Se congratulan
los presidentes de México y Cuba por fortalecimiento de la relación bilateral a
partir del reecuentro entre ambos gobiernos
Mérida
a 6 de noviembre de 2015..,
Palabras
Presidente Enrique Peña Nieto, comida que ofreció a Raúl Castro Ruz, Presidente
de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba
Cuba
y México están a menos de 200 kilómetros de distancia. Tenemos, además, una
cercanía fraterna, basada en el respeto y cariño recíprocos, que sólo existe
entre vecinos entrañables de países hermanos.
Señoras
y señores.
Muy
buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Excelentísimo
señor Presidente de la República de Cuba, don Raúl Castro Ruz.
Señores
representantes de los Poderes Legislativo y Judicial de nuestro país.
Señor
Gobernador del Estado de Yucatán.
Muy
distinguidos integrantes de la Comitiva Oficial que acompaña al señor
Presidente de la República de Cuba.
Muy
distinguidos integrantes de la Comitiva Oficial del Gobierno de México.
Muy
apreciados empresarios, académicos, líderes de opinión.
Invitados
especiales de Cuba y de México.
Señores
representantes de los medios de comunicación.
Señoras
y señores:
A
partir del respeto, afecto y admiración entre sus pueblos, Cuba y México han
escrito páginas memorables en la historia de América Latina.
Por
eso, no es casualidad recibir al excelentísimo Presidente Castro aquí, en la
Península de Yucatán, el territorio mexicano más cercano de la Isla.
Cuba
y México están a menos de 200 kilómetros de distancia. Tenemos, además, una
cercanía fraterna, basada en el respeto y cariño recíprocos, que sólo existe
entre vecinos entrañables de países hermanos.
Hoy,
gracias al reencuentro entre nuestros gobiernos, estamos nuevamente unidos,
reconstruyendo nuestros vínculos y honrando la historia que nos une.
Quiero
recordar, junto con ustedes, uno de los episodios más relevantes de este largo
camino que hemos recorrido juntos.
Hace
más de 50 años, el Presidente Castro y su hermano Fidel eligieron a nuestro
país como punto de partida de su lucha revolucionaria.
En
México nació la gesta histórica de la Revolución Cubana.
En
la capital del país, un grupo de jóvenes cubanos alimentó sus ideales de
libertad con ideas revolucionarias.
Y,
así, en 1956, del poblado de Santiago de La Peña a las orillas del Río Tuxpan,
partieron 82 valientes, inspirados por anhelos de igualdad y justicia social,
para llevar a cabo una hazaña histórica.
La
misión que se trazaron aquellos hombres era derrocar a la Dictadura, para
constituir un nuevo gobierno, que sí estuviera al servicio del pueblo cubano.
Después
del triunfo revolucionario, comenzó un largo proceso para el mejoramiento de
las condiciones de vida de nuestros hermanos.
La
República de Cuba ha mantenido, desde entonces, la dignidad y el orgullo de ser
una Nación capaz de forjar su propio destino.
Los
resultados están a la vista. En educación, salud, deporte, cooperación para el
desarrollo y fortalecimiento de la unidad latinoamericana, entre otros temas
relevantes, Cuba ha sido, y es, un ejemplo en América Latina.
Cuba
y México somos pueblos orgullosamente latinoamericanos y compartimos el
privilegio de ser caribeños.
Nos
hermana, también, nuestra perseverancia en la lucha por seguir mejores
condiciones de desarrollo para nuestros pueblos.
Con
esa identidad, con ese ánimo fraterno que siempre nos ha distinguido, en enero
de 2013, en Santiago de Chile, acordamos con el Presidente Castro el
reencuentro de dos pueblos; el reencuentro de dos naciones unidas por el
respeto y el cariño.
A
partir de entonces, Cuba y México estamos construyendo una agenda bilateral
amplia y moderna.
Trabajamos
para alcanzar mejores intercambios culturales, académicos, deportivos y
artísticos; al tiempo que fortalecemos nuestras relaciones económicas,
turísticas y de cooperación para el desarrollo.
De
lo que se trata es de aprovechar las profundas transformaciones que estamos
viviendo ambos países; me refiero a las reformas estructurales de México y a la
actualización del modelo económico de Cuba.
Su
visita, señor Presidente, se da en un importante momento de las relaciones de
Cuba con el mundo.
Como
parte de este proceso, celebramos la normalización de las relaciones
diplomáticas con el Gobierno de Estados Unidos.
Para
México es un gusto que dos países vecinos estén restableciendo sus relaciones
diplomáticas.
Es
una decisión histórica que favorece la distención hemisférica y da cauce a una
agenda trilateral Cuba-México-Estados Unidos.
México,
como lo ha hecho durante décadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas,
una vez más, votó en favor de la resolución para poner fin al bloqueo
económico, comercial y financiero contra Cuba.
Hay
que decirlo con toda claridad: queremos que a Cuba le vaya bien; que toda su
gente tenga mejores oportunidades para elevar su calidad de vida, porque su
desarrollo abrirá nuevas posibilidades para fortalecer la profunda amistad que
tenemos ya de siglos.
Excelentísimo
señor Presidente:
La
nueva etapa que atraviesa Cuba y el momento de transformaciones que está
viviendo México, nos motivan a estrechar vínculos que nos unen.
El
gran prócer, José Martí, además de sembrar la semilla de nuestra identidad
regional escribió: México me sale a cada instante del pensamiento y de la
pluma.
Sepa,
señor Presidente Castro, que los mexicanos también tenemos a Cuba en nuestro
corazón. Así ha sido siempre y así será en los tiempos por venir.
Con
este sentimiento quiero invitar a los presentes a que hagamos un brindis en
honor de nuestro muy distinguido invitado.
Señor
Presidente:
Quiero,
en primer lugar, brindar.
Voy
a brindar por el pueblo hermano de Cuba, por el bienestar del pueblo y de su
Presidente Raúl Castro.
Quiero
brindar por la prosperidad y el desarrollo de nuestras sociedades; porque
encontremos en el futuro, desarrollo, igualdad, justicia.
Y
que siempre identifique a nuestras naciones la amistad, el cariño y la
fraternidad.
Salud.
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Palabras
Presidente Enrique Peña Nieto, comida que ofreció a Raúl Castro Ruz, Presidente
de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba
Cuba
y México están a menos de 200 kilómetros de distancia. Tenemos, además, una
cercanía fraterna, basada en el respeto y cariño recíprocos, que sólo existe
entre vecinos entrañables de países hermanos.
Señoras
y señores.
Muy
buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Excelentísimo
señor Presidente de la República de Cuba, don Raúl Castro Ruz.
Señores
representantes de los Poderes Legislativo y Judicial de nuestro país.
Señor
Gobernador del Estado de Yucatán.
Muy
distinguidos integrantes de la Comitiva Oficial que acompaña al señor
Presidente de la República de Cuba.
Muy
distinguidos integrantes de la Comitiva Oficial del Gobierno de México.
Muy
apreciados empresarios, académicos, líderes de opinión.
Invitados
especiales de Cuba y de México.
Señores
representantes de los medios de comunicación.
Señoras
y señores:
A
partir del respeto, afecto y admiración entre sus pueblos, Cuba y México han
escrito páginas memorables en la historia de América Latina.
Por
eso, no es casualidad recibir al excelentísimo Presidente Castro aquí, en la
Península de Yucatán, el territorio mexicano más cercano de la Isla.
Cuba
y México están a menos de 200 kilómetros de distancia. Tenemos, además, una
cercanía fraterna, basada en el respeto y cariño recíprocos, que sólo existe
entre vecinos entrañables de países hermanos.
Hoy,
gracias al reencuentro entre nuestros gobiernos, estamos nuevamente unidos,
reconstruyendo nuestros vínculos y honrando la historia que nos une.
Quiero
recordar, junto con ustedes, uno de los episodios más relevantes de este largo
camino que hemos recorrido juntos.
Hace
más de 50 años, el Presidente Castro y su hermano Fidel eligieron a nuestro
país como punto de partida de su lucha revolucionaria.
En
México nació la gesta histórica de la Revolución Cubana.
En
la capital del país, un grupo de jóvenes cubanos alimentó sus ideales de
libertad con ideas revolucionarias.
Y,
así, en 1956, del poblado de Santiago de La Peña a las orillas del Río Tuxpan,
partieron 82 valientes, inspirados por anhelos de igualdad y justicia social,
para llevar a cabo una hazaña histórica.
La
misión que se trazaron aquellos hombres era derrocar a la Dictadura, para
constituir un nuevo gobierno, que sí estuviera al servicio del pueblo cubano.
Después
del triunfo revolucionario, comenzó un largo proceso para el mejoramiento de
las condiciones de vida de nuestros hermanos.
La
República de Cuba ha mantenido, desde entonces, la dignidad y el orgullo de ser
una Nación capaz de forjar su propio destino.
Los
resultados están a la vista. En educación, salud, deporte, cooperación para el
desarrollo y fortalecimiento de la unidad latinoamericana, entre otros temas
relevantes, Cuba ha sido, y es, un ejemplo en América Latina.
Cuba
y México somos pueblos orgullosamente latinoamericanos y compartimos el
privilegio de ser caribeños.
Nos
hermana, también, nuestra perseverancia en la lucha por seguir mejores
condiciones de desarrollo para nuestros pueblos.
Con
esa identidad, con ese ánimo fraterno que siempre nos ha distinguido, en enero
de 2013, en Santiago de Chile, acordamos con el Presidente Castro el
reencuentro de dos pueblos; el reencuentro de dos naciones unidas por el
respeto y el cariño.
A
partir de entonces, Cuba y México estamos construyendo una agenda bilateral
amplia y moderna.
Trabajamos
para alcanzar mejores intercambios culturales, académicos, deportivos y
artísticos; al tiempo que fortalecemos nuestras relaciones económicas, turísticas
y de cooperación para el desarrollo.
De
lo que se trata es de aprovechar las profundas transformaciones que estamos
viviendo ambos países; me refiero a las reformas estructurales de México y a la
actualización del modelo económico de Cuba.
Su
visita, señor Presidente, se da en un importante momento de las relaciones de
Cuba con el mundo.
Como
parte de este proceso, celebramos la normalización de las relaciones
diplomáticas con el Gobierno de Estados Unidos.
Para
México es un gusto que dos países vecinos estén restableciendo sus relaciones
diplomáticas.
Es
una decisión histórica que favorece la distención hemisférica y da cauce a una
agenda trilateral Cuba-México-Estados Unidos.
México,
como lo ha hecho durante décadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas,
una vez más, votó en favor de la resolución para poner fin al bloqueo
económico, comercial y financiero contra Cuba.
Hay
que decirlo con toda claridad: queremos que a Cuba le vaya bien; que toda su
gente tenga mejores oportunidades para elevar su calidad de vida, porque su
desarrollo abrirá nuevas posibilidades para fortalecer la profunda amistad que
tenemos ya de siglos.
Excelentísimo
señor Presidente:
La
nueva etapa que atraviesa Cuba y el momento de transformaciones que está
viviendo México, nos motivan a estrechar vínculos que nos unen.
El
gran prócer, José Martí, además de sembrar la semilla de nuestra identidad
regional escribió: México me sale a cada instante del pensamiento y de la
pluma.
Sepa,
señor Presidente Castro, que los mexicanos también tenemos a Cuba en nuestro
corazón. Así ha sido siempre y así será en los tiempos por venir.
Con
este sentimiento quiero invitar a los presentes a que hagamos un brindis en
honor de nuestro muy distinguido invitado.
Señor
Presidente:
Quiero,
en primer lugar, brindar.
Voy
a brindar por el pueblo hermano de Cuba, por el bienestar del pueblo y de su
Presidente Raúl Castro.
Quiero
brindar por la prosperidad y el desarrollo de nuestras sociedades; porque
encontremos en el futuro, desarrollo, igualdad, justicia.
Y
que siempre identifique a nuestras naciones la amistad, el cariño y la
fraternidad.
Salud.
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Mensaje medios
de comunicación del Presidente EPN, Visita de Estado Presidente de Consejos de
Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz
Y
hoy, nuevamente, México abre su corazón para recibirle en esta tierra, en la
que deseamos se sienta en su casa.
Y es en este marco, en el que hemos
signado distintos instrumentos para ampliar, mejorar y fortalecer la relación
bilateral entre Cuba y México.
Compartí hace un momento con el
señor Presidente que, recogiendo los acuerdos que históricamente se han signado
entre Cuba y México, desde 1928, encontramos que hasta antes del inicio de este
Gobierno se habían firmado 15 instrumentos legales; que ya a partir de la
relación y del reencuentro que tuvimos ambos Gobiernos, el de Cuba y el de
México, al inicio de esta Administración, se firmaron entonces nueve
instrumentos para fortalecer esta relación, y cinco más que el día de hoy
estamos firmando.
Me
decía usted: Nos falta uno para duplicar el número de los que había hasta antes
de 2012. Lo vamos a hacer, señor Presidente, más que en la firma, como usted lo
dijo en la reunión que tuvimos, en el trabajo que estemos realizando.
Hemos comprometido el trabajo de
nuestros funcionarios, del Gobierno de Cuba y del Gobierno de México, para que
los instrumentos jurídicos que se han firmado para fortalecer la relación en
distintos ámbitos y a los que brevemente habré de hacer referencia, se trata de
que no quede solamente en un buen propósito y en un deseo contraído entre ambos
Gobiernos; sino que realmente se materialice en logros concretos, que
signifiquen bienestar y desarrollo para nuestras sociedades.
México aprecia y ve en Cuba a un
país hermano.
México
está, no separado, unido por el Mar Caribe con Cuba; es el país con quien
tenemos un vecindad geográfica, una hermandad histórica, y este Gobierno se ha
propuesto desde el inicio, fortalecer esta relación, hacerla mucho más amplia y
que ello depare prosperidad y desarrollo para nuestras sociedades.
Brevemente, excelentísimo señor
Presidente.
Distinguido auditorio:
Quisiera referir los acuerdos que
se han firmado el día de hoy, y cuáles son los alcances de esta visita honrosa
que nos hace el señor Presidente de la República de Cuba.
El primero es el restablecimiento
de un diálogo político al más alto nivel.
El segundo: Modernización y ampliación del
marco jurídico bilateral, a través de los cinco acuerdos que se han firmado.
Garantizar
un flujo migratorio legal, seguro y ordenado entre ambos países y, con ello,
prevenir y combatir la trata y el tráfico de personas y otros delitos asociados
a la migración.
Segundo. Fortalecer la preparación
de nuestros diplomáticos, a través de intercambios académicos.
Tercero. Ampliar la cooperación en
educación básica, particularmente, en alfabetización, promoción de la lectura y
deporte, áreas en las que Cuba es un ejemplo a seguir en toda la región
latinoamericana.
Cuarto. Intercambiar experiencias
exitosas en materia turística para que los visitantes que lleguen a México,
también vayan a Cuba, y viceversa.
Y quinto. Procurar mejores
prácticas en los rubros de pesca y acuacultura.
Y
un tercer resultado concreto. Hemos comprometido ambos gobiernos seguir
generando o generar condiciones para que más empresarios e inversionistas
mexicanos inviertan en Cuba.
Se trata de que inversionistas de
nuestro país puedan ver en esta actualización del modelo económico cubano,
oportunidad de contribuir al fortalecimiento de la relación económica entre
ambas naciones, invirtiendo allá, en Cuba, y al tiempo que generan empleos en
ambas naciones.
En México valoramos las nuevas
oportunidades que están surgiendo en Cuba y queremos ser un aliado en este
proceso de cambio y apertura.
Y, lo más importante, de
relanzamiento en esta relación bilateral, de este reencuentro entre países
hermanos, es que hemos refrendado el cariño, el respeto y la admiración que
ambos pueblos se han brindado históricamente.
Excelentísimo señor Presidente:
Nuevamente sea usted bienvenido a
ésta, que es su casa.
Muchas gracias.
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