UN ejército antifraude

UN ejército antifraude
José Gil Olmos
Revista Proceso # 1860, 24 de junio de 2012
No piensa confiarse, como afirma que lo hizo hace seis años. Ahora el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador y su equipo de campaña, han puesto a punto un “ejército” de personas que vigilarán todas las casillas del país para evitar un fraude en el proceso electoral del próximo 1 de julio. Son más de 400 mil voluntarios que ya están listos y se sumarán a la estructura de vigilancia del PRD y a la de las redes sociales.

En 2006 la gran falla de su estrategia fue confiarse y haber dejado sin vigilancia miles de casillas el día de la elección. Seis años después Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, advierte que eso no volverá a ocurrir: asegura que con un “ejército” de más de 400 mil simpatizantes se cubrirán todas las casillas del país para evitar un fraude el próximo 1 de julio.

“La historia no se repetirá”, ha dicho el candidato de las izquierdas quien informó que hasta el pasado 31 de mayo se habían destinado 100 millones de pesos a la promoción y defensa del voto, de un total de 186 millones 209 mil 847 pesos que ha recibido para su campaña por parte del Movimiento Ciudadano y los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT).

Al cierre de esta edición Ricardo Monreal aseguró que ya estaba listo el ciento por ciento de la estructura de vigilancia que consta de cientos de miles de adherentes al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que tendrán cobertura de parte del Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano. Además el PRD desplegará una segunda organización de vigilancia.

Monreal afirma que habrá una tercera instancia: las redes sociales que por primera vez actuarán en un proceso electoral haciendo una labor de centinela, usando teléfonos celulares y cámaras de video para difundir de inmediato las eventualidades e irregularidades que pudiera haber en las casillas.

Sin embargo el legislador reconoce que estas tres redes de vigilancia podría no ser suficientes para detener todos los intentos de fraude, porque en las zonas rurales el PRI ya comenzó su estrategia de comprar a representantes de casilla y escrutadores, ofreciendo dinero a cambio de que dejen su labor el día de la elección.

El coordinador de la campaña lopezobradorista confía en que la labor de convencimiento que se ha hecho en los últimos cinco años con cada simpatizante –que ahora será representante de casilla– los mantendrá a salvo de los ofrecimientos del PRI.

Cinco años de labor

Desde el pasado 26 mayo López Obrador empezó la segunda fase de su campaña con la convocatoria a todos sus simpatizantes para salir a la calle el 1 de julio y convertirse en vigilantes de la elección.

Desde entonces ha insistido en la necesidad de asegurar la estructura de vigilancia. En cada plaza que toca, en cada ciudad o comunidad, no ha dejado de pedirles a sus simpatizantes que no dejen solas las casillas ese día “para que no se repita el fraude de hace seis años”.

“Tenemos la organización para defender los votos y para hacer valer la democracia”, dijo apenas el pasado miércoles 13 en su gira por el noroeste del país, afirmando que ya tenían asegurados a 450 mil simpatizantes como observadores y vigilantes de las casillas.

El pasado 26 de mayo en su conferencian de prensa en la Ciudad de México, el candidato de la coalición de izquierda Movimiento Progresista fue explícito al detallar el trabajo hormiga de convencimiento y organización que ha hecho desde hace cinco años, durante los que ha visitado los 2 mil 42 municipios de México y los 418 municipios indígenas de usos y costumbres de Oaxaca.

“Hemos hecho una gira, un recorrido a ras de tierra intenso por el país en estos últimos cinco años, informando, orientando, concientizando, organizando a la gente porque hemos estado vetados en la mayoría de los medios de comunicación y hemos estado comunicándonos de manera directa con la gente.

“Afortunadamente todo esto está dando resultados, porque ahora ya tenemos una organización nacional, Morena, el Movimiento Regeneración Nacional, y esto nos permite tener ahora la organización que no se tenía en 2006. Por eso mi optimismo, por eso considero que vamos a volver a ganar la Presidencia de la República, porque la campaña la estamos haciendo entre todos y desde abajo”, dijo López Obrador.

Precisó la importancia de esta labor: “En 2006 había mucho apoyo de la gente, ganamos la elección Presidencial, pero no teníamos la organización que ahora tenemos; esto es lo que va a marcar la diferencia, ya no va a ser posible el fraude electoral o no se va a permitir el fraude electoral, vamos a tener representantes en todas las casillas”.

De 2007 a la fecha López Obrador se dedicó a recorrer el país con el apoyo de algunos legisladores que donaban parte de su dieta y de donaciones ciudadanas que eran depositadas en una cuenta bancaria a nombre de “Honestidad Valiente”; todas las cifras de estas donaciones serán dadas a conocer, luego de los cuestionamientos del PRI.

Durante estos recorridos a ras de tierra ha logrado el registro de cuatro millones de simpatizantes que, dice, es la base del Morena y de donde saldrá la mayor parte de los integrantes de la estructura nacional de vigilancia electoral.

“Casilla sin vigilancia es casilla adulterada, por decirlo suave. Tenemos que tener representación en todas las casillas; estoy haciendo un llamado en las plazas para que todos nos ayuden a ser representantes en las casillas”, advirtió en su casa de campaña en la Ciudad de México. En otra conferencia, el 29 mayo en Cancún reconoció el exceso de confianza que tuvo en 2006.

“Nunca imaginé que llegaran a tanto. Imagínense, venía Fox de beneficiarse de todo el movimiento democrático, nunca pensé que se fuese a convertir en un traidor a la democracia; pero se aliaron PRI y PAN”, admitió.

Para López Obrador es vital tener una estructura de vigilancia electoral confiable y que cubra las 143 mil casillas que se instalarán el 1 de julio. A diferencia de 2006, cuando sólo se tuvo una estructura, ahora según su plan habría tres personas vigilando cada casilla, una de Morena, otra del PRD y una más de las redes sociales.

Para evitar problemas legales, como ya lo plantea el PRI en una queja ante el IFE en la que compara Morena con Amigos de Fox, los representantes de Morena serían acreditados a través del PT y el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia Nacional, explica en entrevista Ricardo Monreal.

Por su parte López Obrador explica: “Es una organización de ciudadanos libres e independientes; hay de todos los partidos, hay ciudadanos sin partido, hay indígenas, campesinos, obreros, maestros, comerciantes, empresarios, científicos, intelectuales, jóvenes, un movimiento amplio, plural, incluyente (…) son comités en los municipios, comités de base, miles de comités de base”.

Al dar a conocer los costos para mantener una estructura tan amplia, el pasado sábado 2 López Obrador informó en su conferencia de prensa en Tuxtla Gutiérrez que para la promoción del voto se habían destinado 70 millones 365 mil 800 pesos; para la defensa del voto, 23 millones 58 mil 562 pesos y en campañas por internet, 974 mil pesos. En total hasta el 31 de mayo se habían canalizado poco más de 100 millones de pesos a la promoción y defensa del voto.

Pero más allá de los recursos, para el candidato de la coalición de izquierda Movimiento Progresista es fundamental que participe el mayor número de personas en el cuidado de las casillas, sobre todo en las zonas donde en 2006 no hubo cobertura, como el norte del país donde ha puesto a operar a Alfonso Durazo, exsecretario particular de la Presidencia con Vicente Fox, quien hace unas semanas dijo a Proceso que ya tenía un avance de 80% en Sonora de donde es originario.

Por eso hizo un llamado a los jóvenes para observar y cuidar las elecciones. “Precisamente con los jóvenes y las redes sociales se va a defender el voto. Estamos montando toda una estructura de 400 mil ciudadanos que van a estar en casillas representándonos, pero además habrá observadores. En su momento haré un llamado con ese propósito, para que con el uso de las redes sociales se lleve a cabo la vigilancia, la observación, pero no quiero adelantarme sobre eso”, dijo en su conferencia en Tabasco el pasado lunes 4.

Vigilancia vital

Ricardo Monreal advierte que hay señales claras de intentos de fraude por parte del PRI el 1 de julio: “Van a gastar mucho más en la compra de votos; es una cantidad impresionante, no hay cálculo, es un mercado negro de compra de votos y la necesidad de la gente los hace vulnerables. Además se han sofisticado los sistemas de fraude: cibernéticos, compra de votos, de convencimiento y pago de los votos”, sostiene en entrevista.

Además expresa preocupación por la intromisión de Felipe Calderón en la contienda presidencial al cuestionar el ofrecimiento de ahorrar 300 mil millones de pesos en reducción de salarios de altos funcionarios del gobierno.

“Calderón ya se metió. Decidió convertirse en salvador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, lo que me parece lamentable y una equivocación más, porque la guerra sucia va a polarizar a la sociedad y quedarán márgenes muy estrechos para la gobernabilidad” advierte el senador por Zacatecas y señala que se equivocan el PRI y el PAN con esta estrategia, porque confrontarán aún más a la sociedad.

Indica que en este contexto es fundamental para el Movimiento Progresista tener una estructura nacional de vigilancia en todas las secciones electorales, porque los gobernadores del PRI ya están comenzando a operar en la compra de votos y de representantes de casillas para cometer el fraude.

Precisa que como asociación civil los integrantes de Morena no pueden registrarse para ser representantes de casilla y por eso lo harán por medio del PT y el Movimiento Ciudadano. Explica que por un acuerdo entre ambos partidos se dividirán para hacerlo en 16 estados cada uno, ya sea que los registren como representantes en los órganos electorales o en las casillas.

En el caso del PRD, Monreal aclara que Morena no le ha solicitado que facilite su registro en ningún distrito o consejo electoral, porque desde diciembre, cuando iniciaron el reclutamiento de representantes y funcionarios de casilla, se vio impelido por una decisión jurisdiccional del Tribunal Electoral.

Esto, precisó, no le permitió al PRD acreditar o facilitarle a Morena el número de distritos, consejos y seccionales que les pedía López Obrador porque tenían que resolver el problema de la resolución del Tribunal Electoral.

Por eso es que se decidió hacerlo a través del PT y del Movimiento Ciudadano el lunes 18 cuando se cerró el plazo para registrar a los representantes seccionales.

“El PRD tendrá a sus propios representantes; es decir que habrá un segundo nivel de vigilancia y, aparte, están las redes sociales como tercer nivel. Los ciudadanos podrán vigilar sin tener ninguna representación formal en las casillas”.

El coordinador de la campaña lopezobradorista señala que en esta tercera red de vigilancia podrán participar todos los estudiantes.

“En 2006 fui coordinador de una circunscripción importante (Guerrero, Michoacán y el Estado de México) que era mayoritariamente perredista. A comparación de entonces te diría que hoy hay más entusiasmo porque hace seis años, como no frenamos la guerra sucia y no había redes sociales ni jóvenes con nosotros como están ahora, la situación era más difícil. Además los empresarios hicieron grupo y nos denostaron, se dejaron engañar por la ola que fabricaron contra López Obrador. Pero hoy no es así”.

–¿Para el día de la elección qué riesgos hay: fraude, compra de votos?

–Hay riesgo de todo. De compra de votos, de los representantes en las casillas y de escrutadores. Confiamos en que serán resistentes a cualquier oferta o tentación porque lo que se está jugando en el país es mucho, no solo un cambio de presidente sino el futuro de una generación.

Monreal aclara que a diferencia de los otros partidos, en su caso no cuentan con recursos para pagarles a los representantes, por lo que la mayoría son voluntarios. Apela a que cada uno de ellos sepa la importancia de su tarea y de que no caerá ante los ofrecimientos económicos que ya les están haciendo.

–Habrá más de 400 mil vigilantes, tres por casilla –señala.

–¿Será suficiente para garantizar la vigilancia?

–No. Falta garantizar que vayan a vigilar las casillas, que no los compren. Porque ya sucedió en Cortazar, Guanajuato: nos compraron a nuestro joven representante de Morena, el PRI le ofreció una cantidad importante de dinero. Pero por fortuna no hay muchos casos. Hay convencimiento de la gente de que se trata de una cosa importante. Nosotros hablamos con ellos pero a veces la tentación es mucha, hay mucho dinero.

–¿Esto no pondrá en riesgo toda la estructura?

–No. La mayoría se va a mantener.

El senador advierte que además de la guerra sucia contra López Obrador hay toda una ingeniería de fraude más sofisticada que se ha ido revelando con el descubrimiento de la boletas electorales duplicadas en Oaxaca y Puebla y que el IFE no está investigando.

“Ésta es la parte más lamentable. Ahí el IFE esta rebasado completamente, porque además es muy omiso. Tan lo es, que el sábado prohibió el espot panista contra Andrés Manuel… y ahora sigue saliendo. Las televisoras se lo están saltando, no lo respetan. El IFE es como un cómplice silencioso de toda la guerra sucia”, acusa.

El senador lamentó que esta guerra sí esté permeando en un sector de la sociedad por el supuesto de: “calumnia, que algo quedará”. Pero al mismo tiempo advierte que el propósito claro de esa estrategia es tratar de frenar a López Obrador porque lo ven como alguien que pone en riesgo sus privilegios e intereses.

“Si no lo vieran como un riesgo no harían esta guerra sucia. Creo que ya está arriba en las encuestas, en la percepción ciudadana ya está arriba y creo, además, que Andrés Manuel está generando una esperanza real, ahora con menos resistencia que hace seis años, porque la gente que fue engañada ahora se arrepiente”.

–¿Cree que les impacte esta guerra sucia?, porque ya estamos en cierre de campaña.

–Siempre a la gente se le genera el temor. Pero yo veo ahora más gente comprometida y espero que se resista. No es fácil porque es muy dura la campaña contra López Obrador, ha sido el mexicano más atacado y estigmatizado de los últimos años.

Sin embargo Monreal aclara que López Obrador no pretende generar violencia, expropiar bienes ni perseguir a empresarios que no pagan impuestos.

“Quienes se oponen al cambio se resisten a olvidarse de sus privilegios y tener que pagar impuestos, como lo establece la Constitución. Andrés Manuel no los va a perseguir, no les va a expropiar nada como ahora dicen. Lo que va a hacer es serenar al país”, sostiene.