El final de Amalia
A alguien le pareció buena idea filtrar a la prensa los videos de la fuga de 53 presos de la cárcel de Zacatecas. ¿Qué buscó con ello?
El sábado, día de los hechos, el gobierno de Zacatecas entregó a la PGR los videos de las cámaras de seguridad del penal. La gente de la gobernadora Amalia García dice que ellos no filtraron nada, que habría sido la PGR desde la SIEDO.
La PGR lo niega y hace notar que el gobierno zacatecano se quedó al menos con una copia, y que la forma en que se destaca a los “falsos” policías federales tendría como objetivo blanquear a los estatales.
Por la tarde, el vocero de la PGR, Ricardo Nájera, hizo una minuciosa narración de los videos. Negó que los policías federales participaran en esa fuga perfectamente planeada y ejecutada. Y le cargó la mano a los custodios y policías de Zacatecas.
Nájera narraba e interpretaba complicidad, negligencia, corrupción. La PGR, al parecer, se hartó de solapar a Amalia. Quizá estén hartos de otros gobernadores. Ayer fue el día de Amalia.
No sé con qué argumento ella pueda justificar su permanencia en el cargo. Los videos que tal vez ella filtró como recurso desesperado, la hunden como una bola de plomo. Zacatecas se popularizó ayer como la primera entidad sin cárceles del país. Porque lo que se vio, no era una cárcel, era el cuartel de los criminales.
Las imágenes son despiadadas. Si Amalia tiene aún sentido de Estado debe apartarse y permitir que otro, quien sea, haga lo que ella no puede hacer: gobernar: garantizar un mínimo funcionamiento de las instituciones esenciales.
La fuga de los 53 no es un asunto de veladores, custodios y jefes de reclusorios. Es el final de Amalia gobernadora.
Por el bien de su biografía política debería comprenderlo.
El sábado, día de los hechos, el gobierno de Zacatecas entregó a la PGR los videos de las cámaras de seguridad del penal. La gente de la gobernadora Amalia García dice que ellos no filtraron nada, que habría sido la PGR desde la SIEDO.
La PGR lo niega y hace notar que el gobierno zacatecano se quedó al menos con una copia, y que la forma en que se destaca a los “falsos” policías federales tendría como objetivo blanquear a los estatales.
Por la tarde, el vocero de la PGR, Ricardo Nájera, hizo una minuciosa narración de los videos. Negó que los policías federales participaran en esa fuga perfectamente planeada y ejecutada. Y le cargó la mano a los custodios y policías de Zacatecas.
Nájera narraba e interpretaba complicidad, negligencia, corrupción. La PGR, al parecer, se hartó de solapar a Amalia. Quizá estén hartos de otros gobernadores. Ayer fue el día de Amalia.
No sé con qué argumento ella pueda justificar su permanencia en el cargo. Los videos que tal vez ella filtró como recurso desesperado, la hunden como una bola de plomo. Zacatecas se popularizó ayer como la primera entidad sin cárceles del país. Porque lo que se vio, no era una cárcel, era el cuartel de los criminales.
Las imágenes son despiadadas. Si Amalia tiene aún sentido de Estado debe apartarse y permitir que otro, quien sea, haga lo que ella no puede hacer: gobernar: garantizar un mínimo funcionamiento de las instituciones esenciales.
La fuga de los 53 no es un asunto de veladores, custodios y jefes de reclusorios. Es el final de Amalia gobernadora.
Por el bien de su biografía política debería comprenderlo.
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