'Províctima
fue un fracaso'
Norma
Ledezma Ortega lamenta que todo lo prometido por Felipe Calderón en los
diálogos de Chapultepec se haya incumplido
Martha
Martínez
Enfoque de Reforma, Ciudad
de México (23 junio 2013).- Las acciones
que se llevaron a cabo durante el gobierno de Felipe Calderón para atender las
violaciones a los derechos humanos cometidas durante su administración se
diluyeron al llegar a los estados, por la falta de recursos, personal
capacitado y la corrupción de las autoridades, afirma Norma Ledezma Ortega,
coordinadora de la organización Justicia para Nuestras Hijas.
Madre
de Paloma Angélica Escobar Ledezma –joven asesinada en Ciudad Juárez en marzo
de 2002–, la activista advierte que la estrategia de la nueva administración
para atender la crisis de derechos humanos también es una simulación:
Se
han creado instituciones al vapor, la Ley de Víctimas no cuenta con recursos
suficientes y, a pesar de que se dio a conocer un padrón de desaparecidos, la
cifra sigue siendo un misterio.
"Ineficiencia
del gobierno local, falta de recursos, incluso involucramiento de las fuerzas
estatales en este tipo de delitos por supuesto que son una realidad y un
impedimento para progresar en todo, desde las investigaciones hasta la
consignación de sospechosos", indica.
Para
Ledezma, Províctima es un ejemplo de que, para atender las consecuencias de la
guerra contra el narcotráfico de Calderón, se crearon instituciones de buena
fe, pero sin resultados, debido a la falta de recursos, personal e
infraestructura.
"Tengo
familiares de personas desaparecidas en Chihuahua, y Províctima los llamaba a
atenderlos psicológicamente en Ciudad Juárez, a cuatro horas de camino.
Províctima fue un fracaso, a nosotros no nos funcionó porque no tuvimos ningún
beneficio", señala.
Otro
tema que impidió el avance de las indagatorias fue la corrupción y colusión de
las autoridades locales. "Hay personas que no se acercan a las autoridades
ministeriales de su municipio porque saben que fueron las que desaparecieron a
su esposo, a su hijo", indica.
El
caso de Ledezma es un ejemplo de cómo esos elementos retrasan el acceso a la
justicia. El 23 de febrero de 2012, 11 años después del asesinato de su hija
Paloma Angélica, el entonces secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, se vio
obligado a encabezar un Acto de Reconocimiento de Responsabilidad ordenado por
la Corte Interamericana de Derechos Humanos como parte de dos sentencias en
contra del Estado mexicano por el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez y la
impunidad en dichos delitos.
Durante
el acto, Ledezma reprochó que más de una década después del homicidio de su hija
aún no hubiera detenidos. "La impunidad, la corrupción, la falta de
voluntad política por resolver este asesinato ha hecho más largo, tormentoso y
difícil este camino, y no han permitido que llegue aún la justicia, los
asesinos continúan libres, disfrutando de una inmerecida libertad",
señaló.
Por
lo pronto, la defensora de derechos humanos advierte que en los últimos seis
meses, el gobierno de Enrique Peña Nieto también ha recurrido a la simulación.
Un ejemplo, señala, es la creación de la Unidad de Búsqueda de Personas
Desaparecidas inaugurada en mayo pasado.
Ledezma
recuerda que la presentación de esta Unidad se hizo unos días antes de que se
llevara a cabo una reunión de familiares de desaparecidos en el estado de
Coahuila y a la cual asistieron especialistas de América Latina, defensores de
derechos humanos y funcionarios federales.
"Se
presenta en víspera del encuentro que se iba a hacer en Saltillo con familiares
de desaparecidos, por supuesto que tenían que sacar esto a la luz (la unidad),
es una simulación más para decir 'aquí estoy'", advierte.
Sobre
el padrón de desaparecidos que la subsecretaria Lía Limón dio a conocer en
febrero pasado, la activista critica la falta de seriedad en el manejo de las
cifras.
"Se
dijo que eran 27 mil; el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, decía que eran
25 mil, entonces, ¿dónde quedaron esos 2 mil?, es una confusión de cifras que
lacera a las familias", indica.
En
su opinión, la Ley de Víctimas promulgada por Peña Nieto el 9 de enero pasado
tampoco funciona adecuadamente. "Los estados no cuentan con recursos,
entonces los mandan a la guerra sin fusil, es una burla más... Nuestra postura
es trabajar con la ley en la mano, ya no nada más la Constitución y los
tratados internacionales, pero batallamos bastante, nos encontramos con
servidores públicos que nos dicen 'sí, yo sé que ahí dice, pero no me dieron
recursos'", detalla.
La
activista indica que a pesar de la falta de sensibilidad mostrada por la actual
administración, los familiares de las víctimas que ella representa, esperan que
con la nueva Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas las indagatorias de
sus casos avancen.
"Peña
Nieto no ha sido muy sensible, a ver si ahora con la creación de la Unidad las
cosas mejoran. Estamos acostumbrados que, cuando se nos abre una ventanita, nos
metemos, y es lo que vamos a hacer", asegura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario