. ¿Por qué? ¿quién fue? ¿Regresa el fantasma de San Fernando.?
L que se sabe de los 19 cuerpos calcinados es que 16 de ellos eran hombres, dos mujeres y el resto no se ha podido identificar;
El hallazgo de estos cuerpos tuvo lugar el pasado fin de semana..
El hallazgo fue reportado poco después de las 10 de la mañana del sábado, en Santa Anita, Camargo, Tamaulipas.
Integrantes de la Fiscalía estatal y de la Secretaría de la Defensa Nacional acudieron al área para atender el reporte de un enfrentamiento armado entre dos grupos rivales, pero se toparon con tres camionetas incendiadas.
La noche del sábado, la prensa dio cuenta del macabro hallazgo, el presidente andaba en Nuevo León...
Las víctimas fueron asesinadas a tiros y sus cuerpos calcinados, según las primeras investigaciones. Testigos dijeron a la agencia EFE que se trata de un grupo de guatemaltecos.
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado, expresó su preocupación por el macabro hallazgo.
“Estamos profundamente preocupados por los hechos reportados por distintos medios sobre el hallazgo de 19 personas calcinadas en Tamaulipas. De acuerdo con la información recibida, al menos varias de las victimas serían guatemaltecas”, expresó durante una declaración a medios.
Los hechos, comentó, recuerdan a la masacre ocurrida de San Fernando en agosto de 2010 -donde 72 migrantes centroamericanos fueron asesinados y sus cuerpos abandonados a la intemperie (58 hombres y 14 mujeres de diversas nacionalidades,) es un hecho que es considerado como una de las masacres más escabrosas en la historia reciente del país. Y la masacre de Cadereyta, Nuevo León, en 2012 -cuando se encontraron 49 torsos, de los cuales, al menos 13 eran migrantes centroamericanos-.
El gobierno de ese país activó los protocolos de atención consular y ya mantiene comunicación con autoridades mexicanas para el proceso de identificación de las víctimas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala informó en un comunicado que ante ese hecho, su embajada en México y su consulado en Monterrey ya trabajan en los protocolos diplomáticos correspondientes para la atención, en caso de necesaria, de sus ciudadanos.
El gobierno de ese país activó los protocolos de atención consular y ya mantiene comunicación con autoridades mexicanas para el proceso de identificación de las víctimas.
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El Universal, 27/01/2021; José Meléndez / corresponsal
San José.— Rafael López y López, un agricultor de 50 años de edad, salió el pasado 12 de enero de su natal Comitancillo, en Guatemala. Tenía como destino EU, donde vivió durante 10 años, donde están su esposa y sus tres hijos. El año pasado fue deportado a su país y hace dos semanas inició el camino de vuelta, a través de México.
“Mi tío sólo quería volver a reunirse con su familia en Estados Unidos”, dijo Elba Orozco, en una conversación telefónica con EL UNIVERSAL desde su casa en la aldea Chijalaj de Comitancillo, en el departamento (estado) guatemalteco de San Marcos, cercano a la frontera con México.
“Comitancillo está más triste que nunca. Esta es una comunidad de migrantes, porque aquí casi no hay trabajo, y es la primera vez que nos pasa algo así. Hemos sabido de otros lugares cercanos de los que salen personas hacia EU y mueren en el camino”, relató.
López y López y al menos otras 10 personas de Comitancillo integran una lista de migrantes, en su mayoría centroamericanos, que de acuerdo con los lugareños, habrían sido asesinados el sábado pasado en Tamaulipas.
De momento, las autoridades mexicanas no han confirmado que los restos de las 19 personas que se encontraron calcinadas dentro de dos vehículos pertenezcan a los migrantes... n*Con información de EFE
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Regresa el fantasma de San Fernando.?
En la mañanera de este miércoles le pregunan a la secretaria de Gobernación si regeesa ese fantasma....
OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Por ningún motivo es igual que lo que sucedió en San Fernando. Todos los días a partir de que sucedió este evento hemos estado en el Gabinete de Seguridad viendo los avances que se tienen sobre esta situación y te puedo decir, te puedo decir con mucha seguridad que se ha avanzado y que se ha avanzado muchísimo, que tenemos mucha información, mucha información, aquí está la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, no sé si quiera decir algo sobre esto, pero que tenemos mucha información, y si me permites no dártela en este momento porque tú sabes perfectamente que estas investigaciones tienen que llevarse a cabo en la mayor de las secrecías.
Pero si te aseguro algo: no es un San Fernando, ¿por qué?, porque estamos avanzando en la investigación de manera contundente.
ROSA ICELA RODRÍGUEZ: Que no va a haber impunidad.
OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Ah, desde luego que no va a haber impunidad, eso sí, y también la identificación de los cuerpos, eso también.
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EN TERCERA PERSONA/Héctor De Mauleón /
El Universal, 26 de enero de 2021
Los calcinados de Tamaulipas
El lugar no está a más de 500 metros de los límites con Nuevo León y uno de los vehículos llevaba placas expedidas ahí. No se sabe qué pasó. No se sabe quiénes eran.
El viernes pasado un hombre reportó que se habían escuchado disparos y que más tarde vio alzarse una humareda en un poblado remoto de Camargo, Tamaulipas. El hombre dijo que se acercó al lugar y halló una camioneta calcinada.
En una brecha rodedada de maleza, la policía encontró no una, sino dos camionetas calcinadas. Cada una a 50 metros de la otra. Comenzaba a oscurecer. Los vehículos todavía humeaban y el metal seguía estando caliente.
En una de las camionetas había un conjunto de cuerpos humanos chamuscados.
Según un testigo, la carne de las víctimas aún seguía humeando.
Al lado de una de las unidades —una camioneta pick up— había dos cuerpos tendidos. Dentro de la cabina había dos cuerpos más. En la batea se apreciaba “un amontonadero de carne”.
Los agentes comenzaron a contar: 10, 13, 15, 17, 19 muertos.
Hace dos años, en enero de 2019, una mujer informó a las autoridades de Tamaulipas que a través de una llamada le habían hecho saber que su marido había sido asesinado en una brecha conocida como Los Portones. Policías y estatales y personal de Sedena fueron a verificar. Hallaron seis vehículos calcinados y semicalcinados. Dispersos entre la hierba había cadáveres quemados y destrozados por impactos de arma larga.
Esa tarde contaron 25 cuerpos. Había cientos de casquillos percutidos. Los agresores se habían llevado las armas de los muertos. Todos estos vestían uniformes tácticos. Era evidente que había ocurrido un enfrentamiento.
Ahora era distinto. No había señales de enfrentamiento. Las autoridades creen que las víctimas fueron asesinadas en la posición en la que se les encontró. En una de las camionetas fueron encontradas tres armas.
El personal de la fiscalía tuvo la impresión de que había ocurrido una persecución. Algunos testigos dijeron haber visto pasar a gran velocidad vehículos que procedían de Nuevo León. El lugar del hallazgo no está a más de 500 metros de la frontera con ese estado y uno de los vehículos llevaba placas expedidas ahí.
17 de las víctimas tenían un altísimo porcentaje de calcinación. Dos más conservaban restos de tejido de los que hoy depende su identificación.
No se sabe qué pasó. No se sabe quiénes eran. La embajada de Guatemala en México y el Consulado General de Guatemala en Monterrey comunicaron a las autoridades que se había reportado la salida de un grupo de guatemaltecos rumbo a México, del que luego no se tuvieron más noticias.
Las autoridades estatales respondieron que no era posible confirmar esta versión hasta que estuvieran listos los estudios de ADN. Fuentes cercanas a la investigación indican que es poco probable que migrantes sean transportados en camionetas como las que se encontraron: “A ellos los traen hacinados en camiones y tráileres”, dicen.
Desde hace 20 años Tamaulipas ha sido sacudido por las pugnas entre grupos criminales. Antes, los Zetas contra Cártel del Golfo. Hoy, el Cártel del Noreste contra lo que queda del Del Golfo organización que en los últimos años no ha dejado de fragmentarse para dar paso a un conjunto de grupos violentos: Los Metros, Los Ciclones, Los Escorpiones, Los Talibanes, Los X, Los Pantera.
Los grupos combaten en Matamoros, Nuevo Laredo, Ciudad Mante, Camargo, Reynosa, Miguel Alemán… Van por hidrocarburos, la extorsión, el tráfico de drogas y personas.
Hoy, entre los más buscados de la región se halla Evaristo Cruz Sánchez, El Vaquero. La semana pasada, una mujer vinculada con él fue detenida en la colonia Roma de la ciudad de México con droga y 280 mil dólares: no queda claro qué hacía en la capital.
La siguiente figura relevante es la de Juan Gerardo Treviño Chávez, conocido como El Huevo: sobrino del sanguinario Miguel Ángel Treviño Morales, último líder de Los Zetas.
Un reporte señala que el viernes pasado sicarios del Cártel de Noreste incursionaron en Camargo, en busca de uno de los jefes del Cártel del Golfo.
Es pronto para saber lo que ocurrió, pero una vez más —como en San Fernando, 2010—, Tamaulipas deja helado a un país donde las masacres se suceden y la violencia criminal no deja de arrojarnos imágenes macabras. Cada vez más macabras.
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