Cítara mía, hermosa...
Cítara mía, hermosa
muchacha tantas veces gozada
en mis festines
carnales y frutales, cantemos
hoy para los ángeles,
toquemos para Dios este
arrebato velocísimo,
desnudémonos ya, metámonos
adentro
del beso más furioso,
porque el cielo nos mira y se
complace
en nuestra libertad de
animales desnudos.
Dame otra vez tu cuerpo, sus
racimos oscuros para que de ellos mane
la luz, deja que muerda tus
estrellas, tus nubes olorosas,
único cielo que conozco,
permíteme
recorrerte y tocarte como un
nuevo David todas la cuerdas,
para que el mismo Dios vaya
con mi semilla
como un latido múltiple por
tus venas preciosas
y te estalle en los pechos de
mármol y destruya
tu armónica cintura, mi
cítara, y te baje a la belleza
de la vida mortal.
Gonzalo Rojas; poeta chileno
nacido en Lebu, Arauco, en 1917, difunto en abril de 2011
Organizó a partir de 1958 los
famosos Congresos de Escritores en Concepción,
reuniendo lo más selecto de la
literatura latinoamericana. Fue diplomático en China y Cuba. Perteneció al
grupo surrealista reunido en torno a la Revista
Mandrágora, 1938 - 1943.
Recibió numerosos premios
internacionales, entre los que se cuentan: Premio Sociedad de Escritores de
Chile por «Poesía Inédita» 1946, Premio
Reina Sofía de poesía de España, Premio Octavio Paz de México y José Hernández de Argentina, además del Premio Nacional de
Literatura de Chile en 1992 y del Premio Cervantes de Literatura 2003.
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