Impunidad de Estado/Miguel ConchaPublicado en La Jornada, 25/08/2007;
Un día como hoy, hace 33 años, el líder comunitario Rosendo Radilla viajaba en autobús de Atoyac de Alvarez a Chilpancingo. Fue detenido cerca de Zacualpan por efectivos apostados en un retén militar. Lo acompañaba su hijo de 11 años. Tras estos hechos, su familia jamás volvió a verlo.Radilla fue presidente municipal de Atoyac de 1955 a 1956, simpatizante de los movimientos sociales encabezados por Lucio Cabañas y Genaro Vázquez y, sobre todo, un hombre querido y respetado por su comunidad, gracias a la importante labor social que desarrolló a favor de los campesinos. Fue también autor de diversos corridos, en los que vertía su visión política y sus ideales sociales.
Después de siete años de no estar todos juntos, el pasado domingo sus 11 hijos se reunieron en la casa familiar de Chilpancingo. Sentados en la sala, escucharon las cintas con los corridos compuestos por Radilla, grabadas en esa misma estancia por el autor hace más de tres décadas. Se trató de un encuentro muy emotivo, en el que intercambiaron dolorosas vivencias.
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
25 ago 2007
¡Por qué!?
¡Por qué! /Jaime Sánchez Susarrey
Reforma, 25/08/2007;
Por qué no tenemos una izquierda moderna y democrática. A diferencia de Chile o España, las corrientes zurdas son arcaicas o, cuando menos, no representan una alternativa viable en nuestro país. Han pasado 18 años desde la fundación del Partido de la Revolución Democrática y el cambio no llega. No sólo eso. Si López Obrador hubiese ganado la Presidencia de la República se habría producido un enorme retroceso. El PRD habría quedado bajo la férula de un priista de viejo corte y el país sometido a un liderazgo estilo Chávez. No ocurrió de milagro. Pero el peligro no ha pasado. AMLO no está muerto ni enterrado. Su sombra aún paraliza a los perredistas.
¿Dónde están los genes, o los resortes, de ese entrampamiento? Para responder esta pregunta hay que analizar las distintas corrientes y afluentes de lo que en México llamamos izquierda. Veamos.
La tradición priista, nacionalista-revolucionaria, que confluyó en la fundación del PRD, es eminentemente autoritaria. Los priistas nunca creyeron en el sufragio efectivo como fuente del poder y como principio legitimador. Se asumían como la vanguardia de un movimiento revolucionario. Salvaguardar la soberanía nacional y asegurar la prosperidad de los obreros, los campesinos y las clases medias eran su santo y seña. El poder se sometía formal, pero no realmente, al veredicto de las urnas.
La tradición socialista (marxista-leninista) en todas sus variantes era igualmente autoritaria. Las urnas, la democracia formal, burguesa, no eran un método revolucionario ni un valor en sí mismo. Marx y Lenin estaban convencidos de que la igualdad formal, la de los ciudadanos, era un engaño que debía ser sustituido por la organización revolucionaria al estilo de la Comuna de París o de los soviets en Rusia. Lenin y Trotsky fueron más allá. El Partido Comunista debía conducir al proletariado a la victoria y en la construcción del nuevo orden. Su liderazgo no debía jamás someterse a las urnas.
Los priistas de izquierda y los socialistas de corte marxista-leninista (en sus distintas versiones trotskysta, maoísta, guevarista et alii) coincidieron en 1989 en varias cuestiones: primero, la preeminencia del Estado sobre la sociedad y la economía. La Revolución Mexicana contenía avances que no había que echar por la borda. Notablemente: las empresas públicas, el sindicalismo, el movimiento agrario y el proteccionismo económico. Segundo, desconfiaban de la economía de mercado y del capitalismo. El individualismo económico era condenable. Tercero, "apostaban" por la democracia sin gran convicción. O en todo caso, se asumían como la encarnación histórica de la voluntad mayoritaria del pueblo.
Las corrientes radicales, las que siguen creyendo en la revolución violenta, en la vanguardia revolucionaria y en la dictadura del proletariado son una versión trasnochada de la izquierda de los años sesenta y setenta. En su calendario nunca cayó el Muro de Berlín ni desapareció la Unión Soviética ni se colapsó el régimen de Enver Hoxha en Albania. El marxismo-leninismo-stalinismo, etcétera, sigue siendo la doctrina revolucionaria que permitirá alcanzar el poder, aniquilar a la burguesía, y construir el nuevo orden socialista. ¡Revolución o muerte, Venceremos! Es la consigna del EPR y otros movimientos.
El EZLN pertenece a esa tradición. Por eso sus primeras proclamas llamaban a la toma del poder y a la destrucción del Estado y el Ejército burgueses. Pero con el paso del tiempo, muy rápido a decir verdad, cambiaron de piel. Los valores, los usos y las costumbres de las sociedades premodernas, indígenas, se constituyeron en su nueva identidad. Fue un paso atrás en doble sentido. Echaron por la borda las reflexiones de Marx sobre el capitalismo y la modernidad. Anclaron la crítica de la democracia formal y de la economía de mercado en el pasado. La revolución le cedió el paso y el bastón de mando a un movimiento restaurador. La comunidad sobre el individuo y los usos y costumbres sobre la razón.
En México no ha habido una tradición socialdemócrata. ¿Qué se entiende por socialdemocracia? La corriente socialista europea, ajena al marxismo-leninismo, al socialismo real, que reivindicó tres principios fundamentales: 1) la eficacia de la economía de mercado y el abandono de la planificación estatista; 2) la renuncia a la violencia y la adopción de la competencia electoral como la única vía legitima de acceso al poder; 3) la crítica de los sistemas totalitarios (socialismo real) y la defensa de la democracia y el Estado de derecho como valores en sí mismos. En suma, el abandono total y radical de las ideas de Marx y de Lenin.
En México, ya lo dije, esa tradición está ausente o es minoritaria. La reciente formación de Alternativa Socialdemócrata es innovadora. Pero ese pequeño embrión no acaba de tomar forma ni de nacer. Primero, porque los conflictos internos los consumen. Y segundo, porque están apostando a conquistar y ocupar un pequeño nicho de mercado (la defensa de los derechos de las minorías -muy respetable, por cierto), sin asumirse como un proyecto de largo alcance y aliento. Su comportamiento y su estrategia equivalen al reconocimiento de que la socialdemocracia nunca ha tenido ni tendrá la voz cantante en la izquierda mexicana.
Para acabar de documentar el pesimismo sobre el futuro de la izquierda en México hay que consignar un hecho adicional: los movimientos y las corrientes zurdas probaron las mieles del poder antes de emprender una reforma ideológica e intelectual. Esto derivó en un pragmatismo y oportunismo ramplones. Todos ellos saben que las curules, los gobiernos estatales y municipales se traducen en ingresos y emolumentos. Basta con referirse al presupuesto de la Ciudad de México, superior a los 80 mil millones de pesos. Amén de los salarios y las prebendas de los diputados y los senadores. ¿Qué ideología o principios pueden competir contra esos cálculos? Ninguno. Por eso AMLO sigue teniendo una enorme ascendencia: su imagen representa no la esperanza del cambio, sino la posibilidad de alcanzar el gran y jugoso hueso de la Presidencia de la República.
Por último, las izquierdas, todas ellas, con contadas excepciones, son alérgicas a la crítica y a la autocrítica. Sus herramientas conceptuales operan en sentido inverso. El pensamiento cerrado no duda ni se interroga, sospecha y denuncia. Amén de que los liderazgos autoritarios han encarecido la práctica: aquel que critica o alza la voz es inmolado en el altar de AMLO.
Vuelvo al principio y me corrijo: Con ese pasado y contexto, ¡por qué habríamos de tener una izquierda moderna y democrática!
Reforma, 25/08/2007;
Por qué no tenemos una izquierda moderna y democrática. A diferencia de Chile o España, las corrientes zurdas son arcaicas o, cuando menos, no representan una alternativa viable en nuestro país. Han pasado 18 años desde la fundación del Partido de la Revolución Democrática y el cambio no llega. No sólo eso. Si López Obrador hubiese ganado la Presidencia de la República se habría producido un enorme retroceso. El PRD habría quedado bajo la férula de un priista de viejo corte y el país sometido a un liderazgo estilo Chávez. No ocurrió de milagro. Pero el peligro no ha pasado. AMLO no está muerto ni enterrado. Su sombra aún paraliza a los perredistas.
¿Dónde están los genes, o los resortes, de ese entrampamiento? Para responder esta pregunta hay que analizar las distintas corrientes y afluentes de lo que en México llamamos izquierda. Veamos.
La tradición priista, nacionalista-revolucionaria, que confluyó en la fundación del PRD, es eminentemente autoritaria. Los priistas nunca creyeron en el sufragio efectivo como fuente del poder y como principio legitimador. Se asumían como la vanguardia de un movimiento revolucionario. Salvaguardar la soberanía nacional y asegurar la prosperidad de los obreros, los campesinos y las clases medias eran su santo y seña. El poder se sometía formal, pero no realmente, al veredicto de las urnas.
La tradición socialista (marxista-leninista) en todas sus variantes era igualmente autoritaria. Las urnas, la democracia formal, burguesa, no eran un método revolucionario ni un valor en sí mismo. Marx y Lenin estaban convencidos de que la igualdad formal, la de los ciudadanos, era un engaño que debía ser sustituido por la organización revolucionaria al estilo de la Comuna de París o de los soviets en Rusia. Lenin y Trotsky fueron más allá. El Partido Comunista debía conducir al proletariado a la victoria y en la construcción del nuevo orden. Su liderazgo no debía jamás someterse a las urnas.
Los priistas de izquierda y los socialistas de corte marxista-leninista (en sus distintas versiones trotskysta, maoísta, guevarista et alii) coincidieron en 1989 en varias cuestiones: primero, la preeminencia del Estado sobre la sociedad y la economía. La Revolución Mexicana contenía avances que no había que echar por la borda. Notablemente: las empresas públicas, el sindicalismo, el movimiento agrario y el proteccionismo económico. Segundo, desconfiaban de la economía de mercado y del capitalismo. El individualismo económico era condenable. Tercero, "apostaban" por la democracia sin gran convicción. O en todo caso, se asumían como la encarnación histórica de la voluntad mayoritaria del pueblo.
Las corrientes radicales, las que siguen creyendo en la revolución violenta, en la vanguardia revolucionaria y en la dictadura del proletariado son una versión trasnochada de la izquierda de los años sesenta y setenta. En su calendario nunca cayó el Muro de Berlín ni desapareció la Unión Soviética ni se colapsó el régimen de Enver Hoxha en Albania. El marxismo-leninismo-stalinismo, etcétera, sigue siendo la doctrina revolucionaria que permitirá alcanzar el poder, aniquilar a la burguesía, y construir el nuevo orden socialista. ¡Revolución o muerte, Venceremos! Es la consigna del EPR y otros movimientos.
El EZLN pertenece a esa tradición. Por eso sus primeras proclamas llamaban a la toma del poder y a la destrucción del Estado y el Ejército burgueses. Pero con el paso del tiempo, muy rápido a decir verdad, cambiaron de piel. Los valores, los usos y las costumbres de las sociedades premodernas, indígenas, se constituyeron en su nueva identidad. Fue un paso atrás en doble sentido. Echaron por la borda las reflexiones de Marx sobre el capitalismo y la modernidad. Anclaron la crítica de la democracia formal y de la economía de mercado en el pasado. La revolución le cedió el paso y el bastón de mando a un movimiento restaurador. La comunidad sobre el individuo y los usos y costumbres sobre la razón.
En México no ha habido una tradición socialdemócrata. ¿Qué se entiende por socialdemocracia? La corriente socialista europea, ajena al marxismo-leninismo, al socialismo real, que reivindicó tres principios fundamentales: 1) la eficacia de la economía de mercado y el abandono de la planificación estatista; 2) la renuncia a la violencia y la adopción de la competencia electoral como la única vía legitima de acceso al poder; 3) la crítica de los sistemas totalitarios (socialismo real) y la defensa de la democracia y el Estado de derecho como valores en sí mismos. En suma, el abandono total y radical de las ideas de Marx y de Lenin.
En México, ya lo dije, esa tradición está ausente o es minoritaria. La reciente formación de Alternativa Socialdemócrata es innovadora. Pero ese pequeño embrión no acaba de tomar forma ni de nacer. Primero, porque los conflictos internos los consumen. Y segundo, porque están apostando a conquistar y ocupar un pequeño nicho de mercado (la defensa de los derechos de las minorías -muy respetable, por cierto), sin asumirse como un proyecto de largo alcance y aliento. Su comportamiento y su estrategia equivalen al reconocimiento de que la socialdemocracia nunca ha tenido ni tendrá la voz cantante en la izquierda mexicana.
Para acabar de documentar el pesimismo sobre el futuro de la izquierda en México hay que consignar un hecho adicional: los movimientos y las corrientes zurdas probaron las mieles del poder antes de emprender una reforma ideológica e intelectual. Esto derivó en un pragmatismo y oportunismo ramplones. Todos ellos saben que las curules, los gobiernos estatales y municipales se traducen en ingresos y emolumentos. Basta con referirse al presupuesto de la Ciudad de México, superior a los 80 mil millones de pesos. Amén de los salarios y las prebendas de los diputados y los senadores. ¿Qué ideología o principios pueden competir contra esos cálculos? Ninguno. Por eso AMLO sigue teniendo una enorme ascendencia: su imagen representa no la esperanza del cambio, sino la posibilidad de alcanzar el gran y jugoso hueso de la Presidencia de la República.
Por último, las izquierdas, todas ellas, con contadas excepciones, son alérgicas a la crítica y a la autocrítica. Sus herramientas conceptuales operan en sentido inverso. El pensamiento cerrado no duda ni se interroga, sospecha y denuncia. Amén de que los liderazgos autoritarios han encarecido la práctica: aquel que critica o alza la voz es inmolado en el altar de AMLO.
Vuelvo al principio y me corrijo: Con ese pasado y contexto, ¡por qué habríamos de tener una izquierda moderna y democrática!
Elecciones en Turquía
El ministro turco de Asuntos Exteriores en funciones y candidato del gobernante y pro-islamista AKP, Abdullah Gül, no ha podido conseguir ser elegido Presidente de Turquía al obtener . en segunda votación-, 337 votos, 30 menos de los 367 necesarios.
Por lo que deberá esperar a la tercera ronda el martes próximo, día 28, cuando una mayoría absoluta bastará para confirmarlo en el cargo.
Su grupo político -ebcabezado por Erdogan-, el Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), cuenta con mayoría absoluta en la Cámara única del Parlamento, con 341 de los 550 diputados, por lo que es previsible que la próxima ronda concluya con su victoria.
Gül ha obtenido en la segunda ronda de votación cuatro votos menos que en la primera por lo que el AKP pidió dos veces contar los votos antes de aceptar el resultado.
En total, han participado 446 diputados, ya que los parlamentarios del Partido Republicano del Pueblo (CHP) boicotearon la elección.
El candidato del ultranacionalista Partido de Acción Nacionalista (MHP), Sebahattin Çakmakoglu, alcanzó 71 votos, mientras que Tayfun Içli, del Partido de la Izquierda Democrática (DSP), obtuvo 14 apoyos de su propio partido. Un total de 24 votos, entre ellos, 23 de los diputados del pro-kurdo Partido de la Sociedad Democrática (DTP), fueron depositados en blanco.
El candidato del ultranacionalista Partido de Acción Nacionalista (MHP), Sebahattin Çakmakoglu, alcanzó 71 votos, mientras que Tayfun Içli, del Partido de la Izquierda Democrática (DSP), obtuvo 14 apoyos de su propio partido. Un total de 24 votos, entre ellos, 23 de los diputados del pro-kurdo Partido de la Sociedad Democrática (DTP), fueron depositados en blanco.
Darfur
Darfur, una tragedia que puede repetirse/VÁCLAV HAVEL (*)
Publicado en El País, 25/08/2007;
La crítica situación que sigue prevaleciendo en Darfur está ocasionando un sufrimiento inmenso a su pueblo. Ambos bandos del conflicto -el Gobierno de Sudán y sus fuerzas aliadas, así como todos los grupos de la oposición de Darfur- han de comprender que los civiles no deberían ser víctimas de sus disputas políticas.
El consentimiento del Gobierno sudanés al despliegue de la misión híbrida de Naciones Unidas y Unión Africana (UA), destinada a mantener la paz en la región, es, por supuesto, un acontecimiento grato. Pero el mandato de esta misión debe ser lo bastante firme como para permitir una protección total de la población civil. Asimismo, la fuerza debe poseer dotación, capacidad y financiación suficientes para llevar a la práctica este objetivo vital con eficacia. Los países e instituciones que han asignado fondos adicionales para garantizar el éxito de esta misión -en particular Francia, España y la Comisión Europa- son dignos de aplauso.
Es importante que los actores internacionales aseguren al Gobierno de Sudán que la misión de la ONU y de la UA no emprenderá un cambio de régimen en el país ni se desviará de ningún otro modo de su mandato de pacificación. A su vez, el Gobierno sudanés debe ser plenamente consciente de que la comunidad internacional sólo se sentirá impulsada a mantener su respaldo si dicho Gobierno respeta compromisos pasados y coopera en la preparación, el despliegue y el mantenimiento de la misión.
En cuanto a la oposición de Darfur, los recientes esfuerzos realizados por algunos de sus líderes para superar la fragmentación y reunificar su movimiento son una evolución positiva. Es esencial que los principales grupos de la oposición lleguen a un consenso sobre sus metas y posiciones de negociación. Sólo entonces podrán actuar como socios creíbles de la comunidad internacional y del Gobierno sudanés. Todas las partes del conflicto deben ser conscientes de que, en definitiva, no hay manera de poner fin a su disputa salvo a través de un acuerdo de paz equitativo y sostenible secundado por todos los interesados. El regreso de las personas desplazadas dentro del mismo país y la debida atención a las mismas tienen que ser un componente esencial de cualquier acuerdo de esa índole.
Las personas responsables de todo el mundo, en especial políticos y periodistas, deben centrar su atención en Darfur, ya que las injusticias y el daño que sufren a diario millones de víctimas y refugiados son tan espantosos como siempre, pese a la fatiga que algunos puedan percibir derivada del prolongado conflicto. Ahora que hay indicios de una posible estabilización en los próximos meses, es hora de empezar a prepararse para unos volúmenes cada vez mayores de reconstrucción y ayuda al desarrollo, además de la cooperación internacional.
Los países económicamente avanzados en particular deberían cumplir su responsabilidad global y ayudar a Darfur a avanzar hacia la renovación y la prosperidad. Este incremento de la cooperación debería provenir de una ampliación o una reorientación de los programas nacionales de ayuda al desarrollo. Además, deberían estudiarse minuciosamente unos acuerdos internacionales destinados a un uso efectivo de las sinergias.
Al facilitar las relaciones complejas que mantienen la comunidad internacional y los actores locales de Darfur, la ONU desempeña actualmente una labor indispensable y hay que apoyarla activamente. China en particular debería aprovechar su considerable influencia en Sudán para que las autoridades del país alcancen una resolución pacífica y definitiva de la disputa.
Asimismo, dado que Darfur constituye un emblema de dificultades más generalizadas en el mundo, la comunidad internacional debe mirar más allá de las circunstancias inmediatas del conflicto y multiplicar sus esfuerzos por lidiar con las amenazas que han intervenido en el desastre, como el cambio climático y la degradación medioambiental. De hecho, la acelerada expansión de los desiertos probablemente ocasionará una reducción de la producción agrícola de las zonas colindantes, un marcado deterioro de la disponibilidad del agua, y posiblemente más conflictos y desplazamientos de personas.
En diversos lugares del mundo se dan -o pueden empezar a darse- situaciones similares. Por tanto, debemos reconocer y solucionar la naturaleza global de este problema en lugares donde la degradación medioambiental ya está provocando un deterioro peligroso de la vida de la gente. En los lugares en los que acecha ese daño, es necesaria una prevención temprana.
(*) Firman conjuntamente este artículo: Václav Havel, príncipe Hasan Bin Talal, André klucksmann, Vartan Gregorian, Mike Moore, Michael Novak, Mary Robinson, Yohei Sasakawa, Karel Schwarzenberg, George Soros, Desmond Mpilo Tutu y Richard von Weizsäcker. Traducción de News Clips. © Project Syndicate, 2007
Publicado en El País, 25/08/2007;
La crítica situación que sigue prevaleciendo en Darfur está ocasionando un sufrimiento inmenso a su pueblo. Ambos bandos del conflicto -el Gobierno de Sudán y sus fuerzas aliadas, así como todos los grupos de la oposición de Darfur- han de comprender que los civiles no deberían ser víctimas de sus disputas políticas.
El consentimiento del Gobierno sudanés al despliegue de la misión híbrida de Naciones Unidas y Unión Africana (UA), destinada a mantener la paz en la región, es, por supuesto, un acontecimiento grato. Pero el mandato de esta misión debe ser lo bastante firme como para permitir una protección total de la población civil. Asimismo, la fuerza debe poseer dotación, capacidad y financiación suficientes para llevar a la práctica este objetivo vital con eficacia. Los países e instituciones que han asignado fondos adicionales para garantizar el éxito de esta misión -en particular Francia, España y la Comisión Europa- son dignos de aplauso.
Es importante que los actores internacionales aseguren al Gobierno de Sudán que la misión de la ONU y de la UA no emprenderá un cambio de régimen en el país ni se desviará de ningún otro modo de su mandato de pacificación. A su vez, el Gobierno sudanés debe ser plenamente consciente de que la comunidad internacional sólo se sentirá impulsada a mantener su respaldo si dicho Gobierno respeta compromisos pasados y coopera en la preparación, el despliegue y el mantenimiento de la misión.
En cuanto a la oposición de Darfur, los recientes esfuerzos realizados por algunos de sus líderes para superar la fragmentación y reunificar su movimiento son una evolución positiva. Es esencial que los principales grupos de la oposición lleguen a un consenso sobre sus metas y posiciones de negociación. Sólo entonces podrán actuar como socios creíbles de la comunidad internacional y del Gobierno sudanés. Todas las partes del conflicto deben ser conscientes de que, en definitiva, no hay manera de poner fin a su disputa salvo a través de un acuerdo de paz equitativo y sostenible secundado por todos los interesados. El regreso de las personas desplazadas dentro del mismo país y la debida atención a las mismas tienen que ser un componente esencial de cualquier acuerdo de esa índole.
Las personas responsables de todo el mundo, en especial políticos y periodistas, deben centrar su atención en Darfur, ya que las injusticias y el daño que sufren a diario millones de víctimas y refugiados son tan espantosos como siempre, pese a la fatiga que algunos puedan percibir derivada del prolongado conflicto. Ahora que hay indicios de una posible estabilización en los próximos meses, es hora de empezar a prepararse para unos volúmenes cada vez mayores de reconstrucción y ayuda al desarrollo, además de la cooperación internacional.
Los países económicamente avanzados en particular deberían cumplir su responsabilidad global y ayudar a Darfur a avanzar hacia la renovación y la prosperidad. Este incremento de la cooperación debería provenir de una ampliación o una reorientación de los programas nacionales de ayuda al desarrollo. Además, deberían estudiarse minuciosamente unos acuerdos internacionales destinados a un uso efectivo de las sinergias.
Al facilitar las relaciones complejas que mantienen la comunidad internacional y los actores locales de Darfur, la ONU desempeña actualmente una labor indispensable y hay que apoyarla activamente. China en particular debería aprovechar su considerable influencia en Sudán para que las autoridades del país alcancen una resolución pacífica y definitiva de la disputa.
Asimismo, dado que Darfur constituye un emblema de dificultades más generalizadas en el mundo, la comunidad internacional debe mirar más allá de las circunstancias inmediatas del conflicto y multiplicar sus esfuerzos por lidiar con las amenazas que han intervenido en el desastre, como el cambio climático y la degradación medioambiental. De hecho, la acelerada expansión de los desiertos probablemente ocasionará una reducción de la producción agrícola de las zonas colindantes, un marcado deterioro de la disponibilidad del agua, y posiblemente más conflictos y desplazamientos de personas.
En diversos lugares del mundo se dan -o pueden empezar a darse- situaciones similares. Por tanto, debemos reconocer y solucionar la naturaleza global de este problema en lugares donde la degradación medioambiental ya está provocando un deterioro peligroso de la vida de la gente. En los lugares en los que acecha ese daño, es necesaria una prevención temprana.
(*) Firman conjuntamente este artículo: Václav Havel, príncipe Hasan Bin Talal, André klucksmann, Vartan Gregorian, Mike Moore, Michael Novak, Mary Robinson, Yohei Sasakawa, Karel Schwarzenberg, George Soros, Desmond Mpilo Tutu y Richard von Weizsäcker. Traducción de News Clips. © Project Syndicate, 2007
Delincuencia organizada trasnacional
Narcotráfico mueve 400,000 millones de dólares anuales en Kazajistán
25 de agosto de 2007 (nota de EFE, publicada en La Opinión).
MOSCÚ, Rusia (EFE).— Las mafias internacionales de la droga mueven en Kazajistán unos 400,000 millones de dólares al año, denunció ayer un dirigente del Comité de lucha contra el narcotráfico del Ministerio del Interior kazajo, Mohamed Alí Sapárov.
"Kazajistán se encuentra en la esfera de intereses de estructuras internacionales del narcotráfico, que anualmente mueven en nuestro país unos 400,000 millones de dólares", dijo Sapárov en una reunión de expertos de lucha antidroga kazajos, rusos, tayikos y uzbekos.
El funcionario destacó que Kazajistán supone un "cómodo corredor de tránsito" para la droga producida en Asia Central, principalmente en Afganistán, y destinada para su exportación a Rusia y los países europeos, según la agencia rusa Interfax.
Recordó que, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la cosecha de amapola obtenida el año pasado en Afganistán se consiguieron unas 4,500 toneladas de opio, de las que se procesaron 480 toneladas de heroína.
25 de agosto de 2007 (nota de EFE, publicada en La Opinión).
MOSCÚ, Rusia (EFE).— Las mafias internacionales de la droga mueven en Kazajistán unos 400,000 millones de dólares al año, denunció ayer un dirigente del Comité de lucha contra el narcotráfico del Ministerio del Interior kazajo, Mohamed Alí Sapárov.
"Kazajistán se encuentra en la esfera de intereses de estructuras internacionales del narcotráfico, que anualmente mueven en nuestro país unos 400,000 millones de dólares", dijo Sapárov en una reunión de expertos de lucha antidroga kazajos, rusos, tayikos y uzbekos.
El funcionario destacó que Kazajistán supone un "cómodo corredor de tránsito" para la droga producida en Asia Central, principalmente en Afganistán, y destinada para su exportación a Rusia y los países europeos, según la agencia rusa Interfax.
Recordó que, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la cosecha de amapola obtenida el año pasado en Afganistán se consiguieron unas 4,500 toneladas de opio, de las que se procesaron 480 toneladas de heroína.
Agnes Bojaxhio (1910-1997)
'Mother Teresa: Come Be My Light' (Madre Teresa: Ven y sé mi luz), de la editorial Doubleday, se basa en la correspondencia que la monja albanesa mantuvo con sus confesores y superiores durante 66 años, según un artículo que aparece en el último número de la revista Time, en el que se recogen extractos de las misivas. reúne la correspondencia de la religiosa con sus confesores y amigos a lo largo de décadas. Todo el material, inédito hasta el momento, ha sido recopilado por el padre Brian Kolodijchuk gracias a la ayuda de varios miembros de la Iglesia Católica que mantenían correspondencia con la religiosa.
Kolodiejchuk, fue uno de los primeros sacerdotes Misioneros de la Caridad, la rama masculina de la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta; el padre Kolodiejchuk, es el postulador de la causa de beatificación de la Madre Teresa.
Pero ¿Realmente perdio la fe?
Algunas notas sobre el tema.
Teresa de Calcuta perdió la fe
La madre Teresa estuvo atormentada por una crisis de fe que duró 50 años
ELPAIS.com - Madrid - 24/08/2007;
La madre Teresa estuvo atormentada por una crisis de fe que duró 50 años
ELPAIS.com - Madrid - 24/08/2007;
La Madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz, tuvo durante casi 50 años dudas de fe, según informa hoy la revista Time Magazine, difundida por la web de la Cadena SER, en base al contenido de cartas aún no publicadas.
El nuevo libro Mother Teresa: Come Be My Light (El secreto de la madre Teresa) incluye, entre otros, la correspondencia de la fundadora de la orden de las Misioneras de la Caridad con sus confesores y acompañantes religiosos.
Los escritos personales de la madre Teresa, que serán publicados en septiembre, presentan una cara muy poco conocida de la religiosa cuya imagen pública era la de una mujer que confiaba en su fe. El material, que no había trascendido hasta ahora, se comercializará como un único volumen en Italia. Las misivas de la Madre Teresa fueron recogidas por varios miembros de la iglesia católica cuando ésta murió a la edad de 87 años en 1997; algo que iba en contra de sus deseos. Ella quiso que, tras su muerte, sus cartas fuesen quemadas, lo que la Iglesia desoyó.
Confesiones al recibir el Nobel
El 11 de diciembre de 1979, la madre Teresa de Calcuta viajó a Oslo (Noruega). Vestía su habitual sari azul y calzaba, de manera desafiante, sandalias que dejaban sus pies al descubierto en una ciudad que en esas fechas registra temperaturas bajo cero. Agnes Bojaxhio, su verdadero nombre, se había trasladado a la ciudad nórdica para recibir pocos días después el Premio Nobel de la Paz. La suya era una trayectoria dedicada a los más desfavorecidos, ante todo alimentada por sus férreas creencias cristianas. Pero Teresa de Calcuta tuvo dudas, incluso entonces. Luego reconocería que la incertidumbre la acompañó a lo largo de 50 años. En una carta remitida al reverendo Michael van der Peet tres meses antes de recibir el reconocimiento internacional, Teresa confesaba a su amigo: "Jesús tiene un fuerte amor por ti. Pero por mí? los silencios son demasiado. Miro y no veo. Escucho y no oigo. Te pido que reces por mí. Ruégale que me eche una mano".
El autor del libro publicado por la editorial estadounidense Doubleday, el padre Brian Kolodiejchuk, reunió las cartas como material para postular la beatificación de la Madre Teresa. La religiosa había pedido que su correspondencia sea destruida, pero la Iglesia no respetó su deseo.
Albanesa, aunque nacida en Skopje, actual capital de Macedonia, la Madre Teresa se hizo famosa ante todo por su trabajo en los barrios pobres de la India. Tras su muerte en 1997, en octubre de 2003 fue beatificada. En la actualidad se están realizando los preparativos para su santificación.
El nuevo libro Mother Teresa: Come Be My Light (El secreto de la madre Teresa) incluye, entre otros, la correspondencia de la fundadora de la orden de las Misioneras de la Caridad con sus confesores y acompañantes religiosos.
Los escritos personales de la madre Teresa, que serán publicados en septiembre, presentan una cara muy poco conocida de la religiosa cuya imagen pública era la de una mujer que confiaba en su fe. El material, que no había trascendido hasta ahora, se comercializará como un único volumen en Italia. Las misivas de la Madre Teresa fueron recogidas por varios miembros de la iglesia católica cuando ésta murió a la edad de 87 años en 1997; algo que iba en contra de sus deseos. Ella quiso que, tras su muerte, sus cartas fuesen quemadas, lo que la Iglesia desoyó.
Confesiones al recibir el Nobel
El 11 de diciembre de 1979, la madre Teresa de Calcuta viajó a Oslo (Noruega). Vestía su habitual sari azul y calzaba, de manera desafiante, sandalias que dejaban sus pies al descubierto en una ciudad que en esas fechas registra temperaturas bajo cero. Agnes Bojaxhio, su verdadero nombre, se había trasladado a la ciudad nórdica para recibir pocos días después el Premio Nobel de la Paz. La suya era una trayectoria dedicada a los más desfavorecidos, ante todo alimentada por sus férreas creencias cristianas. Pero Teresa de Calcuta tuvo dudas, incluso entonces. Luego reconocería que la incertidumbre la acompañó a lo largo de 50 años. En una carta remitida al reverendo Michael van der Peet tres meses antes de recibir el reconocimiento internacional, Teresa confesaba a su amigo: "Jesús tiene un fuerte amor por ti. Pero por mí? los silencios son demasiado. Miro y no veo. Escucho y no oigo. Te pido que reces por mí. Ruégale que me eche una mano".
El autor del libro publicado por la editorial estadounidense Doubleday, el padre Brian Kolodiejchuk, reunió las cartas como material para postular la beatificación de la Madre Teresa. La religiosa había pedido que su correspondencia sea destruida, pero la Iglesia no respetó su deseo.
Albanesa, aunque nacida en Skopje, actual capital de Macedonia, la Madre Teresa se hizo famosa ante todo por su trabajo en los barrios pobres de la India. Tras su muerte en 1997, en octubre de 2003 fue beatificada. En la actualidad se están realizando los preparativos para su santificación.
¿Creía en Dios Teresa de Calcuta?
Un libro desvela cartas de la beata en las que describía las crisis de fe de sus últimos 50 años PABLO LINDE
Un libro desvela cartas de la beata en las que describía las crisis de fe de sus últimos 50 años PABLO LINDE
El País, Madrid - 25/08/2007;
Cuando Teresa de Calcuta (1910-1997) recibió el premio Nobel de la Paz, en diciembre de 1979, pidió que la Navidad que llegaba sirviese para tener presente a Cristo. Once semanas antes, escribía a un confesor: "Jesús tiene un amor muy especial por ti, pero por mí... el silencio y el vacío son demasiado grandes, miro y no veo, escucho y no oigo, la lengua se mueve, pero no habla". Es una de las muchas frases escritas por la beata que resumen la profunda crisis de fe de los últimos 50 años de su vida. Un libro que se publicará en septiembre, El secreto de la madre Teresa, bucea en 40 cartas en las que cuenta estos sentimientos espirituales.
Son confidencias en forma de epístolas a varios confesores a lo largo de más de 60 años, que dan una imagen de la beata muy distinta de la pública. En ellas, Teresa de Calcuta describe su sentimiento como un "un enorme vacío y oscuridad", según un amplio reportaje de la revista británica Times Magazine.
El primer texto, en el que llega a negar incluso la existencia de Dios, está escrito en 1948, cuando empieza a trabajar con los más pobres. "Señor, mi Dios, ¿quién soy yo para que me abandones? [...] Yo llamo, me aferro, quiero, pero nadie responde, nadie a quien agarrarme, no, nadie. Sola, ¿dónde está mi fe? Incluso en lo más profundo, no hay nada, excepto vacío y oscuridad, mi Dios, qué desgarrador es este insospechado dolor, no tengo fe [...] Tantas preguntas sin responder viven dentro de mí con miedo a destaparlas por la blasfemia. Si hay Dios, por favor, perdóname [...] ¿Me equivoqué rindiéndome ciegamente a la llamada del Sagrado Corazón?". Este texto y otro escrito en 1959 son los que más claramente muestran sus dudas sobre la existencia de Dios: "Si no hay Dios, no hay alma, si no hay alma, entonces, Jesús, tú tampoco eres verdadero".
Pero en muchas otras epístolas se refiere también a sus sentimientos de "vacío, aridez". "Hay una terrible oscuridad dentro de mí, como si todo estuviera muerto. Esto es así más o menos desde que comencé a trabajar".
Teresa de Calcuta, que fue beatificada en 2003 y cuya canonización está en trámite, era consciente de la ambigüedad en la que vivía. "La sonrisa es una máscara, una tapadera que cubre todo. Hablo como si mi corazón estuviera enamorado de Dios; si estuvieses ahí, dirías: 'qué hipocresía", confiesa a un consejero.
Llegó un momento en su vida, después de cambios sucesivos de confesor, en el que asimiló esta sensación. El reverendo Neuner le da la clave para aceptarlo a principios de los sesenta. Le dice que no hay un remedio humano, por lo que no se tiene que sentir responsable de su sentimiento; que sentir a Jesús no es la única prueba de que está ahí; y que su ansia de Dios es un signo de su presencia en su vida. La beata puede soportar "por primera vez en años esa oscuridad".
Antes de morir, Teresa de Calcuta pidió que se destruyera toda su correspondencia. "Si las cartas se hiciesen públicas, la gente pensaría más en mí que en Jesús". Pero no fue así. Por el contrario, han servido para dar forma a este libro que no está confeccionado precisamente por sus detractores. El editor es Brian Kolodiejchuk, principal postulador de la santidad de Teresa de Calcuta, quien ha aportado todo este material al proceso de canonización.
Son confidencias en forma de epístolas a varios confesores a lo largo de más de 60 años, que dan una imagen de la beata muy distinta de la pública. En ellas, Teresa de Calcuta describe su sentimiento como un "un enorme vacío y oscuridad", según un amplio reportaje de la revista británica Times Magazine.
El primer texto, en el que llega a negar incluso la existencia de Dios, está escrito en 1948, cuando empieza a trabajar con los más pobres. "Señor, mi Dios, ¿quién soy yo para que me abandones? [...] Yo llamo, me aferro, quiero, pero nadie responde, nadie a quien agarrarme, no, nadie. Sola, ¿dónde está mi fe? Incluso en lo más profundo, no hay nada, excepto vacío y oscuridad, mi Dios, qué desgarrador es este insospechado dolor, no tengo fe [...] Tantas preguntas sin responder viven dentro de mí con miedo a destaparlas por la blasfemia. Si hay Dios, por favor, perdóname [...] ¿Me equivoqué rindiéndome ciegamente a la llamada del Sagrado Corazón?". Este texto y otro escrito en 1959 son los que más claramente muestran sus dudas sobre la existencia de Dios: "Si no hay Dios, no hay alma, si no hay alma, entonces, Jesús, tú tampoco eres verdadero".
Pero en muchas otras epístolas se refiere también a sus sentimientos de "vacío, aridez". "Hay una terrible oscuridad dentro de mí, como si todo estuviera muerto. Esto es así más o menos desde que comencé a trabajar".
Teresa de Calcuta, que fue beatificada en 2003 y cuya canonización está en trámite, era consciente de la ambigüedad en la que vivía. "La sonrisa es una máscara, una tapadera que cubre todo. Hablo como si mi corazón estuviera enamorado de Dios; si estuvieses ahí, dirías: 'qué hipocresía", confiesa a un consejero.
Llegó un momento en su vida, después de cambios sucesivos de confesor, en el que asimiló esta sensación. El reverendo Neuner le da la clave para aceptarlo a principios de los sesenta. Le dice que no hay un remedio humano, por lo que no se tiene que sentir responsable de su sentimiento; que sentir a Jesús no es la única prueba de que está ahí; y que su ansia de Dios es un signo de su presencia en su vida. La beata puede soportar "por primera vez en años esa oscuridad".
Antes de morir, Teresa de Calcuta pidió que se destruyera toda su correspondencia. "Si las cartas se hiciesen públicas, la gente pensaría más en mí que en Jesús". Pero no fue así. Por el contrario, han servido para dar forma a este libro que no está confeccionado precisamente por sus detractores. El editor es Brian Kolodiejchuk, principal postulador de la santidad de Teresa de Calcuta, quien ha aportado todo este material al proceso de canonización.
"El legado de la madre está intacto"
A. G. ROJAS - Nueva Delhi
A. G. ROJAS - Nueva Delhi
EL País, 25/08/2007
Las vacilaciones de la madre Teresa recientemente descubiertas "solamente demuestran su completa honestidad, la aceptación de algunas dudas humanas en diversos momentos de la vida, pero no afectarán de ninguna forma el gran legado que dejó, ni la fe de sus seguidores". Así lo aseguró ayer a este periódico el portavoz de la Conferencia Episcopal Católica de la India, Babu Joseph.
En India, la religiosa se ganó espontáneamente el respeto de todos, porque su obra traspasó todas las barreras sociales y religiosas. "Fue un punto de unión en India", asegura el portavoz.
"Hasta hoy trabajamos con los más pobres entre los pobres", asegura la hermana Christie, portavoz de los Misioneros de la Caridad, congregación fundada en 1950 por "la Madre", como se le conoce en el subcontinente. Sólo en Calcuta, donde se instaló el primer centro dentro de un antiguo templo hindú, hoy existen 19 hospicios.
En toda India hay más de 600 refugios y la congregación se ha establecido en más de 133 países. En el mundo, más de un millón de personas trabajan directamente o como voluntarios en las actividades de estos centros.
Cada lugar tiene una misión específica. Cuidar de los desahuciados, de los enfermos de lepra o sida, de los enfermos mentales, de los refugiados, de las ex prostitutas, de los alcohólicos o de los niños abandonados. "El denominador común es que sean los más necesitados", asegura la hermana Christie, quien se niega a hablar de las dudas de fe de la fundadora de su orden.
"La madre Teresa no es sólo un icono religioso. También ha establecido un modelo de caridad, de desarrollo, de bienestar y de trabajo social", dice el director de la ONG Caritas India, Varghese Mattmna. La religiosa dio esperanza a los millones de pobres desesperanzados en India, agrega.
Una joven voluntaria mexicana, Erika Hernández, asegura que trabajar en un dispensario para leprosos en Calcuta fue beneficioso para su vida: "Creo que no se trata de religión ni de fe. Simplemente, el poder ayudar a las personas que más lo necesitan hace cambiar la propia visión de la vida".
En India, la religiosa se ganó espontáneamente el respeto de todos, porque su obra traspasó todas las barreras sociales y religiosas. "Fue un punto de unión en India", asegura el portavoz.
"Hasta hoy trabajamos con los más pobres entre los pobres", asegura la hermana Christie, portavoz de los Misioneros de la Caridad, congregación fundada en 1950 por "la Madre", como se le conoce en el subcontinente. Sólo en Calcuta, donde se instaló el primer centro dentro de un antiguo templo hindú, hoy existen 19 hospicios.
En toda India hay más de 600 refugios y la congregación se ha establecido en más de 133 países. En el mundo, más de un millón de personas trabajan directamente o como voluntarios en las actividades de estos centros.
Cada lugar tiene una misión específica. Cuidar de los desahuciados, de los enfermos de lepra o sida, de los enfermos mentales, de los refugiados, de las ex prostitutas, de los alcohólicos o de los niños abandonados. "El denominador común es que sean los más necesitados", asegura la hermana Christie, quien se niega a hablar de las dudas de fe de la fundadora de su orden.
"La madre Teresa no es sólo un icono religioso. También ha establecido un modelo de caridad, de desarrollo, de bienestar y de trabajo social", dice el director de la ONG Caritas India, Varghese Mattmna. La religiosa dio esperanza a los millones de pobres desesperanzados en India, agrega.
Una joven voluntaria mexicana, Erika Hernández, asegura que trabajar en un dispensario para leprosos en Calcuta fue beneficioso para su vida: "Creo que no se trata de religión ni de fe. Simplemente, el poder ayudar a las personas que más lo necesitan hace cambiar la propia visión de la vida".
Teodicea de primero de seminario
JUAN G. BEDOYA - Madrid -
JUAN G. BEDOYA - Madrid -
El País, 25/08/2007;
El silencio de Dios que acusa en sus cartas privadas la beata Teresa de Calcuta -mirar al Cielo y no ver, escuchar y no oír- está en el principio de los tiempos religiosos. No hay debate teológico de altura que no haya buscado su propio lenguaje sobre esa realidad misteriosa que los creyentes llaman Dios, Alá, Yahvé, Buda, etc. De ser cierto que Teresa de Calcuta flaqueó en su fe, ello no quita sino que añade valor a una vida dedicada a los pobres con un tesón admirado en todo el mundo -premios de todas partes, incluido el Nobel de la Paz. Sencillamente, no tenía lo que en España llamamos "la fe del carbonero". Loada sea.
Hablamos, además, del sufrimiento humano. Cómo vivir entre pobres; mejor dicho, cómo sufrir injusticias, violencias o tragedias sin preguntarse adónde está Dios, o por qué calla.
Lo hizo incluso Benedicto XVI durante su visita al campo de concentración de Auschwitz: "¿Por qué, Señor, has tolerado esto?". Y lo preguntó de otra bella manera el filósofo alemán Teodoro Adorno: "¿Es posible hacer poesía después de Auschwitz?".
El problema de fondo es, para los creyentes, la incompatibilidad de dos atributos de Dios, de su dios: el de la bondad y el de la omnipotencia. Lo planteó el griego Epicuro, en una formulación que angustia siempre a los estudiantes de teodicea, en primero de seminario: Dios, frente al mal, o quiere eliminarlo pero no puede (1); o no quiere (2); o no puede y no quiere (3), o puede y también quiere (4). En el primer caso, Dios no sería omnipotente, en el segundo no sería bondadoso o moralmente perfecto, en el tercero no sería ni omnipotente ni bondadoso o moralmente perfecto, y en el cuarto Epicuro plantea la pregunta acerca de cuál es el origen de los males y por qué Dios no los elimina. Voltaire se preguntó lo mismo tras el terremoto que destruyó Lisboa en 1755.
Teresa de Calcuta debía pensar algo parecido ante la falta de respuesta a sus clamorosas llamadas de solidaridad. Dicen que era testaruda y muy malhumorada, a veces. Fue lo que más impresionó a Juan Pablo II, que inició con ella el proceso de santificación más rápido de la historia pontificia. El papa mismo recibió reproches por vivir en lujos. "Dar hasta que duela, y cuando duela dar todavía más", era el lema de Madre Teresa. Como para triunfar en Roma, o en un sistema capitalista que ni siquiera da a los pobres lo que le sobra.
Así que, ¿dónde está Dios cuando el hombre sufre? La pregunta está en la noche de los tiempos. La hace el propio fundador cristiano en la cruz, cuando grita: "Señor, señor, por qué me has abandonado". Y es, ahora dirigido a la jerarquía del catolicismo, el reto de los castigados teólogos de la Liberación, por los que Teresa de Calcuta declaró antipatía. Ahora se ve que se hizo las mismas preguntas, y que tenía iguales desánimos por el silencio del Dios liberador. Quizás pensó, también, como el poeta peruano César Vallejo, en nombre de todos los atropellados del mundo: "Yo nací un día / que Dios estaba enfermo / grave".
Los teólogos de la liberación claman contra el silencio de Dios, pero se duelen sobre todo por la falta de conciencia de la humanidad (jerarquías, poderosos, acomodados). Son rebeldes con causa sobrada. En cambio, Madre Teresa defendió, antes que nada, la fidelidad al magisterio de Roma. Debió sufrir mucho, como descubren sus cartas. También ella encontró la mayor pobreza moral, no en los arrabales de Calcuta, sino en los países ricos.
Hablamos, además, del sufrimiento humano. Cómo vivir entre pobres; mejor dicho, cómo sufrir injusticias, violencias o tragedias sin preguntarse adónde está Dios, o por qué calla.
Lo hizo incluso Benedicto XVI durante su visita al campo de concentración de Auschwitz: "¿Por qué, Señor, has tolerado esto?". Y lo preguntó de otra bella manera el filósofo alemán Teodoro Adorno: "¿Es posible hacer poesía después de Auschwitz?".
El problema de fondo es, para los creyentes, la incompatibilidad de dos atributos de Dios, de su dios: el de la bondad y el de la omnipotencia. Lo planteó el griego Epicuro, en una formulación que angustia siempre a los estudiantes de teodicea, en primero de seminario: Dios, frente al mal, o quiere eliminarlo pero no puede (1); o no quiere (2); o no puede y no quiere (3), o puede y también quiere (4). En el primer caso, Dios no sería omnipotente, en el segundo no sería bondadoso o moralmente perfecto, en el tercero no sería ni omnipotente ni bondadoso o moralmente perfecto, y en el cuarto Epicuro plantea la pregunta acerca de cuál es el origen de los males y por qué Dios no los elimina. Voltaire se preguntó lo mismo tras el terremoto que destruyó Lisboa en 1755.
Teresa de Calcuta debía pensar algo parecido ante la falta de respuesta a sus clamorosas llamadas de solidaridad. Dicen que era testaruda y muy malhumorada, a veces. Fue lo que más impresionó a Juan Pablo II, que inició con ella el proceso de santificación más rápido de la historia pontificia. El papa mismo recibió reproches por vivir en lujos. "Dar hasta que duela, y cuando duela dar todavía más", era el lema de Madre Teresa. Como para triunfar en Roma, o en un sistema capitalista que ni siquiera da a los pobres lo que le sobra.
Así que, ¿dónde está Dios cuando el hombre sufre? La pregunta está en la noche de los tiempos. La hace el propio fundador cristiano en la cruz, cuando grita: "Señor, señor, por qué me has abandonado". Y es, ahora dirigido a la jerarquía del catolicismo, el reto de los castigados teólogos de la Liberación, por los que Teresa de Calcuta declaró antipatía. Ahora se ve que se hizo las mismas preguntas, y que tenía iguales desánimos por el silencio del Dios liberador. Quizás pensó, también, como el poeta peruano César Vallejo, en nombre de todos los atropellados del mundo: "Yo nací un día / que Dios estaba enfermo / grave".
Los teólogos de la liberación claman contra el silencio de Dios, pero se duelen sobre todo por la falta de conciencia de la humanidad (jerarquías, poderosos, acomodados). Son rebeldes con causa sobrada. En cambio, Madre Teresa defendió, antes que nada, la fidelidad al magisterio de Roma. Debió sufrir mucho, como descubren sus cartas. También ella encontró la mayor pobreza moral, no en los arrabales de Calcuta, sino en los países ricos.
Sobre Elvira Arellano
Comunicado de la SRE No. 223, 24/08/2007;
CONTINÚA EL APOYO DEL GOBIERNO DE MÉXICO, A TRAVÉS DE LA CANCILLERÍA, A LA SEÑORA ELVIRA ARELLANO
Desde diciembre de 2002 y hasta antes de su viaje a Los Angeles, California, el Consulado General de México en Chicago mantuvo comunicación constante con la señora Elvira Arellano, a quien se brindó asistencia consular y asesoría legal con motivo del proceso instituido en su contra. El domingo 19 de agosto pasado cuando fue detenida por autoridades migratorias en Los Angeles, nuestro consulado en esa ciudad solicitó acceso consular que le fue negado. Esa misma noche el Cónsul General de México en San Diego, acompañado de una abogada consultora, logró entrevistar a la connacional. La deportación tuvo lugar a las 22:00 horas locales, después de que nuestro Consulado en San Diego agotó los recursos para posponer su deportación.
Desde diciembre de 2002 y hasta antes de su viaje a Los Angeles, California, el Consulado General de México en Chicago mantuvo comunicación constante con la señora Elvira Arellano, a quien se brindó asistencia consular y asesoría legal con motivo del proceso instituido en su contra. El domingo 19 de agosto pasado cuando fue detenida por autoridades migratorias en Los Angeles, nuestro consulado en esa ciudad solicitó acceso consular que le fue negado. Esa misma noche el Cónsul General de México en San Diego, acompañado de una abogada consultora, logró entrevistar a la connacional. La deportación tuvo lugar a las 22:00 horas locales, después de que nuestro Consulado en San Diego agotó los recursos para posponer su deportación.
Como se ha hecho en los años recientes, el Gobierno de México seguirá pendiente del caso de la señora Arellano. La Canciller Patricia Espinosa invitará a la señora Elvira Arellano a sostener una conversación para conocer, de manera directa, sus puntos de vista y preocupaciones en relación con la situación que viven ella y su hijo Saúl. La conversación servirá también para reiterar a la señora Arellano que mientras su hijo se encuentre en Chicago, el Consulado de México en esa ciudad estará permanentemente al tanto de su situación.
En ese sentido, la Secretaria Espinosa Cantellano ha girado instrucciones al Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) de la Cancillería, para que explore mecanismos que permitan al gobierno de México apoyar la educación del pequeño Saúl. El Gobierno de México estima que el caso de la señora Arellano y su hijo evidencia nuevamente la necesidad de una reforma migratoria integral en los Estados Unidos, que permita una migración digna, segura y ordenada.
Diagnóstico del IMSS
¡Cruda realidad del Seguro Social!
XCVIII Asamblea del Instituto Mexicano del Seguro Social; 24/08/2007;
Parte del discurso de Juan Francisco Molinar Horcasitas, Director General del Seguro Social:
"Agradezco la oportunidad que me brindan tanto el señor Presidente de la República, como los miembros de esta autoridad suprema del Instituto para compartir con ustedes un diagnóstico claro y veraz sobre el estado que guarda la Institución(...);
Los retos financieros, el rezago de la infraestructura, las dificultades laborales y de operación que enfrenta el Instituto, no son nuevos ni son un secreto para nadie (...)
Desde el inicio de la Administración del Presidente Calderón, se sabía que la institución enfrentaba grandes retos, particularmente los que se refieren a garantizar su viabilidad financiera y asegurar su operación eficiente (...)
Estos ocho meses han servido para constatar que el Instituto enfrenta, en varias esferas, un inocultable deterioro.
La magnitud de sus necesidades financieras, el rezago en su infraestructura, las rigideces laborales normativas y administrativas han producido, aceptémoslo, un deterioro en la calidad de la atención al derechohabiente(...).
Puedo informarle a la asamblea y en particular al, señor Presidente, que en lo que va del año, hasta el día de ayer, el Instituto ha registrado 597 mil 447 trabajadores más, para llegar a la cifra récord en su historia, en unos días más alcanzaremos, quizás en horas, la cifra de 600 mil nuevos empleos en lo que va de este año.
Ese es un reto enorme y hay que aprovechar la oportunidad que esta asamblea nos brinda, enaltecida con la presencia del Presidente de la República para presentar un diagnóstico claro y para proponer rutas de soluciones.
Para ello, me referiré a tres documentos que ya son conocidos de esta asamblea, el primero es el Informe de Labores del Programa de Actividad, que en cumplimiento a lo establecido en la propia Ley del Seguro Social, es sometido a su consideración para revisión y análisis.
Es un documento que resume el trabajo que los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social han desempeñado durante el último año y ofrece también una perspectiva de las tareas a reforzar o emprender a lo largo de lo que resta de este año.
Por otra parte, retomaré el informe sobre la situación financiera y los riegos del Instituto Mexicano del Seguro Social que el Honorable Consejo Técnico presentó en junio pasado ante el Poder Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión en cumplimiento a las disposiciones legales.
Este documento del Honorable Consejo Técnico es un diagnóstico certero y fiable sobre la situación financiera del Instituto y representa una oportunidad invaluable para que, como de hecho está sucediendo, se genere un debate serio, responsable e informado sobre nuestra situación actual y sobre las medidas que es imperativo que tomemos para modificarlo en beneficio de los mexicanos.
El tercer documento es relevante por su naturaleza y contenido y es el pliego petitorio que la administración del Instituto presentó ante la Junta de Conciliación y Arbitraje el pasado 14 de agosto y que ha sido recibido para iniciar nuestras negociaciones en el marco de nuestro contrato colectivo de trabajo.
La revisión de este contrato, que regula las relaciones entre la Institución y sus trabajadores, que es el instrumento que nos une, debe servirnos para fortalecer la operación del Instituto y asegurar su viabilidad.
En todo momento debemos tener en mente a los 45 millones de derechohabientes adscritos que fijan en nosotros la esperanza de una vida sana y de una vejez productiva.
La administración del Instituto ha decidido promover una negociación franca y transparente, colocando sobre la mesa su visión futura del Instituto, y las premisas que deberán guiar en todo momento nuestra posición en las pláticas que sostenemos ya con la dirigencia sindical.
Estas negociaciones debo decirlo con gusto, se han iniciado ya en un ambiente de respeto mutuo e interés compartido.
El pliego petitorio tiene cinco premisas que hablan de servicios, viabilidad, justicia, transparencia, legalidad; son principios simples, pero que a la vez rescatan el espíritu que dio origen a nuestra institución y la esencia misma de nuestra responsabilidad.
Lo primero es que debemos, antes que cualquier otra cosa, mejorar la atención del derechohabiente.
El segundo, es que tenemos que fortalecer la suficiencia financiera del Instituto, porque es el pilar de la estabilidad social y es la fuente de trabajo de 360 mil mexicanos.
El tercero, es que debemos buscar juntos un punto de equilibrio entre la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del Instituto y las posibilidades financieras de la institución.
El cuarto, es que debemos promover la transparencia y la rendición de cuentas en toda la organización.
Y el quinto, es que debemos recuperar y fortalecer la capacidad de conducción y dirección de la administración institucional.
En lo que respecta al primer punto, la atención al derechohabiente, el informe de labores que hoy presento ante ustedes contiene muchos datos que sustentan el esfuerzo cotidiano de nuestros trabajadores, que hacen cada día lo mejor que es posible con los elementos que hay, así sean estos insuficientes.
Menciono, como reconocimiento a su esfuerzo, algunos ejemplos:
De diciembre de 2006 a la fecha, el Instituto ha brindado más de 80 millones de consultas de medicina familiar y 18 y medio millones de consultas de especialidades.
En ese mismo lapso, más de un millón de pacientes han sido intervenidos quirúrgicamente y 364 mil niños y niñas han visto por primera vez la luz en nuestras instalaciones.
Se dice fácil, pero ello equivale a que nuestros trabajadores imprimen su máximo esfuerzo para proporcionar, cada día, 375 mil consultas; para realizar, cada día, tres mil 745 operaciones; y para atender diariamente, incluyendo sábados y domingos, mil 350 partos. No son muchas las instituciones de salud del país que hacen algo similar en un año.
Quiero enfatizar que la prioridad que otorgamos a la prevención es fundamental, debemos aplicar todos los días la consigna de que curar es bueno, pero prevenir es mejor, un paciente recuperado es motivo de aliento para nosotros, pero preferimos evitar el dolor evitable.
El informe da también cuenta de avances importantes en el Programa IMSS-Oportunidades, en beneficio de la población más desprotegida del país.
No tengo duda en señalar que los seis mil 500 millones de pesos con los que cuenta el programa son recursos bien invertidos en la población marginada que habita en las 14 entidades donde este programa federal opera, bajo la conducción institucional.
Igualmente describo en este informe la manera en que se ha dado un nuevo empuje al área de guarderías, como una prestación esencial para el buen desarrollo de la vida familiar, la integración de la mujer a la vida productiva y el crecimiento sano y fuerte de las nuevas generaciones.
Esta es, por muy buenas razones, una prioridad presidencial a la cual el Instituto Mexicano del Seguro Social se suma.
Cuando se miran estos logros y se sopesan nuestros problemas debemos aceptar que hay muchas cosas virtuosas y eficientes en el modelo de seguridad social y de atención a la salud que encarna el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Debemos saber reconocer esas virtudes para que en el proceso de reforma y cambio que tenemos que encarar, sepamos erradicar los defectos y los vicios preservando y aumentando las virtudes y las prácticas eficientes.
El informe sobre la situación financiera y los riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, del consejo técnico, al que me referí anteriormente, es muy claro en este sentido.
La infraestructura médica con la que cuenta el Instituto ha menguado considerablemente durante los últimos veintitantos años, en los que hemos perdido casi el 60 por ciento de la capacidad instalada per cápita que teníamos en 1980, pues pasamos de 1.86 camas por mil derechohabientes en ese entonces, a tan sólo 0.83 camas por mil derechohabientes el día de hoy.
De hecho, México ocupa el último lugar entre los países miembros de la OCDE, con tan sólo la mitad de las camas por habitante con que cuenta el penúltimo lugar, Turquía.
El Instituto tiene 0.83 camas, como dije, por mil derechohabientes y eso ni siquiera iguala al promedio nacional que según la misma fuente OCDE es de 1.0 camas por mil habitantes.
Para que el Instituto alcance el nivel promedio nacional tendrá que invertir 60 mil millones de pesos en los próximos años.
El informe de labores detalla esfuerzos para reconvertir instalaciones pediátricas y obstétricas en áreas de atención a enfermedades crónico-degenerativas, y eso nos ha permitido adecuarnos con los recursos existentes a la transición demográfica y epidemiológica del país.
Éstas son medidas que elevan la productividad de la infraestructura actual y que cuentan con la colaboración de los trabajadores del Instituto, pero no bastan para estar en condiciones de atender debidamente a nuestros derechohabientes.
Para lograr esto, debemos fortalecer la viabilidad financiera de la institución y los libros contables del Instituto nos reflejan un déficit que debe ocupar la atención nacional.
Su origen es doble, el enorme déficit que representa el seguro de enfermedades y maternidad, y el peso de nuestros pasivos laborales, en su conjunto, el valor actuarial del déficit de los seguros del Instituto estimado a 2050, equivale a 29.4 por ciento del Producto Interno Bruto del 2007.
Y encuentra su génesis en diversos factores, como son los cambios en la pirámide poblacional, algunas decisiones no tomadas en el pasado, la transición epidemiológica de nuestra población, altos costos operativos y laborales, y el alza en el precio de los medicamentos, que es un fenómeno universalmente observado.
Por otra parte, es necesario decir que el pasivo laboral del Instituto alcanzará, en sólo 10 años, la cifra de un billón 129 mil 485 millones de pesos, 1.129 millones de pesos.
Eso es algo que no se puede ignorar, ahí está presente.
De 1966 a la fecha, el Instituto aportó 213 mil millones de pesos para hacer frente a sus obligaciones como asegurador y patrón, 73 por ciento de esa cantidad ha corrido a cargo de la sociedad a través de sus cuotas obrero-patronales, es decir, 157 mil millones de pesos.
Con esas cifras hubiéramos podido construir 260 hospitales o pagar la factura médica del Instituto por ocho años. Es importante entonces que atendamos esta situación.
En los próximos 10 años, no menguará el problema ni en tamaño ni en flujo, al contrario, en la cuarta parte del tiempo que corrió entre 1966 y hoy, el Instituto deberá cubrir flujos de pagos para hacer frente a estas obligaciones por un monto equivalente a 194 mil millones de pesos, lo cual implica dejar de construir 323 hospitales.
Es indispensable, insisto, que juntos: Gobierno, sociedad, directivos institucionales, trabajadores, enfrentemos este problema.
El mensaje debe ser entendido con claridad, lo importante y lo urgente ya se han juntado, pues son muchos los años en que se han acumulado los problemas, no podemos posponer más las decisiones.
Con mis compañeros trabajadores, con los dirigentes sindicales, con los integrantes del Honorable Consejo Técnico, he compartido un enfoque:
Debemos resolver todo el problema paso a paso; no podemos sólo enfrentar una parte de él, ni podemos hacerlo todo de un golpe, hay que resolver todo el problema paso a paso.
Por otro lado, comparto con el Secretario General del Sindicato, el doctor Valdemar Gutiérrez, quien le envía un cordial saludo señor Presidente, la convicción de que tuvo razón el Presidente de la República, cuando nos dijo en aquella reunión que sostuvimos en Los Pinos, que cuando se atasca el carro todos debemos bajarnos a empujarlo; trabajadores, directivos institucionales, Gobierno, todos.
Por eso en el Instituto estamos convencidos de que hay que empujar el carro, y creo que en eso vamos por buen camino, no todos son problemas, también hay avance.
La recaudación de cuotas obrero-patronales, en los últimos meses, por ejemplo, permitió que los ingresos en efectivo, sin incluir al IMSS como patrón, superaban en 1.2 por ciento la meta programada para el primer semestre del año por el honorable Consejo Técnico, y debo aclarar que es una meta de esfuerzo grande como se especifica.
De diciembre de 2006 a mayo de 2007 se han logrado ahorros financieros por 235 millones de pesos como consecuencia de la centralización de los procesos y control de operaciones y por incremento de pagos a través de medios electrónicos que benefician a patrones y a la institución.
El nuevo esquema de negociación con nuestros proveedores se ha traducido en economía, por más de dos mil millones de pesos en la compra de medicamentos e instrumental médico.
Siguiendo las instrucciones del Presidente de la República, a partir del 1 de enero de 2007, los salarios de los mandos altos del Instituto se disminuyeron en 10 por ciento y se realizaron esfuerzos por reducir dos por ciento los recursos destinados a servicios personales. En este rubro el ahorro total es de mil 961 millones de pesos.
Juntos con nuestro sindicato estamos comprometidos a combatir frontalmente la corrupción.
En ese marco de pliego petitorio del Instituto muestra a la sociedad que estamos dispuestos a agotar las medidas a nuestro alcance, las tareas realizadas conjuntamente lo ratifican.
Administración y sindicato hemos iniciado negociaciones en un clima de respeto, de flexibilidad y de mutuo interés por los valores que protegemos, el bienestar de los derechohabientes, la viabilidad del Instituto y el bienestar de nuestros propios trabajadores.
Esta Honorable Asamblea cuenta entre sus miembros a 10 representantes del sector obrero, ellos, especialmente, pueden dar cuenta de los sacrificios que han hecho sus distintas organizaciones sindicales en los últimos años para preservar la conquista laboral más preciada, la fuente de trabajo.
Ellos y sus trabajadores han entendido que las prestaciones deben partir del principio de la conservación del empleo y del desarrollo y del bienestar de los trabajadores y sus hogares.
Es mi obligación también reconocer la disposición al diálogo franco y honesto que hemos encontrado en estos temas, en primer lugar, con el Secretario General del Sindicato, el doctor Valdemar Gutiérrez Fragoso, pero también con la comisión negociadora que fue instalada en días pasados en esta institución.
Ahí nos ha quedado claro que compartimos muchas de las preocupaciones aquí expresadas y que tenemos un compromiso mutuo para encontrar soluciones de común acuerdo.
Para empezar debemos solucionar el problema de cómo reemplazar con nuevas contrataciones a los miles de trabajadores que año tras año dejarán nuestra institución. Ese es el problema más importante que debemos resolver en la negociación de nuestro contrato colectivo y ese tema no nos puede separar porque vamos juntos en un interés vital los representantes de los trabajadores y la dirección general.
Reconozco también públicamente, y lo hago con orgullo, el esfuerzo de más de 360 mil mexicanos y mexicanas que en condiciones de insuficiencia, como narré anteriormente en el capítulo de infraestructura, se traduce todos los días en gesto de solidaridad y de espíritu de servicio.
Estoy obligado, también, a buscar junto con esos trabajadores soluciones a problemas muy graves, primero, la imposibilidad de renovar a nuestros trabajadores que se van.
Segundo, encontrar mecanismos de organización del trabajo más eficientes, que rindan más para los derechohabientes, para el futuro de la institución y para los propios trabajadores.
La presentación del pliego petitorio del Instituto termina con una frase que hoy quisiera rescatar: a los actuales trabajadores del IMSS nos ha tocado una época dura, difícil.
Podemos asumirla como una pesada losa o como una gran oportunidad.
Seremos la generación que revierta el deterioro que ha padecido el Instituto Mexicano del Seguro Social. La decisión está en nuestras manos.
Muchas gracias por su atención.
Ismael Plascencia Núñez, a nombre de las organizaciones empresariales:
Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Maestro Juan Francisco Molinar Horcasitas, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Distinguidos miembros del presídium, Honorable Consejo Técnico, señoras y señores:
Es un honor para mí participar con la honrosa representación del sector patronal en esta XCVIII Asamblea General Ordinaria del IMSS reiterando el compromiso de todos los empresarios de México con la seguridad social y con el país.
Es un hecho conocido que el Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta una situación particularmente difícil, sin embargo, ante usted, señor Presidente Felipe Calderón Hinojosa, el sector patronal reitera su convicción de que se podrá enfrentar y superar esta coyuntura histórica, y esta trascendental tarea, seguramente prevalecerá el espíritu de colaboración que se desprende de la integración tripartita de los órganos superior del Instituto, el cual garantiza que en la toma de decisiones se consideren los puntos de vista de los diferentes sectores sociales.
En el reciente informe enviado al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión quedaron plasmadas las difíciles circunstancias por las que atraviesa el Instituto y aún cuando en este mismo informe se plantean medidas orientadas a solucionar esta situación, el sector patronal expresa su preocupación y manifiesta que será un factor primordial el que todos los sectores involucrados coadyuven para que estas medidas concluyan con éxito.
En los próximos años, el aumento de la expectativa de vida de los mexicanos y la consecuente transición epidemiológica serán sin duda, entre otros, los grandes retos a enfrentar por parte de nuestra institución que deberá considerar una mayor erogación para la atención de los adultos mayores.
No se prevé una revisión en el futuro en lo que se refiere al envejecimiento poblacional, la mayor incidencia de enfermedades crónico-degenerativas y el crecimiento del precio de los tratamientos médicos.
Esta situación se refleja en el desfinanciamiento que muestra el ramo de gastos médicos a pensionados, el cual se suma al déficit de los seguros de enfermedades y maternidad, de salud para la familia y de guarderías y prestaciones sociales, con un deterioro en la infraestructura institucional y en los servicios que se otorgan a los derechohabientes.
Un claro ejemplo lo observamos en el dramático descenso del índice de camas de hospital que en 1960 era de 1.85 por cada mil derechohabientes usuarios y que en 2006 fue de sólo 0.83, requiriéndose una inversión de 44 mil millones de pesos para elevar el indicador a sólo un modesto uno por ciento por cada mil derechohabientes, lo que da una idea de la enorme problemática que se enfrenta.
A pesar de los esfuerzos institucionales aún no se ha alcanzado la meta de un completo abasto en los medicamentos, situación que también incide en la imagen que la población tiene del Instituto y, lo que es más importante, en la salud de los asegurados y sus beneficiarios.
Es pertinente mencionar que otra de las prestaciones que se otorga a los trabajadores del Instituto contenido en el Contrato Colectivo, a través del sistema de tiendas, también presenta una situación deficitaria, por lo que apoyamos las medidas que se están implementando para optimizar su funcionamiento, ya que es inadecuado que los recursos institucionales se desperdicien en actividades ineficientes.
Como es del dominio público, otro factor que incide las precarias condiciones financieras de la institución lo constituye el pasivo laboral derivado del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, asociado al Contrato Colectivo de Trabajo, cuyas previsiones propician el retiro temprano de los trabajadores del instituto a los 53 años de edad en promedio, con una expectativa de disfrute de la pensión de 29 años.
Lo que se traduce en un pasivo que ha sido calculado en más de 883 mil millones de pesos.
Los retos, señor Director, son enormes, por eso el sector patronal reconoce los esfuerzos que está realizando su Administración para reducir la gestión financiera del régimen de jubilaciones y pensiones con acciones orientadas a reforzar los avances que significaron las reformas de 2004 a la Ley del Seguro Social y el convenio de 2005.
En este sentido el sector patronal hace un firme llamado a la consciencia del todos los trabajadores de la Institución, pero principalmente a sus representantes dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social para que en las negociaciones de las condiciones laborales consideren moderar sus pretensiones y contribuyan a la recuperación y a la preservación del equilibrio financiero requerido por una de las instituciones cuya importancia es vital para nuestro país.
Conocemos el planteamiento que el Instituto ha formulado en el que se proponen modificaciones al contrato colectivo, exponiéndose las razones para reducir el peso que este instrumento tiene en las finanzas del organismo y que finalmente redunda en el perjuicio de los asegurados, por lo que se hace necesario solicitar al sindicato, lo analice con puntualidad y pensando siempre en lo que representa mayor beneficio para el país.
Quiero hacer referencia de manera muy particular a la necesidad de implementar mecanismos efectivos para ampliar la base de cotizantes, estamos conscientes de las medidas que la actual administración ha implementando para lograr este objetivo, sin embargo, no han sido suficientes.
Reiteramos la disposición de los empresarios mexicanos para impulsar programas como el Primer Empleo, cuyos resultados han sido muy inferiores a la expectativas, sin embargo, consideramos que dichos resultados no deben ser si no un aliciente para que los sectores que constituimos la administración tripartita del Instituto con el apoyo del Gobierno Federal, realicemos los ajustes pertinentes en el diseño del programa, con el fin de que contribuya a la creación de nuevas fuentes de empleo y se convierta en un instrumento de combate a la ilegalidad que tanto ha perjudicado a la economía nacional.
También le expresamos nuestro compromiso para que conjuntamente afrontemos retos que se agregan a la complicada problemática financiera del Instituto, como lo es la implementación del reciente decreto por el que se otorgan beneficios fiscales a los patrones y trabajadores eventuales del campo, conscientes de que existe un compromiso social hacia ese sector tan desprotegido de la población que al inicio del presente año representaba a 115 mil asegurados.
En cuanto a las medidas para propiciar el pago de las cuotas entre las que se mencionan facilitar el cumplimiento voluntario y también realizar una mejor fiscalización expresamos nuestra conformidad.
Sin embargo, hacemos un llamado a las autoridades fiscalizadoras para que lleven a cabo su tarea con estricto apego a los procedimientos legales y reglamentos respectivos.
No permitiremos que se incurra en actitudes de amenaza y cohesión excesiva a los empresarios cumplidos y comprometidos con México.
Destacamos que no importan las medidas que se adopten, están destinadas al fracaso, si no se sustentan en una actuación recta y transparente de todos los que estamos involucrados y comprometidos con nuestra Institución: funcionarios, consejeros y trabajadores de la Institución.
Hoy más que nunca, es necesario que el Instituto acredite hacia el interior y, sobre todo, ante la opinión pública, que el manejo de los recursos que le son encomendados y que son propiedad de los derechohabientes, se realiza con eficiencia, honradez y absoluta transparencia.
Estamos ciertos que uno de los principales retos que debemos enfrentar de manera inmediata, consiste en reforzar los mecanismos y procedimientos de control, fundamentalmente en aquellos renglones que involucren aspectos económicos, como es el caso de las adquisiciones y los procesos de licitación, los cuales exigimos que se lleven a cabo con escrupuloso apego a la normatividad correspondiente y con absoluta transparencia.
Manifestamos nuestro total desacuerdo en el uso indebido de los recursos.
Señor Presidente de la República, señor director, señores consejeros:
A nombre del sector patronal expreso nuestra conformidad con el contenido de los documentos que se han presentado a la consideración de esta Honorable Asamblea General con el Presupuesto de Ingresos y Gastos 2007 y adecuaciones, las evaluaciones trimestrales de ingresos y gastos, además de las adecuaciones al Presupuesto de Inversión Física 2007-2008.
También aprobamos el informe financiero y actual al 31 de diciembre de 2006 y los estados financieros dictaminados por contador externo al 31 de diciembre de 2006, así como los estados financieros al 31 de julio de 2007 y, finalmente, el Programa Anual de Administración, constitución de reservas para el ejercicio fiscal 2007.
Externamos nuevamente nuestra profunda preocupación por la precaria situación que agobia al Instituto, pero confiamos en que con la disposición y el compromiso de todos los actores involucrados, Gobierno, autoridades institucionales y sindicatos, así como las organizaciones patronales y obreras, será posible superar la difícil situación que para representar nuevamente el papel relevante del Seguro Social como garante del bienestar y la salud de los mexicanos y un mecanismo redistribuidor de la riqueza.
Por eso, apoyamos las reformas que propone la administración del Instituto con las orientaciones básicas de incrementar la recaudación sin que esto signifique un aumento de cuotas.
La implementación de medidas administrativas para reducir el costo de los medicamentos y reducir el ausentismo, y los subsidios que por incapacidad temporal se otorgan a los trabajadores del Instituto, y adoptar medidas para generar ahorros en el gasto corriente.
Exhortamos al Congreso de la Unión para que de manera responsable analice los documentos presentados y que lleve a cabo acciones orientadas a fortalecer la situación financiera del Instituto a fin de garantizar la calidad de los servicios a los derechohabientes.
Los mexicanos nos demandan hoy más que nunca empeñar nuestros esfuerzos para que los servicios a los derechohabientes se ofrezcan de manera correcta y oportuna buscando siempre mejores niveles de calidad y calidez.
Tenemos la ineludible responsabilidad de garantizar que la ejecución de nuestras acciones y el manejo de los recursos que nos han sido encomendados, los cuales son patrimonio de todos los mexicanos, se realicen con honestidad, con absoluta transparencia y con un escrupuloso apego a la legalidad. Muchas gracias.
(En representación de las organizaciones de los trabajadores);
-C. JOSÉ LUIS CARAZO PRECIADO:
Señor licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; maestro Juan Molinar Horcasitas, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Licenciado Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México; miembros de esta Honorable Asamblea; compañeros del Honorable Consejo Técnico, y de la Honorable Comisión de Vigilancia.
Distinguido presídium, señoras y señores:
En cumplimiento a nuestras disposiciones jurídicas acudo con la honrosa representación del sector obrero a esta XCVIII Asamblea General del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Para analizar sus logros y plantear recomendaciones que hagan más eficaz la noble tarea de facilitar el acceso a una seguridad social digna, al creciente número de derechohabientes que demandan su atención.
Participo en nombre de mis compañeros obreros, miembros del Honorable Consejo Técnico, a quienes agradezco la oportunidad de trasmitirle señor Presidente, señoras y señores miembros de esta Asamblea, nuestra preocupación sobre el estado que guarda el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El IMSS, al igual que muchos otros institutos de seguridad social en diversos países, se encuentra en proceso de transformación con el fin de modernizar su gestión y estar en posibilidades de encarar eficazmente los múltiples retos de los cambios económicos, laborales, demográficos, familiares y sociales que se presentan en la actualidad.
El IMSS es parte importante del Sistema Nacional de Salud de nuestro país, donde resalta su participación en servicios que requieren un alto nivel de infraestructura, tales como las consultas de especialidades, de urgencias y servicios auxiliares de diagnóstico, como análisis clínicos de laboratorio y radiología.
Además provee una diversidad de servicios ambulatorios y hospitalarios que contribuyen al bienestar y desarrollo de las familias de derechohabientes.
En un día típico, en el Instituto se ofrecen más de 400 mil consultas médicas, 45 mil de ellas en urgencias, se registran alrededor de cinco mil egresos hospitalarios, tres mil 500 intervenciones quirúrgicas y más de medio millón de análisis clínicos y 45 mil estudios de radiodiagnóstico, entre otros.
Asimismo, como parte de las obligaciones con sus derechohabientes y como complemento a los servicios de salud, ofrece prestaciones económicas que protegen los medios de subsistencia de los trabajadores y sus familiares ante la posibilidad de algún riesgo.
Presta cuidado infantil a los hijos de madres de trabajadoras durante su jornada laboral, promueve el fomento a la salud, la prevención de enfermedades y accidentes y contribuye a la elevación general de los niveles de vida de la población a través de las prestaciones sociales y los servicios de tiendas, centros vacacionales y velatorios.
Lo anterior es un reflejo de la importancia y beneficios del Instituto dentro de la sociedad mexicana.
Sin embargo, en este momento también es bueno hacer referencia a los problemas que enfrenta en la actualidad.
Particular atención se ha puesto en dos rubros, el primero se refiere a pago de pensiones, en especial el pago de pensiones del régimen de jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores, el segundo es el gasto en salud.
Estos factores en conjunto han sido parte fundamental de uno de los temas más discutidos y analizados en el Honorable Consejo Técnico del Instituto, me refiero a la fuerte crisis financiera que atraviesa la institución y que se ve agravada día con día.
Esta crisis se refleja cada vez más en un servicio a la derechohabiencia donde lo que abunda es la queja, la desilusión, la preocupación a no encontrar solución a sus demandas de servicio.
Ante esta situación nuestro sector pregunta: Hasta cuándo entregaremos a nuestros derechohabientes el Instituto que ellos y nuestro país se merecen.
Un Instituto Mexicano del Seguro Social que sea un reflejo del siglo que vivimos, la infraestructura institucional resulta insuficiente para atender a los 45 millones de derechohabientes.
Constantemente escuchamos quejas de falta de medicamentos, la escasez de camas, el rezago en el número de consultorios para la familia, clínicas, hospitales e instalaciones en condiciones deplorables de higiene y funcionalidad.
Y a pesar de los avances en la materia, existe un déficit elevado de más de 200 mil lugares en guarderías en el país.
Sin lugar a dudas nuestros representados tienen derecho a elevar su voz, ya que en 1997 se reformó la Ley del IMSS bajo los logros publicitarios de nadie pierde, todos ganan.
Tuvimos razón, porque nuestro sacrificio permitió que hoy en día tengamos un sistema de pensiones sólido, aunque insuficiente.
La visión y la solidaridad de los trabajadores y los patrones de México salvó nuestro Sistema de Seguridad Social hace una década, sin embargo, algo faltó.
Lo que falta es que los trabajadores del propio Instituto, nuestros compañeros de clase, sigan el ejemplo de la mayoría de los trabajadores mexicanos; así como nosotros aceptamos la realidad y ajustamos nuestro esquema de pensiones para hacerlo viable, ellos están llamados ahora a proteger su propio interés, ajustando su régimen a condiciones financieras viables.
Del mismo modo, los trabajadores de México hemos venido ajustando nuestros contratos colectivos para adoptarlos a las cambiantes condiciones de la economía.
Hemos aceptado modificar prestaciones establecidas para defender la fuente de trabajo, y hemos participado activamente con los empresarios para acordar medidas que vinculen el aumento en prestaciones con la elevación de la productividad y la eficiencia. Toca a nuestros compañeros trabajadores del IMSS hacer lo mismo.
Hace unos días, tanto sindicato como administración, presentaron sus respectivos pliegos rumbo a la negociación del contrato colectivo.
El sector obrero ve con beneplácito el establecimiento de las mesas de negociaciones en un ambiente de apertura y transparencia.
Esperamos que en los siguientes dos meses cristalicen en una propuesta conjunta que mantenga al derechohabiente en el centro de las negociaciones y a la viabilidad financiera como el objetivo común.
Como es costumbre en la presente administración, el sector obrero recibió en tiempo y forma el informe de labores de la Dirección General. En sus más de 130 cuartillas, el informe reseña las principales medidas y actividades encaminadas a hacer frente a la crisis ya reseñada, y es simbólicamente fiel reflejo del estilo que ha perdurado en el Honorable Consejo Técnico gracias a la apertura y el esquema incluyente que ha impulsado su Presidente, el maestro Juan Molinar Horcasitas.
Después de la revisión y análisis hemos decidido aprobar este informe como aquél que presenta la Comisión de Vigilancia; finalmente, el sector obrero convoca de manera fraternal y respetuosa a nuestros compañeros sindicalizados del Instituto Mexicano del Seguro Social para que en un acto de solidaridad gremial hagan su parte en beneficio del IMSS, en beneficio de la derechohabiencia, en beneficio de México y en beneficio propio.
Sin duda alguna este esfuerzo sumará un reconocimiento más a los ya acumulados y que merecidamente se han otorgado a médicos, enfermeras y en general a todo el personal del Instituto.
Hoy de manera conjunta tenemos el gran reto de transformar y reforzar las instituciones que heredamos de generaciones anteriores, procuremos, todos, un Instituto Mexicano del Seguro Social que sirva por igual a quienes brindan el servicio y a quienes lo reciben.
Muchas gracias.
-LIC. JUAN MOISÉS CALLEJA GARCÍA: Le agradecemos su participación señor Carazo. Vistas las intervenciones de los representantes de los sectores que como tales han expresado su conformidad con los asuntos presentados en esta Asamblea General que incluye el informe del señor Director General del Instituto, se pregunta a los consejeros si se aprueba. Aprobado.
Parte del discurso de Juan Francisco Molinar Horcasitas, Director General del Seguro Social:
"Agradezco la oportunidad que me brindan tanto el señor Presidente de la República, como los miembros de esta autoridad suprema del Instituto para compartir con ustedes un diagnóstico claro y veraz sobre el estado que guarda la Institución(...);
Los retos financieros, el rezago de la infraestructura, las dificultades laborales y de operación que enfrenta el Instituto, no son nuevos ni son un secreto para nadie (...)
Desde el inicio de la Administración del Presidente Calderón, se sabía que la institución enfrentaba grandes retos, particularmente los que se refieren a garantizar su viabilidad financiera y asegurar su operación eficiente (...)
Estos ocho meses han servido para constatar que el Instituto enfrenta, en varias esferas, un inocultable deterioro.
La magnitud de sus necesidades financieras, el rezago en su infraestructura, las rigideces laborales normativas y administrativas han producido, aceptémoslo, un deterioro en la calidad de la atención al derechohabiente(...).
Puedo informarle a la asamblea y en particular al, señor Presidente, que en lo que va del año, hasta el día de ayer, el Instituto ha registrado 597 mil 447 trabajadores más, para llegar a la cifra récord en su historia, en unos días más alcanzaremos, quizás en horas, la cifra de 600 mil nuevos empleos en lo que va de este año.
Ese es un reto enorme y hay que aprovechar la oportunidad que esta asamblea nos brinda, enaltecida con la presencia del Presidente de la República para presentar un diagnóstico claro y para proponer rutas de soluciones.
Para ello, me referiré a tres documentos que ya son conocidos de esta asamblea, el primero es el Informe de Labores del Programa de Actividad, que en cumplimiento a lo establecido en la propia Ley del Seguro Social, es sometido a su consideración para revisión y análisis.
Es un documento que resume el trabajo que los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social han desempeñado durante el último año y ofrece también una perspectiva de las tareas a reforzar o emprender a lo largo de lo que resta de este año.
Por otra parte, retomaré el informe sobre la situación financiera y los riegos del Instituto Mexicano del Seguro Social que el Honorable Consejo Técnico presentó en junio pasado ante el Poder Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión en cumplimiento a las disposiciones legales.
Este documento del Honorable Consejo Técnico es un diagnóstico certero y fiable sobre la situación financiera del Instituto y representa una oportunidad invaluable para que, como de hecho está sucediendo, se genere un debate serio, responsable e informado sobre nuestra situación actual y sobre las medidas que es imperativo que tomemos para modificarlo en beneficio de los mexicanos.
El tercer documento es relevante por su naturaleza y contenido y es el pliego petitorio que la administración del Instituto presentó ante la Junta de Conciliación y Arbitraje el pasado 14 de agosto y que ha sido recibido para iniciar nuestras negociaciones en el marco de nuestro contrato colectivo de trabajo.
La revisión de este contrato, que regula las relaciones entre la Institución y sus trabajadores, que es el instrumento que nos une, debe servirnos para fortalecer la operación del Instituto y asegurar su viabilidad.
En todo momento debemos tener en mente a los 45 millones de derechohabientes adscritos que fijan en nosotros la esperanza de una vida sana y de una vejez productiva.
La administración del Instituto ha decidido promover una negociación franca y transparente, colocando sobre la mesa su visión futura del Instituto, y las premisas que deberán guiar en todo momento nuestra posición en las pláticas que sostenemos ya con la dirigencia sindical.
Estas negociaciones debo decirlo con gusto, se han iniciado ya en un ambiente de respeto mutuo e interés compartido.
El pliego petitorio tiene cinco premisas que hablan de servicios, viabilidad, justicia, transparencia, legalidad; son principios simples, pero que a la vez rescatan el espíritu que dio origen a nuestra institución y la esencia misma de nuestra responsabilidad.
Lo primero es que debemos, antes que cualquier otra cosa, mejorar la atención del derechohabiente.
El segundo, es que tenemos que fortalecer la suficiencia financiera del Instituto, porque es el pilar de la estabilidad social y es la fuente de trabajo de 360 mil mexicanos.
El tercero, es que debemos buscar juntos un punto de equilibrio entre la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del Instituto y las posibilidades financieras de la institución.
El cuarto, es que debemos promover la transparencia y la rendición de cuentas en toda la organización.
Y el quinto, es que debemos recuperar y fortalecer la capacidad de conducción y dirección de la administración institucional.
En lo que respecta al primer punto, la atención al derechohabiente, el informe de labores que hoy presento ante ustedes contiene muchos datos que sustentan el esfuerzo cotidiano de nuestros trabajadores, que hacen cada día lo mejor que es posible con los elementos que hay, así sean estos insuficientes.
Menciono, como reconocimiento a su esfuerzo, algunos ejemplos:
De diciembre de 2006 a la fecha, el Instituto ha brindado más de 80 millones de consultas de medicina familiar y 18 y medio millones de consultas de especialidades.
En ese mismo lapso, más de un millón de pacientes han sido intervenidos quirúrgicamente y 364 mil niños y niñas han visto por primera vez la luz en nuestras instalaciones.
Se dice fácil, pero ello equivale a que nuestros trabajadores imprimen su máximo esfuerzo para proporcionar, cada día, 375 mil consultas; para realizar, cada día, tres mil 745 operaciones; y para atender diariamente, incluyendo sábados y domingos, mil 350 partos. No son muchas las instituciones de salud del país que hacen algo similar en un año.
Quiero enfatizar que la prioridad que otorgamos a la prevención es fundamental, debemos aplicar todos los días la consigna de que curar es bueno, pero prevenir es mejor, un paciente recuperado es motivo de aliento para nosotros, pero preferimos evitar el dolor evitable.
El informe da también cuenta de avances importantes en el Programa IMSS-Oportunidades, en beneficio de la población más desprotegida del país.
No tengo duda en señalar que los seis mil 500 millones de pesos con los que cuenta el programa son recursos bien invertidos en la población marginada que habita en las 14 entidades donde este programa federal opera, bajo la conducción institucional.
Igualmente describo en este informe la manera en que se ha dado un nuevo empuje al área de guarderías, como una prestación esencial para el buen desarrollo de la vida familiar, la integración de la mujer a la vida productiva y el crecimiento sano y fuerte de las nuevas generaciones.
Esta es, por muy buenas razones, una prioridad presidencial a la cual el Instituto Mexicano del Seguro Social se suma.
Cuando se miran estos logros y se sopesan nuestros problemas debemos aceptar que hay muchas cosas virtuosas y eficientes en el modelo de seguridad social y de atención a la salud que encarna el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Debemos saber reconocer esas virtudes para que en el proceso de reforma y cambio que tenemos que encarar, sepamos erradicar los defectos y los vicios preservando y aumentando las virtudes y las prácticas eficientes.
El informe sobre la situación financiera y los riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, del consejo técnico, al que me referí anteriormente, es muy claro en este sentido.
La infraestructura médica con la que cuenta el Instituto ha menguado considerablemente durante los últimos veintitantos años, en los que hemos perdido casi el 60 por ciento de la capacidad instalada per cápita que teníamos en 1980, pues pasamos de 1.86 camas por mil derechohabientes en ese entonces, a tan sólo 0.83 camas por mil derechohabientes el día de hoy.
De hecho, México ocupa el último lugar entre los países miembros de la OCDE, con tan sólo la mitad de las camas por habitante con que cuenta el penúltimo lugar, Turquía.
El Instituto tiene 0.83 camas, como dije, por mil derechohabientes y eso ni siquiera iguala al promedio nacional que según la misma fuente OCDE es de 1.0 camas por mil habitantes.
Para que el Instituto alcance el nivel promedio nacional tendrá que invertir 60 mil millones de pesos en los próximos años.
El informe de labores detalla esfuerzos para reconvertir instalaciones pediátricas y obstétricas en áreas de atención a enfermedades crónico-degenerativas, y eso nos ha permitido adecuarnos con los recursos existentes a la transición demográfica y epidemiológica del país.
Éstas son medidas que elevan la productividad de la infraestructura actual y que cuentan con la colaboración de los trabajadores del Instituto, pero no bastan para estar en condiciones de atender debidamente a nuestros derechohabientes.
Para lograr esto, debemos fortalecer la viabilidad financiera de la institución y los libros contables del Instituto nos reflejan un déficit que debe ocupar la atención nacional.
Su origen es doble, el enorme déficit que representa el seguro de enfermedades y maternidad, y el peso de nuestros pasivos laborales, en su conjunto, el valor actuarial del déficit de los seguros del Instituto estimado a 2050, equivale a 29.4 por ciento del Producto Interno Bruto del 2007.
Y encuentra su génesis en diversos factores, como son los cambios en la pirámide poblacional, algunas decisiones no tomadas en el pasado, la transición epidemiológica de nuestra población, altos costos operativos y laborales, y el alza en el precio de los medicamentos, que es un fenómeno universalmente observado.
Por otra parte, es necesario decir que el pasivo laboral del Instituto alcanzará, en sólo 10 años, la cifra de un billón 129 mil 485 millones de pesos, 1.129 millones de pesos.
Eso es algo que no se puede ignorar, ahí está presente.
De 1966 a la fecha, el Instituto aportó 213 mil millones de pesos para hacer frente a sus obligaciones como asegurador y patrón, 73 por ciento de esa cantidad ha corrido a cargo de la sociedad a través de sus cuotas obrero-patronales, es decir, 157 mil millones de pesos.
Con esas cifras hubiéramos podido construir 260 hospitales o pagar la factura médica del Instituto por ocho años. Es importante entonces que atendamos esta situación.
En los próximos 10 años, no menguará el problema ni en tamaño ni en flujo, al contrario, en la cuarta parte del tiempo que corrió entre 1966 y hoy, el Instituto deberá cubrir flujos de pagos para hacer frente a estas obligaciones por un monto equivalente a 194 mil millones de pesos, lo cual implica dejar de construir 323 hospitales.
Es indispensable, insisto, que juntos: Gobierno, sociedad, directivos institucionales, trabajadores, enfrentemos este problema.
El mensaje debe ser entendido con claridad, lo importante y lo urgente ya se han juntado, pues son muchos los años en que se han acumulado los problemas, no podemos posponer más las decisiones.
Con mis compañeros trabajadores, con los dirigentes sindicales, con los integrantes del Honorable Consejo Técnico, he compartido un enfoque:
Debemos resolver todo el problema paso a paso; no podemos sólo enfrentar una parte de él, ni podemos hacerlo todo de un golpe, hay que resolver todo el problema paso a paso.
Por otro lado, comparto con el Secretario General del Sindicato, el doctor Valdemar Gutiérrez, quien le envía un cordial saludo señor Presidente, la convicción de que tuvo razón el Presidente de la República, cuando nos dijo en aquella reunión que sostuvimos en Los Pinos, que cuando se atasca el carro todos debemos bajarnos a empujarlo; trabajadores, directivos institucionales, Gobierno, todos.
Por eso en el Instituto estamos convencidos de que hay que empujar el carro, y creo que en eso vamos por buen camino, no todos son problemas, también hay avance.
La recaudación de cuotas obrero-patronales, en los últimos meses, por ejemplo, permitió que los ingresos en efectivo, sin incluir al IMSS como patrón, superaban en 1.2 por ciento la meta programada para el primer semestre del año por el honorable Consejo Técnico, y debo aclarar que es una meta de esfuerzo grande como se especifica.
De diciembre de 2006 a mayo de 2007 se han logrado ahorros financieros por 235 millones de pesos como consecuencia de la centralización de los procesos y control de operaciones y por incremento de pagos a través de medios electrónicos que benefician a patrones y a la institución.
El nuevo esquema de negociación con nuestros proveedores se ha traducido en economía, por más de dos mil millones de pesos en la compra de medicamentos e instrumental médico.
Siguiendo las instrucciones del Presidente de la República, a partir del 1 de enero de 2007, los salarios de los mandos altos del Instituto se disminuyeron en 10 por ciento y se realizaron esfuerzos por reducir dos por ciento los recursos destinados a servicios personales. En este rubro el ahorro total es de mil 961 millones de pesos.
Juntos con nuestro sindicato estamos comprometidos a combatir frontalmente la corrupción.
En ese marco de pliego petitorio del Instituto muestra a la sociedad que estamos dispuestos a agotar las medidas a nuestro alcance, las tareas realizadas conjuntamente lo ratifican.
Administración y sindicato hemos iniciado negociaciones en un clima de respeto, de flexibilidad y de mutuo interés por los valores que protegemos, el bienestar de los derechohabientes, la viabilidad del Instituto y el bienestar de nuestros propios trabajadores.
Esta Honorable Asamblea cuenta entre sus miembros a 10 representantes del sector obrero, ellos, especialmente, pueden dar cuenta de los sacrificios que han hecho sus distintas organizaciones sindicales en los últimos años para preservar la conquista laboral más preciada, la fuente de trabajo.
Ellos y sus trabajadores han entendido que las prestaciones deben partir del principio de la conservación del empleo y del desarrollo y del bienestar de los trabajadores y sus hogares.
Es mi obligación también reconocer la disposición al diálogo franco y honesto que hemos encontrado en estos temas, en primer lugar, con el Secretario General del Sindicato, el doctor Valdemar Gutiérrez Fragoso, pero también con la comisión negociadora que fue instalada en días pasados en esta institución.
Ahí nos ha quedado claro que compartimos muchas de las preocupaciones aquí expresadas y que tenemos un compromiso mutuo para encontrar soluciones de común acuerdo.
Para empezar debemos solucionar el problema de cómo reemplazar con nuevas contrataciones a los miles de trabajadores que año tras año dejarán nuestra institución. Ese es el problema más importante que debemos resolver en la negociación de nuestro contrato colectivo y ese tema no nos puede separar porque vamos juntos en un interés vital los representantes de los trabajadores y la dirección general.
Reconozco también públicamente, y lo hago con orgullo, el esfuerzo de más de 360 mil mexicanos y mexicanas que en condiciones de insuficiencia, como narré anteriormente en el capítulo de infraestructura, se traduce todos los días en gesto de solidaridad y de espíritu de servicio.
Estoy obligado, también, a buscar junto con esos trabajadores soluciones a problemas muy graves, primero, la imposibilidad de renovar a nuestros trabajadores que se van.
Segundo, encontrar mecanismos de organización del trabajo más eficientes, que rindan más para los derechohabientes, para el futuro de la institución y para los propios trabajadores.
La presentación del pliego petitorio del Instituto termina con una frase que hoy quisiera rescatar: a los actuales trabajadores del IMSS nos ha tocado una época dura, difícil.
Podemos asumirla como una pesada losa o como una gran oportunidad.
Seremos la generación que revierta el deterioro que ha padecido el Instituto Mexicano del Seguro Social. La decisión está en nuestras manos.
Muchas gracias por su atención.
Ismael Plascencia Núñez, a nombre de las organizaciones empresariales:
Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Maestro Juan Francisco Molinar Horcasitas, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Distinguidos miembros del presídium, Honorable Consejo Técnico, señoras y señores:
Es un honor para mí participar con la honrosa representación del sector patronal en esta XCVIII Asamblea General Ordinaria del IMSS reiterando el compromiso de todos los empresarios de México con la seguridad social y con el país.
Es un hecho conocido que el Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta una situación particularmente difícil, sin embargo, ante usted, señor Presidente Felipe Calderón Hinojosa, el sector patronal reitera su convicción de que se podrá enfrentar y superar esta coyuntura histórica, y esta trascendental tarea, seguramente prevalecerá el espíritu de colaboración que se desprende de la integración tripartita de los órganos superior del Instituto, el cual garantiza que en la toma de decisiones se consideren los puntos de vista de los diferentes sectores sociales.
En el reciente informe enviado al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión quedaron plasmadas las difíciles circunstancias por las que atraviesa el Instituto y aún cuando en este mismo informe se plantean medidas orientadas a solucionar esta situación, el sector patronal expresa su preocupación y manifiesta que será un factor primordial el que todos los sectores involucrados coadyuven para que estas medidas concluyan con éxito.
En los próximos años, el aumento de la expectativa de vida de los mexicanos y la consecuente transición epidemiológica serán sin duda, entre otros, los grandes retos a enfrentar por parte de nuestra institución que deberá considerar una mayor erogación para la atención de los adultos mayores.
No se prevé una revisión en el futuro en lo que se refiere al envejecimiento poblacional, la mayor incidencia de enfermedades crónico-degenerativas y el crecimiento del precio de los tratamientos médicos.
Esta situación se refleja en el desfinanciamiento que muestra el ramo de gastos médicos a pensionados, el cual se suma al déficit de los seguros de enfermedades y maternidad, de salud para la familia y de guarderías y prestaciones sociales, con un deterioro en la infraestructura institucional y en los servicios que se otorgan a los derechohabientes.
Un claro ejemplo lo observamos en el dramático descenso del índice de camas de hospital que en 1960 era de 1.85 por cada mil derechohabientes usuarios y que en 2006 fue de sólo 0.83, requiriéndose una inversión de 44 mil millones de pesos para elevar el indicador a sólo un modesto uno por ciento por cada mil derechohabientes, lo que da una idea de la enorme problemática que se enfrenta.
A pesar de los esfuerzos institucionales aún no se ha alcanzado la meta de un completo abasto en los medicamentos, situación que también incide en la imagen que la población tiene del Instituto y, lo que es más importante, en la salud de los asegurados y sus beneficiarios.
Es pertinente mencionar que otra de las prestaciones que se otorga a los trabajadores del Instituto contenido en el Contrato Colectivo, a través del sistema de tiendas, también presenta una situación deficitaria, por lo que apoyamos las medidas que se están implementando para optimizar su funcionamiento, ya que es inadecuado que los recursos institucionales se desperdicien en actividades ineficientes.
Como es del dominio público, otro factor que incide las precarias condiciones financieras de la institución lo constituye el pasivo laboral derivado del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, asociado al Contrato Colectivo de Trabajo, cuyas previsiones propician el retiro temprano de los trabajadores del instituto a los 53 años de edad en promedio, con una expectativa de disfrute de la pensión de 29 años.
Lo que se traduce en un pasivo que ha sido calculado en más de 883 mil millones de pesos.
Los retos, señor Director, son enormes, por eso el sector patronal reconoce los esfuerzos que está realizando su Administración para reducir la gestión financiera del régimen de jubilaciones y pensiones con acciones orientadas a reforzar los avances que significaron las reformas de 2004 a la Ley del Seguro Social y el convenio de 2005.
En este sentido el sector patronal hace un firme llamado a la consciencia del todos los trabajadores de la Institución, pero principalmente a sus representantes dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social para que en las negociaciones de las condiciones laborales consideren moderar sus pretensiones y contribuyan a la recuperación y a la preservación del equilibrio financiero requerido por una de las instituciones cuya importancia es vital para nuestro país.
Conocemos el planteamiento que el Instituto ha formulado en el que se proponen modificaciones al contrato colectivo, exponiéndose las razones para reducir el peso que este instrumento tiene en las finanzas del organismo y que finalmente redunda en el perjuicio de los asegurados, por lo que se hace necesario solicitar al sindicato, lo analice con puntualidad y pensando siempre en lo que representa mayor beneficio para el país.
Quiero hacer referencia de manera muy particular a la necesidad de implementar mecanismos efectivos para ampliar la base de cotizantes, estamos conscientes de las medidas que la actual administración ha implementando para lograr este objetivo, sin embargo, no han sido suficientes.
Reiteramos la disposición de los empresarios mexicanos para impulsar programas como el Primer Empleo, cuyos resultados han sido muy inferiores a la expectativas, sin embargo, consideramos que dichos resultados no deben ser si no un aliciente para que los sectores que constituimos la administración tripartita del Instituto con el apoyo del Gobierno Federal, realicemos los ajustes pertinentes en el diseño del programa, con el fin de que contribuya a la creación de nuevas fuentes de empleo y se convierta en un instrumento de combate a la ilegalidad que tanto ha perjudicado a la economía nacional.
También le expresamos nuestro compromiso para que conjuntamente afrontemos retos que se agregan a la complicada problemática financiera del Instituto, como lo es la implementación del reciente decreto por el que se otorgan beneficios fiscales a los patrones y trabajadores eventuales del campo, conscientes de que existe un compromiso social hacia ese sector tan desprotegido de la población que al inicio del presente año representaba a 115 mil asegurados.
En cuanto a las medidas para propiciar el pago de las cuotas entre las que se mencionan facilitar el cumplimiento voluntario y también realizar una mejor fiscalización expresamos nuestra conformidad.
Sin embargo, hacemos un llamado a las autoridades fiscalizadoras para que lleven a cabo su tarea con estricto apego a los procedimientos legales y reglamentos respectivos.
No permitiremos que se incurra en actitudes de amenaza y cohesión excesiva a los empresarios cumplidos y comprometidos con México.
Destacamos que no importan las medidas que se adopten, están destinadas al fracaso, si no se sustentan en una actuación recta y transparente de todos los que estamos involucrados y comprometidos con nuestra Institución: funcionarios, consejeros y trabajadores de la Institución.
Hoy más que nunca, es necesario que el Instituto acredite hacia el interior y, sobre todo, ante la opinión pública, que el manejo de los recursos que le son encomendados y que son propiedad de los derechohabientes, se realiza con eficiencia, honradez y absoluta transparencia.
Estamos ciertos que uno de los principales retos que debemos enfrentar de manera inmediata, consiste en reforzar los mecanismos y procedimientos de control, fundamentalmente en aquellos renglones que involucren aspectos económicos, como es el caso de las adquisiciones y los procesos de licitación, los cuales exigimos que se lleven a cabo con escrupuloso apego a la normatividad correspondiente y con absoluta transparencia.
Manifestamos nuestro total desacuerdo en el uso indebido de los recursos.
Señor Presidente de la República, señor director, señores consejeros:
A nombre del sector patronal expreso nuestra conformidad con el contenido de los documentos que se han presentado a la consideración de esta Honorable Asamblea General con el Presupuesto de Ingresos y Gastos 2007 y adecuaciones, las evaluaciones trimestrales de ingresos y gastos, además de las adecuaciones al Presupuesto de Inversión Física 2007-2008.
También aprobamos el informe financiero y actual al 31 de diciembre de 2006 y los estados financieros dictaminados por contador externo al 31 de diciembre de 2006, así como los estados financieros al 31 de julio de 2007 y, finalmente, el Programa Anual de Administración, constitución de reservas para el ejercicio fiscal 2007.
Externamos nuevamente nuestra profunda preocupación por la precaria situación que agobia al Instituto, pero confiamos en que con la disposición y el compromiso de todos los actores involucrados, Gobierno, autoridades institucionales y sindicatos, así como las organizaciones patronales y obreras, será posible superar la difícil situación que para representar nuevamente el papel relevante del Seguro Social como garante del bienestar y la salud de los mexicanos y un mecanismo redistribuidor de la riqueza.
Por eso, apoyamos las reformas que propone la administración del Instituto con las orientaciones básicas de incrementar la recaudación sin que esto signifique un aumento de cuotas.
La implementación de medidas administrativas para reducir el costo de los medicamentos y reducir el ausentismo, y los subsidios que por incapacidad temporal se otorgan a los trabajadores del Instituto, y adoptar medidas para generar ahorros en el gasto corriente.
Exhortamos al Congreso de la Unión para que de manera responsable analice los documentos presentados y que lleve a cabo acciones orientadas a fortalecer la situación financiera del Instituto a fin de garantizar la calidad de los servicios a los derechohabientes.
Los mexicanos nos demandan hoy más que nunca empeñar nuestros esfuerzos para que los servicios a los derechohabientes se ofrezcan de manera correcta y oportuna buscando siempre mejores niveles de calidad y calidez.
Tenemos la ineludible responsabilidad de garantizar que la ejecución de nuestras acciones y el manejo de los recursos que nos han sido encomendados, los cuales son patrimonio de todos los mexicanos, se realicen con honestidad, con absoluta transparencia y con un escrupuloso apego a la legalidad. Muchas gracias.
(En representación de las organizaciones de los trabajadores);
-C. JOSÉ LUIS CARAZO PRECIADO:
Señor licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; maestro Juan Molinar Horcasitas, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Licenciado Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México; miembros de esta Honorable Asamblea; compañeros del Honorable Consejo Técnico, y de la Honorable Comisión de Vigilancia.
Distinguido presídium, señoras y señores:
En cumplimiento a nuestras disposiciones jurídicas acudo con la honrosa representación del sector obrero a esta XCVIII Asamblea General del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Para analizar sus logros y plantear recomendaciones que hagan más eficaz la noble tarea de facilitar el acceso a una seguridad social digna, al creciente número de derechohabientes que demandan su atención.
Participo en nombre de mis compañeros obreros, miembros del Honorable Consejo Técnico, a quienes agradezco la oportunidad de trasmitirle señor Presidente, señoras y señores miembros de esta Asamblea, nuestra preocupación sobre el estado que guarda el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El IMSS, al igual que muchos otros institutos de seguridad social en diversos países, se encuentra en proceso de transformación con el fin de modernizar su gestión y estar en posibilidades de encarar eficazmente los múltiples retos de los cambios económicos, laborales, demográficos, familiares y sociales que se presentan en la actualidad.
El IMSS es parte importante del Sistema Nacional de Salud de nuestro país, donde resalta su participación en servicios que requieren un alto nivel de infraestructura, tales como las consultas de especialidades, de urgencias y servicios auxiliares de diagnóstico, como análisis clínicos de laboratorio y radiología.
Además provee una diversidad de servicios ambulatorios y hospitalarios que contribuyen al bienestar y desarrollo de las familias de derechohabientes.
En un día típico, en el Instituto se ofrecen más de 400 mil consultas médicas, 45 mil de ellas en urgencias, se registran alrededor de cinco mil egresos hospitalarios, tres mil 500 intervenciones quirúrgicas y más de medio millón de análisis clínicos y 45 mil estudios de radiodiagnóstico, entre otros.
Asimismo, como parte de las obligaciones con sus derechohabientes y como complemento a los servicios de salud, ofrece prestaciones económicas que protegen los medios de subsistencia de los trabajadores y sus familiares ante la posibilidad de algún riesgo.
Presta cuidado infantil a los hijos de madres de trabajadoras durante su jornada laboral, promueve el fomento a la salud, la prevención de enfermedades y accidentes y contribuye a la elevación general de los niveles de vida de la población a través de las prestaciones sociales y los servicios de tiendas, centros vacacionales y velatorios.
Lo anterior es un reflejo de la importancia y beneficios del Instituto dentro de la sociedad mexicana.
Sin embargo, en este momento también es bueno hacer referencia a los problemas que enfrenta en la actualidad.
Particular atención se ha puesto en dos rubros, el primero se refiere a pago de pensiones, en especial el pago de pensiones del régimen de jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores, el segundo es el gasto en salud.
Estos factores en conjunto han sido parte fundamental de uno de los temas más discutidos y analizados en el Honorable Consejo Técnico del Instituto, me refiero a la fuerte crisis financiera que atraviesa la institución y que se ve agravada día con día.
Esta crisis se refleja cada vez más en un servicio a la derechohabiencia donde lo que abunda es la queja, la desilusión, la preocupación a no encontrar solución a sus demandas de servicio.
Ante esta situación nuestro sector pregunta: Hasta cuándo entregaremos a nuestros derechohabientes el Instituto que ellos y nuestro país se merecen.
Un Instituto Mexicano del Seguro Social que sea un reflejo del siglo que vivimos, la infraestructura institucional resulta insuficiente para atender a los 45 millones de derechohabientes.
Constantemente escuchamos quejas de falta de medicamentos, la escasez de camas, el rezago en el número de consultorios para la familia, clínicas, hospitales e instalaciones en condiciones deplorables de higiene y funcionalidad.
Y a pesar de los avances en la materia, existe un déficit elevado de más de 200 mil lugares en guarderías en el país.
Sin lugar a dudas nuestros representados tienen derecho a elevar su voz, ya que en 1997 se reformó la Ley del IMSS bajo los logros publicitarios de nadie pierde, todos ganan.
Tuvimos razón, porque nuestro sacrificio permitió que hoy en día tengamos un sistema de pensiones sólido, aunque insuficiente.
La visión y la solidaridad de los trabajadores y los patrones de México salvó nuestro Sistema de Seguridad Social hace una década, sin embargo, algo faltó.
Lo que falta es que los trabajadores del propio Instituto, nuestros compañeros de clase, sigan el ejemplo de la mayoría de los trabajadores mexicanos; así como nosotros aceptamos la realidad y ajustamos nuestro esquema de pensiones para hacerlo viable, ellos están llamados ahora a proteger su propio interés, ajustando su régimen a condiciones financieras viables.
Del mismo modo, los trabajadores de México hemos venido ajustando nuestros contratos colectivos para adoptarlos a las cambiantes condiciones de la economía.
Hemos aceptado modificar prestaciones establecidas para defender la fuente de trabajo, y hemos participado activamente con los empresarios para acordar medidas que vinculen el aumento en prestaciones con la elevación de la productividad y la eficiencia. Toca a nuestros compañeros trabajadores del IMSS hacer lo mismo.
Hace unos días, tanto sindicato como administración, presentaron sus respectivos pliegos rumbo a la negociación del contrato colectivo.
El sector obrero ve con beneplácito el establecimiento de las mesas de negociaciones en un ambiente de apertura y transparencia.
Esperamos que en los siguientes dos meses cristalicen en una propuesta conjunta que mantenga al derechohabiente en el centro de las negociaciones y a la viabilidad financiera como el objetivo común.
Como es costumbre en la presente administración, el sector obrero recibió en tiempo y forma el informe de labores de la Dirección General. En sus más de 130 cuartillas, el informe reseña las principales medidas y actividades encaminadas a hacer frente a la crisis ya reseñada, y es simbólicamente fiel reflejo del estilo que ha perdurado en el Honorable Consejo Técnico gracias a la apertura y el esquema incluyente que ha impulsado su Presidente, el maestro Juan Molinar Horcasitas.
Después de la revisión y análisis hemos decidido aprobar este informe como aquél que presenta la Comisión de Vigilancia; finalmente, el sector obrero convoca de manera fraternal y respetuosa a nuestros compañeros sindicalizados del Instituto Mexicano del Seguro Social para que en un acto de solidaridad gremial hagan su parte en beneficio del IMSS, en beneficio de la derechohabiencia, en beneficio de México y en beneficio propio.
Sin duda alguna este esfuerzo sumará un reconocimiento más a los ya acumulados y que merecidamente se han otorgado a médicos, enfermeras y en general a todo el personal del Instituto.
Hoy de manera conjunta tenemos el gran reto de transformar y reforzar las instituciones que heredamos de generaciones anteriores, procuremos, todos, un Instituto Mexicano del Seguro Social que sirva por igual a quienes brindan el servicio y a quienes lo reciben.
Muchas gracias.
-LIC. JUAN MOISÉS CALLEJA GARCÍA: Le agradecemos su participación señor Carazo. Vistas las intervenciones de los representantes de los sectores que como tales han expresado su conformidad con los asuntos presentados en esta Asamblea General que incluye el informe del señor Director General del Instituto, se pregunta a los consejeros si se aprueba. Aprobado.
¡No vamos a dejar morir al IMSS!: Calderón
Parte del discurso del Presidente Calderón en la XCVIII Asamblea del IMSS; 24/08/2007;
"quiero felicitar muy sinceramente a todo los trabajadores del Seguro por su labor titánica, verdaderamente extraordinaria, ejemplar que realizan día con día, a fin de llevar servicios de salud a millones y millones de mexicanos.
Y que no obstante, entre tantas crisis económicas y problemas de los cuales ya ha abundado mucho el director y otros oradores que me antecedieron, a pesar de todo, a pesar de que los recursos son cada vez más escasos, los instrumentos con los que cuentan en más casos, también más difícil su labor, siguen realizándola con amor, con cariño, con entrega para atender a los mexicanos.
Así que vaya mi reconocimiento a todos los médicos, a las doctoras (...) a los trabajadores, empleados, afanadoras, gente de intendencia, mujeres, en fin; a todos los trabajadores del Seguro, porque en todo el territorio nacional hacen posible que México sea un país más saludable y con mayores oportunidades para todos."
"Hoy por hoy, el Seguro Social sigue siendo el pilar fundamental de la seguridad social de los mexicanos, ello se debe al principio de solidaridad en que se basó su creación, al espíritu de colaboración que históricamente ha existido entre trabajadores para que la aportación de todos se destine a proteger a los más necesitados del gremio.
Durante décadas, empresarios y Gobierno han sido solidarios, también, aportando los recursos necesarios para contar con un Sistema de Seguridad Social que beneficie a los trabajadores.
Hoy, sin embargo, hace más de 60 años el IMSS se haya en peligro, en grave peligro, y requiere de todo nuestro apoyo y de toda nuestra solidaridad y lo entiendo, por supuesto, requiere de todo el apoyo, de toda la solidaridad de los mexicanos y, desde luego, del Gobierno.
Hemos escuchado cifras y datos contundentes por parte de las representaciones diversas del Instituto que no dejan lugar a duda; la actual situación es alarmante.
Cada día que pasa, el IMSS pese a los esfuerzos de médicos, enfermeras y trabajadores deteriora su situación, estamos en una situación de rezago de infraestructura que no permite dar a los derechohabientes la atención médica que ellos merecen.
Sorprende que de suyo tener una cama por cada mil usuarios de un servicio médico, es preocupante que las cifras del propio Instituto sean, incluso menores, a ese promedio nacional. Es mucho más preocupante ahora.
A su vez, la situación financiera del Instituto ya no se puede sostener, esa es la verdad. En tres años el Instituto tendrá que usar sus reservas acumuladas lo cual resultará mucho antes de lo previsto y mucho antes de lo conveniente.
Además, para el Seguro es cada vez más difícil cumplir con sus obligaciones, entre otras, con el Régimen de Pensiones y Jubilaciones. Yo creo que lo que se trata es de que podamos equilibrar y fortalecer las finanzas del Instituto para que pueda, de manera equilibrada, hacer frente a todas sus responsabilidades, es decir, hacer frente a los derechos de los trabajadores y en consecuencia, obligaciones del Instituto, pero también y sobre todo, a hacer frente a los derechos de los millones y millones de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social y cuyo derecho a la seguridad social está en verdadero peligro si no le damos viabilidad al servicio.
Nos encontramos ante la perspectiva, además, de que en la próxima década se jubilarán más de 162 mil trabajadores del Seguro Social, incrementando así el peso financiero sobre el Instituto de manera insostenible.
Esta situación implica que de seguir así no existirán los recursos para hacer nuevas contrataciones y para sostener el servicio médico, ya no digamos al nivel deseable, sino incluso a los niveles que hoy se proporcionan.
Debemos decirlo con claridad, para dar paso a un análisis sereno, a un diálogo responsable que explore todas las alternativas disponibles, porque está en peligro la viabilidad del Seguro Social.
Es necesario actuar unidos y actuar con decisión para resolver su situación financiera y su rezago en infraestructura.(...)
Por eso no vamos a dejar morir al Instituto, el IMSS no admite más demoras para solucionar su situación (...)
Invito a los señores asambleístas a trabajar juntos en un esquema que dé solución al grave problema por el que atraviesa el IMSS. Yo hago un llamado a la solidaridad, hago un llamado a todos los mexicanos, un llamado a la solidaridad de todos mexicanos con el Seguro Social y a la solidaridad de los trabajadores del Seguro Social con los demás trabajadores de México.
Yo los exhorto a que privilegiemos todos, en nuestro diálogo, la viabilidad del Instituto, lo cual significa proteger la fuente de trabajo de los trabajadores del IMSS y también garantizar los derechos de los mexicanos, se trata de proveer condiciones dignas de vida(...)
Por eso hoy les digo a todos que el Instituto Mexicano del Seguro Social contará para resolver sus problemas también con el apoyo del Presidente de México (...)
Todos, absolutamente todos estamos obligados con ésta que es una de las más nobles instituciones con las que cuentan los mexicanos.
Requerimos soluciones consensuadas para poner al Instituto a la altura de los nuevos tiempos.
Respeto, además, el proceso de negociación del contrato colectivo que sé que debe culminar con el concurso entre la administración y sindicato, que debe culminar en una relación más viable y productiva de la fuente de empleo en beneficio de los derechohabientes y aquí reitero mi compromiso como Presidente de la República convencido de los derechos de los trabajadores(...)
Así que instruyo a que sigamos mejorando los estándares de atención al derechohabiente, así como a implementar medidas de transparencia y de rendición de cuentas que garanticen la probidad en el manejo de esta Institución que aumente la confianza de los trabajadores y sus familias en el desempeño del Seguro(...)
Yo exhorto, por otra parte, a los empresarios a asumir una mayor responsabilidad y a cumplir puntualmente con el pago de sus cuotas al Seguro Social, ahora más que nunca debemos cumplir todos con nuestras obligaciones y no puede ni debe haber excepciones.
A su vez los grandes niveles de consumo del Seguro Social obligan a todos sus proveedores a ofrecer mejores precios al Instituto en la compra de sus insumos, es necesario poner el acento en este rubro.
Y también pido al Director General y los miembros de esta asamblea a que estemos vigilantes para que haya cero, cero corrupción en los mecanismos de compra de medicinas y otros insumos para el instituto.
Sin duda, la necesidad de una nueva arquitectura legal que brinde mayor solidez al Instituto será motivo de reflexión y análisis para el Honorable Congreso de la Unión, estoy seguro dará al tema la importancia que merece.
Mi Gobierno tiene el firme compromiso de respaldar a los trabajadores de México, de fortalecer al IMSS y asegurar su servicio por muchos, muchos años más.
A nuestra generación le toca enfrentar esta grave situación, no importa cuál o cuáles hayan sido las generaciones que la generaron.
Demostremos a la Nación que estamos a altura del reto, que somos solidarios y que tenemos la voluntad de solucionarlo.
Hagámoslo por México, porque el Seguro Social merece no sólo estos 60 años que ha vivido, sino muchos, muchos años y muchas décadas más sirviendo a la Nación.
Muchas gracias, enhorabuena por esta asamblea.
"quiero felicitar muy sinceramente a todo los trabajadores del Seguro por su labor titánica, verdaderamente extraordinaria, ejemplar que realizan día con día, a fin de llevar servicios de salud a millones y millones de mexicanos.
Y que no obstante, entre tantas crisis económicas y problemas de los cuales ya ha abundado mucho el director y otros oradores que me antecedieron, a pesar de todo, a pesar de que los recursos son cada vez más escasos, los instrumentos con los que cuentan en más casos, también más difícil su labor, siguen realizándola con amor, con cariño, con entrega para atender a los mexicanos.
Así que vaya mi reconocimiento a todos los médicos, a las doctoras (...) a los trabajadores, empleados, afanadoras, gente de intendencia, mujeres, en fin; a todos los trabajadores del Seguro, porque en todo el territorio nacional hacen posible que México sea un país más saludable y con mayores oportunidades para todos."
"Hoy por hoy, el Seguro Social sigue siendo el pilar fundamental de la seguridad social de los mexicanos, ello se debe al principio de solidaridad en que se basó su creación, al espíritu de colaboración que históricamente ha existido entre trabajadores para que la aportación de todos se destine a proteger a los más necesitados del gremio.
Durante décadas, empresarios y Gobierno han sido solidarios, también, aportando los recursos necesarios para contar con un Sistema de Seguridad Social que beneficie a los trabajadores.
Hoy, sin embargo, hace más de 60 años el IMSS se haya en peligro, en grave peligro, y requiere de todo nuestro apoyo y de toda nuestra solidaridad y lo entiendo, por supuesto, requiere de todo el apoyo, de toda la solidaridad de los mexicanos y, desde luego, del Gobierno.
Hemos escuchado cifras y datos contundentes por parte de las representaciones diversas del Instituto que no dejan lugar a duda; la actual situación es alarmante.
Cada día que pasa, el IMSS pese a los esfuerzos de médicos, enfermeras y trabajadores deteriora su situación, estamos en una situación de rezago de infraestructura que no permite dar a los derechohabientes la atención médica que ellos merecen.
Sorprende que de suyo tener una cama por cada mil usuarios de un servicio médico, es preocupante que las cifras del propio Instituto sean, incluso menores, a ese promedio nacional. Es mucho más preocupante ahora.
A su vez, la situación financiera del Instituto ya no se puede sostener, esa es la verdad. En tres años el Instituto tendrá que usar sus reservas acumuladas lo cual resultará mucho antes de lo previsto y mucho antes de lo conveniente.
Además, para el Seguro es cada vez más difícil cumplir con sus obligaciones, entre otras, con el Régimen de Pensiones y Jubilaciones. Yo creo que lo que se trata es de que podamos equilibrar y fortalecer las finanzas del Instituto para que pueda, de manera equilibrada, hacer frente a todas sus responsabilidades, es decir, hacer frente a los derechos de los trabajadores y en consecuencia, obligaciones del Instituto, pero también y sobre todo, a hacer frente a los derechos de los millones y millones de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social y cuyo derecho a la seguridad social está en verdadero peligro si no le damos viabilidad al servicio.
Nos encontramos ante la perspectiva, además, de que en la próxima década se jubilarán más de 162 mil trabajadores del Seguro Social, incrementando así el peso financiero sobre el Instituto de manera insostenible.
Esta situación implica que de seguir así no existirán los recursos para hacer nuevas contrataciones y para sostener el servicio médico, ya no digamos al nivel deseable, sino incluso a los niveles que hoy se proporcionan.
Debemos decirlo con claridad, para dar paso a un análisis sereno, a un diálogo responsable que explore todas las alternativas disponibles, porque está en peligro la viabilidad del Seguro Social.
Es necesario actuar unidos y actuar con decisión para resolver su situación financiera y su rezago en infraestructura.(...)
Por eso no vamos a dejar morir al Instituto, el IMSS no admite más demoras para solucionar su situación (...)
Invito a los señores asambleístas a trabajar juntos en un esquema que dé solución al grave problema por el que atraviesa el IMSS. Yo hago un llamado a la solidaridad, hago un llamado a todos los mexicanos, un llamado a la solidaridad de todos mexicanos con el Seguro Social y a la solidaridad de los trabajadores del Seguro Social con los demás trabajadores de México.
Yo los exhorto a que privilegiemos todos, en nuestro diálogo, la viabilidad del Instituto, lo cual significa proteger la fuente de trabajo de los trabajadores del IMSS y también garantizar los derechos de los mexicanos, se trata de proveer condiciones dignas de vida(...)
Por eso hoy les digo a todos que el Instituto Mexicano del Seguro Social contará para resolver sus problemas también con el apoyo del Presidente de México (...)
Todos, absolutamente todos estamos obligados con ésta que es una de las más nobles instituciones con las que cuentan los mexicanos.
Requerimos soluciones consensuadas para poner al Instituto a la altura de los nuevos tiempos.
Respeto, además, el proceso de negociación del contrato colectivo que sé que debe culminar con el concurso entre la administración y sindicato, que debe culminar en una relación más viable y productiva de la fuente de empleo en beneficio de los derechohabientes y aquí reitero mi compromiso como Presidente de la República convencido de los derechos de los trabajadores(...)
Así que instruyo a que sigamos mejorando los estándares de atención al derechohabiente, así como a implementar medidas de transparencia y de rendición de cuentas que garanticen la probidad en el manejo de esta Institución que aumente la confianza de los trabajadores y sus familias en el desempeño del Seguro(...)
Yo exhorto, por otra parte, a los empresarios a asumir una mayor responsabilidad y a cumplir puntualmente con el pago de sus cuotas al Seguro Social, ahora más que nunca debemos cumplir todos con nuestras obligaciones y no puede ni debe haber excepciones.
A su vez los grandes niveles de consumo del Seguro Social obligan a todos sus proveedores a ofrecer mejores precios al Instituto en la compra de sus insumos, es necesario poner el acento en este rubro.
Y también pido al Director General y los miembros de esta asamblea a que estemos vigilantes para que haya cero, cero corrupción en los mecanismos de compra de medicinas y otros insumos para el instituto.
Sin duda, la necesidad de una nueva arquitectura legal que brinde mayor solidez al Instituto será motivo de reflexión y análisis para el Honorable Congreso de la Unión, estoy seguro dará al tema la importancia que merece.
Mi Gobierno tiene el firme compromiso de respaldar a los trabajadores de México, de fortalecer al IMSS y asegurar su servicio por muchos, muchos años más.
A nuestra generación le toca enfrentar esta grave situación, no importa cuál o cuáles hayan sido las generaciones que la generaron.
Demostremos a la Nación que estamos a altura del reto, que somos solidarios y que tenemos la voluntad de solucionarlo.
Hagámoslo por México, porque el Seguro Social merece no sólo estos 60 años que ha vivido, sino muchos, muchos años y muchas décadas más sirviendo a la Nación.
Muchas gracias, enhorabuena por esta asamblea.
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