¿Quién es
Mons. Francisco Robles Ortega?
Es el nuevo Presidente de la Conferencia del Episcopado
Mexicano (CEM) para el periodo 20012-2015. Fue elegido la tarde del miércoles 14 de noviembre, en la 94 Asamblea
Plenaria en Lago de Guadalupe, Cuautitlán Izcalli; fue avalado por la mayoría
de los 120 obispos que asistieron al cónclave.
Es curioso y coincidente que Monseñor Robles Ortega haya
sido obispo de Toluca, tierra del Presidente Enrique Peña Nieto, con quien
tiene una excelente relación.
Recuerdo que hace nueve años fue nombrado dirigente de la CEM el Obispo de León, José Martín Rábago (véase Monseñor Rábago: el obispo de Fox/ Fred Álvarez en Milenio Semanal, noviembre de 2003).
Recuerdo que hace nueve años fue nombrado dirigente de la CEM el Obispo de León, José Martín Rábago (véase Monseñor Rábago: el obispo de Fox/ Fred Álvarez en Milenio Semanal, noviembre de 2003).
Entonces, hace nueve años el obispo Robles era un desconocido, excepto
para los habitantes de Toluca y de Mascota, Jalisco, su tierra natal,
hasta que el sábado 26 de enero 2003
Juan Pablo II lo nombró arzobispo metropolitana de Monterrey.
Monseñor Robles Ortega fue designado en lugar del
cardenal Antonio Suárez Rivera, que renunció de acuerdo al canon 401 del Código
de Derecho Canónico.
Y el jueves, 18 octubre de 2007 las camanas repicaron en
la Ciudad de Monterrey al enterarse del anuncio de que su arzobispo había sido
nombrado por Benedicto XV1 como cardenal.
Recibió el capelo cardenalicio el 24 de noviembre de
2007.
En 2012 le han sucedido varias cosas, de repente ha acumulado varios nombramientos; primero
fue nombrado arzobispo de Guadalajara en lugar de Juan Sandoval; meses después
por decisión papal tuvo el cargo de "presidente delegado" en la más
reciente asamblea general del Sínodo de los Obispos, la cumbre episcopal que
convocó en octubre a más de 260 prelados del mundo durante tres semanas en El
Vaticano; luego –el 14 de noviembre-, sustituyó a Mon. Carlos Aguiar Retes
haciendo realidad así el regreso de un
purpurado a la CEM después de casi 30 años; el último cardenal que tuvo ese
cargo creo fue el eminentísimo Ernesto Corripio Ahumada, arzobispo
Primado de México.
Y una más.
Benedicto XVI lo incluyó este sábado 24 de noviembre como
miembro del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales del
Vaticano. En su nuevo encargo, el cardenal Robles Ortega participará en
reuniones periódicas en El Vaticano.
Ah y en la Curia Romana, el Arzobispo de Guadalajara es
también miembro del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva
Evangelización, organismo dedicado a coordinar todas las misiones católicas del
mundo.
¿Quién es el?
De entrada el
único cardenal mexicano nombrado por Benedicto XVI en cinco cónclaves; eso dice
mucho.
Nació en Mascota, Jalisco el 2 de marzo de 1949,
tiene 63 años de edad.
Es miembro de una familia de 16 hijos
Realizó sus estudios de humanidades en el Seminario Menor
de Autlán; filosofía en el Seminario de Guadalajara y teología en el Seminario
de Zamora.
Fue ordenado sacerdote el 20 de julio de 1976, en la
Parroquia de Mascota, Jalisco, para la Diócesis de Autlán. Tras su ordenación
completó sus estudios en Roma donde obtuvo la Licenciatura en Teología
Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana (1976-1979).
El 30 de abril de 1991 Juan Pablo II lo designó
Obispo Auxiliar de Toluca, recibiendo la ordenación episcopal el 5 de junio de
ese mismo año.
El 15 de junio de 1996 fue designado Obispo titular de
Toluca, y el 25 de enero del 2003 fue nombrado Arzobispo de Monterrey, sede
cardenalicia; por lo que cuatro años después-el 24 de noviembre de 2007- fue
nombrado Cardenal por el Papa Benedicto XVI en el Consistorio celebrado en la
Ciudad del Vaticano.
Ha sido presidente del Departamento de Pastoral de
Santuarios, por dos trienios. También fue Presidente de la Comisión de
Educación y Cultura por un trienio y Vocal de algunas otras Comisiones
episcopales; fue nombrado miembro de la Comisión Pontificia para América Latina
desde el 2008, y es el Representante de la Iglesia Católica, a través del
CELAM, ante la Organización "Líderes Religiosos por la Paz" para
América Latina, a partir de julio del 2009.
Asimismo Participó en la V Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano y del Caribe del 13 al 31 de mayo del 2007 en
Aparecida, Brasil.
El 5 de enero de 2011 el Papa lo designó miembro del
Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. Es también
Presidente de la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso y Comunión
en México.
Es un hombre sencillo, un hombre mesurado; ¡un buen
pastor, es una garantía el haya sido párroco de Mascota, Jalisco!
Además le gusto el fútbol, él
mismo conduce su vehículo y no tiene escoltas. Esperamos que siga así.
Lo acompañan en la dirigencia de la
CEM, como vicepresidente a Javier
Navarro Rodríguez, obispo de Zamora; como secretario general Eugenio Lira Rugarcía, obispo auxiliar de
Puebla, y como tesorero general, Roberto Domínguez Couttolenc, obispo de
Ecatepec.
¡Felicidades Cardenal!
¿ Qué significa ser Presidente de la CEM?
Mucho. Es el principal interlocutor de los
obispos católicos con el gobierno en turno.
En casi todos los países existe una
Conferencia Episcopal. El Código de Derecho Canónico la define como una
institución de carácter permanente y como la Asamblea de los Obispos de una
nación o territorio determinado, que unidos ejercen algunas funciones
pastorales respecto de los fieles de su territorio, para promover conforme a la
norma del derecho el mayor bien que la Iglesia proporciona a los hombres, sobre
todo mediante formas y modos de apostolado convenientemente acomodados a las
peculiares circunstancias de tiempo y lugar (c.447). El canón 451 señala que
“cada Conferencia Episcopal elige conforme a la norma de sus propios estatutos
a su propio presidente”.
Para elegir
a la dirigencia no existen reglas o un perfil ideal.
Sí hay, empero, una exclusión: “El
Presidente y el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal deben ser elegidos
sólo entre los miembros que son Obispos diocesanos”, tal y como lo señala una
Carta Apostólica de Juan Pablo II del 21 de mayo de 1998. Después de analizar
las últimas elecciones se ha observado que para ser presidente de la CEM se
debe contar con las siguientes cualidades, entre otras:
I) Tener la capacidad de cohesionar a los
distintos grupos y sectores de la institución;
II) La acumulación de la experiencia en el
gobierno diocesano que le ayudarán a tomar decisiones firmes.
III) Ser una persona moderada, discreta y
con buena relación con el Vaticano.
IV) Pertenecer al clero secular necesariamente.
V) Haber estudiado en Roma.
VI) Tener mucha visión sobre las tareas
evangelizadoras.
VII) Haber colaborado en alguna de las
comisiones de la CEM o estar preferentemente en el Consejo de la Presidencia.
VIII) Ser cercano al Nuncio.
IX) Tener diplomacia y buen trato con el gobierno en general, con instituciones laicales y con todos los partidos políticos.
IX) Tener diplomacia y buen trato con el gobierno en general, con instituciones laicales y con todos los partidos políticos.
X) Además, debe de considerarse su salud y
la edad
XI) Tener buena relación con los medios.
XII) ¡Ah¡ y la relación con el gobierno debe ser cordial
y jamás de subordinación.
Otros datos:
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