13 jun 2008

La salida de Creel

Pregunta al Presidente Calderón en la conferencia conjunta de Prensa con José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno Español
-Buenas tardes, Presidentes. Nuestra pregunta es para el Presidente Calderón. Y quisiéramos saber, señor, cuál es la respuesta ante los señalamientos que hay en nuestro país, incluso desde las filas del PAN, de que la destitución del senador Santiago Creel salió desde la Residencia Oficial de Los Pinos.
Respuesta del presidente Calderón: "Es una decisión que estatutariamente compete al Partido y a su presidente, y es una decisión que respeto, en el ámbito de sus propias atribuciones.
Yo quiero externar un reconocimiento a la honestidad, la lealtad, el trabajo del senador Santiago Creel, quien además permanece como Presidente del Senado. En una figura que no sólo se establece en el propio Partido Acción Nacional. En la Legislatura senatorial pasada también, en el caso del coordinador, entonces Diego Fernández de Cevallos, quedó al frente de la Presidencia del Senado y jugó una coordinación distinta en el grupo.
Es el caso que ocurre en muchos países del mundo, incluso en España, donde el coordinador o el portavoz de un grupo parlamentario es una figura distinta de quien preside una cámara.
Y yo hago votos simplemente para que la renovación en el liderazgo del grupo senatorial y de los grupos parlamentarios, permita un impulso renovado también en la propia agenda legislativa.
Y reconozco y respeto el ámbito de facultades del Presidente del Partido Acción Nacional, hago votos también que en cumplimiento de su legítimo propósito como partido político, estas y otras decisiones que corresponda tomar al Presidente de Acción Nacional, el nombramiento del nuevo secretario general, el nombramiento del nuevo o nuevos coordinadores, que las decisiones que tome redunden en el cumplimiento de los objetivos del partido que están enfocados a ganar precisamente la aceptación de la ciudadanía y enfrentar un compromiso relevante en términos electorales, que son las elecciones intermedias del año 2009 y al propio tiempo coadyuvar a impulsar la agenda legislativa de Acción Nacional.
De mi parte habrá una relación respetuosa y de coordinación con la nueva coordinación en el Senado de la República, en la persona del Senador Gustavo Madero y que, por supuesto, el Gobierno estará atento, no sólo en el caso de Acción Nacional, sino de todos los grupos parlamentarios y fuerzas políticas a trabajar mediante el diálogo y mediante la negociación para llegar a acuerdos que beneficien al país, como lo hemos hecho en el pasado con las reformas en materia de pensiones, en materia hacendaria, en materia de justicia y otras, y como queremos hacerlo en el futuro.
Alimentar el ‘sospechosismo’/Editorial, EL UNIVERSAL,13 de junio de 2008
En cualquier país con una democracia consolidada, el relevo de Santiago Creel como coordinador de los senadores del PAN hubiese sido algo dentro de la normalidad política. Aquí no, porque los elementos alrededor del cese difícilmente pudieron alimentar mejor el “sospechosismo”.
En primer lugar, se dio enmedio de un debate energético que requiere un coordinador “tenaz” y “leal”, adjetivos que el presidente Calderón brindó al propio Creel poco después del cambio en la bancada. ¿Qué problema habría en mantener a un líder así en la Cámara Alta? Bastaría con que dijeran entonces las características de Gustavo Madero que no se encuentran en el anterior.
La justificación referente a “apuntalar” al partido rumbo a las elecciones parlamentarias del próximo año parece poco convincente ante la vigencia de un tema tan importante para el Ejecutivo. A final de cuentas, sería de esperar que el tema energético influya en la decisión de los votantes en 2009.
Hay que agregar, además, el temor a admitir que el Presidente tiene, como cualquier otro mandatario en el mundo, voz y voto privilegiados en la toma de decisiones de su partido. Nada de malo, de no ser por el esfuerzo del blanquiazul de diferenciarse del PRI y del PRD.
Contrario a lo dicho por el ex presidente del PAN, Manuel Espino, estos no son elementos para asegurar que el cambio en el Senado sea parte de una “segregación” contraria a la democracia interna de Acción Nacional; de hecho, aconteció un cambio similar pero en sentido contrario cuando él dirigía el partido. Nada, pues, para rasgarse las vestiduras.
Sin embargo, también las formas en que se dio la destitución —de manera abrupta, con una consulta “relámpago” entre los legisladores— hacen que algo que debió ser normal sea visto por propios y extraños como una vendetta en el mejor de los casos y como una concesión a las presiones de poderes fácticos en el peor escenario.
En consonancia con la reciente “apertura” de las candidaturas del PAN a la ciudadanía, el partido podría también abrir al conocimiento general las razones de relevar al coordinador de la mayoría parlamentaria. Más si se trata del partido gobernante.
Si bien Germán Martínez actuó dentro de sus atribuciones estatutarias, la transparencia en los partidos, que no se da por obligación, debería serlo por conveniencia. Si tanto les interesa el 2009, como argumenta el líder del PAN, deberían recordar lo que Jesús Reyes Heroles padre afirmaba hace décadas: “En política, como en poesía, la forma es fondo”. Y en este caso hubo problema de formas.
Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
Publicado en El Universal, 13 de junio de 2008;
Creel: ¿vivo para el 2012?
Si finalmente se confirma la percepción social —ya generalizada— de que entre otras razones la guillotina cayó sobre Santiago Creel debido a que intramuros del PAN pretendieron bajarlo de la adelantada lucha sucesoria, son muchos los indicios de que a los autores intelectuales les podría salir “el tiro por la culata”. ¿Por qué razón?
Parece elemental, ya que si bien es cierto que el golpe lanzado contra Creel lo saca del escaparate del primer nivel del poder —cuando hace no mucho era lo más cercano a un cadáver político—, también lo es que fue convertido en el primer mártir político del gobierno de Felipe Calderón. Y para esa caprichosa percepción social que igual construye y destruye imágenes y popularidades, la victimización política siempre produce dividendos harto rentables.
Y el que mejor conoce esa historia, porque precisamente fue víctima de la guillotina nada democrática y harto cuestionable del entonces primer panista Vicente Fox, es nada menos que Felipe Calderón, a quien la voz popular, tirios y troyanos, señalan como el “César” que habría ordenado la decapitación de Creel. De resultar cierta la percepción popular, estaríamos ante una más de las paradojas de la siempre impredecible política mexicana: que a Creel le aplicaron la misma fórmula que en su momento convirtió en víctima del autoritario poder presidencial nada menos que a Felipe Calderón.
Con la salvedad de que la orden habría venido del propio Calderón. Más aún, si existen dudas, el refranero popular lo resume inmejorablemente: “El que a hierro mata... a hierro muere”. Otra modalidad posible: “Le dieron una sopa de su propio chocolate”. A Santiago Creel, claro.
Pero si la historia se repite —y por lo menos en una parte se cumple la vieja conseja—, tendremos que reconocer que es posible que también se repita en la construcción de una candidatura presidencial. Es decir, que son muchas las posibilidades de que Creel resulte ganancioso del lance que pretendió eliminarlo de la contienda del 2012; lance que, por cierto, no son pocos los que ven las huellas por los rumbos de la casona de Cobián.
Y es que para nadie es un secreto que según las más recientes encuestas —todas, en mayor o menor medida así lo reportan—, Creel es el más aventajado de los pretensos panistas rumbo al aún lejano 2012. ¿Por qué razón se produce ese fenómeno? Y la interrogante debe ser analizada a partir de una realidad contundente: que Santiago Creel, es víctima de un boicot impuesto por las televisoras, a partir de que fue uno de los responsables —si no es que el más importante— en echar abajo la llamada ley Televisa.
La respuesta a esa interrogante es que de suyo, el hoy senador Creel entra ya al octavo año consecutivo de campaña presidencial, y a pesar de los altibajos en su carrera política, de un muy cuestionado papel como secretario de Gobernación, de haber sido derrotado por Felipe Calderón en las internas del PAN por la candidatura presidencial, es un político con capital mediático propio. Pero además, a ese capital político se debe sumar que fue bien visto en distintos sectores sociales ese gesto de mea culpa frente a su descalabro presidencial y la pelea que encabezó contra las televisoras, en especial Televisa.
Esa postura del político débil frente al poderoso imperio de la televisión le ganó buenos dividendos, así como le ganará otros que desde el poder de su propio partido lo hayan convertido en víctima precisamente de lo que se quejó el propio Calderón: el autoritarismo presidencial.
Tampoco podemos olvidar que la popularidad y aceptación de Creel como el panista más aventajado en la lucha sucesoria se ha producido a pesar de que en la práctica es un político perdedor. No es asunto de malquerencia, ya que en los hechos se debe reconocer que no ha ganado ni una sola elección en las que ha competido. Fue diputado federal no por la figura de mayoría, sino plurinominal; cuando fue aspirante a jefe de Gobierno fue derrotado por Andrés Manuel López Obrador, y ante Calderón perdió la interna de su partido; en tanto que llegó al Senado también como plurinominal.
Y frente a esa situación, resulta aún más interesante la pregunta: ¿Entonces por qué mantiene su capital político? Porque a pesar de todo es un político carismático, y porque ha estado en el candelero durante ocho largos años.
Y hoy podría estar aún más al frente ya no sólo de un proyecto de partido —porque queda claro que está pagando la purga de la derrota política—, pero puede regresar a su origen: el de la sociedad civil. Es decir, se puede convertir en un candidato presidencial sin partido e itinerante, que pudiera ser “cachado” por alguna de las muchas formaciones políticas que en 2012 estarán detrás de las mujeres y los hombres populares. Y claro, la popularidad se cultiva, se alcanza mediante muchas fórmulas, pero la inteligencia y la sensatez llegan por otros carriles. Y si, lo que natura no da, la política no presta. Al tiempo.
Columna Arsenal/Francisco Garfias
Exceslior, 13/06/2008;
“No” de Creel a 2012
Las elecciones de 2012 no están en el horizonte del senador Santiago Creel, a pesar de que es el panista mejor posicionado en este momento para disputar la candidatura presidencial de ese partido. “No está en mis planes buscarla”, confiesa a este reportero el destituido coordinador de la bancada azul en la Cámara alta.
¿Cómo se siente después de lo sucedido?, le preguntamos. “No muy bien…”, admitió este hombre, quien le dio su firma a Germán Martínez cuando buscaba la presidencia nacional del PAN, sin saber que meses más tarde sería su verdugo en la Cámara alta.
Felipe Calderón ya mandó decir desde España que nada tuvo que ver con la destitución de Santiago. “Es una decisión exclusiva del presidente nacional del PAN”, aseveró. El mandatario, sin embargo, va contra la percepción que hay en su partido, donde muchos están convencidos de que Germán no toma ese tipo de decisiones.

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