La Familia busca refrendar alianza con cártel de Sinaloa
Nota de Lemic Madrid
Nota de Lemic Madrid
Excélsior, 2 de enero de 2009;
La organización criminal autodenominada La Familia Michoacana busca nuevas alianzas delictivas para reforzar su presencia en cuatro entidades, tras la captura de uno de sus operadores principales, identificado como Alberto Espinoza Barrón La Fresa.
Informes federales señalan que éste realizó operaciones itinerantes para la recepción de cargamentos de droga en el puerto michoacano de Lázaro Cárdenas en coordinación con narcos que trabajan bajo las órdenes de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa.
Sin embargo, nunca se había concretado un acuerdo formal entre ambas organizaciones a pesar de su buena relación. Ahora, según los informes, la cúpula de La Familia busca a los contactos de Espinoza Barrón para llegar a un acuerdo de operación en el traslado y distribución de cargamentos de droga.
También va por apoyo armado de alguna organización delictiva de mayor jerarquía como medida de protección, ya que existen amenazas de muerte contra sus dirigentes por parte de grupos rivales.
Los informes federales señalan que el grupo liderado por Nazario El Chayo Moreno González y Jesús El Chango Méndez Vargas intentaría ahora reforzar sus vínculos con el cártel de Sinaloa.
Y es que el cártel del Golfo/Zetas, que ayudó a la conformación de La Familia, con la que mantuvo relaciones durante más de dos años, se ha convertido en su principal enemigo, según la Secretaría de la Defensa Nacional.
“La organización narcotraficante autodenominada La Familia Michoacana surge en el año 2006 como un grupo aliado a la organización fundada por Osiel Cárdenas Guillén (cártel Golfo/Zetas) que operaba en el estado de Michoacán, separándose de dicha organización en junio del 2008 y asumiendo el control total de las actividades de narcotráfico en esa entidad.
“Los líderes de La Familia han sido identificados como Nazario Moreno González y Jesús Méndez Vargas, quienes a través de sus lugartenientes han iniciado la expansión de sus actividades de narcotráfico (desde Michoacán) hacia Guanajuato, Guerrero y Estado de México, en los cuales mantiene una fuerte rivalidad con las organizaciones criminales conocidas como Beltrán Leyva y Cárdenas Guillén (también enemigos del cártel de Sinaloa)”, indica el informe.
La confirmación de la disputa entre La Familia y el cártel Golfo/Zetas fue hecha el 15 de agosto por Alfredo Rangel El Chicles, quien tras ser capturado por la Policía Federal confesó que tenía la misión de asesinar a El Chango y El Chayo.
Además, desde el cártel del Golfo se ha señalado a miembros de La Familia Michoacana como responsables del atentado del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, donde hubo ocho muertos y más de cien heridos, e incluso ofrece una suma de dinero por aportar datos para ubicar a tres integrantes de ese grupo delictivo.
Los estados en los que operaba Alberto Espinoza Barrón, según los informes federales, intentarán ser recuperados por el cártel del Golfo/Zetas, que intensificarán sus ataques contra La Familia, al considerarse que el puesto de dirección que dejó acéfalo La Fresa en esta organización generará una disputa interna entre narcotraficantes michoacanos de menor rango.
Foto: tomada de Excélsior
Informes federales señalan que éste realizó operaciones itinerantes para la recepción de cargamentos de droga en el puerto michoacano de Lázaro Cárdenas en coordinación con narcos que trabajan bajo las órdenes de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa.
Sin embargo, nunca se había concretado un acuerdo formal entre ambas organizaciones a pesar de su buena relación. Ahora, según los informes, la cúpula de La Familia busca a los contactos de Espinoza Barrón para llegar a un acuerdo de operación en el traslado y distribución de cargamentos de droga.
También va por apoyo armado de alguna organización delictiva de mayor jerarquía como medida de protección, ya que existen amenazas de muerte contra sus dirigentes por parte de grupos rivales.
Los informes federales señalan que el grupo liderado por Nazario El Chayo Moreno González y Jesús El Chango Méndez Vargas intentaría ahora reforzar sus vínculos con el cártel de Sinaloa.
Y es que el cártel del Golfo/Zetas, que ayudó a la conformación de La Familia, con la que mantuvo relaciones durante más de dos años, se ha convertido en su principal enemigo, según la Secretaría de la Defensa Nacional.
“La organización narcotraficante autodenominada La Familia Michoacana surge en el año 2006 como un grupo aliado a la organización fundada por Osiel Cárdenas Guillén (cártel Golfo/Zetas) que operaba en el estado de Michoacán, separándose de dicha organización en junio del 2008 y asumiendo el control total de las actividades de narcotráfico en esa entidad.
“Los líderes de La Familia han sido identificados como Nazario Moreno González y Jesús Méndez Vargas, quienes a través de sus lugartenientes han iniciado la expansión de sus actividades de narcotráfico (desde Michoacán) hacia Guanajuato, Guerrero y Estado de México, en los cuales mantiene una fuerte rivalidad con las organizaciones criminales conocidas como Beltrán Leyva y Cárdenas Guillén (también enemigos del cártel de Sinaloa)”, indica el informe.
La confirmación de la disputa entre La Familia y el cártel Golfo/Zetas fue hecha el 15 de agosto por Alfredo Rangel El Chicles, quien tras ser capturado por la Policía Federal confesó que tenía la misión de asesinar a El Chango y El Chayo.
Además, desde el cártel del Golfo se ha señalado a miembros de La Familia Michoacana como responsables del atentado del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, donde hubo ocho muertos y más de cien heridos, e incluso ofrece una suma de dinero por aportar datos para ubicar a tres integrantes de ese grupo delictivo.
Los estados en los que operaba Alberto Espinoza Barrón, según los informes federales, intentarán ser recuperados por el cártel del Golfo/Zetas, que intensificarán sus ataques contra La Familia, al considerarse que el puesto de dirección que dejó acéfalo La Fresa en esta organización generará una disputa interna entre narcotraficantes michoacanos de menor rango.
Foto: tomada de Excélsior
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