George W. Bush dijo adiós a la nación que ha presidido durante ocho años.
Bush se dirigió al puebo de EE UU en un discurso de despedida de 13 minutos justo a las 20.00 horas desde la Casa Blanca.
Lo acompañaron unas 200 personas, entre los cuales había 45 personas invitadas
En su alocución, la última de su mandato, defendió su legado y enumeró lo que considera sus logros durante sus ocho años en el poder, que concluirán el próximo martes cuando su sucesor, Barack Obama, jure el cargo en las escalinatas del Capitolio.
Su mayor logro, opinó, ha sido evitar que haya vuelto a repetirse un atentado en suelo estadounidense tras los perpetrados el 11-S que dejaron casi 3.000 muertos en Nueva York, Washington y Pensilvania.
"A medida que los años han pasado, la mayor parte de los estadounidenses ha podido volver a su vida de siempre de antes del 11-S. Pero yo nunca lo hice. Cada mañana he recibido un informe sobre las amenazas contra nuestro país, y he prometido hacer todo cuanto estuviera en mi mano para mantenernos a salvo", declaró.
En su alocución, la última de su mandato, defendió su legado y enumeró lo que considera sus logros durante sus ocho años en el poder, que concluirán el próximo martes cuando su sucesor, Barack Obama, jure el cargo en las escalinatas del Capitolio.
Su mayor logro, opinó, ha sido evitar que haya vuelto a repetirse un atentado en suelo estadounidense tras los perpetrados el 11-S que dejaron casi 3.000 muertos en Nueva York, Washington y Pensilvania.
"A medida que los años han pasado, la mayor parte de los estadounidenses ha podido volver a su vida de siempre de antes del 11-S. Pero yo nunca lo hice. Cada mañana he recibido un informe sobre las amenazas contra nuestro país, y he prometido hacer todo cuanto estuviera en mi mano para mantenernos a salvo", declaró.
Aunque reconoció errores y "cosas que haría de manera diferente si pudiera", insistió en que "siempre" ha actuado teniendo en cuenta lo que más convenía a EEUU y de acuerdo con su conciencia.
"Es posible que ustedes no estén de acuerdo con algunas decisiones difíciles que he tomado. Pero espero que estén de acuerdo en que estuve dispuesto a tomar decisiones difíciles", apuntó.
Bush se despidió con una serie de recomendaciones, entre ellas mantenerse alerta contra posibles atentados.
"Nuestros enemigos son pacientes y están decididos a atacar de nuevo", advirtió. "Debemos evitar dormirnos en los laureles. Tenemos que mantenernos resueltos, y no debemos jamás bajar la guardia", reiteró.
En su lista de recomendaciones, instó a "rechazar el aislacionismo y su compañero, el proteccionismo", pues retirarse tras las fronteras "sólo invitará al peligro".
"Es posible que ustedes no estén de acuerdo con algunas decisiones difíciles que he tomado. Pero espero que estén de acuerdo en que estuve dispuesto a tomar decisiones difíciles", apuntó.
Bush se despidió con una serie de recomendaciones, entre ellas mantenerse alerta contra posibles atentados.
"Nuestros enemigos son pacientes y están decididos a atacar de nuevo", advirtió. "Debemos evitar dormirnos en los laureles. Tenemos que mantenernos resueltos, y no debemos jamás bajar la guardia", reiteró.
En su lista de recomendaciones, instó a "rechazar el aislacionismo y su compañero, el proteccionismo", pues retirarse tras las fronteras "sólo invitará al peligro".
Rindió un homenaje a su sucesor Barck Obama, "un hombre cuya historia refleja la promesa duradera de nuestra tierra" al convertirse en el primer mandatario negro del país y cuya investidura considera que constituirá "un momento de esperanza y orgullo".
El discurso fue la última comparecencia pública programada del Presidente número 43 hasta la inauguración del próximo martes del presidente electo Barack Obama.