Solidaridad con el pueblo de EE UU

Hoy viernes 2 de septiembre había pensado dedicar mi comentario en esta bitacora (Blog) a analizar criticamente el quinto informe del presidente Vicente Fox, pero me arrepentí.

Me dije, hay cosas más importantes en el Mundo ¿Puedes hacer oidos sordos a los que esta sucediendo en los EE UU? Concretamente en Nueva Orleans, o lo que quedó de esa otrora bella ciudad después del huracán Katrina.

Si las estimaciones se convierten en trágica realidad, Katrina sería el peor desastre natural de ese país tras el devastador terremoto e incendio de San Francisco en 1906, que acabó con la vida de entre 500 y 6,000 personas.

De hecho el presidente Bush ya lo reconoció: "Nos enfrentamos a uno de los peores desastres naturales de la historia de nuestra nación" "Es como si la peor arma del mundo hubiera destruido la costa del Golfo de México".

Este viernes el presidente del país más poderoso del mundo llegó a la zona devastada por el huracán Katrina en medio de durísimas críticas, la principal del alcalde de Nueva Orleans, quien dijo que "la gente se muere mientras las autoridades dan ruedas de prensa".

Y coincidiendo con la visita de Bush a la zona devastada, el Congreso de EE UU aprobó el envío de un fondo de emergencia de 10,500 millones de dólares, para la reconstrucción, peor los daños pueden sobrerpasar las cien mil millones de dólares.

La ayuda empezó a llegar; mientras cientos de miles de personas esperan con angustia y en unas condiciones infrahumanas a ser evacuadas de una ciudad en la que sólo reina el caos y la anarquía.

Nueva Orleans es una ciudad devastada, con miles de personas aisladas, sin comida ni agua, y donde los cadáveres siembran las calles y los saqueos a mano armada y los enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden son constantes.

Los cadáveres empiezan a pudrirse en las calles anegadas y los muertos pueden ascender a miles, según la gobernadora de Luisiana.

"El retorno a la normalidad tomará tiempo...años", reconocio el presidente Bush.

Por cierto la ayuda ha empezado llegar, varios países entre ellos el nuestro han ofrecido apoyo.

¡Bienvenida la solidaridad!

De hecho, la Casa Blanca y el Departamento de Estado anunciaron que aceptarían todas las ofertas de ayuda procedentes del extranjero "que alivie el sufrimiento de los miles de víctimas del huracán".

Por el momento ya son más de 30 países, entre ellos Francia, Italia, Canadá, México, Rusia e Israel. También la han ofrecido la UE y la ONU.

Cachetada con guante blanco.

Llama la atención la ayuda ofrecida por el gobierno del presidente de Cuba, Fidel Castro, quien ofreció enviar 1,100 médicos equipados con 26,4 toneladas de medicamentos; Cien médicos abordarían de inmediato este mismo viernes un vuelo rumbo a Houston Texas, 500 llegarían al mediodía del sábado y otros 500 el domingo, precisó el presidente cubano durante una intervención transmitida por radio y televisión. "Cuba está lista para ayudar de inmediato. Ofrecemos cosas concretas, médicos en el lugar de la tragedia, que es precisamente lo que está faltando ahora", manifestó Castro. Seguramente la ayuda será negada, argumentando que es una custión política.

Y las criticas al presidente George W. Bush apenas empiezan.

Llama la atención la carta enviada por Michael Moore, quien le pregunta al presidente:

"¿Dónde diablos puede usted haber puesto todos nuestros helicópteros militares?".

"Estimado señor Bush: ¿tiene usted alguna idea de dónde están todos nuestros soldados de la Guardia Nacional? Porque realmente podríamos usarlos justo ahora para el tipo de tareas para la cual ellos se alistaron, como la ayuda en desastres nacionales. ¿Cómo es que no están allí?"

Y es que según el Pentágono, EE UU tiene en estos momentos 205,000 soldados en servicio fuera de EE UU, de los cuales 75,000 son miembros de la Guardia Nacional, y 70, mil de ellos están combatiendo en IRAK.

Y por otro lado, la furia del huracán revivió el debate científico de si el calentamiento global hace a los huracanes más destructivos.

Un estudio reciente sugiere que los huracanes se han tornado significativamente más fuertes en las últimas décadas, al mismo tiempo que han aumentado las temperaturas medias globales.

En agosto pasado, el climatólogo del MIT Kerry Emanuel indicó en la revista Nature que las grandes tormentas nacidas en el Atlántico y el Pacífico han aumentado en duración e intensidad en un 5% desde la década de 1970. En ese lapso, la temperatura media global aumentó en un grado Fahrenheit junto con un aumento en el nivel de monóxido de carbono y otros contaminantes que atrapan el calor.

La población tiene que ser informada, educada y concientizada sobre las consecuencias del daño ambiental en el bienestar y la calidad de vida.