16 dic 2008

Las explosiones en Morelia

El gobierno federal lo sabía...
JORGE CARRASCO ARAIZAGA Y FRANCISCO CASTELLANOS J.
Publicado en la revista Proceso (www.proceso.com.mx) No 1676, 14/12/2008;
El gobierno de Felipe Calderón ignoró el anuncio de que el 15 de septiembre pasarían "muchas cosas" y habría "un desastre" en Michoacán. Un oficio firmado por el jefe regional de la AFI en esa entidad sostiene que el gobierno federal supo del atentado por lo menos desde el día 12 de ese mes. Ahora no sólo está claro que ninguna fuerza federal se movilizó para evitar el ataque con granadas perpetrado "la noche del Grito" en Morelia, sino que la causa seguida contra los tres acusados del caso está plagada de irregularidades. Familiares y abogados de los detenidos insisten en que ellos fueron torturados para que se declararan culpables...
El gobierno de Felipe Calderón fue advertido con tres días de anticipación de que el 15 de septiembre iba a ocurrir "un desastre" en Michoacán.
La información fue conocida por la Agencia Federal de Investigación (AFI), pero ninguna fuerza federal se movilizó para evitar el ataque con granadas que dejó ocho muertos y 106 heridos la "noche del Grito" en el centro de Morelia.
Un oficio firmado por el jefe regional de la AFI en Michoacán, el segundo subcomandante Arnulfo Ortiz Guzmán, indica que el gobierno federal supo del atentado por lo menos desde el 12 de septiembre.
De acuerdo con el oficio AFI/11646/08, la anticipación fue hecha mediante una llamada telefónica a la oficina que tiene en Michoacán la Dirección General de Despliegue Regional Policial de la AFI.
Esa llamada -transcrita textualmente del documento oficial- anunció: "El lunes 15 de septiembre estén atentos porque va a hacer (sic) un desastre el día del Grito, mantengan la seguridad bien ya que van a pasar muchas cosas, tómenlo como quieran, ya se les avisó, están advertidos".
El oficio está dirigido al agente encargado de la subsede de la AFI en Lázaro Cárdenas, Ezequiel Vázquez Pérez, a quien el jefe de la corporación en el estado le pidió tomar precauciones para proteger al personal y las instalaciones de la subdelegación. Tres semanas antes del atentado en Morelia, había sido atacada, también con granadas, la Subprocuraduría de Justicia del Estado en Lázaro Cárdenas.
"Se le instruye para que se tomen las prevenciones necesarias precautorias para que dentro de sus facultades y atribuciones extremen todas las medidas de seguridad para salvaguardar la integridad y seguridad del personal a su cargo, así como las oficinas de la Agencia Federal de Investigación", dice el documento.
El jefe de la AFI en Michoacán pidió también "apoyar de forma inmediata al agente del Ministerio Público de la Federación de esa subsede en las diligencias que se pudieran suscitar por dicha denuncia, debiendo mantener coordinación con las diferentes corporaciones policiacas de esa entidad e informar de forma inmediata de cualquier acontecimiento relevante al suscrito".
Aunque administrativamente la AFI depende del titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, su operación corresponde al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Pocas horas después del atentado, el procurador de la entidad, Miguel García Hurtado, dijo en entrevista con este semanario que, en efecto, al gobierno estatal se le habían anunciado ataques en el puerto de Lázaro Cárdenas; en Huetamo, región de Tierra Caliente, y en la presidencia municipal de Tancítaro, de la meseta purépecha. Además, que el día 16 de septiembre se esperaba una acción contra el Ejército durante el desfile militar (Proceso 1664).
El gobierno de Calderón en ningún momento ha reconocido que contaba con información sobre el atentado la noche del Grito ni en torno de las amenazas contra fuerzas federales, en particular el Ejército.
En cambio, la PGR sí hizo caso a la llamada anónima con la que un grupo desconocido entregó a los supuestos autores del atentado: Juan Carlos Castro Galeana, Alfredo Rosas Elicea y Julio César Mondragón Mendoza, recluidos desde el 4 de noviembre pasado en el penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Días después del ataque -ocurrido mientras el gobernador Leonel Godoy tañía las campanas en la plaza Melchor Ocampo en conmemoración del Día de la Independencia-, la organización conocida como La Familia aseguró que haría su propia investigación para dar con los responsables, pero de antemano atribuyó la agresión a Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, que busca el control de la plaza.
El anónimo al que la PGR dio total crédito indicó que los detenidos se encontraban en una casa del poblado de Antúnez, en Apatzingán, a donde supuestamente acudieron el 25 de septiembre los agentes de la AFI José Martín Zarza Escamilla, Armando Javier Rojo Aguilar e Ignacio Moreno Aguilar.
Vecinos del inmueble, consultados por Proceso, niegan haber visto algún despliegue de la AFI en el lugar, a pesar de que el operativo para detener a los acusados habría ocurrido después de las 16:00 horas, según declaraciones ministeriales de los agentes.
Aunque la PGR sostuvo que Antúnez se ubica en la sierra, el ejido está localizado en un valle. Reportes policiales en Michoacán afirman que los presuntos responsables en realidad estuvieron detenidos en el rancho El Pedregal -propiedad de una persona a la que apodan El Becerro-, del poblado Úspero, perteneciente al municipio de Parácuaro, en la zona de Tierra Caliente.
En febrero de este año, el coronel del Ejército Fortino Castillo León murió durante un enfrentamiento con una célula de La Familia en Úspero. En la acción también falleció Daniel Narez, alias Chakal, a quien la propia PGR identificó en su momento como jefe de una célula operativa de esa organización.
Proceso (1670) también supo en Apatzingán que los detenidos fueron entregados en el aeropuerto de esa ciudad, a donde llegaron en una camioneta tipo Suburban, con los vidrios polarizados. Esposados y vendados de los ojos, los tres presuntos responsables fueron subidos al avión caza 229, matrícula XB-BIC, para trasladarlos a la Ciudad de México.
Inconsistencias e irregularidades
A pesar de las inconsistencias de la información proporcionada por la PGR, de las irregularidades procesales -entre ellas denuncias de confesiones bajo tortura- y de los impedimentos del Ministerio Público federal para acreditar la defensa de los acusados, el juez sexto de Distrito, con sede en Puente Grande, Arturo Fonseca Mendoza, ordenó su traslado a ese penal.
Durante una semana habían permanecido en el Centro Nacional de Arraigo, en la Ciudad de México, en donde fueron ingresados el 27 de septiembre, tres días después de la llamada anónima sobre su localización.
El traslado ocurrió luego de que el juez Fonseca concedió las órdenes de aprehensión solicitadas por la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITA), dentro de la causa 254/2008-V que se sigue en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR.
La PGR asegura que son parte del cártel del Golfo y les finca los cargos de delincuencia organizada con la finalidad de cometer terrorismo, homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa y lesiones calificadas.
También los acusa de posesión de material de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea (granadas). Según la PGR, hay otros tres responsables que están prófugos, pero no ha precisado cuál habría sido su participación.
En sus declaraciones ministeriales, los tres inculpados expresaron que entre el 18 y el 21 de septiembre fueron "levantados" por comandos armados y torturados para que confesaran ser miembros del cártel del Golfo y culpables de los ataques terroristas.
El abogado defensor de los acusados, Mario Patricio Solano Campos, sostiene en entrevista que Medina Mora carece de pruebas para demostrar los cargos.
"La consignación se hizo con confesiones arrancadas bajo tortura, con los dichos de dos testigos protegidos, la llamada anónima con la que fueron entregados y declaraciones de agentes de la AFI que sólo repiten lo que dice esa llamada", manifiesta.
Pese a la falta de pruebas y las evidencias de tortura, el juez Guerra Aguilar resolvió obsequiar a la PGR las órdenes de aprehensión. El abogado defensor recuerda que el tormento físico y sicológico sufrido por los detenidos ya fue certificado por los peritajes médicos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El presidente del organismo, José Luis Soberanes, anunció hace dos semanas que dará a conocer una recomendación a la PGR por violaciones procesales contra los detenidos, incluidas las confesiones arrancadas bajo tortura.
Igualmente grave, prosigue el abogado, es el hecho de que el defensor de oficio asignado por la PGR permitió que los acusados hicieran su declaración ministerial con los ojos vendados. "Sólo les quitaron la venda cuando iban a firmar", acusa.
Solano Campos plantea que la defensa de sus clientes también ha sido obstaculizada por el juez Guerra Aguilar. Explica: "Inicialmente, se había negado a aceptar las probanzas ofrecidas para la defensa de los inculpados, pero terminó por aceptarlas luego de que interpusiera un recurso de apelación contra su negativa".
Entre esas pruebas se encuentra la ampliación de declaraciones de ocho testigos de los hechos que identifican a personas distintas a los acusados, así como testimoniales de familiares, amigos y vecinos que estaban con los acusados en Lázaro Cárdenas durante los atentados en Morelia.
Como parte de las pruebas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes deberá entregar los videos de las casetas de pago que comprendan los tramos carreteros de Morelia, Lázaro Cárdenas y Apatzingán, entre el 18 y el 26 de septiembre de 2008, período en el que al parecer los acusados fueron trasladados por los captores que los obligaron a inculparse.
Otra prueba que terminó por aceptar el juez fue la declaración testimonial del responsable del C-4 de Morelia, quien deberá informar respecto a las investigaciones que hizo sobre los ataques e incluir los videos tomados en los dos lugares donde fueron lanzadas las granadas. De acuerdo con Solano Campos, esa prueba se desahogará entre enero y febrero próximos.
Para esas fechas también deberán ampliar sus declaraciones los dos testigos protegidos y los tres agentes de la AFI que supuestamente recogieron a los detenidos en la sierra de Antúnez, donde los encontraron atados y vendados.
Ambas declaraciones debieron ocurrir el 3 y 4 de diciembre, pero los testigos protegidos -identificados como "Gabriel" y "Karen"- adujeron que tenían temor de trasladarse a Puente Grande, mientras que los agentes de la AFI señalaron que también se encontraban en riesgo si viajaban a Jalisco. El desahogo de esas pruebas está previsto para el próximo mes en el Distrito Federal.
En sus primeras declaraciones, los testigos protegidos acusan a dos de los detenidos -Juan Carlos Castro Galeana y Julio César Mondragón Mendoza- de pertenecer al cártel del Golfo.
Incluso, aseguran que en 2002 Castro Galeana transportaba en un tráiler mariguana del cártel, y que en otra ocasión logró escapar de un retén en Tamaulipas. La familia rechaza esa imputación porque, refiere, Juan Carlos estaba en aquella época como trabajador migrante en Chicago.
Ante las acusaciones de que obtuvo las declaraciones ministeriales de los acusados cuando éstos aún estaban vendados, la PGR negó haberlos coaccionado. "Sus declaraciones fueron totalmente tomadas en presencia del defensor público federal... y en todo momento recibieron atención legal, médica y de seguridad", expresó al informar sobre la remisión de los detenidos a Puente Grande.
Los familiares de los acusados tienen el respaldo del Centro Pro de Derechos Humanos, que pide a la CNDH publicar cuanto antes el resultado de sus investigaciones.

Guerra contra la libertad

Retrospectiva
Una nueva guerra contra la libertad/GORE VIDAL escritor estadounidense.
Publicado en El País, 26 de junio de 2002
Esta primavera se han celebrado los aniversarios de tres acontecimientos que prepararon el terreno para una mayor erosión de la libertad personal en EE UU. Hace nueve años, el FBI puso fin en Wako al punto muerto al que, tras 51 días, había llegado la Oficina de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego acabando con la vida de 82 davidianos, entre ellos 30 mujeres y 25 niños, cuya única culpa era pertenecer a una comuna religiosa. Hace siete años, cuando se celebró el segundo aniversario de la matanza, 168 hombres, mujeres y niños fueron asesinados en Oklahoma City tras la explosión de una bomba en el edificio federal Murrah, atentado que muchos vieron como una protesta contra aquellos horribles acontecimientos por los que ningún empleado federal tuvo que rendir cuentas. Timothy McVeigh, condenado y ejecutado por el atentado, no hizo ningún comentario durante el juicio hasta el momento de la sentencia, cuando reprodujo una cita del juez del Tribunal Supremo, Brandeis: 'Nuestro gobierno es el poderoso y omnipresente maestro. Para bien o para mal instruye al pueblo entero con sus ejemplos'.
Hace seis años, en respuesta al atentado de Oklahoma City (que, si de hecho fue perpetrado por un loco suelto, armado sólo con una furgoneta alquilada y con fertilizantes, nos hace preguntarnos para qué se elaboró una nueva ley), el Congreso aprobó la Ley Anti-Terrorismo y Pena Capital Efectiva, una ley 'antiterrorista' que no sólo permite al ministro de Justicia utilizar las fuerzas armadas contra la población civil, anulando la Ley Posse Comitatus de 1878 (que prohibía el uso de tropas federales para la ejecución de la ley civil), sino que además suspende selectivamente el habeas corpus, esencia de la libertad angloamericana. Cuando el entonces presidente, Bill Clinton, la firmó, acusó a los detractores de la ley de 'antipatriotas': 'No tiene nada de patriótico pretender que uno ama a su país pero desprecia a su gobierno'. Lo que no deja de ser sorprendente pues, en uno u otro momento, nos incluye a la mayoría. Dicho de otra forma, ¿era antipatriota el alemán que, en 1939, decía que detestaba la dictadura nazi?
Así empezó el último capítulo de la lucha a muerte entre la república estadounidense, de la que soy un defensor claramente ineficaz, y el Imperio Global Estadounidense, enemigo de nuestra vieja república. Desde el día V-J de 1945 (el día de la 'victoria sobre Japón' y del final de la II Guerra Mundial), hemos participado en lo que el historiador Charles A. Beard ha denominado 'una guerra perpetua por la paz perpetua'.
A veces me he referido a nuestro 'club del enemigo del mes': cada mes nos enfrentamos a un nuevo y terrible enemigo al que debemos atacar antes de que nos destruya. La Federación de Científicos Estadounidenses ha catalogado cerca de 200 incursiones militares iniciadas por EE UU desde 1945.
Según el Corán, fue un martes cuando Alá creó la oscuridad. El pasado 11 de septiembre, cuando los pilotos suicidas se dedicaron a estrellar aviones de pasajeros contra edificios estadounidenses llenos de gente, no me hizo falta mirar el calendario para saber qué día era: el Martes Siniestro proyectaba su alargada sombra sobre Manhattan y sobre el río Potomac. Tampoco me sorprendió que, a pesar de los aproximadamente siete billones de dólares que hemos gastado desde 1950 en lo que eufemísticamente se denomina 'defensa', no hubiera ningún aviso previo por parte del FBI o de la CIA o de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Mientras los Bushitas se preparaban ansiosamente para la última guerra, planeando un nuevo escudo antimisiles, el astuto Osama Bin Laden sabía que lo único que necesitaba para su guerra santa contra los infieles era un grupo de aviadores dispuestos a morir junto a aquellos pasajeros que fortuitamente se hallaban a bordo de los aviones secuestrados.
El espantoso daño físico que Osama y compañía nos infligieron aquel Martes Siniestro no tiene comparación con el golpe arrollador contra nuestras libertades, ya en vías de desaparición: el Acta Antiterrorista de 1996 y la reciente Ley Patriota de Estados Unidos (todavía está siendo redactada después de ser aprobada por el Congreso que, por lo tanto, no la leyó) que, entre otras cosas, proporciona competencias especiales adicionales para practicar escuchas telefónicas sin orden judicial y deportar a residentes permanentes legales, a visitantes y a inmigrantes indocumentados sin el debido proceso legal. Incluso antes de firmar la Ley Antiterrorista, Clinton demostró su indiferencia por la Declaración de Derechos : 'No podemos obsesionarnos tanto con nuestro deseo de preservar los derechos de los estadounidenses de a pie' (1 de marzo de 1993, USA Today). Un año más tarde (19 de abril de 1994, MTV) declaró: 'Mucha gente dice que hay demasiada libertad personal. Cuando se abusa de la libertad personal, hay que actuar para limitarla'.
Según la encuesta realizada por CNN-Time en noviembre de 1995, el 55% de los encuestados opinaba que 'el gobierno federal ha adquirido tanto poder que supone una amenaza para los derechos de los ciudadanos de a pie'. Tres días después del Martes Siniestro, el 74% de los ciudadanos afirmó que consideraba ' necesario que los estadounidenses renunciaran a algunas de sus libertades personales'; un 86% estaba a favor de emplear guardias y detectores de metales en acontecimientos y edificios públicos.
El propio presidente George W. Bush, en un discurso ante una sesión conjunta del Congreso, dio su interpretación de los motivos de Osama Bin Laden y sus discípulos: 'Odian lo que ven aquí, en esta cámara', sospecho que millones de estadounidenses asintieron tristemente con la cabeza, sentados frente a la televisión, 'sus líderes se autoeligen. Odian nuestras libertades, nuestra libertad de credo, nuestra libertad de expresión, nuestra libertad para votar y reunirnos y para estar en desacuerdo con alguien'. Si realmente ésta es la motivación de los terroristas, les está saliendo mejor de lo que nunca hubieran imaginado, pues cada día, con la ampliación de las 'competencias de emergencia', nos arrancan un pedazo de nuestra Declaración de Derechos.
Una vez alienado, un 'derecho inalienable' tiende a perderse para siempre, en cuyo caso ya no somos ni remotamente la última esperanza en la Tierra, sino un mero Estado imperial avaricioso en el que se mantiene a raya a los ciudadanos mediante unidades especiales de la policía y cuyo modelo de muerte, no de vida, se imita universalmente.

Separación Iglesia-Estado

Benedicto XVI: Separación Iglesia-Estado, signo de progreso de la humanidad
Durante su visita a la Embajada Italiana ante la Santa Sede
ROMA, lunes 15 de diciembre de 2008 (
ZENIT.org).- "La Iglesia no sólo reconoce y respeta la distinción y autonomía del Estado respecto de ella, sino que se alegra como de un gran progreso de la humanidad". Así lo afirmó Benedicto XVI durante su visita el sábado pasado a la Embajada Italiana ante la Santa Sede.
Para el Papa, esta separación y autonomía supone para la Iglesia "una condición fundamental para su misma libertad y el cumplimiento de su misión universal de salvación entre todos los pueblos".
"Esta breve visita me es propicia para reafirmar que la Iglesia es muy consciente de que "la
distinción en que lo que es del César y lo que es de Dios pertenece a la estructura fundamental del cristianismo", explicó Benedicto XVI.
Al mismo tiempo, añadió, la Iglesia "siente como su deber, siguiendo los dictados de la doctrina social, argumentada a partir de lo que es conforme a la naturaleza de todo ser humano, despertar en la sociedad las fuerzas morales y espirituales, contribuyendo a abrir las voluntades a las auténticas exigencias del bien".
"Reclamando el valor que tienen los principios éticos no sólo para la vida privada sino fundamentalmente para la vida pública, la Iglesia contribuye a garantizar y promover la dignidad de la persona y el bien común de la sociedad".
"En este sentido se realiza verdaderamente la deseada cooperación entre Estado e Iglesia", añadió el Papa.
Pactos Lateranenses
La visita del Papa a la embajada italiana ante la Santa Sede (se trata del cuarto pontífice que lo hace, desde Pío XII en 1951), precede las próximas celebraciones en febrero de 2008 del 80 aniversario de los Pactos Lateranenses, que consagraron la separación entre la República Italiana y el Estado Ciudad del Vaticano.
El Papa agradeció, en este sentido, la "contribución de las autoridades italianas para que la Santa Sede pueda desarrollar libremente su misión universal y por tanto mantener relaciones diplomáticas con tantos países del mundo".
Refiriéndose su pasado encuentro del 4 de octubre en el Quirinal con el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, Benedicto XVI recordó su afirmación en aquella ocasión, de que "en la ciudad de Roma conviven pacíficamente y colaboran de forma fructífera el Estado Italiano y la Sede Apostólica".
Destacó la importancia de estas buenas relaciones y del papel jugado en ellas por la Embajada italiana ante la Santa Sede, unas relaciones "diplomáticas, sociales y religiosas que se ponen de manifiesto" ante la próxima celebración del aniversario de los Pactos que las consagraron en 1929.
Esta "fructífera relación" entre Italia y la Santa Sede, subrayó el Papa, supone "un entendimiento muy importante y significativo en la actual situación mundial, en la que el perdurar de los conflictos y las tensiones entre los pueblos hace cada vez más necesaria la colaboración entre todos aquellos que comparten los mismos ideales de justicia, solidaridad y paz".
Se refirió también a la significativa sede que desde 1929 ocupa la embajada italiana ante la Santa Sede, el palacio de san Carlos Borromeo, quien como joven cardenal y colaborador de su tío, el papa Pío IV, trabajó en la diplomacia de la Santa Sede.
Tras una profunda conversión, el santo llegó a ser arzobispo de Milán, a cuya población se dedicó totalmente, en especial durante la epidemia de peste.
La vida de este santo, al que está dedicada la capilla recién reformada del palacio de la embajada, "muestra cómo la gracia divina puede transformar el corazón del hombre y hacerlo capaz de un amor por los hermanos llevado hasta el sacrificio de sí mismo", añadió el Papa.
"Quienes trabajan aquí pueden encontrar en este santo un protector constante, y al mismo tiempo, un modelo en el que inspirarse", añadió.
Por último, el Papa aprovechó la oportunidad para enviar su felicitación de Navidad a las autoridades italianas, así como a todos los países del mundo, "tengan o no representación diplomática ante la Santa Sede".
"Es un deseo de luz y de auténtico progreso humano, de prosperidad y de concordia, realidades todas a las cuales podemos aspirar con confiada esperanza, porque son dones que Je´sus ha traído al mundo naciendo en Belén", concluyó.
Por Inma Álvarez

¿El secuestro de Félix Batista?

Aunque existen aún muchas dudas sobre el “levantón” del experto antisecuestros.
¿Quién es Félix Batista?Cubano-norteamericano de 55 años con residencia en Miami.
Asesor y conferencista internacional, con 25 años de experiencia en la seguridad personal y corporativa y el manejo de crisis.
Ha participado en más de 300 casos de extorsión y en 99 casos de secuestro; ha negociado con figuras del crimen y grupos guerrilleros tales como Daniel Arizmendi, “El Mocha Orejas”, las FARC y ELN en Colombia.

México y Cuba


Cuba y México liman asperezas en cumbre de Brasil
"No queda ninguna aspereza (entre los dos países), hay que evitar que surjan nuevas", declaró a periodistas Raúl Castro después de su encuentro de más de una hora con Calderón en el balneario de Costa do Sauipe, en Bahía, Brasil
Ambos presidentes intercambiaron invitaciones para realizar visitas recíprocas a sus países y adelantaron que tales visitas se efectuarían en 2009 en fechas por definir, en una señal de que dejaron atrás los tres años de tensiones que estuvieron a punto de provocar un rompimiento de relaciones bajo el gobierno del presidenteVicente Fox (2000-2006).
Calderón también gestó un acuerdo del Grupo de Río para incorporar a Cuba como miembro de ese mecanismo informal de concertación política entre países latinoamericanos. México ocupa actualmente la presidencia rotativa de ese grupo.
El reacercamiento diplomático entre Cuba y México, dos aliados históricos, comenzó en marzo y se profundizó hace unas semanas, en octubre cuando el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, visitó México y firmó un acuerdo migratorio.
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Los Presidente de México y Cuba expresan satisfacción por el fortalecimiento de las relaciones bilaterales
Martes, 16 de Diciembre de 2008 Comunicado
Sauípe, Bahía, Brasil
CGCS-235
El Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, se reunió este mediodía con el Presidente de la República de Cuba, Raúl Castro Ruz, en el marco de su participación en la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, CALC.
La reunión, que constituye la primera entrevista entre ambos Mandatarios, fue ocasión para expresar la satisfacción mutua por el proceso de regeneración y fortalecimiento de las relaciones bilaterales, que ha permitido obtener resultados concretos y positivos en los diversos ámbitos de la agenda compartida.
En especial, destacaron los resultados que se han obtenido a partir de la entrada en vigor del Memorando de Entendimiento para Garantizar un Flujo Migratorio Legal, Ordenado y Seguro, suscrito en octubre pasado, al tiempo que reiteraron su compromiso para combatir el tráfico de personas, desincentivar los flujos migratorios indocumentados y, sobre todo, garantizar la seguridad y el pleno respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Asimismo, conversaron ampliamente sobre la lucha contra el narcotráfico y coincidieron en la importancia de estrechar la cooperación bilateral en materia de combate al crimen organizado.
En lo referente a la agenda multilateral, ambos Mandatarios manifestaron su satisfacción por la reciente adhesión de Cuba al Grupo de Río, bajo la Secretaría Pro Témpore mexicana, en momentos en que la integración regional se ha vuelto un instrumento imprescindible para hacer frente a los retos de la globalización.
Finalmente, el Presidente Calderón agradeció la invitación que le fue extendida por el Presidente Castro para visitar Cuba y, a su vez, le extendió una invitación para visitar México. Al respecto, se acordó que dichas visitas se realizarán en 2009 en fechas por definirse por la vía diplomática.

La vida es sueño

La vida es sueño/Fernando García de Cortázar
Publicado en ABC, 14/12/08;
La anécdota me la contó un amigo periodista hace unos días. Ocurrió en El Escorial, durante un curso de verano organizado bajo el muy sugerente epígrafe «Diez autores en busca de su personaje histórico». Ante un público compuesto en su mayoría por universitarios, el hispanista Henry Kamen trazaba un retrato objetivo, con luces y sombras, de Felipe II, el gran rey burócrata, el de los ojos que todo lo ven y todo lo ocultan, según el secretario felón Antonio Pérez, sin duda uno de los monarcas más enigmáticos, más replegados sobre sí que conoce la historia.
Por breve tiempo, gracias a la palabra del historiador británico, la católica figura del Habsburgo recobró su augusta presencia entre las columnatas, portales, salas, pasillos y helados rincones de El Escorial. Pálido en su fiebre de poderes y mudas preocupaciones. Pálido entre escribanos, embajadores, gentes de armas, doncellas extraviadas, centinelas somnolientos. Por muy, muy breve tiempo. Porque terminada la conferencia, los universitarios empezaron a descalificar a Felipe II. Sorprendido, el historiador pidió a los estudiantes que se explicaran, y éstos, sin ningún sonrojo, con ninguna documentación sobre la que fundar sus opiniones, insistieron en tildar al Habsburgo de tirano mezquino, rencoroso, fanático e hipócrita. Al final, fatigado, Kamen dijo: «Es inaudito. Los únicos en todo el mundo que se creen ya la Leyenda Negra a pies juntillas son ustedes, los universitarios españoles. Me abochorna.»
Siempre me ha intrigado esa prisa en aceptar versiones de una vulgar superficialidad respecto a la historia. Siempre me ha avergonzado esa manía de tratar nuestro pasado como algo que puede modificarse, o al menos como algo que podemos darnos la satisfacción de reprochar a alguien, al adversario político en concreto. Y abochorna más aún el olvido y el silencio ingrato con que menospreciamos partes enteras de nuestra cultura. Mientras mi amigo periodista terminaba de contarme la anécdota de El Escorial, yo pensaba en algo que me había ocurrido unos meses atrás. Pensaba en un catedrático de instituto que, después de una conferencia durante la que había mencionado de pasada a Baltasar Gracián, se acercó para decirme que el autor de El Criticón, el último gran moralizador de la corriente estoica, ya no existe en los colegios españoles, ha desaparecido. Ya no se enseña a Gracián, me dijo con cierta melancolía y cautela diplomática.
El comentario me conmovió singularmente. Tantas cosas en todas partes, tantos anuncios para animar la lectura en las escuelas y acercar a los jóvenes a los escaparates de las librerías, tanto lamento institucional por el bajo nivel cultural de nuestros universitarios, tanta inteligencia cortesana aplaudiendo la gran presencia cultural y artística de España en el mundo, y de pronto resulta que uno de los escritores centrales en la formación del pensamiento crítico europeo, que un autor precioso y necesario como Cervantes, ha desaparecido de nuestros institutos, se ha esfumado no en el vacío, sino en la confusión de los ditirambos. Por supuesto, Gracián no es fácil: es un prosista que tiene profundidades y matices que no agota ninguna lectura, que sólo se nos entrega después de un largo asedio, una atención obstinada y ferviente. Pero, ¿acaso Quevedo no?, ¿y Shakespeare?
Todo esto -un grupo de universitarios juzgando desde la ignorancia más arrogante a Felipe II, la desaparición de Gracián- no tiene nada de nuevo. Se trata, en realidad, de la sombra alargada de una sola historia, un reflejo más del desprecio que en España cultivamos hacia nuestra propia historia, que está llena de terribles sombras, pero que es grandiosa. Lo escrito por Lope de Vega en el Siglo de Oro, en La Dragontea, es aún una de las cuestiones más absurdas y bochornosas de nuestro tiempo: «¡Oh patria! Cuántos hechos, cuántos nombres, / cuántos sucesos y victorias grandes… / Pues que tienes quien haga y quien te obliga, / ¿por qué te falta, España, quien lo diga?». El propio Gracián, muerto y enterrado en el mismo lejano siglo, y más valorado, mucho más valorado afuera, por Goethe, Kant o Schopenhauer, que dentro de España, también parece advertirlo, aunque con más resignación, como si no pareciera importarle demasiado: «¡Oh alabanza que siempre viene de los extraños! ¡Oh desprecio que siempre llega de los propios!».
Los ejemplos pueden multiplicarse hasta el cansancio, y conducirnos a la melancolía estéril. ¡La estupidez, la monserga, la ignorancia y el desconocimiento respecto de nuestros gigantes de la historia y la cultura son tan vergonzosos, y las lagunas de nuestros políticos tan abundantes! Y sin embargo, no todo está perdido.
Porque también hay acontecimientos y empresas arriesgadas capaces de entusiasmar y devolver la esperanza. Como el montaje teatral de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que está estos días en el teatro Albéniz de Madrid, después de pasar por Berlín y Barcelona.
Torre suspendida entre el cielo y la tierra, el nombre y la obra de Calderón de la Barca, uno de nuestros dramaturgos más universales, tampoco ha escapado ni escapa todavía al desprecio más ignorante. La admiración que le dedicaron sus contemporáneos españoles del siglo XVII y los románticos alemanes del XIX ni se prolongó ni halló demasiado eco dentro de España. Si a Gracián se le reprocha oscuridad, a Calderón, a partir del siglo XVIII, se le echa en cara su catolicismo monolítico y antipático.
Siempre hay quien quiere que las cosas sean blancas o negras, sin incertidumbres, sin matices. Siempre hay aficionados a sustituir los puntos de vista de una época pasada -los únicos válidos para captar y comprender al autor y su obra- por los actuales parámetros morales. Hoy no es nada extraño escuchar entre algunos intelectuales y no pocas gentes del teatro que Calderón es un implacable clérigo y paladín de la Contrarreforma, un destacado artesano teatral que puso su genio verbal y escénico al servicio de los Austrias, ¡un dramaturgo de derechas!, eso y sólo eso.
Nuestro tiempo, que reduce la vida y la cultura a la política y la política a la propaganda, se contenta muchas veces, muy de acuerdo con el nivel moral que lo distingue, con juicios de este tipo. Tratemos de saber si Marco Aurelio, Dante, Erasmo, Montaigne, Cervantes o Goethe, eran de izquierda o derecha. La estupidez de tan elemental clasificación salta a la vista. ¿Por qué? Porque somos mucho más que abstracciones o símbolos, porque somos algo mucho más complejo, caótico, caprichoso y cambiante que lo que quieren hacernos pensar los herederos de Robespierre y los ciegos e ingenuos devotos del turismo revolucionario.
Leí por primera vez La vida es sueño cuando aún no era más que un adolescente, y de aquella aventura me quedó un relámpago de fascinación: el mismo, pero ahora hecho realidad sobre un escenario, que me ha dejado la adaptación de Juan Carlos Pérez de la Fuente y Pedro Manuel Víllora. El hombre, el mundo y sus incertidumbres… todo cabe en Calderón de la Barca, testigo y cronista de los entresijos de lo que entonces se llamaba libre albedrío y hoy denominamos libertad, genial culminación del drama barroco por excelencia:« ¿Qué es la vida? Un frenesí / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción…»
Después de Sófocles, de Shakespeare, debemos colocar a Calderón, dijo Goethe, quien después de poner en escena varias obras del autor español en Weimar confesó a Eckermann que si toda la poesía del mundo desapareciera se podría restaurar con una sola de esas piezas, El príncipe constante. Qué raro, si nos paramos a pensarlo, que hoy aparezca un director español dispuesto a descubrir los tesoros del arte y del pensamiento calderoniano. Qué fabuloso regalo navideño. Porque quien asista estos días de diciembre al Teatro Albéniz volverá a descubrir que la literatura es parte de una de las conjuras más eficaces a favor de la felicidad, y que en esa conjura se encuentra La vida es sueño, del pesimista Calderón de la Barca, ahora, con un Segismundo -Fernando Cayo-, prodigioso.

Cecilia Loría

Un ejemplo de ética al servicio público/Rogelio Gómez Hermosillo
Publicado en Excélsior (www.exonline.com.mx), 16/12/2008;
Cecilia Loría Saviñón falleció, víctima de cáncer, el pasado domingo 7 de diciembre. Dejó un vació muy grande para muchas personas, tanto de izquierda como de derecha. Varias mujeres han escrito ya sobre su compromiso con las causas feministas que le dieron raíz y vocación toda la vida. Yo quiero testimoniar su trayectoria como servidora pública en esta última etapa de su vida.
Cecilia Loría fue directora general del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) de agosto de 2001 a enero de 2006. ElIndesol es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). A partir de 1996 es la entidad responsable del primer programa de colaboración y canalización de fondos del gobierno federal a las organizaciones no gubernamentales (ONG): el Programa de Coinversión Social.
A través del Indesol gradualmente se fue abriendo la relación entre el gobierno y las ONG, especialmente a partir del nombramiento de Esteban Moctezuma como titular de la Sedesol. Y desde ese entonces, Cecilia Loría estuvo cerca e incidiendo en ese camino.
Fue hasta 2001 que se generó la posibilidad de un nuevo tipo de relación, más horizontal, más transparente, plural y profesional entre el gobierno y la sociedad civil y fue Cecilia Loría quien encabezó ese esfuerzo durante casi cinco años.
Cecilia logró que los recursos del Programa de Coinversión Social se duplicaran entre 2001 y 2006, para llegar a 230 millones de pesos anuales. Fue incansable promotora de la Ley de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil, aprobada por unanimidad en el Congreso en diciembre de 2003. Esta ley establece un mandato para construir una nueva política “de fomento” en la relación entre gobierno y sociedad civil, que había tendido a ser y lamentablemente hoy vuelve a parecer así— de control, o por lo menos de desconfianza y lejanía.
Además, Cecilia promovió la transparencia en el acceso a los recursos y posibilitó que organizaciones de todo tipo y de todo espectro ideológico —si presentaban proyectos serios y efectivos— pudieran acceder a recursos públicos con pleno respeto a su autonomía.
Estableció el sistema informático para el manejo de las solicitudes que evita cualquier alteración o manipulación de la información y normó la dictaminación transparente de todos los recursos a través de comisiones mixtas (un funcionario público, un experto de las organizaciones de la sociedad civil y un experto del sector académico).
Cecilia también amplió el horizonte de los tipos de proyectos a ser apoyados por el Programa de Coinversión Social, los cuales muestran el sentido estratégico que —con el apoyo de su equipo y de la secretaria Vázquez Mota— impulsó a través de convocatorias públicas para apoyar proyectos: “Para enfrentar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez (Chihuahua), para vigilancia de programas sociales y contraloría social, para incidencia en políticas públicas, para profesionalización del trabajo de las organizaciones civiles; para impulsar la perspectiva de género en la política social”.
Lo anterior, y al haberse hecho cargo de la “unidad de género” de la Sedesol, por encargo de la secretaria, fueron pretexto para que al inicio de este gobierno en el Indesol se construyera una mentira difamante que pretende achacarle a Cecilia un comportamiento sectario en favor a las organizaciones feministas y de izquierda, lo cual es falso desde cualquier análisis de los datos, incluidos por supuesto los resultados de las auditorías practicadas al Indesol, tanto por el Órgano Interno de Control de la Sedesol, como por la Auditoría Superior de la Federación.
Es gratificante y elocuente que Margarita Zavala, quien conocía bien a Cecilia, haya acudido, junto con Josefina Vázquez Mota, a rendir póstumo homenaje y a colocar la bandera de honor en su féretro, por su servicio a la patria hasta los últimos días de su vida.
Es elocuente que el Centro Mexicano para la Filantropía le haya entregado el Reconocimiento al Compromiso por los demás hace apenas un mes.
Y es que Cecilia, cuando recuperó un poco de fuerza a finales de 2007, decidió que “entre una quimio y otra” podía colaborar para establecer un nuevo programa para atender las situaciones de riesgo e inseguridad que enfrentan los jóvenes.
Cecilia fue parte del equipo encargado por la Subsecretaría de Educación Media Superior para generar el programa Construye T, que hoy es una realidad en casi mil bachilleres públicos en todo el país. SE trata de un programa que rechaza el enfoque criminalizador hacia los jóvenes y no acepta las políticas que pretenden “escuelas seguras” mediante la revisión de las mochilas y la pretensión de practicar exámenes antidoping a los estudiantes.
En Construye T participan activamente las organizaciones civiles expertas en los campos de prevención de adicciones, resolución de conflictos, vida saludable, orientación vocacional, etcétera.
Cecilia Loría Saviñon deja un gran legado. Una parte de esa herencia fue mostrar que se puede generar una nueva relación entre el gobierno y las organizaciones civiles, que respetando sus campos de autonomía y responsabilidad establezcan formas de colaboración fructíferas para enfrentar problemas sociales que nos atañen a todos.
Además, Ceci nos mostró que el feminismo se “lleva bien” con la perspectiva ciudadana, con la concepción incluyente, con el pluralismo. Nos demostró que el servicio público puede ser virtud y que se puede ejercer de manera institucional con perspectiva de Estado y de servicio a la ciudadanía, manteniendo los principios y los objetivos de la izquierda (moderna, cívica, social, no populista) y del feminismo.
Tuve la dicha y el honor de estar cerca de ella durante esta etapa en muchos de los trances que mostraron su talante, su entereza y la fuerza de su convicción, que forman parte de su legado para siempre y que hoy nos hacen tanta falta. Doy fe.

El pájara que se posa

El pájaro que se posa/Gustavo Martín Garzo, escritor
Publicado en EL PAÍS (www.elpáis.com), 14/12/08;
Todorov, en su libro El jardín imperfecto, nos recuerda que los griegos distinguían dos tipos de amor: eros, o amor-pasión; y philia, o amor-alegría. En el primero, el amante quiere absorber al otro, hacerlo desaparecer en la novela de su propio yo; en el segundo, vivir en su proximidad, mantenerlo como un ser aparte. “Dios lo sabe, jamás he buscado en ti a nadie más que a ti mismo. Es únicamente a ti a quien deseaba, y no a lo que pertenecías ni a lo que representas”, escribe Eloísa en una de sus cartas a Abelardo.
Eros y Psique se encuentran en la noche, sin saber quiénes son, y se aman sin llegar a verse. Para volver a encontrarse, Eros le pone a Psique una condición: no pueden verse, ni preguntarse quiénes son; sus encuentros sólo pueden tener lugar en la oscuridad de su cueva. La muchacha acepta resignada, pero muy pronto comprueba lo difícil que es cumplir esa promesa, pues cuanto más ama a Eros más desea verlo (y en griego la palabra ver y la palabra idea tienen la misma raíz, como si el pensamiento fuera una forma de visión). Y una noche Psique esconde entre sus vestidos una lámpara. Espera a que su amante esté dormido y la enciende para contemplarle. Pero la llama calienta el aceite y, en un descuido, una gota cae sobre la piel de Eros que, al despertarse, la descubre mirándole. Implacable, la castiga, apartándose de su lado. Psique enloquece de amor, y los dioses se apiadan de ella y la transforman en una mariposa.
Eros y Psique representan los dos tipos de amor de que hablaban los griegos. El amor que pide la fusión completa con lo amado; y el amor que se conforma con su vecindad. En el primero, es el yo que desea lo que importa; en el segundo, lo que importa es el tú. A Eros le bastan con sus encuentros ardientes en la oscura cueva de deseo; Psique está encantada con esos encuentros, pero también quiere tener lo que ama al despertarse por la mañana. El primero se pregunta por lo que quiere, el segundo por lo que encuentra. Uno quiere perder por completo la razón; la otra encontrar ese tipo de razón que sabe pedir a la vida lo que ésta te puede dar.
El amor es embeleso, fascinación, hechizo, pero también deseo de conocimiento. Al amante no le basta con tener en sus brazos a aquel o aquella que ama, sino que quiere conocer su nombre, entrar en ese jardín que a partir de entonces será su morada en la tierra. Recuerda a Calixto, cuando dice que Melibea es el solo dios en que cree. “Melibeo soy, en Melibea creo, a Melibea amo”. Aunque, en realidad, Calixto sólo cree en él y en su propio deseo. De hecho, cuando por fin pueden encontrarse, y Melibea, dulce y solícita, le pide que no tenga tanta prisa y que no hace falta que le rompa la ropa mientras la desnuda, Calixto por toda respuesta compara su cuerpo con el de un ave, y el acto amoroso con un vulgar atracón. “Señora, el que quiere comer el ave quita primero las plumas”.
Ni Melibea ni la inteligente y apasionada Eloísa fueron afortunadas con sus compañeros. Julieta sí lo fue, y eligió a un muchacho digno de su amor. Es ella la que pronunció la frase que a las otras les hubiera gustado pronunciar: Sólo deseo lo que tengo. Esa frase resume el amor-alegría. El amor-pasión quiere lo que no tiene, es un homenaje a la ausencia; no quiere calmarse, busca avecillas que desplumar. El amor-alegría se complace con esa avecilla que desciende, y sólo vive para conservarla a su lado. Y si el mayor bien es ese otro insustituible, su vecindad, su presencia, la búsqueda de la verdad se transforma en querer lo que es bueno para él; y el deber, en deleite. Eso nos dice el amor: que al amar no sacrificamos nuestro ser, sino que lo realizamos.
Es lo contrario a lo que pasa en la religión, donde el amor está siempre al servicio de una verdad superior. Pascal, por ejemplo, lo consideraba un defecto, incluso pedía que no se le amara, pues lo que había que amar no era a la criatura sino a su creador. Pero el amor representa ese instante en que la especie queda atrás y en que alguien deja de ser intercambiable con los demás. Y, en efecto, tal parece el amor: un hechizo, una pócima que se bebe, y que nos fija a alguien mientras dura su efecto. Todo en él es paradójico. Es caprichoso y fugitivo, pero le pedimos devoción y constancia; nos promete felicidad, y nos llena de miedo; nos da fuerzas para enfrentarnos a los mayores peligros, pero nos vuelve vulnerables y frágiles; nos hace ser dueños de alguien, y a la vez sus esclavos. Y, sin embargo, Psique quiere transformarle en un jardín, o mejor dicho: quedarse a vivir en esa ínsula extraña que descubre por servirle. Pero eso que encuentra en ese lugar encantado, ¿puede traerse al mundo?
“A partir de ahora, ¿qué será de nosotros?”, tal es la pregunta de todos los amantes del mundo. El amor es el sentimiento más hondo y misterioso de cuantos pueda experimentar el hombre. Los amantes llegan de su mano a un lugar desconocido y se descubren dueños de un poder que no sabían que tenían. Un poder que no tiene que ver con el yo o con la identidad, sino con algo anterior a ellos mismos, que pertenece al dominio de la fábula: como haber alcanzado el corazón del mundo y descubrir, por ejemplo, que pueden acercarse a los pájaros. Sí, el amor es como uno de esos pájaros que se cuelan por error en las casas de los hombres. Un pájaro que en vez de huir, para regresar a su bosque, decide quedarse en ese lugar nuevo. Que vuela sobre los armarios, picotea el pan que queda en la mesa y salta sobre las colchas. Un pájaro que llega a posarse en las manos de los que se aman, que se queda a su lado sin asustarse, y que hace su nido al calor de sus cuerpos, aunque ellos nunca lleguen a saber por qué lo hace, ni lo que quiere, pero cuya contemplación y cuidado les causa felicidad.
Es lo que nos promete el amor: que será posible algo así. El amor es ese pájaro que se posa un momento en nuestro jardín imperfecto. ¿Cómo no ser feliz de que lo haga y no tener miedo al mismo tiempo de que se pueda marchar? Por eso nos hace hablar, porque todo a su lado está revestido de belleza y locura. Eso es el amor humano: preguntarnos por qué ese pájaro nos eligió a nosotros para quedarse en el mundo; y, en caso de haberse ido, dónde estará ahora y por qué no regresa. Ninguna de esas preguntas tiene respuesta. El pájaro en el jardín pertenece al mundo de la fábula; lo que dejó al marcharse, al mundo real. Y los amantes se empeñan en que esos dos reinos continúen unidos.

Cumbre en Bahía, Brasil

Participación del Presidente Felipe Calderón en la Cumbre del Grupo de Río
Martes, 16 de Diciembre de 2008 Discurso
Salvador de Bahía, Brasil
México, al igual que los participantes, refrendamos nuestra identidad latinoamericana y caribeña.
Estamos decididos a reforzar los lazos de amistad, solidaridad y cooperación que nos unen a todas las naciones de la región y con todas las naciones, sin excepción.
Apreciamos que hoy nos acompañen como invitados especiales los países de la Comunidad del Caribe, la CARICOM, representados desde luego personalmente y especialmente representados por Jamaica, y que es muy satisfactorio que estemos aquí reunidos los representantes de naciones que se reconocen como hermanas, que se saben soberanas y libres y que se tratan siempre con respeto y con amistad.
Hoy tenemos un motivo especial para celebrar, y es que el Grupo de Río se fortalece con la adhesión de nuevos miembros. Nos alegra particularmente cuando provienen de la propia Comunidad del Caribe, la CARICOM.
Como ustedes saben, en la reunión celebrada por las señoras y los señores cancilleres de acuerdo al nuevo mecanismo establecido para la reunión de Grupo de Río, se acordó proponer a esta plenaria la integración de un pueblo hermano de la Nación, como es la República de Cuba, y por eso es un privilegio darle la bienvenida a Cuba al Grupo de Río, como miembro de pleno derecho en esta reunión.
Tengan la seguridad de que la participación de los hermanos cubanos fortalece nuestro mecanismo permanente de diálogo, de consulta y de concertación, y sin duda la presencia de este país hermano será una aportación muy valiosa a nuestros trabajos y a la construcción de un destino común, a partir de principios y valores compartidos.
Nuestra convicción también es que podemos aprovechar la capacidad de concertación y convocatoria del Grupo de Río para contribuir a los esfuerzos de articulación, cooperación, convergencia, intercambio de experiencias, entre los diferentes esquemas de integración que existen en la región, en consonancia con el espíritu al que nos ha convocado el pueblo de Brasil, al reunirnos en este bello litoral de Bahía.
A lo largo de 20 años, el Grupo de Río se ha consolidado como un mecanismo de concertación política entre Estados de América Latina y el Caribe, y como un interlocutor representativo de la región ante otros países y grupos de países.
Su capacidad de diálogo y articulación en la diversidad y en la pluralidad de ideas, convicciones, maneras de ver nuestro ser y nuestro existir, se ha acrecentado con una membresía que es cada vez más amplia e incluyente, que contribuye a su representatividad y le otorga mayor fortaleza.
Los principios que inspiran al Grupo de Río, además, son el anhelo al que deseamos llevar a nuestra América Latina y el Caribe.
Saludamos, desde luego, la presencia de todos los integrantes. Esta ocasión, es también una ocasión propicia para reiterar la aspiración de que todos los Estados de América Latina y el Caribe avancemos de manera decidida hacia la unidad regional y demos pasos adelante en la búsqueda de una organización que plenamente nos identifique y nos reúna como países hermanos, unidos en coincidencias fundamentales, históricas, culturales, políticas, más allá de nuestras naturales diferencias.
Por todas estas razones aprecio, desde luego, al Presidente Lula su hospitalidad, la presencia y posibilidad de aprovechar la presencia de los integrantes del Grupo de Río para celebrar esta Cumbre, que nos permite recibir y dar la bienvenida a un integrante más, al pueblo hermano de Cuba.
Y, desde luego, agradezco su atención y me permito ofrecerles a todos ustedes la palabra.
(Segunda y última intervención)
Gracias Presidente Castro, y bienvenido.
Finalmente, como último punto de esta Cumbre del Grupo de Río, voy a poner a consideración de ustedes el comunicado, creo que tienen una copia de él, pero, bueno, es breve, le daré lectura para registro.
Los Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río, en ocasión de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, que se celebra en la Costa de Sauípe, Brasil, destacaron la importancia del Grupo como mecanismo de consulta y concertación política entre los Estados de América Latina y el Caribe, así como interlocutor privilegiado de la región ante otros países y grupos de países.
Asimismo, reiteraron su compromiso con la integración de América Latina y el Caribe, con la construcción de posiciones concertadas y con la promoción de temas de interés común en las agendas de los organismos y foros internacionales, a fin de fortalecer la presencia y peso internacional de la región.
En ese contexto, celebraron la iniciativa del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva de convocar y hospedar la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, que coincide con los propósitos y objetivos que el Grupo se ha trazado a lo largo de su historia.
Destacaron que esta Cumbre ha sido ocasión propicia para abordar las cuestiones relacionadas con la integración y el desarrollo en el contexto de los desafíos representados por las crisis financiera, de energía, alimentaria y sobre el cambio climático, y contribuye de manera significativa a la construcción de acuerdos y acciones en beneficio del desarrollo de nuestra región.
Manifestaron asimismo, la importancia de aprovechar la capacidad de concertación del Grupo de Río para contribuir a los esfuerzos de articulación, cooperación, convergencia e intercambio de experiencias entre los distintos mecanismos de integración.
Expresaron su satisfacción por el proceso de fortalecimiento del Grupo de Río y señalaron que la ampliación de su membresía contribuye a acrecentar su representatividad y es parte esencial de este proceso.
En este sentido, oficializaron el ingreso y dieron la bienvenida a Cuba, que hoy participa por primera vez en esta Reunión Cumbre como miembro de pleno derecho del Grupo.
Al mismo tiempo, subrayaron su interés en continuar fortaleciendo el diálogo y los vínculos del Grupo de Río, con todos los miembros de la comunidad del Caribe que participan en el Grupo, representada por Jamaica.
Asimismo, reiteraron su aspiración de avanzar de manera decidida hacia una organización que cobije a todos los Estados de América Latina y el Caribe.
Costa de Sauípe, Bahía, 16 de diciembre de 2008.
Está a su consideración, también. Están de acuerdo. La damos por aprobada.
Damos por concluida la Cumbre del Grupo de Río, invitándolos, desde luego, a la próxima Reunión Ordinaria de Presidentes, que serán ustedes muy bienvenidos, todas y todos ustedes en México, esperamos que para marzo del 2010, pero seguramente antes ocurrirá algo muy, muy importante.
Y, señor Presidente Lula, estamos en lo que usted determine lo que sigue.

México y Marruecos

México DF en vivo/ Juan Goytisolo, escritor
Publicado en EL PAÍS, 14/12/08;
En enero de 2006 recibí una llamada telefónica de la Embajada de México en Rabat. El entonces presidente de la República, Vicente Fox, venía en visita oficial a Marruecos para entrevistarse con el rey Mohamed VI y en el programa de su breve estancia en Marraquech figuraba una charla conmigo en el Café de France de la Plaza de Xemaá el Fná.
Unas horas después del inesperado anuncio, el gobernador de la ciudad me preguntó por qué había citado al presidente en un sitio tan popular en vez de hacerlo en algún lugar de mayor elegancia y caché. Le repuse que el programa había sido elaborado en México y yo no tenía nada que ver en ello.
A la hora y el día fijados, Vicente Fox y su séquito se detuvieron ante el café, en cuya entrada habían tendido apresuradamente una alfombra, y el presidente subió conmigo a la terraza desde la que se abarca el bullicio y fluidez de la plaza.
Como México y Marruecos son los dos países en donde me siento más a mis anchas, traté de explicarle las razones de esta querencia y apunté a un conjunto de hechos y situaciones que la justificaban.
“México y Marruecos”, dije en síntesis, “son dos países de frontera. Ustedes tienen el sueño americano, en Marruecos el de la Unión Europea. Sus Tijuana y Ciudad Juárez son acá Ceuta y Melilla. El río Grande, el estrecho de Gibraltar. En el norte de México se agolpan los candidatos de todo Centroamérica a dar el salto al paraíso soñado; aquí, los del África subsahariana. A sus wet backs se les llama acá jarragas. Mexicanos y marroquíes comparten una igual capacidad de trabajo y el afán de una vida mejor para sí y sus familias. El primer país receptor de remesas de sus emigrantes es México; el tercero, Marruecos. La diversidad étnica, lingüística y cultural son las mismas. Sus tradiciones religiosas y artesanales tienen un extraordinario parecido. La incompetencia y corrupción administrativas son idénticas. Lo que ustedes llaman mordida, aquí le dicen bakchich o rechuá. Los manteros de la plaza extienden y ocultan sus mercancías exactamente como en el Zócalo. En corto, señor presidente, está usted en su casa”.
Habituado al protocolo y la lanque de bois, la franqueza poco diplomática de mis palabras agradó a Vicente Fox, según me confió luego el embajador Juan Antonio Mateos.
Más tarde, pensé que la lista de paralelos improvisada en el Café de France se había quedado corta y hubiese podido alargarla. Un minucioso recorrido por los aledaños del Zócalo durante mi reciente estancia en México con motivo de la celebración de la vida y la obra de Carlos Fuentes, confirmó la justeza de mis comparaciones. La similitud de ambiente, agitación callejera y mescolanza fecunda existente en los dos lugares se imponen al observador curioso con la misma creatividad y energía genialmente captadas por Wordsworth en The Prelude y su retrato incentivo del Londres de la época.
Los atabales de los bailarines nahuatles retumban como los de los tambores gnaua. Las adivinas, cartománticas y lectoras de las líneas de la mano acomodadas a la vera de la catedral evocan las de la plaza. Los vendedores callejeros, exiliados del Zócalo por orden de la alcaldía, ocupan las aceras de la Moneda, Soledad y sus hormigueantes travesías. La estereofonía de quienes pregonan a grito herido su mercancía acompañan al viandante a lo largo de alcaicerías y bazares. La extraordinaria inventiva popular de los reclamos seduce a quien pisa por vez primera el ámbito. El peatón bisoño descubre, maravillado, una Farmacia de Dios (aquejado sin duda de infinidad de dolencias a causa de su edad provecta), un tenducho especializado en la venta de zapatitos y calcetines para las estatuillas del Niño Jesús, la reflexión desengañada de un filósofo: “Con todo día que amanece, el número de idiotas crece”. Productos y juguetes chinos arrasan como en toda África. Imágenes de Vírgenes y santos, con sus correspondientes cepillos petitorios, reciben la ofrenda de besos y limosnas.
El rompesuelas urbano puede comprar por unos pesos las instrucciones necesarias para alcanzar la protección eficaz del nagual o ángel de la guarda. La aglomeración del gentío que invade la calzada y corta el paso a los incautos conductores que se aventuran en el reino de la plebe le compensan los horrores del tráfico y los interminables atascos en los pasos elevados.
Y, como en otros lugares de Hispanoamérica y del mundo árabe, acude a su memoria la frase del gran ensayista y crítico de arte Élie Faure: lo que entendemos por cultura “no brota de los sistemas ni de los concilios ni de los dogmas, sino de las entrañas de la vida en creación y movimiento”.
¡Qué mejor ejemplo de ello que el Zócalo, en el centro histórico de México!

El poder y el delirio

El poder y el delirio/Mario Vargas LLosa
Publicado en EL PAÍS (www.elpais.com), 14/12/08;
Quienes consideran al comandante Hugo Chávez un ser primitivo y superficial juzgándolo sólo por sus apariciones televisivas, en las que derrocha truculencia, demagogia, vulgaridad, diatribas y jerga, se llevarán una sorpresa leyendo el libro que el historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze ha dedicado al presidente venezolano: El poder y el delirio. En su intenso rastreo, Chávez aparece, desde adolescente, antes de ingresar al Ejército, como un joven abrasado por una pasión subversiva y patriótica, que practica el béisbol con éxito y devora libros de historia de su país, biografías de sus héroes y escudriña sin tregua la vida y proezas de Bolívar a quien profesa un culto religioso y sueña con emular.
Más tarde, ya de oficial, experimentará una singular conversión a la ideología y los designios revolucionarios de los guerrilleros a quienes ha sido enviado a combatir a la región de Anzoátegui. Allí, en los setenta, leyó un libro que, según Krauze, cambió su vida: El papel del individuo en la historia, del padre del marxismo ruso, Gueorgui Plejánov. A partir de entonces, mezclando reflexiones propias con lecturas de Marx, Lenin y panfletos revolucionarios latinoamericanos, al mismo tiempo que a su devoción por Bolívar añadía la fascinación por Fidel Castro, irá construyendo su peculiar ideología, una alianza de militarismo, marxismo y fascismo, en el que el eje y motor de la revolución es el héroe epónimo, entendido éste en la acepción carismática y trascendental que le atribuyó Carlyle en su libro (tan admirado por Hitler) De los héroes y el culto de los héroes. Todo esto ocurre en el secreto, claro está, pues el Ejército del que forma parte Chávez se halla en aquellos años identificado con los gobiernos democráticos de Venezuela y empeñado en una lucha difícil contra las guerrillas que, apoyadas por Cuba, han abierto varios frentes de lucha en el interior del país. Dentro de sus filas, Chávez forma sociedades secretas y conspira ya entonces preparando la toma del poder mediante un golpe, algo que sólo intentará, fracasando en el intento, años más tarde, en 1992, durante el segundo Gobierno de Carlos Andrés Pérez.
De manera que cuando el comandante Chávez sube al poder, en 1998, ungido por los votos de los electores venezolanos, está lejos de ser un improvisado. Va a poner en práctica un proyecto político y social que irá puliendo y radicalizando desde el gobierno, pero que ya le rondaba la cabeza desde su juventud. Ésta es también una tesis que hace suya el ex presidente boliviano Jorge Quiroga, para quien Chávez es un astuto estratega que, detrás de sus extremos histriónicos, va edificando sin prisa ni pausa y a golpes de chequera -de petrochequera- un imperio continental estatista, totalitario y caudillista. Este proyecto, dice Krauze, aunque se promueve a sí mismo con una retórica revolucionaria y marxista, tiene, por su componente militarista, vertical y sobre todo el culto irracional del héroe, una entraña fascista, y su semejanza mayor, en América Latina, son Perón y el peronismo.
Uno de los aspectos más interesantes de la investigación de Krauze es mostrar la influencia que ejerció sobre Chávez un pintoresco personaje de híbrido prontuario, Norberto Ceresole, peronista, profesor de la Escuela Superior de Guerra en la URSS, representante de Hezbolá en España, antisemita y neonazi militante, autor de libros de geopolítica que negaban el Holocausto. Luego de haber estado vinculado a la dictadura militar de izquierda del general Velasco Alvarado en el Perú, Ceresole se convirtió en asesor y panegirista del comandante Chávez, a quien acompañó en sus giras por el interior de Venezuela.
El poder y el delirio es un libro muy ameno, compuesto de ensayo histórico, reportaje periodístico, documento de actualidad y análisis político. Traza un animado fresco del pasado inmediato venezolano, donde encuentra las raíces secretas de la crisis que abrió a Chávez las puertas del poder en el deterioro, despilfarro y corrupción en que degeneró una democracia que, a la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, y con el Gobierno de Rómulo Betancourt había abierto un período, ejemplar en ese momento latinoamericano, de libertades públicas, fortalecimiento de las instituciones civiles y de la legalidad, a la vez que de intensa preocupación social.
Con justicia, Krauze llama a Betancourt “la figura democrática más importante del siglo XX en América Latina”, pues no sólo impulsó la libertad en su país sino luchó sin desmayo contra todas las dictaduras, de Trujillo a Fidel Castro, que mantenían al continente en el atraso y la barbarie. Si la llamada “doctrina Betancourt” que quería comprometer a todos los gobiernos democráticos del continente a romper relaciones y a acosar diplomáticamente a todo régimen de facto hubiera prosperado, otra sería la suerte política de América Latina en la actualidad. Por eso fue atacado con ferocidad sin igual por los dos extremos y se salvó de milagro de los varios atentados contra su vida. Krauze tiene razón: Rómulo Betancourt fue un demócrata cabal, un estadista honrado y lúcido, y si todos los gobernantes que lo sucedieron hubieran seguido su ejemplo jamás hubiera surgido en Venezuela un fenómeno como el de Chávez. Por desgracia no fue así y, al igual que en otras democracias latinoamericanas, la ineficiencia y la corrupción que vinieron después hicieron que grandes sectores sociales, frustrados en sus anhelos, se dejaran seducir por los cantos de sirena revolucionarios. Y, ahora, mientras luchan por recuperar la democracia que perdieron, aprenden (¿aprenden, de verdad?) que el sacrificio de la libertad es siempre inútil, pues los hombres fuertes y caudillos acarrean siempre peores males que los que pretenden remediar.
En los animados diálogos y mesas redondas y entrevistas con intelectuales venezolanos de distintas tendencias que acompañan el ensayo de Krauze, se despliega toda la complejidad de la situación actual en Venezuela, y queda claro que hay criterios muy diversos entre los análisis que hacen distintas figuras de la oposición, de un Teodoro Petkoff a un Germán Carrera Damas o a un Simón Alberto Consalvi, para explicar el fenómeno Chávez. Pero lo que surge de todo ese rico material polémico es algo que resulta muy alentador: lo más graneado y sólido de la intelectualidad venezolana, sea de izquierda, de centro o de derecha, milita en las filas de la oposición democrática al régimen caudillista de Chávez y trabaja para impedir que el proyecto autoritario cancele los espacios de libertad que aún sobreviven. Y todos parecen coincidir en la convicción de que esa lucha por la libertad debe ser pacífica, de ideas y principios, y electoral. Esta es la primera vez en la historia de América Latina en que un régimen “revolucionario” no ha conseguido reclutar a un solo artista, pensador o escritor de valía y más bien se las ha arreglado para ponerlos a todos ellos en la oposición. Vale la pena subrayarlo y celebrarlo porque lo cierto es que hasta ahora todas nuestras dictaduras, sobre todo si eran de izquierda, han tenido cortesanos intelectuales, y a veces de alto nivel.
No es menos extraordinario que en la resistencia a Chávez militen, en la vanguardia, los estudiantes universitarios, en su gran mayoría, y sobre todo los de las universidades públicas, es decir, los de origen social menos próspero. Enrique Krauze entrevista a varios de ellos y hace un perceptivo examen de las razones que han llevado a los jóvenes venezolanos a rechazar la supuesta “revolución socialista del siglo XXI” y a movilizarse, en diciembre del año pasado, contra el intento del régimen de Chávez de legitimar su eternización en el poder mediante un plebiscito. La derrota que allí experimentó el régimen, por primera vez, es una fecha histórica, porque desde entonces ha cambiado la correlación de fuerzas, y ello ha quedado demostrado el pasado 23 de noviembre, con los resultados de las elecciones en las que la oposición conquistó los cinco Estados principales del país y un gran número de alcaldías. No creo que sea wishful thinking predecir que desde ahora, y aunque ello tome tiempo, Venezuela dejará de retroceder hacia el autoritarismo pleno y avanzará de nuevo hacia una democracia renovada, enriquecida por la experiencia y vacunada contra los errores que engendraron la anomalía de la que ahora trata de emanciparse.

Diálogo interreligioso en Roma

ESte lunes 15 de diciembre comenzó en Roma el XI Encuentro entre el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y la World Islamic Call Society, sobre el tema "La responsabilidad de los líderes religiosos especialmente en tiempos de crisis".
En el encuentro participan veinticuatro expertos, doce católicos y otros tantos musulmanes. El encuentro constará de cinco sesiones, entre las cuales se reflexionará sobre la responsabilidad de los líderes religiosos ante la crisis y el diálogo interreligioso.
Por la parte católica participan los miembros de la Comisión para las Relaciones con los Musulmanes de este dicasterio, de la que forman parte el presidente, cardenal Jean Louis Tauran, y el secretario, el arzobispo Pier Luigi Celata.
En calidad de expertos participan, entre otros, monseñores Giovanni Martinelli (vicario apostólico de Trípoli), Jean-Luc Brunin (obispo de Ajaccio) y Khaled Akasheh (jefe del Comité para el Islam del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso), así como varios profesores universitarios especialistas en el mundo islámico.
Por la parte musulmana participan el presidente de la World Islamic Call Society en Roma, Mansosur Tantush; el secretario general Mohamed Ahmed Sherif, representantes de federaciones islámicas de Austria y Francia, así como varios profesores universitarios y el director del Sahefat Addaawa Newspaper, Abdelati Abdelgalil Alwarfally.
La World Islamic Call Society (WICS) se fundó en 1972 para promover la civilización y cultura islámicas, y tiene su sede en Trípoli (Libia). En sus congresos participan más de 250 organizaciones islámicas procedentes de 80 países.
Esta organización trabaja fundamentalmente en el campo educativo y cultural, aunque también actúa como proveedor de ayuda humanitaria en colaboración con algunas agencias de la ONU. Otra de sus actividades es el diálogo con los cristianos de diversas confesiones.
Con el Consejo Pontificio, la WICS ha mantenido una decena de encuentros en Trípoli, Roma, Viena y Malta en los últimos años. También mantiene contactos con el Consejo Mundial de las Iglesias.

Extraditados

El gobierno de México entrega a autoridades del EUA a tres fugitivos reclamados en extradición
Lunes, 15 de Diciembre de 2008 Comunicado1001 PGR
La Procuraduría General de la República informa que con base en la amplia cooperación internacional con los Estados Unidos de América, fueron entregados en extradición al Gobierno de ese país los fugitivos ISRAEL RIVERA BALDERAS, (a) "PEE WEE"; SILVIO HERNÁNDEZ, (a) "SILVIO OSCAR HERNÁNDEZ CRUZ" e HILARIO MARTÍNEZ FABELA, (a) "HILARIO FABELA", (a) "HILARIO MARTÍNEZ", (a) "HILARIO FABELA MARTÍNEZ", quienes son reclamados por la justicia estadounidense.
Con este acto jurídico se alcanzó el número de 172 personas entregadas en extradición en lo que va de la presente administración y 164 a los Estados Unidos de América.
Israel Rivera Balderas es buscado para ser procesado por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y portación de un arma de fuego ante la Corte Superior del Estado de California para el Condado de Solano, California, Estados Unidos de América. RIVERA BALDERAS estuvo interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte desde el 11 de febrero de 2008, fecha en que el Juez Décimo Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal tuvo por cumplimentada la orden de detención provisional con fines de extradición solicitada por la Procuraduría General de la República.
El 23 de agosto de 2007, ISRAEL RIVERA BALDERAS desde un automóvil en marcha disparó un arma de fuego en contra de una persona del sexo masculino provocándole la muerte en la ciudad de Vallejo, California.
SILVIO HERNÁNDEZ es buscado para ser procesado por el delito de asalto sexual calificado a dos personas menores de catorce años y otros delitos relacionados ante la Corte Superior del Condado de San Diego, California, Estados Unidos de América. HERNÁNDEZ estuvo interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte desde el 7 de junio de 2008, fecha en que el Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal tuvo por cumplimentada la orden de detención provisional con fines de extradición solicitada por la Procuraduría General de la República.
El 17 de marzo de 2007, SILVIO HERNÁNDEZ abusó sexualmente de dos personas menores de edad utilizando la violencia física para ello en la localidad de Falbrook, California.
HILARIO MARTÍNEZ FABELA es buscado para ser procesado por el delito de homicidio ante la Corte del Condado de Denver, Colorado, Estados Unidos de América. MARTÍNEZ FABELA estuvo interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente desde el 12 de diciembre de 2007, fecha en que el Juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal tuvo por cumplimentada la orden de detención provisional con fines de extradición solicitada por la Procuraduría General de la República.
El 15 de junio de 2007, HILARIO MARTÍNEZ FABELA tuvo una discusión con su esposa en su domicilio. En el desarrollo de la misma golpeó a la víctima con un objeto contundente ocasionando su muerte.
Una vez agotadas las etapas del procedimiento de extradición, la Secretaría de Relaciones Exteriores dictó los acuerdos correspondientes por los cuales concedió la extradición de los reclamados al Gobierno de los Estados Unidos de América, mismos que concluidos todos los recursos jurídicos que los reclamados promovieron en su contra, quedaron firmes y ejecutables.
Por tal motivo, la Procuraduría General de la República en coordinación con la Policía Federal - Interpol llevó a cabo la entrega de estas personas a las autoridades de los Estados Unidos de América.
El operativo de entrega se realizó en el hangar de la Procuraduría General de la República, donde elementos de la Agencia Federal de Investigación entregaron a los extraditados a los agentes del Gobierno estadounidense.
Con esta acción, una vez más la Procuraduría General de la República, reitera sus esfuerzos para abatir los espacios de impunidad, haciendo manifiesta la estrecha colaboración entre México y el gobierno de los Estados Unidos de América, en el combate a la delincuencia, evitando que el territorio nacional sea refugio de prófugos de la justicia.
Fuente: Dirección de Comunicación Social. Procuraduría General de la República, (PGR).

Karl Marx

La modernidad de Karl Marx/ Andreu Mayayo, historiador
Publicado en EL PERIÓDICO, 15/12/08;
Hace unos días, encontré a mi amigo Pere Camps Campos, uno de los activistas culturales más incansables que conozco, colgando carteles de la nueva edición del Festival Barnasants, la niña de sus ojos. Este año el cartel reproduce la famosa silueta de Karl Marx con una leyenda sacada de la rumba El muerto vivo: “No estaba muerto, estaba de parranda”. ¡Bingo!En efecto, un fantasma recorre el mundo desde hace semanas. Es el fantasma de Marx coincidiendo con el 190° aniversario de su nacimiento (Tréveris, Alemania, 1818-Londres, 1883). El pensador del siglo XIX que ha ejercido una influencia más directa, deliberada y profunda sobre la humanidad –según las palabras de Isaiah Berlin, el pensador liberal más prestigioso del siglo XX– nunca había desaparecido del todo, pero ahora su presencia se ha hecho más visible tras los escombros de la contrarrevolución neoconservadora aplastada por la caída del muro de Wall Street.
SI ES CIERTO que en tiempos de crisis es cuando aparecen las mejores oportunidades, el retorno de Marx que nos brindan los nuevos vientos de cambio hemos de aprovecharlo para conocer mejor a un personaje y una obra con demasiada frecuencia malinterpretada, fosilizada y manipulada a conveniencia de muchos sumos sacerdotes de un pensamiento convertido en santa religión, el marxismo, con sus múltiples iglesias: leninismo, estalinismo, trotskismo, maoísmo, castrismo…La primera cosa que hay que hacer es no perder el tiempo en las estupideces que, desgraciadamente, muchas generaciones se tuvieron que tragar como sapos. Me refiero, claro está, a los famosos Principios elementales y fundamentales de filosofía, donde el bueno de Georges Politzer (un héroe de la resistencia francesa ejecutado por los nazis) certifica la infalibilidad científica del marxismo; o bien, a Los conceptos elementales del materialismo histórico, de la socióloga chilena Martha Harnecker, discípula predilecta de Louis Althusser.Ambos compartieron sus orígenes en la Acción Católica y el dogmatismo estructuralista que les permitió transitar, sin tener que apearse, del catolicismo al marxismo. Althusser se volvió loco y estranguló a su mujer. Harnecker se refugió en Cuba hasta que resucitó hace unos años en Venezuela como asesora del presidente Hugo Chávez.Dejémonos, pues, de intermediarios y vayamos directamente a sus escritos empezando por el principio. Por una vez, y sin que sirva de precedente, hay que hacer caso a la consigna del mayo del 68 que instaba a no fiarse de nadie de más de 30 años. Antes de los 30, Marx escribió de una manera diáfana y brillante todo lo que después encontraremos sepultado y excesivamente encorsertado en los gruesos volúmenes de El capital, salvo el primero, que fue codificado por Friederich Engels. Es decir, que Marx rodó las secuencias pero Engels montó la película. Tuvo que pasar casi un siglo para que los Cuadernos de París (1844), conocidos como Manuscritos económicos y filosóficos, vieran la luz, y habrían de pasar muchos años más para que esos textos empezaran a circular con una cierta fluidez.Marshall Berman explica en Aventuras marxistas (2002) las emociones despertadas por el descubrimiento de los Manuscritos… y cómo le cambió la vida. Cansado del determinismo económico y la codificación científica del marxismo, le impresionó encontrar en el joven Marx una defensa de la democracia y de la individualidad. Aún más, en plena luna de miel, Marx afirmaba sin rubor “que el amor sexual era lo más importante”. Sus ideas eran una bocanada de aire fresco, y su estilo, deslumbrante. Entre el idealismo filosófico alemán y la realidad, decía, “hay la misma relación que hay entre la masturbación y el amor sexual”.
A BUEN SEGURO que si muchos de los que pasaron por el onanismo levítico de los seminarios marxistas hubieran leído La ideología alemana (1845) no se avergonzarían de su pasado, ni habrían renegado de su impulso emancipador, individual y colectivo. Y habrían aprendido también este pensamiento de Marx y Engels: “El comunismo no es para nosotros ni un Estado que se tenga que crear, ni un ideal sobre el cual tuviera que reglamentarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que abole el estado de cosas presentes”.Rozando la treintena, Marx escribió con Engels Manifiesto del Partido Comunista (1848), el libro más traducido y difundido en el mundo después de la Biblia, del cual se cumple el 160° aniversario. El Manifiesto… es, paradójicamente, una loa admirable de la capacidad revolucionaria de la burguesía y, al mismo tiempo, una guía espléndida, llena de pasión y de esperanza, para vivir en el mundo moderno.La modernidad, dice el profesor Berman, es una experiencia vital que comparten todos los hombres y mujeres del mundo. Ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo y que, al mismo tiempo, amenaza todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos. Esta es la triste y, a veces cruel, paradoja de nuestra vida (individual y colectiva) Ser modernos es formar parte de un universo en el que, como apuntaba Marx, “todo lo sólido se desvanece en el aire”.

Caos y terrorismo

Caos y terrorismo en el "otro Oriente Próximo"/ Robert D. Kaplan, analista político de la revista The Atlantic y socio numerario del Center for a New American Security
Publicado en EL MUNDO, 15/12/08;
Las divisiones conforme a las que fue compartimentado el mundo durante la Guerra Fría se han venido finalmente abajo por culpa de los recientes atentados terroristas de Bombay. Desde ahora, no vamos a considerar nunca más el sur de Asia como una zona distinta de Oriente Próximo. En estos momentos hay un único y extenso continuum, que abarca desde el Mediterráneo a las junglas de Birmania, con todo un sinfín de crisis: desde el conflicto entre israelíes y palestinos hacia el oeste, hasta el conflicto entre hindúes y musulmanes hacia el este, cada uno de ellos enlazado íntimamente con el de al lado. Ahora bien, este ampliado Gran Oriente Próximo no supone una novedad, sino algo conocido desde hace mucho tiempo.
Durante periodos importantes de la historia medieval y premoderna, Delhi estuvo bajo la misma soberanía que Kabul, aunque diferente de la de Bangalore. Desde el siglo XVI al XVIII, la dinastía de los mongoles, procedentes del Asia Central, gobernó un vasto imperio que abarcaba el norte y el centro de la India, casi todo Pakistán y buena parte de Afganistán, aun a pesar de que los guerreros mahratas (hindúes) del sur de la India consiguieron mantener a raya a los ejércitos mongoles. La historia de la India, que ha dado lugar a una rica civilización sincrética con joyas turco-persas como el Taj Mahal y los recargados templos hindúes de Orissa, es la de una sucesión de oleadas de invasores musulmanes que unas veces mataban a los indígenas indios, otras veces se relacionaban con ellos y, en los últimos tiempos, se han dejado influir por ellos. Hay incluso un nombre para ese estilo de arquitectura encantadora que se ve por toda la India y que combina elementos islámicos e hindúes: el indo-sarraceno, en referencia a los sarracenos, el gentilicio con que los árabes eran conocidos por los europeos en la Edad Media.
Las relaciones entre hindúes y musulmanes han sido históricamente tensas. Recuérdese que la partición del subcontinente en 1947 supuso el destierro de al menos 15 millones de personas y ocasionó la muerte violenta de otro medio millón aproximadamente. A la vista de estos antecedentes, las relaciones relativamente pacíficas entre los hindúes, mayoritarios, y los 150 millones de musulmanes de la India han constituido todo un testimonio del satisfactorio experimento de la democracia india. Hasta el momento, se han mantenido bajo control unas diferencias raciales y religiosas que, si bien hunden sus raíces varios siglos atrás, en los últimos años han dado lugar, en esencia, a la reinvención de una hostilidad contemporánea.
La culpa de todo ello es de la globalización. El nacionalismo indio laicista del Partido del Congreso de Jawaharlal Nehru, construido en torno al rechazo del colonialismo occidental, está quedando cada vez más como una reliquia del pasado. A medida que la dinámica economía india entra a formar parte de la del mundo, hindúes y musulmanes han iniciado por separado la búsqueda de unas raíces que les afiancen su identidad en el seno de una civilización global sin perfiles definidos. Los medios de comunicación de masas, por su parte, han producido un hinduismo uniforme y estricto a partir de una serie de variantes locales, precisamente cuando los musulmanes del país, menos favorecidos en el plano económico, se sienten cada vez más parte de una comunidad islámica mundial.
La reacción musulmana a este nacionalismo hindú no ha sido tanto de hostilidad y violencia como de repliegue psicológico; sencillamente, se trata de una búsqueda de refugio en las barbas, en el tocado islámico y en los burkas, en unos casos, o en la automarginación en los barrios exclusivamente musulmanes, en otros. Los atentados terroristas de Bombay tenían varios objetivos, uno de los cuales era servir de revulsivo a este tenso callejón sin salida entre comunidades. Los yihadistas no pretenden sólo hacer saltar por los aires el régimen Paquistaní, quieren también destruir la India. Porque ésta representa a sus ojos todo lo que aborrecen: el carácter hindú, vibrantemente libre y democrático, manifiestamente proamericano -cada vez más- y, en el plano militar, bien relacionado con Israel.
En estos momentos, EEUU -y el resto de Occidente- tiene ante sí no sólo el problema de cómo defender a Pakistán contra el caos, mediante el traslado de soldados de Irak a Afganistán, sino que tiene que afrontar la radicalización y el terrorismo en la región más vasta del mundo. En consecuencia, para los yihadistas, la idea de un atentado en la India de magnitud similar a la del 11-S en Nueva York era magnífica.
De la misma manera que el caos en Irak a principios del 2007 amenazaba el sistema post-otomano de estados desde el Líbano hasta Irán, la anarquía creciente en Pakistán está afectando no sólo a Afganistán sino a todo el subcontinente indio. La existencia de organizaciones terroristas como Lashkar-e-Taiba, que mantienen buenas relaciones con el aparato paquistaní de seguridad, pero que están fuera de la capacidad de control de las autoridades civiles del país, es la auténtica definición del caos.
Un Pakistán a riesgo de desaparecer y de llevarse consigo por delante una verdadera frontera que separe la India de Afganistán constituye la peor pesadilla que puedan tener los indios. Esa situación nos retrotrae a las fronteras del mundo de los mongoles, pero no de un modo pacífico. De hecho, la ruta que, según sospechan distintos organismos de Inteligencia, siguió el barco pesquero secuestrado por los terroristas, desde Porbandar -en el Estado indio de Gujarat- hacia el norte, con rumbo a Karachi, en Pakistán, para posteriormente dirigirse al sur hacia Bombay, reproduce una ruta comercial del Océano Indico que tiene siglos de antigüedad.
Los atentados yihadistas contra el corazón financiero de la India no sólo asestan un duro golpe a las relaciones entre este país y Paquistán, sino que hacen que el nuevo Gobierno paquistaní, que se ha esforzado sinceramente en mejorar los lazos con su vecino, parezca completamente patético. Así pues, los atentados debilitan a ambos países. Cualquier posibilidad de entendimiento sobre la región de Cachemira, el enorme territorio de mayoría musulmana en disputa desde hace décadas, está en estos momentos más lejos que nunca de materializarse, mientras que el recurso a la violencia masiva adquiere visos de realidad.
Esto, a su vez, reduce las posibilidades de un acercamiento entre la India y Pakistán con relación a Afganistán. De hecho, en la actualidad, es evidente que los paquistaníes están intentando hundir el débil Gobierno de Hamid Karzai, al mismo tiempo que Nueva Delhi envía millones de dólares de ayuda para contribuir a apuntalarlo. Los servicios de seguridad paquistaníes quieren un Afganistán dominado por islamistas radicales como base estratégica de retaguardia contra la India, mientras que ésta necesita un Afganistán laico y moderado, enfrentado a Pakistán.
Pakistán no es sólo un Estado caótico, sino que en estos momentos está peligrosamente solo. El islamismo no ha demostrado ser eficaz a la hora de unificar sus diversos grupos raciales con base en la zona y, en consecuencia, el recurso a una ideología fanatizada como instrumento unificador de los fundamentalistas musulmanes ha sido la tragedia característica del país. Entretanto, sus mandos militares sospechan que Washington les abandonará cuando se acabe con la cúpula Al Qaeda.
Para empeorar las cosas, cada vez que los Estados Unidos lanzan un ataque aéreo dentro del territorio paquistaní desde Afganistán, se desestabiliza aún más la situación. Esa es la razón por la que los atentados de Bombay han reportado una alegría tan indisimulable a los elementos más peligrosos de las fuerzas de seguridad paquistaníes, ya que la tragedia ha hecho que todo el mundo se de cuenta de los puntos débiles de la India: lo mucho que deja de desear su seguridad, su vulnerabilidad a una infiltración por vía marítima más propia de tiempos pasados y, por encima de todo, la amenaza constante de la violencia tribal y de castas. Todo ello había pasado desapercibido por los éxitos económicos indios de los últimos años. «Ya ven que su querida India tampoco es tan estable», dicen ahora muchos paquistaníes.
Sin embargo, con todos sus problemas, la India es mucho más estable que Pakistán. Y cada día que pasa sin que los atentados de Bombay desencadenen disturbios es una derrota para los terroristas. Y, de hecho, los propios musulmanes de la India han participado en manifestaciones para mostrar su repulsa por la masacre.
Sin embargo, la India necesita desesperadamente que se le eche una mano. De la misma manera que resolver o, al menos neutralizar, el conflicto entre israelíes y palestinos es un requisito imprescindible para reducir el radicalismo y la influencia de los iraníes en todo Oriente, se puede aplicar la misma regla al conflicto entre indios y paquistaníes al otro extremo del Gran Oriente Próximo. Nuestra idea de proceso de paz se ha quedado anticuada y necesita expandirse. Necesitamos un segundo negociador especial para Oriente Próximo, un diplomático hábil que vaya y venga con frecuencia entre Nueva Delhi, Islamabad y Kabul -de hecho, ha habido algunas especulaciones de que Barack Obama está pensando en Richard Holbrooke, el ex embajador ante las Naciones Unidas, precisamente para este puesto-.
Oriente Próximo vuelve a estar en el mismo lugar en el que estaba hace unos cuantos siglos, no por culpa de los antiguos odios sino por culpa de la globalización. En lugar de unos límites audazmente trazados en un mapa, tenemos los garabatos emborronados de un niño, puesto que la permeabilidad de las fronteras y la facilidad de las comunicaciones permiten las idas y venidas continuas de ideas, personas y terroristas entre unos lugares y otros. Nuestra mejor estrategia es, por difícil y manida que pueda sonar, estar en todas partes al mismo tiempo. No necesariamente con nuestros soldados, pero sí con toda la energía y la atención constante que sean capaces de poner en la tarea todo nuestro aparato de seguridad nacional y el de nuestros aliados.

Viajar en avión, hoy

Sorpresa y derechos en los aeropuertos/ Jesús López-Medel, abogado del Estado y ex presidente de la Comisión de Democracia y Derechos Humanos de la Asamblea de la OSCE
Publicado en EL PAÍS, 15/12/08;
Viajar en avión es fuente de sorpresas: encontrar para cualquier ciudad europea un billete mucho más barato que para España, que la compañía aérea haya desaparecido y te deje en tierra… Pero especialmente emocionante es viajar con equipaje de mano. Las situaciones en esos controles a los que nos hemos adaptado sin rechistar son frecuentemente grotescas y en ocasiones hasta una clara vulneración de derechos humanos.
El ataque contra las Torres Gemelas del 11-S generó psicosis. Fue también la ocasión para que, desde planteamientos neoconservadores reaccionarios, se pretendiese implantar el todo vale. Entre ello, las restricciones arbitrarias de libertades fundamentales, y no sólo de los presuntamente “malos” sino de las de todos. Y así si portas un ordenador al viajar en avión, además de ponerlo separadamente para el control de rayos (apenas tienes manos para tanta caja de plástico), te piden en ocasiones que introduzcas tu clave de seguridad y lo enciendas. Si preguntas por qué, la mirada puede fulminarte. Una vez que comprueban que, en efecto, sólo es un ordenador, nada sucede.
Y si el viaje es a Estados Unidos, puede haber aún más emoción. Allí, al aterrizar en el país en el que se ubica la Estatua de la Libertad, la policía aeroportuaria puede no sólo inspeccionar cuanto hay grabado en tu ordenador, tal y como es posible desde hace meses, sino incluso algo todavía más surrealista: hacer una copia de ello. Da igual que bajo el icono de Mis documentos se lleve información sobre el trabajo o la vida privada. La policía no sólo puede leer cuanto guardas escrito o en imágenes, sino también apropiarse de ello. Y no hace falta el menor indicio de que el pasajero pudiera ser sospechoso; es sólo por si acaso. Resulta difícil salvarse si caes en manos de un policía que te ha mirado mal o al que no le han gustado tus ojos, tu piel o tu vestimenta.
Aunque sigamos viajando a ese país, admirable en muchos aspectos, a muchísimos europeos nos resultan muy vejatorios los sistemas de control de entrada a su territorio. Como recibimiento no te acogen con un collar hawaiano, sino que directamente te hacen una foto y te toman la huella dactilar. Eso es así siempre. Lo emocionante es si te miran mal y llevas ordenador…
Los europeos, sin embargo, no podemos dar muchas lecciones. Los hechos terroristas de julio de 2005 en Londres produjeron que en nuestro continente se activaran también severas medidas de control. Los atentados entonces fueron en el metro. Pero, con el aliento desde el otro lado del Atlántico, se impusieron importantes medidas para los viajes aéreos. Se aprobó sin reparos una normativa que endureció severamente los controles. En Heathrow son intensos. Sólo puedes portar un bulto de mano. No puedes llevar además el ordenador o una pequeña bolsa. Pero no sólo allí. En todos los aeropuertos pueden revelarse peligrosos e indescifrables para las nuevas tecnologías de rayos no sólo un reloj (y no el de 007) sino también todos los cinturones, muchos zapatos o cualquier objeto. A veces se producen situaciones surrealistas y vejatorias. A nadie le gusta pero pocos son tan temerarios como para preguntar dónde ha sido aprobado todo aquello.
Hasta que un día un ciudadano austriaco tuvo un problema: sus raquetas. Quería viajar pero llevando como equipaje de mano estos objetos. Los controladores del aeropuerto de Viena consideraron que tal artefacto deportivo podía ser peligroso. Ignoro si los agentes se imaginaban al pasajero yendo desde su fila dando golpes de izquierda a derecha para, finalmente, dejar noqueados a los pilotos con un smash y provocar un atentado. El pasajero insistió en querer conocer dónde estaba expresado que una raqueta fuese un objeto tan peligroso que impidiese viajar con ella. Logró incluso superar el control y entrar en la aeronave, pero el personal de seguridad terminó por hacerle desembarcar. Impugnaría aquella decisión ante los tribunales.
El asunto llegó al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. El Informe del Abogado General, emitido el pasado mayo, supuso un gran raquetazo a los gobiernos nacionales que aprobaron dicha normativa. En ella figuraba un anexo donde se relacionaban los objetos potencialmente peligrosos. Además, se incluía una cláusula donde se dejaba un margen de apreciación discrecional al controlador. Pero ese Anexo no estaba publicado en ningún boletín oficial. Se había guardado total opacidad sobre ello.
El Abogado General, en su informe ante el Tribunal de Luxemburgo, consideró que la seguridad jurídica y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos supone que no pueda exigirse a los ciudadanos el cumplimiento de una parte importante de una norma (y un Anexo lo es) que no ha sido publicitado oficialmente y no es conocida. Ante la sentencia en este sentido, la Comisión prefirió evitar la condena y en agosto publicó el Reglamento.
Es éste un pequeño pero significativo avance. El fin del pretendido carácter secreto de los objetos prohibidos debe celebrarse. Pero ahora la Comisión estudia instalar escáneres que desnudan completamente a los pasajeros. Tras una evidente involución en materia de derechos humanos -la Directiva de retorno de inmigrantes es otra muestra-, deben seguir alzándose las voces de una conciencia crítica.