El papa Benedicto XVI recibió el viernes 13 de octubre en audiencia privada al líder espiritual budista del Tibet, Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama.
Es la primera audiencia que concede el actual Papa al XIV Dalai Lama; JUan Pablo II lo recibio varias veces en el Vaticano.
Tras el encuentro, el líder budista reconoció en declaraciones a los periodistas que el encuentro había sido "muy, muy agradable".
¿Quién es este hombre que viste con una túnica granate y es reconocido mundialmente?
Delgado, sencillo y siempre con una sonrisa; tiene 71 años de edad, nació el 6 de julio de 1935 en el seno de una familia de campesinos en Takster, pequeño poblado al noreste del Tíbet.
A los dos años de edad fue reconocido como la reencarnación de su predecesor, el Décimo Tercer Dalai Lama. (Los Dalai Lamas son la manifestación del Buda de la Compasión quien escogió renacer para servir a la humanidad).
Fue ungido a la edad de 5 años y su educación monástica comenzó años después a los 16 en plena preparación religiosa (le faltaban 9 años).
Tuvo que asumir el poder político, cuando el ejercito rojo de Mao Tse Tung invadio el Tíbet y reprimió cruelmente la cultura y todas las tradiciones del Tibet, prohibiendo el uso de los monasterios y de cualquier manifestación religiosa.
El genocidio cultural fue de tres mil monasterios destruidos y humano (más de medio millón de tibetanos asesinados) en nombre del socialismo y de la libertad. Sin embargo el Dalai, desde el principio de esa pesadilla, persiste en una resistencia no violenta frente al invasor.
En marzo de 1959, en una huida de película (tuvo que esconderse y atravesar de noche su tierra para evadir los controles chinos), abandono su país junto con miles de sus compatriotas, y desde entonces no ha dejado de luchar por mantener viva la causa de los derechos tibetanos en su lucha por la autonomía.
Desde entonces vive a los pies de los Himalayas en Dharamsala, India, el asiento del Gobierno Tibetano en exilio, una democracia constitucional desde 1963.
Sueña con un Tíbet autónomo y gobernado democráticamente.
Dharamsala, conocida como La Pequeña Lhasa, es un pedazo del Tibet, una pequeña porción de tierra prestada por la India, pero que posee la grandeza de ser un símbolo de libertad. Tiene instituciones culturales y educativas y sirve de "Capital en Exilio" de 130,000 refugiados tibetanos que viven principalmente en la India. Otros viven en el Nepal, en Suiza, en el Reino Unido, en Los Estados Unidos, en el Canadá y otros 30 países.
En la pequeña Lhasa, Dalai preside una activa comunidad de exiliados -monjes, bibliotecarios, pastores - que en India, Europa y Estados Unidos trabajan para subsistir y consolidar el respeto de la comunidad internacional hacia el Tíbet.
El Dalai en su calidad de líder político, no se comporta como un monje de otro siglo, al contrario permanece bien informado y esta atento a los diferentes cambios políticos en el mundo.
Delgado, sencillo y siempre con una sonrisa; tiene 71 años de edad, nació el 6 de julio de 1935 en el seno de una familia de campesinos en Takster, pequeño poblado al noreste del Tíbet.
A los dos años de edad fue reconocido como la reencarnación de su predecesor, el Décimo Tercer Dalai Lama. (Los Dalai Lamas son la manifestación del Buda de la Compasión quien escogió renacer para servir a la humanidad).
Fue ungido a la edad de 5 años y su educación monástica comenzó años después a los 16 en plena preparación religiosa (le faltaban 9 años).
Tuvo que asumir el poder político, cuando el ejercito rojo de Mao Tse Tung invadio el Tíbet y reprimió cruelmente la cultura y todas las tradiciones del Tibet, prohibiendo el uso de los monasterios y de cualquier manifestación religiosa.
El genocidio cultural fue de tres mil monasterios destruidos y humano (más de medio millón de tibetanos asesinados) en nombre del socialismo y de la libertad. Sin embargo el Dalai, desde el principio de esa pesadilla, persiste en una resistencia no violenta frente al invasor.
En marzo de 1959, en una huida de película (tuvo que esconderse y atravesar de noche su tierra para evadir los controles chinos), abandono su país junto con miles de sus compatriotas, y desde entonces no ha dejado de luchar por mantener viva la causa de los derechos tibetanos en su lucha por la autonomía.
Desde entonces vive a los pies de los Himalayas en Dharamsala, India, el asiento del Gobierno Tibetano en exilio, una democracia constitucional desde 1963.
Sueña con un Tíbet autónomo y gobernado democráticamente.
Dharamsala, conocida como La Pequeña Lhasa, es un pedazo del Tibet, una pequeña porción de tierra prestada por la India, pero que posee la grandeza de ser un símbolo de libertad. Tiene instituciones culturales y educativas y sirve de "Capital en Exilio" de 130,000 refugiados tibetanos que viven principalmente en la India. Otros viven en el Nepal, en Suiza, en el Reino Unido, en Los Estados Unidos, en el Canadá y otros 30 países.
En la pequeña Lhasa, Dalai preside una activa comunidad de exiliados -monjes, bibliotecarios, pastores - que en India, Europa y Estados Unidos trabajan para subsistir y consolidar el respeto de la comunidad internacional hacia el Tíbet.
El Dalai en su calidad de líder político, no se comporta como un monje de otro siglo, al contrario permanece bien informado y esta atento a los diferentes cambios políticos en el mundo.
1 comentario:
chale nadie comenta por aqui
no pues esta interesante esto
simplemente imaginarse los lideres o representantes o lideres-representantes :) de 2 religiones, bueno el budhismo ciertamente no es una religion, pero son 2 estilos de fe bastante poderosos, (personalmente pienso que el budhismo tiene mas poder, el cristianismo-catolicismo es solo control mental :) ) pues son de esas cosas q uno no puede imaginar en q resulataria, el encuentro de estos lideres, y aparte viendolo desde una perspectiva en la q imperios de creencias catolicas han tiranizado pueblos de diferente fe, pues resulta curioso mirar como se comportan estos individuos actualmente...
gracias por publicar esto!!
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