4 may 2020

Las columnas políticas hoy, lunes 4 de mayo de 2020

De nuevo el C. Presidente se lanza contra REFORMA...
 @fredalvarez
Que manera tan fina de. AMLO de incitar a la protesta...
No se sorprendan si hoy o mañana va un colectivo de morenistas a gritar consignas a "Hoy me estaba yo acordando de las consignas cuando éramos estudiantes y marchábamos, y ahorita que estaba yo viendo a Zoé que pasábamos enfrente de lo que era Excélsior en la marcha: ‘Prensa vendida, prensa vendida, prensa vendida’...”AMLO
¿Por qué se lanza ahoras?
Por las publicaciones sobre los contratos a la empresa Cyber Robotics Solutions, de León Manuel Bartlett Álvarez, hijo del director de la CFE, y acusó que el periódico busca poner en entredicho al doctor Hugo López-Gatell.
En la mañanera, AMLO criticó que la información sobre los contratos al hijo de Bartlett la haya dado a conocer Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, organización a la que cambió el nombre -a favor de la Corrupción, dijo. y que la haya publicado REFORMA.
"¿Esta es una información que dio a conocer la asociación 'mexicanos a favor de la corrupción'? ¿No?, la de Claudio X. González, una persona muy honesta -dijo irónico-, , miren, desde el inicio del Gobierno dije que no iba yo a tolerar ningún acto de corrupción, ni siquiera de mi familia....no somos iguales a los gobiernos de antes, a veces calienta (molesta), porque nos confunden, por ejemplo el REFORMA y otros medios que nunca denunciaron el saqueo que se llevó a cabo durante el Gobierno de Salinas, ahora son paladines de la decencia y la honestidad, no somos iguales, nosotros llegamos aquí para limpiar de corrupción el Gobierno, para desterrar la corrupción", dijo.
"Es notorio, el caso del REFORMA con el doctor Hugo López Gatell en la tarde noche vienen a tratar de poner en entredicho lo que sostiene el doctor, cuando él es una gente íntegra, honesta, incapaz de distorsionar la realidad, hay una gran diferencia entre la honorabilidad del doctor Hugo López Gatell y los que manejan el REFORMA", afirmó.
El quid es que lo del IMSS no es el único contrato al hijo de Bartlet..
Sin licitación y amparado en las reglas de compras por la emergencia la empresa del hijo del Señor director de la CFE obtuvo un contrato por 94.9 millones por parte del ISSSTE para proveer equipo de "ultrasonido torácico (portátiles de mesa) para tórax y pulmón".
El fallo fue emitido el pasado 30 de abril y el contrato debe firmarse hoy lunes 4 de mayo, según consta en el acta de adjudicación directa AA051GYN020-E6-2020, reveló el periodista Carlos Loret de Mola en su columna en The Washington Post en español
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 El Presidente Trump, dijo que México está teniendo grandes problemas con el Covid-19  por lo que presumió que en su Administración la frontera es "muy estrecha" y el muro se está construyendo rápidamente.

"Lamentablemente, México está experimentando grandes problemas de CoronaVirus, y ahora California, figúrense, no quiere que la gente venga por la frontera sur. ¡Un clásico!", publicó el Presidente en Twitter, en referencia a las políticas laxas de migración de las que acusa al Gobierno local del estado, controlado por los demócratas.
"Tienen mucha suerte de que yo sea su Presidente. ¡La frontera es muy estrecha y el muro se está construyendo rápidamente!", escribió.
Donald J. Trump
@realDonaldTrump
Mexico is sadly experiencing very big CoronaVirus problems, and now California, get this, doesn’t want people coming over the Southern Border. A Classic! They are sooo lucky that I am their President. Border is very tight and the Wall is rapidly being built!
Organizaciones han pedido detener a Trump las labores de construcción en la frontera, pues algunas de ellas se realizan en reservas naturales y no en cruces comunes de migración o narcotráfico.
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Las columnas políticas hoy, lunes 4 de mayo de 2020
Templo Mayor/ REFORMA
UNA DE DOS: o Hugo López-Gatell no quiere que los mexicanos sepan la verdadera dimensión de la pandemia del coronavirus... o el asunto ya se desbordó a tal grado que ni él mismo tiene el dato. Cualquiera de las dos opciones resulta preocupante.
Y ES QUE ante un contagio que crece de manera exponencial todos los días (cada minuto, en un promedio, hay un nuevo contagio), resulta increíble que el subsecretario de Salud anoche saliera a presentar las cifras ¡de hace tres semanas! Con el modelo de seguimiento establecido por el funcionario, apenas ahora se sabe -más o menos al tanteo- cómo estaban las cosas a mediados de abril.
NO SE TRATA de un asunto de morbo, como sugiere el funcionario, sino de políticas públicas. Se ve complicado que las autoridades federales y estatales sepan cómo moverse, si el responsable del tema oculta la información indispensable. Tal vez eso explica que el IMSS esté teniendo que improvisar, hasta ahora, un hospital en los pits del autódromo.
DA LA IMPRESIÓN que a López-Gatell le importa más quedar bien con su jefe el Presidente, aunque la transparencia tenga que irse a la fosa común.
 SEGÚN un estudio que acaba de liberar la Agencia Internacional de Energía, el gobierno está yendo no por otra ruta, sino ¡en sentido contrario! tanto a la evidencia científica como al sentido común. Al ver el documento, queda claro que la decisión de frenar de golpe los proyectos de energías limpias nomás no tiene lógica.
DE ACUERDO con la AIE, este año caerá a nivel mundial el consumo energético como nunca se había visto. Y el único sector que crecerá en el mundo será, precisamente, el de las energías renovables. ¿Y qué está haciendo México? Apostarle a los perdedores: el petróleo y el carbón.
PARA COLMO a eso habrá que sumar las demandas que se vienen de aquellas empresas que invirtieron y a las que ahora el Cenace no las quiere dejar entrar en operación. Por lo visto López Obrador sigue convencido de que los molinos de viento son gigantes terribles.
¡QUÉ BIEN se la pasa el Presidente! Para ponerle el ejemplo al pueblo (tanto al bueno como al malo), Andrés Manuel López Obrador ha aprovechado su encierro en Palacio Nacional de manera muy productiva.
EL OTRO DÍA, por ejemplo, se puso a sembrar árboles tropicales en el jardín presidencial. Es de esperarse que el clima y el suelo del Centro Histórico serán muy propicios para que se den la ceiba, el guayacán, el maculí y el flamboyán.
Y AYER, el mandatario reveló un importante documento en el que trabajó varios días -al fin que ni hay pendientes en el país- con una propuesta para que los organismos económicos internacionales se alineen con el ideario de la 4T. Seguramente hoy mismo el Fondo Monetario Internacional, la OCDE y el Banco Mundial convocarán a reuniones urgentes para modificar sus estatutos.
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El virus que ronda Palacio
Confidencial/ElFinanciero_Mx
Luego de que el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, diera positivo a Covid-19, muchos se preguntan si ahora sí se tomarán medidas para evitar la propagación del SARS-CoV-2 en el Salón Tesorería de Palacio Nacional. Y es que el riesgo cada vez es más alto, no sólo para los funcionarios, sino para reporteros, que ya no saben cómo tomar el micrófono, fotógrafos que se mueven por todo el salón y camarógrafos, aglomerados en un templete, quienes deben cubrir 4 conferencias diarias. Basta recordar que el responsable de Profeco, en la mañanera del 27 de abril, tocó el mismo atril que la secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde, y el presidente López Obrador.
Gabinete, en cuarentena
Duro criticaron ayer diputados panistas al gobierno federal. Primero la bancada azul en San Lázaro dijo que es necesario saber cuántos integrantes del gabinete presidencial están contagiados de Covid-19, además de los titulares de la Función Pública y de la Profeco. Luego advirtió del riesgo de tener un “gobierno acéfalo” por brotes en el equipo de Palacio Nacional. Y al final calificó de grave también que, cuando hay dudas en las compras de ventiladores, la responsable de la transparencia en el gobierno esté en cuarentena.
Atizan confrontación en el Congreso
Muy molestos están los líderes de la oposición en el Congreso con la mayoría de Morena. Operadores de las bancadas de diputados y senadores revelaron que “no será nada fácil” una mesa de diálogo, cuando el coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, amenazó a la oposición con que “¡luego no lloren!” y los acusó de incurrir en “debates falsos”, en la polémica por la iniciativa presidencial de reformar la Ley Federal de Presupuesto. Será como volver a empezar, nos dicen.
Mensaje de AMLO en Día de la Prensa
Como es ya habitual, el presidente Andrés Manuel López Obrador dirigió un videomensaje dominical a través de sus redes sociales. Habló de sus dilucidaciones a propósito de lo que considera el fracaso evidente del modelo neoliberal, derivado de la pandemia de Covid-19. Y si usted creía que se olvidó de hacer una reflexión acerca de la labor periodística en el marco del Día Internacional de la Prensa… pues acertó. Ni una palabra. O quizá no fue un olvido, la omisión debió ser porque –según aseguró el 22 de abril– “en México no existe un periodismo profesional, independiente, ético”, pues a su juicio la mayoría sólo se dedica a publicar puras cosas malas del gobierno.
Contrarreforma a Ley de Presupuesto
Legisladores del PAN ya no ven innecesaria una reforma a La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Pero, al contrario de lo que plantea el Ejecutivo en su iniciativa, proponen introducir cláusulas que garanticen una auténtica división de poderes, conscientes de que actualmente el Ejecutivo sí puede reorientar el Presupuesto ya aprobado. “La ley es débil, si hay que meter candados, sería para que la Cámara apruebe esos cambios, no para darle todavía más manga ancha al Presidente”, señalan.
Las pérdidas de Pemex… por hora
El que no dejó pasar las extraordinariamente malas cuentas en el sector energético fue el líder del PAN en el Senado, Mauricio Kuri. El legislador blanquiazul exigió la renuncia de Rocío Nahle a la Secretaría de Energía, y de Octavio Romero y Manuel Bartlett, directores de Petróleos Mexicanos y la CFE, respectivamente. “La ineptitud brutal” de los dos primeros, dijo, han hecho de Pemex un barril sin fondo. La pérdida en el primer trimestre es de 562 mil millones de pesos, cada hora Pemex pierde 240 millones de pesos”, advirtió el queretano.
Guadiana, contra la concentración de poder
El senador Armando Guadiana fue otro de los morenistas que ya expresó que votaría en contra de la reforma a la Ley de Presupuesto y Resposabilidad Hacendaria que le daría más atribuciones en materia presupuestal al Presidente. Por cierto, la iniciativa se quedará a dormir en el cajón de los pendientes por los menos algunos meses.
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Bajo Reserva/ El Universal
Pedirá Coparmex a AMLO investigar hijo de Bartlett
Nos adelantan que hoy la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) emitirá un posicionamiento sobre la necesidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador investigue, y en su caso castigue de manera ejemplar, la adjudicación directa a León Manuel Bartlett de un contrato con el IMSS para la adquisición de ventiladores hospitalarios, que, en tiempo de crisis, vendió en sobreprecio. Esa acción, considera la confederación, enviaría un mensaje claro de que en caso de comprobarse un acto de corrupción, la autodenominada 4T no lo tolerará, así se trate de del hijo de Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad. ¿Se abrirá una investigación?
Analizarán apertura de industrias
Si otra cosa no pasa, hoy la Cámara de Diputados recibirá virtualmente a la secretaria de Economía, Graciela Márquez, con quien los legisladores buscan dialogar e impulsar acuerdos para comenzar la reapertura de algunos sectores industriales. La prisa, nos dicen, es para poder quedar en sintonía con los socios comerciales Estados Unidos y Canadá en la definición de las industrias que deben ser consideradas esenciales, de modo que puedan reiniciar labores. El objetivo común, nos explican, es que no se rompan las cadenas de valor y sectores como el automotriz regrese a la actividad, tras el apagón que originó la pandemia de Covid-19. Nos dicen que no vaya usted a pensar que hay presiones, en especial de Washington, para reabrir las plantas, sino que se trata de una decisión soberana.
Fraude, el delito de la pandemia
Ahora la delincuencia tiene como objetivo los fraudes a los ciudadanos a través de sitios apócrifos de instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional y Petróleos Mexicanos. Hace una semana la Sedena denunció una página falsa en la que se ofrecía la liberación de cartillas militares a cambio de un pago único. Hoy, la Guardia Nacional, que comanda el general Luis Rodríguez Bucio, afirmó que detectó una página apócrifa de Pemex en la que se ofrecen en venta bonos de tanques de gasolina, y que desde luego, se trata de un fraude. Aunque la GN ha inhabilitado diversas páginas de este tipo, el reto es que después de un tiempo los delincuentes los vuelven a subir en otro servidor, algunos de ellos en uno fuera de México, lo que dificulta los procesos de inhabilitación. Para el crimen, nos dicen, no hay cuarentena.
Continúa el debate sobre las pruebas de Covid
Los grupos científicos que han cuestionado la estrategia sanitaria del gobierno para combatir la pandemia de Coronavirus 2019 continúan insistiendo en que se necesita hacer más pruebas para detectar una mayor cantidad de casos antes, mucho antes, del regreso escalonado de actividades que se ha planteado a partir del 18 de mayo en algunos municipios. La preocupación que han expresado los especialistas es que precisamente sean los municipios donde hay menos casos, los más vulnerables porque es en ellos donde no hay la llamada protección de rebaño, una especie de barrera epidemiológica de personas que ya se contagiaron y por lo tanto son inmunes al virus. Entre estas voces críticas se encuentra la de Alejandro Macías, zar de la epidemia de Influenza AH1N1 de 2009, quien ha señalado que realizar más pruebas clínicas garantizaría un retorno con mayor seguridad a las actividades. Hacer pruebas puede resultar costoso desde el punto de vista económico, pero lo es más mantener detenidas las actividades y hacer una apertura a la nueva normalidad sin garantías de que no se multiplicarán los contagios. El debate continúa.
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La corrupción también mata | Editorial El Universal
El rostro más conocido de la corrupción es el de malos funcionarios engordando sus bolsillos a costa del robo de recursos públicos. Otro rostro menos frecuente de la corrupción es el que termina con la muerte de personas.
La corrupción es un fenómeno que en México se ha arraigado por muchos años. Su punto máximo se alcanzó quizá el sexenio pasado cuando se detuvo el proyecto para construir el tren México-Querétaro por la presunción de favoritismos y de conflicto de intereses; cuando se conoció de la triangulación de millones de pesos en recursos hacia empresas fantasma en el caso conocido como Estafa Maestra y cuando una carretera fue presentada como una obra única de la cual se podía garantizar “una durabilidad de 40 años”, pero a los pocos meses registró un socavón que terminó con la vida de dos personas.
Hoy EL UNIVERSAL presenta un dato más. Entre 2014 y 2018 en el Instituto Mexicano del Seguro Social se dio una supuesta compra de ventiladores, uniformes y medicamentos, pero se trató de operaciones simuladas con las que se desviaron casi 321 millones de pesos. Buena parte de esos insumos resultan hoy indispensables para el manejo de pacientes con coronavirus.
En el sector salud cualquier manejo irregular del presupuesto tiene una consecuencia directa o indirecta en los pacientes que acuden a recibir tratamiento o en el personal médico.
Una de las mayores demandas al principio de la pandemia fue la carencia de equipo de protección para quienes están en contacto con los enfermos. Hasta ahora los médicos y las enfermeras son un sector con alto índice de contagio.
Otra de las necesidades urgentes ha sido la compra de ventiladores para atender a los pacientes graves con Covid-19. El riesgo de que el número de esos aparatos sea insuficiente ha propiciado incluso una discusión bioética sobre a quién se le debería permitir el acceso a un ventilador cuando solo haya uno disponible y dos enfermos.
La propagación del Covid-19 tomó al sistema de salud del país con carencias acumuladas. ¿Qué proporción es resultado del desvío de recursos? En el periodo 2014-2018 analizado por Impunidad Cero y Justicia Justa se encontraron desvíos por 4 mil 179 millones de pesos a empresas fantasma en dependencias del sector salud.
En estos momentos queda evidente que el dinero mal empleado para clínicas y hospitales, incide de manera directa en los servicios de calidad y puede significar la muerte de pacientes. ¿Se encuentra el país blindado con controles administrativo estrictos y con prácticas transparentes para evitar un mayor daño?
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Trascendió/Milenio
QUE mientras gobiernos, empresarios, sector salud y ciudadanos de a pie mantienen una lucha cerrada contra el covid-19, la delincuencia no deja de operar en este periodo de emergencia sanitaria, ahora con la aparición de portales electrónicos cuyo objetivo es estafar a la población con supuestos apoyos sociales. Esta práctica ha cobrado tal auge que dependencias como Sedena, Hacienda y Pemex, entre otras, han interpuesto ya denuncias ante la Fiscalía General de la República.
QUE las fracciones de PAN, PRI, MC y PRD en el Congreso tejieron fino este fin de semana y mediante videoconferencias consolidaron sus argumentos contra la realización de un periodo extraordinario que permita reformar la Ley de Presupuesto para que el Ejecutivo federal pueda reorientar el gasto en casos de emergencia como la actual de coronavirus.
Todo indica entonces que en la reunión virtual de este mediodía con los coordinadores de esos partidos, el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, no encontrará margen de maniobra para avanzar en ese tema.
QUE el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, anotó un gol legal luego de que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales desestimó las acusaciones de que presentó información falsa para obtener una credencial para votar y así acreditar su residencia en esa entidad.
Tras cuatro años de investigación, la defensa del ex futbolista, a cargo del abogado penalista Diego Ruiz Durán, logró desactivar la imputación, con lo cual el caso no podrá trasladarse al terreno de lo penal. Cuauhtémoc uno, los acusadores en su contra cero.
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Frentes Políticos/Excelsior
1. No baja la guardia. Pese a que este domingo se registraron en Jalisco sólo 41 contagios por coronavirus, no se relajarán las medidas, al contrario, se seguirá con medidas estrictas para evitar mayor propagación. Y quién más para salir al frente sino el gobernador de la entidad, Enrique Alfaro, y decir que los podrán criticar de drásticos, pero que no van a relajarse en el combate contra el COVID-19, y reforzarán sus medidas. Lo cual, en estos momentos de crisis, parece un mensaje contundente, pues es el único gobierno estatal que ha salido a adelantarse, a dar la cara y reforzar e insistir a sus ciudadanos que hagan caso de las medidas. Mucha suerte, Enrique, y a no bajar la guardia.
2.   Alerta. Gran problemática es la que se presenta en la alcaldía de Cuajimalpa, que gobierna Adrián Rubalcava Suárez, pues se han recibido reportes de agresiones contra familiares de pacientes con COVID-19, así como personal de salud que también recibe insultos y, aunque la autoridad identifica cuatro puntos de contagios por coronavirus, resulta urgente reforzar la seguridad, porque, hasta el momento, no se ven, en los pueblos de San Mateo Tlaltenango, San Lorenzo Acopilco y San Pablo Chimalpa, operativos tendientes a bajar el número de agresiones, pues es donde se da la mayor cantidad de conflictos. Ojalá que la alcaldía de Cuajimalpa se ponga las pilas y ponga manos en el asunto y paren las agresiones. No debe olvidarse que mucha gente del sector salud está dando la batalla por todos nosotros, aun a costa de su seguridad y salud, no sólo de ellos, sino de sus familiares.  Seamos empáticos.
3.   Enhorabuena. Gran labor es la que realiza el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su titular, Zoé Robledo, pues este domingo dieron la excelente noticia de expandir los hospitales que atienden los casos de coronavirus. Ahora el centro de reconversión es el Autódromo Hermanos Rodríguez, en donde se llevarán a aquellos pacientes que requieran hospitalización. El trabajo en este espacio es enorme, pero se prevé que esté listo en días, pues las atenciones crecen debido a los picos máximos de contagios que alcanza nuestro país y la zona conurbada de la capital. Un gran aplauso para el titular del IMSS por tan loable labor. Es momento de sumar esfuerzos y proyectos así nos acercan más a la atención justa que merecen todos los mexicanos.
4.   Insistente. El que no da su brazo a torcer en la Cámara de Diputados es Mario Delgado, pues dice que volverá a plantear que el Ejecutivo federal tenga facultades para modificar el presupuesto. ¿Cuándo será el segundo intento del legislador? Pues una vez que termine el combate a la pandemia por COVID-19 en nuestro país. Lo interesante de las ganas del legislador de Morena es que su postura no tiene el consenso de la oposición y se espera que, aun y cuando termine la pandemia, la negación se incremente a aprobar las propuestas presidenciales o del partido en el poder, debido a la cercanía de los tiempos electorales. O sea que a apurarse, don Mario, si no, su intención se va a quedar en el tintero legislativo.
5.   Trabajo interesante. El que sigue trabajando de manera constante y consistente es el senador Ricardo Monreal, pues, una vez más, adelanta propuestas interesantes, aun en medio de esta pandemia, pues ahora se adelantó a todos proponiendo que sean vacunados todos los reos. Lo cual resulta novedoso, pues, en medio de esta pandemia por coronavirus, es muy importante que, de aquí en adelante, se prevea mejor a que se reaccione el momento. Muy interesante la propuesta del senador morenista, ahora veremos si los presupuestos y las medidas de austeridad dan para lograr el objetivo planteado.
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El comando de Incidencias/ Raymundo Riva Palacio /
 El Financiero
El 7 de abril, durante su conferencia nocturna, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, mencionó de pasada la existencia de un “comando operativo”, compuesto de varios grupos técnicos. Nadie le preguntó a qué se refería, pese a la puerta que abrió, pero ese comando es estratégico.
Fue instalado el 18 de marzo como un gabinete de emergencia para apoyar en la guerra contra el Covid-19, desde las sombras, y desde entonces trabaja 24 horas al día desde instalaciones de la Secretaría de la Defensa, en Constituyentes, con la participación de 35 instituciones.
El Comando de Incidencias, como se denomina, está coordinado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien llegó una semana después de instalado, y nombró representantes en 25 estados, en varios de los cuales hay sistemas espejo.
Este grupo tiene como pilar central al gabinete de Seguridad, que integran las secretarías de Seguridad, Defensa, Marina, Guardia Nacional y Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, y fue montado por el secretario de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, y el jefe del Estado Mayor, general Homero Mendoza, quienes han jugado un papel central en su operación.
Está inspirado en el Sistema de Comando de Incidencias de la Administración Federal de Administración de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos, que nació en los 70’s para enfrentar los devastadores incendios que sufría California, y está diseñado para la administración de incidentes mediante la integración de instalaciones, equipo, personal, procedimientos y comunicaciones, operando bajo una estructura organizacional unificada.
Se enfoca en cinco principales áreas funcionales: comando, operaciones, planeación, logística, Inteligencia e investigaciones, finanzas y administración, con el objetivo de identificar las principales preocupaciones y las necesidades urgentes sin sacrificar la atención de los otros componentes del sistema.
En el Comando de Incidencias mexicano, el subsecretario de Salud es responsable del área técnica, en donde participan, además de la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE y el Instituto de Salud para el Bienestar, y otros grupos de expertos.
Ebrard tiene a su cargo, además de la coordinación general, el área operativa. Todos los días se reúne de manera remota a la una y media de la tarde, aunque en el corazón del comando hay un equipo con guardias permanentes para atender cualquier eventualidad extraordinaria, dentro de lo, de sí, extraordinario.
El Comando de Incidencias fue creado para aportar diagnósticos y soluciones. Por ejemplo, que la Comisión Federal de Electricidad, como ya lo hizo y fue detenida, no corte la luz a los hospitales por falta de pago.
O guías sobre la base de la información proporcionada por la Conagua sobre la inminente entrada de la temporada de tormentas tropicales, porque el 30% de la infraestructura hospitalaria se encuentra en zonas inundables.
Desde ahí se organiza la distribución de insumos en todo el país, responsabilidad de la Secretaría de la Defensa, y se trabaja sobre planes en caso de terremotos, un siniestro natural al que le teme mucho el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La preocupación central del Comando se concentra en el abasto, cuya cadena de suministros no puede interrumpirse por las consecuencias sociales que implica, y la violencia que podría causar la falta de alimentos en las calles.
Desde un principio, uno de los trabajos más importantes ha sido el diseño de rutas confiables y fluidas para el abastecimiento de alimento en todo el país, lo que se ha reflejado en tiendas y mercados, donde no ha habido escasez de productos.
La infraestructura es la otra gran preocupación, donde las Fuerzas Armadas están preparándose para el pico de la pandemia, según las estimaciones de López-Gatell, cuando el Ejército y la Marina aplicarán sus planes de emergencia instalando los hospitales que puedan desahogar la presión sobre el sistema de Salud, que está llegando a su saturación en varias zonas metropolitanas, como en la Ciudad de México.
La otra prioridad, en buena parte porque toda la organización depende de la certeza de la información, son los datos que proporciona el subsecretario.
La información que ha aportado durante toda la emergencia sanitaria ha sido crecientemente cuestionada, no sólo por la forma como hace la lectura de los modelos matemáticos, sino por su negativa a realizar un mayor número de pruebas sobre la población y poder tener una mayor certeza sobre la dimensión del contagio en México.
Entre los especialistas ha surgido una mayor preocupación, porque López-Gatell llevaba un mes sin dar el dato prometido de los estimados positivos, ya que esa cifra probablemente elevaría el panorama del contagio en México a cuando menos, 177 mil personas.
Como lo hace el Sistema de Comando de Incidencias en Estados Unidos, el mexicano aporta guías a todos los niveles de gobierno, a organizaciones no gubernamentales y al sector privado, para el trabajo conjunto de prevención, mitigación y respuesta en la emergencia sanitaria, y desarrolla protocolos sobre cómo actuar en todo tipo de incidentes.
El Comando estadounidense incorpora grupos técnicos para atender crisis financieras y atender las vidas comunitarias en momentos de crisis, pero no se sabe si estas variables también fueron incorporadas en México.
Lo que sí han añadido son seis principios para atender a la población: informar rápidamente, buscar precisión, ser creíble, expresar empatía, promover acción y mostrar respeto.
En el balance de lo que ha hecho el gobierno, se puede decir que sí han buscado informar rápidamente, aunque se podría argumentar que la saturación de información –cuatro conferencias diarias que pueden llegar a superar las seis horas– puede causar desinformación, que no han sido del todo precisos, ni ha sido siempre empático –hasta recientemente se ha notado ello–, ni ha mostrado respeto para toda la sociedad, a la que se sigue polarizando.
Es decir, la ideología se sigue imponiendo. Este aspecto, no lo atiende el Comando de Incidencias.
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El túnel y la luciérnaga | Rafael Cardona
El Cristalazo
La Crónica.
Arranca mayo con el mensaje presidencial sabatino, en el cual, por segunda ocasión en menos de una quincena, el jefe del Estado y señor de la esperanza nos dice cómo se acerca la luz en el extremo del túnel cuya longitud o bien es mucha o la lucecita resulta débil, porque si cada semana se nos aproxima y no llega con la bendita sanación de los males pandémicos, pues para poca cosa nos viene sirviendo el mentado foquito cuya aproximación bien podría ser de luciérnaga o cocuyo, para darles a estos escarabajos luminosos (cuya clasificación científica es Lampyris noctiluca, el nombre vulgar en las tierras cercanas a la costa del Golfo de México), pero en verdad cómo llamarle al insecto viene siendo tan irrelevante como otras muchas cosas sin importancia contemporánea, porque hoy lo único verdaderamente trascendente es saber todo cuanto de suyo ignoramos en torno de esta epidemia feroz cuyos efectos más allá de los propiamente sanitarios son atroces para las economías y actividades productivas, y por eso uno quisiera en verdad compartir esa fuerza de optimismo con la cual el Señor Presidente inyecta al pueblo disciplinado y ejemplar día con día, pues no hay jornada para el reposo cuando se trata de alentar o compartir buenas noticias desde el domicilio presidencial en cuya anhelada y mitológica oficina el caudillo de Morena hace guardia sin recreo porque no es tiempo ni de holganza ni de fatiga y si no hay recorridos semanales por la  patria enferma, sí es posible usar la electrónica, las redes y los canales de “You tube” o similares, para inundar con su sabia confianza los meses y los días del enclaustramiento, porque si hace diez días, cuando el diez de mayo era una posibilidad de levantamiento del confinamiento (yo también miento), la curva ya se comportaba de manera tan horizontal como para dejar de ser curva y convertirse en una paralela con el horizonte, pero ahora la curva nos resulta con una forma como de campana (de Gauss, le llamaban en las clases de integrales) cuyas posibilidades estadísticas de virulencia, son menores a las registradas en otros países donde seguramente son todos incompetentes o no se dieron cuenta de las lecciones ofrecidas por el previsor gobierno y el sabio pueblo mexicanos a quien, con todo, respeto, cualquier epidemia le pela los dientes como a las calacas (nada más los dientes, no piensen mal),o le sopla un vientecillo, como a Don Benito Juárez, porque todos debemos saberlo ya, este pueblo no conoce fuerza capaz de vencerlo, pues no han podido contra él ni las epidemias, ni la viruela, ni los sarampiones, sarpullidos, costras leprosas, bubones febriles, fuerzas palúdicas, mucho menos el cólera morbus ni los torzones intestinales, ni los divertículos en el nudo mixteco, ni los enfriamientos en la cima del Popo, ni las arenas del Paricutín, ni los pedregales del Xiltle, ni las mareas rojas en la costa luminiscente de Acapulco donde ahora se acercan confiadas las ballenas, pues no existe ningún Ahab afrodescendiente para disturbar su alegre vida de mamíferos marinos, pero por eso los mensajes hebdomadarios soltados así, como si estuviéramos en la confianza de habar con los amigos, con calma, con pausas y ejemplos de gráficas y dibujitos; en magnas de camisa, el Señor Presidente nos contagia de su entusiasta credo en  la bondad y sabiduría del pueblo mexicano, ahora preparado políticamente para distinguir el gato de la liebre, porque somos uno de los conjuntos humanos mejor dotados para la vida pública en todo el orbe y no vengan ahora los franceses con su añeja revolución, ni nos molesten con capítulos de gobernantes ilustrados ni democracias atenienses ni filosofías helénicas o de germanistas hegelianos, ni mucho nietzechianos, porque de lengua me como un plato y como México no hay dos y por bien futuro existe el mal presente y como decía Aureliano Buendía, apártense vacas pues  la vida es corta, según nos contó Gabriel García Márquez, quien por cierto hizo un cuento sobre un pueblo sin ladrones y a eso vamos nosotros en el gobierno, una patria donde todos respeten lo del otro y donde la justicia y la bondad imperen en el común comportamiento y nadie se queje de su vecino ni codicie sus bienes ni la dama del prójimo o el varón de la prójima, pues de todo hay en esos caminos de la humana concupiscencia, cuya vigilante presencia nos enturbia el entendimiento y aparta del bien, sin embargo ahora no se trata de los pecados de la carne, pues de esta hay poca en los mercados, pues escaso matan en los rastros y todos vanos a terminar con dieta de salsifíes, nopalitos, huauxontles  y yuca hervida.
La luz al final del túnel. Muy bien… por el túnel.
Twitter: @CardonaRafael
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La aritmética de las caídas económicas | Carlos M. Urzúa
El Universal
¿Cuánto se contrajo el producto interno bruto (PIB) de México el trimestre pasado (de enero a marzo de 2020)? Unos dicen que 2.4%, otros que 1.6%. ¿Cuánto el PIB de la Unión Europea? Unos dicen que 2.7%, otros que 3.5%. ¿Cuánto el PIB de Estados Unidos? Todos dicen que 4.8%. ¿Quiere decir lo anterior que fue la economía de Estados Unidos la que tuvo la mayor caída entre las tres? No, de hecho, la economía estadounidense fue la que menos cayó. En la columna de hoy trataré de esclarecer, si usted me lo permite, el acertijo anterior.
El PIB representa el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos durante un periodo dado. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima el PIB de cada trimestre y “anualiza” esa estimación multiplicándola por cuatro. Esa aparente falta de rigor no es un problema, pues cuando el INEGI tiene que dar la cifra anual del PIB simplemente suma las cifras trimestrales y las divide entre cuatro. Tampoco es un problema el hecho de que los precios hayan cambiado a lo largo del periodo, pues el INEGI estima todo en términos reales (libres de inflación). Además, “desestacionaliza” los datos para poder comparar el PIB de un trimestre con el de otro sin que haya una discrepancia estacional de por medio (por ejemplo, la caída natural del PIB en Semana Santa).
Volviendo ahora a dos de las cifras mencionadas al inicio, las caídas anualizadas de 2.4% del PIB de México y de 2.7% del PIB de la Unión Europea son el resultado de comparar, de manera correcta, el PIB del primer trimestre de 2020 con el del primer trimestre de 2019. Pero, ¿qué hay con el dato de Estados Unidos? Bueno, como en el caso del sistema métrico decimal, el cual casi todos los países usan excepto ellos, su gobierno no emplea así los datos trimestrales y se centra en la comparación entre trimestres contiguos.
Eso también lo hacen México y la Unión Europea. De hecho, las caídas de 1.6% y 3.5%, citadas también al inicio, corresponden a las que tuvieron las dos economías respecto a su PIB del último trimestre de 2019. Pero entonces, quizás pregunte usted ahora, ¿se contrajo la economía de Estados Unidos de un trimestre al otro en 4.8%? Pues no, resulta que nuestros vecinos, siempre tan especiales, anualizan los cambios en los trimestres contiguos. La caída de un trimestre al otro fue en realidad del orden de 1.2%. De allí que hayamos afirmado al inicio que la economía estadounidense fue la que menos cayó.
Parecería, por cierto, que ese 1.2% es meramente el resultado de dividir entre cuatro ese 4.8%. Si usted lo pensó así no está solo, muchos especialistas en México así lo afirman. Pero en realidad lo que hace el Bureau of Economic Analysis (BEA), el Inegi de ellos, es un cálculo de tasa compuesta pensando como si esa contracción trimestral se repitiera tres veces más. Si usted no está ya aburrido, aquí le va ese cálculo. Según el BEA, la caída precisa en ese trimestre fue de 1.22% (0.0122). Esto puede pensarse como si la producción de ellos se hubiera reducido de 1 a 0.9878. Multiplicando este último número por sí mismo tres veces más se llega a la cifra redondeada de 0.9521. Es decir, en cuatro trimestres habría una caída del PIB de 0.0479, la cual el BEA acabó simplificando como 4.8%.
Esa manera de presentar los datos magnifica artificialmente tanto las alzas como las bajas. Ya puedo imaginar el soponcio que sufrirá el señor Trump cuando, en tres meses, el BEA estime una caída anualizada de su economía cercana al 25%. Una caída que parecerá erróneamente mayor a la que, sin anualizar, presentará aquí el INEGI. Aunque, por desgracia, la caída real de nuestra economía será con toda seguridad mayor.
Profesor del Tecnológico de Monterrey
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La marcha de locura/PabloHiriart
El Financiero
Esta locura no puede continuar.
Durante el primer trimestre Pemex, que según el Presidente estamos rescatando (con dinero del erario), perdió 562 mil millones de pesos.
Y el año pasado, que tuvo pérdidas récord, éstas alcanzaron los 350 mil millones de pesos.
El reciente jueves, en su conferencia matutina, el Presidente pidió al sector privado, y a la sociedad, que aporten dinero para adquirir equipo de protección a médicos, enfermeras y paramédicos.
¿No se capta la gravedad de su desconexión con las tareas esenciales de su cargo?
Tan solo en tres meses de este año, por la necedad de apostarle al petróleo sin el concurso de la inversión privada, Pemex perdió el equivalente a cuatro veces el presupuesto de la Secretaría de Salud.
En sólo tres meses perdimos, en la obsesión petrolera, el gasto de cuatro años en salud.
Y el Presidente pide donativos, es decir caridad, para comprar el equipo que falta para proteger al personal médico que atiende a los enfermos de coronavirus.
Hace una semana expidió un decreto que anuncia la inyección de recursos, adicionales a los presupuestados, por 65 mil millones de pesos para Pemex.
En 15 meses de gobierno de AMLO, Pemex ha perdido 922,000,000,000.00 de pesos. Casi un billón.
Sumemos lo gastado por no terminar el aeropuerto internacional en Texcoco, más lo que se adeuda a tenedores internacionales de bonos (cuatro mil 200 millones de dólares), hablamos de una perdida mínima de un billón doscientos mil millones de pesos.
Hay que parar esa locura.
El daño patrimonial a la nación no tiene precedentes desde que perdimos la mitad del territorio.
No puede seguir así porque es la destrucción del país, no sólo de la economía.
En los proyectos prioritarios enlistados por el Presidente está la continuación de la refinería en Dos Bocas.
Sin embargo Pemex Refinación perdió en los tres primeros meses de este año ochenta mil millones de pesos. Vamos por más (pérdidas).
Y el año pasado perdió 50 mil millones.
¿A quién se le ocurre hacer una refinería cuando no es negocio la refinación? A él y a Rocío Nahle.
El año pasado Pemex perdió 5.25 dólares por barril refinado. Durante el primer trimestre de este año, por cada barril refinado (gasolina, diésel, etcétera), perdió 12.5 dólares.
Y vamos a gastar ocho mil millones de dólares (en realidad serán 12 mil millones, cuando menos) en Dos Bocas para perder más dinero en otra refinería, pero nuevecita.
Es 'la marcha de la locura', como el nombre del libro de Barbara W. Tuchman en que recrea y analiza algunos actos supremos de la insensatez humana.
El Presidente que más ha despilfarrado dinero en –por lo menos– un siglo, es el que ha pedido al Congreso facultades plenipotenciarias para gastar en lo que se le ocurra, sin importar lo que la Cámara de Diputados haya autorizado.
Ya lo ha hecho. La Secretaría de Energía tenía un presupuesto, en 2019, de 27 mil 229 millones de pesos, pero gastó 128 mil 326 millones. Ciento un mil millones más de lo autorizado.
Se lo gastó en Dos Bocas y en expansión petrolera. Dinero tirado. Y en Salud hubo subejercicio.
¿Entendemos ahora por qué no hay dinero para proteger a nuestros médicos, enfermeras, camilleros?
¿Captamos por qué hay tan pocas camas de terapia intensiva (cinco mil)?
¿Por qué faltan equipos para atener a la gente?
¿Se comprende por qué nos dijeron que las mascarillas no eran necesarias para atenuar riesgos de contagio (y el viernes se anunció que había llegado su séptimo avión desde China con 57 mil caretas de emergencia y otros enseres)?
No se gastó el dinero que debió gastarse en Salud y en prepararnos para la pandemia porque lo mandaron a otro lado... donde perdemos casi un billón de pesos en 15 meses.
Algunos dirán que la pérdida tan fuerte en este trimestre fue en buena medida por la variación del tipo de cambio. Influye, sí, pero sólo en parte. Perdimos en tres meses 62 por ciento más que en todo el año pasado: no hay excusas.
Cada día Pemex pierde seis mil 178 millones de pesos, y no lo entienden ni lo frenan. Al contrario, pisan el acelerador.
La locura debe terminar.
Aunque haya que decir, como sugiere una parlamentaria de oposición que conoce de estos temas y sabe del peligro en que estamos:
“Se desplomaron los precios del petróleo por culpa del modelo neoliberal, y por tanto vamos a hacer asociaciones estratégicas nacionalistas para el bienestar del pueblo (o sea farmouts, pero con nombre 4T), donde Pemex será por primera vez (aunque no sea verdad) el ganador, y con ello el pueblo. No más abusos. Inversiones privadas sí, pero en beneficio de los mexicanos. Con estas asociaciones nacionalistas alcanzaremos la soberanía energética que los gobiernos neoliberales entregaron a los capitalistas”.
Buenos deseos de gente que sabe y quiere a México. Pero topan con pared porque faltan generosidad y humildad. Sobran odio y resentimiento. Es la marcha de la locura.
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 Si no fue corrupción, fue improvisación
Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior
• Hoy sabemos que no se realizó a tiempo la reconversión hospitalaria en muchas instituciones públicas y eso causó focos de contagio entre médicos y personal sanitario (que son cerca del 10% de los muertos reconocidos por la enfermedad).
Comienzan las que serán, según las propias autoridades, las dos semanas más duras de la pandemia en México. Paradójicamente, son las dos semanas en las que se comenzará a concretar el desconfinamiento en muchos países y dentro de unos diez días, la economía estadunidense, donde este fin de semana 30 estados retomaron sus actividades, volverá a echar a andar la mayoría de sus cadenas productivas, las que, inexorablemente, están unidas las de México.
En otras palabras, habrá que participar de ese proceso en un momento en el cual nosotros seguimos sin estar preparados plenamente para enfrentar, simultáneamente, la emergencia sanitaria y la reapertura, por lo menos de muchas empresas que, por alguna razón, fueron declaradas no esenciales.
La falta de preparación se pone de manifiesto de muchas formas. Defiende el director del IMSS, Zoé Robledo, la compra de respiradores a casi el doble de precio realizado a una empresa propiedad del hijo de Manuel Bartlett, director de la CFE, argumentando que ante la ausencia de respiradores hay que aprovechar las posibilidades de mercado.
Asumamos, por un momento, que no hay ningún conflicto ético ni legal en que el gobierno le compre por adjudicación directa equipos al hijo de un muy alto funcionario del propio gobierno, al doble del precio del de otros proveedores (y que éste se defienda diciendo que otras instancias de gobierno pagaron tres veces más por los mismos equipos). Lo terrible es que, incluso si se actuó de buena fe, se tuvieronque pagar esos precios por ventiladores que apenas están comenzando a llegar a México porque se actuó con improvisación, porque se empezaron a comprar equipos hasta bien entrado marzo (es el caso de todos estos respiradores), cuando desde enero se sabía que enfrentaríamos un grave problema derivado del COVID-19.
Se subestimó la enfermedad (lo hizo público el Presidente una y otra vez hasta esas fechas) y, de la misma forma en que se “ahorró” el año pasado no comprando medicamentos para atender el cáncer y muchas otras enfermedades, provocando un doloroso desabasto de medicinas, ahora se quiso “ahorrar” esperando para comprar equipos (hasta ver cómo resultaba la enfermedad) y se terminó pagando mucho más por equipos e insumos que, en muchos casos, todavía no llegan a México.
El mejor ejemplo lo dio el propio López-Gatell cuando reconoció que le vendimos cubrebocas a China que terminamos comprando semanas después por un precio varias veces mayor. Con el caso de los respiradores pasó lo mismo: cuando quisimos comprar, entre marzo y principios de abril, Estados Unidos y Europa estaban en el pico de la pandemia y China apenas salía de ella: la oferta de respiradores se redujo en forma drástica y los precios se dispararon, como el de todos los demás equipos e insumos relacionados con la pandemia. Si se hubiera comprado, como era lógico y si se hubiera actuado en forma previsora, desde enero o febrero (o no le hubiéramos vendido a otros países esos mismos insumos) la situación hoy sería otra.
Hay casos, como el de una empresa en Tijuana, que produce ventiladores, pero cuya producción no llegó a nuestro mercado porque ya la tenían comprometida con Estados Unidos. Cuando el gobernador de Baja California les prohibió operar porque no vendían esos equipos al estado (que ya estaba en una situación crítica y sus médicos y enfermeras, según Jaime Bonilla, “caían como moscas”) hubo que dar marcha atrás porque el propio gobierno estadunidense protestó, pues esperaba esos ventiladores. Una parte de la producción de esa empresa apenas comienza a destinarse a México en estos días.
Hoy, apenas están llegando esos insumos a muchos hospitales, asumiendo, además, que los primeros que se entregaron no llenaban los requisitos mínimos de protección. Hoy, muchos médicos y enfermeras siguen comprando sus propios equipos. Hoy sabemos que no se realizó a tiempo la reconversión hospitalaria en muchas instituciones públicas y eso causó focos de contagio entre médicos y personal sanitario (que son cerca del diez por ciento de los muertos reconocidos por la enfermedad). Hoy podemos ver en los hospitales que está reconvirtiendo Sedena o la iniciativa privada en lugares como el centro Banamex, cómo sí se puede actuar con profesionalismo y previsión, pero esas instalaciones se comenzaron a adecuar y preparar, lo mismo que su personal a entrenar, a partir de los primeros días de abril, que fue cuando el gobierno federal dio la orden.
La pandemia estaba ahí desde diciembre y ya en forma notable desde enero. Pero aquí se pensaba, igual que Trump o Bolsonaro, que era una simple gripe. Por eso no se actuó a tiempo, por eso, si no fue por corrupción (y en política lo que parece, es) se actuó con improvisación, se terminó comprando equipos a un precio fuera del mercado, por eso, muchos de esos equipos no terminan aún de llegar a nuestro país. Y ya estamos en el pico de la enfermedad.
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El despertar social y doble “palo” a López
ITINERARIO POLÍTICO/RICARDO ALEMÁN 
El Debate, 
Resultó por partida doble el “palo” que le recetaron a López Obrador los opositores, en particular, pero los ciudadanos, en general. Y es que con horas de diferencia, el INE le puso un alto a la grosera propaganda presidencial disfrazada de créditos a pequeñas empresas; ayudas que no solo llevaban el nombre, sino la firma del presidente Obrador.
Mientras tanto, por su lado, diputados y senadores de oposición tiraron toda posibilidad –momentánea–, de aprobar un periodo extraordinario de sesiones del Congreso, lo que avalaría el uso y abuso inconstitucional del presupuesto por parte del presidente.
En los dos casos se trató de acciones legales que, por el momento, pararon las pulsiones dictatoriales del gobierno de Obrador, pero que, en los hechos, no han terminado.
¿Por qué?
Porque el peligro de que el presiente se convierta en rey –de manera literal– no ha terminado; porque Obrador no parará en su pulsión autoritaria y nada democrática, y porque, tarde o temprano, regresará a buscar el control total del presupuesto, con fines político-electorales.
Lo importante, por el momento, es que en la esgrima que terminó con el “doble palo” asestado al autoritario presidente Obrador, el motor que empujó la reacción institucional, que estuvo detrás de la sanción del INE y del rechazo de los legisladores de oposición, fue la sociedad.
En efecto, resultó revelador que, en medio de la pandemia, cuando la sociedad parecía desmovilizada a causa del miedo al COVID-19 y a sus miles de infectados y muertos, muchos millones de ciudadanos reaccionaron desde esa ventana que son las redes sociales, para repudiar los abusos del poder del presidente Obrador y de su partido.
Y es que, precisamente, ese fue el mayor de los errores del Gobierno federal y del presidente AMLO: creer que, a causa de la mortal pandemia, los ciudadanos no serían capaces de reaccionar, de movilizarse y de protestar con todos sus anticuerpos.
Grave el error del presidente y de su partido, ya que al minimizar la respuesta social ante dos violaciones flagrantes a la Constitución y sus leyes –como abusar de la propaganda oficial y pretender apoderarse del presupuesto federal–, en realidad lo que consiguieron fue acrecentar el enojo social.
Lo que no entendieron en el gobierno de Obrador es que una sociedad enojada por la violación a la Carta Magna, engañada sobre los escandalosos niveles de violencia, ofendida por la destrucción del sistema de salud –que pone en peligro a millones de personas–, y asustada por una pandemia como la del COVID-19, está más sensible que nunca y es capaz de reaccionar con mayor fuerza.
Y esa fuerza alertó al INE, sacó de la modorra a los legisladores opositores de todos los partidos y, al final, propició el doble “palo” que sociedad y partidos le endilgó al gobierno de AMLO.
Pero si bien el asunto no ha terminado –porque el sátrapa Obrador regresará por todo–, lo cierto es que cada día son más las razones para despertar los anticuerpos sociales de una ciudadanía agraviada por la inseguridad, el desempleo y por la carencia de salud y bienestar.
Y es que los agravios contra la sociedad mexicana se suman día a día y se cargan, de manera inexorable, a la cuenta negativa del gobierno de López Obrador y a sus legisladores y al partido Morena.
¿Por qué?
Porque siguen apareciendo abusos del nuevo gobierno, excesos, transas, raterías y los ya intolerables engaños.
Y los más recientes fueron la revelación de que uno de los hijos del pillo, Manuel Bartlett, habría abusado en la venta, al IMSS, de respiradores mecánicos para enfermos de COVID-19.
El escándalo fue mayúsculo cuando se pudo probar que el sobreprecio del equipo médico era mayor al cien por ciento. Lugo del escándalo, el gobierno de AMLO trató de tapar la ratería, pero, como siempre, no pudo ocultar la transa.
Por otro lado, cada día resulta más difícil ocultar las mentiras y engaños sobre el rebase de la pandemia a las capacidades oficiales. El más reciente escándalo se produjo en el hospital público –a cargo del municipio de Ecatepec– Las Américas, en donde fueron descubiertos decenas de cadáveres de pacientes de COVID-19 que eran escondidos.
Es decir, la pandemia ya rebasó por todos los frentes al Gobierno federal, a no pocos gobiernos estatales y a los municipios.
Lo saludable, en medio de la tragedia, es que también la sociedad rebasó a un gobierno ineficaz y a los indolentes partidos opositores.
Y cuando una sociedad despierta, suelen caer los malos gobiernos.
Al tiempo.
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 Coronavirus y las teorías de la conspiración
Juegos de poder/LEO ZUCKERMANN
Excelsior
Coronavirus y las teorías de la conspiración
• Muchos sapiens prefieren las teorías de la conspiración que la compleja realidad biológica. Además, es más divertido especular sobre quién generó el virus y para qué, en lugar de verlo como un asunto aleatorio de la naturaleza.
En su infinita arrogancia, los seres humanos necesitan respuestas simples y concretas a los problemas que enfrentan. No pueden, por ejemplo, aceptar que un virus tenga en vilo a la especie animal más poderosa de la Tierra. Se rehúsan a aceptar la mutación de un agente infeccioso, microscópico y acelular que afecta a los homo sapiens.
Si nuestra especie de primates se define por su sapiencia, entonces alguno de los nuestros debió haber desarrollado el virus con un intención aviesa.
Muchos sapiens prefieren las teorías de la conspiración que la compleja realidad biológica. Además, es más divertido especular sobre quién generó el virus y para qué, en lugar de verlo como un asunto aleatorio de la naturaleza. Les da más seguridad pensar que alguien está detrás de esta calamidad que aceptar la debilidad intrínseca de los seres humanos en un universo lleno de peligros.
La gente está confinada en sus hogares, tiene mucho tiempo en sus manos y están muertos de miedo de contagiarse. Ergo, el sapiens busca respuestas. Además, ahora tenemos las redes sociales que las ofrecen a raudales. Hay de todos los mosaicos de sabores, dependiendo de los prejuicios de cada uno.
Los preocupados por el ascenso de China como una potencia, naturalmente ven a ese país como el creador del coronavirus. La cadena Fox News así lo reportó el 16 de abril: “Existe una creciente confianza de que el COVID-19, probablemente, se originó en un laboratorio de Wuhan, no como una arma biológica, sino como parte del esfuerzo de China para demostrar que sus esfuerzos para identificar y combatir virus son iguales, o mayores, que las capacidades de los Estados Unidos, afirmaron múltiples fuentes, las cuales sido informadas sobre los detalles de las primeras acciones del gobierno de China y han visto materiales relevantes para Fox News”.
El secretario de Estado de nuestro vecino del norte, Mike Pompeo, ha corroborado esta versión diciendo que el virus es de creación humana en Wuhan, China. El propio presidente Trump apoya esta versión, refiriéndose al SARS-CoV-2 como el “virus chino”.
Los chinos han combatido esta versión afirmando que, al revés, Estados Unidos fue el que lo creó y propagó. Los iraníes apoyan esta versión. Por su parte, los rusos dicen que pudieron haber sido los chinos o los estadunidenses.
En los sitios supremacistas blancos de Estados Unidos, los culpables del nuevo coronavirus son los viejos responsables de todos los problemas planetarios, los judíos, que se han valido de los migrantes indocumentados para propagarlo.
No falta quienes le echan la culpa al gran capital que lo hizo con el fin de concentrar aún más el ingreso. En particular, creen que el virus lo dispersó alguna compañía de la industria farmacéutica que ya tiene la cura y vacuna, la cual  lanzarán pronto al mercado para hacerse multimillonarios. Ahí ponen a Bill Gates como posible beneficiario de esta pandemia mundial, lo cual explica por qué hace unos años la pronosticó, así como su interés por “donar” dinero al desarrollo de vacunas.
Del otro lado, hay quienes piensan que el virus es una conspiración de los gobiernos para concentrar más el poder y quitarle derechos a la sociedad.
Cada quién, a su gusto, escoge la teoría de la conspiración que más le cuadra de acuerdo a sus prejuicios.
La evidencia empírica no les importa ni un pepino para comprobar sus conjeturas porque, por definición, las conspiraciones son secretas. Ergo: no hay manera de comprobarlas. Se convierte en una cuestión de fe y emociones. En estas épocas de la post-verdad, las conspiraciones tienen una audiencia mayor.
A preguntas complejas, el sapiens demanda respuestas simples. Nada mejor, entonces, que las conspiraciones que en dos o tres frasecitas se pueden explicar. No creen en las coincidencias ni en los accidentes de la naturaleza. No les convence que el nuevo coronavirus tenga su origen genético en los murciélagos y que, muy probablemente, haya mutado vía este mamífero, o de los pangolines, al ser humano en un mercado de animales de Wuhan, donde se vendían estos animales para comer. Ante la confusión e impotencia, los humanos buscamos explicaciones simples y culpables.
Para eso sirven las teorías de la conspiración que tienen tantos adeptos, sobre todo hoy en día con las redes sociales. Algunos gobiernos las toleran y hasta promueven para diluir su responsabilidad en el control de la pandemia. Vieja historia del ser humano sapiente que, muchas veces, se comporta más como un ser humano ignorante.
           Twitter: @leozuckermann
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 Urge “fase crítica” más pruebas
De naturaleza política
ENRIQUE ARANDA
Urge “fase crítica” más pruebas
A las puertas de la “fase crítica” de la pandemia en que, de confiar en versiones oficiales, deberá detonarse un crecimiento exponencial del número de casos de contagio y decesos y sentar bases de un eventual desconfinamiento, el gobierno federal no parece haber resuelto aún, entre otros, ni el problema de la comunicación (a la sociedad) sobre la evolución real del fenómeno ni, menos aún, la interrogante de por qué se ha negado a atender el reiterado reclamo de organismos multinacionales, entidades científicas de alto reconocimiento y especialistas en epidemiología, de multiplicar la aplicación de pruebas de detección del COVID-19.
Si bien el asunto relativo a la poco exitosa forma en que el problema ha sido comunicado a nivel social parece, como quedó en evidencia con la irrupción violenta de familiares de afectados en un hospital de Ecatepec, más resultado de la decisión de atender la crisis desde una perspectiva política e ideológica que sanitaria y/o económica, lo cierto es que el punto que refiere a la intencionada
desatención de la pública invitación a aumentar el número de pruebas de diagnóstico como vía para prevenir y superar la crisis ahora y en fechas posteriores a un eventual relajamiento de medidas de aislamiento resulta, para decir lo menos, inexplicable.
Luego que, hace apenas el lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que lidera el mexicano José Angel Gurría Treviño emitiera un llamado urgente a transitar por esa vía antes de adoptar políticas que pudieran relajar la situación, so pena de tener que enfrentar una nueva etapa de contagios o, peor aún, una reactivación de la crisis cuando lo que se pretende es “achatar” la curva de infectados y/o víctimas mortales del coronavirus que, vale destacar, hasta ayer llegaban ya a 23,471 casos con 2,154 muertes.
Para entonces, a decir del propio extitular de Hacienda y Relaciones Exteriores, México se ubicaba en la última posición entre los países miembros del llamado “club de naciones más desarrolladas” con un promedio de 0.4 pruebas realizadas por cada mil habitantes, en tanto que Islandia y Luxemburgo, en ese orden, reportaban la realización de 134.9 y 64.6 tests por cada mil de sus ciudadanos, muy por encima de la media de la Organización que para esa fecha, insistamos, se ubicaba en 22.9. Mantener un nivel como el que se menciona para nuestro país es condenar a la sociedad a mantenerse en permanente riesgo de retorno de un contagio explosivo, peor, incluso, al actual.
Habrá que ver, entonces, en las próximas horas y días, la decisión que, en este sentido, adopta la autoridad, dado su reiterado anuncio de que al cierre del mes que inicia, el 1 de junio en el caso de las escuelas de nivel primaria y secundaria por ejemplo, la actividad retornará a la normalidad. Cuidado…
asteriscos
* Bajo acecho del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador los comunicadores de México, particularmente quienes, de manera cotidiana, evidencian las contradicciones entre el discurso oficial y la “terca realidad”, poco o nada tuvimos para conmemorar ayer el Día Internacional de la Libertad de Prensa, salvo recordar a los periodistas sacrificados en el ejercicio de su labor, y cuya cantidad crece de manera escandalosa. Lamentable…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
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El virus, los muertos y nuestros problemas para contar | Alejandro Hope
El Universal
Plata o Plomo
Si uno se atiene a las cifras federales, la pandemia de coronavirus parece domada en Puebla: en la última semana, se habrían sumado 27 decesos por Covid-19, para llegar a un total estatal de 92.
En cambio, si uno toma de fuente el gobierno estatal, la película es muy distinta: el número de decesos por Covid en Puebla habría aumentado de 86 a 141 en el mismo periodo.
La diferencia entre el conteo federal y el estatal no es menor: equivale a un número de decesos superior al total de 23 entidades federativas.
¿Cuál es el dato bueno? ¿El federal o el estatal? Difícil saberlo. De acuerdo con la secretaría de Salud federal, los gobiernos estatales son los responsables de registrar sus datos en un sistema nacional. Pero las autoridades de Puebla (como antes las de Baja California) alegan que ellos registran adecuadamente los casos y que hay un problema con el sistema.
El contraargumento federal es que, tal vez Puebla haya registrado en el sistema 49 decesos adicionales, pero no los acompañó de la documentación correspondiente: en específico, los certificados de defunción.
Eso, en principio, abriría una ruta para zanjar la discusión: solo habría que recurrir al registro civil en Puebla y averiguar cuantos certificados de defunción, donde se liste a Covid-19 como causa de muerte, se han emitido en el estado.
Pero resulta que eso no se puede. Ni en Puebla ni en ningún otro estado. El proceso de validación, recopilación, organización, agregación y divulgación de información sobre defunciones es casi manual y toma meses.
En un documento de Inegi publicado en 2013, se describía así la ruta para llegar a estadísticas sobre defunciones:
“Se requiere que se cubran tres momentos: 1. Las fuentes informantes [oficinas del registro civil, Semefos y agencias del Ministerio Público] entregan mensualmente a las coordinaciones estatales del Instituto, la información de la estadística de defunciones generales que registraron el mes anterior; 2. Las coordinaciones estatales, después de revisar la integridad de la información, inician su tratamiento manual (registro, lotificación, crítica-codificación y foliación) y la envían a las direcciones regionales del Instituto para aplicar el tratamiento electrónico (captura, procesos y emisión de resultados preliminares) de la información; 3. Las direcciones regionales envían a Oficina Central del Instituto, los archivos estatales de la estadística de defunciones generales, para su integración nacional y difusión de resultados.”
Tal vez ese proceso haya cambiado un poco desde entonces, pero a grandes rasgos, sigue siendo el mismo. El INEGI agrega toda esa información y la publica en octubre del año siguiente. Es decir, en seis meses, vamos a tener las estadísticas detalladas de defunciones de 2019. Para saber lo que sucedió este año con Covid-19, vamos a tener que esperar hasta octubre de 2021.
Esto contrasta con las prácticas de otros países. En el Reino Unido, por ejemplo, es posible acceder a conteos semanales de defunciones totales, con un rezago de 15 días. En Francia, se puede obtener información diaria, con corte por departamento y un rezago de apenas una semana.
¿Por qué no se puede hacer algo así en México? En parte por un atraso tecnológico serio, pero también por falta de capacitación del personal y la ausencia de procesos eficientes de captura y validación de información. Y detrás de todo esto, hay una insuficiencia presupuestal sistémica: gastamos poco en la generación de buenas estadísticas.
Ojalá ese sea uno de los aprendizajes de la pandemia: hay pocas cosas tan útiles para el país como tener buenos datos. En este tema, la austeridad sale muy cara.
@ahope71
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La epidemia de sueños que el coronavirus desató en el mundo | Héctor De Mauleón
El Universal
En Tercera Persona
Iba a la que fue mi casa en la calle Amado Nervo. La encontraba casi en ruinas, polvosa, totalmente abandonada. Uno de mis perros olía algo en un cuarto y rascaba la puerta. Adentro estaba mi hermana tosiendo.
Desperté con el corazón ladrándome en el pecho.
Esa madrugada me sumé, transpirando de miedo, a la epidemia de sueños colectivos que el coronavirus ha desatado en el mundo. Un reportaje de la BBC cuenta que una maestra de una provincia de Irán soñó que era parte de las únicas cien personas del planeta que aún no habían contraído el Covid-19: los infectados los cazaban por las calles “para que el mundo fuera el mismo para todos”.
Una enfermera retirada de California soñó que acudía a prestar ayuda a una caótica sala de urgencias: todos tosían, el encargado del hospital llevaba una mascarilla N95, pero ella no tenía ninguna protección y también despertó sudando.
2020 es el año en que el mundo se sumergió en un experimento inédito: el confinamiento de millones de personas a lo largo del planeta. En cosa de días se esfumaron los hábitos cotidianos y los entornos comunes: se borró de la vida lo que solía poblarla —el Metro, los congestionamientos, las fábricas, las escuelas, las oficinas…
Mientras afuera galopaba el enemigo invisible, la gente se quedó encerrada consigo misma en medio de un torbellino de emociones. Entre las más reportadas: agresividad, irritabilidad, insomnio, falta de apetito (o exceso de este), desánimo, miedo persistente, pensamientos de muerte.
A todo esto se sumaron los sueños de los confinados. Institutos, universidades y centros de estudio del sueño de Francia, Argentina, Inglaterra, Italia, Perú y España, por mencionar algunos, comenzaron a referir la irrupción de un brote de pesadillas: las pesadillas del coronavirus: ataques de zombis, de hormigas, de saltamontes con dientes. Inundaciones, terremotos y otros desastres naturales. La noche se volvió extraña y se pobló de figuras y paisajes sombríos.
Muertes, ataques, persecuciones y acechanzas, “elementos metafóricos asociados al virus”.
Los soñadores han tomado siempre cosas prestadas de su tiempo. En los años 30 del siglo XX, la periodista judío-alemana Charlotte Beradt recogió en un libro los sueños de la gente durante el nazismo. Berardt consignó más de 300 sueños que revelaban la herida emocional que los nazis estaban dejando en la gente.
Como está sucediendo hoy, todos esos sueños tenían la misma seña de identidad. Lo onírico expresaba en pocas imágenes el horror que ocurría en la vigilia.
Una mujer soñó que un agente de la Gestapo inspeccionaba su casa. Al abrir la tapa del horno, este comenzaba a repetir todas las cosas que la mujer y su familia habían dicho noche a noche.
En El mundo bajo los párpados, una extraña compilación de sueños y pesadillas desde tiempos de Asurbanipal, Jacobo Siruela recupera momentos de crisis en que los sueños han dejado de ser fenómenos particulares para tornarse colectivos. En una antigua tablilla sumeria quedó el registro de la noche en que la diosa Ishtar envió el mismo sueño a los soldados del ejército asirio para alentarlos a cruzar las aguas de un río embravecido.
En su Tratado mítico-patológico sobre la pesadilla, Wilhelm Roscher recoge el caso de un batallón de soldados franceses de la Primera Guerra Mundial que una noche tuvieron un “sueño mutuo” que los hizo levantarse de golpe y huir en estampida: la llegada de un perro negro embravecido, que se les tiraba encima.
Según el Centro de Investigación de Neurociencia de Lyon, el 35% de la gente está teniendo sueños más perturbadores y vívidos que antes de la pandemia. Una investigadora de la Universidad de Harvard, Deirdre Barrett, ha analizado seis mil sueños asociados al coronavirus.
Sostiene que el personal de salud está soñando como soñaron los sobrevivientes del World Trade Center o los veteranos de guerra, y que para el resto de la gente dormir no brinda precisamente un alivio: el Covid-19, el clima de ansiedad, incertidumbre y depresión, ha infectado nuestros sueños. Lo ha hecho de muchas formas. La Unidad del Sueño del Instituto Fleni de Argentina indica que el ciclo circadiano del mundo se alteró, que hoy dormimos y soñamos de un modo distinto.
La doctora en sicoanálisis Alexis Schreck abrió con voluntarios de México, España y Argentina la página apoyocovid19.com, que durante esta etapa de distanciamiento social, ofrece a cualquier hora apoyo sicológico, profesional y gratuito.
Al grupo se le ha acercado gente que comparte los mismos sueños. Sueños de pérdida, de destrucción, de invasiones de insectos, de llegadas de tsunamis, de soledad y abandono.
“Vamos en distintos barcos, pero nos está pasando lo mismo a todos —dice la doctora Schreck—. Es la misma tormenta”.
Por primera vez en la historia, el mundo está dejando un registro minucioso de este clima, gracias a las redes sociales.
Si lo sobrevivimos, recordaremos este tiempo en el que los sueños volvieron a ocupar un lugar central en el mundo, ese tiempo en el que, otra vez en la historia de la humanidad, el mundo onírico nos expresó en imágenes el horror que estaba sucediendo en la vigilia.
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Opacando datos/Macario Schettino
Fuera de la Caja
El Financiero, 
macariomx
La semana pasada cerró con información de Pemex, no muy agradable. Gracias a Alicia Salgado, supimos que el reporte de la empresa no fue dictaminado por KPMG, la firma de contadores que tenía esa comisión. No queda claro por qué decidieron no dictaminar el reporte del cierre de 2019 (el del primer trimestre de 2020 apenas se presentó en versión preliminar). De acuerdo con lo que Pemex mismo informó a la SEC (Securities and Exchange Comission) hay preocupación de que la empresa no pueda continuar con sus funciones. Pero el origen de esa prevención no es claro. Puede ser la cantidad ingente de recursos que pierden por producir petróleo, por refinarlo, o simplemente por existir; puede ser el hackeo que sufrieron hace unos meses. Nadie sabe.
El viernes hacíamos énfasis en este tema. No tenemos certeza de la información gubernamental. Esto no es nada nuevo en México, nunca sabíamos nada. El Banco de México, por ejemplo, anunciaba el monto de reservas en dos ocasiones al año: el primero de enero y el día del informe presidencial (1 de septiembre). Los datos económicos aparecían cuando se les ocurría. Fue hasta inicios de los noventa, especialmente después de la firma del TLCAN, que pudimos tener algo de certeza con la información. En los 25 años siguientes, avanzamos muy rápidamente, al extremo de convertirnos en ejemplo de calidad estadística, a nivel internacional.
Todo esto parece estar desapareciendo. El gobierno controla información que ahora no resulta confiable. La verdad, no se entiende cómo lograron un incremento en recaudación en el primer trimestre de este año, por poner un ejemplo. Para que lo aquilate: desde la reforma fiscal, la recaudación de ISR se incrementó de forma importante, para ubicarse en un promedio de 6.8% del PIB, y el IVA en 3.9%. El total de tributación estaba en 12.8%. En este primer trimestre, el ISR brinca a 9.2%, el IVA a 5%, y la tributación a 17%. No es un fenómeno explicable. Estadísticamente, la probabilidad de esta recaudación es de 0.4% para el total, 2.3% para el ISR y 0.003% para el IVA.
Tal vez, como dicen los rumores, la señora Buenrostro amenazó a las empresas para pagar más ISR del debido en marzo, y se ha negado a aplicar las devoluciones de IVA que la ley obliga. Tal vez nada más están mintiendo. El asunto es que no podemos saber. Cabe aclarar que desde 1993 no teníamos dudas de este tipo con la información fiscal. Tampoco ocurría que Pemex no pudiera tener dictaminados sus reportes. Algo similar nos ocurre con los datos de contagiados y defunciones debido al Covid. No tenemos certeza de lo que se publica. El sábado, Dulce Soto, reportera de Reforma, presionó un poco al subsecretario López-Gatell para que explicase los datos. Ofreció hacerlo este domingo, pero debo escribir antes de la conferencia, de forma que dejaré pendiente la confirmación de si hubo o no la explicación a detalle. En cualquier caso, las cifras son realmente confusas: hay mucha variación en nuevos contagiados, no coinciden los datos de defunciones con los publicados por los estados (como ha documentado Alejandro Hope), y tenemos datos rarísimos en los boletines epidemiológicos (como lo mostramos hace semanas). 
En suma, 25 años de arduo trabajo para tener información confiable de parte del gobierno ha desaparecido en los 15 meses de este gobierno. No dudo que se deba, en parte, a la destrucción de capital humano que ha provocado la animadversión de López Obrador por el conocimiento técnico. Pero creo que también hay un intento de regresar a esas épocas opacas del priismo. Nada raro, así fue la administración de López en el DF.
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¿Falsos ídolos?/Denise Dresser
REFORMA, 04 May. 2020
Ambos parados sobre un pedestal. Ambos venerados, amados, idolatrados. López Obrador y López-Gatell, encumbrados como dioses del Olimpo, como deidades ante las cuales muchos acólitos rinden pleitesía. Hincados a sus pies hay sectores de México acostumbrados a buscar salvadores y a adorarlos. Arrodillados ante ambos están porciones del país que prefieren creer y rezar, en vez de analizar o escudriñar. La devoción se impone a la razón, la emoción a la auscultación. Porque la dupla defensora promete salvar al país de lo peor del coronavirus con novelas nocturneras, algunas estampitas, mucha fuerza moral, un modelo de vigilancia epidemiológica cuestionable e incontables Padres Nuestros. Y aunque se aprecian sus buenas intenciones, esas solo pavimentan el camino al infierno.
Ese infierno que se abre ante nuestros ojos en las clínicas mal equipadas del IMSS, en los reclamos angustiados de médicos y enfermeras a lo largo del país, en los patios con bolsas de cadáveres en el hospital en Ecatepec, en las miradas vacías de familiares a quienes les avisan -detrás de las rejas- que su paciente murió. Ese averno al cual nos precipitamos porque el Presidente lleva meses subestimado el coronavirus, y el subsecretario de Salud ha compartido su minimización. AMLO con besos y abrazos, López-Gatell con el Modelo Centinela y sus frentazos. AMLO con "ya aplanamos la curva" y López-Gatell con datos que no permiten comprobar que sea así. En las conferencias mañaneras hay mensajes cruzados y en las conferencias nocturneras hay argumentos mal fundamentados.
Por eso el dúo dinámico cae de contradicción en contradicción, de trivialización en trivialización, de error en error. El yerro de criticar el cubrebocas en lugar de enseñar a la población cómo usarlo. El desacierto de pensar que un modelo utilizado para medir la influenza basta para lidiar con el coronavirus. El error de sugerir que el Covid-19 es menos letal que el SARS. El yerro de creer que la "inmunidad rebaño" es algo necesario y deseable, cuando el número de muertos que requeriría alcanzarla resultaría inaceptable. El desacierto de utilizar modelos para hacer estimaciones en lugar de pruebas para detectar infecciones.
Los países que han logrado contener los contagios, aplanar la curva, proteger a sus ciudadanos y -poco a poco- reabrir su economía dan lecciones todos los días. Lecciones para identificar a los contagiados a través de pruebas, seguir la ruta de la infección a través de los contactos que tuvieron, frenar el esparcimiento a través del aislamiento. Bastaría con que el Presidente y el subsecretario estuvieran dispuestos a estudiar e imitar, contrastar y corregir, reconocer que su reacción no ha sido suficiente y modificarla. Porque hoy, debido a la subestimación de la pandemia y los métodos López-Gatellianos para medirla, es probable que México tenga un millón de contagios, y no las cifras que él y su cabeza presumen. Hoy, es probable que haya muchos más muertos de los que López Obrador no habla y López-Gatell no contabiliza.
Paradójicamente, la pandemia será más grave para los más pobres. Para aquellos que AMLO prometió poner primero sin advertirles que sería en una funeraria. Para los ambulantes y los vendedores de frutas y los boleros y los taqueros y los que usan el Metro para trasladarse porque si se quedan en casa, se mueren de hambre. Para los desamparados que no forman parte del universo de 22 millones de beneficiarios de los programas sociales del Presidente. Mexicanos vulnerables, a la intemperie, sin acceso a camas o ventiladores o créditos o apoyos gubernamentales, que bendicen a López Obrador sin entender que ni los ve ni los oye. Mexicanas enamoradas de López-Gatell, preguntándose si tiene novia, sin comprender que su beso puede ser el de la muerte.
López-Gatell se muestra sorprendido por quienes "no entienden la gravedad de la epidemia". Ojalá comprendiera que él y su jefe son responsables de la desestimación y la insubordinación y la falta de información. No han sabido comunicar sin negar, educar sin apanicar, usar su carisma personal para producir un mejor escenario social. No han podido diseñar una estrategia viable para identificar, mapear y aislar el coronavirus. Sin transparencia, verdad y comunicación confiable y a tiempo, México perderá la batalla. Y habrá sido por reverenciar a falsos ídolos que a la hora de luchar, tenían pies de barro.
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Mortalidad por Covid
JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
REFORMA, 04 May. 2020
"La ciencia es la madre
del conocimiento, pero la opinión genera ignorancia”. Hipócrates
 ¿Cuál es la tasa de mortalidad del Covid-19? Parece una pregunta fácil, pero no lo es. La razón es que no sabemos cuántos casos hay.
La mortalidad de las enfermedades varía enormemente. Las encefalopatías espongiformes transmisibles tienen una letalidad de 100 por ciento. La viruela mayor registra 95 por ciento, aunque las vacunas y tratamientos bajan la cifra a 10 por ciento. El VIH-sida mata de 80 a 90 por ciento de los infectados en cinco años si no se trata, pero los medicamentos permiten alargar la vida sin eliminar la enfermedad. El MERS registra 35 por ciento de mortalidad, el dengue hemorrágico sin tratamiento 26, el SARS 11 y la influenza estacional 0.1.
El coronavirus registraba el 28 de abril una mortalidad global de 6.95 por ciento sobre los casos registrados, según la Universidad Johns Hopkins, pero las cifras de cada país muestran discrepancias enormes. Bélgica, por ejemplo, tiene 15.7 por ciento, Alemania 4.1, Chile e Israel 1.4. Este es un comportamiento extraño para una enfermedad producida por el mismo coronavirus. La razón, sin embargo, no está en el SARS-CoV-2 sino en la forma en que se definen los casos a través de pruebas caras y escasas.
Es indudable que el número real de contagios es muy superior al registrado oficialmente. En la Ciudad de Nueva York, 21 por ciento de 3,000 personas registraron anticuerpos de Covid-19 cuando se les realizaron pruebas. Esto sugeriría que 2.7 millones de residentes de la urbe tienen o han tenido la enfermedad. La cifra es mucho más alta de lo estimado. Un estudio de la Universidad de Stanford encabezado por Eran Bendavid sugiere que hace unas semanas la prevalencia en Santa Clara, California, era de 2.49 a 4.16 por ciento de la población. "Estas estimaciones de prevalencia representan un rango de 48,000 a 81,000 personas infectadas en el condado de Santa Clara a principios de abril, entre 50 y 80 veces más que los casos confirmados".
¿Por qué es importante que el número de casos sea tan superior al oficial? Porque afecta la tasa de mortalidad.
"El reciente estudio de la Universidad de Stanford -afirma el doctor Scott W. Atlas del Grupo de Trabajo sobre Políticas de Salud de la Hoover Institution de Stanford- ahora estima que la tasa de mortalidad del Covid-19 es probablemente 0.1 a 0.2 por ciento, una tasa menor que las estimaciones previas de la Organización Mundial de la Salud que eran 20 a 30 veces mayores y que motivaron las políticas de aislamiento". Pero no solo eso, sino que las tasas de mortalidad son muy distintas para los grupos de población. "En la Ciudad de Nueva York, el epicentro de la pandemia, con más de una tercera parte de todas las muertes en Estados Unidos, la tasa de mortalidad para personas de 18 a 45 años es de 0.01 por ciento, o 10 por cada 100,000 habitantes... La gente de más de 70 años tiene una tasa 80 veces mayor. Para los menores de 18... es de cero por cada 100,000".
El doctor Atlas sugiere que la política de aislamiento total es errónea porque impide la difusión de inmunidad. El esfuerzo debe concentrarse en proteger a las personas con mayor riesgo, pero no en impedir que los grupos con bajo riesgo la adquieran, ya que esto es indispensable para generar inmunidad. Ciertamente se requiere de una política distinta para una enfermedad que mata a 7 por ciento de los infectados, que otra que mata al 7 por ciento de los mayores de 70 y al 0.01 por ciento de quienes tienen entre 18 y 45. El aislamiento general no es la mejor estrategia en este caso.
· ¡AY, CARBÓN!
Con razón la contingencia le cayó como anillo al dedo. AMLO está usando la pandemia como excusa para impedir la entrada en operación de nuevas plantas de energía limpia. El propósito es favorecer a la CFE, aunque utilice carbón.
@SergioSarmiento
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Lo que fue sólido/Jesús Silva-Herzog Márquez
REFORMA, 04 May. 2020
Volverse humo es el destino de lo sólido. Algo así dijo Marx. Nada bueno le esperaba tampoco a las santidades de una época. Todo lo que era duro como una piedra se disolvería en el aire. Todos los ídolos que fueron adorados con devoción terminarán profanados. No es difícil encontrar en nuestra era indicios de ese anticipo del Manifiesto. La pandemia no hace más que reforzar la vastedad de la crisis. Lo que parecía inmutable e irreversible se desploma, mientras las viejas guías del pensamiento están norteadas repitiendo las consignas de un tiempo ido. Las dos décadas de este siglo se han ensañado contra todas las certezas e ilusiones de su origen. Hemos vivido una sucesión de sacudidas dramáticamente elocuentes. Un atentado terrorista inauguró una nueva inseguridad. En el miedo se justificaron poderes despóticos que aún permanecen. La crisis financiera del 2008 mató el consenso del fin de siglo a favor de la liberalización económica y financiera, desatando una estela de terremotos políticos. Los votos del último lustro han destrozado a los partidos tradicionales por todo el mundo. Poco queda de las antiguas pistas de representación parlamentaria. Y entre todos estos azotes, la crisis de la hora es, seguramente, la más profunda y de efectos más duraderos. La pandemia habrá sido anticipada por algunos científicos y estaba muy presente en nuestros entretenimientos cinematográficos, pero no aparecía realmente en el horizonte de nuestra cultura como posibilidad. Nos pavoneábamos con la idea de que la ciencia y el jabón nos habían independizado por fin de las epidemias devastadoras. Había pasado un siglo de la "influenza española" pero pensábamos que esas tragedias eran propias de la Edad Media. Podrían aparecen los contagios en una zona o en otra, ser más o menos extendidos y graves, pero no serían ya determinantes de nuestra historia. Y en esas estamos: puestos a pensar qué normalidad será posible tras la pandemia.
Será una nueva normalidad porque no podrá ser retorno al capítulo previo. No digo que estemos en labor de parto de la nueva humanidad. La muerte no es el abono de la historia. Dudo que después de esto seamos mejores o más sabios. La generosidad y la mezquindad ocuparán sus espacios habituales. Nuestra pasta seguirá siendo la misma. Pero el impacto de esta larga suspensión de la vida en público marcará las décadas que vienen. Nadie sabe, aunque lo grite, cuál es el rasgo del futuro. Creo que, más que anticipar el desenlace, valdría registrar los espacios donde se construirá.
Para las democracias, el reto más complejo es quizá, el cultivo de la confianza en los nuevos tiempos. La desigualdad, la polarización ideológica, el encapsulamiento que provocan las redes sociales, la estridencia de las antipatías corroen ese vínculo fundamental. No vivimos tiempos de prudente escepticismo, sino tiempos de fe: creencias intensas, herméticas y belicosas. Creo que tiene razón Francis Fukuyama, el polémico politólogo de la Universidad de Stanford, al apuntar que el fundamento de la eficacia en el combate a la epidemia ha sido la confianza. Las sociedades en las que existe ese tejido común han logrado atender con mayor agilidad la emergencia, mientras que aquellas sociedades marcadas por la política de la polarización han sido torpes en la respuesta. Pero, ¿cómo puede tejerse la confianza pública en sociedades democráticas que son, a la vez, abismalmente dispares? No basta un nuevo discurso, es necesaria otra política. Tal vez no seamos más sabios después de esta crisis, pero, ¿podríamos ser más prudentes? ¿Seremos capaces de aprender? ¿Podremos cambiar? La vulnerabilidad común puede ser una insinuación de solidaridad. Si el contagio hermana en la muerte, la política ha de hermanar en lo cívico. Y para ello debe atreverse a pensar en lo elemental. Acceso a la salud, por ejemplo. No en la demagogia de la ley, ni la floritura de la retórica. Si estamos en verdad en el mismo barco, debemos admitir que en la cohesión está la sobrevivencia.
http://www.reforma.com/blogs/silvaherzog/
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Ensayo/Manuel J. Jáuregui
REFORMA, 04 May. 2020
>En la jurisprudencia se dice: "A confesión de parte relevo de pruebas".
El Presidente López mismo afirmó, tras el revés a su fallido intento de despojar a la Cámara de Diputados de su facultad constitucional (y obligación) de fijar el presupuesto, que "no necesitaba" la reforma, que con la discrecionalidad con la que el Ejecutivo posee ya, bastaba para realizar los ajustes presupuestales que él quería y que son, básicamente, canalizar recursos de otros rubros a sus programas de dádivas.
Siendo esto así, ¿entonces para qué intentar la modificación?
Si no se necesita, se antoja que pretenderla no tiene sentido alguno... A menos que...
El intento haya sido un ENSAYO, un señuelo, para "tentarle el agua a los camotes": esto es, realizar una prueba para ver si cuenta o no con los votos de las dos terceras partes para efectuar cambios a la Constitución.
Adicionalmente, tras este ensayo y teniendo ya identificado el epicentro del RECHAZO a sus planes dictatoriales, comenzará una tarea de golpeteo contra sus "adversarios" en la Oposición.
Ello a través de sus porros políticos con una combinación de GOLPETEO e incentivos económicos (igual que en el sexenio pasado para lograr las "reformas" ahora muertas) y todo con el fin de poder dividir a la Oposición -hoy unida en su contra- y restarle fuerza en el Congreso.
Existe una cierta prisa por intentar realizar cambios constitucionales en este año, pues en el siguiente hay elecciones de medio término y, por lo tanto, un riesgo muy real de que su partido, Morena, pierda la ventaja numérica que hoy posee en la Cámara de Diputados.
Si no le va bien a su partido (y todo indica que así será) en las venideras elecciones se tornará imposible cambiar la Constitución, entonces para REELEGIRSE, o adueñarse de más poder "legal", es en este año cuando se deberán lograr las alteraciones constitucionales.
Sueltan entonces el diablito en la Cámara para identificar con quién cuentan y con quién no en la votación y así ir minando la resistencia.
Vemos difícil que tras fracasar en este intento más reciente López vaya a dejar de intentar: para nada.
Este señor está obsesionado, escudado en "los pobres" y tildando de "corrupto" (ya verán cómo defiende la compra del IMSS de ventiladores al hijo de Bartlett a sobreprecio, como si ésta no fuese una muestra clara de posible corrupción, o cuando menos de prácticas viciadas en su Gobierno) a todo el que se oponga a su modito absolutista, y no cesará en su afán de acumular más poder: su actitud mesiánica, retadora y conflictiva lo indica claramente.
De aquí a cuando se renueve la Cámara de Diputados, el grupo de oposición (PAN, MC, PRD y otros) es lo ÚNICO que impide que el Sr. López se convierta en dictador "para ayudar a los pobres".
No se dará por vencido este señor, por ello es que la ciudadanía debe estar alerta, atenta y vigilante para respaldar a quienes defienden nuestra Constitución, la división de poderes, el equilibrio en los poderes y la rendición de cuentas de los gobernantes a los ciudadanos.
Ningún pretexto, ninguna razón vale para que el Poder Ejecutivo reclame para sí las prerrogativas que nuestra Magna Carta le otorga a otro Poder.
El dinero que los ciudadanos aportan al erario NO ES para que el Ejecutivo lo gaste a su antojo, sin rendir cuentas, y sin apegarse a lineamientos que le fija el Poder Legislativo.
Este dinero NO ES DEL PRESIDENTE, es de los ciudadanos -de la misma manera que las AFORES son de los trabajadores- y por lo tanto el Ejecutivo no puede -ni legalmente debe- ser juez y parte en su aplicación, mucho menos gastarlo como le dé la gana sin seguir otro criterio que no sea los caprichos del Presidente -de éste o de cualquier otro.
La labor de frenar esta intentona por parte del Ejecutivo de apropiarse de facultades que no le corresponden finalmente es una labor de defensa a la Constitución y a los principios democráticos más básicos, y por lo tanto es una labor patriótica, de gran valor cívico.
Misma que deberá repetirse cuantas veces sea necesario, pues de que se cumpla cabalmente el equilibrio de poderes dependerá en gran medida el futuro democrático de México.
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A FUEGO LENTO /Alfredo González Castro / 
El Heraldo de México
Dos visiones en el gabinete
Hay diferencias entre los gabinetes de Salud y de Seguridad sobre cuándo levantar la Jornada de Sana Distancia
El protagonismo del subsecretario Hugo López–Gatell no sólo ha generado discordias con gobernadores y medios de comunicación, el problema ya se trasladó hacia otros integrantes del gabinete.
El ahora conocido como el Rockstar de la 4T, junto con el presidente López Obrador, informaron hace unos días que esta semana, entre el 6 y 8 de mayo, se dará la mayor cresta de contagios de COVID-19 en México.
Según dijeron, pasada esta cresta, viene un descenso de contagios y de víctimas mortales, por lo que el 17 de mayo podrían levantarse las restricciones de la emergencia sanitaria en lugares que no hayan presentado ningún caso.
Esa situación, según los reportes de Salud, se estaría dando en unos mil municipios de todo la República.
Escucha aquí nuestro podcast sobre coronavirus
Pues resulta que justo este planteamiento generó divisiones entre el gabinete de Salud (es un decir, porque el único que toma decisiones en la materia es López-Gatell) y el Gabinete de Seguridad, encabezado por el titular del área, Alfonso Durazo, y los secretarios de la Defensa y la Marina, Luis Cresencio Sandoval y José Rafael Ojeda.
Los responsables de mantener la paz en el territorio nacional no están de acuerdo con que las restricciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia se levanten pasada la primera quincena de mayo.
Sin decirlo públicamente, por obvias razones, la información que les llega, de las incidencias en centros hospitalarios, es alarmante porque están a punto del colapso. Ven un riesgo de que todo se salga de control si López-Gatell no informa con más claridad al Presidente.
No tienen la certeza de que mienta con las cifras, simplemente una cosa es lo que pasa en la conferencia y otra la que viven las fuerzas del orden en el país. AMLO, por recomendación del subsecretario, ha dicho que existen municipios con cero contagios y en ésos se podrían levantar las restricciones.
No obstante, reportes de seguridad advierten que, si las medidas se relajan, corren el riesgo de que los contagios se extiendan. Ponen como ejemplo el caso de Monclova, Coahuila, en el que, si bien se registraron los primeros brotes y hay más de 200 contagios, existen municipios aledaños que no llegan ni a 10. Por eso, dicen, es importante que el Presidente escuche a los demás, no sólo al popular subsecretario que ya dejó ver los estragos de la sobreexposición.
Y a propósito de grillas en Palacio Nacional, los colegas reporteros que cubren las actividades presidenciales prácticamente dan por hecho que no se cancelará la mañanera. Suspenderla sería tanto como mandar al confinamiento al Presidente y con una señal de que fue derrotado por los conservadores. Hay resistencia para dejar de aparecer todos los días en los medios, con todo y que entre los reporteros que acuden al antiguo Salón de la Tesorería ya hay casos positivos de COVID-19.
Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Siempre hemos sentido lo mismo, sólo que lo vemos desde un punto de vista diferente”.
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DESPERTADOR/Martí Batres / 
El Financiero
Las reformas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria
Al criticar a las Cortes franquistas como cámaras “seudorrepresentativas” en donde la aclamación o la unanimidad eran la regla imperante en su funcionamiento, Jorge De Esteban, catedrático y director del Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense en 1995, afirmaba: “Allí donde todos piensan lo mismo, el hecho es que nadie piensa realmente. Porque la única verdad política es la pluralidad de las verdades políticas”.
Y en efecto, en un verdadero Parlamento hay lucha, disputa, disidencia, en una palabra, debate de las ideas.
Por eso, al presentarse en días pasados una iniciativa de reformas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria por parte del Presidente de México, podría verse como algo natural el debate que suscitó.
Sin embargo, cuando no hay ideas consistentes, la discrepancia expresa solo la simple necesidad política de oponerse, aunque sea contradictoria con las propias conductas y posturas discursivas.
En el caso que nos atañe, los grupos parlamentarios de oposición han rechazado la pretensión presidencial de modificar la Ley de Presupuesto para que el gobierno pueda reorientar el gasto, sin intervención del Congreso, en caso de que haya emergencia económica y la convocatoria a sesiones extraordinarias para abordar el tema.
Argumenta la oposición que es inadmisible darle al Presidente facultades modificatorias del Presupuesto, que corresponden al Congreso, y el capricho de un período extraordinario.
Sin embargo, las posturas históricas del PRI y el PAN en dicho tema indican otra cosa.
La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria ya contempla hipótesis por las cuales el gobierno de la República puede reorientar o ajustar el gasto sin intervención del Congreso. Y esas hipótesis fueron aprobadas por el PRI y el PAN.
Es más, algunas de esas hipótesis fueron aprobadas en periodo extraordinario a solicitud del Presidente.
El artículo 21 de la Ley Federal de Presupuesto establece la posibilidad de “reasignar el gasto...a programas de estímulo que determine el Ejecutivo Federal”, el cual no deberá someter tales reasignaciones a la aprobación del Congreso, sino solamente “reportar en el informe trimestral correspondiente las reasignaciones de gasto realizadas”.
Tales reasignaciones podrán ocurrir por la “disminución de los ingresos del Gobierno Federal, asociada a menores ingresos petroleros, así como a una menor recaudación de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos que no tengan fin específico, por debajo de los estimados para la Ley de Ingresos”.
El propio artículo 21 señala que “la disminución de los ingresos...se compensará...con la reducción de los montos aprobados en los presupuestos de las dependencias, entidades, fondos y programas...”
A su vez, el artículo 21 bis otorga facultades al Ejecutivo para operar cambios en los fondos de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas y de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios con el objeto de “aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional cuando ocurran disminuciones de los ingresos del Gobierno Federal, con respecto a los estimados en la Ley de Ingresos”.
Las facultades del Ejecutivo Federal para modificar el Presupuesto sin intervención del Congreso se fortalecieron a través de reformas realizadas en los pasados sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
En octubre de 2008 se presentó iniciativa del Presidente para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, misma que se aprobó con el voto a favor del PRI y el PAN.
En julio de 2014 se presentó iniciativa del Presidente para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, misma que se aprobó con el voto a favor del PRI y el PAN, por cierto, en un periodo extraordinario de sesiones.
Ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha enviado una iniciativa de reformas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para incorporar un artículo 21 Ter con objeto de establecer una nueva hipótesis, la de la “emergencia económica”, en cuyo caso la Secretaría de Hacienda podría “reorientar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos para destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarios de la Administración Pública Federal y fomentar la actividad económica del país, atender emergencias de salud y programas en beneficio de la sociedad”.
El PRI y el PAN han declarado que no darán a la iniciativa del presidente López Obrador el apoyo que sí dieron a las de Calderón y Peña Nieto. Cabe entonces una pregunta, ¿Discrepan por que defienden una idea de país o solamente por intereses políticos de coyuntura?.

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El Papa que decidió cuándo celebraríamos la Navidad y otras curiosas

 El Papa que decidió cuándo celebraríamos la Navidad y otras curiosas  EL COMERCIO PERÚ, 22 de diciembre de 2024 Nota de  Jorge Paredes Laos...