17 abr 2011

"Cuando las mujeres somos infieles es de verdad"/María Jimena Duzán

"Cuando las mujeres somos infieles es de verdad/María Jimena Duzán
La columnista del diario 'El Tiempo' 'Esther Balack' habló de sexo, infidelidad, el poder, los besos y los hombres.
Semana, sábado 16 Abril 2011
-¿Será que el procurador Ordóñez nos va a reprender por hablar de sexo en Semana Santa?
-ESTHER BALAK: ¡Pero si el sexo es tan común como rezar! ¡Tan necesario y tan vital para el alma como caminar, como comer! Aunque no conozco al funcionario y me merece todo el respeto, él tendría que condenar a media humanidad que en Semana Santa no tiene ningún tipo de abstinencia sexual.

El altar del dios desconocido

El altar del dios desconocido/Rafael Argullol, escritor
Publicado en EL PAÍS, 16/04/11;
En el desconcierto de nuestros días siempre resurge la misma duda: ¿estamos ante un nuevo Renacimiento o ante una nueva Edad Oscura? Los más pesimistas no tienen dudas con respecto a la inminencia de un tiempo tenebroso, y ven en signos e indicios el anuncio inminente de la catástrofe, en tanto que los más optimistas -o simplemente menos pesimistas- se tranquilizan presagiando una era dorada, gracias especialmente a la ciencia y a la técnica. Lo cierto es que hay argumentos para reivindicar ambas posiciones, y quizá esto sea lo propio de cada época y de cada presente: la ambigüedad extrema del futuro y la imposibilidad de formular profecías, a no ser que uno se ampare en doctrinas religiosas o ideológicas, que siempre tienen una perspectiva visionaria del porvenir.

Los motivos del lobo

Los motivos del lobo /Enrique Krauze
Reforma, 17 Abr. 11
Para enfrentar su indecible dolor, Javier Sicilia ha acudido a la fuente primera y última de su ser -su fe religiosa-, y desde allí lanza un llamado estremecedor a "todos los grupos" de este país (incluidas "las mafias del crimen organizado") para llegar a un pacto que nos permita detener la violencia y "recuperar el amor".

Cuando nos invade la nostalgia

Cuando nos invade la nostalgia/XAVIER GUIX
Milenio Semanal, 17/04/2011;
Entre las múltiples experiencias que nos permite nuestro mundo emocional se encuentra el sentimiento de nostalgia. Un viaje imposible, pero añorado hacia nuestro pasado.
De pronto, uno se siente invadido por imágenes, resonancias, palabras o sensaciones del ayer. Se da cuenta de que no es un mero ejercicio de la memoria, ya que, acompañando esos trazos de vida vivida, amanecen vagas emociones que parecen instalarse definitivamente en nuestro interior. Ocurre entonces que de aquellas emociones imprecisas despierta un enorme sentimiento que cubre todo nuestro ser con su presencia. Es como si de golpe todo el pasado vivido quedara resumido en esa estampa agridulce. Como si el tiempo se atorara con el único propósito de meternos en la encrucijada de ser lo que ya no podemos ser.