Revista Proceso # 2173, a 24 de junio de 2018
Amenos de que la votación sea copiosa en favor del candidato Andrés Manuel López Obrador, uno de los escenarios es que la elección presidencial se cierre y el resultado pueda ser impugnado. El propio Instituto Nacional Electoral (INE) tiene considerado para el conteo rápido el modelo que aplicó en la elección de 2006, cuando el ahora candidato puntero perdió la elección por 0.56% ante Felipe Calderón.
Esa es una de las circunstancias que se plantean en Morena, cuyo candidato estuvo muy por arriba de los otros aspirantes en las encuestas publicadas hasta una semana antes de los comicios. Aunque calculan un triunfo con 10 o 12 puntos de ventaja, en sus consideraciones también está que el INE adelante un resultado apretado.Para los responsables del conteo rápido del INE, un resultado cerrado es sólo una de las eventualidades de los comicios, pero no por manipulación estadística, sino por la manera en que finalmente se exprese el voto.