Muchas preguntas…..sin respuestas, aún DR. Mancera..
–¿Por qué se filtra información confidencial a los medios de comunicación si con ello se pone en peligro a los familiares de las víctimas?
Madre
de Nadia reprocha a la Procuraduría del DF ‘cochinero’ en investigación/
ISAÍN
MANDUJANO, reportero
APRO, 10
DE AGOSTO DE 2015
Foto:
Isaín Mandujano
TUXTLA
GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de Nadia Vera,
denunció una serie de irregularidades en torno a la investigación del crimen de
su hija por parte de la PGJDF, al tiempo que unas 200 mujeres y activistas
salieron a las calles para exigir justicia por las cuatro mujeres asesinadas y
el fotoperiodista Rubén Espinosa.
En
rueda de prensa en el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas,
expuso que “fue a través de los medios, no de las autoridades, que nos
enteramos de los trágicos hechos en que perdió la vida nuestra querida Nadia
junto a otras cuatro personas”.
Nadia
Dominique Vera Pérez habitaba desde febrero pasado el departamento 401 del
edificio ubicado en la calle Luz Saviñón 1909, de la colonia Narvarte de la
Ciudad de México, donde ocurrieron los trágicos sucesos.
La
promotora cultural llegó al Distrito Federal después de vivir 12 años en
Xalapa, Veracruz porque “ya no se sentía segura”, recordó Pérez Robledo.
También
dijo que su hija estaba por irse a la ciudad de Cuernavaca, Morelos por una
oferta de trabajo. Así lo había dado a conocer a sus amigos y familiares desde
el miércoles 29 de julio. Las chicas que ahí vivían con ella estaban también
por entregar el departamento, abundó.
Luego
reseñó que su hija Nadia nació en Comitán el 8 de febrero de 1983. En el 2001
inició sus estudios en la Facultad de Ciencias Sociales de la Unach en San
Cristóbal de las Casas, los que abandonó para continuarlos un año después en
Xalapa en la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV).
Nadia
era gestora, productora e impulsora de la cultura en México enfocada en las
artes escénicas. Su actividad siempre estuvo ligada a la defensa de los
derechos humanos, a la libertad de expresión y a los derechos de los animales.
Apoyó también el movimiento #YoSoy132, el magisterial, el de defensa contra
agresiones a periodistas, el del Comité Universitario de Lucha de la UV, el de
la defensa del petróleo y el de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa,
Guerrero.
La
maestra Mirtha Luz Pérez Robledo señaló que al dolor por la pérdida de Nadia, a
la violencia que ella sufrió, se suma la violencia institucional cuando
“constatamos la falta de pulcritud en el manejo del caso por parte de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal que, desde el principio,
la información que se fue difundiendo se hizo de manera extraoficial,
fragmentada y contradictoria a través de los medios de comunicación, y la
Procuraduría de Justicia del DF no ha salido a pronunciarse sobre estos
puntos”, acusó.
Luego
enumeró las irregularidades e inconsistencias filtradas por las autoridades.
Primero se dijo Nadia era novia del fotoperiodista Rubén Espinosa, lo cual es
falso, pues “Nadia y Rubén eran amigos y se conocieron cuando ambos residían en
Xalapa y colaboraban en el Festival 4×4”.
Después,
“que habían asesinado al fotoperiodista Rubén Espinosa y a cuatro mujeres sin
darnos la información completa de quiénes eran las víctimas, a pesar de que
fueron encontradas en el lugar donde vivían”.
Más
tarde, que una testigo declaró que las víctimas habían realizado una fiesta con
sus victimarios. Y casi enseguida se desmintió tal información, para luego
subrayar que los hechos sucedieron entre las 14 y 15 horas, enfatizando que
Nadia y Rubén habían estado en un bar durante la madrugada.
Peor
aún que las otras víctimas eran Yesenia Quiroz, de oficio maquillista; Olivia
Alejandra Negrete Avilés, trabajadora doméstica, y “una ciudadana colombiana de
quien confundieron su nombre y fotografía”, y fue hasta días después que se
conoció su identidad, se trataba de Mile Virginia Martín. Es decir, “se
enfatizó en la ocupación, nacionalidad, sexo y hábitos de las víctimas,
contribuyendo a estigmatizarlas”.
Para
enredar más el asunto se aseguró que las cámaras del edificio no servían pero
que se apoyarían en los registros de cámaras cercanas. Sin embargo, después se
dio a conocer un video de la salida de los presuntos asesinos del departamento,
no así de su llegada.
Días
después se destacó que los asesinos huyeron en un Mustang rojo, el cual fue
abandonado en Coyoacán, con varias contradicciones sobre la propiedad de dicho
vehículo y la probable conexión en años anteriores con actividades ilícitas.
Poco
después, que todas las víctimas fueron asesinadas por proyectil de arma de
fuego y que se utilizó una almohada para silenciar el ruido.
Además,
se filtraron a algunos medios fotografías sobre el estado en que quedaron las
víctimas, lastimando aún más su memoria y agraviando a sus familiares.
Ante
todo este cúmulo de irregularidades, sesgos y contradicciones, la familia de
Nadia Vera lanzó varias interrogantes a la PGJDF:
–¿Por
qué se afirma que los hechos fueron a una hora (3 de la tarde) y en el parte
forense se afirma que el deceso fue a las 21:00 horas?
–¿Qué
declaraciones relevantes han hecho los testigos clave sobre el caso?
–¿Por
qué la actividad de Nadia como activista no es contemplada como un hecho que la
colocó en una situación de vulnerabilidad?
–¿Por
qué no se ha tomado en cuenta el contexto de violencia e inseguridad, además de
la agresión directa por parte del gobierno de Veracruz a grupos estudiantiles y
activistas a los que Nadia perteneció?
–¿Cuál
es la explicación de tanta saña hacia las víctimas?
–¿Qué
implica que el arma utilizada en el crimen haya sido utilizada por primera vez
y sea un arma con silenciador?
–¿Por
qué se filtra información confidencial a los medios de comunicación si con ello
se pone en peligro a los familiares de las víctimas?
–¿Por
qué no se permitió rápidamente el acceso al expediente a los abogados y sí a
los medios de comunicación?
–¿Por
qué no se le permitía declarar a los amigos y familiares de las víctimas que
querían aportar más información?
–¿Por
qué se ha priorizado el móvil del robo y se han minimizado otras líneas de
investigación?
–¿Por
qué se le permitió recoger sus pertenencias a la testigo clave, alterando así
la escena del crimen?
–¿Por
qué ninguna autoridad se ha comunicado con nosotros para brindarnos información
y asesoría?
Enseguida,
la poetisa chiapaneca comentó que nadie le devolverá a Nadia. A las demás
familias, nadie les devolverá a sus seres queridos, pero cree que conocer la
verdad puede devolverles un poco de confianza en las instituciones; de lo
contrario, se generará un ambiente de mayor escepticismo y, lo más grave, una
impunidad galopante que deja a la sociedad en un estado de indefensión.
Además,
Mirtha Luz Pérez Robledo demandó que la investigación de los hechos que realiza
la PGJDF se ciña a los estándares más altos de respeto a los derechos humanos,
garantizando la seguridad de los familiares de las víctimas, así como las de
los activistas, defensores de derechos humanos y grupos estudiantiles.
También
pidió que se permita el acceso a los avances del expediente a los
representantes legales de las familias y no se realicen más filtraciones que
lastimen aún más a las víctimas y a sus familiares.
Asimismo,
que la investigación de los hechos se realice de manera exhaustiva sin
menoscabo de ninguna línea de investigación, es decir, sin descartar aquella
relacionada con las amenazas que Rubén y Nadia denunciaron en su momento.
Ante
este crimen, hoy unas 200 feministas y activistas defensoras de derechos
humanos marcharon por las calles de la capital del estado para exigir justicia
por el crimen de Nadia Vera, del fotoperiodista Rubén Espinosa y de las otras
tres mujeres que vivían en el mismo departamento de la colonia Narvarte.
Selene
Domínguez y Dianne Padilla, de la red Iniciativas Feministas, convocaron a la
movilización a la que las participantes acudieron con playera negra y en ella
estampado el rostro de Nadia Vera. Durante la protesta, exigieron que este caso
no quede impune.
También
demandaron públicamente al gobernador Manuel Velasco que declare “non grato” en
Chiapas al priista Javier Duarte