Detalles de la reunión entre Francisco y
EPN/FA
Publicado en La Otra Opinión, 9 de junio de 2014
Publicado en La Otra Opinión, 9 de junio de 2014
"Le he expresado que el pueblo de
México es, en su gran mayoría, un pueblo católico, a lo que por cierto él ha
respondido que es católico, pero es especialmente guadalupano...." EPN
Trece horas del sábado 7 de junio de 2014.
El presidente Enrique Peña Nieto –y su amplia comitiva- asistía puntual a su
encuentro con la papa Francisco. Por cierto fue la primera vez que
un Presidente de México viaja hasta Italia para visitar exclusivamente al líder
religioso, sin el pretexto de visitar al Jefe de Estado italiano, Giorgio
Napolitano, y también ha sido el primer Presidente que asiste al Vaticano
con una nueva legislación, que no lo limita incluso a asistir –si quisiera- a
un acto de culto publico religioso, y si lo deseara por ejemplo, podría
comulgar sin ser algo ni vergonzoso y menos ilegal: “Toda persona tiene derecho
a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o
adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de
participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en
las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no
constituyan un delito o falta penados por la ley.”, reza el nuevo artículo 24
Constitucional.
Era increíble que hasta antes de julio de
2013 el Presiente de la República no podía asistir a una acto de culto Publico
ordinario, les estaba vedado.
De acuerdo al protocolo, en la ceremonia de
recepción de la Plaza San Damásco, abrió el cortejo un Sargento de la guardia
Suiza, seguido por los Sediarios con el Decano de la Sala y los Agregados de
Antecámara. EPN tuvo a su derecha a Monseñor Prefecto de la Casa Pontificia y a
la izquierda a un Gentilhombre de Su Santidad.
La visita tuvo un carácter oficial y cordial de 25 minutos; en ese tiempo hablaron, primero de la invitación
para que visite México – no hay fecha todavía- y en la que Francisco aceptó de
inmediato.; también abordaron los temas de migración, lucha contra la pobreza,
la violencia y el impacto del narcotráfico. En la reunión privada, también
abordaron las “numerosas reformas emprendidas” en México, en especial la
reforma constitucional que concierne a la libertad religiosa, particularmente
las reformas al 24 artículo Constitucional
Minutos antes, cuando ambos jefes de Estado
se saludaron en la Sala del Trono, la antecámara de la biblioteca donde
dialogaron en privado, EPN exclamó:
-Mucho gusto en saludarle, es un placer
verle en una ocasión especial como esta.,
-Bienvenido-. le respondió el papa.
De inmediato pasaron a la biblioteca y se
sentaron ante un gran escritorio de madera. Allí el presidente Peña dijo: “He
querido hacer una visita especial a usted con varios propósitos que ahora le
comentaré”. En primer lugar, formularle la invitación para que visite
México.
En ese momento, los periodistas y
fotógrafos de la fuente salieron de la sala.
Mientras duraba el dialogo, afuera esperaba
el resto de la delegación compuesta por la señora Angélica Rivera, y tres de
sus hijos, su hermano, su sobrina y 17 funcionarios; es decir casi
medio gabinete, entre ellos José Antonio
Meade; Luis Videgaray; Gerardo Ruiz Esparza; Ildefonso Guajardo; Juan José
Guerra Abud; Claudia Ruiz Massieu, el Procurador Jesús Murillo Karam; también
estaba el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño; David López,
director de comunicación social, el secretario auxiliar del Presidente, Jorge
Corona, así como el Jefe del Estado Mayor Presidencial, General Roberto
Miranda.
Ah y los embajadores mexicanos ante la sede
de la Iglesia católica, Mariano Palacios Alcocer; y ante Italia, Miguel Ruíz
Cabañas.
Al final del encuentro EPN le regaló al
papa la camiseta de la Selección Mexicana de fútbol: “ahora que está de
moda, le queremos obsequiar la casaca de la selección para que sepa que en
México nos ponemos la camiseta”, dijo el mandatario mientras le mostraba la
playera color verde firmada por los jugadores del equipo tricolor.
Francisco agradeció con una sonrisa, y
de inmediato, el presidente mexicano presentó al papa a los
miembros de su comitiva.
Entonces se acercaron a una mesita cercana
donde se encontraba la playera mexicana y le hizo otro obsequio adicional: una
estatua de madera de la Virgen de Guadalupe de unos 40 centímetros de alto y
tallada en madera. “Es la reina de México y emperatriz de América”, señaló el
Presidente
A cambio Jorge Mario Bergoglio le ofreció
un gran medallón y le explicó que contenía la imagen de la Plaza de San Pedro
antes de ser concluida en su construcción. Además -le dijo-: “me permito
regalarle un ejemplar de la exhortación apostólica, acá encontrará varias
partes, toda una parte dedicada al tema social. Yo se la doy, por si le sirve”,
dijo el jesuita al entregar un ejemplar de su documento programático “Evangelii
Gaudium” (La alegría del evangelio).
¡ Claro que me servirá!, reviró EPN, antes
de recordarle: “México le quiere y le respeta Su Santidad, muchas gracias”.
Acto seguido Francisco fue entregando en
mano a cada uno de los miembros del grupo un rosario, ellos le fueron saludando
y saliendo de la sala.
¡Ah! y cuando iban dirigiéndose a la
salida, EPN se adelantó y comenzó a presentar él personalmente a otras personas
que lo acompañaban en un pequeño grupo de periodistas; es decir, fotógrafos y
camarógrafos.
A todos los bendijo el papa, pero no sé si
les tocaron rosarios.
Al final EPN se disculpó: “Perdón –su
santidad- por el atrevimiento y por romper el protocolo. Usted lo rompe muchas
veces y yo sigo su ejemplo”.
El Papa le sonrió varias veces asintiendo
con la cabeza, con un “no se preocupe, presidente”.
Inmediatamente después el presidente bajó
un piso en el Palacio Apostólico para reunirse, también en privado, con Pietro
Parolin, de quien no les ajeno México ya que mucho tiempo estuvo como
secretario particular del nuncio Girolamo Prigione
Más tarde el presidente asistió a una
comida en su honor que ofreció el presidente de la Gobernación del Estado de la
Ciudad del Vaticano, Monseñor Giuseppe Bertello, quien por cierto conoce muy
bien a México ya que fue nuncio justo en el inicio del gobierno del Presidente
Vicente Fox.
No sabemos de que charlaron.
La nota del encuentro entre Francisco y EPN
fue la invitación a México.
¡Es bienvenido! Y Ojala- quiera Alá-,
asista en su calidad de jefe de Estado para que nuestro Congreso le haga una
invitación a emitir un discurso.
¿Se lo imaginan?
Pero bueno no hay fecha prevista.
Recordemos que del 22 al 27 de septiembre del 2015 está prevista la VIII
Jornada Mundial de las Familias en la ciudad de Philadelphia, además de que
tiene una invitación para hablarante el Congreso de aquel país; y bueno por ahí
hay una posibilidad de que el líder religioso se desvié a México.
Alguien me comentó que la sorpresa hubiera
sido que el papa se pusiera la camiseta de la selección nacional, pero le dije
NO, Francisco le es fiel a la selección argentina y al San Lorenzo de Almagro.
PD: En el Mensaje que EPN ofreció
posteriormente dio los detalles del encuentro privado.
“En primer lugar, el primer propósito de
esta visita era formularle una amable invitación para que visite nuestro país,
en nombre de México, a la que gentilmente ha aceptado, visitar nuestro país,
sin que hubiese determinado fecha.
Él ha aceptado la invitación y ha dejado
ser consideración del momento en la que eventualmente esta visita se haga a
México, pero sin duda, esto es motivo de gran alegría.”
Y de inmediato agregó: “Le he expresado que
el pueblo de México es, en su gran mayoría, un pueblo católico, a lo que por
cierto él ha respondido que es católico, pero es especialmente guadalupano.
Empero, para no herir susceptibilidades
sobretodo con los grupos cristianos evangélicos, subrayó que “México es un
Estado laico que no significa un Estado antirreligioso, sino todo lo contrario,
un Estado en el que se preserva y se respeta la libertad de credo, de culto y
que el Gobierno está para ser garante de este derecho que consagra nuestra
Constitución.”
Hubo una pregunta que en la versión
estenográfica de Los Pinos se describe como: Inaudible.
La repuesta del Presidente fue:
“Sí, por supuesto, qué bueno que lo
refiere.
Toqué, evidentemente, todos los temas que
son clave en la prioridad o que son prioridad para el Gobierno e hice mención,
evidentemente, de todas las acciones que hemos emprendido en materia de
seguridad y también los avances.
Y, sin duda, datos muy
alentadores en la disminución de violencia que particularmente se tiene en
algunas partes de la República, que anteriormente tenían índices de criminalidad
más altos y sobre todo de mayor violencia, y que hoy las cifras claramente
evidencian que ha habido una disminución sensible de estos niveles de
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