9 nov 2009

Puras mamadas


¿Qué onda con Martín Esparza?
Columna El asalto a la razón/Carlos Marín
Milenio Diario, 2009-11-09•Al Frente
Ayer, cuando MILENIO Tv comenzó a transmitir en vivo una conferencia de prensa de Martín Esparza (más de 20 minutos continuos), supuse que el dirigente de lo que queda del SME ofrecería una disculpa a esta casa, y en especial a Ciro Gómez Leyva.
No sólo no lo hizo, sino apareció con cartulinas infamantes: Milenio, mercenario de la comunicación y Ciro Gómez Leyva, capo de los medios.
En el colmo, a la reportera Mariana Otero, quien ha venido cubriendo sus actividades, le había impedido la entrada.
La noche del jueves, seguidores de Esparza se plantaron ante MILENIO, en la Ciudad de México, profiriendo coros insultantes y portando carteles calumniosos (dirigidos también a mí, pero menos ruines) contra Ciro Gómez Leyva (editor fundador de esta casa; director adjunto del diario y periodista determinante en la pluralidad informativa que se vive en México).
Protestaban contra el “manejo parcial” de la información, reclamando a gritos “periodismo objetivo” y “derecho de réplica”.
Después de media hora continuaban gritando con el mismo vigor con que empezaron, así que bajé y arriesgué un “¿En qué se les puede servir…?”. Coros y rechiflas subieron de volumen y alguien soltó: “¡Tú también eres un manipulador!”. Otro reclamó: “Cuando hicimos la marcha, Ciro dijo que fuimos nada más 150 mil, cuando bien sabía que éramos más de un millón…”.
Aludían a la manifestación que realizaron en los días anteriores, y de nada sirvió decirles que la cifra (dada también en el periódico) era del gobierno (perredista) del DF. Tampoco sugerirles que le agradecieran a Ciro la cobertura sin interrupciones de aquella marcha.
Se aproximaba la hora de El asalto a la razón en MILENIO Tv, de modo que, con su equipo, me acompañaron los compañeros de la producción.
“¿Y si cuatro o cinco de ustedes entran y les hacemos una entrevista?”, les propuse (mientras a una muchacha que demandaba “periodismo objetivo” le aclaré que eso no existe en el mundo).
Acordamos que ingresaran seis y nos instalamos en el salón de juntas. Pese a estar a punto de salir al aire, Ciro los encaró. Le repitieron el reclamo de que a Martín Esparza no le había dado la oportunidad de “replicar”.
Recordé la noche en que Esparza fue a mentir, diciendo que Los Pinos no pagaba el servicio de luz, así como su desconcierto cuando Ciro le mostró la página (sacada de internet) en que aparecía el pago (anticipado inclusive a la fecha tope).
“¡Te apoyamos en el 40!”, le soltaron a Ciro, y éste les reviró que suponía que fue un apoyo a “la causa, no un pagaré personal para venir a cobrármelo seis años después”.
Se les ofreció que alguno aceptara una entrevista con Ciro y tres veces lo rechazaron. Quedamos en que Martín Esparza vendría a platicar conmigo, en El asalto a la razón, pero este líder, al día siguiente, se zafó porque, dijo, “los trabajadores están muy molestos (…), sin darnos el derecho de réplica. Los medios deben ser objetivos…”.
Puras mamadas, pues.

***

Los compas del SME/
Columna La historia en breve/Ciro Gómez Leyva
El viernes 31 de enero de 2003, cuatro días después de que CNI/Canal 40 recuperó la señal que Tv Azteca le robó en la toma de la planta transmisora del Chiquihuite, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) publicó en algunos diarios un desplegado de 34 líneas. Lo firmaba el secretario general Rosendo Flores y estaba dirigido a Denise Maerker y a mí, conductores de CNI Noticias. Criticaban duramente la actuación del gobierno de Vicente Fox y Tv Azteca, y concluían: “El repudio popular a la injusticia contra CNI/Canal 40 nos incluye y nos congratulamos de su regreso a las pantallas para recuperar un espacio de objetividad no necesariamente complaciente, sino crítico y que apunta hacia la imparcialidad”. Ese mismo día se los agradecimos públicamente.
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El jueves pasado, tras protestar afuera de nuestras instalaciones, un grupo de seis representantes del ex secretario general del SME, Martín Esparza, expresó en MILENIO Televisión las dos razones de por qué soy ahora un periodista “entregado al gobierno”, “capo de los medios” y “falto de objetividad”: una, el 15 de octubre, luego de transmitir en vivo la marcha del SME (nadie más lo hizo), dije que habían participado entre 150 mil y 200 mil personas, y no el millón que ellos aseguran marcharon; y dos, en la entrevista con Esparza en MILENIO Noticias, “fui muy agresivo” y “no lo dejé hablar”, todo lo contrario de lo que, según ellos, hice días después con su enemigo Alejandro Muñoz. Esa es la base argumental para calumniarme y maltratar a nuestros reporteros.
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Pensé que en el pos-chiquihuitazo de 2003, el SME condenaba una arbitrariedad y apoyaba una causa, no que expedía un pagaré sin fecha de vencimiento. Por como hoy me echan en cara aquel desplegado, parece que me equivoqué.

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