times, a Chávez el asunto no le ha hecho ninguna gracia. Sin embargo, es verdaderamente una buena idea. Aún más, ¿no sería un alivio para los oídos de la humanidad que los políticos, en general, hicieran menos comentarios -en forma de discursos, comunicados de prensa, entrevistas en los medios de comunicación- sobre la actualidad?
En este aspecto, los peores son, seguramente, los estadounidenses. La pantomima electoral a la que estamos asistiendo, en la que individuos como Rudolph Giuliani, Mitt Romney, Barack Obama, Hillary Clinton, John Edwards y los demás sienten que es necesario que den su opinión sobre cualquier cosa, y que los medios de comunicación les citen varias veces al día, está haciendo que la gente empiece a pensar en tapones para los oídos. Y a los estadounidenses todavía nos queda un año de cháchara.
Ahora bien, la Casa Blanca es igual de pesada, con sus sesiones de prensa diarias, los frecuentes discursos del presidente Bush (siempre ante públicos cuidadosamente escogidos) sobre cómo ganar la turbia guerra de Irak, y los altos funcionarios que vuelan sin cesar a otros países para promover los intereses estadounidenses en materia de comercio, proliferación de armamento, el programa nuclear iraní, la suerte de los palestinos, el futuro de Corea del Norte y otros diez o doce temas adicionales.
No es que todos esos asuntos no sean importantes, pero el efecto de esa acumulación es el de un gigantesco espectáculo, mezcla de talk-show y juegos malabares, en el que las palabras pierden su significado, lo que importa son las apariencias y no hay tiempo para reflexionar.
En Estados Unidos, incluso el tradicional descanso del séptimo día se ve interrumpido por los programas de entrevistas y debates políticos de los domingos por la mañana. Aunque también es verdad que la oportunidad de perderse todo ese ruido y esas tonterías hace que sea todavía más agradable asistir a unos callados servicios religiosos.
La lista de políticos llenos de labia e hiperactivos puede muy bien extenderse a París, por ejemplo, donde nos enteramos de que los ministros y funcionarios que se ocupan de los asuntos exteriores y la economía las pasan canutas para estar al día de las incursiones verbales de Sarkozy en asuntos muy complejos y delicados y para explicar lo que ha dicho cada vez. ¿Y sería posible disfrutar de una semana en la que del entorno de Ahmadineyad no surgiera más que silencio?
Hablar mucho y actuar demasiado no hace más que reducir la credibilidad de lo que uno pretende conseguir. En este sentido, la verdad es que respeto las declaraciones públicas de Vladímir Putin: secas y desalentadoras, sin duda, y a menudo llenas de advertencias dirigidas a Occidente, pero, por fortuna, poco frecuentes y sin histrionismos.
Los maestros de ese arte casi olvidado de conseguir lo que uno quiere manteniendo la boca cerrada son los chinos. Sólo ofrecen sus opiniones cuando no les queda más remedio y preferiblemente en privado. Dirimen sus diferencias internas a puerta cerrada. Mientras no se trate de un asunto excepcionalmente delicado (como Taiwán), los dirigentes chinos son más partidarios de la diplomacia discreta que de la oratoria pública. Y suelen salirse con la suya.
Me parece interesante observar que, aunque la República Popular de China ha utilizado su poder de veto menos que los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tampoco se ha mostrado indecisa. Los diplomáticos chinos se limitan a llevar a sus colegas de otros países por los pasillos del poder y a dejar entrever que, por ejemplo, no les gusta el lenguaje de un proyecto de resolución sobre Darfur, y, ¡voilà!, el lenguaje se modifica. Basta con insinuar discretamente que se podría utilizar el derecho de veto.
A lo mejor es que los chinos han aprendido mejor que nosotros, los occidentales, la lección del gran dirigente alemán Otto von Bismarck. Por supuesto, el canciller decimonónico hablaba a veces en público (un ejemplo es su famoso discurso de “la sangre y el hierro” sobre la unificación de los Estados alemanes), pero, en general, prefería lograr sus objetivos mediante el arte de gobernar, la diplomacia y la negociación. Sus triunfos, hasta el último instante de sus veinte años como primer canciller de Alemania, fueron extraordinariamente numerosos.
Lo más impresionante de todo era la tranquilidad de Bismarck cuando parecía que las rivalidades entre los Estados balcánicos y varias de las grandes potencias amenazaban con la posibilidad de una guerra europea a gran escala. En torno a 1870 y 1880, los ejércitos sólo podían luchar en los meses más cálidos, por lo que las amenazas de conflicto surgían en dichos periodos. Sin embargo, en verano, Bismarck prefería retirarse a su casa de campo, se negaba a recibir visitas y hacía que toda la correspondencia pasara por el Ministerio de Exteriores (y por las manos de su hijo Bill, que era subsecretario en ese ministerio). Las demás potencias, incapaces de descubrir cuáles eran las intenciones del Canciller de Hierro, empezaban a perder tiempo, porque nadie quería dar un paso sin saber cómo iba a reaccionar Berlín, cosa que, evidentemente, no podían saber durante las prolongadas ausencias de Bismarck. Y a medida que el tiempo se refrescaba, las posibilidades de acción militar disminuían.
Fue, claro está, un periodo históricamente especial y extraordinario: Alemania era el motor del sistema europeo de grandes potencias, Bismarck era un genio de la diplomacia y -lo más importante de todo- no estaba limitado por parlamentos, opinión pública y medios de comunicación, como lo están los políticos de hoy. Cierto es que sería ridículo pretender que nuestros dirigentes se tomaran dos o tres meses de vacaciones para descansar de la tarea de gobernar sus países.
Aun así, la actitud de Bismarck como ejemplo extremo de que “el silencio es oro”, y el modelo, más actual, de la reticencia demostrada por los dirigentes chinos a propósito de ciertos asuntos internacionales delicados, dan qué pensar. Aunque nuestros políticos no fueran capaces de permanecer callados mucho tiempo, y aunque no puedan apartarse del ruedo durante una temporada, ¿no podrían hacer la promesa de “callarse” durante un mes? Incluso bastaría con una semana. Por favor.
Annapolis
Annapolis, el día después/Por Samuel Hadas, analista diplomático; primer embajador de Israel en España y ante la Santa Sede
Publicado en LA VANGUARDIA, 29/11/2007;
Pocas conferencias internacionales en la historia de Oriente Medio han sido recibidas con la cuantía de cinismo, escepticismo, incertidumbres y dudas, pero también de falsas ilusiones, con que se dio la bienvenida a la conferencia de Annapolis, desde el momento mismo en que fue anunciada. Pero la conferencia, que en un principio fue considerada una improvisación, finalmente tuvo lugar con la participación de cincuenta países y organizaciones internacionales.
Quizás su resultado más importante ha sido el logrado aún antes de su inicio: una declaración conjunta palestino-israelí a tono con las circunstancias. Lo que ambas partes no pudieron conseguir en meses de negociaciones, lo obtuvo la apisonadora que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, puso en marcha a última hora. El primer ministro Ehud Olmert y el presidente Mahmud Abas se han comprometido a reanudar, a partir del 12 de diciembre, e ininterrumpidamente, las negociaciones con la meta de alcanzar un acuerdo de paz antes de finales del 2008, coincidiendo con el término del mandato del presidente George W. Bush.
Palestinos e israelíes se comprometieron a cumplir con las obligaciones contraídas en el marco del plan de paz del Cuarteto, la hoja de ruta, y acordaron crear un mecanismo para el seguimiento de su implementación.
Pero nadie olvida que en Oriente Medio las fechas tope no son sagradas y que raramente se cumplieron en el pasado. Difícilmente sus protagonistas esperan completar hasta entonces unas más que complejas negociaciones. El mecanismo de las negociaciones, que serán bilaterales, está aún poco claro, pero es evidente que Washington ha decidido asumir esta vez el papel de árbitro e intentará probablemente, después de siete años de inacción, presionar sobre las partes y precipitar un acuerdo que podría ser el único éxito importante de Bush en Oriente Medio y así mejorar su dañada imagen internacional. ¿Después de los siete años de vacas flacas, vendrán por fin los del auge? Para Bush “tiene lugar una batalla por el destino de Oriente Medio”, pero también por su lugar en los anales de la historia.
La declaración conjunta nos recuerda la “ambigüedad constructiva” con que el anterior secretario de Estado Henry Kissinger pudo lograr trabajosamente los acuerdos que pusieron fin a la guerra del Yom Kippur de 1973. Sus textos pudieron dar satisfacción a cada una de las partes involucradas. Sin mencionarlos, Olmert y Abas acordaron negociar los temas en conflicto: el trazado de las fronteras definitivas, la seguridad de los israelíes, el problema de los refugiados y el futuro de Jerusalén, el más espinoso. Cada vez que intentaron negociarlos en el pasado, con o sin mediadores, fracasaron lastimosamente. De ello se ocuparon, sobre todo, una y otra vez, las organizaciones terroristas fundamentalistas palestinas, pero también la acción política de los ultranacionalistas israelíes. Nadie está exento de responsabilidad por lo sucedido en el pasado.
Los fundamentalistas islámicos no ceden. Irán ha criticado la participación de los países árabes. El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad criticó la decisión de la Liga Árabe de hacerse presentes en Annapolis, no sin agregar que “el régimen sionista, respaldado por la arrogancia mundial, está buscando un nuevo apoyo con el que pueda acceder a sus objetivos contra el pueblo palestino”. No faltaron, como era de esperar, las críticas de sus protegidos Hizbulah, en el Líbano, y Hamas, en Gaza, fanáticos islámicos para quienes los gobiernos participantes son poco menos que traidores. El país más importante en la conferencia de Annapolis - escribe un destacado analista político israelí- es uno que no ha participado en ella, Irán. La participación de decenas de países árabes y musulmanes tiene menos que ver con el conflicto palestino-israelí que con su creciente temor ante un Irán nuclear y la amenaza que representan para sus regímenes los fundamentalistas islámicos. Sean o no esas las razones, es evidente que la participación árabe ha significado un importante apoyo a Abas.
Desde que se anunció la conferencia de Annapolis, sus convocantes y principales protagonistas han ido reduciendo expectativas, ante la imposibilidad de redactar un documento conjunto significativo y ante la posibilidad real de que no se logren sus objetivos. Ahora que la conferencia es ya un hito de la historia de Oriente Medio, comienza la cuenta adelante del día después. Cunde el escepticismo sobre la capacidad de los liderazgos palestinos e israelíes. El incierto panorama político doméstico israelí, y las profundas divisiones internas palestinas así como la incapacidad de su gobierno para poner fin al terrorismo, harán muy difícil la reconducción del proceso y podrían descarrilarlo en el momento más inesperado, como sucedió en el pasado.
Si lo que Bush y Rice buscan es un acuerdo permanente en lo que resta de su mandato, escribe Dennis Ross, el diplomático norteamericano con más horas de mediación en el conflicto, están destinados a decepcionarse. Pero, agrega, una seria continuación de Annapolis podría contribuir al progreso de las negociaciones y a acuerdos limitados.
¿Será recordada la conferencia como una nueva oportunidad perdida o como la base para un acuerdo histórico? Israelíes y palestinos deberán transigir. La ocupación deberá acabar, pero los palestinos deberán abjurar del terrorismo islámico. Israelíes y palestinos deben comprender que la ecuación seguridad para Israel y soberanía para los palestinos, es lo que traerá la paz que ambos pueblos, agobiados por su casi centenario conflicto, desean y esperan.
Publicado en LA VANGUARDIA, 29/11/2007;
Pocas conferencias internacionales en la historia de Oriente Medio han sido recibidas con la cuantía de cinismo, escepticismo, incertidumbres y dudas, pero también de falsas ilusiones, con que se dio la bienvenida a la conferencia de Annapolis, desde el momento mismo en que fue anunciada. Pero la conferencia, que en un principio fue considerada una improvisación, finalmente tuvo lugar con la participación de cincuenta países y organizaciones internacionales.
Quizás su resultado más importante ha sido el logrado aún antes de su inicio: una declaración conjunta palestino-israelí a tono con las circunstancias. Lo que ambas partes no pudieron conseguir en meses de negociaciones, lo obtuvo la apisonadora que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, puso en marcha a última hora. El primer ministro Ehud Olmert y el presidente Mahmud Abas se han comprometido a reanudar, a partir del 12 de diciembre, e ininterrumpidamente, las negociaciones con la meta de alcanzar un acuerdo de paz antes de finales del 2008, coincidiendo con el término del mandato del presidente George W. Bush.
Palestinos e israelíes se comprometieron a cumplir con las obligaciones contraídas en el marco del plan de paz del Cuarteto, la hoja de ruta, y acordaron crear un mecanismo para el seguimiento de su implementación.
Pero nadie olvida que en Oriente Medio las fechas tope no son sagradas y que raramente se cumplieron en el pasado. Difícilmente sus protagonistas esperan completar hasta entonces unas más que complejas negociaciones. El mecanismo de las negociaciones, que serán bilaterales, está aún poco claro, pero es evidente que Washington ha decidido asumir esta vez el papel de árbitro e intentará probablemente, después de siete años de inacción, presionar sobre las partes y precipitar un acuerdo que podría ser el único éxito importante de Bush en Oriente Medio y así mejorar su dañada imagen internacional. ¿Después de los siete años de vacas flacas, vendrán por fin los del auge? Para Bush “tiene lugar una batalla por el destino de Oriente Medio”, pero también por su lugar en los anales de la historia.
La declaración conjunta nos recuerda la “ambigüedad constructiva” con que el anterior secretario de Estado Henry Kissinger pudo lograr trabajosamente los acuerdos que pusieron fin a la guerra del Yom Kippur de 1973. Sus textos pudieron dar satisfacción a cada una de las partes involucradas. Sin mencionarlos, Olmert y Abas acordaron negociar los temas en conflicto: el trazado de las fronteras definitivas, la seguridad de los israelíes, el problema de los refugiados y el futuro de Jerusalén, el más espinoso. Cada vez que intentaron negociarlos en el pasado, con o sin mediadores, fracasaron lastimosamente. De ello se ocuparon, sobre todo, una y otra vez, las organizaciones terroristas fundamentalistas palestinas, pero también la acción política de los ultranacionalistas israelíes. Nadie está exento de responsabilidad por lo sucedido en el pasado.
Los fundamentalistas islámicos no ceden. Irán ha criticado la participación de los países árabes. El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad criticó la decisión de la Liga Árabe de hacerse presentes en Annapolis, no sin agregar que “el régimen sionista, respaldado por la arrogancia mundial, está buscando un nuevo apoyo con el que pueda acceder a sus objetivos contra el pueblo palestino”. No faltaron, como era de esperar, las críticas de sus protegidos Hizbulah, en el Líbano, y Hamas, en Gaza, fanáticos islámicos para quienes los gobiernos participantes son poco menos que traidores. El país más importante en la conferencia de Annapolis - escribe un destacado analista político israelí- es uno que no ha participado en ella, Irán. La participación de decenas de países árabes y musulmanes tiene menos que ver con el conflicto palestino-israelí que con su creciente temor ante un Irán nuclear y la amenaza que representan para sus regímenes los fundamentalistas islámicos. Sean o no esas las razones, es evidente que la participación árabe ha significado un importante apoyo a Abas.
Desde que se anunció la conferencia de Annapolis, sus convocantes y principales protagonistas han ido reduciendo expectativas, ante la imposibilidad de redactar un documento conjunto significativo y ante la posibilidad real de que no se logren sus objetivos. Ahora que la conferencia es ya un hito de la historia de Oriente Medio, comienza la cuenta adelante del día después. Cunde el escepticismo sobre la capacidad de los liderazgos palestinos e israelíes. El incierto panorama político doméstico israelí, y las profundas divisiones internas palestinas así como la incapacidad de su gobierno para poner fin al terrorismo, harán muy difícil la reconducción del proceso y podrían descarrilarlo en el momento más inesperado, como sucedió en el pasado.
Si lo que Bush y Rice buscan es un acuerdo permanente en lo que resta de su mandato, escribe Dennis Ross, el diplomático norteamericano con más horas de mediación en el conflicto, están destinados a decepcionarse. Pero, agrega, una seria continuación de Annapolis podría contribuir al progreso de las negociaciones y a acuerdos limitados.
¿Será recordada la conferencia como una nueva oportunidad perdida o como la base para un acuerdo histórico? Israelíes y palestinos deberán transigir. La ocupación deberá acabar, pero los palestinos deberán abjurar del terrorismo islámico. Israelíes y palestinos deben comprender que la ecuación seguridad para Israel y soberanía para los palestinos, es lo que traerá la paz que ambos pueblos, agobiados por su casi centenario conflicto, desean y esperan.
Comunicado MRLCB
Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
COMUNICADO 18
Al pueblo de México
Hermanos, hermanas
A Valmir Mota de Oliveira, Keno,
hermano brasileño asesinado por la voracidad trasnacional
cuando defendía los recursos naturales de nuestra América
Más de un millón de mexicanos murieron durante el gran movimiento social de 1910 y aún siguen gobernando los ricos que se adueñaron del país para saquearlo y destruirlo mientras los pobres cada vez somos más pobres. La revolución que cambie no sólo al tlatoani sino cómo se reparte la riqueza que producimos todos, aún está por venir.
La apertura comercial –junto a la corrupción, la concentración del poder político y las políticas antipopulares– ha profundizado aún más la brecha social entre los que tenemos nada o muy poco y las cien familias más ricas del país, beneficiarias de su alianza al capital extranjero, vendepatrias a quienes no les importa acabar con nuestras tierras, bosques y aguas sino solamente hacerse más ricos.
La gran desigualdad entre ricos y pobres se hace cada día más brutal con la imposición del proyecto capitalista neoliberal con todo y paquete de reformas (hacendaria, a la ley federal del trabajo, a la ley del ISSSTE, y las privatizaciones ya en marcha de Pemex y la CFE así como la apropiación del recurso estratégico del tercer milenio: el agua.
El Banco Mundial señala que el 20 por ciento más pobre de los mexicanos concentramos cuatro por ciento del ingreso, mientras que el 20 por ciento más rico recibe 55 por ciento de la riqueza. Pero además los que trabajamos para producir esa riqueza somos los de abajo.
Oficialmente el campo concentra el 75 por ciento de la pobreza extrema y la mitad de los más de 100 millones de habitantes en el país viven en la miseria.
Los campesinos sin capital, los peones sin tierra y los indígenas, siguen siendo los más pobres entre los pobres. Los campesinos medios que producen alimentos para los mercados locales luchan desigualmente contra los agro-exportadores, los importadores comerciales y los grandes exportadores subsidiados de Europa y EEUU. La pobreza del campo sigue siendo un efecto de la concentración de riqueza, tierras y crédito.
Por eso hay tanto descontento en el campo, por eso muchos emigran hacia el norte, arriesgando la vida y separándose de la familia y muchos otros luchan contra los cacicazgos.
Previendo un nuevo estallido social en el campo, el mal gobierno intensifica la paramilitarización de pistoleros al servicio de los caciques, del narcotráfico y de inteligencia militar. Son las nuevas guardias blancas, con permiso para sembrar el terror y asesinar a la población civil. Armados por el mal gobierno y protegidos por los gobiernos estatales, sean del PAN, del PRI o del PRD como sucede en Oaxaca, Puebla, Chiapas, Veracruz, Hidalgo y otros estados.
Los gobiernos neoliberales benefician con ganancias extraordinarias a las trasnacionales europeas y norteamericanas y a unos cuantos ricos vendepatrias y vende todo. Pero ¿hasta cuándo podrán seguir así?
Por un lado las cifras confirman que la economía se descapitaliza, desciende el consumo familiar, millones de victimas de la falta de oportunidades laborales, académicas y sociales se refugian en la migración forzada, el subempleo y el trabajo eventual, los exorbitantes pagos de intereses y de la deuda externa socavan cualquier posibilidad de inversión pública en una industria nacional productiva y en programas sociales.
Faltan maestros y se suprimen plazas. Se reprime a normalistas y maestros y se protege a pederastas. Se carcome a la educación pública negándole o disminuyendo sus recursos mientras paulatinamente se beneficia a la educación privada y religiosa.
La salud, la vivienda y el empleo mueren como derechos populares, renaciendo en el paraíso, ahora panista, como negocios. Un ejemplo es el gran negocio inmobiliario, altamente depredador que consiste en comprar terrenos baratos, ponerles encima una plancha de cemento, construir casas mal hechas, abrir pozos que secan los manantiales y venderlas como el sueño del trabajador que las pagará en mensualidades por el resto de su vida, si es que el banco no se la quita por atrasarse en el pago.
El capitalismo asesina silenciosamente, con enfermedades, suicidios, inseguras condiciones laborales (Pasta de Conchos y Pemex son solo dos ejemplos), represión política y migración (más de 300 mexicanos mueren anualmente en el intento de cruzar la frontera norte), destrucción del medio ambiente (que hacen mas terribles las desastres naturales). Los ejecutores tienen nombres, apellidos, colores, filiaciones partidarias.
Bajo los actuales y recientes gobiernos neoliberales, se nos empuja hacia la mercantilización total de la vida social y de la naturaleza. Vivimos una falsa democracia, dominada por las necesidades de los empresarios en donde lo principal es dejar el campo libre a las fuerzas del mercado.
Para poder mantener la explotación necesitan criminalizar la pobreza y la protesta social y militarizar los conflictos sociales, haciendo del militarismo una pesadilla infinita que se usa en contra de quienes no se plieguen incondicionalmente a su diseño social. Esta es la causa de la existencia de una ofensiva contrainsurgente, contra la insurgencia cívica y armada.
En siete años de gobiernos panistas más de cien personas han desaparecido y más de 900 han sido encarceladas por motivos políticos, recibiendo un trato de criminales. Hoy como nunca el mal gobierno se apoya en los narco-caciques para mantener su dominio.
El gobierno de Calderón impulsa una nueva ofensiva contra los derechos de nuestro pueblo y abre nuevos capítulos a una guerra sucia contra los que tienen la dignidad de oponerse a la venta de nuestra patria. Por eso la desaparición forzada de Francisco Paredes Ruiz, ex militante del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) y es a todas luces la posible causa de la muerte de Silvia Espinosa y Jonathan González defensores del derecho al agua del pueblo morelense, muertos en un sospechoso accidente carretero. A eso obedecen todas las desapariciones y encarcelamientos anteriores.
Uno de los puntos más importantes de confrontación social con los gobiernos neoliberales es la lucha por el gas, el petróleo, la electricidad, otras fuentes de energía y el agua. Controlar la energía es un gran negocio, permite bajar costos y aumentar las ganancias. Por esto quieren apoderarse de todo lo que genera energía, como los ríos, el agua, las presas, el gas, el petróleo, los minerales, los cultivos y la tecnología.
La privatización de facto de nuestros recursos naturales, energéticos y de las empresas propiedad de la nación, es abrir las puertas a un despojo mayor o total de nuestra economía y nuestras riquezas. Es un asunto moral en el cual por un lado se disputa a los depredadores la herencia social de las generaciones futuras de nuestra patria y por otro se lucha por evitar favorecer el financiamiento de la dominación imperial y sus aliados locales.
El gas, el petróleo, la electricidad, el agua, son fuentes de riqueza y emblemas de la lucha por un desarrollo social autónomo y soberano, ante los esfuerzos depredadores de las trasnacionales y sus socios mexicanos.
Mientras el gobierno de Calderón desaparece, encarcela, reprime y asesina la naturaleza se encarga de evidenciar los “grandes beneficios” que el libre mercado reparte por el mundo y en nuestra patria.
En Tabasco, las inundaciones dejaron al descubierto tanto los verdaderos intereses del libre mercado (los negocios, las ganancias, el enriquecimiento de funcionarios y empresarios), como las desfavorables condiciones económicas y sociales en que viven la mayoría de los tabasqueños. La corrupción, la insensibilidad, la negligencia y el desinterés de los gobiernos anteriores y actuales, tanto nacionales como estatales, a la hora de prevenir o resolver los problemas sociales, fue más que evidente, ni el agua al subir, ni el lodo que quedó después las cubrieron.
Las causas de la inundación en Tabasco hay que buscarlas en “la libertad de mercado”, en los negocios que se intensificaron con el relanzamiento en febrero de este año del Plan Puebla-Panamá (PPP) y de la firma de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para un crédito por 2500 millones de dólares para infraestructura, en beneficio del gran capital, en donde Calderón y el representante del BID hablaron, uno, de “las condiciones inéditas para la inversión en sectores claves como el de la energía”, y el otro de “alentar la inversión privada en los proyectos”.
La catástrofe en tabasco, es un resultado de la concreción del “esfuerzo prioritario de consolidar el Mercado Eléctrico Regional ” (MER) en el 2007, mediante la apertura del sector eléctrico a la inversión extranjera directa y la conclusión de la red del “Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central (SIEPAC), que une los sistemas eléctricos desde Panamá hasta Estados Unidos.
Tanto la inundación en Tabasco como el reciente accidente de una plataforma marina en el Golfo de México, son ejemplos claros de lo que viene si los mexicanos no actuamos decididamente para evitarlo.
Son los efectos de un proyecto geoestratégico con leyes normas y reglamentos made in USA, donde como siempre, los pueblos empobrecidos sufrimos las peores consecuencias. Solo les importa vender y ganar. ¡Y lo que falta! pues a partir del MER esperan “facilitar la convergencia con el futuro desarrollo de la industria del gas natural en la región”, instalar mas plantas de generación eléctrica y construir gasoductos.
Es la inmoralidad en asuntos de negocios de los capitalistas y sus servidores lo que provoca o sobredimensiona la catástrofe y aún después se siguen beneficiando al obtener grandes ganancias –o beneficios políticos– de la corrupción en el reparto de la ayuda o en los negocios de la “reconstrucción”, que por cierto incluye el despojo de tierras para beneficiar la producción de electricidad para vender.
Culpar a la luna y al cambio climático, que puso su granito de arena, no es más que el esfuerzo de “legitimar” la catástrofe. Por cierto Calderón es experto en gastríticas legitimaciones como haiga sido.
La apertura de los sectores energéticos a la iniciativa privada ha sido con campañas multimediaticas para generar miedos y desconfianzas usando argumentos falsos. Que Pemex está en quiebra (mientras el precio del barril se acerca al valor más alto en toda su historia, los cien dólares y Pemex vende casi dos millones de barriles diarios). Que si no se privatiza la CFE vendrán apagones. Y si, habrá apagones premeditados para inclinar la opinión a favor de la venta de la paraestatal.
Tragedias como la de Tabasco y la del río Grijalva en Chiapas, también es la desventura de un pueblo que no está suficientemente organizado, donde cientos de miles, de un día para otro, despiertan a la realidad de perder su patrimonio familiar y junto a ellos están los culpables, impunemente, que ahora los chantajean con “la ayuda” y los inundan de spots. Solo los de abajo luchan con los de abajo.
La ayuda, es un nuevo botín de corruptos y partidos políticos. El jaguar sigue dormido, cuando despierte los corrompidos temblarán.
El Plan México (iniciativa Mérida): No viene a combatir ni el narcotráfico ni el “terrorismo”. El narcotráfico es esencial para el capitalismo actual. Las millonarias ganancias que produce son necesarias para mantener con vida a este sistema que se basa en la especulación.
La preocupación de la clase dominante mexicana y los norteamericanos por combatir el narcotráfico es mentira. Quieren controlarlo. Mejorar su uso económico y político. No se encuentran al margen de estos negocios, son parte de él.
Desde su lógica empresarial el gobierno estadounidense quiere “las ventajas” para el norte, los desperdicios para el sur. Buscan que en EU donde existe un mercado de más de 20 millones de consumidores de drogas y donde se derraman y se lavan grandes ganancias de este negocio y que por cierto es el primer productor de marihuana del mundo, no se produzca la fuga de capitales.
Por eso no hay un “plan Estados Unidos”, que confisque las grandes ganancias que lavan en su sistema bancario, que controle la venta de químicos para la producción de drogas, que evite los paraísos fiscales, que fumigue con glifosato los mariguanales de Virginia y California, y les lleve a su territorio las consecuencias ecológicas que provocan en los países periféricos, entre ellos México.
El plan México es también un esfuerzo por sostener a las maltrechas estructuras políticas mexicanas. Es un intento de ayudar al gobierno de calderón a salir de la crisis política en que permanentemente se encuentra. Es también una cortina de humo que quiere esconder el esfuerzo contrainsurgente de Felipe Calderón, buscan un mayor control sobre nuestro pueblo. Están preocupados por el ascenso de la lucha popular y su posible salto de calidad hacia un movimiento revolucionario que unido a las luchas de otros pueblos ponga en entredicho la dominación norteamericana al sur de su frontera.
Después de la integración económica de México, la silenciosa integración militar al comando norte del Pentágono. El nuevo centro “antinarcotrafico” está al servicio de la seguridad norteamericana y sus agentes, mercenarios y fuerzas especiales ahora realizarán acciones especiales, en el territorio mexicano bajo la dirección y supervisión del Pentágono y la CIA.
El Plan México es también un paso hacia la agresión a otros pueblos, es expresión de una mayor subordinación hacia el imperialismo, que está más vivo, más agresivo y más violento que nunca. El principal terrorista del mundo es el gobierno norteamericano, que ahora considera terrorista a los trabajadores y ciudadanos que protestan en las calles, defendiendo su dignidad, sus derechos y los bienes y recursos nacionales.
La militarización de México es un complemento de los megaproyectos económicos en curso.
Nuestro pueblo nunca ha dejado ni dejará las manos libres a los opresores y seguiremos persistiendo de generación en generación hasta lograr una sociedad justa, sin explotación, sin opresión, sin enajenación.
Los movimientos de masas contra la impunidad de los funcionarios gubernamentales implicados en masacres, tortura y encarcelamiento de luchadores sociales están en marcha, pero aún no son suficientemente fuertes y amplios. Tenemos que intensificar el esfuerzo. Los crímenes políticos, efecto de la protección de los privilegios, de las enormes propiedades y del pillaje de nuestros recursos nacionales, desde el poder económico y político, por unos pocos, no van a quedar impunes.
Tenemos que acrecentar el esfuerzo en la construcción colectiva del pueblo organizado que necesitamos para transformar nuestra sociedad. Para voltear la tortilla y que los de abajo manden.
Luchar contra la impunidad de los asesinos políticos y sociales nos lleva a buscar que no se repitan los crímenes políticos –incluidas las catástrofes “naturales”– en el presente y el futuro y defender nuestros derechos mientras se pueden transformar las estructuras del estado y redistribuir la riqueza y la propiedad hacia el control mayoritario por parte de los trabajadores del campo y la ciudad.
Exigimos el esclarecimiento de las causas de la inundación en tabasco y el castigo de los verdaderos culpables.
Nos unimos al clamor popular que exige el cese de la guerra sucia, la presentación con vida de todos los desaparecidos y la liberación de todos los presos políticos del país.
Reclamamos la presentación con vida de Francisco Paredes Ruiz y el esclarecimiento de la muerte de Silvia espinosa y Jonathan González.
Alto a la represión contra los estudiantes y egresados de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
Castigo a los responsables de los asesinatos y demás actos de represión sufridos por el pueblo de Oaxaca en el movimiento popular dirigido por la APPO.
Castigo a los delincuentes, Ulises Ruiz Ortiz, Mario Marín, Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Luis Echeverría y sus cómplices.
¡RESISTIREMOS Y SEREMOS MILLONES!
¡GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS.
(MRLCB).
República Mexicana a 24 de julio de 2007.
Fuente: Cedema
COMUNICADO 18
Al pueblo de México
Hermanos, hermanas
A Valmir Mota de Oliveira, Keno,
hermano brasileño asesinado por la voracidad trasnacional
cuando defendía los recursos naturales de nuestra América
Más de un millón de mexicanos murieron durante el gran movimiento social de 1910 y aún siguen gobernando los ricos que se adueñaron del país para saquearlo y destruirlo mientras los pobres cada vez somos más pobres. La revolución que cambie no sólo al tlatoani sino cómo se reparte la riqueza que producimos todos, aún está por venir.
La apertura comercial –junto a la corrupción, la concentración del poder político y las políticas antipopulares– ha profundizado aún más la brecha social entre los que tenemos nada o muy poco y las cien familias más ricas del país, beneficiarias de su alianza al capital extranjero, vendepatrias a quienes no les importa acabar con nuestras tierras, bosques y aguas sino solamente hacerse más ricos.
La gran desigualdad entre ricos y pobres se hace cada día más brutal con la imposición del proyecto capitalista neoliberal con todo y paquete de reformas (hacendaria, a la ley federal del trabajo, a la ley del ISSSTE, y las privatizaciones ya en marcha de Pemex y la CFE así como la apropiación del recurso estratégico del tercer milenio: el agua.
El Banco Mundial señala que el 20 por ciento más pobre de los mexicanos concentramos cuatro por ciento del ingreso, mientras que el 20 por ciento más rico recibe 55 por ciento de la riqueza. Pero además los que trabajamos para producir esa riqueza somos los de abajo.
Oficialmente el campo concentra el 75 por ciento de la pobreza extrema y la mitad de los más de 100 millones de habitantes en el país viven en la miseria.
Los campesinos sin capital, los peones sin tierra y los indígenas, siguen siendo los más pobres entre los pobres. Los campesinos medios que producen alimentos para los mercados locales luchan desigualmente contra los agro-exportadores, los importadores comerciales y los grandes exportadores subsidiados de Europa y EEUU. La pobreza del campo sigue siendo un efecto de la concentración de riqueza, tierras y crédito.
Por eso hay tanto descontento en el campo, por eso muchos emigran hacia el norte, arriesgando la vida y separándose de la familia y muchos otros luchan contra los cacicazgos.
Previendo un nuevo estallido social en el campo, el mal gobierno intensifica la paramilitarización de pistoleros al servicio de los caciques, del narcotráfico y de inteligencia militar. Son las nuevas guardias blancas, con permiso para sembrar el terror y asesinar a la población civil. Armados por el mal gobierno y protegidos por los gobiernos estatales, sean del PAN, del PRI o del PRD como sucede en Oaxaca, Puebla, Chiapas, Veracruz, Hidalgo y otros estados.
Los gobiernos neoliberales benefician con ganancias extraordinarias a las trasnacionales europeas y norteamericanas y a unos cuantos ricos vendepatrias y vende todo. Pero ¿hasta cuándo podrán seguir así?
Por un lado las cifras confirman que la economía se descapitaliza, desciende el consumo familiar, millones de victimas de la falta de oportunidades laborales, académicas y sociales se refugian en la migración forzada, el subempleo y el trabajo eventual, los exorbitantes pagos de intereses y de la deuda externa socavan cualquier posibilidad de inversión pública en una industria nacional productiva y en programas sociales.
Faltan maestros y se suprimen plazas. Se reprime a normalistas y maestros y se protege a pederastas. Se carcome a la educación pública negándole o disminuyendo sus recursos mientras paulatinamente se beneficia a la educación privada y religiosa.
La salud, la vivienda y el empleo mueren como derechos populares, renaciendo en el paraíso, ahora panista, como negocios. Un ejemplo es el gran negocio inmobiliario, altamente depredador que consiste en comprar terrenos baratos, ponerles encima una plancha de cemento, construir casas mal hechas, abrir pozos que secan los manantiales y venderlas como el sueño del trabajador que las pagará en mensualidades por el resto de su vida, si es que el banco no se la quita por atrasarse en el pago.
El capitalismo asesina silenciosamente, con enfermedades, suicidios, inseguras condiciones laborales (Pasta de Conchos y Pemex son solo dos ejemplos), represión política y migración (más de 300 mexicanos mueren anualmente en el intento de cruzar la frontera norte), destrucción del medio ambiente (que hacen mas terribles las desastres naturales). Los ejecutores tienen nombres, apellidos, colores, filiaciones partidarias.
Bajo los actuales y recientes gobiernos neoliberales, se nos empuja hacia la mercantilización total de la vida social y de la naturaleza. Vivimos una falsa democracia, dominada por las necesidades de los empresarios en donde lo principal es dejar el campo libre a las fuerzas del mercado.
Para poder mantener la explotación necesitan criminalizar la pobreza y la protesta social y militarizar los conflictos sociales, haciendo del militarismo una pesadilla infinita que se usa en contra de quienes no se plieguen incondicionalmente a su diseño social. Esta es la causa de la existencia de una ofensiva contrainsurgente, contra la insurgencia cívica y armada.
En siete años de gobiernos panistas más de cien personas han desaparecido y más de 900 han sido encarceladas por motivos políticos, recibiendo un trato de criminales. Hoy como nunca el mal gobierno se apoya en los narco-caciques para mantener su dominio.
El gobierno de Calderón impulsa una nueva ofensiva contra los derechos de nuestro pueblo y abre nuevos capítulos a una guerra sucia contra los que tienen la dignidad de oponerse a la venta de nuestra patria. Por eso la desaparición forzada de Francisco Paredes Ruiz, ex militante del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) y es a todas luces la posible causa de la muerte de Silvia Espinosa y Jonathan González defensores del derecho al agua del pueblo morelense, muertos en un sospechoso accidente carretero. A eso obedecen todas las desapariciones y encarcelamientos anteriores.
Uno de los puntos más importantes de confrontación social con los gobiernos neoliberales es la lucha por el gas, el petróleo, la electricidad, otras fuentes de energía y el agua. Controlar la energía es un gran negocio, permite bajar costos y aumentar las ganancias. Por esto quieren apoderarse de todo lo que genera energía, como los ríos, el agua, las presas, el gas, el petróleo, los minerales, los cultivos y la tecnología.
La privatización de facto de nuestros recursos naturales, energéticos y de las empresas propiedad de la nación, es abrir las puertas a un despojo mayor o total de nuestra economía y nuestras riquezas. Es un asunto moral en el cual por un lado se disputa a los depredadores la herencia social de las generaciones futuras de nuestra patria y por otro se lucha por evitar favorecer el financiamiento de la dominación imperial y sus aliados locales.
El gas, el petróleo, la electricidad, el agua, son fuentes de riqueza y emblemas de la lucha por un desarrollo social autónomo y soberano, ante los esfuerzos depredadores de las trasnacionales y sus socios mexicanos.
Mientras el gobierno de Calderón desaparece, encarcela, reprime y asesina la naturaleza se encarga de evidenciar los “grandes beneficios” que el libre mercado reparte por el mundo y en nuestra patria.
En Tabasco, las inundaciones dejaron al descubierto tanto los verdaderos intereses del libre mercado (los negocios, las ganancias, el enriquecimiento de funcionarios y empresarios), como las desfavorables condiciones económicas y sociales en que viven la mayoría de los tabasqueños. La corrupción, la insensibilidad, la negligencia y el desinterés de los gobiernos anteriores y actuales, tanto nacionales como estatales, a la hora de prevenir o resolver los problemas sociales, fue más que evidente, ni el agua al subir, ni el lodo que quedó después las cubrieron.
Las causas de la inundación en Tabasco hay que buscarlas en “la libertad de mercado”, en los negocios que se intensificaron con el relanzamiento en febrero de este año del Plan Puebla-Panamá (PPP) y de la firma de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para un crédito por 2500 millones de dólares para infraestructura, en beneficio del gran capital, en donde Calderón y el representante del BID hablaron, uno, de “las condiciones inéditas para la inversión en sectores claves como el de la energía”, y el otro de “alentar la inversión privada en los proyectos”.
La catástrofe en tabasco, es un resultado de la concreción del “esfuerzo prioritario de consolidar el Mercado Eléctrico Regional ” (MER) en el 2007, mediante la apertura del sector eléctrico a la inversión extranjera directa y la conclusión de la red del “Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central (SIEPAC), que une los sistemas eléctricos desde Panamá hasta Estados Unidos.
Tanto la inundación en Tabasco como el reciente accidente de una plataforma marina en el Golfo de México, son ejemplos claros de lo que viene si los mexicanos no actuamos decididamente para evitarlo.
Son los efectos de un proyecto geoestratégico con leyes normas y reglamentos made in USA, donde como siempre, los pueblos empobrecidos sufrimos las peores consecuencias. Solo les importa vender y ganar. ¡Y lo que falta! pues a partir del MER esperan “facilitar la convergencia con el futuro desarrollo de la industria del gas natural en la región”, instalar mas plantas de generación eléctrica y construir gasoductos.
Es la inmoralidad en asuntos de negocios de los capitalistas y sus servidores lo que provoca o sobredimensiona la catástrofe y aún después se siguen beneficiando al obtener grandes ganancias –o beneficios políticos– de la corrupción en el reparto de la ayuda o en los negocios de la “reconstrucción”, que por cierto incluye el despojo de tierras para beneficiar la producción de electricidad para vender.
Culpar a la luna y al cambio climático, que puso su granito de arena, no es más que el esfuerzo de “legitimar” la catástrofe. Por cierto Calderón es experto en gastríticas legitimaciones como haiga sido.
La apertura de los sectores energéticos a la iniciativa privada ha sido con campañas multimediaticas para generar miedos y desconfianzas usando argumentos falsos. Que Pemex está en quiebra (mientras el precio del barril se acerca al valor más alto en toda su historia, los cien dólares y Pemex vende casi dos millones de barriles diarios). Que si no se privatiza la CFE vendrán apagones. Y si, habrá apagones premeditados para inclinar la opinión a favor de la venta de la paraestatal.
Tragedias como la de Tabasco y la del río Grijalva en Chiapas, también es la desventura de un pueblo que no está suficientemente organizado, donde cientos de miles, de un día para otro, despiertan a la realidad de perder su patrimonio familiar y junto a ellos están los culpables, impunemente, que ahora los chantajean con “la ayuda” y los inundan de spots. Solo los de abajo luchan con los de abajo.
La ayuda, es un nuevo botín de corruptos y partidos políticos. El jaguar sigue dormido, cuando despierte los corrompidos temblarán.
El Plan México (iniciativa Mérida): No viene a combatir ni el narcotráfico ni el “terrorismo”. El narcotráfico es esencial para el capitalismo actual. Las millonarias ganancias que produce son necesarias para mantener con vida a este sistema que se basa en la especulación.
La preocupación de la clase dominante mexicana y los norteamericanos por combatir el narcotráfico es mentira. Quieren controlarlo. Mejorar su uso económico y político. No se encuentran al margen de estos negocios, son parte de él.
Desde su lógica empresarial el gobierno estadounidense quiere “las ventajas” para el norte, los desperdicios para el sur. Buscan que en EU donde existe un mercado de más de 20 millones de consumidores de drogas y donde se derraman y se lavan grandes ganancias de este negocio y que por cierto es el primer productor de marihuana del mundo, no se produzca la fuga de capitales.
Por eso no hay un “plan Estados Unidos”, que confisque las grandes ganancias que lavan en su sistema bancario, que controle la venta de químicos para la producción de drogas, que evite los paraísos fiscales, que fumigue con glifosato los mariguanales de Virginia y California, y les lleve a su territorio las consecuencias ecológicas que provocan en los países periféricos, entre ellos México.
El plan México es también un esfuerzo por sostener a las maltrechas estructuras políticas mexicanas. Es un intento de ayudar al gobierno de calderón a salir de la crisis política en que permanentemente se encuentra. Es también una cortina de humo que quiere esconder el esfuerzo contrainsurgente de Felipe Calderón, buscan un mayor control sobre nuestro pueblo. Están preocupados por el ascenso de la lucha popular y su posible salto de calidad hacia un movimiento revolucionario que unido a las luchas de otros pueblos ponga en entredicho la dominación norteamericana al sur de su frontera.
Después de la integración económica de México, la silenciosa integración militar al comando norte del Pentágono. El nuevo centro “antinarcotrafico” está al servicio de la seguridad norteamericana y sus agentes, mercenarios y fuerzas especiales ahora realizarán acciones especiales, en el territorio mexicano bajo la dirección y supervisión del Pentágono y la CIA.
El Plan México es también un paso hacia la agresión a otros pueblos, es expresión de una mayor subordinación hacia el imperialismo, que está más vivo, más agresivo y más violento que nunca. El principal terrorista del mundo es el gobierno norteamericano, que ahora considera terrorista a los trabajadores y ciudadanos que protestan en las calles, defendiendo su dignidad, sus derechos y los bienes y recursos nacionales.
La militarización de México es un complemento de los megaproyectos económicos en curso.
Nuestro pueblo nunca ha dejado ni dejará las manos libres a los opresores y seguiremos persistiendo de generación en generación hasta lograr una sociedad justa, sin explotación, sin opresión, sin enajenación.
Los movimientos de masas contra la impunidad de los funcionarios gubernamentales implicados en masacres, tortura y encarcelamiento de luchadores sociales están en marcha, pero aún no son suficientemente fuertes y amplios. Tenemos que intensificar el esfuerzo. Los crímenes políticos, efecto de la protección de los privilegios, de las enormes propiedades y del pillaje de nuestros recursos nacionales, desde el poder económico y político, por unos pocos, no van a quedar impunes.
Tenemos que acrecentar el esfuerzo en la construcción colectiva del pueblo organizado que necesitamos para transformar nuestra sociedad. Para voltear la tortilla y que los de abajo manden.
Luchar contra la impunidad de los asesinos políticos y sociales nos lleva a buscar que no se repitan los crímenes políticos –incluidas las catástrofes “naturales”– en el presente y el futuro y defender nuestros derechos mientras se pueden transformar las estructuras del estado y redistribuir la riqueza y la propiedad hacia el control mayoritario por parte de los trabajadores del campo y la ciudad.
Exigimos el esclarecimiento de las causas de la inundación en tabasco y el castigo de los verdaderos culpables.
Nos unimos al clamor popular que exige el cese de la guerra sucia, la presentación con vida de todos los desaparecidos y la liberación de todos los presos políticos del país.
Reclamamos la presentación con vida de Francisco Paredes Ruiz y el esclarecimiento de la muerte de Silvia espinosa y Jonathan González.
Alto a la represión contra los estudiantes y egresados de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
Castigo a los responsables de los asesinatos y demás actos de represión sufridos por el pueblo de Oaxaca en el movimiento popular dirigido por la APPO.
Castigo a los delincuentes, Ulises Ruiz Ortiz, Mario Marín, Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Luis Echeverría y sus cómplices.
¡RESISTIREMOS Y SEREMOS MILLONES!
¡GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS.
(MRLCB).
República Mexicana a 24 de julio de 2007.
Fuente: Cedema
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Quiere EU a 'Chapito' y 'Mayito'
Quiere EU a 'Chapito' y 'Mayito' Nota de Abel Barajas/ REEFORMA, 22 diciembre 2024. Iván Archivaldo Guzmán, 'El Chapito...
-
Socorro Romero Sánchez: "La Señorita, u na empresaria mexicana impulsada por su fe". Socorrito vive en el corazón de Tehuacán, viv...
-
Un general, Secretario de Seguridad Pública de Quirino Dice semanario Rio Doce, a 27 de diciembre de 2016 Genaro Robles Casillas ...
-
Carta de pésame/ Guadalupe Loaeza Reforma, 20 septiembre 2011 Querida Antonieta: Esta es la segunda vez que te escribo; la primera fu...