En el marco de la XXIII Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, celebrada en Palacio Nacional el día 21 de agosto de 2008; discurso de María Elena Morera
Para los mexicanos es muy preocupante, triste e indignante ver y sentir cómo la violencia y el crimen se han apoderado de nuestra vida cotidiana, de nuestros espacios públicos, llevándose lo más preciado para una persona: el sentimiento de seguro. Los mexicanos hemos sido despojados de nuestras calles, de nuestras casa, donde ya no nos sentimos seguros, de nuestros parques. Hoy hemos sido despojados de nuestra libertad de vivir sin miedo, y lo hemos sido por la acción criminal de los delicuentes y por la omisión de las autoridades. Para ambos, la sociedad tiene un mismo sentimiento de rechazo absoluto.Desde hace muchos años hemos reclamado. México Unido contra la Delincuencia nace hace 11 años como una sola voz para denunciar el crecimiento exponencial del secuestro y la impunidad concurrente. Pero hoy, hoy estamos igual o peor que antes en materia de seguridad.Existe un gran desencanto entre los ciudadanos y un rechazo a nuestros gobernantes que han sido incapaces de cumplir con su obligación primaria de respetar y hacer respetar las leyes.Los mexicanos quisiéramos creer en nuestras autoridades, pero la desidia, la ineficacia, la demagogia con que se conducen hacen que día a día estemos más decepcionados de la política y de los políticos.¡Todos, le han fallado a México!
Y por ello ha llegado el momento de lanzar un ¡Ya Basta!. ¡Ya Basta! De que sólo se sienten a discutir, a verse de frente, cuando suceden tragedias.¡Ya Basta! De que sólo reaccionen ante la presión de los medios de comunicación, que ciertamente hacen su trabajo, y de la sociedad, en lugar de cumplir día a día con su obligación de aplicar la ley a quienes la violan.¡Ya Basta! De que nuestra seguridad sea un botín político.¡Ya Basta! De decálogos y de acuerdos nacionales que no se cumplen.¡Ya Basta! De ya basta de impunidad, de corrupción y de inseguridad.
Los ciudadanos decimos ¡Ya Basta!, sí, pero no sólo con un reclamo, sino con propuestas concretas que queremos que cumplan, que cumplan con unidad, sin importar su filiación de partidista, sin importar sus aspiraciones personales o de grupo.Nuestras exigencias se resumen en una frase: tener buenas leyes y hacer que se cumplan mediante la reconstrucción de nuestras instituciones.Estas exigencias pretenden edificar un efectivo sistema de seguridad pública y justicia penal. También se centran en nuestra más grande preocupación: el alza del secuestro. Este crimen es inaceptable, se los digo por experiencia, daña en lo más profundo a la víctima y a su familia.Y aquí, en este mismo momento, hago presente a todas esas madres cuyos hijos les han sido arracados de sus brazos; a todas esas esposas y hombres que han sido privados de las vidas de sus compañeros; a todos esos pequeños que no regresarán más a sus hogares.Aquí, les hago entrega, en sus manos, de todo ese dolor y todo ese sufrimiento.
Ahora sí queremos resultados, no sólo grandes acuerdos que no se cumplen, queremos ver en poco tiempo una importante disminución del secuestro, para volver a creer en nuestras autoridades, que han incumplido su obligación de proteger la libertad de los mexicanos.Queremos que hoy sea el inicio de un gran esfuerzo nacional, que todos nos unamos para lograrlo y no que el Acuerdo Nacional que firmaron hoy sea una foto, una salida temporal a la presión social que ejercen millones de mexicanos.Vemos con buenos ojos el Acuerdo Nacional que hoy se firma, pero desde hace mucho tenemos un gran Acuerdo Nacional que se llama Constitución y que los obliga a coordinarse, como un mandato de ley, y no como una expresión de su voluntad política. Lo que queremos es que cumplan este acuerdo, pero sobre todo, que cumplan ya su obligación de darnos seguridad y justicia a los mexicanos.Les entregamos un cuadro con nuestras exigencias a detalle, las cuáles hemos hecho a distintas autoridades en público y en privado desde hace semanas; estas exigencias se sintetizan en lo siguiente:
Primero.- Exigimos una verdadera política de Estado en Materia de Prevención del Delito. Ya basta de programas incompletos, mediocres e ineficaces, queremos que centren en la variable de la seguridad las políticas de desarrollo económico, social, educativo y cultural. Esta política debe contener, por municipio, un diagnóstico y acciones programáticas que vinculen tiempos y presupuestos.Segundo.- Exigimos que unifiquen el sistema nacional de información criminal. Ya basta de carecer de información sistematizada que nos lleva al absurdo de no tener un dato cierto de cuántos delitos de secuestro se cometen y cuántos secuestradores están en la cárcel. Exigimos el desarrollo de la tecnología, pero sobre todo, de los sistemas de operación, recolección, análisis y explotación de la información criminal en todo el país y en todos los órdenes de gobierno.Tercero.- Reconstruir a las policías federales, municipales y estatales, homologando su actuación a lo largo y ancho del todo el país. Queremos ya la unificación de la Policía Federal, y la expedición de la Ley General que regule las bases del nuevo Sistema Nacional de Seguridad Pública; queremos ya las leyes estatales que metan orden en las policías municipales. Tenemos más de 1660 corporaciones de policía y si el Estado es incapaz de ponerlas en orden, entonces habría que pensar en la desaparición de las policías municipales y el fortalecimiento de las estatales.Cuarto.- Exigimos concluir con la reforma al sistema de justicia penal. Es muy rentable para el Poder Legislativo gastar millones de pesos en decir que ya reformaron las leyes para darnos un mejor sistema; eso es una mentira, es una legislación incompleta, falta su regulación secundaria y, lo más importante, faltan las acciones programáticas para ponerla en marcha. Queremos unificar los Códigos Penales y Procesales del país, para que los delitos se castiguen y se persigan de la misma forma en todo el territorio nacional, no queremos decenas de Códigos, queremos sólo uno que funcione.Quinto.- Queremos una estrategia nacional contra el secuestro, cuyas herramientas pueden emplearse para reducir la comisión de otros delitos. Esta estrategia por lo menos debe incluir los siguientes puntos:
1. Una Ley General contra el Secuestro, cuya formulación constitucional se encuentra en el documento que entregamos.2. El fortalecimiento de las unidades de investigación en secuestro a nivel Federal y en las Procuradurías Locales, mediante sistemas y procedimientos que garanticen eficacia y protección a las víctimas3. Agilizar los procesos penales, porque justicia lenta es injusticia.4. Evitar la obtención de beneficios preliberatorios a secuestradores.5. La creación de un penal para concentrar a todos los secuestradores y darle seguimiento a sus llamadas y a sus visitas.6. La regulación de las telecomunicaciones, para garantizar la identidad de quien usa un celular y su ubicación geográfica, así como la obligación de tener plataformas tecnológicas compartidas entre las empresas de telefonía y la autoridad para tener los registros inmediatos de los apartados que son utilizados en eventos delictivos.7. La extinción del dominio para romper la estructura financiera de estos delincuentes, y en general, de la delincuencia organizada.8. Cumplir con la ley, que ha sido letra muerta durante muchos años, y poner en marcha el Registro Nacional de Población, mediante la identificación decadactilar de todos quienes habitamos en México.
Lo más importante es que los ciudadanos queremos estar atentos de que estas exigencias y el Acuerdo Nacional que hoy firmaron se cumplan, y por ello, de inmediato exigimos que acepten la creación de UN OBSERVATORIO CIUDADANO, que cuente con la facultad de adentrarse en las instituciones para señalar sus deficiencias y denunciar a los funcionarios ineficaces y corruptos.Este Observatorio Ciudadano iniciaría su labor en dar seguimiento a la estrategia nacional contra el secuestro, para dar certeza a la sociedad de que existen acciones y voluntad, y que no se trate una vez más de políticos que nos venden esperanza sin resultados.La premura de ver resultados, la exigencia de sentir más seguridad, no puede esperar a la creación del Observatorio Ciudadano. Por eso, convocamos a que en 100 días revisemos el cumplimiento del Acuerdo Nacional, a que las universidades y otras instituciones educativas nos ayuden a evaluar los avances en cada uno de los compromisos que hoy hicieron ustedes de cara a la sociedad.Los mexicanos decimos AHORA SÍ, ¡YA BASTA!, ya basta de mentiras, ya basta de simulación, ya basta de impunidad, ya basta de corrupción, ¡Ya Basta!, queremos que todos los actores estén unidos.No queremos un acuerdo de buenas intenciones, queremos un acuerdo de resultados, que sume las voces y a los rostros que no están aquí, a todas las autoridades sí, pero también a los otros actores políticos y sociales que tenemos voz y que queremos aportar nuestro esfuerzo a la solución del problema. No puede quedar nadie excluido de este gran esfuerzo porque todos somos México.Esta reunión debe ser el inicio de esta unidad nacional, unidad nacional que esté por encima de la lucha de partidos y de personas, que esté a la altura de México, a la altura de un gran país que merece desarrollo con tranquilidad, justicia e igualdad social.En las calles, en los medios, en las comidas, oímos muchas preguntas ¿para qué sirven estas reuniones? ¿Un acuerdo más de que nos sirve? ¿Cuál va a ser el beneficio de esta reunión y qué va a pasar después de hoy?. Los mexicanos les pedimos que nos digan que en 100 días estaremos en una reunión como ésta cuya agenda es sencilla: revisar punto a punto el cumplimiento de los compromisos que ustedes asumieron hoy.
¡YA BASTA!, necesitamos respuestas y necesitamos la esperanza, la esperanza de que ahora sí nuestras autoridades estarán unidas para trabajar a favor de México.¡Ya Basta! Ni un niño inocente más, ni una madre más, ni un hombre más!, porque en cada uno de ellos, porque en cada vida que se pierde de esa manera cobarde, hemos perdido ya una parte de nosotros mismos.
