Encubren a las asesinas de mi hermano, acusa Gertz Manero/
JORGE CARRASCO ARAIZAGA/
Alejandro Gertz Manero narra a este semanario la odisea en la que se embarcó para exigir justicia por la muerte de su hermano. El exsecretario federal de Seguridad Pública acusa directamente a Laura Morán Servín y a sus hijas Alejandra Guadalupe y Laura Cuevas Morán (esta última, suegra de Alfredo del Mazo) de haber asesinado a Federico Gertz. Y va más allá: habla de un manto de protección para no castigar a las culpables y para que el caso no sonara y afectara la campaña del ahora gobernador electo del Estado de México.
La preocupación en el PRI y en Los Pinos era que durante la contienda electoral saliera a la luz ese caso, que lleva dos años en tribunales y que ahora tiene bajo presión a la justicia federal, afirma.
Esta semana, un tribunal colegiado de la capital del país deberá pronunciarse sobre un amparo interpuesto por Alejandro Gertz Manero, exsecretario de Seguridad Pública federal y actual rector de la Universidad de las Américas Ciudad de México.
Lo que pasó con el abogado y contador público de 82 años fue esclarecido desde un primer momento por el Ministerio Público, los médicos legistas y los especialistas del hospital que lo atendieron durante el mes previo a su fallecimiento: abandono que le provocó daños irreparables a la salud y prescripción de medicamentos que le hicieron perder la razón.
Durante 40 años Federico Gertz Manero fue concubino de Laura Morán Servín, madre de Laura y Alejandra Guadalupe Cuevas Morán. Las tres fueron denunciadas por el exfuncionario y exdiputado federal como probables responsables de la muerte de su hermano y de haber dispuesto de millones de pesos del fallecido.
A pesar de que los peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) determinaron en un principio que se trató de una muerte por abandono, el Ministerio Público local terminó por consignar que se trató de una muerte por causas naturales.
Laura Morán Servín y su hija Alejandra Guadalupe aceptaron ante el Ministerio Público que ellas estuvieron durante años al cuidado de Federico Gertz.
Laura Cuevas Morán, madre de Fernanda Castillo Cuevas, esposa del gobernador electo del Estado de México, nunca se presentó a declarar ante el Ministerio Público, a pesar de que había sido citada para hacerlo el 14 de septiembre de 2015. La PGJCDMX no sólo decidió el no ejercicio de acción penal (NEAP) contra ninguna de ellas, sino que advirtió que en el caso nunca habría consignados.
Antecedentes
“Lo que se buscaba era proteger al señor que quería ser gobernador y que no quería un escándalo a ningún precio en una situación de esta naturaleza”, asegura Alejandro Gertz Manero en entrevista el viernes 25 en sus oficinas de la Universidad de las Américas.
Tratado en el Ministerio Público de la Ciudad de México como cualquier persona, y con la consigna de que su demanda no prosperaría, como se desprende de su relato, el exjefe de la policía de la capital del país y primer titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, dice que cuando se trata de defender los intereses de quienes están en el poder, “todo está al servicio de ellos y no les importa nada”.
Gertz Manero no duda en que lo que pasaba con su hermano fuera conocido por la esposa de Alfredo del Mazo, Fernanda Castillo Cuevas, hija y nieta de dos de las probables responsables.
No es la primera vez que la familia política del gobernador electo del Edomex está en tribunales. Su suegra, Laura Cuevas Morán, incluso salió del país cuando fue encontrada responsable de fraude por 4 millones de dólares contra su entonces esposo, un estadunidense, según relató en 2007 Javier González del Villar, excandidato perredista a la delegación Miguel Hidalgo.
González del Villar perdió esa delegación ante la ahora senadora del PAN Gabriela Cuevas, nieta de Laura Morán Servín, la concubina de Federico Gertz Manero, un doctor en derecho y académico que creó la enseñanza de derecho contable en la UNAM y licenciado en administración por el ITAM.
“Hay una fuerza poderosa que está detrás de todo esto”, asegura Alejandro Gertz Manero en la entrevista. “¿Quién tiene la capacidad de ordenar que la Procuraduría de la Ciudad de México advierta que nunca va a consignar a nadie en ese asunto y tenga el aval de una juez federal y de un magistrado de un tribunal colegiado?”, se pregunta.
Menciona entonces al exconsejero jurídico del Presidente de la República, Humberto Castillejos Cervantes, cuya renuncia se interpretó como su aspiración a convertirse en ministro de la Suprema Corte.
Agrega: “El señor Castillejos ha tenido la suficiente capacidad para estarse moviendo y tener contactos en los distintos niveles para que este asunto no vaya a lastimar a alguien del poder. Su función ha sido la de estar en contacto con las procuradurías, los juzgados del fuero común y fuero federal”. Pero además ha estado vinculado sentimentalmente con la familia, señala.
De acuerdo con Gertz Manero, el propio exprocurador general de Justicia de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos, y el subprocurador Óscar Montes de Oca advirtieron que nunca consignarían el caso, rechazando la intervención de la Barra Mexicana de Abogados.
“¿Quién tiene la capacidad de poder decir al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y éste a sus empleados, para que este asunto no se consiga sea como sea y haya lo que haya en el expediente?”, insiste el también exdiputado federal por Convergencia.
Gertz solicitó un amparo contra la decisión de la PGJCDMX de decretar el NEAP. Pero la juez Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal, Patricia Marcela Diez Cerda, se lo negó. Se trata de la misma juez que ha amparado a la excandidata de Morena, Eva Cadena, acusada de lavado de dinero, para que no se informe públicamente sobre su caso; y a Tarek Abdalá Saad, extesorero del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte; acusado de desvío millonario de recursos.
Mantener la negativa del amparo es lo que propone ahora el magistrado Miguel Enrique Sánchez Frías, del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, encargado de la revisión del recurso negado a Gertz Manero.
“Coludidas, estas mujeres abandonaron criminalmente a mi hermano. Lo envenenaron. Le propiciaron heridas incurables de abandono llevándolo a perder la razón y permitiendo que se le produjeran daños irreparables en su salud que lo llevaron a la muerte”, dice el exsecretario de Seguridad Pública.
Albacea de los bienes de su hermano, las acusa también de haber aprovechado su agonía para saquear sus chequeras, su casa y su oficina. Las pruebas de los cheques de las cuentas de Federico Gertz firmados por Laura Morán Servín y endosados a favor de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán han sido desechadas por la justicia federal.
La PGJCDMX y la juez de amparo desestimaron también los dictámenes médicos sobre las causas de la muerte que han sido ratificados tanto por el hospital que lo atendió hasta su muerte como el médico legista de la propia Procuraduría. Esos informes determinaron que además del abandono, le dieron anfetaminas y dos medicamentos prohibidos que le provocaron la muerte: Risperdal y Tim Asf, antipsicóticos que causan ansiedad, insomnio, taquicardias y edemas periféricos (acumulación anormal de fluidos en los pies, tobillos y piernas), entre otras reacciones.
Los probables delitos han sido encubiertos por la Procuraduría capitalina y la juez de Distrito, dice Gertz Manero. En particular, señala al subprocurador Montes de Oca, de quien dice alegó “órdenes superiores” para que no se procediera contra la familia política del entonces candidato y ahora gobernador electo. Incluso, le propuso una negociación “de carácter económico”.
La Barra Mexicana Colegio de Abogados y el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados, de las que Federico Gertz fue integrante y directivo durante décadas, intentó intervenir a favor del fallecido, pero el entonces procurador Rodolfo Ríos se negó a abrir las puertas de su oficina para ese caso.
“De este asunto ni hablar. No voy a recibir a nadie de la Barra para esto, a ningún precio”, refiere el entrevistado sobre la conversación telefónica del entonces procurador con el representante de los abogados colegiados.
Abandono
En la entrevista, el rector de la Universidad de las Américas Ciudad de México cuenta que el 24 de agosto de 2015 llegó a la casa de su hermano, en las Lomas de Chapultepec, llamado por la propia Laura Morán Servín. “Me dijo que estaba en agonía y que ya le iban a dar los santos óleos”.
Cuando llegué, lo que me llamó la atención fue que Morán Servín y sus hijas estaban con otras personas en el jardín. Alejandra Guadalupe Cuevas, hija de la concubina de Federico Gertz, se presentó a la familia de éste como tanatóloga y sugirió que lo mejor era dejar que muriera.
El rector cuenta que encontró a su hermano en “estado de inconsciencia, abandono y agonía”, con unos 30 kilos de menos, por lo que llamó a sus propios médicos, quienes dieron constancia de la condición del enfermo. “Al ver que Federico estaba siendo víctima de un presunto delito de abandono con intenciones homicidas, llamé al Ministerio Público de la delegación Miguel Hidalgo, quien acudió a dar fe del estado de abandono, inconsciencia, enfermedad grave y agonía en que se encontraba”.
El agente ministerial apercibió a Morán Servín de que no tocara los bienes de su concubino, lo que implicaba, entre otros, sus cuentas bancarias en México y Estados Unidos.
A su vez, el perito médico de la fiscalía descentralizada en Miguel Hidalgo ordenó el traslado del enfermo a un hospital. Fue ingresado al hospital Inglés ABC, de Tacubaya, cuyos médicos, en un dictamen de más de 400 páginas, determinaron grave deterioro físico por abandono.
Los médicos comprobaron que llegó en completo estado de abandono, desnutrición, inconsciencia y hasta resto de anfetaminas en su orina. Federico Gertz Manero falleció un mes después, el 27 de septiembre de 2015, de un paro cardiaco provocado por una crisis masiva generada principalmente por la infección de una escara profunda que le recorría desde la nuca hasta la espalda baja.
El secretario de Seguridad Pública federal en el gobierno de Vicente Fox recibió el trato que de ordinario da el Ministerio Público, ante el que se presentó a las 21:00 horas del 27 de septiembre de 2015. Pese a que la agencia ministerial no tenía carga de trabajo, no lo atendieron hasta las 05:00 horas del día siguiente, mientras el cuerpo de su hermano estaba tirado en el estacionamiento del Ministerio Público. El agente de guardia le dijo que tal vez le habían dado ese trato “por órdenes superiores”.
Por esas mismas órdenes el Ministerio Público que dejó constancia del enfermo tuvo que entregar el expediente a “sus superiores por ser un asunto relevante”, dice Gertz Manero.
A pesar de que en dos ocasiones hizo que se ratificaran esos peritajes médicos, el Ministerio Público consignó que ocurrió una muerte natural, se negó a recibir otras pruebas, como la declaración de los médicos y enfermeros que supuestamente atendieron al enfermo, y se limitó a investigar lo ocurrido sólo con los bienes del fallecido que estaban administrados por una empresa, dejando de lado otros.
Sobre todo, se negó a llamar a declarar a Laura Cuevas Morán, suegra de Alfredo del Mazo Maza, en ese momento diputado federal y presidente de la Comisión de Presupuesto, y desde entonces, prospecto para ser gobernador del Edomex, como lo fueron su padre y su abuelo.
El Ministerio Público decretó el NEAP en marzo de 2016 y lo ratificó al mes siguiente. Alejandro Gertz Manero buscó el amparo y la juez Patricia Diez lo concedió sólo para que el Ministerio Público fundara y motivara.
El Ministerio Público volvió a dictar el NEAP, pese a que las encargadas del cuidado de Federico Gertz no presentaron comprobantes médicos del buen trato que le daban, según ellas, dice el entrevistado.
El exfuncionario acudió de nuevo a la juez, quien se tardó cinco meses para respaldar la decisión de la PGJCDMX. “Fue una resolución caótica, desordenada y confusa. En su sentencia evitó referirse a los ocho agravios y en su lugar los dividió en 59 numerales complejos, contradictorios e incomprensibles”, narra.
Ni siquiera aceptó las copias de los cheques y reportes bancarios de México y Estados Unidos que comprueban el uso de las cuentas de Federico Gertz antes y después de que falleciera.
El expediente está ahora en el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito. El magistrado ponente, Enrique Sánchez Frías, propone mantener la negativa.
Gertz Manero advierte que si la PGJCDMX no se quiere meter en un laberinto jurídico, tendrá que actuar de acuerdo con sus propios documentos y pruebas.
Pero advierte que será una lucha larga, que lo puede llevar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación e incluso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:
“Esto lo voy a seguir lo que me resta de vida. Tengo 78 años. No nada más se trata de defender el derecho de un ser humano, sino el de todos nosotros. Cuando me dejaron en esas condiciones en el Ministerio Público, con mi hermano tirado en un garaje, con la burla de los Ministerios Públicos, que es lo que viven los mexicanos todos los días, lo que pretendían era destrozarme.
“Algunos tenemos que tener responsabilidad por nosotros y por todos. ¿Nos vamos a derrotar porque llegaron los poderosos y nos van a aniquilar? Prefiero que me den en la madre a que me rompan el esqueleto.”
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