Reportados como desaparecidos el lunes 15 de octubre, y dos días despúes localizados con aliento alcohólico aseguraron que agentes estatales los secuestraron y torturaron.
En conferencia de prensa, el Alcalde de Lerdo, Roberto Carmona, presentó a 4 de los 5 agentes municipales, quienes denunciaron que fueron privados de la libertad por elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y la Policía del Estado.
El quinto policía presuntamente torturado no acudió debido a que se encuentra hospitalizado con quemaduras de segundo y tercer grados, de acuerdo con una constancia médica del ISSSTE.
De acuerdo con los municipales, el lunes fueron detenidos por elementos de la DEI y la Policía estatal, quienes los entregaron a un grupo de sujetos que los torturaron y obligaron a consumir alcohol y meterse drogas; supuestamente los quemaron con sopletes "Vemos una camioneta con logotipo de la Dirección Estatal de Investigación y veo otra más, y en eso está una camioneta con el logotipo de la Policía estatal y a la vuelta llega otra."En eso llegaron más elementos (...) y nos subieron a una camioneta de la DEI y nos cubrieron con una cobija y nos trasladaron ya no supimos a dónde", relató Luis Manuel Torres Guel, uno de los agentes torturados.
Roberto Carmona demandó a la fiscal general de Durango, Sonia de la Garza, una investigación del caso para deslindar responsabilidades, que ha causado polémica, debido a las versiones difundidas.
Los oficiales involucrados son Andrés Balderas Pérez, jefe interino de la policía municipal; Luis Manuel Torres Guel, subdirector operativo, y los agentes José Antonio Orozco de la Cerda, Juan Carlos Espino Alvarado y José Eduardo Ponce Bitar.
El alcalde resaltó que la versión de sus elementos no concuerda con lo dicho por las autoridades del Estado, en el sentido de que fueron hallados con aliento alcohólico afuera de un bar-billar, en la capital de Durango.
El
alcalde recordó que los elementos están certificados, pues aprobaron los
exámenes de confianza aplicados por el Sistema Nacional de
Seguridad Pública; sin embargo, los agentes dijeron temer posibles represalias.
En respuesta, la fiscal de
Durango, Sonia de la Garza, dijo que investigarán los hechos a partir de la
denuncia de que realizaron los agentes de Lerdo, en la que aseguran que fueron
torturados.
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