Regresan a su edificio... y colapsa
Personal del Ejército llegó a la esquina de San Luis Potosí y Medellín, en la Colonia Roma, para coordinar el rescate.
Andro Aguilar
Reforma, Cd. de México (20 septiembre 2017).- El vigilante se los advirtió: "por su seguridad, no pueden entrar", pero los cuatro empleados no le hicieron caso y el edificio cayó después del temblor de ayer con ellos adentro.
Cuando el sismo de magnitud 7.1 había terminado, el inmueble de tres niveles, ubicado en la esquina de San Luis Potosí y Medellín, en la Colonia Roma, seguía en pie.
Todos los empleados de tres distintas empresas habían seguido los protocolos. Sin embargo, algunos decidieron regresar por pertenencias y documentos.
Ignacio Soto Montes, el elemento de seguridad a cargo, les insistió.
"No pueden pasar, por su propia seguridad", dijo después de relevar a su compañero que con el sismo huyó sin avisar.
El joven ya había tenido que sacar a un par de mujeres que se habían metido sin su permiso, después de hacerles notar las enormes grietas en el interior del inmueble.
Pero cuando llegó su jefe, el director de la empresa, y le recordó que él era quien daba las órdenes, el vigilante, de 23 años, no pudo evitar que entraran.
Ignacio estuvo a punto de quedar atrapado también en el derrumbe. Lo empanizado en su rostro y en el traje negro que viste lo evidencian.
El francés Emmanuel Denis, un empresario de cosméticos, dueño del edificio contiguo al que se cayó, ayudó a sacar entrando desde su inmueble a los cuatro empleados heridos que volvieron.
Con el derrumbe, no sobrevivió una mujer que vendía dulces en un puesto frente al edificio y que se negó a abandonarlo por temor a que le robaran su mercancía.
Tampoco una niña que los rescatistas habían salvado tras quedar atrapada en un puesto de comida, y que murió en trayecto al hospital.
Después de seis horas de labores de rescate, algunos habían perdido la fe en que hubiera alguien debajo de los escombros.
Sin embargo, los elementos del Ejército y la Marina, paramédicos y las decenas de voluntarios callaron al unísono una y otra vez para tratar de escuchar algo.
Cerca de las 19:00 horas funcionó: "Soy Valentín" -dijo un voluntario al escuchar la voz de una mujer-, "cómo te llamas".
"Soy Mariana", respondió ella atrapada entre dos lozas y a 10 centímetros de una viga, después de haber estado en el tercer nivel.
Ignacio Soto, el vigilante que intentó evitar la tragedia, consiguió al final del día una bicicleta para trasladarse a su casa en Ecatepec y poder hablar al fin con su novia.
"Nunca me había pasado algo así", dijo sobándose la cabeza, "casi no la cuento".
Hora de publicación: 00:26 hrs.
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
El Papa que decidió cuándo celebraríamos la Navidad y otras curiosas
El Papa que decidió cuándo celebraríamos la Navidad y otras curiosas EL COMERCIO PERÚ, 22 de diciembre de 2024 Nota de Jorge Paredes Laos...
-
Socorro Romero Sánchez: "La Señorita, u na empresaria mexicana impulsada por su fe". Socorrito vive en el corazón de Tehuacán, viv...
-
Un general, Secretario de Seguridad Pública de Quirino Dice semanario Rio Doce, a 27 de diciembre de 2016 Genaro Robles Casillas ...
-
Carta de pésame/ Guadalupe Loaeza Reforma, 20 septiembre 2011 Querida Antonieta: Esta es la segunda vez que te escribo; la primera fu...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario