Poder, ¿para qué?/Enrique Krauze
REFORMA, 22 junio 2025;
"Con el poder puede hacerse mucho daño y poco bien", decía Octavio Paz. Tenía en mente los horrores que perpetró el poder absoluto en el siglo XX. Todo régimen todopoderoso debe tenerlos en cuenta: llegaron a él creyéndose salvadores del pueblo y terminaron convirtiéndose en sus verdugos.
Lenin buscó y obtuvo el poder absoluto para construir el socialismo. Stalin se contentó con instaurarlo en un solo país (y luego imponerlo en Europa del Este). Lo que logró no fue la creación del socialismo sino una dictadura totalitaria sin precedentes, que provocó la hambruna genocida de Ucrania (3 millones de muertos), creó el universo concentracionario del gulag (al menos 2 millones de muertos), y cuya economía resultó por completo inviable. Y ¿para qué? Para dar pie a un nuevo zarismo. Putin adolece de los mismos delirios imperiales y oscurantistas de Nicolás I pero carece de las luces de Pedro el Grande. ¿Qué hace ahora con el poder absoluto? Exportar desolación y muerte.