El intento de rescate de "El Hummer"

Columna Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto

Publicado en El Universal (www.wluniversal.com), 20 de noviembre de 2008;

El intento de rescate de ‘El Hummer’
La detención del narcotraficante fue un fuerte golpe al sanguinariogrupo de ‘Los Zetas’, que perdió a una de sus cabezas
La captura de Jaime González Durán, El Hummer, fue lograda por miembros del Ejército mexicano el jueves 6 de noviembre en las inmediaciones de Reynosa. Aunque oficialmente se dijo que fue la PFP la responsable de la captura, en realidad a ésta se le dejó la presentación ante los medios y fueron militares los que, con información de la DEA, capturaron a su violento ex compañero militar y peligroso número dos de Los Zetas.
De hecho, en algo no reportado a los medios, ese jueves por la tarde, cuando El Hummer era trasladado por dos camiones blindados del Ejército a las instalaciones de la octava zona militar, con sede en Reynosa, a unos cuatro kilómetros de la unidad castrense, el convoy que llevaba a Jaime González Durán fue asaltado por dos camionetas desde los que presuntos integrantes de Los Zetas abrieron fuego en contra de los vehículos militares con la intención de rescatar a uno de sus principales líderes.
Los soldados repelieron la agresión y por más de 20 minutos tuvo lugar un intenso tiroteo que dejó como saldo dos integrantes de Los Zetas muertos y un par de soldados heridos. En el lugar se encontraron casi 179 casquillos percutidos que quedaron regados en el piso. El convoy militar logró frustrar el intento de rescate. El Hummer fue internado en la zona militar desde donde fue entregado después a la PFP, que lo trasladó el viernes 7 a la ciudad de México, a la SIEDO.
La detención de El Hummer fue un fuerte golpe al sanguinario grupo de Los Zetas, que perdió a una de sus cabezas. El mismo día que los militares capturaron a Jaime González Durán encontraron el impresionante arsenal que fue presentado, ese sí por el Ejército, el mismo viernes 7.
El momento de la captura no fue casual. En el gobierno federal, reportes de inteligencia habían alertado un par de semanas antes del inicio de una guerra intestina en el cártel del Golfo, entre Los Zetas —que tenían el control de ese grupo delictivo desde la extradición de Osiel Cárdenas a Estados Unidos— y los líderes civiles tradicionales de la organización que intentaban recuperar el liderazgo del cártel y arrebatárselo a los ex militares Zetas.
La primera señal de lo que podía convertirse en un baño de sangre en Tamaulipas y al menos siete estados más controlados por los Zetas-Golfo se dio el lunes 20 de octubre en el penal de Reynosa, Tamaulipas. El violento motín en el que murieron al menos 21 reos y decenas más resultaron heridos se produjo por el enfrentamiento entre presos Zetas y del Golfo, que ahí se declararon la guerra.
Del lado de Los Zetas, Heriberto Lazcano, El Lazca, y El Hummer eran las principales cabezas que pelearían por la titularidad del antiguo grupo del narcotráfico, mientras que la embestida de los líderes tradicionales la encabezó Jorge Eduardo Costilla, El Coss, al que se ubica como sucesor de Osiel Cárdenas, de quien fuera uno de sus principales lugartenientes encargado de Matamoros.
Aquel motín en el penal, que le costó el cargo al ex procurador estatal de Tamaulipas, José Herrera Bustamante, quien fue destituido por el gobernador Eugenio Hernández, fue la señal de alarma que activó la búsqueda de los principales líderes de Los Zetas. Reportes de la DEA y del gobierno de Tamaulipas pidieron al gobierno federal actuar de inmediato para frenar la guerra que se había iniciado entre los dos grupos en que se dividió el cártel del Golfo.
Ahí radica la importancia de la captura de El Hummer y del decomiso del auténtico arsenal de guerra asegurado por el Ejército y que seguramente formaba parte del apertrechamiento de Los Zetas para repeler la ofensiva de Jorge Eduardo Costilla y de los herederos de Osiel, que reclaman el control del cártel.
NOTAS INDISCRETAS... Hace unos días, aprovechando una reunión en Los Pinos, dos gobernadores se acercaron al presidente Calderón para hacerle una “atenta sugerencia”. “No nos friegue, Presidente, ayúdenos a combatir la mala imagen de nuestros estados, no nos haga más mala fama”, le dijeron Eugenio Hernández. de Tamaulipas, y Jesús Aguilar, de Sinaloa. Su queja fue porque en los spots publicitarios de la PGR y la SSP, en los que se promocionan los golpes al narco, se mencionaba “se detuvo a tal peligroso narcotraficante en Sinaloa” o “se capturó a 10 presuntos narcos en Tamaulipas”. ¿Qué necesidad tienen de decir el lugar? Está bien que se promuevan las acciones, pero no le echen más tierra a los estados, argumentaron los mandatarios locales... Se baten los dados. Acecha serpiente.