“Sí al Desarme, Sí a la Paz” en la Basílica de Guadalupe

Versión estenográfica. “Sí al Desarme, Sí a la Paz” en la Basílica de Guadalupe

MODERADOR: Estimado público, escuchemos el mensaje que nos dirige la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¿Cómo están?

Muchas gracias. Gracias a todos, a todas. Gracias.

INTERVENCIÓN: ¡Te amamos!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO:  Yo los amo, las amo. Es un privilegio servirles. Muchas gracias.

Gracias a Clara Brugada Molina, la jefa de gobierno, a quien no solo queremos mucho, sino que está haciendo un excelente trabajo al frente de la Ciudad.

Gracias a Janecarlo, alcalde de la Gustavo A. Madero.

Por supuesto, muchas gracias a los representantes de la Iglesia católica, a las autoridades. De verdad, muchas gracias por compartir este gran programa.

Gracias al equipo de gobierno, por supuesto, a Rosa Icela; gracias al General secretario; al Almirante secretario; a Leti, que está por aquí abajo; Esthela Damián, también; Rocío; todos los que nos ayudan; César; Mónica; que están aquí con nosotros; Marcela; al secretario Omar García Harfuch. A todos los que son parte del gobierno.

Gracias, Clara Luz, también.

Gracias al equipo del Gobierno de la Ciudad: Por supuesto, a los secretarios de Seguridad Pública; —¿quién más anda por ahí?—; a César Cravioto, que anda por acá; a todo el equipo.

También muchas gracias a los empresarios presentes.

A la familia Mussi, muchas gracias.

A Ángel Mieres.

Gracias por estar presentes.

Gracias a todos y a todas.

Gracias a la representación de otras Iglesias evangélicas y de otras connotaciones. Muchas gracias por su presencia.

Gracias especialmente a los niños y a las niñas que están aquí con nosotros, y a todos los vecinos y vecinas de esta gran alcaldía de la Gustavo A. Madero.

ASISTENTES: ¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Estamos comprometidos, comprometidas con la construcción de la paz en nuestro país.

Lo que haga falta por llevar seguridad, paz a cada rincón de cada lugar, de cada municipio, de cada estado de nuestro país.

Y para ello, hemos hecho una estrategia que consiste de cuatro ejes, que es parecida a la estrategia que implementamos cuando estuvimos al frente de la Ciudad de México. Consiste en cuatro ejes:

El primero, importantísimo, atención a las causas que generan la violencia. Atención a las causas.

¿Qué quiere decir eso? Que no queremos que nunca un joven se acerque a un grupo delictivo, nunca; que nunca vean en un grupo delictivo, en la violencia, una opción de vida porque no es una opción de vida, es una opción de muerte.

Nosotros queremos que cada joven, hombre, mujer, en nuestro país tenga posibilidad de estudiar, que vaya a la primaria, secundaria, a la preparatoria, a la universidad, si lo desea y para ello, el gobierno tiene que dar el acceso al derecho a la educación. Por eso, vamos a hacer más preparatorias y más universidades en todo el país.

Queremos que las y los jóvenes tengan acceso al empleo, al empleo bien pagado. Por eso, continuamos con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y muchas otras acciones para generar empleo.

Por eso, seguimos aumentando los salarios mínimos porque queremos que todas las familias mexicanas vivan con lo necesario, ese es nuestro objetivo y, además, esa es nuestra consigna, esa es nuestra máxima, nuestra máxima es “Por el bien de todos y de todas, primero los pobres”, ese es la consigna, la máxima de la Cuarta Transformación.

Y en esta estrategia de atender a las causas pues se inscribe este programa que se llama “Sí al Desarme, Sí a la Paz”.

Y en estas palabras estamos contenidos todos los mexicanos y mexicanas.

Por eso, esta convocatoria el día de hoy a la Iglesia católica, a todas las Iglesias, a todos los sectores de la sociedad en este objetivo que tenemos de construir la paz en cada rincón de nuestro país.

“Sí al Desarme, Sí a la Paz”, como decía Rosa Icela, consiste en que cualquier familia, cualquier persona, joven, adulto, adulto mayor, venga a entregar un arma que tenga en su casa.

¿De qué sirven las armas? Las armas es un símbolo de la violencia, es un símbolo de la muerte; armadas están las Fuerzas Armadas, pero no queremos que tenga un arma ninguna familia y menos, si sabemos que alguien está dedicado a la violencia o que se ha acercado a un grupo delictivo.

Este programa consiste en que, sin investigar a nadie, si hay un arma en el hogar, se entregue, se reciben recursos económicos a cambio y el arma se destruye. Ese es el objetivo de este programa, desarmar, que no haya armas en nuestro país, por eso es “Sí al desarme; Sí a la Paz”.

Y además, el objetivo de que ningún niño o niña tenga un juguete que tenga que ver con la violencia, con un arma. ¿Para qué enseñar a nuestros hijos o a nuestras hijas algo que tenga que ver con la violencia?

Entonces, sustituimos un juguete bélico por un juguete educativo o por otro tipo de juguetes que permitan que nuestros hijos, nuestras hijas, crezcan con un símbolo de la paz y con un símbolo de juego como parte de la construcción de la vida. Esto es parte de la atención a las causas, ese es uno de los ejes de nuestra estrategia.

El segundo eje es el Fortalecimiento de la Guardia Nacional para nosotros y en los estados de las Policías estatales y municipales.

La Guardia Nacional es una gran institución que ya tiene el reconocimiento del pueblo de México. Entre la Marina, Defensa, el Ejército y la Guardia Nacional, son las instituciones mejor reconocidas por el pueblo de México.

Y el Fortalecimiento de la Guardia Nacional lo que significa es que es una fuerza nacional que protege a la ciudadanía y que ayuda a seguir construyendo la paz.

Ese es el segundo eje de nuestra estrategia.

El tercero tiene que ver con Inteligencia e Investigación. Es mejor tener inteligencia, investigación, para desarrollar las detenciones que necesitamos en el marco del Estado de derecho.

Que, por cierto, aprovecho, no lo mencioné, agradecer aquí al doctor Guerra, que es el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Poder Judicial, aquí, de la Ciudad de México.

El tercero es Inteligencia e Investigación.

Y el cuarto, Coordinación, que también tiene que ver el día de hoy que estemos aquí, porque es coordinación entre las instituciones del Gobierno Federal. Nos coordinamos entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, entre la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina, es decir, todas las Fuerzas Armadas y la Secretaría de Seguridad, nos coordinamos con Secretaría de Gobernación, para la gobernabilidad del país, nos coordinamos internamente todas las instituciones del Gobierno Federal.

Nos coordinamos también con la Fiscalía General de la República.

Y también nos coordinamos con los gobernadores, gobernadoras, con la jefa de gobierno, con las Procuradurías, las Fiscalías estatales, nos coordinamos con las Secretarías de Seguridad estatales.

Nos coordinamos también con el Poder Judicial, que también es importante que sea parte de la construcción de la paz.

Nos coordinamos entre todas las instituciones, pero una coordinación y una cercanía que jamás debemos abandonar es la cercanía con el pueblo de México, que es lo más importante que debe tener un gobierno.

Y la cercanía con todos aquellos que son parte de la construcción de la paz.

Por eso, hoy agradecemos estar aquí en este lugar tan simbólico, en la Basílica de Guadalupe. Agradecemos por eso a las autoridades de la Iglesia católica en esta construcción de la paz.

Quiero cerrar este día, que arranca este programa, que va a hacer historia, porque estamos haciendo historia en muchas cosas en México:

Estamos haciendo historia con la Transformación que estamos llevando a cabo.

Estamos haciendo historia porque este año se elige al Poder Judicial en nuestro país.

Estamos haciendo historia porque, por primera vez, gobierna una mujer y, además, esa mujer dice…

ASISTENTES: ¡Claudia! ¡Claudia! ¡Claudia! ¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Gobierna una Presidenta con “A”, como decimos, pero no llego sola, llegamos todas las mujeres mexicanas a la Presidencia de la República.

Y este programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, va a hacer historia en el país, y va a hacer historia también para enseñarlo al mundo entero, que en México estamos construyendo justicia y estamos construyendo paz.

Cierro con esta frase que a mí me gusta mucho, humanista del papa Francisco que dice:

“No es lícito —es decir, no se vale, no está bien— que nadie mire de arriba a abajo a nadie. Todos somos iguales. La única forma lícita de mirar a alguien de arriba a abajo es cuando uno le da la mano para levantarse”.

Y eso es lo que estamos haciendo desde el gobierno. Ese es un gobierno humanista

Muchas gracias a todos y todas.

¡Que viva la Gustavo A. Madero!

ASISTENTES: ¡Viva!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva la Ciudad de México!

ASISTENTES: ¡Viva!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva Clara Brugada!

ASISTENTES: ¡Viva!

PRESIDENTA DE MÉXICO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: ¡Que viva México!

ASISTENTES: ¡Viva!

MODERADOR: Preside este evento, “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

La acompañan:

La jefa de gobierno de la Ciudad de México, licenciada Clara Brugada Molina.

La secretaria de Gobernación, licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

El secretario de la Defensa Nacional, General Ricardo Trevilla Trejo.

El secretario de la Defensa Nacional, Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.

La subsecretaria de Desarrollo Demográfico, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Rocío Bárcena Molina.

Saludamos también al rector de la Insigne Basílica de Guadalupe, monseñor Efraín Hernández Díaz.

El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, monseñor Salvador González Morales.

El obispo auxiliar de México y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal.

La coordinadora de Asuntos Gubernamentales, Leticia Ramírez Amaya.

El Comandante de la Guardia Nacional, General Hernán Cortés Hernández.

Y el alcalde de Gustavo A. Madero, Ricardo Janecarlo Lozano Reynoso.

Asimismo, damos la bienvenida al liderazgo de la Cofraternidad Evangélica de México, a los presidentes y representantes de distintos movimientos evangélicos, así como a los representantes de los medios de comunicación y a quienes nos siguen a través de redes sociales.

Todas y todos ustedes sean bienvenidos.

Invitándoles por favor a ocupar sus lugares.

Procedemos con el mensaje de bienvenida a cargo de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, licenciada Clara Brugada Molina.

JEFA DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, CLARA BRUGADA MOLINA: Buen día a todas y todos.

Nos da mucho gusto encontrarnos en este lugar tan querido, icónico para el país, y recibir a nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Así que un gran aplauso.

Y saludo a los representantes de aquí de la Basílica, a los monseñores.

Al rector, monseñor Efraín Hernández Díaz.

Y también saludamos a una mujer que tuvo una gran estrategia cuando estuvo aquí en la Ciudad, que es la secretaria de Gobernación, nuestra querida licenciada Rosa Icela Rodríguez, que regresa con una de las estrategias más importantes.

Saludamos de corazón, al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, al maestro Omar García Harfuch.

Y saludamos a las fuerzas federales: la Guardia Nacional, la Marina, el Ejército. Un fuerte aplauso y reconocimiento.

Y, por supuesto, a nuestro querido alcalde Janecarlo Lozano. Gracias por recibirnos.

Y queremos decirles que estamos contentas y contentos por acompañar a la Presidenta, Claudia Sheinbaum en el arranque de la acción “Sí al Desarme, Sí a la Paz”.

La política de atención a las causas, del fortalecimiento de la Policía en la Ciudad, la coordinación interinstitucional, así como esta estrategia de desarme voluntario, permitió la disminución de delitos de alto impacto en el periodo 2019 a 2024, con una disminución del 57 por ciento.

Fue este modelo el que logró disminuir los delitos en la Ciudad, encabezado por la Doctora Claudia Sheinbaum, aquí en la Ciudad de México, pero también por su equipo, por Rosa Icela y por Omar García Harfuch.

Así que un gran reconocimiento.

En 2018, en la Ciudad hubo mil 922 lesiones dolosas de arma de fuego, 5.3 lesiones por arma de fuego al día; en 2024, bajó a 628 lesiones, es decir, 67 por ciento de disminución de este delito.

Y también, en 2019, había 4 homicidios diarios en esta Ciudad, y con esta estrategia para 2024 el promedio diario fue 2.4, reducción de 40 por ciento de los homicidios.

Así que nos da gusto decir que este gran modelo de seguridad se replica a nivel nacional.

Porque cada arma canjeada en este proyecto representa un delito menos en el país, una vida salvada, una familia que no pierde a un ser querido o una lesión menos, un feminicidio menos.

Por eso, nos da gusto que arranque el día de hoy aquí, en este lugar, esta estrategia.

Así que también saludamos a las organizaciones religiosas que han apoyado y acompañado este proceso. Y lo decimos porque es responsabilidad de todas y de todos construir la paz.

Entonces nos da gusto que aquí, que en la Basílica de Guadalupe sus autoridades reciban este proyecto.

Queremos una generación de niñas y niños sin armas y sin violencia, ese es el gran objetivo.

Y, por último, quiero aprovechar la ocasión para decirle a la Presidenta que estamos con ella en la defensa de nuestro pueblo, de nuestro país y de nuestra soberanía.

Muchísimas gracias, Presidenta.

MODERADOR: A continuación, hace uso de la palabra el rector de la Insignia y Nacional Basílica de Guadalupe, monseñor Efraín Hernández Díaz.

RECTOR DE LA INSIGNIA Y NACIONAL BASÍLICA DE GUADALUPE, MONSEÑOR EFRAÍN HERNÁNDEZ DÍAZ: Sí al Desarme, Sí a la Paz, es nuestro objetivo principal.

Buenos días a todas y a todos ustedes.

Quiero darles un cordial saludo en nombre del señor cardenal don Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México; de sus obispos auxiliares, dos aquí presentes, monseñor Héctor Mario y monseñor Salvador González; del venerable Cabildo de Guadalupe y de los millones de peregrinos que acuden cada año a ese recinto guadalupano, lugar de escucha, de unidad y de reconciliación.

En particular, agradezco la presencia de la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

De la secretaria de Gobernación, licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

De la jefa de gobierno de la Ciudad de México, licenciada Clara Marina Brugada Molina.

De nuestro señor alcalde, Janecarlo Lozano.

Y de los demás integrantes del presídium que nos acompañan.

Los secretarios de la Defensa, de Marina, de Guardia Nacional, y de la Policía.

También quiero saludar de una manera especial a todos cariñosamente, a todos los niños aquí presentes.

Un año más, este recinto es la sede para dar inicio a este programa de desarme voluntario tan importante para nuestra sociedad mexicana.

“Sí al desarme, Sí a la Paz”.

Siéntase cobijados por el amor maternal de la Santísima Virgen de Guadalupe, que nos une y nos alienta. Ella es ejemplo de unidad y de concordia.

Nuestro país necesita vivir en paz y, sin duda, nuestras autoridades están haciendo bien su trabajo. Gracias.

Este es un día histórico porque la presencia de la ciudadana Presidenta de México nos da testimonio de su preocupación y de su interés de llevar a México a esta condición de unidad, solidaridad y paz.

El que los atrios de las iglesias inspiren confianza a las personas para traer sus armas de fuego e intercambiarlas, nos llena de satisfacción y esperanza. Como Iglesia, apoyaremos siempre las iniciativas en pro de los derechos humanos, en donde se promueva el respeto a la vida, la dignidad, la paz duradera, la justicia y los valores de las personas.

El papa Francisco y los obispos de México nos hacen un llamado para sumarnos a un programa integral por la paz en México. Sin duda, el desarme voluntario propuesto por el Gobierno de México es parte de este proyecto, de este plan, de este programa.

Como mexicanos, debemos comprometernos seriamente desde la infancia para construir la cultura de la tolerancia, la convivencia y de la paz, que requieren una voluntad de reconciliación y de reencuentro, iniciando por un rechazo al armamentismo y con una transformación espiritual, moral, en la que estamos llamados a silenciar las armas bélicas, desarmar nuestras palabras de odio y nuestras acciones disruptivas en nuestro entorno social y familiar.

Reconstruyamos juntos gobierno, iglesia y sociedad, el tejido social.

Invito a todas y a todos los ciudadanos mexicanos a participar en este programa y recordar lo que nos dice el papa Francisco:

“La paz no se construye con las armas, sino con el diálogo; y la paz es posible y no debe renunciar a ella. Que la solidaridad y la fraternidad entre nosotros sea siempre por un país mejor”.

Muchas gracias.

 

MODERADOR: Solicitamos de manera respetuosa la intervención de la secretaria de Gobernación, licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

SECRETARIA DE GOBERNACIÓN, ROSA ICELA RODRÍGUEZ VELÁZQUEZ: Muy buenos días tengan todas y todos.

Estamos aquí hoy reunidos por la voluntad de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien viene con su Gabinete de Seguridad completo y nos instruye a construir caminos de paz en todos los ámbitos del territorio nacional. Por eso, tocamos las puertas de las autoridades eclesiásticas del Templo Mariano, el más visitado de América Latina.

Agradecer por delante la hospitalidad de su rector, monseñor Efraín Hernández Díaz. Gracias por recibirnos.

Y gracias también al secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Héctor Mario Pérez Villareal.

También saludar al obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, monseñor Salvador González Morales.

Y, sí, también a nuestra queridísima jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada; está haciendo un estupendo trabajo al frente de la capital de este país. Muchas felicidades a la jefa de gobierno.

Por supuesto, este evento no habría sido posible sin las facilidades, sin el apoyo del alcalde de Gustavo A. Madero, Janecarlo Lozano Reynoso.

Y saludo con mucho gusto, con mucho respeto también, a los integrantes del Gabinete de Seguridad de la Doctora Claudia Sheinbaum.

Al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.

Al secretario de la Defensa Nacional, al General Trevilla.

Al secretario de la Marina.

A los compañeros, todos, del Gabinete que vienen hoy también en compañía de la jefa de gobierno, aquí veo al jefe de la Policía de la Ciudad de México.

También está aquí el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra.

Está todo el Gabinete de la doctora… De nuestra querida jefa de gobierno, Clara Brugada.

Y muchos amigos, amigas, empresarias, empresarios, niñas y niños, y también están integrantes de Iglesias evangélicas de México.

Gracias por su presencia, gracias por su asistencia.

La Presidenta Claudia Sheinbaum nos ha instruido a implementar una acción que se llevó a cabo con mucho éxito en la Ciudad de México cuando ella era jefa de gobierno, con el propósito de reducir la violencia vinculada al uso de armas de fuego y sensibilizar a la población sobre el riesgo de contar con armas de fuego en casa, se trata del programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”.

Todos queremos estar tranquilos en el país y parte de la estrategia para tener tranquilidad es esta acción que encabeza la Presidenta Claudia Sheinbaum. Por eso, estamos congregados el día de hoy en esta apuesta por la paz.

Las jornadas del desarme las estaremos coordinando desde la Secretaría de Gobernación con la coordinación y los esfuerzos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, los gobiernos estatales y gobiernos municipales, y también la participación de las distintas Iglesias.

La receta del éxito del desarme tiene varios ingredientes y uno de ellos es la coordinación con todas las instancias, que cada quien asuma su tramo de responsabilidad y ponga su granito de arena.

Al personal de la Secretaría de la Defensa Nacional es a quien le toca recibir y destruir, al momento: rifles, escopetas, pistolas, revólveres, lanzamisiles, granadas y todo tipo de armas. A cambio, se entregará dinero en efectivo con base en un tabulador publicado en Diario Oficial.

Al mismo tiempo, realizaremos el canje de juguetes bélicos por juguetes didácticos.

Así, estaremos dando ejemplo como sociedad a niñas y niños: que la resolución de los conflictos debe efectuarse de manera pacífica, sin el uso de armas, porque el desarme también es una acción educativa, pedagógica y formativa.

Yo propongo hoy que les demos un aplauso a todas las niñas y niños que ponen el ejemplo cambiando sus juguetes bélicos por juguetes didácticos. Es una muestra de cómo se puede sembrar la cultura de paz desde la niñez. No es correcto que nuestras niñas y niños crezcan pensando que “es normal que haya un arma de fuego en el hogar” o que “esa es la salida para la solución de los problemas”.

El otro gran ingrediente es el trabajo territorial: Vamos calle por calle, casa por casa, tocando puertas con brigadistas, invitando a la población a sumarse al canje, diciéndole que nadie les preguntará sobre el origen del arma, que no se sigue ninguna investigación y que es totalmente anónimo.

A lo largo de este año, estaremos llevando las Jornadas de Desarme Voluntario a distintos puntos de país. Iniciamos hoy en la Ciudad de México con un módulo que permanecerá en esta explanada hasta viernes 17 de enero y funcionará de 10:00 a 06:00 de la tarde.

Gracias por permitirnos estar aquí en esta explanada histórica. Muchas gracias, monseñor, muchas gracias por eso.

Posteriormente, y con la participación de la Subsecretaría de Prevención de la Secretaría de Seguridad, visitaremos municipios prioritarios de Baja California, del Estado de México, también de Guanajuato, Guerrero y Tabasco; estaremos en atrios, patios e instalaciones de las iglesias que quieran sumarse a estas Jornadas de Pacificación.

Ya tocamos algunas puertas y recibimos una buena respuesta. Por eso, estamos aquí en la Basílica, porque la jerarquía católica se ha unido con entusiasmo a este llamado que hizo la Presidenta en favor de la construcción de la paz.

Agradecemos que nos permitan instalar los módulos para que la población acuda a esta convocatoria de paz.

Lo mismo estaremos haciendo con líderes de las distintas denominaciones evangélicas y de otras Iglesias que quieran ser parte de esta estrategia nacional por el desarme, para que nos ayuden a convencer a las personas que es un verdadero peligro tener un arma de fuego en sus hogares, porque se pone en riesgo la vida y la salud de todas y de todos.

Las armas de fuego no resuelven conflictos, los agravan; y nosotros no queremos niñas o niños heridos, lastimados, balas perdidas; tampoco queremos que en medio de una riña salga a relucir un arma y ahí se destruyan amistades, familias y se acabe con la salud o la vida de las personas. Queremos que haya paz.

Como sociedad, no podemos permitir que sea la violencia, bajo ninguna de sus modalidades, la que invada el ámbito del hogar. Cada arma que se recibe en los módulos de canje representa un delito menos o una lesión menor. No queremos que la gente, por accionar por accionar estos artefactos, vaya a dar a la cárcel.

Y con el “Sí al desarme, Sí a la Paz” estaremos trabajando con las asociaciones religiosas, deportistas, líderes profesionistas y todos los que creen que es posible la Transformación de México, se suman al llamado de paz de nuestra Presidenta.

Le pedimos a todas y a todos que nos ayuden a pasar la voz entre sus vecinos, amigos y familiares para que saquen de sus casas las armas de fuego y los lleven a los módulos de canje.

Quiero preguntar, finalmente, a los aquí presentes si: ¿se pueden comprometer, pasar la voz y decirle a la gente que conozcan sobre el desarme voluntario y anónimo?

A ver, levanten la mano quienes nos van a ayudar a pasar la voz. No los veo, a ver.

Muchas gracias.

Agradecemos la confianza y podemos decir con convicción que México, nuestro México, no está condenado a la guerra, México está destinado a la paz. Sigamos construyendo la paz.

Muchas gracias por su atención.

Gracias que nos permiten servirles y trabajar para ustedes.

Gracias.