Ayer fue
Chihuahua, ahora es Monterrey, ¿y mañana?/FA
Publicada en La Otra Opinión, 10 de junio de 2013;
Publicada en La Otra Opinión, 10 de junio de 2013;
“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” Mt. 22, 21.
El
sábado 8 de junio se celebró en el Kiosko
Lucila Sabella, de la Ciudad de Monterrey, un acto de culto público
“extraordinario” denominado “Monterrey
Ora”; el evento fue organizado por las Alianzas de Pastores de Monterrey, que congrega a varios
denominaciones de cristianos evangélicos pentecostales como Alberto Gloria e
Isaí Montoya de las Asamblea de Dios.
Al
evento fue invitada en su calidad de Presidenta Municipal – no podría ser de
otro modo-, la Sra. Margarita Arellanes Cervantes, y al hacer uso de la
palabra- llevaba un texto elaborado-, dijo: "Yo Margarita Alicia Arellanes
Cervantes entrego la ciudad de
Monterrey, Nuevo León, a nuestro señor
Jesucristo para que su reino de paz y bendición sea establecido. Abro las
puertas de este municipio como la máxima
autoridad".
En
un video que circula en las redes sociales Arellanes indica que “en el nombre
de Dios todo poderoso que nació nuestra ciudad, y en el nombre de Dios hemos de
conservarla, defenderla y amarla, para el bien, prosperidad y desarrollo de
todas las familias regiomontanas”.
La
alcaldesa dijo que los cambios positivos que se han vivido en Monterrey se
deben a que le han abierto las puertas a Dios.
Al
final del video, unos niños reciben de manos de la alcaldesa una placa
conmemorativa de "la entrega de la ciudad a Jesús", mientras los
presentes gritan "Cristo vive, Cristo vive".
¡El
vídeo es elocuente y las críticas no se han hecho esperar!
En
ese sentido la alcaldesa pidió respeto y tolerancia ante sus creencias; “hay
que ser respetuosos y tolerantes ante aquellas personas que tenemos o creemos
en un ser supremo y me parece que es válido así como también es válido respetar
aquellas personas que tienen una creencia distinta”, afirmó en entrevista radial.
Aseguró
que las declaraciones que hizo el sábado pasado en el evento Monterrey Ora, organizado por la Alianza
de Pastores, fueron “a título personal”
y que en ningún momento violentó la
Aseguró que ella es respetuosa de todas las manifestaciones religiosas y
que cuando recibe alguna invitación de otras iglesias acude.
Mmm.
¿O
sea, se quitó su investidura para ir al servicio religioso? ¿Pidió permiso al
cabildo para hablar a nombre de la ciudad? O, seguramente lo hizo en su libre
manifestación de sus creencias, las cuales son muy respetables.
Que
sepamos no puede quitarse la investidura de presidenta municipal. Además, hay
que precisar que no fue invitada por el grupo de pastores como cualquier
persona, sino como lo que es: Presidenta Municipal para el periodo 2012-2015.
Y
debemos decir que tiene derecho a asistir en esa calidad, las reformas
recientes al artículo 24 Constitucional se lo permiten.
Artículo
24 Constitucional dice: “Toda persona tiene derecho a la libertad de
convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar en su
caso, la de su agrado. Esta libertad
incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público
como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo....
O
sea, puede y no. La ley es muy débil, y la línea es casi invisible.
Ella
puede asistir a cualquier servicio religioso, pero de forma discreta, ya que
muy fácilmente puede brincar y colocarse por encima de la ley.
Es
evidente que la presidenta puede participar como persona en ceremonias
religiosas, pero “siempre y cuando siempre que no constituyan un delito o falta
penados por la ley; y es que Nadie podrá utilizar los actos públicos de
expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda
política.”
Pero
hay cosas que no puede hacer.
Hay violaciones
a la Ley?
Si
lamentablemente si. Concretamente al 40 Constitucional, todavía sin reglamentar,
que dice: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República
representativa, democrática, laica,
federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su
régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los
principios de esta ley fundamental.”
La
Presidenta Municipal debe gobernar para todos y no sólo para los cristianos evangélicos
solamente. Está obligado por ley ha comportarse en igualdad de trato a todas
las creencias religiosas, en Monterrey, hay personas de todos los credos.
La Alcaldesa
puede tener la creencia personal que mejor le convenga.
De
hecho las creencias de las personas es asunto de su vida privada en eso la ley
es clara y están protegidas. Concretamente por el artículo 1 Constitucional que
señala que
“...Queda
prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género,
la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la
religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier
otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas.
En
abril fue en Chihuahua, hoy en Monterrey, ¿y mañana?
Hay
alguna diferencia entre lo dicho por la alcaldesa y el gobernador de Chihuahua
el pasado 20 de abril:
“Yo, César (Eduardo) Duarte Jáquez
por este medio me consagro a mi mismo, a mi familia, a mi servicio público en
la sociedad, pido al sagrado corazón de Jesús que escuche y acepte mi
consagración, que me ayude a la intercesión del inmaculado corazón de María, le
entrego a Dios y a su divina voluntad todo lo que somos, todo lo que tenemos en
el estado de Chihuahua”
(Véase “Chihuahua consagrado a Dios”/Fred Alvarez; Publicado en la revista
Código Topo de Excélsior, 3 de junio de 2013)
Debemos
ser muy cuidadosos en estos temas. México goza de una pluralidad religiosa,
donde todos cabemos, por favor no lo contaminen señores gobernantes.
¿Y
quién aplicará la Ley?
¡Evidentemente
la secretaría de Gobernación!
¿Quién es ella?
Es
la primera mujer Presidenta de Monterrey, NL, para el período 2012-2015.
Ganó
con el 51.7% de los votos, convirtiéndose
en la primera mujer en ocupar la presidencia municipal de la capital de Nuevo
León y la tercera militante panista en gobernar esta ciudad de manera consecutiva.
Tiene
37 años, y ha dicho que su héroe preferido es Jesús de Nazaret. Su color
favorito –obviamente -es el azul, es panista, y es fan de los Rayados de
Monterrey.
Es
apasionada también de futbol americano.
Es
madre de tres hijas.
Es
egresada de la Facultad de Derecho, y con una carrera política desarrollada
principalmente en la Secretaría de Desarrollo Social, de la que llegó a ser
delegada en el Estado.
Se
vincula al PAN por su cercanía con César Nava, entonces secretario particular
de Felipe Calderón.
Dijo
cuando tomó posesión: "Lo digo con todas sus letras: en mi Gobierno no
habrá disimulos a la ley, velaré por la absoluta transparencia en cada una de
nuestras acciones y no toleraré, bajo ninguna circunstancia la mancha de
sospecha ni la sombra de la corrupción".
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