23 may 2006

Rubén Jaramillo Ménez


In Memoriam.

"...¡Ay, Rubén Jaramillo, padre de las espigas prometidas al hombre,/ no ha de lavar el llanto tu sangre sin reposo/ ni han de tañer campanas por tu muerte imposible;/..."

"...Ay, Epifania Zúñiga, heroína,/ alta mujer de vientre mutilado,/ tu niño que soñaba con la gracia del mundo,/ golpe de gracia tuvo antes del alba..." Margarita Paz Paredes,

Hace 44 años, un miércoles 23 de mayo de 1962, a las 14:00 horas, cinco pelotones de soldados, en dos vehículos blindados y varios jeeps, procedentes del Cuartel de Agua Hedionda, dirigidos por el sargento Manuel Justo Díaz, apoyados por lo menos de diez agentes de la Policía Judicial Federal rodearon la vieja casa marcada con el número 14 de la calle Mina, en Tlaquiltenango, Morelos.

En el domicilio se encontraba el dirigente zapatista Rubén Jaramillo, su esposa Epifania Zúñiga (embarazada), Rosa García Montesinos (madre de Epifania), además de sus hijos adoptivos Ricardo, Raquel (junto con sus tres hijos menores: Rogelio, Fidencio y Fermina, de seis, cuatro y dieciocho meses de edad respectivamente), Enrique y Filemón Jaramillo Zúñiga, así como la esposa de este último, Marcelina García.
Como única arma de defensa, Rubén contaba con un amparo federal que prohibía cualquier tipo de detención por autoridad judicial y militar. Según las autoridades federales "todos ellos habían sido trasladados a la Ciudad de México para consignarlos."
Fue la culminación de la Operación Xochicalco, coordinada también por el Jefe de la Policía Judicial, General Carlos Saulé y por el Coronel Rivera, de la misma corporación; participaron directamente el Capitán Gustavo Ortega Rojas, Jefe del Servicio de Seguridad Pública del Estado de Morelos, el Capitán José Martínez, comandante de la partida militar de Zacatepec, Roberto Ramos Castaneira, Jefe del Servicio Secreto de Morelos. Rubén Jaramillo, Epifania Zúñiga (embarazada), Enrique, Filemón y Ricardo, fueron secuestrados y trasladados cerca de las ruinas prehispánicas de Xochicalco, donde horas después fueron asesinados.
El cuerpo de Rubén Jaramillo presentó nueve tiros (dos de ellos en la cabeza); Epifania tenía 47 años; sus hijos adoptivos militantes de las Juventudes Comunistas de México Enrique 20, Filemón 24 y Ricardo 28; su único hijo sanguíneo: meses de gestación. En su bolsillo se encontraron noventa centavos.
Y ¡Nunca se realizó una investigación!
La masacre hasta la fecha sigue impune.Síntesis del texto El asesinato de Rubén Jaramillo Ménez de Alberto Guillermo López Limón, redir_2005@yahoo.com.mx

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En el artículo del asesinato de Rubén Jaramillo existe el error que se debe aclarar que sólo en el caso de Jaramillo efectivamente el cuerpo presentó 9 tiros. La referencia que en la sintesis se hace de los demás datos númericos corresponden a la edad de Epifania (47 años), Enrique (20 años), Filemón (24 años)y Ricardo (28 años). Gracias.

Alberto López Limón

Fred Alvarez Palafox dijo...

Alberto.

Gracias por la observacion. Ya la corregí

Hace muchos años, cuando adolecente me escogieron en la secundaria IMA de Los Mochis, Sinaloa, para leer un poéma sobre la muerte de Jaramillo.

Un poéma es duro y hermosos, lo escribió la poetisa guanajuatense Margarita Paz Paredez.

Pone de entrada a Rubén como el "padre de las espigas prometidas al hombre"; despues leí textos sobre Jaramillo y ¡claro! la canción de Jose de Molina que de repente canta el Chelis.

Uu abrazo y gracias por recordarnos a Jaramillo

Fred Alvarez

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