15 mar 2011

Acusan censura de jueza a documental

Roberto Hernández dijo -a través de Facebook-, que si se cumple con la orden de la jueza, en caso de que el quejoso pierda su juicio de amparo contra la exhibición del filme, ya no habrá manera de compensar el daño causado.

"El material de 35 milímetros de celuloide no es tentativamente modificable, cual las palabras que se borran o reescriben a placer en un procesador de texto. Una vez 'camuflado' el testigo, 'camuflado' quedará por siempre. Tampoco puede alterarse el sonido de la película sin arruinarla", señala el director.

"Y en caso de que el quejoso pierda el juicio, el cambio no puede revertirse. Ninguna de estas modificaciones puede hacerse sin detener por completo la exhibición de la cinta. En efecto, disfrazada, ésta es una negativa a que continúe la película en cines. En los hechos y por sus consecuencias, Blanca Lobo nuevamente censura al filme".
Asimismo, el autor anunció en su mensaje que recurrirá a todas las instancias necesarias para defender la exhibición de Presunto Culpable, sin mutilación alguna.
Roberto Hernández afirmó que esta medida cautelar dictada por la jueza le añade "vergüenza" a la situación del sistema de justicia mexicano, además que consideró que Blanca Lobo es notoriamente ineficaz para tutelar las supuestas violaciones a la "vida privada" del testigo.
Con el criterio de la juzgadora, dijo, los medios de comunicación y cineastas que el viernes pasado estuvieron presentes en la audiencia incidental de Presunto Culpable deberán preguntarse en un futuro si no tienen riesgos legales por haber capturado las imágenes de esa diligencia.
"La decisión es incongruente con lo que la propia Blanca Lobo hizo el viernes pasado en su juzgado. El 11 de marzo, en la audiencia pública de este juicio de amparo, la juez permitió a decenas de periodistas videograbar el encuentro.
"Ese día, sin que fuere necesario el consentimiento de ninguno de los litigantes ni testigos, decenas de medios editaron y transmitieron imágenes sin que ningún participante tuviera que ser 'camuflado' para la transmisión de esas imágenes. ¿Deberán en el futuro todos los periódicos, todas las televisoras, todos los cineastas, enfrentar el riesgo de tener que retractar imágenes ya difundidas para camuflarlas?", cuestionó.
De acuerdo con el director del documental, la cinta no viola la vida privada del testigo porque cualquier mexicano que hubiera asistido a ese juicio hubiera podido ver a Víctor Manuel Reyes, conocer su nombre y su cara, "sin camuflaje alguno". "El testigo no fue filmado en su cama, o en su casa, ni tampoco fue filmado siendo menor de edad. Fue filmado abiertamente, con pleno conocimiento suyo y de las autoridades. Fue filmado durante un juicio público, establecido como tal por normas de máximo rango", dijo.
"Los mexicanos no debemos tolerar que la jueza Lobo mutile la cinta, porque ello representa mutilar también el arsenal de derechos que tenemos para exhibir y entendernos de injusticias y para formular críticas a un sistema de 'justicia' que urge reformar. Que la ilegalidad provenga del propio Poder Judicial al que la cinta critica, es un colmo que nadie debe aceptar", dijo.
Mencionó que la defensa de Víctor Manuel Reyes jamás planteó públicamente en la audiencia del viernes "la solución que la jueza Lobo inventó", razón por la que los demandados quedaron imposibilitados para plantear a la jueza estas consideraciones en la diligencia mencionada.
En la misama situación se expresa Rafael Heredia, abogado del protagonista del documental; consideró imposible la orden de la jueza federal de difuminar la imagen; para cumplir con la instrucción judicial, dijo, se tendría que filmar nuevamente el filme.

"La juez les pidió a los productores que tachen el rostro de Víctor  y eso no se puede hacer técnicamente, tendrían que hacer otra vez toda la película para distorsionar la imagen y como es digital; si fuera digital le meten como en la tele los cuadritos y ya no sale, pero en el celuloide no se puede", señaló en entrevista.
En tono irónico, sostuvo que para cumplir esto se tendría que tachar, a mano y con un plumón, el rostro del testigo. "Se tendría que agarrar un plumón y tacharle los 20 cuadritos por segundo, está en chino", comentó.

Heredia consideró que sí hubo un intento de censura a la exhibición del filme que denuncia las irregularidades del sistema judicial mexicano, pero no quiso señalar la procedencia de ésta.

"Es que yo no sé de dónde viene (la censura), del Poder Judicial estoy seguro que no viene, ni del fuero común, ni del federal", señaló.
Fuente: con información de Abel Barajas y Edmundo Paniagua, reporteros de Reforma.-



 

No hay comentarios.:

El secreto de Cristina Pacheco/ José Luis Martínez S.

El secreto de Cristina Pacheco/  José Luis Martínez S. In memoriam Estas palabras, escritas desde la complicidad, la admiración y la amistad...