17 ago 2025

Las columnas políticas hoy, domingo 17 de agosto de 2025

Murió el escritor y promotor cultual, Antonio Calera-Grobet

Falleció este sábado ahogado en el mar frente a las playas del puerto de Progreso, donde vacacionaba

​¿Quién fue Antonio Calera-Grobet?


El poeta nació en 1974,  en el 2000 comenzó a escribir en Novedades,  donde laboraba su abuelo, René Grobet Palacio, también periodista y escritor.

Figura señera y entrañable de Hostería La Bota, uno de los enclaves más vitales y generosos de la Ciudad para la literatura, la música y las artes visuales, Calera-Grobet promovió desinteresadamente a creadores consolidados y principiantes.

Apasionado de la poesía, la gastronomía española y la gestión cultural, el autor fundó proyectos señeros como la editorial Mantarraya; recorrió la Ciudad repartiendo libros con la combi" La Chula", e hizo del festival Poesía por Primavera uno de los eventos comunitarios más relevantes del Centro.

 "Nos veremos pronto, querido amigo. Aquí o allá; siempre sin planearlo, como lo acostumbrábamos", escribió Guillermo Fadanelli. (Reforma)

"El mar se llevó hoy al poeta, cocinero y gestor cultural Antonio Calera Grobet. Creador de la mítica hostería La Bota en el centro de CDMX. Buen maestro, mejor anfitrión y uno de los grandes animadores de la literatura de su generación. Tristeza", conmemoró también el dramaturgo Enrique Olmos de Ita.

Escribía en varios medios, como  Milenio, Letras Libres, Sinembargo , Este País y The Huffington Pos, entre otros..

Descanse en paz…

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Calera-Grobet, un barco hacia la libertad

Nota de Israel Sánchez

Reforma, Cd. de México (17 agosto 2025) .-21:28 hrs

Según inmortalizó en un poema, Antonio Calera-Grobet prometía construir con sus propias manos un barco con el nombre de "Amaré", "porque queremos llanamente olas y brisas, bellos pelícanos, copas y risas: vivir como la gente que se da".

Entre los numerosos convidados a navegar a su lado en cada uno de sus proyectos, ya fuera leyendo poesía en Hostería La Bota o publicando en Mantarraya Ediciones, por mencionar apenas un par, no parece haber duda de que cumplió, y de que se condujo por este mundo siguiendo esa máxima de Raúl Zurita que llevaba tatuada en la piel: "Ni pena ni miedo", con un deseo soberbio de ir por todo, como si no hubiera mañana.

"Así vivió y así ejerció la escritura y la promoción cultural y literaria hasta el final de sus días", remarca en entrevista el poeta Hernán Bravo Varela, amigo y parte de la tropa de colaboradores de Calera-Grobet, el entrañable poeta, narrador, cronista, editor y promotor cultural cuya vida se extinguió este sábado a los 51 años.

"(Fue) un ser muy complejo, con muchísimas aristas, pero que vivió a tope, ¿eh? Eso sí, yo creo que se va contento y satisfecho de que vivió a tope. Hizo lo que quiso", afirma, por su parte, la poeta y gestora cultural Melisa Arzate, quien hasta hace unos meses fuera todavía compañera del autor de títulos como Sed de jaguar, En la cúpula de Globe y Zopencos.

La noticia de su deceso, ocurrido al adentrarse en las aguas del malecón internacional de Progreso, Yucatán, donde vacacionaba, causó tal impresión que incluso algunos aguardaban la posibilidad de que no fuera cierto.

"No creía la noticia (...) Es una cosa completamente impensada, inesperada, injusta, muy triste, muy, muy triste, la verdad. Antonio es una presencia insustituible y al mismo tiempo imprescindible, y es una tragedia que haya fallecido", lamenta la poeta María Rivera, cuyos versos nutrieron lanzamientos de Mantarraya y la programación del festival Poesía por Primavera, que La Bota auspició por años.

"Pasé muchas horas esperando que no fuera cierto, que hubiera sido una confusión, que se tratara de alguien más", cuenta Arzate, quien compartió siete años al lado de Calera-Grobet. "Nos unía un amor inmenso entre él y yo, pero también hacia la literatura y hacia nuestro País. Se va mi compañero de vida, de aventuras, de letras, de aprendizajes, del alma".

Recién se cumplieron dos años de cuando juntos comandaron la acción monumental que soltó sobre el cielo mexiquense miles de volantes con un verso de Zurita: "Todo mi amor está aquí / y se ha quedado / pegado a las rocas al mar y a las montañas", lo cual habría sido una sugerencia del propio poeta chileno septuagenario.

"Me dice: '¿Por qué no tiras 10 mil poemas desde una avioneta?'. No encontré avioneta, pero encontré un helicóptero, y tiramos 56 mil", recordaba Calera-Grobet en febrero de este año, cuando anunció a REFORMA una pausa para Mantarraya y Poesía por Primavera con la intención de "limpiar la mirada, afinar las armas de la infantería, dejar los pesos muertos, y seguir haciendo lo nuestro por lo menos un par de décadas más".

"Tenía toda una idea muy personal de lo que significaba el quehacer poético como una forma de vida; era otro mundo posible que él inventaba a través de estas iniciativas", apunta Rivera con un claro guiño a la sentencia que abanderaba los esfuerzos de Calera-Grobet: "Antes del fin de este mundo escribiremos otro".

Su súbita partida, opina Bravo Varela, deja en la orfandad a una copiosa comunidad de creadores a los que con irrestricta generosidad se les brindó alguno de los múltiples espacios que el fallecido promotor construyó y mantuvo de manera independiente, a veces hasta sorteando las trabas de las propias autoridades.

"Un perfil como el de Toño, en este momento de la cultura nacional, es poco menos que una triste excepción", subraya Bravo Varela sobre aquel amigo con el que hizo públicos sus poemas a finales de la década de 1990, y al que define como un absoluto bon vivant para quien la poesía debía ser tan importante como una buena mesa, "y si era posible juntarlas a las dos, la epifanía quedaba completa".

"Antonio no era solamente un escritor, era un pensador, era un creador de imaginarios amplios", suma el artista plástico Demián Flores, otro cercano amigo y cómplice frecuente de Calera-Grobet. Ambos, junto con el poeta Luis Felipe Fabre, idearon en 2003 Mantarraya, sello que publicó arriba de 80 libros, congregando lo mismo a nuevas plumas que a autores consagrados.

Flores entiende como "una forma de hacer la palabra parte de la canasta básica" los múltiples proyectos que encabezó el fallecido poeta, editor y promotor. "Estoy destrozado, era mi hermano", enuncia Flores.

Y si hay una imagen que perdura en el imaginario de quienes lo conocieron y convivieron con él es la de un hombre siempre volcado hacia los demás.

Común era verlo obsequiando libros a bordo La Chula, el icónico foro móvil de lectura, invitando a compartir la mesa en la tradicional "Gran comilona" o llevando alimento a menores migrantes y personas en situación de calle en el Centro Histórico.

"A veces tenía 3 pesos en la bolsa porque la vida del escritor es durísima en México, pero no importaba, te invitaba a desayunar; o sea, era fuera de serie", rememora, fuertemente conmovida, la crítica de arte María Minera, quien sencillamente clama: "Esto (su muerte) no tendría que haber pasado".

"Era un tipo muy singular que claramente sobresalía del resto, no sólo por su fisionomía que era lo más divino que hay, o sea, un tipo gigante en todos los sentidos, acogedor; él era eso, como una casa. Para mí, saber que él estaba en el mundo era eso, de esas pocas personas que uno sabe que cuenta con ellas siempre, y que siempre que tenía algo lo iba a compartir", agrega, refiriéndole como "una fuerza de la naturaleza".

"Amaré", bautizó Calera-Grobet su nave poética con la que anheló partir en comunidad, "mecidos suavemente bajo el velo infestado del firmamento, hacia el bello deseo de amarnos en calma". Cabe acaso imaginarlo así, despidiéndose cobijado por el cálido oleaje del Golfo de México y el cariño de su tropa.

¿Y La Bota?

Fue junto con sus hermanos Adrián y Mauricio, además de algunas voluntades creativas que ya desde entonces lo acompañaban, con quienes Calera-Grobet fundó La Bota, centro gastronómico y cultural que mantuvo la cortina abajo este domingo.

Mientras en redes sociales se acumulaban los mensajes de una copiosa cantidad de deudos, en el corredor peatonal de San Jerónimo, en el Centro Histórico, siempre festivo en cada edición del Poesía por Primavera con los versos de Pura López Colomé, Eduardo Milán, Rocío Cerón o David Huerta resonando alto, hubo silencio.

"(Sus hermanos) sabrán darle cumplimiento a la última voluntad que él dejó, lo dejó todo muy claramente estipulado. Y les corresponde a ellos darle seguimiento", indica Arzate sobre el destino que pueda tener La Bota sin su más férreo defensor y timonel.

"Yo solamente espero que La Bota siga siendo el espacio cultural que Antonio soñó, porque eso no lo soñó nadie más", prosigue la también poeta y gestora cultural.

"La Bota era un sueño de Antonio, y era un sueño que no solamente tenía que ver con la comida, con el encuentro sobre la mesa, sino que tenía que ver con la palabra, con la construcción de espacios temporalmente autónomos a través del arte. Y yo espero que así siga siendo".

En este navío de los Calera-Grobet jamás faltó la visita hostil de autoridades, sin importar la Administración en turno, queriendo verificar permisos que siempre estaban en regla.

"Me están cerrando porque somos un lugar de pensamiento crítico, porque éste ha sido un espacio para el cuestionamiento de la gobernabilidad en este País", sostenía Calera-Grobet en junio de 2022, una de esas ocasiones cuando el cierre del espacio fue inminente dada la intransigencia de las autoridades.

Un festival cultural como protesta por tal clausura, con jazz, flamenco, vasos de paella y Gabriel Macotela plasmando un lienzo, fue como reaccionó el equipo al frente de La Bota.

Ahí, ante un conmovido Calera-Grobet, Arzate dedicó estas palabras: "Su barco iba siempre hacia el norte, siempre hacia la libertad. Hoy ese barco ha encallado, y yo consuelo al hombre que ve su sueño abruptamente coartado, ultrajado por la injusticia y la espesura de la maldad. Juntos aguardamos a los nuestros, que son tantos, todos aquí trenzados para hacer la soga que arrastre a ese barco de nuevo hacia altamar".

El promotor remataría entonces, estridente: "¡Viva mi equipo! ¡Viva La Bota! ¡Arte, poesía y libertad!". Y hoy sólo queda agregar a su arenga: ¡Viva Antonio Calera-Grobet!

Con información de Pedro Diego Tzuc

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Templo Mayor/ REFORMA

QUIÉN FUERA el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para tener un aliado como México que lo llena de regalos y atenciones.

QUE NO HAY gasolina ni petróleo... ahí está Pemex para surtirles cientos de millones de dólares en combustibles y crudo "por razones humanitarias", aunque en la CDMX, el Edomex y Nuevo León haya problemas de abasto.

QUE NECESITAN nuevos libros de texto para seguir adoctrinando a los niños cubanos sobre los horrores del capitalismo... ahí está la Conaliteg para editarles, imprimirles y regalarles los volúmenes que quieran.

QUE TIENEN médicos sin trabajo en la isla... ahí está la Secretaría de Salud para recibirlos en nuestro país y pagarle directamente al gobierno cubano 2 mil millones de pesos por sus servicios.

PUEDEN en la 4T argumentar solidaridad, pero no miden con la misma vara a los gobiernos de otros países a los que sí les cuestionan sus situaciones internas y les regatean el apoyo.

BASTA con ver los graves casos de corrupción en Cuba que han sido denunciados en la empresa militar Gaesa o el delicado tema de las violaciones a derechos humanos en la isla.

CUANDO el gobierno de México podría favorecer cambios democráticos en Cuba, ha decidido fortalecer a su régimen autoritario. ¡Pero qué necesidad!

LA EX ALCALDESA de Cuauhtémoc Sandra Cuevas anda presumiendo un camión Vactor 2100 que cuesta al menos 1.8 millones de pesos usado y más de 6 millones nuevo.

LA POLÍTICA, quien promueve su agrupación México Nuevo, ofrece un número de teléfono a quienes tengan inundaciones en sus colonias y promete llevarles el vehículo.

YA NO es funcionaria ni su pretendido partido tiene financiamiento y muchos se preguntan de dónde saca recursos la polémica ex alcaldesa, quien en su trienio repartió dinero en efectivo sin ser fiscalizada.

Y, DADO que opera en un limbo legal, la duda es si alguna autoridad auditará sus extravagancias.

A TRES MESES de su inicio, el conflicto en la Universidad Autónoma del Edomex ya es un fuerte dolor de cabeza para la gobernadora Delfina Gómez.

TODO comenzó con un paro de labores y toma de las facultades por alumnos inconformes con la postulación de Eréndira Fierro a la Rectoría, pues la veían muuuy cercana a Morena. Y aunque la candidata cuestionada se bajó de la contienda y hace un mes que tomó posesión la nueva rectora, Martha Patricia Zarza, los paristas siguen ocupando los edificios.

DICEN que el meollo del asunto es que los huelguistas tienen el respaldo del grupo más recalcitrante del PRI mexiquense que busca pegarle al gobierno morenista. Mientras, los alumnos que sí quieren estudiar son los que pagan los platos rotos.

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Cuba, la atracción fatal/Enrique Krauze 

REFORMA, 17 agosto 2025;

México nunca se convertirá en una nueva Cuba por las obvias razones que dicta la relación con Estados Unidos y la propia dinámica de nuestra economía. Tácitamente, el régimen actual y su partido aceptan esa condición, no obstante muestran afinidades no menos obvias con el modelo cubano. El PRI las tuvo también, pero eran pragmáticas; las de Morena son políticas e ideológicas.

El triunfo de la Revolución cubana en 1959 no desestabilizó al PRI. Hábilmente, al abstenerse de condenar a Castro y expulsar a Cuba de la OEA en 1962, el PRI se convirtió en el mediador tácito entre La Habana y Washington. El compromiso fue claro: México -de cuyas costas había salido la expedición castrista en 1956- defendería diplomáticamente a Cuba frente a Estados Unidos, a cambio de que en nuestro país no hubiese guerrilla patrocinada por los cubanos. Si bien la hubo en los años setenta, su dimensión e impacto fueron considerablemente menores que en Centroamérica.

Algo, sin embargo, no cuadraba en la estrategia oficial. Aunque el PRI pactó con Castro, entre los jóvenes universitarios el prestigio de la Revolución cubana opacó a la mexicana, que con razón veían como anticuada y rígida. En los años setenta y ochenta, el marxismo en todas sus variantes se convirtió en la vulgata de nuestras universidades públicas. Al PRI no parecía preocuparle este desarrollo. Lo veía encapsulado en la academia, y marginal. Cuando a los guerrilleros mexicanos se les ocurría secuestrar aviones rumbo a Cuba, Castro los repatriaba de inmediato o los recluía bajo condiciones penosas.

En 1988 tuvo lugar una convergencia inédita entre la izquierda universitaria y el movimiento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas. Hubo un fraude, pero tras la crisis electoral Castro ganó por partida doble. Con el PRI, se dio el lujo de legitimar a Salinas con su presencia en la toma de posesión. Y aunque con tardanza de décadas algunos intelectuales de izquierda (señaladamente Carlos Monsiváis) comenzaron a denunciar los horrores del régimen cubano, el PRD (inédita unión de la izquierda comunista, trotskista, guevarista, maoísta, socialista y nacionalista) reafirmó su postura de apoyo y simpatía.

Cuando en los noventa Castro comenzó a perder prestigio, lo suplió su compañero de armas, a través de un émulo mexicano. En 1994, la aparición del subcomandante Marcos (guerrillero inspirado en el Che Guevara que trocó la bandera marxista por un ideario indigenista) sedujo a buena parte de la izquierda, que así mostraba su proclividad caudillista.

Pasaron los años, pero no en detrimento de Cuba. Al opacarse la estrella guevarista de Marcos, apareció la estrella castrista de López Obrador, en quien confluían tres afinidades: el caudillismo mesiánico (también Fidel se comparaba con Jesús), la tradicional colaboración priista con Cuba y el radicalismo ideológico del sector de la izquierda universitaria que siguió siendo ciegamente fiel al comandante.

¿A quién puede sorprender entonces la fatal atracción castrista de Morena? Fidel instauró el control político total de su isla desde los sesenta; AMLO quiso copiarlo en los ochenta, cuando era dirigente del PRI en Tabasco. Tras su muerte en 2016, lo describió como el héroe del pueblo cubano: "está a la altura de Nelson Mandela [...] es un gigante". Durante su gobierno importó a los médicos cubanos, regaló petróleo a Cuba, condecoró a Díaz-Canel, lo invitó a hablar en el Zócalo el día de la Independencia. El gobierno no se ha apartado de ese libreto. Mucho menos Morena.

El deterioro y la pesadumbre de Cuba no tienen límites. Cualquier persona de buena fe y sentido de realidad lo puede constatar. Pero el sector más rancio y fanático de la izquierda (el que ahora nos gobierna) no lo reconocerá jamás. Las consecuencias de esa simpatía van más allá de las alarmas sobre la remoción de las estatuas del Che y Castro. Las consecuencias están en el proyecto totalitario de Morena. Algunos dirán que hay regímenes totalitarios que prosperan económicamente. El ejemplo es China. Pero en China, a diferencia de México, se alienta el progreso económico y no se tira el dinero en proyectos fantasma.

Como en Cuba, los jerarcas mexicanos ejecutan, legislan y juzgan. Como en Cuba, buscan controlar la libertad y las elecciones. Pueden ser multimillonarios (como Castro) pero, igual que a Castro, no les molestan las opiniones de quienes piensan distinto. Les molesta la existencia de los que piensan distinto. México nunca será Cuba, pero se le va pareciendo.

www.enriquekrauze.com.mx

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