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La comunidad tiene luto por la muerte del
capo. Foto: Archivo
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El capo era querido y respetado por la población pues
él y su familia apoyaban a la comunidad
REFORMA /
Redacción
Pachuca (10 octubre
2012).- En El Tezontle, la gente llora a quien fuera su
benefactor y el principal patrocinador de las fiestas de la Candelaria, que eran
amenizadas por grupos de talla internacional como la Banda Jerez o los
Cardenales de Nuevo León. Todos sabían quién era y qué hacía "El Lazca",
pero lo protegían por su "generosidad".
Sobre Heriberto Lazcano, hay
decenas de historias, la mayoría buenas, por lo menos, eso dicen las personas
que se atreven a salir al tianguis de este martes en El Tezontle. Desde
que se supo de su muerte, la gente de esa comunidad ubicada al sur de la capital
hidalguense prácticamente se encerró pues temían lo peor.
Había miedo a las reacciones e incluso
algunos huyeron. La mañana de ayer la gente no salió, excepto algunas
amas de casa a quienes se les notaba la tristeza, algunas se encontraban con
otras, intercambiaban palabras y de inmediato seguían su camino. Ellas
como los hombres o "halcones", que se apostaron en cada esquina, observaban cada
movimiento de los extraños e incluso hacían señas a otros, para no perder de
vista a los "visitantes" y de plano, algunos hasta seguían el caminar de quienes
atraídos por la noticia de la muerte de "El Lazca", llegaban a El Tezontle,
donde por varias horas sobrevolaron helicópteros del Ejército
Mexicano. Todos saben que en El Tezontle, la vida no volverá a ser igual
y es que si no estaba "El Lazca" para solucionar los problemas de sus vecinos,
estaba gente estrechamente ligada a él, incluso sus propios parientes eran una
especie de "hadas madrinas" por el apoyo que brindaban. De entrada, para
la comunidad católica y sus niños, fue mejor tener un espacio amplio y digno
para sus labores pastorales con la capilla local, construcción levantada con las
"narcolimosnas" del capo. Justamente esa iglesia, que luce una cruz
gigante de metal, amaneció ayer cerrada, mientras que en el cementerio ejidal,
la gente entraba y salía, pero nadie dijo si el funeral de "El Lazca" sería en
ese lugar donde tiene listo su mausoleo en el Panteón Ejidal, San
Francisco. El mausoleo donde "El Lazca", tenía previsto reposar después
de muerto, se distingue de los del resto porque se trata de una réplica de la
iglesia que el líder zeta pagó. En el cementerio se notó un ligero entrar
y salir de hombres para limpiar el lugar pero no hablaron, solo estaban como
todos, a la expectativa de lo que pasaba y de quiénes pasaban, incluso se
notaban ansiosos como esperando una señal. La historia de Heriberto
Lazcano y su familia en El Tezontle, inició cuando con sus 17 años llegó para
sumarse a las filas de la XVIII Zona Militar, cuya sede se encuentra a unos
metros del centro de esta colonia. La gente asegura que el joven jugaba
fútbol y pese a su entrenamiento militar y a sus actividades, siempre que podía
acudía a jugar con sus vecinos y amigos. De acuerdo con datos, Lazcano
dejó de verse tras el estallamiento de la lucha zapatista en Chiapas, entre los
años 1994 y 1996. Después de esas fechas, "El Lazca" ingresó al grupo de
Los Zetas como fundador para luego convertirse en su líder y transformarlo en
uno de los cárteles más sanguinarios.
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