Perros mula

Fue desacrticulada ayer una banda de narcotraficantes que enviaba heroína a Nueva York, dentro de perros que iban a participar en concursos de crianza

La organización criminal estuvo durante más de un año transportando heroína líquida a Nueva York, Miami y Madrid dentro de cachorritos de raza que eran abiertos vivos y sin anestesia cuando llegaban a sus destinos.

La droga era empacada en bolsas de suero fisiológico recubiertas con fundas de polietileno de alto calibre que le eran cuidadosamente implantadas a los perros de manera subcutánea por médicos veterinarios especializados en cirugía. Cuando las heridas de las intervenciones cicatrizaban eran enviados principalmente a Nueva York con documentos originales que acreditaban la pureza de la raza de los pequeños.

Durante la operación ayer -llevada a cabo simultáneamente en Medellín, Popayán y Cali- fueron arrestadas Veintiún personas en seis ciudades de Colombia y uno en el estado de Carolina del Norte; 20 personas, son colombianas, 7 de ellas solicitadas por extradición por cortes federales de Miami y Nueva York y fueron identificadas como Gabriel de Jesús Gil Velásquez, Carlos Alberto Estrada Arboleda, Blanca Flor Lobo Isaza, Diego Alejandro Fernández Serna, Lissette Franco, Andrés Felipe Alvarez Meza y Gabriel Jaime Echeverri Jaramillo.

La Policía Antinarcóticos de Colombia comenzó a rastrear a esta organización hace más de dos años, con la ayuda de la DEA, cuando descubrió que transportaba heroína a través de personas que aceptaban viajar con cápsulas de esa droga en el estómago.

Fue un trabajo de inteligencia y contó con el apoyo de una testigo protegida.

La mayor parte de los rastreos a este cartel de la heroína comenzaron a hacerse por medios electrónicos y los resultados permitieron advertir a la DEA en Nueva York sobre perritos que supuestamente llevaban empaques de droga en el vientre.

"El método escandaloso y ultrajante de implantar heroína dentro de cachorros da una medida auténtica de lo que los traficantes son capaces”, dijo John Gilbride, responsable de la DEA en Nueva York.