Las mentiras de Blair/LORETTA NAPOLEONI*
Tomado de El País, 14/05/2007;
Por fin ha salido a la luz la verdadera historia de la frustrada "trama del fertilizante", que pretendía hacer volar el centro comercial Bluewater y un famoso night club de Londres con más de media tonelada de nitrato de amonio. La célula yihadista de Crawley, una pequeña ciudad al noroeste de Londres, fue desmantelada gracias a una gigantesca operación de vigilancia que se prolongó al menos durante 18 meses y se convirtió en una de las acciones antiterroristas más amplias de la historia de Gran Bretaña: 36.000 horas de vigilancia a ambos lados del Atlántico y en Pakistán, miles de grabaciones, cientos de misiones de reconocimiento, que desembocaron en la detención y condena de los terroristas del grupo desbaratado. La operación -denominada en clave "Grieta"- debería haber sido un triunfo para el servicio secreto británico -el MI-5- y, sin embargo, ha sacado a la luz nuevas mentiras que se transmitieron a una crédula opinión pública.
Ante los datos alarmantes que proporciona el sumario de este caso, Gran Bretaña vuelve a hacerse dos preguntas angustiosas: ¿por qué, tras los atentados suicidas del 7 de julio de 2005, el Gobierno de Blair declaró que los terroristas "tenían la piel limpia" (eran desconocidos e incontrolados, en la jerga de los servicios antiterroristas), cuando dos de ellos habían figurado en el radar del MI-5 al menos tres veces durante la Operación Grieta? ¿Por qué los servicios especiales les dejaron escapar de la red de vigilancia sin alertar a la policía de la ciudad en la que residían?
Por si esto fuera poco, las actas judiciales indican que un misterioso individuo de origen paquistaní, llamado Q y al que más tarde se identificaría como Mohammed Quayyum Khan, había reclutado a los jefes de las dos células: Mohammed Sidique Khan, líder de la misión suicida del 7 de julio, y Omar Khyam, el cerebro detrás de la trama del fertilizante. Más desconcertante aún es la revelación de que Q sigue en libertad, a pesar de que estuvo localizable hasta justo antes de que se conociera el veredicto del tribunal. El MI-5 se defiende diciendo que no existen pruebas que condenen a Q y que, por tanto, no pueden detenerle. Pero, en la Inglaterra de Blair, el hábeas corpus se ha abolido y la policía dispone de poderes casi ilimitados cuando se trata de "presuntos terroristas". Cientos de musulmanes permanecen en cárceles británicas aguardando a que se formalicen los cargos contra ellos; ¿por qué no está Q en ese grupo?
Las preguntas incómodas no se acaban ahí. Hay que cuestionarse por qué no estaba incluido Q en las listas de terroristas, las listas negras de los que financian Al Qaeda. Las transcripciones del juicio confirman que entre sus aptitudes estaba la de obtener dinero y material para los atentados. La mera sospecha de participación basta para incluir a una persona en las listas y, a partir de ese momento, es difícil que desaparezca, porque se le bloquea el acceso a sus fondos: tarjetas de crédito, tarjetas de débito, cheques, cuentas bancarias, todo queda congelado.
La prensa ha publicado la hipótesis -que los servicios especiales no han confirmado ni negado- de que Q era un garganta profunda similar a Junair Babar, también miembro de la trama del fertilizante, detenido en 2004 por el FBI y "transformado" en informador suyo. Fue Babar -que también está en libertad, gracias a la inmunidad que le concedieron las autoridades estadounidenses- quien reveló al tribunal que había conocido a los jefes de las dos células en la primavera de 2003, cuando se entrenaron en el mismo campamento yihadista de Pakistán. En ese país aprendieron seguramente las técnicas terroristas, incluidos el uso de explosivos y la "compartimentación" de las células.
Babar identificó asimismo a Q, el vínculo entre las dos células y la nebulosa de Al Qaeda en Pakistán. Tanto Babar como Q eran seguidores de Omar Bakri, el carismático predicador que vivió en Londres hasta 2006. Bakri, jefe de Al Majahurun -un grupo muy popular entre los inmigrantes paquistaníes en el reino de Su Majestad-, huyó del largo brazo de la ley y se trasladó a Líbano, desde donde sigue concediendo inflamadas entrevistas a la prensa británica. En los años ochenta, Al Majahurun contaba con el favor de las autoridades británicas porque respaldaba la lucha de los muyahidines en Afganistán. Fue en los noventa cuando entró en la "órbita" de Al Qaeda. La pista paquistaní ha vuelto a adquirir importancia y los misterios ocultos de la alianza entre los dos países se multiplican.
Ante las nuevas revelaciones, los supervivientes y las familias de las víctimas de los atentados del 7 de julio han reclamado una investigación pública que arroje luz sobre las dos tramas, desentrañe las responsabilidades políticas y desvele la verdad de una vez por todas. Si Q era un informador, ¿por qué no decirlo? ¿O es que el Gobierno del intransigente halcón Tony Blair temía tener que reconocer que está dispuesto a negociar con el enemigo y por eso se esconde detrás de un nuevo montón de misterios y mentiras? Más aún, el Gobierno tiene miedo a la crítica de que los dos participantes en el 7 de julio quedaron en libertad porque los servicios policiales no disponen de los recursos necesarios para vigilar como es debido el "cosmos" yihadista, que es lo que asegura el MI-5. Pero, si ése es verdaderamente el problema, la opinión pública exigirá una justificación de la insensata aventura iraquí. ¿Por qué gastar dinero y sacrificar vidas humanas para "exportar" la democracia cuando, en nuestro propio país, no tenemos los recursos suficientes para proteger a los ciudadanos? Ésa es la auténtica pregunta que a los supervivientes y las familias de las víctimas les gustaría hacer a Blair, y da la impresión de que el país, por fin, está unido y de acuerdo con ellos.
*Loretta Napoleoni es economista italiana, autora de Yihad: cómo se financia el terrorismo en la nueva economía (Urano).
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
15 may 2007
No habrá Plan México: JFM
Columna y entrevista de Jorge Fernández Menéndez a Juan Pablo Cárdenas, responsable de asuntos de México y Colombia en el Departamento de Defensa de EE UU:
Columna Razones /Jorge Fernández Menéndez ; Excelsior, 14 de mayo
No habrá Plan México
¿Realmente se está fraguando entre nuestro país y Estados Unidos un Plan México, similar al Plan Colombia, como han asegurado algunos medios estadunidenses en días pasados? La respuesta es no, por lo menos no en el sentido de que el mismo implique una intervención siquiera similar a la que ha establecido Washington con el gobierno del presidente Álvaro Uribe desde tiempo atrás. La idea, por lo menos como analogía, no es viable, primero, por las resistencias políticas que generaría en México, pero también porque las realidades son diferentes, como lo es la estructura de seguridad de ambos países e incluso el tipo de desafío que en ellos genera el narcotráfico.
La semana pasada estuvimos en Washington, con funcionarios del departamento de la Defensa, de Seguridad Interior y de Estado, de la Unión Americana y, desde sus ópticas diferentes, coinciden en que la relación con el gobierno de Felipe Calderón está en un momento óptimo. Pero, independientemente de ello, mantienen diferencias con respecto a cómo avanzar en ciertos temas. En una plática que tuvimos con Juan Pablo Cárdenas, encargado de México y Colombia en el Departamento de la Defensa, éste asegura que la relación está en un momento "óptimo", pero también ha tenido "altas y bajas", se ha mantenido una estrecha colaboración, pero también acepta que ahora la política exterior del gobierno está más interesada en los temas globales.
Si no estamos hablando de un Plan México, por lo menos no como un símil del Plan Colombia, ¿sobre qué términos podría transitar un mayor intercambio y cooperación entre las áreas de seguridad y, particularmente, las militares, entre México y Estados Unidos? En la entrevista que mantuvimos con Cárdenas podemos encontrar las claves. A Washington le preocupa la frontera y la coordinación de esfuerzos en ellas, desde operaciones hasta información en problemáticas que van desde desastres naturales hasta los mucho más delicados "accidentes provocados por el hombre", léase atentados terroristas realizados en la misma, por ejemplo, con bombas nucleares sucias que despiden una enorme cantidad de radiactividad. Dicen que esa cooperación aún tiene un largo trecho por avanzar. Es verdad, y se podría pensar que, si existe colaboración en ese sentido, también se podría avanzar en el control del paso de drogas y esa debería ser una exigencia del gobierno mexicano: del tráfico de armas hacia este lado de la frontera.
El Pentágono, según nos dijo su funcionario, quisiera una cooperación con el Ejército tan buena como la que tienen con la Marina de México. Aceptan que, a pesar de la cooperación "sin precedentes" que hay, aún falta "mayor confianza y más entendimiento" con respecto a cuáles son las prioridades y las amenazas comunes de ambos países. Y están preocupados porque no existe un control de ciento por ciento del espacio aéreo y marítimo de México. Piensan que podrían colaborar más en ese sentido, asumiendo que, por otra parte, 90% de las drogas que van de Sudamérica hacia Estados Unidos, pasan por México y que existen, opinan, posibilidades serias de falta de control de ciertas áreas por el Estado. En ese sentido, también les gustaría ver al Ejército interviniendo mucho más en ejercicios y operaciones de colaboración internacional.
Si las preocupaciones son ésas, a partir de ellas podemos ver, también, cómo se podrían establecer los mecanismos de cooperación en el futuro inmediato. Habría que trabajar mucho más con la Marina para garantizar un mayor control del espacio marítimo (la guerra que estamos viendo actualmente en el ámbito del narcotráfico tiene relación directa con el aseguramiento y el control, por las bandas del crimen organizado, de las entradas marinas al país, tanto en el Pacífico como en el Golfo de México) y de allí podría desprenderse un espacio de colaboración y de financiamiento para la compra de equipo. Cabe destacar que Cárdenas puso el acento en que la cooperación con la Armada de México era más intensa que con el Ejército. Con éste, el tema incluiría varios puntos: por una parte, cooperación y entendimiento para el control fronterizo, sobre todo a partir de amenazas terroristas, pero que podrían extenderse al tema del narcotráfico, las armas y el tráfico de personas. Mas también un mayor control del tránsito aéreo. En este sentido, existe un amplio despliegue multinacional que, con aviones radar de tipo AWACS, controlan todo el continente y, en la frontera sur de México, existe un sofisticado sistema de radares, que opera desde el cerro del Judío, en San Cristóbal, en Chiapas, que cubren ampliamente la frontera sur. Pero desde Washington se asegura algo que ya sabíamos: esa cobertura no es total, quedan huecos que se deben cerrar. En ese sentido, existe un espacio de cooperación y apoyo incluso financiero que podría establecerse entre los dos países. Con respecto a la participación de las Fuerzas Armadas de México en operativos o acciones de cooperación internacional (que no tiene nada que ver con intervenir en acciones armadas, del tipo de Irak) existe conciencia en el Ejército mexicano de que es una necesidad, desde mucho tiempo atrás, para mejorar la capacidad operativa y el intercambio con otras armas. Pero existen también limitaciones legales que deben atenderse y que los legisladores no han destrabado ni tienen intenciones de hacerlo en el futuro inmediato.
Por allí podremos ver que transiten en el futuro los esquemas de cooperación. Pero no veremos, como ocurre en Colombia, una intervención directa, ni apoyo con armas, recursos para la operación y asesores, en la lucha contra el narcotráfico en México. Sin embargo, el tema tendrá otras vertientes. Ya las analizaremos con detalle.
El Pentágono teme emergencia en la frontera
Entrevista de Jorge Fernández Menéndez a Juan Pablo Cárdenas, responsable de asuntos de México y Colombia en el Departamento de Defensa de EU, habla de la relación bilateral en seguridad
Excelsior, 14/05/2007
Se necesita más confianza, más entendimiento sobre las prioridades y amenazas que afectan a los dos países, aunque hoy la relación en términos de seguridad y defensa entre Estados Unidos y México está en un punto óptimo. Lo asegura Juan Pablo Cárdenas, responsable desde hace años de asuntos de México y Colombia en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en una entrevista realizada en las oficinas del Pentágono. Juan Pablo Cárdenas es un hombre de origen colombiano, que creció y se educó en Puerto Rico.
Según Juan Pablo, las principales preocupaciones de Estados Unidos en relación con México son la existencia de atentados, como pudiera ser una llamada bomba nuclear sucia en la frontera, de relativamente baja potencia, pero de alta generación de radiactividad; asunto que requeriría una mucha mayor cooperación y coordinación entre las fuerzas militares y de seguridad de ambos países.
Se requiere de una mayor cooperación también en el monitoreo del espacio aéreo y marítimo de México, del cual las autoridades mexicanas no tienen hoy, dice, un control al ciento por ciento.
Al departamento de la Defensa estadunidense le gustaría ver a las Fuerzas Armadas de México (tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional como a la Secretaría de Marina Armada de México) más involucradas en operativos conjuntos internacionales y en tareas de cooperación, como las efectuadas hoy con algunos países centroamericanos en la lucha contra el narcotráfico. Por cierto, estiman que 90% de la droga que va de Sudamérica a Estados Unidos pasa por México y consideran que uno de los grandes peligros es que los narcotraficantes controlen ciertas áreas del país.
Esta es la entrevista con Juan Pablo Cárdenas en Washington DC.
-Cuando hablamos de la relación México-Estados Unidos, el primer tema que aparece en la agenda, en estos momentos, es el de la seguridad. ¿Qué tan delicado es el tema, el desafío de la seguridad, en la relación bilateral?
–Es decididamente un desafío muy importante entre la relación de Estados Unidos con México, pero la relación bilateral en cuestiones de defensa está en un momento óptimo, está mejor que nunca.
"Tenemos una cooperación que ha ido en ascenso y en crecimiento desde, te podría decir yo, el inicio de la administración anterior en México, desde que el presidente Fox llegó al poder, se ha mantenido y creemos que va a mejorar aún mucho más con el presidente Calderón."
-¿No ha tenido baches, no ha tenido problemas esa relación? Se dijo que después del 11 de septiembre se habían generado algunos problemas en la relación y la cooperación. ¿Ha sido así?
–Hemos tenido altos y bajos en la relación, pero si hacemos un análisis general, decididamente ha sido positiva; y te puedo mencionar varios ejemplos, porque seguridad y defensa abarcan mucho más que una relación militar, y en este Departamento de Defensa lo entendemos así. Y aunque la cooperación no está dictada sobre asuntos de seguridad solamente por el Departamento de Defensa, tú sabes que después del 9-11 se creó el departamento de Homeland Security o Defensa de la Patria, quien tiene la batuta en el tema de seguridad.
"Nosotros le brindamos apoyo, como Departamento de Defensa, tanto a lo que es la policía y el departamento de Homeland Security para estas cuestiones. Y sí, ha habido altibajos, pero los hemos podido superar."
-Cuando en México analizamos los temas de seguridad, pareciera que la relación más importante de intercambio de información, de intercambio de recursos, es la que se establece entre el Pentágono, el Departamento de Defensa, y la Secretaría de la Defensa... entre los dos ejércitos, para decirlo gráficamente... ¿Es así? ¿Funciona realmente bien esa relación?
–Mira, te voy a ser completamente honesto. La relación ha estado mejorando. Se necesita crear más confianza, se necesita crear más entendimiento en cuanto cuáles son las amenazas y cuáles deben ser las prioridades para esas amenazas. Y trabajamos no solamente con la Sedena, sino también con la Secretaría de Marina, porque entendemos que ustedes tienen una organización diferente a la de Estados Unidos, en donde la Marina y la Sedena son iguales en cuanto a nivel de Secretaría y son independientes la una de la otra, y le responden las dos al Presidente de México. Entonces estamos cooperando con ambos.
"Con la Marina hemos logrado una cooperación mucho más amplia, tal vez por el tema de antinarcóticos, por el tema de que muchas de las drogas llegan a través de los océanos... vienen de Sudamérica y normalmente hacen una parada en México antes de ingresar a Estados Unidos y, por lo tanto, yo creo que esa es una de la razones por las cuales la cooperación con la Marina está un poco más avanzada que con la Sedena.
"Si me dejas añadir algo, yo creo que es importante también entender que la foreign affairs, la relación y la estrategia de relaciones exteriores... había tenido un poquito de problemas para encontrar la palabra... pero la estrategia de relaciones exteriores en México ha cambiado un poco, y yo creo que tienen una visión de integrarse un poco más a la comunidad global y de extenderse un poco más en relaciones internacionales, y yo creo que la Marina se dio cuenta de eso más rápidamente.
"La Marina, por ejemplo, ha demostrado que tiene una capacidad de ayuda a otros países, como por ejemplo con el tsunami, donde enviaron asistencia, facilidades, equipo y barcos al otro lado del mundo, para ayudar. Y también cooperaron con nosotros en el huracán Katrina."
-El Ejército y la Marina de México no han participado en operativos conjuntos o participan de forma muy limitada en operativos conjuntos con otros ejércitos, en operaciones con otros ejércitos fuera de México, ¿sería importante? ¿Sería útil que se diera esa participación?
–Nosotros creemos que sí. Creemos que es esencial que, para enfrentar las amenazas trasnacionales que nosotros vemos hoy en día y que son más diversificadas, más asimétricas y que afectan no sólo a un país, y un solo país no es capaz de enfrentar, tienen que ser enfrentadas comúnmente, mancomunadamente. Por lo tanto, es esencial que México participe en estos preparativos, en ejercicios donde se desarrollen estas capacidades.
"México, tanto la Sedena como la Marina, ayuda ahora mismo a países de Centroamérica... Les dan cierta capacitación y ciertas ayudas, sobre todo en cuestiones antinarcóticos, y un poco en cuestiones antiterroristas.
"Y yo creo que hay que lograr más de esto, hay que motivar a la Sedena y a la Marina para que hagan esto aún más. Pero yo creo que esto se puede hacer al lograr entendernos un poco más fácilmente en cuáles son las amenazas y que hayamos desarrollado esas amenazas como iguales, donde México dice: "Éstas son mis prioridades", donde Estados Unidos dice: "Éstas son nuestras prioridades", y llegamos a un acuerdo de que podamos trabajar conjuntamente."
-¿Cuáles serían las prioridades de Estados Unidos, desde el punto de vista de la Defensa, en la relación con México?
–Para nosotros es esencial el manejo de consecuencias en la frontera, por emergencias en la frontera... ya sea una emergencia causada por el hombre o una emergencia a causa de un desastre natural.
"Por ejemplo, si llega a pasar algo como Katrina, no en el golfo de Estados Unidos, no en Nueva Orleáns, sino en una ciudad fronteriza, en un área fronteriza, donde se vean afectadas ciudades como El Paso y Juárez, al mismo tiempo... tenemos que haber desarrollado un esquema de trabajo, un esquema de coordinación y un esquema de intercambio de información para poder ser más efectivos en lograr llevarle la ayuda lo más prontamente posible a quienes la necesitan.
"O, por ejemplo, vamos a decir que sea una amenaza creada por el hombre... vamos a decir que nosotros tenemos muchas bases militares cerca de la frontera, por ejemplo, en San Diego. Tú sabes que tenemos una base muy grande de la Infantería de Marina en El Paso y en otras áreas de la frontera también tenemos otras bases militares.
"Vamos a decir que hubiese un ataque terrorista, contra una de estas bases militares y vamos a hacer que este ataque fuera con un artefacto nuclear muy pequeño... de las llamadas bombas sucias... de las que llaman armas nucleares sucias... es muy posible que México se viese afectado por la caída de radiactividad en Tijuana, aun cuando el hecho mismo pasara en Estados Unidos y fuese un ataque no intencional contra México, pero sí contra Estados Unidos, México podría verse afectado. Y a menos que tengamos esa coordinación, a menos de que hagamos esos ejercicios y estemos preparados sobre cómo lo vamos a trabajar, va a ser un caos... ése es un ejemplo.
"Para darte otro ejemplo, es muy importante para nosotros establecer esquemas de detección y monitoreo, tanto del espacio aéreo de México, como del espacio marítimo, donde se logre tener las capacidades, tanto en la Secretaría de la Defensa, como en la Marina, de poder detectar quién entra a su espacio aéreo.
"Porque aunque tienen esas capacidades, son limitadas, no controlan totalmente 100% del espacio aéreo y marítimo, simplemente porque los recursos no son suficientes; y a nosotros, en cierto grado, nos pasa lo mismo en Estados Unidos. Pero esa detección y monitoreo aéreo nos parece que es un tema muy importante que podríamos trabajar... Y siento que en él se podría avanzar mucho más... Mucho más..."
En este sentido, también está el tema energético. México es el tercer proveedor de petróleo de Estados Unidos, está en la frontera, es el petróleo fuera de Estados Unidos más cercano que hay de la Unión Americana... Àes previsible, es pensable... hubo algunas amenazas hace algunas semanas... la posibilidad de ataques terroristas a las plataformas petroleras de México?
–Yo creo que el gobierno de México está actuando muy apropiadamente al proteger esos recursos naturales porque, aunque es posible que esos ataques ocurran, no hay ninguna garantía de que alguien los esté tramando, no tenemos ninguna evidencia ahora mismo de que alguien esté tramando ataques contra...
Y si la tuvieran, no me dirían...
–Tal vez no te lo diríamos a ti, pero al gobierno de México sí se lo diríamos, pero hay que hacerlo, es simplemente una precaución que es necesaria. Son recursos naturales de los cuales el gobierno de México depende económicamente y es simplemente una precaución natural y adecuada para un Departamento de Defensa de un país el proteger esos recursos.
Me imagino que, en términos de seguridad nacional, para Estados Unidos también es un tema atendible...
–En Estados Unidos el tema de la protección de ese tipo de infraestructura es llevada a cabo por el departamento de Homeland Security y nosotros, como Departamento de Defensa, les damos apoyo según sea requerido.
-¿Cómo se puede relacionar el tema, si es que se relaciona, de narcotráfico y terrorismo? Tu atiendes dos países con la mayor problemática de narcotráfico en el continente, que on México y Colombia. Primero, cómo está, desde el punto de vista de la Defensa, la lucha contra el narcotráfico? Y, segundo, cómo se relaciona con el tema de la lucha contra el terrorismo?
–La lucha contra el narcotráfico, en cuestión de involucramiento del Departamento de Defensa, es directa. Por ejemplo, en México, la Sedena tiene la responsabilidad de la erradicación de aproximadamente 80 por ciento de las drogas producidas en México, casi todo mariguana, un poco de amapola, pero muchísima mariguana. Y la Secretaría de la Defensa Nacional lleva a cabo manualmente como 80 por ciento de la erradicación; la Procuraduría General de la República hace el otro 20 por ciento, casi siempre con plataformas aéreas. O sea que hay una relación directa.
"Y también el Departamento de Defensa, o la Sedena en México, tiene, le da apoyo a la Policía Federal, para ciertas capturas de capos claves y de grandes jefes de cárteles de drogas. Nosotros le damos apoyo tanto a la Sedena como a la Marina para la lucha contra el narcotráfico, dándole información, intercambio de información, de detección y monitoreo en espacio aéreo internacional cuando detectamos que va un buque a una plataforma aérea, en dirección hacia México, y nosotros sospechamos que pueden ser narcotraficantes, le pasamos esa información al gobierno de México y a las autoridades militares que tienen la responsabilidad por las incursiones de estos barcos.
"En Colombia, para la segunda parte de tu pregunta, en Colombia hay un enlace directo entre lo que es narcotráfico y lo que es terrorismo, y lo podemos ver, porque los grupos ilegales en Colombia, que son las FARC, el ELN y los paramilitares que ya se están desmovilizando, las tres organizaciones han sido declaradas organizaciones terroristas por el gobierno de Estados Unidos y por la Comunidad Europea.
"Y estas tres organizaciones, sobre todo las FARC y los paramilitares, devengan la mayoría, la mayor parte de sus ingresos, hoy por hoy, de las drogas, de la producción, transportación y el tráfico de drogas ilícitas."
-¿No hay ningún temor de que los cárteles mexicanos puedan devenir en algo similar a lo que ocurrió en Colombia, ya sea como grupos armados o como grupos que se terminen relacionando con organizaciones terroristas..? Hubo algunos informes, por ejemplo, que hablaban de ese temor, en la penetración, por ejemplo, también de la Mara Salvatrucha en México, y de estas organizaciones pandilleriles...
–En nuestras conversaciones con representantes del gobierno de México, nosotros siempre hemos expresado la posibilidad de que los cárteles de México admitiesen la capacidad de no sólo servir como transportadores de las drogas, sino tomar el control sobre el tráfico de drogas. Y hay evidencias, hoy por hoy, de que esto está sucediendo.
"Una vez que empezamos con el gobierno de Colombia a acabar con los líderes de los cárteles de drogas en ese país, el paradigma cambió completamente; porque tanto las organizaciones terroristas empezaron a tomar control de la producción de drogas, como los cárteles mexicanos empezaron a visitar Perú, a visitar Bolivia y Colombia, donde se produce la cocaína para tratar de establecer relaciones más directas con estos cárteles y tomar, en cierto sentido, el control del tráfico de drogas y tener más ganancias.
"Y yo creo que, hoy por hoy, aproximadamente 90 por ciento de la cocaína que viene de Sudamérica hacia Estados Unidos pasa por México. Esto ha ido en incremento desde hace 10 o 15 años y tenemos que tener esto en cuenta.
"Nosotros nos preocupamos por el hecho de que pueda llegar a existir una falta de control de la autoridad de gobierno en ciertas áreas de México por estos cárteles. Vemos enfrentamientos casi diariamente.
"En Michoacán, hace poco cinco soldados murieron en una emboscada de cárteles del narcotráfico."
-En ese sentido, la estrategia del gobierno mexicano de establecer estos operativos para retomar el control, ¿se ve bien desde aquí?
–Sí, a nosotros nos parece que cualquier iniciativa del gobierno mexicano, respetando el hecho de que es una acción completamente soberana del gobierno de México, cualquier cosa que ellos puedan hacer para tratar de remediar este problema, es bienvenida. Y me parece que ese es un buen ejemplo de acciones que se pueden tomar para tratar de resolver este problema.
-¿Cómo actúa el factor Venezuela en la seguridad regional? Venezuela tiene una serie de conflictos con Colombia, conflictos lim’trofes que abarcan temas de seguridad. Hay un enfrentamiento político, por llamarlo de alguna manera, con México. Establece acuerdos estratégicos con Irán. ¿Desestabiliza la región el gobierno de Hugo Chávez o es un factor que se debe ver solamente como marginal? Estamos hablando desde el punto de vista de seguridad...
–Desde el punto de vista de seguridad, el hecho de que el gobierno del señor Chávez sea completamente antagonista hacia Estados Unidos es preocupante. De que él vaya a llevar las palabras a los hechos, hay un gran trecho, y no creemos que haya ninguna indicación de que esto sea así.
"Aunque él declara constantemente que va a haber una invasión de Estados Unidos a Venezuela, etcétera, eso es completamente absurdo; pero en cuanto al antagonismo que él trata de generar en toda la región contra Estados Unidos, eso definitivamente sí es un punto de preocupación para el gobierno de Estados Unidos."
Columna Razones /Jorge Fernández Menéndez ; Excelsior, 14 de mayo
No habrá Plan México
¿Realmente se está fraguando entre nuestro país y Estados Unidos un Plan México, similar al Plan Colombia, como han asegurado algunos medios estadunidenses en días pasados? La respuesta es no, por lo menos no en el sentido de que el mismo implique una intervención siquiera similar a la que ha establecido Washington con el gobierno del presidente Álvaro Uribe desde tiempo atrás. La idea, por lo menos como analogía, no es viable, primero, por las resistencias políticas que generaría en México, pero también porque las realidades son diferentes, como lo es la estructura de seguridad de ambos países e incluso el tipo de desafío que en ellos genera el narcotráfico.
La semana pasada estuvimos en Washington, con funcionarios del departamento de la Defensa, de Seguridad Interior y de Estado, de la Unión Americana y, desde sus ópticas diferentes, coinciden en que la relación con el gobierno de Felipe Calderón está en un momento óptimo. Pero, independientemente de ello, mantienen diferencias con respecto a cómo avanzar en ciertos temas. En una plática que tuvimos con Juan Pablo Cárdenas, encargado de México y Colombia en el Departamento de la Defensa, éste asegura que la relación está en un momento "óptimo", pero también ha tenido "altas y bajas", se ha mantenido una estrecha colaboración, pero también acepta que ahora la política exterior del gobierno está más interesada en los temas globales.
Si no estamos hablando de un Plan México, por lo menos no como un símil del Plan Colombia, ¿sobre qué términos podría transitar un mayor intercambio y cooperación entre las áreas de seguridad y, particularmente, las militares, entre México y Estados Unidos? En la entrevista que mantuvimos con Cárdenas podemos encontrar las claves. A Washington le preocupa la frontera y la coordinación de esfuerzos en ellas, desde operaciones hasta información en problemáticas que van desde desastres naturales hasta los mucho más delicados "accidentes provocados por el hombre", léase atentados terroristas realizados en la misma, por ejemplo, con bombas nucleares sucias que despiden una enorme cantidad de radiactividad. Dicen que esa cooperación aún tiene un largo trecho por avanzar. Es verdad, y se podría pensar que, si existe colaboración en ese sentido, también se podría avanzar en el control del paso de drogas y esa debería ser una exigencia del gobierno mexicano: del tráfico de armas hacia este lado de la frontera.
El Pentágono, según nos dijo su funcionario, quisiera una cooperación con el Ejército tan buena como la que tienen con la Marina de México. Aceptan que, a pesar de la cooperación "sin precedentes" que hay, aún falta "mayor confianza y más entendimiento" con respecto a cuáles son las prioridades y las amenazas comunes de ambos países. Y están preocupados porque no existe un control de ciento por ciento del espacio aéreo y marítimo de México. Piensan que podrían colaborar más en ese sentido, asumiendo que, por otra parte, 90% de las drogas que van de Sudamérica hacia Estados Unidos, pasan por México y que existen, opinan, posibilidades serias de falta de control de ciertas áreas por el Estado. En ese sentido, también les gustaría ver al Ejército interviniendo mucho más en ejercicios y operaciones de colaboración internacional.
Si las preocupaciones son ésas, a partir de ellas podemos ver, también, cómo se podrían establecer los mecanismos de cooperación en el futuro inmediato. Habría que trabajar mucho más con la Marina para garantizar un mayor control del espacio marítimo (la guerra que estamos viendo actualmente en el ámbito del narcotráfico tiene relación directa con el aseguramiento y el control, por las bandas del crimen organizado, de las entradas marinas al país, tanto en el Pacífico como en el Golfo de México) y de allí podría desprenderse un espacio de colaboración y de financiamiento para la compra de equipo. Cabe destacar que Cárdenas puso el acento en que la cooperación con la Armada de México era más intensa que con el Ejército. Con éste, el tema incluiría varios puntos: por una parte, cooperación y entendimiento para el control fronterizo, sobre todo a partir de amenazas terroristas, pero que podrían extenderse al tema del narcotráfico, las armas y el tráfico de personas. Mas también un mayor control del tránsito aéreo. En este sentido, existe un amplio despliegue multinacional que, con aviones radar de tipo AWACS, controlan todo el continente y, en la frontera sur de México, existe un sofisticado sistema de radares, que opera desde el cerro del Judío, en San Cristóbal, en Chiapas, que cubren ampliamente la frontera sur. Pero desde Washington se asegura algo que ya sabíamos: esa cobertura no es total, quedan huecos que se deben cerrar. En ese sentido, existe un espacio de cooperación y apoyo incluso financiero que podría establecerse entre los dos países. Con respecto a la participación de las Fuerzas Armadas de México en operativos o acciones de cooperación internacional (que no tiene nada que ver con intervenir en acciones armadas, del tipo de Irak) existe conciencia en el Ejército mexicano de que es una necesidad, desde mucho tiempo atrás, para mejorar la capacidad operativa y el intercambio con otras armas. Pero existen también limitaciones legales que deben atenderse y que los legisladores no han destrabado ni tienen intenciones de hacerlo en el futuro inmediato.
Por allí podremos ver que transiten en el futuro los esquemas de cooperación. Pero no veremos, como ocurre en Colombia, una intervención directa, ni apoyo con armas, recursos para la operación y asesores, en la lucha contra el narcotráfico en México. Sin embargo, el tema tendrá otras vertientes. Ya las analizaremos con detalle.
El Pentágono teme emergencia en la frontera
Entrevista de Jorge Fernández Menéndez a Juan Pablo Cárdenas, responsable de asuntos de México y Colombia en el Departamento de Defensa de EU, habla de la relación bilateral en seguridad
Excelsior, 14/05/2007
Se necesita más confianza, más entendimiento sobre las prioridades y amenazas que afectan a los dos países, aunque hoy la relación en términos de seguridad y defensa entre Estados Unidos y México está en un punto óptimo. Lo asegura Juan Pablo Cárdenas, responsable desde hace años de asuntos de México y Colombia en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en una entrevista realizada en las oficinas del Pentágono. Juan Pablo Cárdenas es un hombre de origen colombiano, que creció y se educó en Puerto Rico.
Según Juan Pablo, las principales preocupaciones de Estados Unidos en relación con México son la existencia de atentados, como pudiera ser una llamada bomba nuclear sucia en la frontera, de relativamente baja potencia, pero de alta generación de radiactividad; asunto que requeriría una mucha mayor cooperación y coordinación entre las fuerzas militares y de seguridad de ambos países.
Se requiere de una mayor cooperación también en el monitoreo del espacio aéreo y marítimo de México, del cual las autoridades mexicanas no tienen hoy, dice, un control al ciento por ciento.
Al departamento de la Defensa estadunidense le gustaría ver a las Fuerzas Armadas de México (tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional como a la Secretaría de Marina Armada de México) más involucradas en operativos conjuntos internacionales y en tareas de cooperación, como las efectuadas hoy con algunos países centroamericanos en la lucha contra el narcotráfico. Por cierto, estiman que 90% de la droga que va de Sudamérica a Estados Unidos pasa por México y consideran que uno de los grandes peligros es que los narcotraficantes controlen ciertas áreas del país.
Esta es la entrevista con Juan Pablo Cárdenas en Washington DC.
-Cuando hablamos de la relación México-Estados Unidos, el primer tema que aparece en la agenda, en estos momentos, es el de la seguridad. ¿Qué tan delicado es el tema, el desafío de la seguridad, en la relación bilateral?
–Es decididamente un desafío muy importante entre la relación de Estados Unidos con México, pero la relación bilateral en cuestiones de defensa está en un momento óptimo, está mejor que nunca.
"Tenemos una cooperación que ha ido en ascenso y en crecimiento desde, te podría decir yo, el inicio de la administración anterior en México, desde que el presidente Fox llegó al poder, se ha mantenido y creemos que va a mejorar aún mucho más con el presidente Calderón."
-¿No ha tenido baches, no ha tenido problemas esa relación? Se dijo que después del 11 de septiembre se habían generado algunos problemas en la relación y la cooperación. ¿Ha sido así?
–Hemos tenido altos y bajos en la relación, pero si hacemos un análisis general, decididamente ha sido positiva; y te puedo mencionar varios ejemplos, porque seguridad y defensa abarcan mucho más que una relación militar, y en este Departamento de Defensa lo entendemos así. Y aunque la cooperación no está dictada sobre asuntos de seguridad solamente por el Departamento de Defensa, tú sabes que después del 9-11 se creó el departamento de Homeland Security o Defensa de la Patria, quien tiene la batuta en el tema de seguridad.
"Nosotros le brindamos apoyo, como Departamento de Defensa, tanto a lo que es la policía y el departamento de Homeland Security para estas cuestiones. Y sí, ha habido altibajos, pero los hemos podido superar."
-Cuando en México analizamos los temas de seguridad, pareciera que la relación más importante de intercambio de información, de intercambio de recursos, es la que se establece entre el Pentágono, el Departamento de Defensa, y la Secretaría de la Defensa... entre los dos ejércitos, para decirlo gráficamente... ¿Es así? ¿Funciona realmente bien esa relación?
–Mira, te voy a ser completamente honesto. La relación ha estado mejorando. Se necesita crear más confianza, se necesita crear más entendimiento en cuanto cuáles son las amenazas y cuáles deben ser las prioridades para esas amenazas. Y trabajamos no solamente con la Sedena, sino también con la Secretaría de Marina, porque entendemos que ustedes tienen una organización diferente a la de Estados Unidos, en donde la Marina y la Sedena son iguales en cuanto a nivel de Secretaría y son independientes la una de la otra, y le responden las dos al Presidente de México. Entonces estamos cooperando con ambos.
"Con la Marina hemos logrado una cooperación mucho más amplia, tal vez por el tema de antinarcóticos, por el tema de que muchas de las drogas llegan a través de los océanos... vienen de Sudamérica y normalmente hacen una parada en México antes de ingresar a Estados Unidos y, por lo tanto, yo creo que esa es una de la razones por las cuales la cooperación con la Marina está un poco más avanzada que con la Sedena.
"Si me dejas añadir algo, yo creo que es importante también entender que la foreign affairs, la relación y la estrategia de relaciones exteriores... había tenido un poquito de problemas para encontrar la palabra... pero la estrategia de relaciones exteriores en México ha cambiado un poco, y yo creo que tienen una visión de integrarse un poco más a la comunidad global y de extenderse un poco más en relaciones internacionales, y yo creo que la Marina se dio cuenta de eso más rápidamente.
"La Marina, por ejemplo, ha demostrado que tiene una capacidad de ayuda a otros países, como por ejemplo con el tsunami, donde enviaron asistencia, facilidades, equipo y barcos al otro lado del mundo, para ayudar. Y también cooperaron con nosotros en el huracán Katrina."
-El Ejército y la Marina de México no han participado en operativos conjuntos o participan de forma muy limitada en operativos conjuntos con otros ejércitos, en operaciones con otros ejércitos fuera de México, ¿sería importante? ¿Sería útil que se diera esa participación?
–Nosotros creemos que sí. Creemos que es esencial que, para enfrentar las amenazas trasnacionales que nosotros vemos hoy en día y que son más diversificadas, más asimétricas y que afectan no sólo a un país, y un solo país no es capaz de enfrentar, tienen que ser enfrentadas comúnmente, mancomunadamente. Por lo tanto, es esencial que México participe en estos preparativos, en ejercicios donde se desarrollen estas capacidades.
"México, tanto la Sedena como la Marina, ayuda ahora mismo a países de Centroamérica... Les dan cierta capacitación y ciertas ayudas, sobre todo en cuestiones antinarcóticos, y un poco en cuestiones antiterroristas.
"Y yo creo que hay que lograr más de esto, hay que motivar a la Sedena y a la Marina para que hagan esto aún más. Pero yo creo que esto se puede hacer al lograr entendernos un poco más fácilmente en cuáles son las amenazas y que hayamos desarrollado esas amenazas como iguales, donde México dice: "Éstas son mis prioridades", donde Estados Unidos dice: "Éstas son nuestras prioridades", y llegamos a un acuerdo de que podamos trabajar conjuntamente."
-¿Cuáles serían las prioridades de Estados Unidos, desde el punto de vista de la Defensa, en la relación con México?
–Para nosotros es esencial el manejo de consecuencias en la frontera, por emergencias en la frontera... ya sea una emergencia causada por el hombre o una emergencia a causa de un desastre natural.
"Por ejemplo, si llega a pasar algo como Katrina, no en el golfo de Estados Unidos, no en Nueva Orleáns, sino en una ciudad fronteriza, en un área fronteriza, donde se vean afectadas ciudades como El Paso y Juárez, al mismo tiempo... tenemos que haber desarrollado un esquema de trabajo, un esquema de coordinación y un esquema de intercambio de información para poder ser más efectivos en lograr llevarle la ayuda lo más prontamente posible a quienes la necesitan.
"O, por ejemplo, vamos a decir que sea una amenaza creada por el hombre... vamos a decir que nosotros tenemos muchas bases militares cerca de la frontera, por ejemplo, en San Diego. Tú sabes que tenemos una base muy grande de la Infantería de Marina en El Paso y en otras áreas de la frontera también tenemos otras bases militares.
"Vamos a decir que hubiese un ataque terrorista, contra una de estas bases militares y vamos a hacer que este ataque fuera con un artefacto nuclear muy pequeño... de las llamadas bombas sucias... de las que llaman armas nucleares sucias... es muy posible que México se viese afectado por la caída de radiactividad en Tijuana, aun cuando el hecho mismo pasara en Estados Unidos y fuese un ataque no intencional contra México, pero sí contra Estados Unidos, México podría verse afectado. Y a menos que tengamos esa coordinación, a menos de que hagamos esos ejercicios y estemos preparados sobre cómo lo vamos a trabajar, va a ser un caos... ése es un ejemplo.
"Para darte otro ejemplo, es muy importante para nosotros establecer esquemas de detección y monitoreo, tanto del espacio aéreo de México, como del espacio marítimo, donde se logre tener las capacidades, tanto en la Secretaría de la Defensa, como en la Marina, de poder detectar quién entra a su espacio aéreo.
"Porque aunque tienen esas capacidades, son limitadas, no controlan totalmente 100% del espacio aéreo y marítimo, simplemente porque los recursos no son suficientes; y a nosotros, en cierto grado, nos pasa lo mismo en Estados Unidos. Pero esa detección y monitoreo aéreo nos parece que es un tema muy importante que podríamos trabajar... Y siento que en él se podría avanzar mucho más... Mucho más..."
En este sentido, también está el tema energético. México es el tercer proveedor de petróleo de Estados Unidos, está en la frontera, es el petróleo fuera de Estados Unidos más cercano que hay de la Unión Americana... Àes previsible, es pensable... hubo algunas amenazas hace algunas semanas... la posibilidad de ataques terroristas a las plataformas petroleras de México?
–Yo creo que el gobierno de México está actuando muy apropiadamente al proteger esos recursos naturales porque, aunque es posible que esos ataques ocurran, no hay ninguna garantía de que alguien los esté tramando, no tenemos ninguna evidencia ahora mismo de que alguien esté tramando ataques contra...
Y si la tuvieran, no me dirían...
–Tal vez no te lo diríamos a ti, pero al gobierno de México sí se lo diríamos, pero hay que hacerlo, es simplemente una precaución que es necesaria. Son recursos naturales de los cuales el gobierno de México depende económicamente y es simplemente una precaución natural y adecuada para un Departamento de Defensa de un país el proteger esos recursos.
Me imagino que, en términos de seguridad nacional, para Estados Unidos también es un tema atendible...
–En Estados Unidos el tema de la protección de ese tipo de infraestructura es llevada a cabo por el departamento de Homeland Security y nosotros, como Departamento de Defensa, les damos apoyo según sea requerido.
-¿Cómo se puede relacionar el tema, si es que se relaciona, de narcotráfico y terrorismo? Tu atiendes dos países con la mayor problemática de narcotráfico en el continente, que on México y Colombia. Primero, cómo está, desde el punto de vista de la Defensa, la lucha contra el narcotráfico? Y, segundo, cómo se relaciona con el tema de la lucha contra el terrorismo?
–La lucha contra el narcotráfico, en cuestión de involucramiento del Departamento de Defensa, es directa. Por ejemplo, en México, la Sedena tiene la responsabilidad de la erradicación de aproximadamente 80 por ciento de las drogas producidas en México, casi todo mariguana, un poco de amapola, pero muchísima mariguana. Y la Secretaría de la Defensa Nacional lleva a cabo manualmente como 80 por ciento de la erradicación; la Procuraduría General de la República hace el otro 20 por ciento, casi siempre con plataformas aéreas. O sea que hay una relación directa.
"Y también el Departamento de Defensa, o la Sedena en México, tiene, le da apoyo a la Policía Federal, para ciertas capturas de capos claves y de grandes jefes de cárteles de drogas. Nosotros le damos apoyo tanto a la Sedena como a la Marina para la lucha contra el narcotráfico, dándole información, intercambio de información, de detección y monitoreo en espacio aéreo internacional cuando detectamos que va un buque a una plataforma aérea, en dirección hacia México, y nosotros sospechamos que pueden ser narcotraficantes, le pasamos esa información al gobierno de México y a las autoridades militares que tienen la responsabilidad por las incursiones de estos barcos.
"En Colombia, para la segunda parte de tu pregunta, en Colombia hay un enlace directo entre lo que es narcotráfico y lo que es terrorismo, y lo podemos ver, porque los grupos ilegales en Colombia, que son las FARC, el ELN y los paramilitares que ya se están desmovilizando, las tres organizaciones han sido declaradas organizaciones terroristas por el gobierno de Estados Unidos y por la Comunidad Europea.
"Y estas tres organizaciones, sobre todo las FARC y los paramilitares, devengan la mayoría, la mayor parte de sus ingresos, hoy por hoy, de las drogas, de la producción, transportación y el tráfico de drogas ilícitas."
-¿No hay ningún temor de que los cárteles mexicanos puedan devenir en algo similar a lo que ocurrió en Colombia, ya sea como grupos armados o como grupos que se terminen relacionando con organizaciones terroristas..? Hubo algunos informes, por ejemplo, que hablaban de ese temor, en la penetración, por ejemplo, también de la Mara Salvatrucha en México, y de estas organizaciones pandilleriles...
–En nuestras conversaciones con representantes del gobierno de México, nosotros siempre hemos expresado la posibilidad de que los cárteles de México admitiesen la capacidad de no sólo servir como transportadores de las drogas, sino tomar el control sobre el tráfico de drogas. Y hay evidencias, hoy por hoy, de que esto está sucediendo.
"Una vez que empezamos con el gobierno de Colombia a acabar con los líderes de los cárteles de drogas en ese país, el paradigma cambió completamente; porque tanto las organizaciones terroristas empezaron a tomar control de la producción de drogas, como los cárteles mexicanos empezaron a visitar Perú, a visitar Bolivia y Colombia, donde se produce la cocaína para tratar de establecer relaciones más directas con estos cárteles y tomar, en cierto sentido, el control del tráfico de drogas y tener más ganancias.
"Y yo creo que, hoy por hoy, aproximadamente 90 por ciento de la cocaína que viene de Sudamérica hacia Estados Unidos pasa por México. Esto ha ido en incremento desde hace 10 o 15 años y tenemos que tener esto en cuenta.
"Nosotros nos preocupamos por el hecho de que pueda llegar a existir una falta de control de la autoridad de gobierno en ciertas áreas de México por estos cárteles. Vemos enfrentamientos casi diariamente.
"En Michoacán, hace poco cinco soldados murieron en una emboscada de cárteles del narcotráfico."
-En ese sentido, la estrategia del gobierno mexicano de establecer estos operativos para retomar el control, ¿se ve bien desde aquí?
–Sí, a nosotros nos parece que cualquier iniciativa del gobierno mexicano, respetando el hecho de que es una acción completamente soberana del gobierno de México, cualquier cosa que ellos puedan hacer para tratar de remediar este problema, es bienvenida. Y me parece que ese es un buen ejemplo de acciones que se pueden tomar para tratar de resolver este problema.
-¿Cómo actúa el factor Venezuela en la seguridad regional? Venezuela tiene una serie de conflictos con Colombia, conflictos lim’trofes que abarcan temas de seguridad. Hay un enfrentamiento político, por llamarlo de alguna manera, con México. Establece acuerdos estratégicos con Irán. ¿Desestabiliza la región el gobierno de Hugo Chávez o es un factor que se debe ver solamente como marginal? Estamos hablando desde el punto de vista de seguridad...
–Desde el punto de vista de seguridad, el hecho de que el gobierno del señor Chávez sea completamente antagonista hacia Estados Unidos es preocupante. De que él vaya a llevar las palabras a los hechos, hay un gran trecho, y no creemos que haya ninguna indicación de que esto sea así.
"Aunque él declara constantemente que va a haber una invasión de Estados Unidos a Venezuela, etcétera, eso es completamente absurdo; pero en cuanto al antagonismo que él trata de generar en toda la región contra Estados Unidos, eso definitivamente sí es un punto de preocupación para el gobierno de Estados Unidos."
Texto del Guero sobre el Narcotráfico
Guerra contra el narcotráfico?/JORGE CASTAÑEDA
Publicado este lunes 14/05/2007 en El País.
Como resultado de su experiencia en Vietnam, Colin Powell elaboró en vísperas de la Guerra del Golfo la doctrina que lleva su nombre. Tres tesis en particular se volvieron celebres y adquirieron carácter de dogma durante un decenio en el seno de las Fuerzas Armadas norteamericanas. A propósito de una posible intervención militar en otro país, Powell argumentaba que, en primer lugar, EE UU necesitaba poseer un claro rasero para definir el éxito; en segundo término, debía involucrarse sólo si contaba con una fuerza militar aplastante; y en tercer lugar, antes de entrar, era preciso saber cómo salir.
La Doctrina Powell se aplicó en aquella guerra, y, por lo menos para su país, las cosas salieron bien. El éxito consistió en sacar a Irak de Kuwait; Washington entró con medio millón de efectivos, y en cuanto se logró el objetivo deseado se marcharon, sin abusar de su victoria y buscar la caída de Sadam o la captura de Bagdad. En 2003, Donald Rumsfeld archivó la Doctrina Powell; hasta la fecha, no se sabe en qué consistiría un ya imposible triunfo estadounidense y los 150.000 soldados nunca bastaron; y hoy Washington no encuentra cómo extraerse de la debacle.
Este precedente reviste alguna pertinencia para la guerra contra el narcotráfico declarada por el presidente Calderón, de México, al tomar posesión de su cargo. En el año 2006 tuvieron lugar en México un poco más de dos mil ejecuciones; el país, y muchos observadores extranjeros, tuvieron la impresión -probablemente acertada- de que el ex presidente Vicente Fox había perdido las riendas de la seguridad y el orden, por estas razones, y por otras de índole político, Calderón resolvió hacer de la lucha contra el narco y la inseguridad la piedra de toque de su Administración. Sacó a las Fuerzas Armadas de sus cuarteles, lanzó un gran número de operativos conjuntos de ejército, marina y policía federal, y le declaró la guerra al crimen organizado.
Al 3 de mayo de este año, se habían producido 758 ejecuciones en México, un ritmo muy superior al de 2006. Se dice, con razón, que los muertos de Fox fueron por pasividad, complicidad o incompetencia; mientras que los de Calderón constituyen el precio a pagar por una guerra pospuesta durante demasiado tiempo. Un problema estriba, sin embargo, en que los altos funcionarios encargados de la guerra bajo Calderón son... los mismos que asumieron responsabilidades casi idénticas bajo Fox: el procurador general de la República, el secretario de Seguridad Pública, el secretario de la Defensa.
Otro problema reside en una paradoja: el recurso a la retórica de la guerra es útil y eficaz, pero también entraña el respeto a las reglas de la guerra. Desafortunadamente, la aplicación en México de la Doctrina Powell brilla por su ausencia. ¿Cuándo se ganará la guerra contra el narco y la violencia? ¿Cuál es el rasero del éxito? ¿Existe una fuerza aplastante? ¿Cuál es la estrategia de salida? Cuando se retire la tropa de las zonas "ocupadas" como Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Guerrero, Tamaulipas y Tijuana, y vuelvan las policías estatales y municipales ¿quién volverá realmente? ¿la ley y el orden, o el narco?
El dilema de los anteriores presidentes mexicanos -Ernesto Zedillo y Vicente Fox- y que hoy confronta Calderón con la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, no es privativo de México. Muchos países del continente se han visto obligados a lidiar con la carencia de opciones para combatir a los carteles; los ha desgarrado el carácter contradictorio de la injerencia militar en lo que es a final de cuentas un asunto civil. En algunos casos el dilema es antiguo: Perú y Colombia se debaten desde hace años sobre el balance idóneo de ejército, policía nacional y ayuda extranjera para derrotar o contener al crimen organizado. El ejemplo más reciente es el brasileño.
Brasil se encuentra en una situación análoga a la mexicana en esta terrible materia. Habiendo sido un país de consumo relativamente bajo, de producción limitada o circunscrita a ciertos estupefacientes, y a diferencia de México, de tráfico reducido, hoy es un gran productor, un punto intermedio en rutas a Europa, y sobre todo, un creciente mercado de consumo. Al igual que México, sus policías han resultado ser impotentes y/o cómplices del narco. Las favelas y las cárceles de São Paulo, de Río de Janeiro y de otras grandes ciudades, o están en manos de narcos, o en las de policías locales: más o menos lo mismo. Hace unas semanas, el gobernador del Estado de Río, Sergio Cabral Filho, le solicitó al presidente Lula la intervención del ejército. Pero Lula se resiste: esto ha llevado al Gobierno brasileño a estudiar alternativas, una de ellas dolorosa para un país verdaderamente federalista y que también se ha propuesto para México: la creación -existente en ciernes- de una policía nacional, de preferencia única, preventiva e investigativa, con efectivos suficientes para transformarse en una fuerza eficaz, al estilo de la Policía Nacional de Carabineros en Chile.
Suelen esgrimirse varios argumentos contra la intervención militar. El primero es clásico: se sabe cuándo sale la tropa de los cuarteles, pero no cuándo regresa. En Brasil, donde las Fuerzas Armadas han pasado tanto por periodos de institucionalidad como de involucramiento directo en la vida política (la más reciente entre 1964 y 1985), no se trata de un asunto menor.
Otro argumento, quizá superficial pero no descartable, es el económico: resulta más caro mantener a la tropa fuera de los cuarteles, que adentro. Asimismo, como el uso del ejército no puede representar una solución definitiva, pero a la vez puede producir el espejismo de la inmediatez, se convierte en un pretexto para postergar una solución permanente, a saber una policía nacional eficaz y bien dotada. En México se inició la creación de una tal policía en 1998; no ha progresado -hoy apenas cuenta con ocho mil efectivos-.
Por último, en Brasil, se subraya la lógica falta de preparación del ejército para una labor policiaca. Los militares brasileños -y hasta donde se sabe, los mexicanos también- reconocen que no son aptos para el trabajo de patrullaje, retenes, investigaciones, interrogatorios, detenciones. Por ello, consideran que el riesgo de errores, de excesos, y sobre todo de enajenación de la población civil ante las casi seguras violaciones a los derechos humanos, puede transformar la buena imagen que en general posee el ejército. Al grado que, en Brasil, las autoridades aceptan en privado que una de las razones por las cuales se envió un contingente militar de mantenimiento de la paz a Haití fue para que adquiriera la experiencia y sensibilidad necesarias para actuar en zonas urbanas hostiles.
La guerra contra el crimen organizado ¿es realmente una guerra? En caso de serlo ¿se puede ganar? De ser factible la victoria ¿el costo es pagable? Nadie alberga respuestas definitivas a estas interrogantes. Pero las sociedades -y los gobiernos que las conducen- deben discutirlas, para no ir a la guerra, justamente, sin fusil.
Publicado este lunes 14/05/2007 en El País.
Como resultado de su experiencia en Vietnam, Colin Powell elaboró en vísperas de la Guerra del Golfo la doctrina que lleva su nombre. Tres tesis en particular se volvieron celebres y adquirieron carácter de dogma durante un decenio en el seno de las Fuerzas Armadas norteamericanas. A propósito de una posible intervención militar en otro país, Powell argumentaba que, en primer lugar, EE UU necesitaba poseer un claro rasero para definir el éxito; en segundo término, debía involucrarse sólo si contaba con una fuerza militar aplastante; y en tercer lugar, antes de entrar, era preciso saber cómo salir.
La Doctrina Powell se aplicó en aquella guerra, y, por lo menos para su país, las cosas salieron bien. El éxito consistió en sacar a Irak de Kuwait; Washington entró con medio millón de efectivos, y en cuanto se logró el objetivo deseado se marcharon, sin abusar de su victoria y buscar la caída de Sadam o la captura de Bagdad. En 2003, Donald Rumsfeld archivó la Doctrina Powell; hasta la fecha, no se sabe en qué consistiría un ya imposible triunfo estadounidense y los 150.000 soldados nunca bastaron; y hoy Washington no encuentra cómo extraerse de la debacle.
Este precedente reviste alguna pertinencia para la guerra contra el narcotráfico declarada por el presidente Calderón, de México, al tomar posesión de su cargo. En el año 2006 tuvieron lugar en México un poco más de dos mil ejecuciones; el país, y muchos observadores extranjeros, tuvieron la impresión -probablemente acertada- de que el ex presidente Vicente Fox había perdido las riendas de la seguridad y el orden, por estas razones, y por otras de índole político, Calderón resolvió hacer de la lucha contra el narco y la inseguridad la piedra de toque de su Administración. Sacó a las Fuerzas Armadas de sus cuarteles, lanzó un gran número de operativos conjuntos de ejército, marina y policía federal, y le declaró la guerra al crimen organizado.
Al 3 de mayo de este año, se habían producido 758 ejecuciones en México, un ritmo muy superior al de 2006. Se dice, con razón, que los muertos de Fox fueron por pasividad, complicidad o incompetencia; mientras que los de Calderón constituyen el precio a pagar por una guerra pospuesta durante demasiado tiempo. Un problema estriba, sin embargo, en que los altos funcionarios encargados de la guerra bajo Calderón son... los mismos que asumieron responsabilidades casi idénticas bajo Fox: el procurador general de la República, el secretario de Seguridad Pública, el secretario de la Defensa.
Otro problema reside en una paradoja: el recurso a la retórica de la guerra es útil y eficaz, pero también entraña el respeto a las reglas de la guerra. Desafortunadamente, la aplicación en México de la Doctrina Powell brilla por su ausencia. ¿Cuándo se ganará la guerra contra el narco y la violencia? ¿Cuál es el rasero del éxito? ¿Existe una fuerza aplastante? ¿Cuál es la estrategia de salida? Cuando se retire la tropa de las zonas "ocupadas" como Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Guerrero, Tamaulipas y Tijuana, y vuelvan las policías estatales y municipales ¿quién volverá realmente? ¿la ley y el orden, o el narco?
El dilema de los anteriores presidentes mexicanos -Ernesto Zedillo y Vicente Fox- y que hoy confronta Calderón con la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, no es privativo de México. Muchos países del continente se han visto obligados a lidiar con la carencia de opciones para combatir a los carteles; los ha desgarrado el carácter contradictorio de la injerencia militar en lo que es a final de cuentas un asunto civil. En algunos casos el dilema es antiguo: Perú y Colombia se debaten desde hace años sobre el balance idóneo de ejército, policía nacional y ayuda extranjera para derrotar o contener al crimen organizado. El ejemplo más reciente es el brasileño.
Brasil se encuentra en una situación análoga a la mexicana en esta terrible materia. Habiendo sido un país de consumo relativamente bajo, de producción limitada o circunscrita a ciertos estupefacientes, y a diferencia de México, de tráfico reducido, hoy es un gran productor, un punto intermedio en rutas a Europa, y sobre todo, un creciente mercado de consumo. Al igual que México, sus policías han resultado ser impotentes y/o cómplices del narco. Las favelas y las cárceles de São Paulo, de Río de Janeiro y de otras grandes ciudades, o están en manos de narcos, o en las de policías locales: más o menos lo mismo. Hace unas semanas, el gobernador del Estado de Río, Sergio Cabral Filho, le solicitó al presidente Lula la intervención del ejército. Pero Lula se resiste: esto ha llevado al Gobierno brasileño a estudiar alternativas, una de ellas dolorosa para un país verdaderamente federalista y que también se ha propuesto para México: la creación -existente en ciernes- de una policía nacional, de preferencia única, preventiva e investigativa, con efectivos suficientes para transformarse en una fuerza eficaz, al estilo de la Policía Nacional de Carabineros en Chile.
Suelen esgrimirse varios argumentos contra la intervención militar. El primero es clásico: se sabe cuándo sale la tropa de los cuarteles, pero no cuándo regresa. En Brasil, donde las Fuerzas Armadas han pasado tanto por periodos de institucionalidad como de involucramiento directo en la vida política (la más reciente entre 1964 y 1985), no se trata de un asunto menor.
Otro argumento, quizá superficial pero no descartable, es el económico: resulta más caro mantener a la tropa fuera de los cuarteles, que adentro. Asimismo, como el uso del ejército no puede representar una solución definitiva, pero a la vez puede producir el espejismo de la inmediatez, se convierte en un pretexto para postergar una solución permanente, a saber una policía nacional eficaz y bien dotada. En México se inició la creación de una tal policía en 1998; no ha progresado -hoy apenas cuenta con ocho mil efectivos-.
Por último, en Brasil, se subraya la lógica falta de preparación del ejército para una labor policiaca. Los militares brasileños -y hasta donde se sabe, los mexicanos también- reconocen que no son aptos para el trabajo de patrullaje, retenes, investigaciones, interrogatorios, detenciones. Por ello, consideran que el riesgo de errores, de excesos, y sobre todo de enajenación de la población civil ante las casi seguras violaciones a los derechos humanos, puede transformar la buena imagen que en general posee el ejército. Al grado que, en Brasil, las autoridades aceptan en privado que una de las razones por las cuales se envió un contingente militar de mantenimiento de la paz a Haití fue para que adquiriera la experiencia y sensibilidad necesarias para actuar en zonas urbanas hostiles.
La guerra contra el crimen organizado ¿es realmente una guerra? En caso de serlo ¿se puede ganar? De ser factible la victoria ¿el costo es pagable? Nadie alberga respuestas definitivas a estas interrogantes. Pero las sociedades -y los gobiernos que las conducen- deben discutirlas, para no ir a la guerra, justamente, sin fusil.
Prohibido You Tube
A partir de este lunes 14 de mayo entró en vigor una nueva política del Departamento de Defensa de los EE UU para proteger información confidencial. Por decisión superior se bloqueará a los soldados el acceso a los sitios YouTube y MySpace en sus computadoras y redes.
Un memorándum* enviado el viernes 11 de mayo por el general B.B. Bell, comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea, señala que la medida es implementada para proteger información y reducir las demoras en las redes del departamento; "La navegación recreativa afecta a la red del Departamento de Defensa y a su ancho de banda, y supone un desafío significativo para la seguridad”, señala el informe.
De hecho, los servicios armados han prohibido desde hace tiempo a sus miembros compartir información que pudiera poner en peligro misiones o seguridad, electrónicamente o por otros medios. Empero, la nueva política es diferente porque crea una prohibición general sobre varios sitios usados por los soldados para intercambiar mensajes, fotos, video y audio con sus familiares y amigos.
Por lo que el bloqueo se produce únicamente cuando se accede a Internet desde las computadoras proporcionadas por el Ejército, y no afecta a los soldados que utilicen su propio PC para conectarse. Poco consuelo para quienes se encuentran cumpliendo misiones en países como Irak o Afganistán, donde las únicas redes disponibles son las que facilita el Departamento de Defensa.
Y es que insurgentes iraquíes y sus partidarios han estado colocando videos en YouTube desde el año pasado, y recientemente, el ejército estadounidense comenzó a colocar videos en los que muestra a soldados derrotando a adversarios e incluso en relaciones amistosas con iraquíes.
Los sitios cubiertos por la prohibición son YouTube, Metacafe, IFilm, StupidVideos, FileCabi; MySpace, BlackPlanet, Hi5; Pandora, MTV, 1.fm, live365 y Photobucket.
El memorándum del ejército, firmado por el Gral. B.B. Bell se puede consultar en:
http://tinyurl.com/2x2qka
Un memorándum* enviado el viernes 11 de mayo por el general B.B. Bell, comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea, señala que la medida es implementada para proteger información y reducir las demoras en las redes del departamento; "La navegación recreativa afecta a la red del Departamento de Defensa y a su ancho de banda, y supone un desafío significativo para la seguridad”, señala el informe.
De hecho, los servicios armados han prohibido desde hace tiempo a sus miembros compartir información que pudiera poner en peligro misiones o seguridad, electrónicamente o por otros medios. Empero, la nueva política es diferente porque crea una prohibición general sobre varios sitios usados por los soldados para intercambiar mensajes, fotos, video y audio con sus familiares y amigos.
Por lo que el bloqueo se produce únicamente cuando se accede a Internet desde las computadoras proporcionadas por el Ejército, y no afecta a los soldados que utilicen su propio PC para conectarse. Poco consuelo para quienes se encuentran cumpliendo misiones en países como Irak o Afganistán, donde las únicas redes disponibles son las que facilita el Departamento de Defensa.
Y es que insurgentes iraquíes y sus partidarios han estado colocando videos en YouTube desde el año pasado, y recientemente, el ejército estadounidense comenzó a colocar videos en los que muestra a soldados derrotando a adversarios e incluso en relaciones amistosas con iraquíes.
Los sitios cubiertos por la prohibición son YouTube, Metacafe, IFilm, StupidVideos, FileCabi; MySpace, BlackPlanet, Hi5; Pandora, MTV, 1.fm, live365 y Photobucket.
El memorándum del ejército, firmado por el Gral. B.B. Bell se puede consultar en:
http://tinyurl.com/2x2qka
Comunicados del EPR-Michoacán
Tres comunicadosdel PDEPR-Michoacan;
Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, 14/05/2007;
AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACÁN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Hace años que el país entero venía siendo sacudido por la violencia engendrada por la descomposición del sistema, situación que se vino a agudizar con el arribo de la ultraderecha en el 2000 y recientemente con la llegada del usurpador de Calderón a la presidencia de la República, desatándose una lucha entre los grupos de poder con raíces en el crimen organizado que se alinean al poder político de la ultraderecha contra quienes no lo hacen o reclaman más espacios políticos y económicos.
La ultraderecha lejos está de combatir a dicho fenómeno, le ha apostado a una salida beligerante para así poder llevar a la práctica sus métodos y convicciones fascistas, como resultado de ello tenemos que en el país se aplican políticas de Estado de corte fascista, situación que hemos venido denunciando reiteradamente desde antes de que asumiera las riendas del país el ilegítimo de Calderón.
En aquel entonces en el comunicado fechado el 19 de diciembre del 2006 se dijo: “En Michoacán con la puesta en marcha del operativo policíaco militar 'operación conjunta' se vive un estado de sitio que anula de facto las garantías individuales, acciones propias de un estado fascista donde es cotidiano la violación de las garantías individuales, los derechos humanos, donde la tortura, la represión psicológica y física constituyen el método de investigación y la construcción de falsos delitos que incriminan a cuanto ciudadano parezca 'sospechoso' ante los ojos de la 'ley'.”
Hoy el mundo entero esta siendo testigo de la aplicación de dichas medidas fascistas, lo que se denunció que sucedía, hoy es más que evidente, sobre todo para el michoacano que esta siendo víctima en estos momentos de la barbarie fascista en Carácuaro, Nocupétaro y Apatzingán son sólo un botón de muestra de lo que continuamente vienen sufriendo los pueblos de la región de Tierra Caliente, la Costa Michoacana y en general todo el estado de Michoacán.
Donde las detenciones arbitrarias, la fabricación de delitos a inocentes, la detención de menores de edad, la violación a los derechos humanos y garantías individuales, la tortura física y psicológica, la desaparición y crímenes de Estado siguen siendo el método aplicado en el supuesto “combate al crimen organizado”, argumento baladí con el cual la ultraderecha pretende justificar sus crímenes de lesa humanidad y la imposición de una dictadura policíaco-militar.
En estos momentos ya no hay lugar a dudas del autoritarismo de la ultraderecha, para los incrédulos que pedían pruebas las hay y de sobra, ahí está la comunidad Las Guacamayas por citar un ejemplo, que por el simple hecho de tener un apellido “sospechoso”, es decir, apellidarse Mondragón o Valencia, niños mujeres y ancianos, el pueblo entero, fue acosado y arrasado con la violencia policíaco-militar, ciudadanos que son víctima de la barbarie fascista y de los métodos contrainsurgentes que contemplan entre otras “bellezas” autoritarias las detenciones arbitrarias, tortura, represión y desaparición forzada. Están también los detenidos de Apatzingán Bernardo Arrollo López, Raúl Cepeda Cárdenas, Alejandro Guzmán Suástegui, Gustavo Orozco Villegas, Isaías Suástegui Ponce, Miguel Valerio Durán y Teresa Valencia González puestos en libertad por ser inocentes, pero sobre todo ante los crecientes reclamos y denuncias de la población, detenidos por cuyo único delito fue el ser vecinos de supuestos sicarios -a los cuales acribillaron con lujo de violencia- o encontrarse dentro de una “área sospechosa” se les arrestó arbitrariamente, se les torturó en la 43ª zona militar, se les acusó sin pruebas y los presentaron como peligrosos delincuentes, responsables de todo un pergamino de supuestos delitos, que hoy queda en evidencia su falsedad y la violación a los derechos humanos y constitucionales.
¿A cuántos “sospechosos” inocentes tienen encarcelados injustamente en el mejor de los casos y desaparecidos o asesinados? La respuesta es sencilla, a muchos, porque para la ultraderecha todo “sospechoso” es criminal y todo criminal es objeto de torturas psicológicas y físicas, merecedor de castigos divinos bajo el amparo del supuesto combate al crimen organizado y la fe divina, a la vieja usanza de la Santa Inquisición. Así lo ha sostenido el santurrón del explotador de Salvador López Orduña, vividor también del erario público y que hoy pretende la gubernatura del estado, porque para él y los hombres de la ultraderecha la guerra contra el pueblo es divina y goza de la bendición de Dios.
Caso indignante y aberrante resultan ser las detenciones y tortura a menores de edad, a quienes se les violan doblemente sus derechos y garantías individuales, toda vez que son detenidos arbitrariamente torturados y hasta desaparecidos, es el caso del menor de edad Martín Coria Ribas y otros más que ni siquiera han sido presentados, pero que están en calidad de detenidos. ¿A esto se refería Calderón de los costos de su estúpida guerra contra la delincuencia organizada?
Quienes avalaron, promovieron, arroparon e implementan estas medidas fascistas deben ser llevados ante los tribunales de guerra por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Para quienes a estas alturas todavía aplauden las acciones del operativo “Operación Conjunta Michoacán” deben estar conscientes que son cómplices de los crímenes, vejaciones y violaciones a los derechos humanos y garantías individuales que se han venido cometiendo en lo que va de esta administración, remedo de democracia, perfilada a una dictadura arropada por la cúpula eclesiástica, los grandes empresarios y los cuerpos policíaco-militares.
Lo irónico es que los falsos defensores de la paz y de la vida, lejos de pronunciarse en contra de esta barbarie aplauden y se regocijan de ello otorgando el perdón de Dios a estos criminales de Estado y exigiendo la continuación de estas medidas fascistas al justificarlas. Demostrando lo cínico y lo aberrante de sus postulados supuestamente a favor de la vida y paz, tal es el caso del Arzobispo Alberto Suárez Inda de la arquidiócesis de Morelia, quien se muerde la lengua al aplaudir las recientes acciones fascistas al interior del estado.
Sin embargo, y pese a la cobertura mediática con la cual se ha blindado a dicho operativo, ya surgieron las voces valientes que se atreven a denunciar las atrocidades de la ultraderecha y su ejército, las cuales no son pocas, sino la voz de todo un pueblo que está siendo víctima de las políticas fascistas del gobierno calderonista.
Las denuncias a las violaciones a los derechos humanos, allanamiento de morada, cateos ilegales y todas las arbitrariedades y atrocidades que comenten los soldados de Calderón no representan una cortina de humo que pretenda impedir la presencia de las fuerzas federales como lo señalan algunas voces y personajes de supuesto renombre. Estas denuncias son el clamor del pueblo que exige justicia denunciando la violencia institucional que constituye terror de estado.
A este ritmo el siguiente paso de la ultraderecha es escalar la ofensiva fascista imponiendo y oficializando los toques de queda, imponiendo en los hechos un estado de excepción donde absolutamente a nadie se le respetarán sus derechos y garantías individuales, esas son las pretensiones de la ultraderecha aquí en el estado de Michoacán y el resto del país.
Que nadie se asuste cuando el día de mañana ese gran descontento e indignación que están generando las acciones fascistas de Calderón, se vuelque contra el sistema y sus apologistas, porque el pueblo no olvida y tiene memoria histórica. Y ya son muchos los agravios que se le han ocasionado al pueblo.
Los sucesos en Carácuaro, Nocupétaro y Apatzingán constituyen terrorismo de Estado, autoritarismo de ultraderecha, los síntomas de una dictadura policíaco-militar para defender los intereses de unos cuantos multimillonarios y empresas transnacionales cuyo único afán insaciable es incrementar sus cuotas de plusvalía, ¿Qué importan los derechos humanos y constitucionales a estos individuos? Nada, como tampoco les importa a aquellos que por omisión o comisión callan ante los crímenes de Estado, por muy progresista que se sea, si se callan estas atrocidades, si se inhibe a la protesta e inconformidad ciudadana se hace eco a las exigencias de la ultraderecha.
Ante el autoritarismo de ultraderecha y el incremento de las acciones policíaco-militares hacemos un llamado a todos los ciudadanos a no dejarse intimidar, a todo ciudadano que sea víctima de las injusticias y atropellos fascistas a no quedarse callados, a denunciar y desenmascarar a la ultraderecha fascista y sus esbirros, a movilizarse para frenar la ofensiva e impulsar el castigo a los culpables de estos crímenes de Estado.
A las organizaciones sociales y populares comprometidas con los intereses del pueblo a impulsar la lucha por el juicio político y por crímenes de guerra al fascista de Calderón y toda la caterva de yunquistas que impulsan y ejecutan las medidas fascistas.
A los trabajadores a seguir impulsando la lucha contra las pretendidas reformas neoliberales, a enfrentar organizados y unidos la lucha contra la ley del ISSSTE, contra el neoliberalismo, contra la globalización, contra este régimen antipopular.
A nuestros militantes, colaboradores y simpatizantes en el marco del aniversario de la fundación de nuestro partido y ejército (1º y 18 de mayo) el imperativo es activar y establecer los mecanismos de seguridad necesarios y estar alertas porque el “combate al crimen organizado” sólo es un ardid para ubicar y aniquilar a los revolucionarios. ¡A estar del lado de nuestro pueblo!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO EPR
Año 43. Michoacán de Ocampo, a 14 de mayo de 2007.
Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, 19/12/2006;
AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACAN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Las medidas tomadas en política, economía y las operaciones policiaco-militares en Michoacán ordenadas por el presidente ilegitimo y antipopular Felipe Calderón, obedecen enteramente a los intereses facciosos de la oligarquía y del capital transnacional quienes se regocijan por la aplicación de medidas fascistas.
Felipe Calderón actúa según lo que es, un títere de la cúpula castrense más retrógrada que forma parte orgánica del yunque, haciendo una burda imitación del gobierno fascista de (Alvaro) Uribe (Presidene de Colombia) recibe la asesoría de los halcones de ultraderecha del imperialismo norteamericano, en la implantación de medidas fascistas donde el uso del ejército y las fuerzas represivas es primordial para sostener un régimen que resulta cada vez más antipopular y represivo.
En Michoacán con la puesta en marcha del operativo policiaco militar “Operación Conjunta Michoacán” se vive un estado de sitio que anula de facto las garantías individuales, acciones propias de un estado fascista donde es cotidiano la violación de las garantías individuales, los derechos humanos, donde la tortura, la represión psicológica y física constituyen el método de investigación y la construcción de falsos delitos que incriminan a cuanto ciudadano parezca “sospechoso” ante los ojos de la “ley”.
El argumento de la lucha contra la delincuencia organizada que enarbola el gobierno federal para justificar el despliegue policiaco en Michoacán es totalmente falso, constituye un operativo contrainsurgente que busca afanosamente apagar la protesta social, sofocar toda crítica hacia el gobierno ilegítimo, operativo que busca desmovilizar políticamente a la sociedad ante el falso dilema de combatir la delincuencia organizada.
Cortina de humo que intenta burdamente desviar la atención de los principales problemas políticos que vive el país, maniobra para opacar y esconder la represión en Oaxaca, la imposición y el carácter ilegítimo de Calderón como presidente. Se trata sólo de un acto mediático más para tratar de legitimar una presidencia que es rechazada por millones de mexicanos.
Siguiendo fielmente el mandato del imperialismo norteamericano, en el que se aplica los principios fascistas del manual de contrainsurgencia en nuestro país, las fuerzas retrogradas que gobiernan ilegítimamente inician una nueva ofensiva en nuestro estado, con este operativo lo que verdaderamente se persigue es la búsqueda de fuerzas insurgentes, so pretexto de combatir la delincuencia organizada imponen un estado de sitio que anula la libertades y derechos políticos como la libertad de tránsito, el ser agredido, detenido y torturado sólo por ser sospechoso.
Como parte del plan general de contrainsurgencia implementado por el gobierno de ultraderecha han sido activados todos los grupos de inteligencia y paramilitares para extirpar lo que la oligarquía y el yunque consideran “un peligro para México”, un problema de “seguridad nacional” lo que se traduce en el encarcelamiento y asesinato de los luchadores sociales, en la persecución y el hostigamiento de las organizaciones populares que dignamente no han aceptado la cooptación gubernamental.
Dentro de estos parámetros fascistas de “seguridad nacional” todo movimiento popular que cuestione el régimen, el carácter ilegítimo de Felipe primero, es catalogado como parte de la delincuencia organizada, es decir, quien luche por los cambios sociales que reclama el país simplemente se les criminaliza, se fabrican delitos del fuero federal, se hostiga, se persigue, se encarcela, se desaparece y se asesina políticamente a los luchadores sociales, a los ciudadanos progresistas que se atreven a denunciar el carácter fascista de este gobierno de la oligarquía.
En nuestro estado vivimos la aplicación de nuevos y viejos métodos represivos para intentar sofocar el descontento social. Métodos utilizados en otros países por el ejército norteamericano, que sólo ha dejado como resultado muertos, desaparecidos, heridos, encarcelados injustamente y el desconocimiento de los derechos humanos, donde la barbarie de los gobernantes y de la oligarquía han quedado en la impunidad en esas dictaduras del capital denominadas eufemísticamente democracias.
La “Operación Conjunta Michoacán”, no es la acción con la que se resuelva los altos índices delictivos -que en otros estados es aún mayor-, mucho menos tendrá frutos tan anunciados, sobre todo porque obedece a un acto mediático, creado para que el presidente ilegitimo Calderón pueda reposicionarse políticamente, operativo que está condenado al fracaso como “México seguro” dado que el crimen organizado es parte de y para el Estado, desde allí es donde los grupos de poder y de delincuentes actúan con la protección del mismo gobierno, aunque se diga lo contrario.
El gobierno de Lázaro Cárdenas Batel también es responsable de la cancelación de las garantías individuales en el estado y todos los actos de violación a los derechos humanos de los michoacanos que ya se llevan desde el mismo momento que se ejecuta la “Operación Conjunta Michoacán”, y la implementación de medidas fascistas, esto que vivimos sólo son las consecuencias de hacerle eco a los planes y exigencias de la ultraderecha. Lo son también aquellos que por comisión u omisión justifican y aplauden este operativo que atropella derechos, pero lo ignominioso es que quienes deben protestar se congratulen como es el caso del presidente de la CEDH que en lugar de protestar aplaude que se violen garantías políticas y derechos constitucionales con el despliegue aparatoso de miles de militares y policías quienes alteran la paz social porque operan fuera del marco constitucional.
Es fascista la decisión de implantar un estado de sitio para “resolver” por esta vía los problemas de los michoacanos, pues nuestro principal problema como lo es en el resto del país no es la inseguridad, esa es una falsa percepción impulsada por la ultraderecha; es la miseria y la pobreza el principal y mayor problema a resolver en México, ésta sigue creciendo sin que se le detenga producto de las desigualdades sociales como consecuencia de la existencia de la división social de la sociedad, crecimiento que se debe a que los diferentes gobiernos siempre vienen congraciándose con la oligarquía al darle todas las facilidades para acumular exageradas cantidades de ganancias producto de la explotación de nuestro pueblo, esa es la esencia de las políticas neoliberales impulsadas desde Miguel de la Madrid.
El operativo policiaco militar en Michoacán en esencia es un acto circense con claro interés de proteger la corrupción y la impunidad del sexenio foxista, lo que significa proteger el derecho de pernada y legalizar las fortunas familiares amasadas en el pasado sexenio. Se trata de cuidarse desde este momento la espalda mutuamente entre los ladrones de cuello blanco y esencias finas para disimular la fetidez que les rodea.
En todo caso el fenómeno de la delincuencia organizada y la economía subterránea que ella genera en todo el país nos explica vivamente el grado de corrupción y podredumbre que existe en el Estado mexicano, en esas instituciones sacrosantas que tanto defienden los defensores del régimen neoliberal.
El efecto cucaracha tan esgrimido por los diferentes gobiernos estatales y sobre todo el federal es sólo un argumento pueril sin consistencia política, mucho menos táctica, con el que tratan de tener una justificación para implantar un estado de sitio en todo el país y profundizar la Guerra de Baja Intensidad contra el pueblo organizado fuera del control gubernamental.
La pretensión de la ultraderecha es de vincular la protesta social con el movimiento revolucionario, bajo la lógica de la ultraderecha la protesta social es sinónimo de delincuencia, por ello busca el “pretexto” para acabar con toda manifestación de descontento social y evitar así toda resistencia a llevar a cabo sus medidas contrainsurgentes y fascistas que les permita la libre entrega de nuestros recursos al imperialismo norteamericano y para seguir con el enriquecimiento ilícito de los hombres de la ultraderecha y la oligarquía.
Este fenómeno nos indica que el sistema capitalista y el Estado mexicano está en crisis no sólo política sino estructural, donde en lo económico cada vez se da un proceso de colombianización pues los recursos que genera la delincuencia organizada vía lavado de dinero vienen a oxigenar al capitalismo, en nuestro caso a una economía en permanente crisis; en lo político, se viene dando un proceso de la dominación de la ultraderecha vinculada a la delincuencia organizada desde el Estado donde el Yunque es parte importante en la toma de las decisiones para la anulación de los derechos de los mexicanos, ejemplo de ello es la grotesca imposición de Calderón; en lo militar, viene a implantarse medidas en contra de los mexicanos, como estados de excepción sin ser declarados, además de un creciente aumento presupuestal y de creación de cuerpos represivos y paramilitares; en lo social, el recorte presupuestal que afecta los sectores de la cultura y la educación entre otros constituye un golpe que desconoce los derechos consagrados en la constitución y trata de liberar de las responsabilidades sociales del Estado mexicano.
El gobierno de origen panista y amalgamado con el priismo ya no es capaz de brindarle a los mexicanos ninguna posibilidad de vida con dignidad, de hecho nos enfrentamos ante una etapa de dominio relativo de la reacción, en donde las fuerzas conservadores del país empujan una embestida de ultraderecha que independientemente de los deseos de los luchadores sociales y los hombres progresistas toda transformación por la vía pacífica está siendo cancelada, esa es la realidad a la que nos enfrentamos y en ella no hay lugar para los buenos deseos o los actos voluntaristas.
Ante este panorama la movilización política de las masas es fundamental para desenmascarar el carácter represivo y fascista de este régimen, que nadie se quede desmovilizado, que nadie se paralice ante la amenaza fascista del PAN y de este gobierno ilegítimo; papel importante es también el de los organismos de derechos humanos que deben alzar su voz aún y a pesar de las peores amenazas, porque los derechos no se mendigan se exige su riguroso cumplimiento.
Para todos, es decir, para los luchadores sociales, las personalidades progresistas y los revolucionarios el imperativo que nos exige la realidad es a prepararse conscientemente contra la ofensiva de ultraderecha, la combinación de todas las formas de lucha es una necesidad en donde no se puede menospreciar ningún esfuerzo organizativo, ninguna iniciativa que enfrente a la ultraderecha y los intereses de la oligarquía y el capital transnacional. A instrumentar todos los mecanismos políticos para luchar por la libertad de todos los presos políticos es una tarea inmediata, inaplazable.
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO EPR
Año 42. Michoacán de Ocampo, a 19 de diciembre de 2006.
Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario; fechado el 28/11/2007
AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACAN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E
INTERNACIONALES
A LOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
El gobierno de Fox, el cual ha terminado, tomó como eje rector de su política la fascistización de la sociedad, nada nuevo que viniera a resolver los grandes problemas nacionales, éstos se agravaron, se agudizaron, crecieron y entrega un país enormemente empobrecido producto de las políticas neoliberales exigidas por los instrumentos financieros del imperialismo y aplicadas solícitamente por la administración foxista.
La situación de miseria de más de 40 millones de mexicanos y la pobreza que suman más de 78 millones, el galopante desempleo, la falta de salud, vivienda, educación siguen siendo problemas no resueltos a favor del pueblo, las medidas que se adoptaron para su supuesta solución fueron de carácter contrainsurgente y clientelar como los changarros, el vocho, progresa, oportunidades, seguro popular, procede, procampo que sólo han servido para fomentar la corrupción y el sostenimiento de una burocracia buscando únicamente mediatizar el descontento popular y hacer proselitismo para la ultraderecha.
El cambio se reflejó sólo en la protección de los grupos que lo llevaron al poder, a los grupos de poder vinculados al crimen organizado, pero sobre todo a los criminales de cuello blanco y a los allegados de la familia Fox-Bribiesca, mientras que las contradicciones sociales siguen en aumento y los problemas propios del descontento y la descomposición social son el fiel reflejo de la profundización de la crisis económica y política del país.
La corrupción, el ultraje a los mexicanos, el nepotismo, la indolencia, la represión en todas sus modalidades, el despojo de los derechos sociales y la intentona por desaparecer los derechos políticos de los mexicanos son sólo parte de lo que es la ultraderecha en México, la cual continuará durante otros seis años con el señor de las manos limpias, el ilegitimo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Si con Fox tuvimos un presidente mitómano y esquizo, con Felipe habrá un presidente adicto a la represión.
Nada nuevo espera el pueblo con Felipe Calderón sólo la continuidad de una política económica neoliberal que le de prolongación al proyecto de la ultraderecha en nuestro país. De hecho la presentación de una parte del gabinete calderonista nos indica la ofensiva que viene en contra del pueblo, pues han sido participes directos al planificar la vida económica del país desde que la política neoliberal se lleva a cabo en México, en el que incluyen la protección a los monopolios transnacionales, la dependencia hacia ellos, a los Estados Unidos y a los organismos financieros internacionales que imponen la globalización y el neoliberalismo como receta para el “desarrollo”.
La alianza gobernante PRI-PAN y la cúpula de la iglesia es en función de garantizar supervivencia y prolongación del régimen neoliberal, operan amparados en el falaz argumento de la estabilidad social y en el supuesto estado de derecho que dicen defender, respaldados ampliamente por la oligarquía más reaccionaria y recalcitrante ligada al actual régimen con rostro panista, la cual sigue pugnando por la supresión de todas las libertades y los derechos constitucionales, no es el pueblo el que rige los destinos del país es la oligarquía la que define la política a seguir en función de sus intereses, eso quedó de manifiesto el 2 de julio con el fraude largamente anunciado y la imposición de Calderón como presidente.
La represión contra toda idea progresista o que no coincida con los postulados de la ultraderecha son reprimidos, la protesta social y política por mínima que sea es sinonimo de ataque a las instituciones y al estado de derecho, pero el pueblo no puede seguir respetando a las instituciones que sólo sirven para legitimar el despojo, la represión, la miseria, la pobreza, la marginación, esas instituciones no están para la defensa de los intereses populares, han sido diseñadas para el sometimiento y explotación asalariada, a través de ellas se valida la represión contra nuestros hermanos de Oaxaca, se valieron de ellas para reprimir en Atenco y en Sicartsa, a través de ellas es como se concreta la criminalización del descontento y la protesta social, se justifica la represión masiva y selectiva, a través de ellas se pasa de la amenaza velada al asesinato selectivo.
En el país se padecen los efectos del fracaso del neoliberalismo como política económica, aunado a ello se vive una creciente ola de violencia auspiciada, fomentada y generada por el propio Estado, por que los grupos de choque, los paramilitares, los escuadrones de la muerte son protegidos y creados desde las estructuras gubernamentales como el ejército, la Policia Federal Preventiva, La marina, el Yunque, los mercenarios de dios. El resultado de estos seis años es que los grupos de delincuentes son estructurados, dirigidos y en el menor de los casos protegidos por el el gobierno foxista, no es casualidad que en este gobierno la delincuencia organizada creciera sin parangón.
Hoy el escenario de la represión es Oaxaca, donde se está implementando una nueva faceta de la guerra sucia, caracterizada por los métodos fascistas y la gran saña e impunidad con que se conducen el aparato policiaco, militar y paramilitar del gobierno mexicano, donde hacen uso de las técnicas empleadas por los militares y policías de Estados Unidos e Israel, todo con tal de mantener en el puesto a un tirano.
Los sucesos de Oaxaca son producto de la indolencia, la intolerancia y la política represiva del gobierno estatal, responsabilidad personal del déspota de Ulises Ruiz Ortiz, cuyo gobierno es sostenido por el foxismo, alianza que se traduce en el apoyo recíproco para recibir el respaldo en la imposición de Calderón.
Son un puñado de caciques-empresarios los que se aferran a sostener en el poder al tirano de Ulises Ruiz Ortiz, a costa de lo que sea pretenden salvaguardar su condición de grupos dominantes, por ello los sendos llamados a la unidad y al diálogo en nombre de la paz y la democracia sólo reflejan el grado de cinismo y el doble discurso con que se conducen estos señores, mientras que a punta de garrote y gas lacrimógeno de la PFP y de la actuación de los paramilitares y grupos de choque pretenden doblegar a los convocados al diálogo, es decir, pretenden que se llegue al diálogo de rodillas, sometidos al estado de derecho oligárquico.
Oaxaca es un síntoma del estallido social producto de las consecuencias inherentes del capitalismo y de la política neoliberal aplicada para generar mayor riqueza y dominio para la oligarquía, la esencia es que el pueblo no está ya en condiciones de seguir en la antidemocracia, de la imposición de gobernantes antipopulares y de la opresión política y económica. He ahí las razones, las causas de la movilización popular.
Suponer que con la “fuerza del Estado” van a acallar el gran descontento social que se está generalizando en todo el país, es una equivocación de cálculo de quienes se asumen como administradores de los intereses oligárquicos porque con balas, garrotes y gases no es como se gobierna a un pueblo, mucho menos con la militarización y la constante violación a las garantías individuales y de los derechos humanos. Históricamente en nuestro país cuando eso sucede el pueblo activa sus mecanismos de lucha y eso es precisamente lo que está sucediendo en Oaxaca.
El pueblo de Oaxaca no es una entidad aislada, forma parte de todo un pueblo, del pueblo mexicano, por eso es necesario seguir brindando toda la solidaridad posible al movimiento popular de aquella entidad para no permitir que la ultraderecha en santa alianza con el PRI nos impongan su voluntad y su paz, que es la paz de los sepulcros. La solución del conflicto necesariamente pasa por la renuncia del déspota de URO, cualquier medida que no contemple su renuncia simplemente prolonga y agudiza el conflicto social.
En Michoacán los grupos de poder que participan en el crimen organizado no es nuevo, eso es conocido desde las administraciones priistas, la novedad consiste en que hoy la prensa le ha puesto más atención, son grupos ligados al poder en sus diferentes niveles y obedecen siempre a intereses económicos y políticos que le han venido dando sustento a este régimen neoliberal.
El gobernador del estado, el Antropólogo Lázaro Cárdenas Batel tiene razón al afirmar que el problema del crimen organizado es un fenómeno nacional y que Michoacán no está ajeno a ello, sólo que omite o no se da cuenta que en nuestro estado se repiten los mismos vicios y métodos de regímenes anteriores, es decir, la tranza y la corrupción, situación que abona el terreno ya de por si fértil para estos grupos que de una manera o de otra tienen vínculos con las estructuras de poder, no hay que olvidar que en México la delincuencia y el crimen organizado es estructurado desde el Estado.
Combatir el crimen organizado no está en tener mejor o más elementos y estructura logística de los cuerpos policiacos o el uso del ejército mexicano, hacerlo de esta manera es hacer eco a la política de ultraderecha que se apega al fascismo; no es militarizando nuestra entidad como se resuelve este problema, asumirlo así constituye una salida equivocada que viene en detrimento de las garantías, porque es del conocimiento público que los principales encargados de combatir al crimen organizado terminan dándole protección a éste, ejemplos sobran, sólo hace falta recorrer Apatzingan, Tepalcatepec, Lázaro Cárdenas, Pátzcuaro, Zamora, Uruapan, Morelia, Aguililla, Buenavista, Huetamo, Tacámbaro, Nucupétaro… para constatar que la violación de los derechos constitucionales es algo cotidiano bajo el argumento de combatir un fenómeno que crece porque así conviene a la ultraderecha y a los grupos de poder que buscan recuperar Michoacán para el PRI o el PAN, principales interesados en que la delincuencia organizada se desborde para crear un ambiente de zozobra que justifique la militarización y las medidas fascistas que tiene en mente Felipe Calderón.
Hechos como las diferentes ejecuciones en diferentes partes de la goegrafía michoacana y como los sucesos ocurridos al interior del CERESO, David Franco, sólo reflejan el grado de corrupción, del tráfico de influencias, de la protección de las diferentes policías y por supuesto de la participación directa de los funcionarios del estado involucrados en actividades ilícitas.
Nuevos brotes de violencia se vienen generando a partir de la tala clandestina e ilegal que realizan los diferentes grupos de talamontes, ahora los enfrentamientos son directos de éstos con la población y de ello el gobierno del estado sigue en la indolencia y las salidas fáciles; lejos de combatir a los grupos que cometen ecocidio se persigue, se presiona y pretende castigar a los pueblos que con justeza defienden su patrimonio colectivo.
Es del conocimiento público que algunos funcionarios de varios niveles de este “gobierno diferente, un gobierno con la gente”, protegen y benefician a los talamontes de la Meseta P’urhépecha, del oriente y de la sierra de Coalcomán; mientras a los que defienden sus bosques y cortan un árbol para sus necesidades primordiales, de donde no obtienen ningún monto económico los tratan como delincuentes, con duras penas federales que los refunden en la cárcel, mientras los verdaderos criminales y mafiosos de la madera cuando se les denuncia gozan de impunidad.
La política de destinar cuantiosos recursos al rubro de seguridad ha constituido un fracaso simplemente porque la pobreza no se combate con más cuerpos policíacos, ni con el fortalecimiento de los represivos GOE’s; tampoco lo es fomentando la emigración por diferentes medios; de seguir en la línea de fortalecer el aparato policíaco se transita por la ruta de la militarización y la fascistización de la sociedad que tanto busca la ultraderecha, salida que anhela Felipe Calderón.
Ya hemos visto los resultados de esa política y los problemas de miseria, desnutrición, desempleo, salarios bajos, ignorancia, falta de salud, educación básica y superior siguen siendo los problemas centrales de los michoacanos, consecuencia directa de darle prioridad al combate a la inseguridad vía fortalecimiento de los cuerpos policíacos y militares.
La migración sigue siendo una realidad en el estado a pesar de los anuncios que a hecho el secretario de economía del estado, donde según se ha logrado colocar a los michoacanos en el empleo, esto no se ve en los altos índices de desempleo y la mano de obra que sale expulsada de nuestro estado no sólo al extranjero sino a diferentes partes de la República Mexicana.
¿Por qué no se ha avanzado en la solución de los problemas populares? La respuesta debe darla el mismo jefe del Ejecutivo estatal, lo que se puede adelantar es que mientras se siga siendo rehén de los grupos de poder local, los oligarcas estatales seguirán acrecentando sus fortunas sobre la base del empobrecimiento del pueblo michoacano, porque mientras los grupos de poder económico hacen jugosos negocios en la construcción de “proyectos urbanos” son cada vez más michoacanos los que se les expulsa al extranjero.
¡Pueblo de México! Termina un sexenio, el sexenio foxista y se impone a Felipe Calderón quien habrá de seguir dando continuidad al régimen neoliberal, el nuevo administrador de los intereses oligárquicos quien habrá de darle protección a la familia Fox-Bribiesca como parte del pacto para cubrirse mutuamente las espaldas, esencia de la alianza PAN-PRI.
La resistencia popular debe continuar, la lucha contra la ultraderecha y contra el régimen debe mantenerse bajo la táctica de combinar todas las formas de lucha, desarrollándolas, buscando la unidad de todo el pueblo contra el gobierno antipopular, contra los gobiernos neoliberales, sin olvidar que la lucha anticapitalista, la lucha antiglobalización y antineoliberal debe estar ligada al proyecto libertador de la lucha por el socialismo.
¡A BUSCAR EL CONTACTO CON LOS REVOLUCIONARIOS!
¡A BUSCAR EL CONTACTO CON EL PDPR-EPR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Año 42. Michoacán de Ocampo, a 28 de noviembre 2006
Fuente: Cedema
Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, 14/05/2007;
AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACÁN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Hace años que el país entero venía siendo sacudido por la violencia engendrada por la descomposición del sistema, situación que se vino a agudizar con el arribo de la ultraderecha en el 2000 y recientemente con la llegada del usurpador de Calderón a la presidencia de la República, desatándose una lucha entre los grupos de poder con raíces en el crimen organizado que se alinean al poder político de la ultraderecha contra quienes no lo hacen o reclaman más espacios políticos y económicos.
La ultraderecha lejos está de combatir a dicho fenómeno, le ha apostado a una salida beligerante para así poder llevar a la práctica sus métodos y convicciones fascistas, como resultado de ello tenemos que en el país se aplican políticas de Estado de corte fascista, situación que hemos venido denunciando reiteradamente desde antes de que asumiera las riendas del país el ilegítimo de Calderón.
En aquel entonces en el comunicado fechado el 19 de diciembre del 2006 se dijo: “En Michoacán con la puesta en marcha del operativo policíaco militar 'operación conjunta' se vive un estado de sitio que anula de facto las garantías individuales, acciones propias de un estado fascista donde es cotidiano la violación de las garantías individuales, los derechos humanos, donde la tortura, la represión psicológica y física constituyen el método de investigación y la construcción de falsos delitos que incriminan a cuanto ciudadano parezca 'sospechoso' ante los ojos de la 'ley'.”
Hoy el mundo entero esta siendo testigo de la aplicación de dichas medidas fascistas, lo que se denunció que sucedía, hoy es más que evidente, sobre todo para el michoacano que esta siendo víctima en estos momentos de la barbarie fascista en Carácuaro, Nocupétaro y Apatzingán son sólo un botón de muestra de lo que continuamente vienen sufriendo los pueblos de la región de Tierra Caliente, la Costa Michoacana y en general todo el estado de Michoacán.
Donde las detenciones arbitrarias, la fabricación de delitos a inocentes, la detención de menores de edad, la violación a los derechos humanos y garantías individuales, la tortura física y psicológica, la desaparición y crímenes de Estado siguen siendo el método aplicado en el supuesto “combate al crimen organizado”, argumento baladí con el cual la ultraderecha pretende justificar sus crímenes de lesa humanidad y la imposición de una dictadura policíaco-militar.
En estos momentos ya no hay lugar a dudas del autoritarismo de la ultraderecha, para los incrédulos que pedían pruebas las hay y de sobra, ahí está la comunidad Las Guacamayas por citar un ejemplo, que por el simple hecho de tener un apellido “sospechoso”, es decir, apellidarse Mondragón o Valencia, niños mujeres y ancianos, el pueblo entero, fue acosado y arrasado con la violencia policíaco-militar, ciudadanos que son víctima de la barbarie fascista y de los métodos contrainsurgentes que contemplan entre otras “bellezas” autoritarias las detenciones arbitrarias, tortura, represión y desaparición forzada. Están también los detenidos de Apatzingán Bernardo Arrollo López, Raúl Cepeda Cárdenas, Alejandro Guzmán Suástegui, Gustavo Orozco Villegas, Isaías Suástegui Ponce, Miguel Valerio Durán y Teresa Valencia González puestos en libertad por ser inocentes, pero sobre todo ante los crecientes reclamos y denuncias de la población, detenidos por cuyo único delito fue el ser vecinos de supuestos sicarios -a los cuales acribillaron con lujo de violencia- o encontrarse dentro de una “área sospechosa” se les arrestó arbitrariamente, se les torturó en la 43ª zona militar, se les acusó sin pruebas y los presentaron como peligrosos delincuentes, responsables de todo un pergamino de supuestos delitos, que hoy queda en evidencia su falsedad y la violación a los derechos humanos y constitucionales.
¿A cuántos “sospechosos” inocentes tienen encarcelados injustamente en el mejor de los casos y desaparecidos o asesinados? La respuesta es sencilla, a muchos, porque para la ultraderecha todo “sospechoso” es criminal y todo criminal es objeto de torturas psicológicas y físicas, merecedor de castigos divinos bajo el amparo del supuesto combate al crimen organizado y la fe divina, a la vieja usanza de la Santa Inquisición. Así lo ha sostenido el santurrón del explotador de Salvador López Orduña, vividor también del erario público y que hoy pretende la gubernatura del estado, porque para él y los hombres de la ultraderecha la guerra contra el pueblo es divina y goza de la bendición de Dios.
Caso indignante y aberrante resultan ser las detenciones y tortura a menores de edad, a quienes se les violan doblemente sus derechos y garantías individuales, toda vez que son detenidos arbitrariamente torturados y hasta desaparecidos, es el caso del menor de edad Martín Coria Ribas y otros más que ni siquiera han sido presentados, pero que están en calidad de detenidos. ¿A esto se refería Calderón de los costos de su estúpida guerra contra la delincuencia organizada?
Quienes avalaron, promovieron, arroparon e implementan estas medidas fascistas deben ser llevados ante los tribunales de guerra por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Para quienes a estas alturas todavía aplauden las acciones del operativo “Operación Conjunta Michoacán” deben estar conscientes que son cómplices de los crímenes, vejaciones y violaciones a los derechos humanos y garantías individuales que se han venido cometiendo en lo que va de esta administración, remedo de democracia, perfilada a una dictadura arropada por la cúpula eclesiástica, los grandes empresarios y los cuerpos policíaco-militares.
Lo irónico es que los falsos defensores de la paz y de la vida, lejos de pronunciarse en contra de esta barbarie aplauden y se regocijan de ello otorgando el perdón de Dios a estos criminales de Estado y exigiendo la continuación de estas medidas fascistas al justificarlas. Demostrando lo cínico y lo aberrante de sus postulados supuestamente a favor de la vida y paz, tal es el caso del Arzobispo Alberto Suárez Inda de la arquidiócesis de Morelia, quien se muerde la lengua al aplaudir las recientes acciones fascistas al interior del estado.
Sin embargo, y pese a la cobertura mediática con la cual se ha blindado a dicho operativo, ya surgieron las voces valientes que se atreven a denunciar las atrocidades de la ultraderecha y su ejército, las cuales no son pocas, sino la voz de todo un pueblo que está siendo víctima de las políticas fascistas del gobierno calderonista.
Las denuncias a las violaciones a los derechos humanos, allanamiento de morada, cateos ilegales y todas las arbitrariedades y atrocidades que comenten los soldados de Calderón no representan una cortina de humo que pretenda impedir la presencia de las fuerzas federales como lo señalan algunas voces y personajes de supuesto renombre. Estas denuncias son el clamor del pueblo que exige justicia denunciando la violencia institucional que constituye terror de estado.
A este ritmo el siguiente paso de la ultraderecha es escalar la ofensiva fascista imponiendo y oficializando los toques de queda, imponiendo en los hechos un estado de excepción donde absolutamente a nadie se le respetarán sus derechos y garantías individuales, esas son las pretensiones de la ultraderecha aquí en el estado de Michoacán y el resto del país.
Que nadie se asuste cuando el día de mañana ese gran descontento e indignación que están generando las acciones fascistas de Calderón, se vuelque contra el sistema y sus apologistas, porque el pueblo no olvida y tiene memoria histórica. Y ya son muchos los agravios que se le han ocasionado al pueblo.
Los sucesos en Carácuaro, Nocupétaro y Apatzingán constituyen terrorismo de Estado, autoritarismo de ultraderecha, los síntomas de una dictadura policíaco-militar para defender los intereses de unos cuantos multimillonarios y empresas transnacionales cuyo único afán insaciable es incrementar sus cuotas de plusvalía, ¿Qué importan los derechos humanos y constitucionales a estos individuos? Nada, como tampoco les importa a aquellos que por omisión o comisión callan ante los crímenes de Estado, por muy progresista que se sea, si se callan estas atrocidades, si se inhibe a la protesta e inconformidad ciudadana se hace eco a las exigencias de la ultraderecha.
Ante el autoritarismo de ultraderecha y el incremento de las acciones policíaco-militares hacemos un llamado a todos los ciudadanos a no dejarse intimidar, a todo ciudadano que sea víctima de las injusticias y atropellos fascistas a no quedarse callados, a denunciar y desenmascarar a la ultraderecha fascista y sus esbirros, a movilizarse para frenar la ofensiva e impulsar el castigo a los culpables de estos crímenes de Estado.
A las organizaciones sociales y populares comprometidas con los intereses del pueblo a impulsar la lucha por el juicio político y por crímenes de guerra al fascista de Calderón y toda la caterva de yunquistas que impulsan y ejecutan las medidas fascistas.
A los trabajadores a seguir impulsando la lucha contra las pretendidas reformas neoliberales, a enfrentar organizados y unidos la lucha contra la ley del ISSSTE, contra el neoliberalismo, contra la globalización, contra este régimen antipopular.
A nuestros militantes, colaboradores y simpatizantes en el marco del aniversario de la fundación de nuestro partido y ejército (1º y 18 de mayo) el imperativo es activar y establecer los mecanismos de seguridad necesarios y estar alertas porque el “combate al crimen organizado” sólo es un ardid para ubicar y aniquilar a los revolucionarios. ¡A estar del lado de nuestro pueblo!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO EPR
Año 43. Michoacán de Ocampo, a 14 de mayo de 2007.
Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, 19/12/2006;
AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACAN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Las medidas tomadas en política, economía y las operaciones policiaco-militares en Michoacán ordenadas por el presidente ilegitimo y antipopular Felipe Calderón, obedecen enteramente a los intereses facciosos de la oligarquía y del capital transnacional quienes se regocijan por la aplicación de medidas fascistas.
Felipe Calderón actúa según lo que es, un títere de la cúpula castrense más retrógrada que forma parte orgánica del yunque, haciendo una burda imitación del gobierno fascista de (Alvaro) Uribe (Presidene de Colombia) recibe la asesoría de los halcones de ultraderecha del imperialismo norteamericano, en la implantación de medidas fascistas donde el uso del ejército y las fuerzas represivas es primordial para sostener un régimen que resulta cada vez más antipopular y represivo.
En Michoacán con la puesta en marcha del operativo policiaco militar “Operación Conjunta Michoacán” se vive un estado de sitio que anula de facto las garantías individuales, acciones propias de un estado fascista donde es cotidiano la violación de las garantías individuales, los derechos humanos, donde la tortura, la represión psicológica y física constituyen el método de investigación y la construcción de falsos delitos que incriminan a cuanto ciudadano parezca “sospechoso” ante los ojos de la “ley”.
El argumento de la lucha contra la delincuencia organizada que enarbola el gobierno federal para justificar el despliegue policiaco en Michoacán es totalmente falso, constituye un operativo contrainsurgente que busca afanosamente apagar la protesta social, sofocar toda crítica hacia el gobierno ilegítimo, operativo que busca desmovilizar políticamente a la sociedad ante el falso dilema de combatir la delincuencia organizada.
Cortina de humo que intenta burdamente desviar la atención de los principales problemas políticos que vive el país, maniobra para opacar y esconder la represión en Oaxaca, la imposición y el carácter ilegítimo de Calderón como presidente. Se trata sólo de un acto mediático más para tratar de legitimar una presidencia que es rechazada por millones de mexicanos.
Siguiendo fielmente el mandato del imperialismo norteamericano, en el que se aplica los principios fascistas del manual de contrainsurgencia en nuestro país, las fuerzas retrogradas que gobiernan ilegítimamente inician una nueva ofensiva en nuestro estado, con este operativo lo que verdaderamente se persigue es la búsqueda de fuerzas insurgentes, so pretexto de combatir la delincuencia organizada imponen un estado de sitio que anula la libertades y derechos políticos como la libertad de tránsito, el ser agredido, detenido y torturado sólo por ser sospechoso.
Como parte del plan general de contrainsurgencia implementado por el gobierno de ultraderecha han sido activados todos los grupos de inteligencia y paramilitares para extirpar lo que la oligarquía y el yunque consideran “un peligro para México”, un problema de “seguridad nacional” lo que se traduce en el encarcelamiento y asesinato de los luchadores sociales, en la persecución y el hostigamiento de las organizaciones populares que dignamente no han aceptado la cooptación gubernamental.
Dentro de estos parámetros fascistas de “seguridad nacional” todo movimiento popular que cuestione el régimen, el carácter ilegítimo de Felipe primero, es catalogado como parte de la delincuencia organizada, es decir, quien luche por los cambios sociales que reclama el país simplemente se les criminaliza, se fabrican delitos del fuero federal, se hostiga, se persigue, se encarcela, se desaparece y se asesina políticamente a los luchadores sociales, a los ciudadanos progresistas que se atreven a denunciar el carácter fascista de este gobierno de la oligarquía.
En nuestro estado vivimos la aplicación de nuevos y viejos métodos represivos para intentar sofocar el descontento social. Métodos utilizados en otros países por el ejército norteamericano, que sólo ha dejado como resultado muertos, desaparecidos, heridos, encarcelados injustamente y el desconocimiento de los derechos humanos, donde la barbarie de los gobernantes y de la oligarquía han quedado en la impunidad en esas dictaduras del capital denominadas eufemísticamente democracias.
La “Operación Conjunta Michoacán”, no es la acción con la que se resuelva los altos índices delictivos -que en otros estados es aún mayor-, mucho menos tendrá frutos tan anunciados, sobre todo porque obedece a un acto mediático, creado para que el presidente ilegitimo Calderón pueda reposicionarse políticamente, operativo que está condenado al fracaso como “México seguro” dado que el crimen organizado es parte de y para el Estado, desde allí es donde los grupos de poder y de delincuentes actúan con la protección del mismo gobierno, aunque se diga lo contrario.
El gobierno de Lázaro Cárdenas Batel también es responsable de la cancelación de las garantías individuales en el estado y todos los actos de violación a los derechos humanos de los michoacanos que ya se llevan desde el mismo momento que se ejecuta la “Operación Conjunta Michoacán”, y la implementación de medidas fascistas, esto que vivimos sólo son las consecuencias de hacerle eco a los planes y exigencias de la ultraderecha. Lo son también aquellos que por comisión u omisión justifican y aplauden este operativo que atropella derechos, pero lo ignominioso es que quienes deben protestar se congratulen como es el caso del presidente de la CEDH que en lugar de protestar aplaude que se violen garantías políticas y derechos constitucionales con el despliegue aparatoso de miles de militares y policías quienes alteran la paz social porque operan fuera del marco constitucional.
Es fascista la decisión de implantar un estado de sitio para “resolver” por esta vía los problemas de los michoacanos, pues nuestro principal problema como lo es en el resto del país no es la inseguridad, esa es una falsa percepción impulsada por la ultraderecha; es la miseria y la pobreza el principal y mayor problema a resolver en México, ésta sigue creciendo sin que se le detenga producto de las desigualdades sociales como consecuencia de la existencia de la división social de la sociedad, crecimiento que se debe a que los diferentes gobiernos siempre vienen congraciándose con la oligarquía al darle todas las facilidades para acumular exageradas cantidades de ganancias producto de la explotación de nuestro pueblo, esa es la esencia de las políticas neoliberales impulsadas desde Miguel de la Madrid.
El operativo policiaco militar en Michoacán en esencia es un acto circense con claro interés de proteger la corrupción y la impunidad del sexenio foxista, lo que significa proteger el derecho de pernada y legalizar las fortunas familiares amasadas en el pasado sexenio. Se trata de cuidarse desde este momento la espalda mutuamente entre los ladrones de cuello blanco y esencias finas para disimular la fetidez que les rodea.
En todo caso el fenómeno de la delincuencia organizada y la economía subterránea que ella genera en todo el país nos explica vivamente el grado de corrupción y podredumbre que existe en el Estado mexicano, en esas instituciones sacrosantas que tanto defienden los defensores del régimen neoliberal.
El efecto cucaracha tan esgrimido por los diferentes gobiernos estatales y sobre todo el federal es sólo un argumento pueril sin consistencia política, mucho menos táctica, con el que tratan de tener una justificación para implantar un estado de sitio en todo el país y profundizar la Guerra de Baja Intensidad contra el pueblo organizado fuera del control gubernamental.
La pretensión de la ultraderecha es de vincular la protesta social con el movimiento revolucionario, bajo la lógica de la ultraderecha la protesta social es sinónimo de delincuencia, por ello busca el “pretexto” para acabar con toda manifestación de descontento social y evitar así toda resistencia a llevar a cabo sus medidas contrainsurgentes y fascistas que les permita la libre entrega de nuestros recursos al imperialismo norteamericano y para seguir con el enriquecimiento ilícito de los hombres de la ultraderecha y la oligarquía.
Este fenómeno nos indica que el sistema capitalista y el Estado mexicano está en crisis no sólo política sino estructural, donde en lo económico cada vez se da un proceso de colombianización pues los recursos que genera la delincuencia organizada vía lavado de dinero vienen a oxigenar al capitalismo, en nuestro caso a una economía en permanente crisis; en lo político, se viene dando un proceso de la dominación de la ultraderecha vinculada a la delincuencia organizada desde el Estado donde el Yunque es parte importante en la toma de las decisiones para la anulación de los derechos de los mexicanos, ejemplo de ello es la grotesca imposición de Calderón; en lo militar, viene a implantarse medidas en contra de los mexicanos, como estados de excepción sin ser declarados, además de un creciente aumento presupuestal y de creación de cuerpos represivos y paramilitares; en lo social, el recorte presupuestal que afecta los sectores de la cultura y la educación entre otros constituye un golpe que desconoce los derechos consagrados en la constitución y trata de liberar de las responsabilidades sociales del Estado mexicano.
El gobierno de origen panista y amalgamado con el priismo ya no es capaz de brindarle a los mexicanos ninguna posibilidad de vida con dignidad, de hecho nos enfrentamos ante una etapa de dominio relativo de la reacción, en donde las fuerzas conservadores del país empujan una embestida de ultraderecha que independientemente de los deseos de los luchadores sociales y los hombres progresistas toda transformación por la vía pacífica está siendo cancelada, esa es la realidad a la que nos enfrentamos y en ella no hay lugar para los buenos deseos o los actos voluntaristas.
Ante este panorama la movilización política de las masas es fundamental para desenmascarar el carácter represivo y fascista de este régimen, que nadie se quede desmovilizado, que nadie se paralice ante la amenaza fascista del PAN y de este gobierno ilegítimo; papel importante es también el de los organismos de derechos humanos que deben alzar su voz aún y a pesar de las peores amenazas, porque los derechos no se mendigan se exige su riguroso cumplimiento.
Para todos, es decir, para los luchadores sociales, las personalidades progresistas y los revolucionarios el imperativo que nos exige la realidad es a prepararse conscientemente contra la ofensiva de ultraderecha, la combinación de todas las formas de lucha es una necesidad en donde no se puede menospreciar ningún esfuerzo organizativo, ninguna iniciativa que enfrente a la ultraderecha y los intereses de la oligarquía y el capital transnacional. A instrumentar todos los mecanismos políticos para luchar por la libertad de todos los presos políticos es una tarea inmediata, inaplazable.
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO EPR
Año 42. Michoacán de Ocampo, a 19 de diciembre de 2006.
Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario; fechado el 28/11/2007
AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACAN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E
INTERNACIONALES
A LOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
El gobierno de Fox, el cual ha terminado, tomó como eje rector de su política la fascistización de la sociedad, nada nuevo que viniera a resolver los grandes problemas nacionales, éstos se agravaron, se agudizaron, crecieron y entrega un país enormemente empobrecido producto de las políticas neoliberales exigidas por los instrumentos financieros del imperialismo y aplicadas solícitamente por la administración foxista.
La situación de miseria de más de 40 millones de mexicanos y la pobreza que suman más de 78 millones, el galopante desempleo, la falta de salud, vivienda, educación siguen siendo problemas no resueltos a favor del pueblo, las medidas que se adoptaron para su supuesta solución fueron de carácter contrainsurgente y clientelar como los changarros, el vocho, progresa, oportunidades, seguro popular, procede, procampo que sólo han servido para fomentar la corrupción y el sostenimiento de una burocracia buscando únicamente mediatizar el descontento popular y hacer proselitismo para la ultraderecha.
El cambio se reflejó sólo en la protección de los grupos que lo llevaron al poder, a los grupos de poder vinculados al crimen organizado, pero sobre todo a los criminales de cuello blanco y a los allegados de la familia Fox-Bribiesca, mientras que las contradicciones sociales siguen en aumento y los problemas propios del descontento y la descomposición social son el fiel reflejo de la profundización de la crisis económica y política del país.
La corrupción, el ultraje a los mexicanos, el nepotismo, la indolencia, la represión en todas sus modalidades, el despojo de los derechos sociales y la intentona por desaparecer los derechos políticos de los mexicanos son sólo parte de lo que es la ultraderecha en México, la cual continuará durante otros seis años con el señor de las manos limpias, el ilegitimo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Si con Fox tuvimos un presidente mitómano y esquizo, con Felipe habrá un presidente adicto a la represión.
Nada nuevo espera el pueblo con Felipe Calderón sólo la continuidad de una política económica neoliberal que le de prolongación al proyecto de la ultraderecha en nuestro país. De hecho la presentación de una parte del gabinete calderonista nos indica la ofensiva que viene en contra del pueblo, pues han sido participes directos al planificar la vida económica del país desde que la política neoliberal se lleva a cabo en México, en el que incluyen la protección a los monopolios transnacionales, la dependencia hacia ellos, a los Estados Unidos y a los organismos financieros internacionales que imponen la globalización y el neoliberalismo como receta para el “desarrollo”.
La alianza gobernante PRI-PAN y la cúpula de la iglesia es en función de garantizar supervivencia y prolongación del régimen neoliberal, operan amparados en el falaz argumento de la estabilidad social y en el supuesto estado de derecho que dicen defender, respaldados ampliamente por la oligarquía más reaccionaria y recalcitrante ligada al actual régimen con rostro panista, la cual sigue pugnando por la supresión de todas las libertades y los derechos constitucionales, no es el pueblo el que rige los destinos del país es la oligarquía la que define la política a seguir en función de sus intereses, eso quedó de manifiesto el 2 de julio con el fraude largamente anunciado y la imposición de Calderón como presidente.
La represión contra toda idea progresista o que no coincida con los postulados de la ultraderecha son reprimidos, la protesta social y política por mínima que sea es sinonimo de ataque a las instituciones y al estado de derecho, pero el pueblo no puede seguir respetando a las instituciones que sólo sirven para legitimar el despojo, la represión, la miseria, la pobreza, la marginación, esas instituciones no están para la defensa de los intereses populares, han sido diseñadas para el sometimiento y explotación asalariada, a través de ellas se valida la represión contra nuestros hermanos de Oaxaca, se valieron de ellas para reprimir en Atenco y en Sicartsa, a través de ellas es como se concreta la criminalización del descontento y la protesta social, se justifica la represión masiva y selectiva, a través de ellas se pasa de la amenaza velada al asesinato selectivo.
En el país se padecen los efectos del fracaso del neoliberalismo como política económica, aunado a ello se vive una creciente ola de violencia auspiciada, fomentada y generada por el propio Estado, por que los grupos de choque, los paramilitares, los escuadrones de la muerte son protegidos y creados desde las estructuras gubernamentales como el ejército, la Policia Federal Preventiva, La marina, el Yunque, los mercenarios de dios. El resultado de estos seis años es que los grupos de delincuentes son estructurados, dirigidos y en el menor de los casos protegidos por el el gobierno foxista, no es casualidad que en este gobierno la delincuencia organizada creciera sin parangón.
Hoy el escenario de la represión es Oaxaca, donde se está implementando una nueva faceta de la guerra sucia, caracterizada por los métodos fascistas y la gran saña e impunidad con que se conducen el aparato policiaco, militar y paramilitar del gobierno mexicano, donde hacen uso de las técnicas empleadas por los militares y policías de Estados Unidos e Israel, todo con tal de mantener en el puesto a un tirano.
Los sucesos de Oaxaca son producto de la indolencia, la intolerancia y la política represiva del gobierno estatal, responsabilidad personal del déspota de Ulises Ruiz Ortiz, cuyo gobierno es sostenido por el foxismo, alianza que se traduce en el apoyo recíproco para recibir el respaldo en la imposición de Calderón.
Son un puñado de caciques-empresarios los que se aferran a sostener en el poder al tirano de Ulises Ruiz Ortiz, a costa de lo que sea pretenden salvaguardar su condición de grupos dominantes, por ello los sendos llamados a la unidad y al diálogo en nombre de la paz y la democracia sólo reflejan el grado de cinismo y el doble discurso con que se conducen estos señores, mientras que a punta de garrote y gas lacrimógeno de la PFP y de la actuación de los paramilitares y grupos de choque pretenden doblegar a los convocados al diálogo, es decir, pretenden que se llegue al diálogo de rodillas, sometidos al estado de derecho oligárquico.
Oaxaca es un síntoma del estallido social producto de las consecuencias inherentes del capitalismo y de la política neoliberal aplicada para generar mayor riqueza y dominio para la oligarquía, la esencia es que el pueblo no está ya en condiciones de seguir en la antidemocracia, de la imposición de gobernantes antipopulares y de la opresión política y económica. He ahí las razones, las causas de la movilización popular.
Suponer que con la “fuerza del Estado” van a acallar el gran descontento social que se está generalizando en todo el país, es una equivocación de cálculo de quienes se asumen como administradores de los intereses oligárquicos porque con balas, garrotes y gases no es como se gobierna a un pueblo, mucho menos con la militarización y la constante violación a las garantías individuales y de los derechos humanos. Históricamente en nuestro país cuando eso sucede el pueblo activa sus mecanismos de lucha y eso es precisamente lo que está sucediendo en Oaxaca.
El pueblo de Oaxaca no es una entidad aislada, forma parte de todo un pueblo, del pueblo mexicano, por eso es necesario seguir brindando toda la solidaridad posible al movimiento popular de aquella entidad para no permitir que la ultraderecha en santa alianza con el PRI nos impongan su voluntad y su paz, que es la paz de los sepulcros. La solución del conflicto necesariamente pasa por la renuncia del déspota de URO, cualquier medida que no contemple su renuncia simplemente prolonga y agudiza el conflicto social.
En Michoacán los grupos de poder que participan en el crimen organizado no es nuevo, eso es conocido desde las administraciones priistas, la novedad consiste en que hoy la prensa le ha puesto más atención, son grupos ligados al poder en sus diferentes niveles y obedecen siempre a intereses económicos y políticos que le han venido dando sustento a este régimen neoliberal.
El gobernador del estado, el Antropólogo Lázaro Cárdenas Batel tiene razón al afirmar que el problema del crimen organizado es un fenómeno nacional y que Michoacán no está ajeno a ello, sólo que omite o no se da cuenta que en nuestro estado se repiten los mismos vicios y métodos de regímenes anteriores, es decir, la tranza y la corrupción, situación que abona el terreno ya de por si fértil para estos grupos que de una manera o de otra tienen vínculos con las estructuras de poder, no hay que olvidar que en México la delincuencia y el crimen organizado es estructurado desde el Estado.
Combatir el crimen organizado no está en tener mejor o más elementos y estructura logística de los cuerpos policiacos o el uso del ejército mexicano, hacerlo de esta manera es hacer eco a la política de ultraderecha que se apega al fascismo; no es militarizando nuestra entidad como se resuelve este problema, asumirlo así constituye una salida equivocada que viene en detrimento de las garantías, porque es del conocimiento público que los principales encargados de combatir al crimen organizado terminan dándole protección a éste, ejemplos sobran, sólo hace falta recorrer Apatzingan, Tepalcatepec, Lázaro Cárdenas, Pátzcuaro, Zamora, Uruapan, Morelia, Aguililla, Buenavista, Huetamo, Tacámbaro, Nucupétaro… para constatar que la violación de los derechos constitucionales es algo cotidiano bajo el argumento de combatir un fenómeno que crece porque así conviene a la ultraderecha y a los grupos de poder que buscan recuperar Michoacán para el PRI o el PAN, principales interesados en que la delincuencia organizada se desborde para crear un ambiente de zozobra que justifique la militarización y las medidas fascistas que tiene en mente Felipe Calderón.
Hechos como las diferentes ejecuciones en diferentes partes de la goegrafía michoacana y como los sucesos ocurridos al interior del CERESO, David Franco, sólo reflejan el grado de corrupción, del tráfico de influencias, de la protección de las diferentes policías y por supuesto de la participación directa de los funcionarios del estado involucrados en actividades ilícitas.
Nuevos brotes de violencia se vienen generando a partir de la tala clandestina e ilegal que realizan los diferentes grupos de talamontes, ahora los enfrentamientos son directos de éstos con la población y de ello el gobierno del estado sigue en la indolencia y las salidas fáciles; lejos de combatir a los grupos que cometen ecocidio se persigue, se presiona y pretende castigar a los pueblos que con justeza defienden su patrimonio colectivo.
Es del conocimiento público que algunos funcionarios de varios niveles de este “gobierno diferente, un gobierno con la gente”, protegen y benefician a los talamontes de la Meseta P’urhépecha, del oriente y de la sierra de Coalcomán; mientras a los que defienden sus bosques y cortan un árbol para sus necesidades primordiales, de donde no obtienen ningún monto económico los tratan como delincuentes, con duras penas federales que los refunden en la cárcel, mientras los verdaderos criminales y mafiosos de la madera cuando se les denuncia gozan de impunidad.
La política de destinar cuantiosos recursos al rubro de seguridad ha constituido un fracaso simplemente porque la pobreza no se combate con más cuerpos policíacos, ni con el fortalecimiento de los represivos GOE’s; tampoco lo es fomentando la emigración por diferentes medios; de seguir en la línea de fortalecer el aparato policíaco se transita por la ruta de la militarización y la fascistización de la sociedad que tanto busca la ultraderecha, salida que anhela Felipe Calderón.
Ya hemos visto los resultados de esa política y los problemas de miseria, desnutrición, desempleo, salarios bajos, ignorancia, falta de salud, educación básica y superior siguen siendo los problemas centrales de los michoacanos, consecuencia directa de darle prioridad al combate a la inseguridad vía fortalecimiento de los cuerpos policíacos y militares.
La migración sigue siendo una realidad en el estado a pesar de los anuncios que a hecho el secretario de economía del estado, donde según se ha logrado colocar a los michoacanos en el empleo, esto no se ve en los altos índices de desempleo y la mano de obra que sale expulsada de nuestro estado no sólo al extranjero sino a diferentes partes de la República Mexicana.
¿Por qué no se ha avanzado en la solución de los problemas populares? La respuesta debe darla el mismo jefe del Ejecutivo estatal, lo que se puede adelantar es que mientras se siga siendo rehén de los grupos de poder local, los oligarcas estatales seguirán acrecentando sus fortunas sobre la base del empobrecimiento del pueblo michoacano, porque mientras los grupos de poder económico hacen jugosos negocios en la construcción de “proyectos urbanos” son cada vez más michoacanos los que se les expulsa al extranjero.
¡Pueblo de México! Termina un sexenio, el sexenio foxista y se impone a Felipe Calderón quien habrá de seguir dando continuidad al régimen neoliberal, el nuevo administrador de los intereses oligárquicos quien habrá de darle protección a la familia Fox-Bribiesca como parte del pacto para cubrirse mutuamente las espaldas, esencia de la alianza PAN-PRI.
La resistencia popular debe continuar, la lucha contra la ultraderecha y contra el régimen debe mantenerse bajo la táctica de combinar todas las formas de lucha, desarrollándolas, buscando la unidad de todo el pueblo contra el gobierno antipopular, contra los gobiernos neoliberales, sin olvidar que la lucha anticapitalista, la lucha antiglobalización y antineoliberal debe estar ligada al proyecto libertador de la lucha por el socialismo.
¡A BUSCAR EL CONTACTO CON LOS REVOLUCIONARIOS!
¡A BUSCAR EL CONTACTO CON EL PDPR-EPR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Año 42. Michoacán de Ocampo, a 28 de noviembre 2006
Fuente: Cedema
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