26 jul 2019

Murió Mons. Jaime Ortega Alamino

El Arzobispo emérito de La Habana, Cuba, cardenal Jaime Ortega Alamino, falleció este 26 de julio en la capital cubana a los 82 años de edad, luego de haber padecido un cáncer.
“El Cardenal Jaime ha fallecido y al comenzar a sentir su ausencia física reviven, junto al afecto agradecido, los recuerdos de su calidad personal y su infatigable celo pastoral”, expresó el Arzobispo de La Habana, Mons. Juan García Rodríguez en un comunicado emitido este viernes.
¿Quién fue el cardenal Ortega?
 Nació  el 18 de octubre de 1936 en Jagüey Grande, Matanzas, y en 1956 ingresó en el Seminario Diocesano San Alberto Magno, dirigido por los Padres de las Misiones Extranjeras de Quebec, y estudió Teología en Montreal, Canadá.

Fue ordenado sacerdote el 2 de agosto de 1964 en la Iglesia Catedral de Matanzas, y nombrado vicario cooperador en la ciudad matancera de Cárdenas.
En 1967 fue nombrado párroco de Jagüey Grande su pueblo natal, y en 1969 asumió como párroco de la Iglesia Catedral de Matanzas, atendiendo a la vez la parroquia de Pueblo Nuevo en la ciudad y dos iglesias más del campo, a la vez que ejercía como presidente de la Comisión Diocesana de Catequesis.
Fue profesor del Seminario lnterdiocesano San Carlos y San Ambrosio en La Habana, donde impartía cursos de Teología Moral.
El 7 de diciembre de 1978 fue nombrado Obispo de Pinar del Río por el papa Juan Pablo II, consagrado el 14 de enero de 1979, en la Catedral de Matanzas y el 21 de enero tomó posesión de la diócesis donde desarrollo tres años de trabajo pastoral.
En 1981 fue trasladado a la Arquidiócesis de la capital, donde asumió como Arzobispo en la Santa Metropolitana Iglesia Catedral de La Habana, función que ejerció hasta 2016, después de ser aceptado su retiro, de acuerdo al canon 401 del Código de Derecho Canónico.
Fue nombrado cardenal presbítero por el papa Juan Pablo II  el 26 de noviembre de 1994.
Tuvo una destaca labor como Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina, además de pertenecer a las Congregaciones para el Clero y para la Pastoral Sanitaria de la Santa Sede, y fue presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en tres períodos consecutivos (1988-1998), y nuevamente de 2001 a 2004.
El Purpurado fue una figura importante en el diálogo que permitió el acercamiento entre Washington  y Cuba en 2014, luego de 50 años de tensiones. Además medió ante el régimen de Raúl Castro - y con apoyo del gobierno español-, para permitir la excarcelación de los últimos prisioneros de conciencia que quedaban de la Primavera Negra de 2003.
Además realizó una gran labor junto con el papa Francisco para mediar en las históricas declaraciones de Raúl Castro y Barrack Obama del 17 de diciembre de 2014, de normalizar las relaciones entre sus respectivos países. 
Su largo servicio episcopal le permitió consagrar a cinco obispos, ordenar a 43 sacerdotes y lograr los permisos y la financiación para construir un nuevo seminario para la Iglesia Cubana.
 Ortega participó de la visita a Cuba de Juan Pablo II en 1998, Benedicto XVI en 2012 y el Papa Francisco en 2015.
¿Como fue?
Ortega Alamino se convirtió en el mensajero secreto del papa Francisco en el acercamiento con EU.
Entre julio y agosto de 2014 Ortega y Alamino entregó en mano al presidente Obama, una carta autógrafa del papa Francisco, durante un encuentro reservado en la Casa Blanca. 
 Para lograrlo contó con la complicidad de los jesuitas de la Universidad de Georgetown, en Washington, quienes accedieron a organizar una conferencia que le permitiese –a modo de excusa- viajar a la capital estadunidense y escabullirse para su encuentro con el presidente.
 Otro cardenal, el arzobispo emérito Theodore Mc Carrick, fungió de facilitador de esa reunión. Junto con el arzobispo de Boston, Sean O’Malley, custodiaban con celo la secreta petición del Papa: Ortega y Alamino debía entregar en mano ambas cartas.
 Eran textos de puño y letra de Francisco. Decían lo mismo. Uno para Raúl Castro y el otro para Barack Obama. Entregar el del mandatario cubano fue fácil, sólo bastó un viaje en avión privado hasta la playa paradisiaca donde pasaba sus vacaciones.
La difícil fue la misión en Washington, el 18 de julio de 2014. Ese día Ortega y Alamino salió de Georgetown casi a hurtadillas, a bordo de un automóvil con destino a la Casa Blanca. Allí, en el jardín de las rosas, entregó a Obama su mensaje.
 La entrega de esas cartas desbloqueó negociaciones que se encontraban empantanadas entre EU y Cuba,.
Después ocurrieron muchas cosas.
Descanse en paz.

No hay comentarios.:

Hoy es el recorrido de "La novia de Culiacán"

Guadalupe Leyva, o mejor conocida como «Lupita, la novia de Culiacán» es una leyendas de de la capital del estado.  Este domingo 22 de dicie...