Estaban distraídos…, hay cosas más importantes que saludar a CSP.., esa es la neta y la nota; por lo menos es el acrtón, la caricatura de hoy de OBI en Reforma…
Decía el caricaturista judio Ranan Lurie que bastan segundo para leerlas, y es como un editorial.: "Todo por una foto (con Andy).
EL CONTEXTO
Fue tendencia el vídeo CSP salió de Palacio Nacional para encabezar el mitin en la Plaza de la Constitución: el Zócalo, el corazón de México
Antes de iniciar el mitin, se anunció que la Presidenta iba saludar a los simpatizantes que estaban en la primera fila y, después, a familiares, amigos, políticos e invitados especiales, y entre ellos su esposo; pero distraídos, mientras posaban para una foto, líderes y legisladores de Morena y PVEM no se percataron de la presencia de la c. Presidenta...quien los saludó con la mano al aire, mientras le daban la espalda.
El primero en darse cuenta fue Andy-, López Beltrán, que trató, sin éxito, de alcanzarla . Estiró los brazos, al igual que Luisa María Alcalde, pero Claudia no detuvo su paso y siguió caminando.Sorprendidos, Monreal y Adán Augusto intentaron ir tras ella - de hecho se encaminaron pensando que ella se iba a detener-, al contrario ella avanzó mas rápido; lo mismo intentaron hacer los coordinadores del Partido Verde, Manuel Velasco y Carlos Puente.
El único alcanzó a tocar la mano de la Presidenta fue el senador Alejandro Esquer,, otrora poderso personaje en Palacio…
Al final del acto, CSP nuevamente cruzó en la zona VIP, pero pasó por atrás saludando a simpatizantes que se encontraban pegados a las vallas metálicas, y no se detuvo frente a los dirigentes de la cuatroté; lo hizo de manera evidente.
Y eso es nota…, les guste o no a muchos, el acrtón de OBI para la posteridad, o por lo menos para la historia inmediata…
Más tarde los coordinadores parlamentarios se disculparon con la Presidenta por darle la espalda..
Luisa Alcalde, intentó culpar a la oposición de 'desviar la atención' por un hecho que, dijo, ocurrió por un descuido en el protocolo.
¿La oposición descuido en en el protocolo?
Otro que emitió un mensaje de disculpa fue Adán, el de eden.., fue "la emoción del momento nunca escuchamos que usted ya estaba en el corazón de la Patria"
Manuel Velasco del PV hizo los mismo, también manejó la emoción del evento..
Monreal subió un mensaje en el que aseguró que el entusiasmo los distrajo de saludar a la Presidenta: "Su mensaje a la nación fue excepcional y nada ni nadie minimiza su relevancia", expresó.
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Califica Sheinbaum de terrible narco-campamento en Jalisco…
"Obviamente es terrible, ahora corresponde al Gabinete de Seguridad, a las Fiscalías, en su momento a los tribunales o al Poder Judicial, pues investigar y ver, en particular en este caso que ya se había hecho entiendo un primer, no sé si fue cateo exactamente, la Fiscalía estatal, por qué después no resguardaron el lugar", comentó Sheinbaum.
"O sea, hay que hacer una investigación de qué fue lo que pasó".
La Presidenta pidió revisar si FGR puede atraer el caso.
"El Gobernador, hay que decirlo también, está en esto, está muy en contacto con el Secretario de Seguridad y con la Fiscalía General de la República si es necesario atraer el caso", expresó.
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Las columnas políticas hoy, lunes 10 de marzo de 2025
Templo Mayor de Reforma
EL MITIN DE AYER en el Zócalo terminó siendo una fiesta sin piñata. Y es que despejados (al menos hasta el 2 de abril) los nubarrones de los aranceles, la presidenta Claudia Sheinbaum optó por convertir el encuentro en un repaso de los principios, consignas y programas de la Cuarta Transformación.
SE HABLÓ más de lo que hizo AMLO que de las relaciones con Donald Trump; con todo y que había mandatarios de oposición, el enfoque fue completamente orientado a las bases de Morena; y hubo tiempo para agradecer a los empresarios que han apoyado al gobierno.
SOBRE EL TEMA de los aranceles, resultó curioso que Sheinbaum descartara que el 2 de abril se reactivarán debido a los acuerdos comerciales que existen con Estados Unidos. De hecho, como ella misma dijo, en esa fecha la Casa Blanca decidirá qué aranceles recíprocos impone a otros países, pero eso corre en una pista paralela y muy distinta a la de los aranceles a México y Canadá.
SEA COMO SEA, a la mandataria se le vio confiada y segura. Así que eso debe ser buena señal.
QUIENES SE CONVIRTIERON en la comidilla dominguera fueron los senadores Adán Augusto López y Manuel Velasco; el diputado Ricardo Monreal, y la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, porque se estaban tomando fotos con Andy... justo cuando pasaba junto a ellos la presidenta Sheinbaum.
Y POR ANDAR sonriendo al lado de Andrés Manuel López Beltrán, terminaron dándole la espalda a la Jefa del Ejecutivo, quien pasó de largo cuando intentaron enmendar su error.
AL PARECER la cosa no quedó ahí porque varias horas después, cada uno por su lado emitió un mensaje para ofrecerle disculpas a Sheinbaum, asegurándole que no fue por grosería, sino por dejarse llevar por el entusiasmo del momento. ¡Ups!
POR CIERTO QUE hasta anoche el único que no había emitido un mensaje similar para disculparse con la Presidenta era el hijo de ya saben quién.
¡QUÉ COSA tan curiosa! Para el diputado capitalino y coordinador del PVEM en el Congreso de la CDMX, Jesús Sesma, las recientes limitaciones que se impusieron a los alojamientos por app, como Airbnb, deben de suspenderse dos meses, mientras dure el Mundial del próximo año.
SI LOS legisladores capitalinos avalan esa suspensión temporal entonces quedaría claro que esas limitaciones legales en el fondo no benefician a la ciudad, ante lo cual la pregunta obvia es: ¿y por qué entonces no derogarlas por completo?
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Estrictamente Personal
¿Qué celebra, presidenta?/Raymundo Riva Palacio
El Financiero, marzo 10, 2025 |
El acarreo fue como se esperaba. Los principales graneros de votos de Morena movilizaron a miles de personas al Zócalo de la Ciudad de México, como también lo hicieron Morena y las centrales sindicales. La idea era saturar la Plaza de la Constitución y mostrar el apoyo “popular” a la presidenta Claudia Sheinbaum frente a la imposición unilateral de aranceles del presidente Donald Trump a México, pero cuidando de no mostrar de manera excesiva pancartas para disfrazar su esencia corporativista. Tenía sentido la convocatoria, aunque fuera un acto partidista, porque en este evento anunciaría las medidas de retaliación contra Estados Unidos.
Pero en medio de los preparativos, Trump dio marcha atrás y suspendió los aranceles hasta el 2 de abril. El miércoles pasado, en la víspera que Trump hablara por teléfono con Sheinbaum, el Departamento de Estado comunicó al gobierno mexicano que, ante el impacto de su decisión, abriría un espacio para que alcanzaran un entendimiento durante una nueva suspensión de la aplicación de aranceles. Sheinbaum creía que el aplazamiento se debía al destierro de 29 narcotraficantes —pese a la mofa que hizo de ello Trump en su mensaje a la nación el martes—, pero el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que había sido resultado de la presión de la industria automotriz y el sector agroindustrial estadounidenses. El acto de este domingo había perdido su razón de ser.
Varios de los asesores de la presidenta sugirieron que el mitin dominical se cancelara, pero ella no quiso. Insistió en mantenerlo, aunque no había decidido hasta el sábado el tono y la dirección que llevaría su discurso. El mensaje fue pendular. Recordó las intervenciones militares estadounidenses, el despojo de más del 50% del territorio nacional en el siglo XIX, así como los apoyos políticos de sus presidentes a México. Hubo un mensaje cáustico a Trump cuando dijo que no haría nada que lastimara a su país, lo que no se entiende si fue un ejercicio retórico o un anticipo que puede hacer lo que quiera con México, porque no habrá retaliación. Intramuros, Sheinbaum es beligerante con Estados Unidos, pero en su interacción con Trump ha optado, correctamente, por la civilidad.
Sheinbaum no se va a pelear con Trump como lo hizo el primer ministro canadiense Justin Trudeau, que prácticamente terminó ayer su liderazgo en el Partido Liberal y su mandato, pero hace mal en pensar creerse que la cabeza fría y no caer en las provocaciones le ha dado ventajas sobre lo alcanzado por Canadá. De hecho, Canadá ha cedido menos que México, y el gobierno de Sheinbaum no ha acordado nada equitativo; ha entregado lo que ha pedido Trump y hasta lo que no le ha solicitado, obteniendo idénticos resultados ambos países: aranceles unilaterales y suspensiones.
Ha sido abundante la miel vertida sobre Sheinbaum por mostrarse ecuánime frente a Trump, pero en el comparativo con Trudeau, los resultados domésticos han sido inferiores para la presidenta. De acuerdo con la serie de aprobación presidencial de El Financiero, Sheibaum subió cuatro puntos de aprobación de enero a febrero (de 81 a 85), mientras que sus negativos se mantuvieron estables (15%). Trudeau subió 14 puntos de finales de diciembre a finales de febrero y sus negativos bajaron 16 puntos. Las encuestas electorales que mostraban al Partido Conservador adelante del Liberal por 24 puntos en enero, también se redujeron dramáticamente. El viernes la diferencia era de 10 puntos, con tendencia al alza de los liberales y a la baja los conservadores, cuyo líder, Pierre Poilievre, que parecía hace unas semanas como seguro primer ministro, se ha deslindado de Trump por el costo que le estaba causando su inclinación hacia él.
Sheinbaum parece estar tomando decisiones sobre un análisis endogámico. Sus declaraciones en enero, confiada en que Trump no cumpliría la amenaza de aranceles, resultaron equivocadas, provocando que toda su agenda de trabajo se alterara y tuviera que enfocarse en ver qué hacía. Pensar que la entrega de una treintena de narcos saciaría a Trump tampoco funcionó. El mitin del domingo fue pensado a las carreras y no quiso cancelarlo. ¿Qué celebró la presidenta? Una nueva pausa, que no cancela la amenaza.
La presidenta dijo que confiaba en que no habría más aranceles a México, pero es un acto de fe. Trump es indescifrable, incluso para sus más cercanos, metidos también en una dinámica de confrontación, particularmente en este tema, donde chocan las visiones moderadas del Secretario de Comercio, Howard Lutnick, y las radicales, encabezadas por el halcón de los aranceles, Peter Navarro, a quien hace mucho caso el presidente. Qué hará Trump el 2 de abril, la próxima semana o la siguiente, nadie lo sabe. Quizás ni siquiera él mismo.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, dijo la semana pasada ante empresarios en Toronto que “no podemos ir a través de este psicodrama cada 30 días”. El problema, agregó, es que no está claro qué quiere Trump. “He tenido conversaciones con mis colegas en Washington a quienes les digo que ‘al final del día, ¿qué es lo que quieren’? Y me responden que ‘están a punto de saberlo’. Sólo hay un tomador de decisiones en el sistema. (Trump) es el único que sabe”.
Lo que pasará con Canadá sucederá con México. Sheinbaum desperdició capital político manteniendo el mitin de este domingo, contra la recomendación de varios de sus colaboradores, gastando músculo y recursos que quizás pueda necesitar más adelante. Tampoco hay una discusión interna en su gobierno sobre qué opciones pueden activar, más allá de las conversaciones bilaterales a nivel de gabinete para tratar de darle la vuelta a la hoja a las amenazas de Trump.
No obstante, México sí puede hacer algo en coordinación con Canadá para acabar con el “psicodrama” de Trump: pedir la revisión del acuerdo comercial entre los tres países lo antes posible, sin esperar al próximo año, y meter de esa manera el tema comercial y los aranceles en una distinta ruta. Si eso es lo que quiere Trump, habría que tomarle la palabra, con lo cual podrían meterse sus amenazas y simulacros de ajusticiamiento comercial en una congeladora.
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Descansa en paz, querida Isabel/Ciro Gómez Leyva
Excelsior,
Soy parte de la generación que cubrió los asaltos a transportistas a principio de los años noventa y los secuestros en Cuernavaca y Morelos a mediados de esa década. Y cada gran crisis de violencia e inseguridad. En la marcha blanca de 2004 conocí a María Elena Morera, también en las tristísimas concentraciones de 2008, por el secuestro y asesinato de su hijo, caminé con Alejandro Martí, y en las de 2011, por la misma razón, lo hice con Javier Sicilia. En 2019 abracé a Julián y Adrián LeBarón tras la masacre de Bavispe. Un lugar especial para mí entre las personas extraordinarias tocadas por nuestro infernal horror tuvo también la madre del hijo secuestrado y asesinado que, a partir de 2006, llenó el Valle de México de anuncios espectaculares para pedir justicia, la peleó y obtuvo; la luchadora inagotable, mujer de bien, perversamente denostada desde “la izquierda exquisita”, Isabel Miranda de Wallace. Protectora de víctimas, perseguidora feroz de criminales, creadora de Alto al Secuestro, el mejor referente para contrapuntear la estadística oficial de ese terrorífico delito. Fue un privilegio haber estado cerca de ella en circunstancias siempre cuesta arriba. Descansa en paz, querida Isabel, vaya que sí lo mereces.
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Razones
Lo que no le perdonan a Isabel/Jorge Fernández Menéndez
Excelsior,
Cuando aprovechando la muerte de Isabel Miranda, ocurrida el sábado pasado víctima de una enfermedad terminal, se han redoblado las campañas buscando la liberación de los autores materiales del secuestro, muerte y desaparición de su hijo, Hugo Wallace, quiero quedarme con la más importante de las contribuciones que hizo Isabel a nuestra sociedad: quiero recordar cómo ella, mi amigo Alejandro Martí (también prematuramente fallecido), Nelson Vargas y María Elena Morera lograron poner sobre la mesa el tema de los secuestros, las desapariciones y la inseguridad a partir de sus propias experiencias familiares y personales, cuando estábamos en el peor momento que ha vivido la Ciudad de México en muchos años (los primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la capital del país) y cómo terminaron organizando, con otros, aquella inolvidable marcha de blanco que marcó un antes y un después en el tema de la seguridad pública, esa marcha que López Obrador calificó como de “pirruris”, sin hacerse eco jamás de las víctimas.
Se cebaron sobre todo con Isabel, la más beligerante y controvertida, la que aceptó (no lo tendría que haber hecho) una candidatura opositora a la Jefatura de Gobierno, y se movieron desde entonces la mayoría de los engranajes del poder buscando deslegitimarla y olvidando, primero, que Isabel y su familia fueron víctimas de los delincuentes que mataron a su hijo Hugo. Y segundo, que la justicia no se debería mover por consignas ideológicas.
Los secuestradores de Hugo Alberto reconocieron ampliamente su participación en ese crimen y hasta años después, luego de la liberación de Florence Cassez y los cambios de vientos políticos, alegaron que todo fue una construcción. Jacobo Tagle, que tuvo una participación directa en los hechos y fue el último en ser detenido, dijo en su declaración ministerial que otro implicado en el secuestro (César Freyre, que ya está condenado a 70 años de prisión por esos hechos) le llamó por teléfono y le pidió que fuera a su casa. Cuando Hugo Alberto Wallace también llegó al lugar (llevado con engaños), Freyre lo encañonó y comenzó a golpearlo. Luego, los hermanos Tony y Alberto Castillo lo arrojaron sobre un colchón que había en el suelo. En ese momento, según Tagle, “a Hugo le dio un paro cardiaco y perdió la vida”. Fue cuando decidieron tratar de cobrar el rescate y deshacerse del cadáver. Tagle y Freyre compraron una sierra eléctrica, que los hermanos Castillo usaron para descuartizar el cuerpo. Más tarde, Tagle y Freyre cargaron los restos desmembrados a un automóvil y lo arrojaron en bolsas a un canal de Cuemanco, en Xochimilco, en el sur de la Ciudad de México. Antes le habían tomado fotos al cuerpo de Hugo Alberto queriendo hacerlo pasar como si estuviera con vida. Según la declaración de Tagle, Brenda Quevedo Cruz fue la encargada de escribir los mensajes que enviaron a Isabel Miranda, para pedir el rescate de un millón y medio de pesos por su hijo. Junto con Tagle, hay otros cinco detenidos que participaron directamente en el secuestro y asesinato: César Freyre Morales, Alberto y Tony Castillo Cruz, Juana Hilda González Lomelí y Brenda Quevedo Cruz.
Siguiendo el camino que les marcó el caso Cassez (y que han seguido también sus cómplices) todos los detenidos niegan ahora su participación en los hechos e incluso que hubiera un secuestro, aseguran que sus declaraciones fueron sacadas mediante torturas (a pesar de que hay pruebas testimoniales en su contra) y todos, obviamente, dicen ser inocentes. El dato duro es que Hugo está desaparecido y que sus restos nunca fueron encontrados.
Desde entonces y sobre todo en esos dos casos, el de la banda de los Vallarta (caso Cassez) y el del secuestro de Hugo Wallace, se busca la liberación de los criminales, tampoco termina de haber condenas en firme sobre todos los secuestradores y asesinos de la hija de Nelson Vargas ni de todos los involucrados en el secuestro y muerte del hijo de Alejandro Martí. Pareciera que nunca, desde el poder, se les va a perdonar aquella marcha de blanco ni aquella declaración de Alejandro en el Consejo Nacional de Seguridad Pública: “Si no pueden, renuncien”.
Isabel, más allá de todo esto, logró construir Alto al Secuestro, una de las organizaciones más serias sobre el tema, con un capacitado grupo de colaboradores, como Samuel González, una organización a la que tampoco le han perdonado que siguiera rigurosamente el número de personas secuestradas y desaparecidas en el país.
No niego la controversia que generaba Isabel, tampoco que haya cometido errores en su vertiginosa actividad, pero el legado que ha dejado es innegable. En estos días, cuando vemos el terror reflejado en descubrimientos como el rancho de Teuchitlán, convertido en un Auschwitz tapatío, seguir negando los aportes que hicieron aquellas mujeres y hombres cuando comenzaba toda esta tragedia, me parece una forma más de tratar de esconderla, de negarla, de convertir a las víctimas en victimarios y de premiar a criminales a cambio de un discurso en apariencia correcto.
Esa lucha ha sido mantenida por muchas otras víctimas y en casi todos los casos ha habido, también, campañas de desprestigio o descalificaciones para que fueran ignorados: estoy pensando en la familia LeBarón, en Javier Sicilia, en las madres buscadoras, ninguno de ellos recibidos jamás ni por la anterior administración, y lamentablemente tampoco por ésta, mientras se saludaba y pedía respeto por la madre de un personaje tan terrible como El Chapo Guzmán.
Recordaré siempre a Isabel Miranda como una mujer que logró, junto con unos pocos, que el secuestro, la desaparición y la inseguridad fueran puestos en la cima de la agenda nacional y se mantuvieran en ella durante todos estos años. Descanse en paz.
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